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Lion Heart por Ari_123_love

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Notas del fanfic:

Prácticamente adapté el one-shot That Is the Name of the Flower You Cherish del manga Ai ni Kidzuke yo; pero entre más escribía y trataba de darle profundidad a la historia, siento que fue yéndose hacia dos direcciones a la vez. Se parece mucho, y a la vez en nada. 

Notas del capitulo:

Esta historia la llamé Lion Heart porque al prinicipio creía que la canción quedaba bastante bien con la historia. Luego me di cuenta que hacía esta relación entre la canción y la historia, porque siempre que me ponía a trabajar en este one-shot terminaba escuchando Lion Heart ♥ 

Y entonces le vio. Ahí estaba de nuevo, aquel chico que de pequeño le hizo sentir la mayor confusión que jamás pudo haber tenido. Taemin se encontraba de pie, junto a la puerta, incapaz de moverse. No de nuevo, esa imagen, era él. Seguía viéndose igual. Sus ojos, su boca, el color de su piel…Sintió que no podía respirar. Todo a su alrededor estaba tan estático, y él era el único que producía ese incesante ruido que provenía de su pecho.

 

-Taemin, llegaste tarde.- La voz de su padre le trajo de vuelta a la tierra.

 

-Lo siento, Jonghyun hyung me hizo perseguirlo por doce cuadras…nos desviamos mucho del camino…- Jadeó. Tal vez el no poder respirar se debía al esfuerzo que había hecho al llegar corriendo.

 

-No le eches de nuevo la culpa a Jonghyun ah.- Cortó.  –Regresando al tema, ¿recuerdas a los Choi? Antes eran nuestros vecinos, pero se mudaron a América hace un par de años.

 

Sí. Los recordaba, nunca fue bueno recordando dónde dejaba sus objetos, pero le era imposible olvidar rostros. Y claro que recordaba el rostro del hijo de los Choi. Simplemente asintió, sonriendo amablemente. El hombre y la mujer también se miraban iguales, ninguno de los tres había cambiado en algún rasgo físico.

 

-Minhyuk, no lo molestes, estoy seguro que Taemin ah era muy pequeño para recordarnos.- El hombre de la familia Choi habló.

 

-Taemin ah, ¿recuerdas al hijo de los Choi?- Entonces la madre de Taemin llamó su atención. –Solías jugar con él de pequeño.

 

Sí, lo recordaba…Choi Minho. Su corazón de nuevo era lo único capaz de oír. Asintió, porque sabía que si hablaba, su voz flaquearía. Fingió modestia, para no tener que hacer algún comentario, preferiría pasara el resto de la noche callado.

 

-¡Pasemos al comedor! Minseok, hoy beberás el mejor soju que no has bebido en años.- El padre de Taemin proclamó mientras todos se dirigían a la cocina.

 

Taemin sonrió, su padre realmente era un caso perdido. Se dispuso a acompañar a los adultos, mientras recordaba la amistad de esas dos familias. Aunque los Choi no estuvieron por mucho tiempo, aquellos dos hombres se volvieron grandes amigos.

 

-¿Taemin?- Fue interrumpido antes de llegar.

 

-¿Cuál es el problema, Minho hyung?- Recordaba haberle llamado así dada la cercanía de sus familias…Y recordaba haberle explicado lo que hyung significaba, porque el coreano de Minho era demasiado malo, incluso para su edad.

 

-Bueno…Taemin, tú…eres un chico, ¿cierto?- No se veía confundido, de hecho, parecía estar sereno. Pero la pregunta desentonaba por completo.

 

-¿Ah?- Se paró en seco. ¿Qué había sido eso? Quiso golpearse la frente, no importaba cuántos cortes de cabello tratara ¡siempre terminaba con aquella pregunta! –Sí, lo soy.- Aclaró la duda de aquel hyung.

 

-Oh…- Pareció haberse sonrojado. –Perdóname, fui grosero al preguntar…- Echó el rostro de lado.

 

Taemin se desconcertó aún más. Minho seguía siendo tan extraño como cuando ambos eran niños. Quiso amenizar las cosas, así que sonrió, dando un paso para acercarse, y poder hablar fuera de lo formal, como los adultos hubiesen querido.

 

-Minho hyung, ¿qué tanto recuerda del pasado?- Le miró, aquel chico seguía tan alto y tan serio. –Yo recuerdo bastante, solíamos jugar muy seguido. Oh, pero claro, también jugábamos con todos los niños, de ese entonces, del vecindario. Usted era muy popular, hyung.

 

-De nuevo, debes de perdonarme, pero yo no recuerdo mucho del pasado. Recuerdo jugar con muchos niños, pero cuando era joven mi coreano era tan malo, que no podía comunicarme debidamente.- Se excusó. –Así que no podría decir algún nombre de entonces. Eso no me ayudó mucho a reconocer rostros…Lamento no recordarte, Taemin- Se encogió de hombro, alzando las manos, pidiendo de nuevo perdón.

 

-Ya veo…- Vaya decepción que Taemin sintió, aquel hyung no le recordaba en absoluto. Hizo una mueca, ¿qué podía hacer ante eso? Mientras él jamás pudo olvidarse de Minho…Entendía perfectamente por qué Minho no le recordaba.

 

-Sin embargo, sí recuerdo a alguien.- Minho sonrió, con una particular alegría. –A la persona que amo.

 

Taemin abrió los ojos, poniéndose rígido. ¿Minho recordaba? Si su corazón antes latía fuerte, ahora dejó de latir por completo.

 

-Aún hoy en día…La amo.- Minho explicó. –Espero encontrarme con ella pronto.

 

-¡Taemin ah! Minho ssi, ¿por qué tardan tanto?- La madre de Taemin preguntó desde el comedor, de hecho ya habían tardado en llegar.

 

-Deberíamos apurarnos, ¿no, Taemin ah?- Sonrió, retomando el camino hacia el comedor.

 

Aún así, a Taemin le costó unos segundos procesar aquello. Se apresuró a llegar, sólo para tomar parte en aquella reunión. Después de aquella conversación, se mantuvo distraído, pensando. Todo tenía ese ligero saber agridulce, incluso amargo, pero nada le detuvo de ponerse una sonrisa en el rostro hasta que los invitados se fueron.

 

~°~°~°~°~

 

-¿Qué dices? ¿Minho ha regresado? ¿Quién es….¡Ah! Aquel niño que fue tu primer amor…- Tiffany parecía recordar.

 

Taemin dio una vuelta en su cama, mientras escuchaba a su noona hacer esfuerzo en su memoria y recordar. Después de la cena, no pudo dormir, así que al día siguiente le había llamado a Tiffany, su amiga –y prácticamente hermana mayor- de años. 

 

-Noona, se lo ruego, no lo diga así de fácil.- Exhaló.

 

-Tae, ¿acaso no está bien? Nadie está cerca de mí, y te conozco, estas encerrado en tu cuarto. ¿Quién podría oírnos?- Se quejó.

 

-Noona, debería ser más cuidadosa. Tal vez Yuri noona está cerca y usted no se ha dado cuenta…- Jadeó.

 

-¡Yah! ¿Qué me quieres decir con eso?- Chilló. –Ten en cuenta que debes de tratarme bien, si no encuentro a alguien apropiado, me casaré contigo.- Le advirtió.

 

-¿Eh? Y ¿qué hay de Luhan?

 

-¡Yah! Taemin, ¡deja de decir sinsentidos!- Le regaño.

 

-Adoro cuando noona hace rabietas.- Rio.  –Noona, ¿segura que Yuri noona no está cerca?

 

-¡Que sí! ¿Cuál es el problema con ello? Nunca has preguntado tanto por Yuri…

 

Taemin suspiró. Tiffany y Yuri eran un par de hermanas que vivían a un par de casas de la suya. Siempre fueron cercanas a él, y realmente las apreciaba, pero…Taemin era el único que sabía que Yuri era el primer amor de Minho. Lo recordó…El día que Minho se lo dijo. Debido al pobre coreano que Minho manejaba en ese entonces, no fue claro al principio.

 

-Me gusta…- Le señalaba. Minho le apuntaba, mientras Taemin desde su piano le miraba sorprendido de ver que alguien había burlado la seguridad de su madre y logrado entrar a la sala de música, donde él practicaba piano.

 

Taemin cerró los ojos, conteniendo el aire. Al principio había creído que Minho le estaba confesando su joven amor. Puesto que le señalaba, y repetía esa sencilla frase. Pero…Luego lo menciono.

 

-Yul…

 

Taemin no perdió el tiempo, sabía que al ser chico eso era casi imposible…Pero, el recordar a Minho mencionando el primer carácter del nombre de Yuri, le hacía darse cuenta que se había enamorado de alguien que quería a otra persona.

 

-Ah…No, noona, sólo quiero que tengas cuidado con lo que dices…- Le suplicó. –Por cierto, debo irme.

