Jungkook sabía que estaba un poco obsesionado con todo lo que tuviera que ver con Jimin, especialmente cuando se trataba del ámbito sexual. ¿Es posible que te envíen a rehabilitación por sentirte muy excitado por tu novio? Quizá no a rehabilitación, pero sí a un hospital mental, porque Jungkook pensaba que esto ya estaba cruzando la línea de lo normal.
Había ido hasta la habitación de Jimin sólo para buscar el cargador que Taehyung le había robado hacía unos días, cuando posó la vista en los Calvin Klein rojos pertenecientes a su hyung colgando de un costado del canasto de la ropa para lavar. Sintió un escalofrío recorrerle la columna al mismo tiempo que su boca empezaba a salivar, mirando fijamente el rojo bóxer.
Era la misma prenda que él le había sacado a Jimin dos días atrás cuando estaban por tener sexo. Recordaba ver el líquido preseminal empapar la tela antes de que el mayor le diera permiso de tocarlo, antes de que le diera permiso de poder usar su boca para acariciarlo. Jimin estaba tan caliente ese día, recordaba, también estaba increíblemente húmedo.
Se preguntaba si la mancha estaría todavía allí.
Ni siquiera titubeó en avanzar hacia la cesta de ropa y recoger la prenda para luego presionarla contra su nariz. Gimió con necesidad una vez que el olor de la excitación de Jimin lo golpeó. Apretó la parte de la entrepierna contra su rostro para olfatear más antes de retirarlo para examinarlo de lejos. No estaba mojado pero las pequeñas marcas de la humedad de Jimin eran visibles y Jungkook gimió de nuevo ante la vista.
-Ah, mierda, sí.- Jadeó y se metió la prenda manchada en la boca.
Jungkook cerró los ojos, pasó la lengua por la suave textura, y lanzó un quejido. Podía saborear a Jimin en la tela, cosa que hizo a su pene vibrar. No era la primera vez que robaba la ropa interior de Jimin después de haber follado para olerla y lamerla. Jungkook sabía que era raro, pero simplemente era algo que lo encendía. La tela se sentía asombrosa contra su lengua cuando todavía sabía a Jimin, y eso era suficiente para calentarlo. Gimió cuando sacó los bóxers de su boca. La saliva humedecía la prenda mientras él se excitaba cada vez más. Empujó el tejido ya húmedo contra su nariz de nuevo para aspirar el aroma de Jimin antes de volver a chupar.
-Wow, eres desagradable.-
Jungkook se sobresaltó al tiempo que sostenía el bóxer sobre su pecho y miraba a Jimin con los ojos muy abiertos. Su novio estaba apoyado en el marco de la puerta con los brazos cruzados. El corazón se le aceleró, y el miedo y la vergüenza bailaban en sus ojos llorosos. Se suponía que Jimin no tenía que enterarse de su extraño fetiche. Ahora él le dejaría, el grupo se separaría, no habría más sexo, no más besos, no más acostarse abrazados.
Jimin sonrió presumidamente mientras se movía para cerrar la puerta y ponerle seguro. Las mejillas de Jungkook estaban coloreadas a la vez que intentaba esconder el bóxer rojo en su pecho. Jimin se deslizó más cerca del menor, haciendo que este se encogiera sobre sí mismo.
-¿Oh? ¿Estás avergonzado?- Rió Jimin para luego agarrar la barbilla del chico, logrando que lanzara un quejido. -Estuve parado allí por un rato, y realmente parecías estar disfrutando.-
-Hyung, yo…- Empezó a contestar débilmente pero Jimin lo cayó poniendo un dedo sobre los labios del menor, para luego arrancarle la prenda de la manos. Jungkook tembló mirando como Jimin examinaba lo mojada que estaba la zona de la entrepierna. Rió divertido mientras mostraba al más chico la tela roja.
-¿Tengo buen sabor, Kookie?- Preguntó Jimin, trazando los labios de Jungkook con un dedo. El otro ronroneó un quejido. - Me pregunto, ¿qué estabas pensando mientras chupabas el bóxer? ¿Pensabas en mi polla? ¿O en mi trasero? ¿En mis bolas que tanto te gusta chupar?-
-Hyung- Jadeó Jungkook con los ojos brillantes por la vergüenza y la excitación. Jimin dirigió su vista al bulto que resaltaba en los pantalones del chico antes de encontrarse con sus ojos de nuevo.
-Ya que te encantan mis calzones, póntelos.- Dijo el mayor alejándose un poco. Jungkook parpadeó en confusión antes de tragar grueso.
-¿Qué?-
-He dicho que te los pongas.- Ordenó Jimin empujando a Jungkook hacia los pies de su cama. El menor trastabillo un poco para luego equilibrarse y mirar a Jimin justo en el momento en que éste le arrojaba los bóxer Calvin Klein. El chico agarró la prenda y volvió a mirar a Jimin. El mayor lo veía con una sonrisa autosuficiente y esto lo hizo empezar temblar.
