Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Amor en el tiempo por C C

[Reviews - 6]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Un one-shot basado en el anime de orange, espero les agrade. 

23/07/2020

 

Su despertador había sonado, eran las 7 de la mañana, su primera clase comenzaría a las 8:30, todavía tenía tiempo para prepararse y salir. Se levantó e hizo su rutina diaria, fue al baño, cepilló sus dientes y tomó una ducha. Al terminar de vestirse decidió tomar algo para desayunar, yendo a la cocina pasó por la puerta de entrada y vio algo que llamó su atención, una carta estaba en el suelo al lado de la puerta. Le pareció extraño ya que en estos tiempos no hay muchas personas que manden cartas por correo. Optó por recogerla y ver quien la mandaba. No decía muchas cosas la fecha del día, su dirección y su nombre. No tenía remitente. Con la carta en mano se sirvió un jugo y comenzó a abrir aquel sobre. Lo que leía lo dejó sorprendido.

 

“¿Qué tal Sasuke? Esto la verdad es muy extraño, escribir algo que no tengo la certeza que llegará al destinatario correcto y el día planeado pero lo intentaré. Solo espero que esta carta llegue a ti. Si la fecha en la que llegó es la correcta hoy es tu cumpleaños así que antes que nada Felices 20 años. Sé que te parecerá muy difícil de creerme esto pero soy Sasuke Uchiha del año 2030, las cosas que diré a continuación son sucesos que me pasaron a mí en el año 2020. Espero que leas esta carta y tomes en serio cada letra y cada palabra que está a continuación. Antes de seguir te pido que no leas la carta de corrido, léela a medida que pasan los días.

Como dije antes hoy tendría que ser tu cumpleaños y si nada cambia es el día en el cual todo empieza para ti. Tengo una misión que encargarte, deberás hacerla si no quieres arrepentirte el resto de tu vida. Sé que no confías en ninguna persona, te conozco mejor que cualquiera pero por favor te suplico, y eso que nosotros no le suplicamos a nadie, que confíes en esta carta y que confíes en mí. Es muy difícil estar haciendo esto ya que no quiero olvidarme de nada. Voy a comenzar por el principio del día.

Es viernes 23 de julio del 2020 llovió durante la noche y el día está nublado,…”

 

Sasuke lejos de creer esto se asomó por la ventana y decidió comprobar si lo que decía la carta era real. Y como estaba escrito en ese papel, era su cumpleaños y las calles estaban completamente mojadas y había charcos de agua, estaba nublado. Le pareció todo muy raro pero optó por seguir leyendo aquella carta.

 

“ …lloverá a la salida de la universidad. Sé que te parecerá muy extraño lo que te voy a decir pero lleva dos paraguas este día. También lleva una muda de ropa en la mochila al no ser que quieras pasar el día completamente mojado.”

 

Si llegara a contarle esto a alguien le dirían que está loco, quien en su sano juicio le hace caso a una carta que dice venir del futuro. Solo él. Decidió hacerle caso solo por este día preparó una muda de ropa, los dos paraguas y salió de su departamento, ya era la hora de irse.

De camino a la parada del autobús, el azabache tenía que cruzar una calle y esperando cerca del cordón un auto pasó rápido y lo mojó completamente. El hombre decidió frenar y pedirle disculpas y se ofreció a llevarlo a donde tenga que ir pero como estaba completamente enojado el azabache quiso irse por sí solo, no sin antes discutir con el hombre. Llegando a la parada vio que su autobús acababa de pasar, lo perdió.

A la universidad llego completamente empapado y tarde a su primera hora, antes de ir al salón de clases pasó primero por el baño para cambiarse. La carta tenía razón, por suerte le hizo caso en traer la ropa. Una vez ya listo fue a su salón de clases y se sentó en su lugar, sacó la carta para seguir leyendo. 

 

“ El hombre tuvo la culpa pero no discutas, si no te apresuras perderás el autobús y llegaras tarde a la primera clase. “

“Y ahora leo esto”- Pensó

Continuó leyendo.