 

-Está bien…Adiós, TaeTae.

 

-Adiós, noona.

 

Colgó, dejándose caer en su cama. Ya no podía sacarse ese recuerdo de su mente. Minho había tratado realmente en comunicar sus sentimientos, y a pesar de eso Taemin jamás fue capaz de decirle a Yuri lo que Minho le había confesado.

 

Se revolvió entre las sábanas, incluso ahora había perdido las ganas de salir. Maldita suerte, entrar en depresión justo antes de iniciar las clases. Se sentía como un niño pequeño, de nuevo, a unas semanas de ir al preescolar, con la diferencia que ahora era la universidad. Jadeó, debería volver a dormir…

 

-Cariño, Jonghyun ah llegó. Te espera en la sala principal.- La madre de Taemin le comentó desde afuera de la habitación.

 

-Gracias mamá, bajo en un segundo.- ¡Cierto! Lo había olvidado, iba a salir con Jonghyun. Puso los ojos en blanco, su depresión tendría que esperar.

 

Corrió escaleras abajo, encontrándose con su mejor en amigo justo donde su madre dijo que estaba. Era extraño que esta vez no le hubiese planeado una emboscada. Taemin entrecerró los ojos, atento a cualquier pista de una posible trampa…O tal vez, esta vez Jonghyun no tenía ganas de jugar.

 

-Vaya, hoy no tardaste nada en recibirme.- Jonghyun se burló.

 

-Yah, no estoy de humor.- Taemin se cruzó de brazos, haciendo un gran puchero.

 

-¿Qué manera es esa de hablarle a tus mayores? Vaya malcriado.- Se quejó. –Hay que irnos, si llegamos tarde, tendremos que atravesar una gran masa de gente, que no estoy dispuesto a conocer.- Rio.

 

-Yo menos, con usted, hyung, me basta.- Le mostró la lengua groseramente, y después corrió a la puerta, evitando ser atrapado por su amigo.

 

Iban a ir a un gran concierto, pero obviamente, antes de que ese concierto iniciara, iba a haber varias bandas abriendo el show y presentándose. Era ese su motivo para llegar temprano, y evitar toda la gente que iría desde muchas horas antes de lo indicado. Mientras caminaban, buscando un buen lugar desde donde ver el espectáculo, la conversación cambiaba una y otra vez.

 

-Tae, ¿qué tienes?- Jonghyun le detuvo a propósito, su amigo ciertamente estaba algo diferente.

 

-Ah…Es complicado…- Hizo una mueca. –Se podría decir que mi primer amor ha regresado…

 

-Oh, vaya…- Jonghyun rio. –Alguna vez me hablaste de él, creo.- Trató de hacer memoria. -¿Y qué te puso así? ¿Acaso fue una reunión romántica?

 

-No molestes, hyung.- Jadeó. –Conozco a la persona a quien ama, y yo fui demasiado egoísta como para alguna vez decírselo…- Torció los labios. –A pesar de que él se encontraba en desventaja, por no conocer el idioma, yo no quise ayudarle…

 

-Puedo entenderlo.- Jonghyun asintió. –Aún te gusta. Pero, ¿son sentimientos reales?

 

-¿A qué te refieres?- Taemin dio un gran respingo al escuchar eso. Su corazón se detenía por completo cuando se trataba de Minho, ¿cómo serían sentimientos falsos?

 

-Dices que fue tu primer amor, ¿cierto?- Empezó a explicar. –Y todo eso de no querer ayudarle a encontrarse con esa persona, es porque te gusta. Pero, ¿tienes en cuenta que él es hombre, al igual que tú?

 

-¿De qué estás hablando?- Taemin frunció el ceño. – Tú, en este momento, te encuentras en una relación homosexual.

 

-Y ya sabes a lo que tuve que enfrentarme.- Le picó el estómago. -¿Estarías dispuesto a todo por ese amor?

 

-Más que dispuesto…Si tan sólo fuera algo mutuo.

 

-Oi, realmente te gusta.- Jonghyun le abrazó por los hombros. –Me temo que sufrirás, querido hermanito.

 

-Yo lo sé, hyung.- Suspiró. –Lo sé.

 

~°~°~°~°~

 

Taemin suspiró, daría lo que fuera por volver a la cama y seguir durmiendo. Pero como todo lo bueno, las vacaciones habían terminado. Echó su cabeza hacia atrás, estirando su cuello para relajar los músculos. Después de las clases que había tenido, sentía de nuevo el peso del semestre sobre sus hombros. Deseaba regresar a casa tanto como…

 

Se sonrojó; un par de metros en frente se encontraba Minho. ¿Por qué seguía sonrojándose al verle? Debería de empezar a controlarse, pero entre más caminaba para acercársele, sentía como se iba poniendo nervioso progresivamente. Entonces notó todos los libros que Minho cargaba.

 

-¡Minho hyung!- Le llamó, haciendo que el nombrado se girara a verle. –Hyung, ¿por qué lleva todos esos libros?- Le miró desconcertado.

 

-¡Oh! Taemin ah…Ya que no conozco el sistema, no sabía que tan necesarios eran los libros de mis clases, así que traje todos…- Dijo despreocupadamente, encogiéndose de hombros.

 

-Hubiera sido más fácil si simplemente no trae ninguno hoy, y presta atención para mañana.- Taemin se precipitó a ayudarle. –Yo cargaré estos.- Tomó los libros que Minho cargaba en sus manos.

 

-Pero…- Eran demasiados, Minho le miró asombrado de verle cargar tanto peso.

 

-Yo llevaré estos hyung, usted también lleva bastantes libros en su mochila, no sería justo.- Explicó, mientras seguía caminando. -¿Vamos?

 

Minho le miró extrañado, para luego sonreír, haciendo que su rostro se mirara cálido por unos cuantos segundos.

 

-Ya veo, realmente eres un hombre…Un poco decepcionante…- Murmuró, haciendo que Taemin se cuestionara por qué repetía lo que había dicho el día que se volvieron a ver. –Incluso tienes un corazón igual de noble…

 

¿A comparación de quién? Taemin se preguntó, caminando en silencio. Hacía rato habían salido de la universidad, así que caminar lento no era educado hacia las demás personas, pero para ambos les era imposible caminar más rápido si seguían tan absortos en sus pensamientos.

 

-…Espero algún día, pronto, encontrarme de nuevo con la persona a quien amo.- Jadeó. –Con aquella frágil melodía. Me pregunto, qué clase de mujer se ha convertido.

 

Taemin se puso frígido, no era la clase de conversación que le gustara tener con el chico de sus sueños. Pero tampoco podía evitarla, debía de empezar a creerse que con verle le era suficiente para sobrevivir al día.

 

-Hyung…Si esa persona ha cambiado…¿Qué harías?- Escondió su rostro, preguntándose si algún día llegaría a tener una oportunidad, aunque supiera bien cuál era la respuesta. -¿Si se ha enamorado de alguien más, entonces qué sucedería?

 

-Estaría de acuerdo.- Minho sonrió. –Porque la amo, entonces estaría de acuerdo con su decisión.

 

Fue idiota de mi parte…preguntar…Taemin ahogó un suspiró, logrando al fin subir la mirada. No había remedio, estaba enamorado de alguien que jamás le correspondería.

 

-¡Taemin ah! Vayamos a esa tienda de dulces, te compraré algo por haberme ayudado con los libros.- Minho señaló una pequeña tienda de dulces que se encontraba de camino hacia sus casas.

 

-A ti…realmente te gustan los dulces de agua salada, hyung.

 

-Los amo. Eres sorprendente, Taemin ah. Recuerdas hasta mis preferencias…

 

No, la memoria de Taemin se negaba a dejar ir cualquier recuerdo y conocimientos que tenía sobre Minho. Él no había cambiado en nada, sus gustos, su manera de ser, seguía igual que antes. Incluso en apariencia física. Aun así, Taemin sabía que, si Minho hubiese cambiado, él probablemente seguiría enamorado como ahora.

 

~°~°~°~°~

 

-¡Taemin ah! ¡Taemin ah!- Minho llamó al chico que caminaba acompañado. Debía aprovechar ahora, para darle el mensaje que su padre le había pedido entregar. -¡Taemin ah!- Se acercó.

 

-¿Hyung? Sabe, puede llamarme sólo Tae, es más fácil.- Rio. -¿Qué ocurre, hyung?

 

-Ah, sí. Mi padre quiere que tu familia vaya a cenar a casa, esta noche.- Explicó, notando que el acompañante de Taemin se veía muy interesado en buscar algo dentro de la mochila del chico.

 

-Tae, no trajiste mi bebida preferida.- Gimoteó.

 

-¿Y por qué debería de hacerlo? No soy tu madre como para traerte el desayuno.- Se quejó.