Se sacó la ropa lo más rápido que pudo con manos temblorosas. Trató de acompasar su respiración al tiempo que metía los pulgares por la orilla de sus propios bóxers para bajarlos por sus piernas. El pene le pegó en el estómago al estar libre de la tela que lo oprimía, con una punta roja que ya dejaba salir líquido preseminal. Jimin silbó en sorpresa observando la polla de su novio. El otro jadeó en respuesta mientras pateaba lejos sus bóxers y los reemplazaba por los pertenecientes a Jimin. Contuvo su respiración hasta que la húmeda tela se pegó a su entrepierna.
Dejó escapar un gemido entrecortado y Jimin sonrió por ello.
-¿Cómo se siente Kookie? ¿Te sientes más cerca de hyung?- Preguntó Jimin divertido mirando como los ojos de Jungkook empezaban a aguarse de nuevo, con sus mejillas teñidas de rosa. El más chico miró a Jimin y tragó grueso cuando este volvió a hacerle una pregunta.
-¿Te sientes bien?-
-Me siento muy bien hyung-
Respondió el chico con voz temblorosa. El mismo género originalmente empapado con los líquidos de Jimin estaba ahora presionado contra sus propias partes y le daba una sensación tan íntima y sucia. Además sentía la humedad de su misma saliva ya fría, y eso prácticamente lo llevaba al borde del orgasmo. Jimin se carcajeó bajito e hizo un par de pasos para posicionarse frente a su novio de manera que pudiera empujar al menor para hacerlo sentar en la cama. Jungkook gimió en sorpresa antes de mirar a Jimin, que le devolvía la mirada con una sonrisa pretenciosa.
-Mastúrbate.-
Dijo Jimin cruzando los brazos. Kook parpadeó a la vez que un escalofrío le recorría la espalda.
-¿Qué?-
-Dije que te toques.-
Repitió el mayor mirándolo desde arriba.
-Hazlo por sobre mi ropa interior, mastúrbate.-
Kook tragó y toda la piel de su cuerpo se puso de piel de gallina. ¿Tocarse con los bóxers de Jimin? Las pupilas del más chico se dilataron por la excitación y sur pene palpitó con necesidad.
Sin romper contacto visual, la mano de Jungkook se dirigió por sobre la tela para agarrarse a sí mismo, cosa que lo hizo boquear en busca de aire. Los ojos de Jimin estaban oscuros de excitación, los de Jungkook empezaban a lagrimear de nuevo. El chico movió su mano de arriba abajo, usando la tela para friccionar su pene. Dios, Jungkook se sentía tan sucio. Tan jodidamente sucio, y tan bien. Gimió cerrando los ojos por el placer, moviendo las caderas contra su mano.
-Hyung.-
Suspiró temblando y echando la cabeza hacia atrás. Sus manos frotaban el suave género contra los nervios de su pene haciéndolo gemir. No era sólo por la tela, eran los bóxers de Jimin y eso lo ponía al máximo.
-Eres tan cochino, Jungkook-
Se carcajeó Jimin viendo a su novio tocarse con fuerza.
-¿Estás disfrutando sentir los calzoncillos de hyung? ¿Sentir como la misma tela que sostenía mi polla ahora sostiene la tuya?-
-¡Sí!-
Chilló el menor levantando las caderas, presionándose contra su propia mano. Jimin rió negando con la cabeza cuando sus ojos se encontraron con la sábana debajo de Jungkook. Se lamió los labios y sonrió de nuevo.
-Detente.-
Ordenó el mayor y la mano de Jungkook paró ante la indicación. Los ojos del más chico se abrieron mientras dejaba escapar de su garganta un quejido de lo más humillante. Jimin observó a su novio estremecerse, éste lo miraba con ojos grandes y brillantes y un labio tembloroso. Ah, sólo podía reír ante lo necesitado que se veía Jungkook.
-Ponte de frente a mí, échate boca abajo y sostente con tu mano en el borde de la cama.-
Jungkook asintió mientras una lágrima se escapaba de su ojo. El chico se movió tambaleante, colocándose como le habían dicho bajo la mirada divertida de Jimin. Se le entrecortó la respiración al ver el cobertor azul de la cama porque, Dios, olía a Jimin, toda la cama desprendía su esencia. Gimió cuando su pene toco el colchón y estiró las manos para agarrarse del borde. Con ojos llorosos miró hacia arriba, Jimin se veía excitado, mordiéndose el labio inferior.
-Cógete mi cama.-
Jungkook ni siquiera protestó ante la orden y empezó a frotarse contra las sábanas. Jadeó a la vez que abría un poco más sus piernas para poder friccionarse más placenteramente. Se estaba restregando en la cama de Jimin, con los bóxers de Jimin embriagado del olor de Jimin y, mierda, le costaba respirar.
-¡Jimin hyung!-
Gritó frotándose más fuerte en el colchón, hundiendo la nariz en las sábanas. Carajo, ahora podía olfatear el vago aroma que habían dejado al tener sexo, mezclado con el dulce olor de Jimin. Jungkook cerró los ojos y empuño más fuerte la sábana.