 

“El día en la universidad se te hará pesado pero tranquilo, todo termina y las clases no son la excepción. Tus amigos te saludaran por ser tu día y como eres tan reacio tratarás de esquivarlos pero no podrás, son persistentes. Déjalos que te saluden, disfruta unos minutos con ellos, no son malas personas y estarán siempre que los necesites.”

 

Y fue tal y como dijo esa maldita carta, su grupo de siempre no paraba de hostigarlo todo el día, lo seguían a todos lados. Decidió hacerle caso a la carta y pasar un tiempo con ellos. Cuando tuvo un tiempo libre leyó el resto de ese día.

 

“Con respecto a la salida, tal y como te mencioné está lloviendo. Cuando llegaste a la puerta y miraste de costado viste a un joven de tu edad, rubio y mirando al cielo, es un futuro compañero de curso. No digas nada, solo extiéndele el paraguas, es necesario que lo hagas.”

 

Su creencia tenía un límite. Él no iba a darle un paraguas a un completo desconocido por más que todo lo que haya dicho sea cierto.

 

“Si hiciste lo que te pedí anteriormente todo será más fácil y si no le diste el paraguas a partir de ahora cumple con lo que dice esta carta.”

 

No sabía a donde lo quería llevar esta carta, es muy difícil entender toda esa secuencia que estaba sucediendo.

La carta no decía nada más hasta una semana después. Optó por creer en ese pedazo de papel y no leerla toda de corrido, la curiosidad lo estaba matando pero él sabía que lo iba a poder hacer.

El día 29 de julio antes de salir de su casa leyó algo más de lo que decía esa carta.

 

“El día 29 de julio comenzarás a hablarte con el rubio que viste por primera vez en la puerta de la universidad, comenzará las clases ese mismo día. Por favor, yo no me di cuenta antes pero pregúntale como está, es importante, una simple pregunta puede ayudar y hacer avanzar más las cosas.”

 

No sabía qué hacer, ¿Le preguntaba cómo estaba? ¿O no?

En ese momento estaba el rubio hablándole, le preguntaba sobre las materias y los profesores. Lo primero que tendría que hacer es responder todo eso, luego podría tener una conversación normal.

 

-¿Y cómo te llamas?- Comenzó preguntando el azabache.

-Naruto Uzumaki. ¿Tú?

-Sasuke Uchiha, un placer. ¿Y cómo te encuentras?- El rubio lo miró sorprendido pero luego corrió la mirada para responder.

-Bien.- No dijo más nada.

 

Qué idiota había sido, se dejó llevar por lo que decía la maldita hoja.

Luego de ese día tenía pocas y cortas conversaciones con Naruto, hasta que el día que nombraba la carta había aparecido.

 

“El 3 de agosto en la universidad pedirán que hagan un trabajo de a dos, búscalo a él. Al ser nuevo y antisocial no conoce a nadie, hagan el trabajo, sean equipo.”

 

A pesar que podría haber hecho el trabajo con alguno de sus amigos quiso hacerlo con Naruto. Los días en los cuales se juntaban para hacer el trabajo eran divertidos, sentía que algo estaba creciendo, una amistad, tal vez.

 

“Hasta donde puedo decirte los siguientes días no sucederá nada raro pero no pierdas el contacto con este joven, debes ayudarlo en todo lo que puedas, en todo lo que este a tu alcance.”

 

No lo hizo porque la carta se lo había dicho, lo hacía porque él en verdad quería. Pasar tiempo con Naruto era divertido, le gustaba estar con ese rubio idiota que lo volvía loco con las estupideces que hacía o decía. Era un completo estúpido.

El 23 de agosto se extrañó por no ver a Naruto en la universidad, habían quedado en verse allí. Tomó su carta para ver si decía algo de ese día y lo que leyó lo asustó un poco así que decidió hacerle caso a la carta.