 

-¿…Taemin ah?- Minho se sentía perdido en la situación.

 

-Oh, lo siento. Minho hyung, él es Kim Jonghyun, mi mejor amigo.- Le dio un codazo, haciendo que Jonghyun al fin soltara el bolso del menor.

 

-¡Yah!- Se quejó, provocando que Taemin riera ante eso.

 

-Hyung, él es Choi Minho, uno de mis vecinos.- Terminó de presentarlos.

 

-Mucho gusto, Kim Jonghyun, fan número uno de mi adorado Taeminnie.- Jonghyun decidió presentarse por sí mismo. –Tus ojos son raros.

 

-¡Hyung!- Taemin le golpeó en el estómago. –Eso es grosero. Minho hyung es mitad coreano.

 

-Yo…Lo siento…- Minho de disculpó, aunque ciertamente no tenía necesidad de hacerlo. Simplemente se sentía muy confundido con la situación. Taemin le llamaba hyung a aquel chico, pero a la vez regañaba como si él fuera el mayor. Además, debía admitir que seguía teniendo fallas en el idioma.

 

-No le haga caso, Minho hyung, Jonghyun hyung es algo problemático.- Taemin excusó el comportamiento de su amigo. –Íbamos a la cafetería, ¿gusta venir con nosotros?- Invitó con una sonrisa.

 

-Eh…yo…sí…- Suponía; Taemin era de hecho al único que conocía en la universidad. El único que conocía por ahora, ya que no era muy bueno en hacer relaciones personales. Taemin, sin embargo, le trataba amablemente, como si jamás se hubiese ido de Corea.

 

~°~°~°~°~

 

Minho observaba como Taemin reía, y le era extraño, nunca había visto a alguien reír tan abiertamente frente a otros. Pero, tampoco había tenido un mejor amigo como parecía tenerlo Taemin. Ese chico, Jonghyun, hacía reír a Taemin diciéndole cualquier cosa, a pesar de haberle hecho rabiar segundos antes.

 

Se sintió mal, él jamás había tenido un amigo así, y en realidad deseaba tenerlo. Taemin era su único amigo, y el chico se esforzaba mucho en hacérselo saber. Debía agradecer su intento, le agradaba demasiado. Sin lugar a dudas, le gustaría que algún día Taemin se riera de ese tipo de cosas con él, como lo hacía con Jonghyun.

 

-Y bien, Minho, ¿dónde vives?- Jonghyun le preguntó, a la vez que rodeaba con uno de sus brazos los hombros de Taemin.

 

-Él vive en frente de mi casa, hyung.- Taemin lo dijo con obviedad, golpeando las costillas del mayor para que le soltara.

 

-Entonces hoy no tendré que preocuparme de que llegues a salvo a casa.- Jonghyun rio. –Minho, vas a cuidar de mi adorado Taemin, ¿verdad?

 

-Eh…Yo…Sí…- Le miró confundido, no sabía cómo responder.

 

Taemin rio, distrayéndoles del momento. El chico, en realidad, se encontraba más risueño que normalmente. Parecía estar de buen humor. Terminó por tranquilizarse, respirando para poder cortar la risa que se escapaba de su boca, y tomar compostura.

 

-Si me pasara algo horrible, mi club de fans te mataría.- Le asustó, picando los costados de Jonghyun.

 

-Por supuesto.- Jonghyun le respondió aterrorizado. –Soy el presidente de tu club de fans, ¿cómo permitiría que algo malo te sucediera? Yo mismo iniciaría la turba en mi contra.- Lo dijo tan serio, que por un momento fue creíble, y más para Minho que se encontraba rezagado y confundido con la broma interna de aquellos dos.

 

-Exagera, jamás dejaría que te hicieran daño. Yo te daría el perdón, y como soberano, tienes que acatar mis órdenes.- Le tocó el hombro, como si se tratara de una orden real.

 

-Supongo que sí…- Jonghyun rio. –Mi casa es por allá…- Le indicó a Minho. –Me iré, cuida de él, ¿sí?

 

Minho asintió, mientras observaba como el extraño amigo de Taemin tomaba otro camino. ¿Lo que dijeron era cierto? ¿Taemin tenía un club de fans? No sería de extrañar, era tan bien parecido, y era amable. Probablemente muy popular entre los alumnos de su carrera.

 

-Taemin…Tae…- Se corrigió, él le había pedido que le llamara así. -¿Es cierto? ¿Tienes un club de fans?

 

-¿Qué? ¿Oh?- Taemin se miró contrariado, y quizás se sonrojó un poco, terminando por sonreír. –No, no haga caso de eso. Jonghyun tiene cierta predilección por mí, así que se ha inventado ese cuento de que me creó un club de fans.- Se encogió de hombros, mientras pateaba una pequeña roca en el camino. –Con el tiempo, ese juego ha ido creciendo, que incluso ya no me molesta.- Rio.

 

-Vaya…- Minho le sonrió de regreso. –Si fuera real, yo sería parte de tu club de fans.- Minho lo dijo firme, haciendo que Taemin se sonrojara por eso.

 

-Omo…- Susurró, él definitivamente no esperaba eso.

 

Siguieron caminando, un poco en silencio, hasta llegar a sus casas, Taemin le sonrió, indicándole que pasara a dar el mensaje él mismo, después de todo, no le costaba nada volver a decir que su padre quería que la familia de los Lee fuera a cenar en la noche. Al entrar a la casa, saludaron con una pequeña reverencia a la empleada doméstica, que sonrió atentamente. Taemin le indicó dónde estaba su madre, y le acompañó.

 

Esa misma noche, durante la cena, los adultos hablaban sobre el cambio en la moneda, y la economía que se estaba teniendo al momento. Ciertamente Taemin no se encontraba interesado en ello, y aunque Minho si lo estuviera, prefirió conversar con Taemin.

 

-Minho, querido, ¿cómo te ha ido en la universidad?- La madre de Taemin fue amable al preguntar, haciendo que los demás adultos también se encontraran interesados de escuchar su respuesta.

 

-Me acostumbro poco a poco; además, Taemin ah me ha ayudado mucho.- Era cierto, si ocupaba algo sabía que podía recurrir a ese chico, que ahora sonreía algo halagado.

 

 

°~°~°~°~

 

Taemin escuchó al timbre sonar, pero no precipitó en ir a abrirla, ya que sabía que la empleada abriría primero. Término de arreglarse, saliendo de su habitación sin apresurarse de nada.

 

Las cosas cambiaron a mitad de camino, cuando bajando las escaleras escuchó perfectamente la voz de quien había hecho sonar el timbre. Se heló por un segundo, preguntándose por qué Minho se encontraba haciendo aquella visita. Respiró hondo, tomando algo de valor y terminó de bajar las escaleras.

 

-¡Minho hyung!- Le saludó con una alegre sonrisa. -¿Qué hace aquí?

 

-Ah, pues...Quería saber si estabas ocupado, pero ya veo que llegué en mal momento...- Torció los labios, dándose cuenta que realmente necesitaba hacer más amigos.

 

-Oh, no se preocupe hyung.- Le volvió a sonreír. -Sólo saldré con Jonghyun hyung al centro comercial, a hacer vandalismo.- Rio, burlándose un poco de la cara de preocupación que Minho había puesto ante su comentario. -Era broma, hyung...¿Quisiera venir?

 

-¿No hay problema con que vaya?- Cuestionándose si tal vez era una salida entre mejores amigos.

 

-No, por supuesto que no.- Taemin dejó escapar el aire. -Vamos a comprar entradas para un concierto...Igual y también quisiera comprar una...Aunque ahora que lo pienso, usted no ha de conocer mucho de la música coreana.

 

Minho sonrió, alegre de saber que su vecino le estaba incluyendo en sus planes, aun cuando obviamente esos eran planes privados. Asintió, haciendo que el chico sonriera.

 

-Gracias, Tae.

 

-Entonces vamos.- Sin pensar en lo que haría, Taemin logró tener algo de valor para tomar a Minho por el brazo y caminar hasta la puerta.

 

Justo en el momento en que alcanzó a abrir la puerta, una chica tocaba el timbre. Taemin cayó al suelo de sentón, cuando la chica le brincó encima después de verle abrir la puerta.

 

-¡Taemin ah!- Chilló alegremente.

 

-Noona...me...asfixia...- Gimió, ya que la chica le daba un abrazo sofocante.

 

Minho miraba con sorpresa la escena. No imaginaba que Taemin fuera así de popular, tal parecía que en efecto sí tenía un club de fans. Se carraspeó la garganta, cortando la escena y ayudando a salir a Taemin de aquel aprieto.

 

-Te extrañé tanto, Taemin ah.- La chica rio, soltando el abrazo, pero sin dejar que Taemin se pusiera de pie. Obviamente ignoraba la presencia de Minho.