-¡Mierda, Jimin!-
-Esta está siendo una paga satisfactoria.-
Decía Jimin viendo como el menor se cogía su cama a secas. La espalda de Jungkook estaba de piel de gallina y con una ligera capa de sudor, y el chico lloriqueaba el nombre de Jimin. El mayor ladeó la cabeza.
-¿Qué tienen mis bóxers que te pone tanto, Jungkook? ¿Huh?-
Jungkook movió la cabeza para poder tener contacto visual con el mayor de nuevo, quien le sonrió cruzándose de brazos e inclinándose un poco para mirarlo mejor a los ojos. Tembló dejando escapar un gemido necesitado. Jimin lo estaba mirando, Dios, se sentía tan placenteramente sucio.
-¿Que debería hacer con esta manía tuya por mi ropa interior, huh?-
Le preguntó Jimin viendo que los ojos de su novio volvían a humedecerse.
-¿Debería dejar que me chupes por sobre el bóxer desde ahora? ¿Así termino en la tela y te dejo un snack para más tarde?-
Jungkook gimió fuerte, aumentando la velocidad de sus embestidas contra la cama.
-¿Quizá debería hacer un agujero en ellos. Lo suficientemente grande como para que quepa tu gran y gorda polla y me puedas coger con el bóxer puesto.-
-¡Jimin hyung!-
Jadeó el menor ante la atractiva idea.
-O puedo cambiar mis bóxers por unas bragas de encaje.-
Jimin sonrió al ver que Kook dejaba salir algunas lágrimas al visualizar la imagen.
-Seguramente saben mejor que los bóxers. La textura podría ser más excitante cuando la chupes. Para lamerla y enredar tu lengua alrededor. Mi trasero se vería sexy y sería más fácil para ti cogerme con ellas puestas.-
-¡Quiero!-
Lloriqueó Jungkook a la vez que movía sus caderas en círculos hundiéndose en la cama de Jimin, sintiendo su bajo vientre hervir en anticipación al orgasmo.
-¡Hyung yo quiero!-
Jimin se enderezó viendo como más lágrimas caían desde los ojos del chico. Las ideas estaban excitando muchísimo más a Jungkook, cosa que divertía completamente a Jimin, y pene también se endurecía en sus pantalones.
-Siéntate en la cama y mastúrbate hasta terminar.-
Ordenó Jimin y Jungkook sollozó por el comando.
Se levantó tambaleante y sin esperar a sentarse condujo su mano por debajo de la tela y agarró su resbaladiza polla para empezar a bombearla. Lloriqueó mientras se masturbaba a un ritmo rápido y maniobraba para sentarse en el borde de la cama. Jimin se relamió entretenido y observó como Kook usaba su otra mano para acariciarse los testículos. El chico temblaba y lloraba queriendo terminar desesperadamente.
-Eres tan sucio.- Le dijo cariñoso y dirigió sus manos al borde de su pantalón para agarrar la cinturilla del bóxer que estaba usando. Tiró de ella para poner el bóxer a la vista, por encima de la cintura del pantalón. Luego, se levantó la remera ante la mirada nublada del menor, pero incluso en la confusión del placer los ojos de Jungkook se clavaron en el elástico de los Calvin Klein de Jimin.
-Adelante, lame, Kookie.-
-¡Hyung!-
Gimió antes de inclinarse hacia adelante y lamer por sobre la cinturilla. Jimin mordió su labio inferior mientras veía a Jungkook chupar y morder la banda de elástico, aún tocándose para poder acabar.
Jungkook cerró los ojos cuando empezó a sentir el orgasmo en su estómago y la presión en la base de su pene. Empujó las caderas contra su mano, atrapando entre sus dientes el elástico, desesperado. Bombeó su pene y froto más fuerte aún sus testículos, con los gemidos atrapados en su garganta. Sus pestañas quedaron impregnadas de lágrimas y su cuerpo se quebró en medio de escalofríos y sudor. Con una jalada más y curvando los pies se vino dentro del bóxer de Jimin.
Jungkook tembló y presionó su cara contra el estómago de Jimin. Su novio sólo sonrió y echó para atrás el cabello del menor mientras este atravesaba el orgasmo en medio de bufidos y lágrimas. Unos momentos después Jungkook retiró sus manos y se enderezó para ver a Jimin con mejillas rojas y pestañas húmedas.
-Los arruiné.-
Sollozó y Jimin asintió acariciando la nuca de su novio.
-Sí, los arruinaste, así que vas a tener que limpiarlos.-
Dijo al mismo tiempo que alzaba su mano para limpiar las lágrimas del chico, dejando de sostener su remera. Jungkook movió la cabeza en asentimiento antes de darse cuenta que Jimin estaba duro frente a él. Alzó la vista hacia el mayor.
-Estás duro.-
Dijo, sosteniéndose de los bolsillos del pantalón de su hyung.
-¿Debería ocuparme de ello?-
-No, está bien.
Sonrió el mayor, acariciando con sus dos manos las coloradas mejillas de Jungkook.
-Tenemos que ir a la tienda de todas maneras.-
-¿Tenemos que ir?-
Preguntó Jungkook. Jimin agrandó la sonrisa.
-Debemos conseguir un par de bragas de encaje.-
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español