 

“El 23 de agosto sucederá algo que yo no sabía con exactitud que era, creía que era algo normal, jamás me imagine algo así, pero ahora que lo sé estoy seguro que debes saberlo para que seas consciente de todo lo que viene después. Ese lunes Naruto no asistirá a clases, para esta altura ya deberías saber su dirección, ve a su casa. Él no está en casa pero su abuelo te tiene que decir lo que sucedió, tómatelo con calma, él estará bien. “

 

Sasuke ya conocía a Jiraiya porque habían hecho parte del trabajo que tuvieron que entregar en la casa del rubio. El hombre era un viejo de sesenta y largos años bastante carismático y dedicado a su nieto. El viejo le había dicho que Naruto estaba en el hospital pero que no se preocupe que todo iba a salir bien. Le agradeció por preocuparse por Naruto y se despidió de él.

 

“El día 27 Naruto irá a la universidad nuevamente. Si haces lo que te digo en esta carta se supone que algo debe de cambiar. Habla con él, que te cuente sus cosas, que comparta su dolor, que no se guarde todo para sí mismo.”

 

Sasuke intentó hablar con el rubio pero él nunca le dijo nada de lo que le pasaba. Iba a seguir insistiendo. Hasta donde había leído la carta no le dijo nada acerca del rubio pero él sentía que más a delante algo iba a decirle. No quería leerlo, todavía no, iba a leer día a día.

 

“Día 29 de agosto te darás cuenta de algo, reconocerás que venías tomándole cariño a ese rubio que te ponía los pelos de punta. Pero está bien así, es lo mejor que te pude pasar. Reconócelo, te estas enamorando lentamente de Naruto.”

 

Le molestaba que la carta sea tan certera con algunas cosas. ¿En qué momento se encariñó con ese rubio idiota?

 

“El 4 de septiembre Naruto te invitará a una fiesta, ve y diviértete. No te puedo decir nada sobre esta noche porque yo no fui. Y me arrepiento, Naruto ese día fue a mi departamento y volvió completamente alcoholizado y golpeado por donde se lo mire. Dijo cosas que me molestaron y no le hablé por muchos días. No repitas ese error.”

 

Y por supuesto que no lo iba a hacer, no quería pelearse con Naruto y mucho menos verlo en algún estado lamentable. Iría a esa fiesta.

Era la casa de un amigo del rubio, Naruto estaba tomando junto a Sasuke cuando un grupo de chicos se les acercaron a buscar pelea con el rubio. Sasuke trató de evitar esto así que se puso delante de Naruto diciéndole a los otros tres que no querían problemas. Naruto no quería que alguien lo defendiera pero fue obligado a irse cuando Sasuke lo tomó del brazo arrastrándolo a la salida. El rubio estaba enojado, no era un debilucho que necesitaba protección. Discutió con Sasuke pero el azabache lo hizo entrar en razón y fueron al departamento de este último.

Ambos estaban en el sillón mirando una película, se habían ido temprano de la fiesta y apenas eran las dos de la mañana.

Naruto tuvo un impulso el cual sorprendió a Sasuke. El rubio lo tenía tomado de la mano mientras le hacía suaves caricias. Sasuke no sabía qué hacer, en la carta no decía nada de esta noche, optó por dejarse llevar y puso su otra mano arriba de la de Naruto. Ninguno de los dos esperaba esto pero el rubio con un movimiento quedó a escasos centímetros de la boca de su compañero. Sasuke estaba sorprendido, pero no se hizo para atrás fue entonces cuando Naruto lo besó. Fue un beso suave, lento y esperado por ambos. Esa noche el rubio se quedó en su departamento, el rubio le contó a Sasuke lo que le estaba sucediendo.

El azabache le repetía una y otra vez que no era su culpa que los accidentes pasan pero Naruto no quería creer.

 

“El 15 de septiembre le volví a hablar, si fuiste a la fiesta y pudiste evitar la pelea no tengo nada que decir de los días anteriores. Ese miércoles Naruto fue a mi casa y se disculpó conmigo.”

 

 

Era sábado 18 de septiembre y Naruto estaba en el departamento de Sasuke, habían quedado para verse. Su relación había cambiado, pasaban más tiempo juntos, los besos eran más frecuentes y ambos sabían que había más que solo cariño. Sasuke no volvió a leer la carta, no quería saber lo que iba a pasar, no hasta después de que termine esa noche.