 

-Sí, pude notarlo.- Taemin rio, obligándola a ponerse de pie, para así él también poder ponerse en pie. -¿Qué hace aquí? No pensé que fuera a volver tan…pronto.- Entonces calló en cuenta, si Tiffany ya se encontraba en la ciudad, eso significaba que probablemente Yuri también estaba de vuelta. Su mirada corrió rápidamente sobre Minho.

 

-¿Tae?- Y ese gesto rápido fue algo que no pasó desapercibido por Tiffany. –Yuri sigue en casa de nuestro padre, volverá dentro de dos semanas, cuando la licencia de suspensión de clases expire.- Explicó. -¿Quién es él?

 

-Entiendo…- Taemin se quedó pensativo, con la mirada en el suelo por largos segundos.

 

-Choi Minho, vivo enfrente.- Minho se presentó ante la chica con una corta reverencia, ya que Taemin olvidó presentarles.

 

-Oh…- Tiffany sonrió, entendiendo. –Yo soy Tiffany, puedes decirme Tiff, o noona.- Sonrió. -¿Iban a salir?

 

Y tras esa pregunta, ella también se les unió. Taemin se había quedado bastante callado a lo largo del camino, mientras su cabeza seguía totalmente ida en sus pensamientos. No lograba notar lo muy incómoda que era la situación para los otros dos, que realmente no tenían mucho de qué hablar.

 

-Oye, Tae…- Minho habló bajo, llamándole la atención. Aprovechaba que Tiffany se había quedado rezagada contestando su celular, para poder acercarse al menor y preguntar eso que le estaba empezando a picar en la curiosidad. -¿Ella es tu novia?

 

-¿Ah?- Taemin salió de su estupor, volteando a ver a Minho de inmediato. Se sonrojó, Minho le miraba fijamente. –N-no…Es una amiga cercana. Muy cercana.- Explicó. –Estaba de vacaciones en la casa de su padre. Sus padres son divorciados, y normalmente viven, ella y su hermana, en casa de su madre.

 

-Oh, entiendo…- Asintió. –Perdóname por preguntar…Es que, ella parece también ser de tu club de fans.- Rio bajito.

 

-¿Qué?- Taemin dejó escapar en un grito ahogado. –No diga esas cosas por favor, Jonghyun hyung se emocionará si logra encontrar otro miembro para su club. Se necesitan al menos tres para que un club sea oficial.

 

-Taemin ah, creo que ya tienes el número de fans indicado para que tu club oficial sea formado.- Minho sonrió, retomando su caminata hacia la tienda donde Jonghyun esperaba, para comprar los boletos de aquel concierto.

 

Taemin estaba sonrojado por completo, sintiendo que no podía hablar. Apresuró sus pasos, para alcanzar a Minho, mientras volvía a pensar en qué otra cosa decir, para no tener que volver a tocar ese tema de nuevo.

 

°~°~°~°~

 

-¿Hyung se enfermó de fiebre por el estrés?- Taemin se exaltó. No había visto a Minho en la universidad por algunos días, así que se había terminado por decidir y visitarle en su casa.

 

-Realmente me apena que hayas venidos, Taemin ah.- La madre de Minho se disculpaba con el chico. –Pero se ha quedado dormido hace poco, no podrás hablar con él.- Aun así ambos se encontraban en la habitación del chico, observándole dormir ya que alguien tenía que estar cambiando frecuentemente los paños de agua fría con la que controlaban la fiebre de Minho. –A pesar de que ya habíamos vivido aquí antes, sigue siendo estresante para él el tener que adaptarse a esta ciudad. El doctor ha dicho que Minho ah se recuperará dentro de poco, así que no hay de qué preocuparse.

 

Probablemente el ritmo de vida de aquí sea muy diferente al de América. Taemin se acercó a Minho, tomando asiento a su lado; asintió suavemente, dándole a entender a la señora que había entendido por qué Minho estaba enfermo, mientras inevitablemente le tocaba el rostro comprobando la fiebre.

 

-Taemin ah, siéntete como en casa. ¡Ya sé! Te traeré algo de té, como agradecimiento por preocuparte por Minho ah.

 

-Oh, no, no es necesa…- Taemin trató de detenerla, pero ella había desaparecido tras la puerta en un abrir y cerrar de ojos.

 

Volvió a tomar su lugar cerca de Minho, observándole con preocupación. No habían pasado muchas semanas desde la mudanza de los Choi, Minho todavía no estaba acostumbrado a la comida, el ambiente, y otras cosas, haciendo que se enfermara por lo exhausto que quedaba al tratar de adaptarse. Le miró, sintiendo aún más cariño por él, que antes. Minho siempre dando lo mejor de sí. Suspiró, acercando su mano para cambiar el paño que cubría la frente del mayor.

 

Vaya susto que se llevó cuando Minho le tomó por la muñeca rápidamente. Él ni siquiera había abierto los ojos, así que probablemente había sido un acto reflejo. Taemin se precipitó, acercándose un poco más a Minho.

 

-Lo siento, ¿te he despertado?- Habló por lo bajo, mientras un sonrojo subía por su rostro.

 

-Ah…ah…Fin…yo…encontrarte…- Minho gimió, entre sueños. -…te…amo…Estoy feliz de…encontrarte de nuevo.

 

Taemin sintió un gran cubo de hielo asentarse en su estómago. Minho se encontraba delirando, pensando en su persona amada, mientras él sólo podía estar ahí, fingiendo que no sentía sentimientos encontrados ante aquella confesión que Minho había soltado entre sueños.

 

Perdóname. Taemin supo que las lágrimas empezaron a bajar por sus mejillas. Soy una horrible persona, sinvergüenza, que a pesar de saber quién es a la que amas, mi ego jamás me dejó…Se sentía un cobarde total, incapaz de poder confesarle a Minho que sabía quién era ella, y que podía volver a juntarlos, como Minho tanto deseaba.

 

°~°~°~°~

 

Minho despertó, encontrándose con el rostro de su madre, mientras ella le cambiaba el paño que tenía en la frente. También notó que tenía a alguien tomado de la mano, pero no quiso reparar en ello, sino volver a pensar en el bello sueño que había tenido, antes de olvidarlo.

 

-Me alegro que hayas despertado.- Su madre le sonrió. –Ahora, por favor, cariño, suelta la mano de Taemin.

 

Minho abrió los ojos por completo al escuchar eso. Se incorporó, observando al chico que se encontraba sentado a su lado, y a quien tenía tomado por la muñeca con fuerza. Taemin se veía algo cansado, pero le sonreía con amabilidad.

 

-Realmente has sido un peso para Taemin ah, Minho.- Su madre le regañó con suavidad. –Debido a que le tomaste de la muñeca con tanta insistencia, y no despertabas, Taemin ha pasado aquí casi seis horas, esperando.

 

-…¿Aquí…por seis horas?- Minho repitió en un bajo murmullo. ¿Seis horas? No tenía idea que había dormido tanto, y que había molestado de esa manera a Taemin.

 

-Llamaré a casa de los Lee, para explicar por qué Taemin no ha vuelto en tanto tiempo, han de estar preocupados.- La mujer dijo, mientras salía de aquella habitación, dejando a los dos chicos solos.

 

Minho con apuro miró a Taemin, dispuesto a disculparse por haberle retenido por tanto tiempo. Realmente no había sido consciente de que le tenía agarrado de la muñeca mientras dormía. Es tan sólo que se había sentido tan bien.

 

-Tae…

 

-¿Cómo te sientes?- Taemin le interrumpió. –En cuanto a tus sentimientos.- Sonrió, mientras notaba la mueca extraña que había hecho. –Si esto…te hace sentir en calma, entonces no tengo problemas en que sigas descansando.- Señaló el hecho de que Minho aún le sujetaba por la muñeca.

 

Minho abrió los ojos, soltándole con poco tacto ante eso. No se había dado cuenta (de nuevo) que le seguía sosteniendo con fuerza.

 

-Ah, no, estoy bien. Gracias.- Habló rápidamente, alejando la mirada. –Aunque…Hubiera sido grandioso si tú hubieses sido la persona a quien amo.

 

Taemin se puso rígido al escuchar eso. No importaba cuánto lo tratara, su caso nunca sería el de un amor correspondido. Sería mejor desear que Minho fuera feliz con quien quiera estar, y no desear algo más que nunca llegará.

 

-…No es bueno que pienses de esa manera.- Comentó con cierto dejo seco. Minho se vio a punto de responder, pero no se lo permitió. –No te preocupes, hyung….Yo te llevaré con ella, cuando ella esté aquí. Yo sé quién es la persona que amas….Perdóname por no habértelo dicho antes.- Hizo una corta reverencia. –Yo te llevaré con ella, hyung.

 

Entonces se puso de pie, haciendo una mueca de condescendencia, escondiendo su propia tristeza. Desde el marco de la puerta, hizo una seña con la mano, despidiéndose de Minho, sin dejarle hacer comentario alguno. A pesar de que Minho tenía algo qué decir.

 

°~°~°~°~

 

-Tae, ¿qué tienes?- Jonghyun picó la mejilla de su amigo; sinceramente Taemin se veía bastante perdido en la nada. -¿No tienes hambre?- Se encontraban en una de las cafeterías de la universidad, pero Taemin no había probado bocado.

 

-…¿Un corazón roto?- Jadeó. –Probablemente algo de depresión…- Torció los labios. –Pero estoy bien, estaré bien.- Asintió.

 

-¿Seguro, Tae? Te vez bastante acongojado, ¿qué fue lo que pasó? Dime.- Se consternó.

 

-Él sigue esperando a quien ama, y yo sé quién es ella. No puedo mantenerles separados por siempre. Y no lo haré.- Asintió, tratando de convencerse a sí mismo. –Así que ya lo decidí, cuando Yuri noona esté de regreso, llevaré a Minho hyung con ella.

 

-¿Es él de quien estás enamorado, Minnie?- Preguntó, poniendo esa mirada que sabía haría reír a su amigo, con tal de subirle el ánimo.

 

-No me llames así, hyung…- Rio desgañitado. –Ya no soy un niño…- Exhaló. –Sí, es él. No hay remedio, me gusta, y mucho. Me ha gustado por tanto tiempo…Él una vez me dijo que si supiera que  su persona amada está enamorada de alguien más, estaría de acuerdo con eso y…no se interpondría.- Jadeó. –Creo que es mi turno de hacer las cosas bien, así que dejaré de callarme y haré que se reencuentren.

 

-Eres demasiado altruista, Minnie.- Le regañó. –No te haría daño ser un poco egoísta de vez en cuando.

 

-He sido egoísta por mucho tiempo, hyung.- Comentó con firmeza. –Tomé mi decisión, ya no hay más que hacer.

 

-Te mereces el cielo, Taemin ah.- Jonghyun rodó los ojos, dejando escapar una corta risa. –Ya sé, te diré algo que te hará sentir mejor, o al menos distraerte.

 

-¿Qué?- Se miró curioso.

 

-No qué, Minnie, quién.- Le guiñó un ojo. 

 

°~°~°~°~

 

Minho seguía a Taemin. El chico le había dicho que le siguiera; en realidad, prácticamente le había atajado cuando salió de clases, para decirle que tenía que ir con él. Seguía sin saber a dónde iban, y no se atrevía a preguntarlo. Taemin se veía serio, incluso algo apagado. No quería perturbarle con una pregunta tonta. Pero, cuando el menor se detuvo en seco, no pudo evitar mirar con curiosidad a su alrededor, dispuesto a preguntarle dónde se encontraban. No conocía esa área de la universidad, probablemente era otro ámbito, en el cuál él nunca se había interesado en visitar.

 

-Tae, ¿dónde estamos?- Le preguntó.

 

-Es ahí.- El chico señaló una banca, donde una muchacha leía un libro en su regazo. -Yuri noona es la persona a quien amas, ella está ahí.- Comentó sereno, pero más que nada serio. -Perdóname por no haberte ayudado antes; pero ahora que ella está aquí, puedes hablarle de tus sentimientos.- Entonces hizo una reverencia como disculpa para poder retirarse.

 

-Espera, Tae, ¿cómo sabes quién es a quien amo?- Le preguntó algo alarmado. -Yo nunca le dije a nadie quien era a quien amaba...

 

-Pero si lo hiciste, hyung. Me dijiste a quien amabas.- Le sonrió, con algo de tristeza, entonces alejándose de ese lugar.

 

Minho le miró confundido, sin saber si seguirle para seguir interrogándole, o darse media vuelta e ir con aquella chica que se encontraba ajena a esto por el momento. Decidió dejar para después su interrogatorio para Taemin, después de todo, podía visitarle en su casa, pero a ella...Respiró profundo, sin saber por qué ahora se sentía tan confundido. Caminó hasta ella, parándose en frente, para que le notara, y así fue.

 

-Yuri noona...- Dijo, algo sorprendido de verla.

 

-¿Eres Minho?- Ella preguntó, como si procesara el rostro del chico. -O por dios, sí eres él. Ha pasado tanto, pero no podría olvidarte.- Cerró su libro, poniéndose en pie. -¿Dónde está Taemin? Él me dijo que querías hablar conmigo, creí que te acompañaría...

 

Minho no decía nada, simplemente la observaba. No, no era ella. Yuri era muy bonita, pero simplemente no se parecía a quien recordaba como su persona amada. ¡Entonces recordó a Yuri!

 

-Noona, la recuerdo.- Soltó con exalto. -Usted jugaba conmigo cuando éramos niños.

 

-Así es, Minho ah.- Ella rio, recordando esa época.

 

-¡Noona! ¿Qué hay de la niña que jugaba con nosotros? Recuerdo a tu hermana y a ti jugar conmigo y con una niña.- Se precipitó, tratando de encontrar respuesta a sus memorias.

 

-¿Niña?- Yuri se veía confundida. -Te equivocas, Minho. Tiffany y yo siempre quisimos un hermanito, por eso jugábamos contigo y con Taemin.- Explicó. -¿No estarás confundido? En ese entonces Taemin no se dejaba cortar el cabello, así que lo tenía bastante largo.

 

Taemin. Minho sintió como las sensaciones dentro de su estómago se arremolinaban. Era Taemin, siempre había sido Taemin. Le recordó siendo amable consigo, ayudándole, incluyéndole en sus planes. Había tenido a su persona amada tan cerca, que le había sido imposible verle. ¡Necesitaba hablar con Taemin! Tenía que hacérselo saber, el chico había sido tan amable de llevarle con la persona que según él era su verdadero amor, cuando siempre se había tratado de Taemin, y sólo Taemin.

 

-Tengo que encontrar a Taemin.- Jadeó. -Lo siento noona, me alegro de volver a verla, pero necesito encontrar a Taemin.

 

-¿Uh? Sí, Minho. Entonces hablamos después.- Ella no se vio contrariada por eso. -Puedes buscar a Taemin en su facultad, supongo. Si no está ahí, está con Jonghyun ssi.

 

-Gracias noona.- Minho se despidió. Salió corriendo, buscando al chico, le urgía hablar con él y poder aclarar todo. Quería poder decirle sus sentimientos.

 

Llegó al edificio donde Taemin tomaba sus clases, esperando verle, con más esperanza que la que jamás tuvo. Pero no le encontraba por ningún lugar. Antes de desistir, e ir a buscarlo en algún otro lugar, detuvo a un chico que pensaba salir del edificio y le preguntó si sabía de Taemin, y que si podía decirle dónde se encontraba. Para su suerte, el chico sí conocía a Taemin, y le contó que Taemin se encontraba en el aula de usos múltiples, conversando con un sunbae.

 

A Minho no le importó saber si interrumpiría algo, corrió buscando el aula, para poder hablar con Taemin cuanto antes. Probablemente debió haber disminuido su paso, o haberle esperado abajo. Ciertamente, correr hasta ese salón, y escuchar lo que escuchó sólo sirvió para enredar las cosas.

 

Minho estaba por entrar y decirle a Taemin que necesitaba hablar con él. Pero se quedó afuera, escuchando la conversación que salía de ahí debido a que la puerta no había sido cerrada por completo, sino sólo estaba emparejada.

 

-Me gustas, Tae.

 

-...Lo siento...Y-yo...Ya estoy enamorado de alguien.

 

-Entonces dime, ¿por qué no te ves feliz? Creí que...Entiendo~, tú te sientes como yo me siento ahora...¿él tiene pareja?

 

-Sí. Está enamorado por completo, y yo no pienso interferir.

 

-...No puedo desearte ningún otro mal por rechazarme...Si ya te sientes como yo...

 

-Lo siento...Yo...Yo...Desearía poder enamorarme de alguien que me corresponda, como tú lo haces...Pero no puedo ofrecerte más que mi amistad.

 

-Está bien, Taemin. Sé que no podemos ser amigos, pero...Si alguna vez ocupas un hombro para llorar, yo estaré aquí.

 

Minho no escuchó más, se heló al detectar la voz temblorosa de Taemin, como si estuviera a punto de llorar. Se alejó de la puerta, escondiéndose cuando vio a su amigo salir. Taemin parecía ir llorando. ¿Qué había pasado? No tenía idea de que Taemin estuviera enamorado, ¿de quién podría ser? Le siguió en silencio, hasta que salieron del edificio. 