Naruto estaba encima del azabache y mientras lo besaba lentamente lo desvestía. Ambos se susurraban te quiero de a ratos, esa noche sintieron que habían hecho el amor por primera vez.

A la mañana siguiente cuando Sasuke se despertó hizo el desayuno para ambos y el resto del domingo se habían quedado en el departamento mirando películas y disfrutar su tiempo juntos. Cuando Naruto se fue a su casa Sasuke leyó lo que le pasó a su yo del futuro ese día.

 

“El sábado 18 quedamos con Naruto en ir a mi casa y pasar el tiempo juntos. A decir verdad no me lo esperaba pero Naruto me dijo que estaba sintiendo cosas por mí. Al principio no le creí pero cuando me besó supe que todo eso era real. Fue todo muy rápido, pero esa noche nos acostamos, te voy a pedir algo, no tengas sexo con él. Por favor, hagan el amor.”

 

Sasuke se sorprendió, ese día fue tal y como dijo la carta pero la diferencia es que ellos ya se habían besado muchas veces con anterioridad. Sentía que lo que habían hecho no fue solo sexo, sentía que habían hecho el amor. Quería creer eso. No quería fallar a su yo del futuro.

 

“El 20 nos volvimos a ver en la universidad, nuestra relación había cambiado, no éramos pareja pero sentíamos algo el uno por el otro. El resto de los días pasaban y nuestro próximo encuentro en la cama fue recién el 30 de ese mes. Te voy a pedir que trates de avanzar en esa relación, es muy importante que sientan algo muy fuerte entre los dos, que no sea solo placer, que haya sentimientos de por medio. Si puedes avanzar estoy seguro que antes del 30 tendrían que haberse encontrado nuevamente, lo nuestro no era real, espero que lo suyo sí.”

 

Se sentía feliz, sentía que había comenzado a avanzar, que el futuro estaba cambiando. Ya habían tenido varios encuentros íntimos y estaba seguro que sentían cosas fuertes el uno por el otro. Naruto le había vuelto a hablar sobre su preocupación y lo sentía más libre, Naruto estaba cambiando.

Era 10 de octubre, antes de ir a saludar al rubio por su cumpleaños decidió terminar de leer la carta, ya no era todo como estaba escrito así que leyó el resto.

 

“El 1 de octubre fuimos juntos desde mi casa a la universidad, todo parecía ser normal. Te lo voy a pedir mil veces si es necesario, pero habla con él, pregúntale como está, si necesita algo. Te voy a contar dos cosas, la primera es que fui un idiota, no sabía que el 10 de octubre era su cumpleaños. Y la segunda es que no quiero que te pase como a mí, yo ya no lo tengo a él, el día 10 de octubre del año 2020 Naruto se suicidó. Es por ese motivo es que te insisto una y otra vez que le preguntes como está. Naruto no me quería decir nada, a decir verdad nunca me interesé en preguntarle algo, creía que todo estaba bien, que iluso que fui. Tiempo después me enteré que Naruto se sentía culpable por la muerte de su madre que fue el día de tu cumpleaños. Había quedado con ella para irla a buscar a la salida del trabajo pero como estaba lloviendo demasiado y para no mojarse la madre le dijo que ella se tomaba un taxi en cualquier lado y que él espere a que la lluvia pare. Naruto le hizo caso y el taxi tuvo un accidente en el cual la madre salió muy herida y no resistió a la operación muriendo el mismo día en la sala de operaciones del hospital. Naruto no soportó la culpa y decidió acabar con su vida el día de su cumpleaños. Lo que sucedió el 23 de agosto fue un intento de suicidio fallido, había consumido pastillas pero no fueron suficientes. El abuelo me contó esto hace 1 año cuando nos vimos.