 

°~°~°~°~

 

Taemin tras haber hecho que Minho y Yuri se reencontraran, había deambulado por los rededores tratando de concentrarse en algo que no hiciera que su pecho doliera tanto. Se sentía tan agobiado, que sabía que pronto comenzaría a llorar. Terminó por sentarse en una de las bancas que había fuera de la cafetería de su facultad, buscando en su celular algo que le distrajera. Era inútil, su pensamiento volvía una y otra vez a Minho. Respiró entrecortadamente, apagando la pantalla de su celular, observando su reflejo en la oscura mica.

 

-Taemin...- Una voz le sacó de su estupor.

 

-¿Sí?- Subió la mirada, encontrándose con aquel sunbae que a veces le asesoraba. -Oh, Onew hyung, ¿se le ofrece algo?- Trató de sonreír, siendo amable.

 

-Sí, Tae. Me gustaría hablar contigo. ¿Podemos ir a otro lugar?- Preguntó, sonriendo con algo de timidez.

 

-Por supuesto.- Taemin asintió, poniéndose de pie. -¿A dónde quiere que vayamos?

 

-Donde podamos hablar a solas, está bien.

 

Taemin mordió el interior de su mejilla, pensando en un lugar dónde pudieran hablar. Tras ofrecer el aula de usos múltiples, ambos se dirigieron ahí. Caminaron en silencio, pensando en cosas diferentes, pero que se parecían más de lo que deberían.

 

-Bien, hyung, ¿de qué quiere hablarme?- Taemin cerró la puerta detrás de sí, sin prestarle mucha atención en saber si se había escuchado el pestillo cerrar por completo.

 

-Taemin, yo...- Exhaló. -De un tiempo a la fecha, me he dado cuenta que disfruto mucho cuando paso tiempo contigo. Ya no sólo cuando te asesoro en las materias, sino también cuando nos encontramos en los corredores y platicamos de cualquier cosa. Últimamente tampoco he podido dejar de pensar en ti, así que no hay otra forma de afrontar las cosas.

 

-Hyung...- Jadeó.

 

-Me gustas, Tae.

 

Taemin sintió un vacío aún mayor. La vida era bastante irónica, a decir verdad, y muy molesta. Mordió su labio inferior, sin saber exactamente cómo decir las cosas sin que sonaran mal.

 

-Lo siento...- Se disculpó, haciendo una reverencia, pidiendo disculpas por no poder corresponder a sus sentimientos. -Yo...- Tomó valor para no ponerse a llorar. -Ya estoy enamorado de alguien.- Y no tenía esperanza alguna de poder dejar de seguir queriéndole.

 

-Entonces dime, ¿por qué no te ves feliz?- Onew le dio una mirada tan incrédula, casi como si pensara que sólo le estaba dando una excusa. -Creí que...- Su rostro pasó al de uno con comprensión. -Entiendo~, tú te sientes como yo me siento ahora...¿él tiene pareja?

 

-Sí. Está enamorado por completo, y yo no pienso interferir.- Taemin mordió de nuevo su labio inferior. Incluso, si lo repetía en voz alta tantas veces, su corazón seguía anhelando algo que sabía jamás sería suyo.

 

-...No puedo desearte ningún otro mal por rechazarme...Si ya te sientes como yo...- Onew le sonrió con algo de empatía.

 

-Lo siento...- Sus ojos se llenaron de lágrimas. -Yo...Yo...Desearía poder enamorarme de alguien que me corresponda, como tú lo haces...- Lo dijo con sinceridad, sabía que esa sería la única para no sentir dolor. Más, sólo desear no hacía las cosas realidad. -Pero no puedo ofrecerte más que mi amistad.

 

-Está bien, Taemin. Sé que no podemos ser amigos, pero...- Dio un paso adelante, acercándose al chico. -Si alguna vez ocupas un hombro para llorar, yo estaré aquí.

 

Taemin asintió, sonriendo un poco. No tenía voz para decir nada más. Estaba triste, era un día bastante triste para él. Hizo una pequeña reverencia a su mayor, despidiéndose. Salió de la habitación, sin fijarse a su alrededor. Realmente necesitaba estar solo. No tenía ánimos para nada más.

 

Más que decidido de volver a casa y encerrarse en su habitación toda la tarde, la semana, o incluso el mes. Se limpió el rostro, para no preocupar a quienes le vieran mientras él se dirigía a la salida. Sin embargo, no se acercó ni un poco a la salida. Encontrarse con su mejor amigo besándose con su novio le hizo pararse en seco. No tenía idea de que Kibum había retomado sus clases.

 

Alguien chocó contra él, provocando que se girara, sólo para encontrarse con Minho observándole detenidamente. Sintió que su corazón se detuvo una vez más, obligándose a volver a fijar su concentración en su par de amigos que ahora hablaban tan tranquilamente.

 

Minho no notó que Taemin había dejado de caminar hasta que chocó con él. Se encontraba tan absorto preguntándose de quién Taemin se encontraba enamorado, mientras le seguía, que inevitablemente terminó chocando con él cuando Taemin se detuvo. Le observó, Taemin tenía rastros de haber llorado, aunque parecía ya haberse serenado. Se sintió tan mal, sobretodo cuando Taemin quitó su mirada y volvió a ver la escena que tenía en frente. Entonces Minho fue capaz de ver lo que Taemin miraba. Ese era Jonghyun, besándose y abrazándose con alguien.

 

Para Minho no le fue difícil atar cabos. Taemin acaba de rechazar a un chico, porque ya estaba enamorado de alguien. Taemin solía verse más risueño con Jonghyun. Jonghyun se encontraba besando a alguien. Minho sintió que fue como sumar dos más dos, Taemin estaba enamorado de Jonghyun. Terminó de perder el habla, sentía que había perdido a lo único que se había aferrado a lo largo de los años.

 

-¡Taemin!- El chico que acompañaba a Jonghyun gritó, al momento de darse cuenta de la presencia de Taemin. Minho instintivamente buscó pegarse más a Taemin, tratando de protegerle de lo que le causaba dolor. -¡No tienes idea de cuánto te extrañé!- Pero al chico no le importó, brincó sobre Taemin, abrazándolo de esa manera en que Minho había visto que normalmente Tiffany abrazaba al menor.

 

-Hyung…- Taemin jadeó. –Por favor…Necesito respirar…- Logró quitarse a su amigo de encima. -¿No debería comportarse así con Jonghyun?

 

-¿Para qué? Él ya sabe que lo extrañé, y como mi novio tiene el deber de extrañarme.- Se cruzó de brazos. –Pero contigo es diferente, no tienes ningún contrato social conmigo, y si me dejaras de querer no me lo perdonaría.- Chilló, volviéndole a abrazar como antes. –Además, si no te tengo, ¿a quién le hago vestir mis diseños?- Comentó, haciendo que Taemin rodara lo ojos con aquel comentario extra.

 

-¡Oye! Suéltalo, es mío.- Jonghyun les separó.

 

Minho, que miraba con confusión toda la situación, no pudo evitar gruñir por lo bajo ante lo que dijo Jonghyun. ¿Qué no se daba cuenta de las cosas? Taemin se veía mal, y lo único que ese enano hacía era bromear.

 

-Taemin es mío, Jjong. Soy su omma, ¿no es así bebé?

 

-Vamos, Key, Taemin te llama así sólo porque lo chantajeas con comida. Por otro lado, yo soy el presidente de su club de fans.- Dijo con autosuficiencia.

 

-¡Otra vez con esa tontería de club de fans!- Key comentó con fastidio. -Taemin, dile que pare con eso. Yo tengo la razón, ¿verdad?

 

-Bueno...Key hyung, Jonghyun hyung me conoció primero y...- Se calló al ver la cara molesta de su hyung.

 

-Bah, todos son iguales.- Le soltó, ofendido. -Pero no vengas a mí cuando tengas que hornear un pastel.

 

-Pero hyung...- Taemin iba a replicar con un puchero en el rostro, cuando Kibum le interrumpió.

 

-¿Quién es él?- Key señaló rudamente.

 

Taemin se sonrojó. Había olvidado que Minho se encontraba detrás de él y era debido a que no quería pensar más en él. No ahora que sabía que debido a sí, Minho se había reencontrado con Yuri. Tampoco tenía ánimos de saber cómo se dieron las cosas.

 

-Oh, sí...Él es Minho hyung.- Le presentó, con la voz algo mate. -Es mi vecino, se transfirió hace poco a la universidad. Él no vivía aquí en Corea.

 

-Mm, ya veo...- Masculló. -¿Ya terminaron todas tus clases, Taemin?- Ignoró por completo a Minho, y se giró a preguntarle al menor. -Jjong y yo pensábamos ir al cine, ¿quieres venir?

 

-También puedes venir, Minho ah.- Jonghyun agregó, ante la descortesía de su novio.

 

Taemin no supo cómo terminó por acceder, pero cuando menos se dio cuenta, ya se encontraba rumbo al cine con sus amigos y Minho. No, realmente no se sentía de humor cómo para ir al cine. Se empezó a rezagar cada vez más, a pesar de que Minho disminuía su paso para caminar a su lado. Taemin bufó, obviamente eso se debía a que no quería importuna a la pareja.

 

-Minnie.- Jonghyun se detuvo, se giró y cruzó de brazos sólo para quedar frente al menor. -¿Podemos hablar?

 

Taemin suspiró, asintiendo. Se rezagaron aún más, mientras Minho les miraba con total desconfianza. Por su parte, Key (también cruzado de brazos) se acercó a Minho. Sabía que algo andaba mal. Si Jonghyun llamaba a Taemin 'Minnie' era porque se trataba de algo delicado; y, sí lo había apartado, era porque tenía que ver con ese tipo callado que les acompañaba.

 

-¿Quién eres?- Le preguntó directamente, escudriñándolo con la mirada.

 

Minho alzó una ceja, creía que esa pregunta se había resuelto hacía rato cuando Taemin explicó que él era su vecino. Frunció los labios, algo insolente. Estaba más que molesto debido a que por una confusión no se había podido acercar a Taemin antes, y ahora descubría que de igual modo no hubiera servido de nada confesarle sus sentimientos antes, porque Taemin ya se encontraba enamorado. De alguien, por cierto, que ya tenía novio.

 

-Soy un viejo amigo de Taemin.- Gruñó entre dientes.

 

-Claro...- Key entrecerró los ojos. -Por eso se ve tan incómodo con tu presencia.

 

Minho estuvo a punto de responder con algo mordaz y grosero, pero no alcanzó a decirlo, porque Taemin se había interpuesto entre los dos con brazos cruzados.

 

-Lo siento, hyung. No me estoy sintiendo muy bien, prefiero ir a casa y descansar.- Hizo una mueca, disculpándose con Kibum.

 

-Claro, lo entiendo.- Key asintió. -Entonces vamos a tu casa y...

 

-No es necesario.- Taemin le cortó. -Sé que tiene mucho tiempo sin salir a divertirse con Jonghyun hyung. No quiero arruinarles la salida.- Sonrió a medias.

 

-Pero...- Key miró a Jonghyun, buscando apoyo, pero el mayor sólo se encogió de hombros negando, obviamente le explicaría después. -Está bien, descansa Taeminnie.

 

-Lo haré.- Se dio la vuelta y comenzó a alejarse.

 

-Espera, Tae. Iré contigo.- No, Minho no podía quedarse atrás. Quería ir con Taemin.

 

-Discúlpame hyung, pero me duele la cabeza y deseo estar sólo.- Se negó, sin siquiera voltear a verle. Retomó su rumbo y comenzó a desaparecer de la vista de los otros tres.

 

-Yah, ¿qué esperas?- Key le gritó a Minho. -¡Síguelo!

 

Minho no le riñó, ni se esforzó en gruñirle. Él tenía razón, debía seguir a Taemin. Casi corrió, tratando de alcanzar a Taemin, pero simplemente no le halló. Caminó hasta llegar a las casas, Taemin no podía ser tan rápido, si no lo había visto aún era porque el chico no se había dirigido a su casa. Suspiró pasando sus manos por su rostro, ¿a dónde habría ido Taemin? Quería abrazarle y consolarle.

 

°~°~°~°~

 

Había sido un buen día. Después de la larga y llorosa noche que Taemin había pasado, el despertar en un nuevo día le hacía sentir ligeramente mejor. Seguiría con su vida, como siempre había hecho. Así que, al asistir a clases sin haberse topado ni una sola vez con Minho, había sido algo que por mucho le había hecho sentir mejor. Hasta que recibió aquella llamada de Tiffany. Rodó los ojos al colgar, tratando de aplazar su encargo.

 

Caminó por el área, tratando de salir de la universidad lo antes posible, para fingir que como no había visto a Minho, no le pudo dar el recado, y así dejar las cosas. Pero, primero se entretuvo con Key, que parecía excesivamente alegre de encontrarle desocupado.

 

-¡Taeminnie!- Le llamó, dando saltos que llamaban la atención de todos. –Te necesito este fin de semana.

 

-Hola hyung.- Le saludó. -¿Para qué?- Realmente, si aceptaba la invitación de Tiffany, no podría ayudarle a Kibum. ¿Pero quién iba a creer eso? Preferiría mil veces quedarse a ayudar a su amigo el fin de semana (aunque eso implicara tener que estar despierto hasta las cuatro de la mañana probándose ropa) a salir con Tiffany y anexos. Gruñó por lo bajo, pensando en los anexos.

 

-Tengo unos diseños nuevos que dicen a gritos tu nombre.- Sonrió con emoción. –Y, obviamente, tendremos que ver películas para mantenernos despiertos…

 

Taemin sonrió a medias, sabía que eso no era casualidad. Entendía que probablemente Jonghyun ya había hablado con él, y se encontraba enormemente agradecido con Key por el esfuerzo que estaba haciendo. Asintió, accediendo a pasar de esa manera su fin de semana, realmente no tenía ganas de estar de vacaciones con Tiffany, Yuri y…Minho.

 

-¡Hey, Jjong!- Key volvió a saltar, cuando notó a su novio a lo lejos.

 

Taemin rio, alejando a sus fantasmas. Sabía perfectamente que estaría bien, y nada mejor que un buen fin de semana con sus mejores amigos.

 

-Bummie.- Jonghyun abrazó a su novio con cariño. -¿Por qué tanta efusividad?

 

-Taeminnie pasará conmigo el fin de semana.- Soltó con emoción.

 

-¿Eso es cierto, Minnie?- Jonghyun miró al menor, que miraba desenfadado su celular con tal de no empalagarse con tanta azúcar que el par de enamorados desbordaba.

 

-Oh sí.- Masculló, sin quitar la mirada de su celular con tal de verse desinteresado. –Ya sabes, esas pijamadas que solemos tener. Ropa por montón, películas de terror hasta quedar blancos del miedo, quejarnos de los efectos adversos de usar maquillaje.

 

-Sí…- Jonghyun jadeó, aburrido. -¿Minnie, viste alguna película de terror últimamente? Te ves muy pálido.- Le molestó, jalándole la mejilla.

 

-¡Yah!- Taemin le golpeó la mano con la que osó pellizcarle. -¡Key hyung! Dígale algo.- Gimoteó como niño pequeño.

 

-No se aguantan.- Kibum reía, encontrando más que divertido ver cómo se molestaban entre ellos. –Jjong, amor, deja al niño en paz. Taemin tiene razón, es ese tipo de pijamada.- Comentó con firmeza.

 

-¿Entonces no estoy invitado?- Se quejó.

 

-¿Y escucharte quejar todo el día?- Taemin se cruzó de brazos. –No, no lo estás.- Chilló, sabiendo que de igual modo el mayor estaría metido en casa de Key todo el fin de semana.

 

-¡Oye!- Jonghyun le bramó.

 

Podían seguir discutiendo, ese era el punto de su discusión; y de cierto modo, obligaba a Taemin a concentrarse en una pelea absurda y no tener la mente revoloteando en algo que ya era caso perdido. Al haber agotado todos los argumentos para seguir peleando, continuaron platicando de otras cosas. Key explicaba con emoción lo divertido que estuvo para él aquel curso que había tomado; y por el cual había faltado a clases; y lo mucho que había aprendido. Taemin rodaba los ojos, mientras le escuchaba, y pretendía no bostezar.

 

-¡Taemin!- Aquella voz hizo que el chico volviera a ponerse rígido, y que un ligero rubor le salpicara el rostro. Taemin se giró con cuidado, observando como Minho se le acercaba. No, no quería seguir mirándole. –Qué bueno que te encuentro, Tae.- Pero Minho no le dejó quitar la mirada. –No te había visto en todo el día, y eso me estaba preocupando.

 

Taemin perdió el aliento, ¿cómo responder a eso? Debía pensar frío, muy frío. Minho lo veía como un amigo…No, para Minho era sólo su vecino. Listo, debía mantener esa mentalidad. Inspiró hondo, procurando esta vez no perder el aliento, y se dispuso a hablar.

 

-Aquí estoy hyung. De hecho, me alegro de verlo.- Fue tan sereno, que logró poner en el rostro de Jonghyun una expresión de sorpresa. –Tiffany noona me llamó hace rato. El fin de semana quiere ir a la playa; no debería ya que regresó de vacaciones hace poco; el caso es que nos ha invitado a ir con ella y con Yuri noona a la casa de playa que tiene para pasar el fin de semana.- Comentó. Sabía la respuesta de Minho, él probablemente querría pasar todo su tiempo con Yuri; y, de cierto modo, se alegraba. Porque ya había decidido pasar el fin de semana con Key y Jonghyun tonteando.

 

-¡Oi, Taeminnie! ¿Por qué no me dijiste eso a mí? Yo quiero ir.- Key se quejó, colocando sus manos sobre su cadera.