El 8 de octubre fue la última vez que Naruto y yo compartimos la cama, luego tener sexo se fue y no lo volví a ver más. Me enteré de su muerte el día 11 de octubre. Su abuelo me entregó una carta en donde Naruto se despedía de mí diciendo que no podía atar a una persona como yo a alguien como él que no tenía futuro y que no podía seguir viviendo con tanta culpa dentro. Me pidió que sea feliz y me olvide de él, hizo algo tan egoísta sin pensar en cómo podría sentirme yo al amarlo tanto.

Espero que tu final no termine como esta carta, deseo que hayas podido cambiar tu futuro y no sea como el mío. Cada día me acuerdo de él y me duele en el alma no haberlo podido ayudar.”

 

Sasuke U.

 

 

Apenas termino de leer ese párrafo, tomó sus cosas y salió de su departamento. El ultimo día que vio a Naruto fue el 8 de octubre cuando el rubio se fue de su casa, tal y como decía en la carta. No había cambiado nada, que idiota que había sido. Debía encontrarlo antes que sea tarde.

Corrió por las calles hasta llegar a la casa del rubio, tocó el timbre y esperó que alguien le abriera. Cuando vio a Jiraiya se sobresaltó, esperaba que sea Naruto quien le abra la puerta.

 

-¿Está Naruto?- Preguntó preocupado.

-Acaba de irse.

-¿Dónde?

-No lo sé, solo dijo que se iba a caminar.

 

Apurado se dio media vuelta y se echó a correr. En la carta no decía como se iba a suicidar, podría ir al tren, el puente, la autopista, había muchas formas. Tomó su celular para llamarlo pero el rubio no atendía. Estaba desesperado, no quería perder a Naruto, lo amaba con locura. Corrió por las calles y su instinto lo llevó a un puente.

 

El viento hacia mover sus cabellos negros mientras miraba aquella piedra enterrada en el piso que tenía grabado el nombre de la persona que más amo “Naruto Uzumaki”. En sus ojos negros se reflejaba la tristeza que todavía sentía, lo extrañaba.

 

-¿Sabes? Han pasado diez años desde que ya no estás. Te recuerdo cada día que pasa. Todavía no entiendo como no me di cuenta de nada, fui un idiota. Espero que algún día podamos volver a encontrarnos. Te voy a contar algo estúpido que hice pero solo deseo que haya resultado, envié una carta a mi yo del pasado para que salve a tu idiota tú de ese año. Sería horrible que alguien más pase por lo que pasé yo.- Mientras decía esas palabras con la brisa llegó un aroma muy conocido por éste azabache, una hoja se posó en aquella lápida.- No funcionó- susurró, se arrodilló y lágrimas cayeron de sus orbes negras- No funcionó- volvió a susurrar.- creí que iba a lograrlo, creí que podría salvarte. Jamás pensé que te volvería a perder, era la única oportunidad, lo único que podía hacer pero fallé.

 

Sintió que alguien más estaba en ese lugar pero al buscar no encontró a nadie. Volteó su vista a la lápida nuevamente y sintió que alguien lo abrazaba por la espalda.

 

  

Al ver una figura al borde de ese enorme puente se asustó y corriendo lo más rápido que podía se acercó, a medida que podía distinguir quien era, lo reconoció, era él. Una vez cerca lo abrazó por la espalda y entre llanto le decía que por favor no lo haga, que no se tire y que no lo deje.

 

-Te amo Naruto, por favor.

-También te amo Sasuke, y te amo tanto que no quiero alejarme de ti.

-Baja de ahí.

-Tranquilo, no me voy a tirar.- Decía mientras se bajaba.

-Estabas por hacerlo, idiota.- respondió el azabache a la vez que se secaba algunas lágrimas.

-Perdón ¿Si? No quería que vieras esto.

-No lo vuelvas a hacer, quédate conmigo.- le dijo mientras lo abrazaba.

-Me quedaré contigo, lo prometo.

-Feliz cumpleaños, estúpido.

 

Sellaron su promesa con un tierno beso para luego irse del lugar.

Notas finales:

Espero que les haya gustado, no me maten por no darles lemon pero quería que sea algo más romántico.

Los veo en mi fic de Amistades Peligrosas en la próxima actualización. Hasta entonces.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).