 

-P-pero, hyung, creí que íbamos…- Taemin le miró con confusión. Ya tenían planeado su fin de semana, ¿por qué ahora le orillaba a también asistir a esa salida?

 

-Estoy seguro que Tiffany no se molestará en que vayamos.- Kibum aseguró. –Y como pasaremos el fin de semana allá, llevaré la ropa que te hice. Tiff estará más que encantada de verte usarla.

 

-…Taemin, vuelves a ser usado como maniquí.- Jonghyun rio. –Suena a un interesante fin de semana.- Miró con burla a Taemin, y después con algo de seriedad de Minho. Él sabía que había algo que simplemente no estaba bien; y en dado caso en que no fuera así, ayudaría bastante esta salida a que Taemin terminara de superar a Minho. –Dile a Tiff noona que iremos.

 

-¡Agh! Está bien.- Entrecerró los ojos, fulminando con la mirada a Jonghyun y después a Key. –Se lo diré esta tarde.

 

-Yo también voy.- Minho comentó con una voz más seria, acercándose a Taemin sin quitar la mirada de los amigos del menor. Él creía firmemente que si Jonghyun y su novio se suman a la salidad, Taemin debería de estar sintiéndose más que torturado. –Taemin, ¿hay algo que tenga que llevar en específico?- Le sonrió, tratando de distraerle.

 

-No hyung.- Taemin dijo algo seco. Estaba fastidiado por culpa de sus amigos, y sabía que si volteaba a ver a Minho, teniéndolo tan cerca, se sonrojaría a más no poder. –Sólo lo que normalmente lleva a la playa.

 

°~°~°~°~

 

Taemin sabía que la casa de playa de Tiffany y Yuri era grande, muy grande a decir verdad. No era la primera vez que iba, y sabía que no sería la última. Por eso a él no le sorprendía ya en lo absoluto. Sin embargo, para Minho, que era su primera vez yendo, aquella casa le parecía tan absurdamente grande que no terminaba de creerlo. Taemin no había evitado reírse de la expresión en Minho, cosa que después se arrepintió, porque había logrado fijar la atención de Minho en él.

 

-Taemin, yo quisiera…- Minho se acercó, tratando de hablar con el menor. Quería confesarle sus sentimientos, o tan siquiera poder consolarlo un poco. Pero el chico se había mantenido tan hermético toda la semana, que hasta parecía que no le dolía nada, y que las cosas eran como antes.

 

-Lo siento, hyung.- Taemin se excusó con una ligera sonrisa. –Debo de ir a ayudar a Key hyung, lo conozco demasiado bien como para saber todo lo que trajo para sólo un fin de semana.- Explicó. –Podemos hablar después.- Hizo una ligera reverencia y se fue de ahí.

 

Minho resopló, molesto. Taemin realmente se comportaba como si nada hubiese pasado, tan tranquilo. No entendía como el chico podía ser así, cuando a él definitivamente le dolía saber que no se pudo confesar adecuadamente y todo por su incapacidad en el idioma, desde pequeño. Pero tampoco podía hacerlo ahora, sabía que sería rechazado sin cabida a que él pudiera implorar por una pequeña oportunidad para demostrarle su amor.

 

Dejó que las cosas continuaran, sin hacer mucho, ya que Taemin realmente se veía alegre de poder pasar su fin de semana en la playa, a pesar de lo mucho que se quejó durante la semana. Se encontró fascinado al verle modelar -totalmente enfurruñado- la ropa que Kibum le había obligado a usar. Y también rio, cuando Taemin comenzó a contar la historia de por qué detestaba el té. Para él era como si Taemin fuera lo único de qué hablar, no le interesaba nada más. Su atención iba totalmente al chico.

 

A media tarde, cuando las cosas empezaban a calmarse, notó la ausencia de Taemin y de Jonghyun en la casa. Primero se dirigió a la playa, donde Key, Tiffany y Yuri jugaban voleibol. Pero los otros dos no se encontraban ahí. Gruñó por lo bajo, detestando la idea de que Taemin y Jonghyun estuvieran juntos. Tenía que encontrarlos y apartarlos.  Y sin otro pensamiento en mente, se decidió a buscarles. Ya sabía que dentro de la casa no se encontraban, ni en la playa con los demás. ¡Pero debían de encontrarse en algún lado? Decidió dar una vuelta alrededor de la casa para saber si estaban por ahí. En efecto, lo estaban. En la cocina había una puerta que llevaba a la parte posterior de la casa, el jardín. Ellos se encontraban ahí. Minho había accedido ahí por un costado, así que alcanzó a escuchar lo que conversaban, sin que le vieran.

 

-¡Podrías dejar de verte fastidiado!- Jonghyun le exigía.

 

Minho gruñó, detestando la manera en que ese le hablaba a Taemin.

 

-Lo siento, no puedo. Tengo tantas ganas de preguntar qué es lo que pasa, por qué no está tan emocionado. Tengo toda la semana tratando de no sufrir por verle así, pero nunca ocurre.- Taemin parecía estallar del estrés en cualquier momento.

 

-Vamos, Minnie- Ese arrullo fue un poco más consolador por parte de Jonghyun.

 

-¡No me llames Minnie!- Le exigió. –Sé que tú y Key hyung lo hacen para hacerme sentir mejor, pero lo único que logran es sacarme de quicio porque…Porque sé que estoy siendo tonto. ¡Por no poder controlar mis sentimientos! Acepté renunciar a él, y sigo así, esperando por algo.- Gimoteó. –Sólo quiero llorar de frustración, y volver a casa.

 

-No te puedes ir ahora, Tae.

 

-Lo sé, no puedo irme…Sólo…Sólo quisiera estar solo.

 

Minho dejó de escuchar la plática, su corazón latía con algo de esperanza. Taemin no se encontraba enamorado de Jonghyun, sino de alguien más. Bueno, no le importaba el resto de información suelta que escuchó. Podía competir con lo que fuera, y quien fuera, con tal de obtener el amor de Taemin. Se iba a esforzar, por completo, estaba más que seguro de eso. Salió de su escondite, preguntándose a dónde se habría ido Taemin para estar solo. Le urgía hablar con él.

 

Logró encontrarlo en una parte algo alejada de la playa, mirando como el sol empezaba a esconderse. Respiró hondo, tenía que confesarse, y si las cosas no resultaban, rogaría por una pequeña oportunidad. Pero no se daría por vencido. Caminó con cuidado, hasta quedar detrás del chico, atrapándolo con un abrazo. Colocando su frente contra la nuca de Taemin.

 

-¡M-minho hyung!- Taemin jadeó con sorpresa.

 

-Taemin, odio este idioma.- No le soltó, siguió hablando contra la espalda del menor. –Ahora lo entiendo. Los nombres tienen significado de palabras que no se escriben igual. Yuri, tiene el carácter 'yul', que significa melodía. Pero melodía no se escribe yul.- Bufó, abrazándole más fuerte. –Desearía haber podido hablar mejor el coreano cuando era pequeño. Así hubiera sabido algo tan básico ¿no?- Jadeó, esperando un segundo. –Tae, escucha, yo nunca le dije a nadie quién era la persona que me gustaba…Excepto a la persona a quien amo. Yo se lo dije de frente.

 

Taemin se crispó, escuchando lo que Minho le decía. Entonces ¿eso s-signifciaba…Él se encontraba tocando el piano cuando Minho había llegado a decirle…Quiso girarse a ver, pero el abrazo de Minho no se lo permitía. Estaba obligado a escuchar lo que Minho aún tenía por decir.

 

-Nunca estuve equivocado al pensar que eres noble y amable…Tae, ¿tú en este momento estás enamorado de alguien?- Se atrevió a preguntar, a pesar de ya saber la respuesta. Sólo quería saber si Taemin le daría una oportunidad.

 

Taemin agarró con fuerza los brazos de Minho, cubriéndose el rostro con su cabello. Minho pudo percatarse de las lágrimas que caían hasta sus brazos. No hizo más que girar el rostro de Taemin para que le mirara.

 

-Estoy enamorado de mi primer y único amor, Minho. Eres tú a quien amo.- Volvió a dejar escapar lágrimas.

 

Minho no se resistió, le besó, procesando lo que acaba de escuchar. Él era el primer amor de Taemin, como Taemin era su primer amor. No podía ser nada más perfecto. Definitivamente nunca le dejaría ir.

 

-…Cuando dije que estaría bien si la persona a quien amo se ha enamorado de alguien más, mentí.- Escondió su rostro en el cuello del menor. –No podría seguir viviendo si te enamoras de alguien más.

 

-No me enamoraré de nadie más, hyung.

                                            

Fin
Notas finales:

Espero les haya gustado, realmente me esforcé con esta adaptación ♥ ¡Besos!


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