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Salvame por meyagatha

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Notas del fanfic:

los personajes no me petenecen a mi sino a shungiku nakamura sensei

Notas del capitulo:

holaaa luego de mucho tiempo me decidi a escribir una historia larga jeje espero que la reciban con mucho cariño. no sera larga calculo unos 5 capitulos pero si mi cabeza sigue funcionando tendra segunda temporada jeje. espero que sea de su agrado

Misaki Takahashi. 15 años, cuarto año de secundario. Mi vida prácticamente se podría describir como una linda historia ya que viví los mejores años de mi vida rodeado por el cariño que mis padres me regalaban. Excepto que eso se acabo hace dos años cuando mi mama falleció y todos nos pusimos muy tristes.

Mi padre hizo hasta lo imposible para que yo superara ese trauma y lo logro ya que mi madre quedo como el mejor recuerdo que tuve gracias a todo su cariño y compasión que me tenía, aunque se que eso no ocurre con el, ya que a veces lo descubro llorando por su ausencia.


Takahiro tiene una gran empresa por lo que somos bastantes ricos y tenemos una muy buena posición en la sociedad. Así que no me falta nunca nada, Pero, si tengo un defecto. Siempre estoy solo. No se porque existe el rechazo hacia mi persona pero dicen que los que estudian son raritos y les ponen esa marca para que nosotros nos sintiéramos obligados a bajar las notas para agradarles a esas fieras salvajes que nos desgarran sin saberlo.



Yo decidí ser valiente y no ser cobarde, ya que el estudio me garantizaría un muy buen futuro lleno de trabajo y prosperidad.
O eso pensaba hasta el año pasado. Las burlas y el bullyng se habían intensificado. Ya no eran simples palabras de odio, sino que ahora me obligaban a darle mi dinero para el almuerzo, o mis útiles para que ellos pudieran escribir.


No voy a dejar que me martilizen porque no se los permitiré.
Ya no soporto la escuela ni a mis crueles atacantes los cuales se ríen cuando me dejan tirado en el piso debido a los fuertes golpes que me dan por haber sacado una nota mayor que ellos. Esto es un asco... Solo espero que alguien se de cuenta de mi sufrimiento y me saque de hay para acunarme entre sus brazos y ya no tener que sufrir.


Hoy empiezo un nuevo año, un nuevo sufrimiento el cual tengo que callar para no preocupar a nadie, ya que esa es mi meta. Mi padre se esfuerza mucho por mi para que yo le cargue con mas preocupaciones que tiene al ser mi único familiar cercano.
¡Ya basta! Grita mi mente al pensar en todo lo que podrían hacerme solo el día de hoy. Pero eh decidido algo: Ya no sufriré más... No me condenare a otro año siendo golpeado.

- hijo debes levantarte, hoy comienzas la escuela - dijo alegremente mi padre mientras me traía el recientemente comprado uniforme de color azul para ponérmelo y así regresar a ese infierno por el que estuve ausente tres meses.

-esta bien, ya me levanto- dije suspirando mientras me daba ánimos para comenzar otro día. Aunque ¿Qué tendría de diferente este con los demás? Ni yo lo se pero presentía que algo muy bueno podía pasarme y jamás me equivoco en esas cosas.

Acomode mis despeinados cabellos castaños y con toda la valentía del mundo salí de mi habitación a buscar la aventura del día en la cual espero no salir lastimado como tantas otras veces.

El azabache me subió al auto y me llevo hasta la lujosa escuela mitsuhashi, lugar en donde yo ya sufría mi condena.

- ¡mucha suerte hijo has nuevos amigos!- dijo alegremente mientras se dirigía a su trabajo.


-gracias- conteste mientras ingresaba al lujoso establecimiento.

Pero como ya lo presentía mis agresores me esperaban en la entrada para darme mi paliza habitual de bienvenida. Yo los odios pero esta vez no me quedaría callado. No. Ellos tendrán que dejarme en paz

- ¡vamos enano entréganos el dinero o ya sabes que te pasara! Dijo el más molesto de mis compañeros. Ese rubio es un ególatra que tiene fama por ser un terrorista sin remedio. ¿Porque me acobardaría con el?

-¡tenemos la misma altura! Conteste enojado mientras resguardaba el dinero que tenia para el almuerzo

-¡no me importa tu opinión!! solo dánoslo y no te golpearemos tanto maldito nerd! Por tu culpa casi repito el año pasado ya que te negabas a entregar tu prueba en blanco.

- ¡Ya basta shinobu! ¿Que te hice yo para merecer esto? ¿Porque me obligas a tener miedo cada vez que entro aquí?

- ¡Cállate!- Sentí mi cuerpo caer contra el suelo mientras el oji gris con sus amigos comenzaban a rodearme. Eso era lo habitual... no tenia escapatoria alguna... estoy acostumbrado a estos golpes así que vamos háganlo rápido.

Cerré mis ojos para esperar el fuerte puñetazo que haría que mi existencia fuera más deplorable... Espere y espere pero ese golpe jamás llego ya que escuchaba como ese maldito estaba siendo golpeado por alguien mas.

Al abrir mis orbes vi como un chico que no conocía estaba dándoles una paliza a esos delincuentes que me jodieron todos los años. No lo podía creer... ¿Quien seria aquel peligris que los estaba atacando de una forma dolorosa y sin piedad? No lo se... pero tal vez el sea el superhéroe con el que soñé tanto tiempo.


-¡maldito nos las pagaras! Dijo el rubio yéndose con su pandilla mientras el individuo desconocido me ayudaba a levantarme.

- Etoo... muchas gracias- dije sonrojándome al notar que tenia unos preciosos y enigmáticos ojos violeta que me conducían a saber mas de el.

- no lo hice por ti- respondió dándome la espalda- solo que esos chicos no me caen bien eso es todo- continuo siguiendo de largo en su caminata dejándome atónito y sorprendido.

Por alguna razón necesitaba saber mas, quería saber ¿quien era, en que salón estaba? Era raro pero quiero hacer algo por el... ya que me defendió de esos malditos agresores que tanto miedo emanan con sus auras llenas de prejuicios y maldad.


Levante mis cosas que estaban en el suelo y fui corriendo a clase para evitar que se quisieran vengar de mi por la lección que habían recibido momentos atrás.

Cuando ingrese a mi salón me senté en el primer banco solo... Como era de costumbre, para prestar mas atención a la clase y no ver las cínicas miradas que me arrojaban toda la hora con sus “luego nos las pagaras” o “ya vas a ver maldito enano”. Al ingresar la profesora mi cara se enrojeció rápidamente al observar como el mismo chico que había salvado mi vida ingresaba detrás de ella.

- bueno alumnos el es Usami Akihiko y estará con ustedes este año y los que siguen. Háganlo sentir como en casa. ¿Quieres decir algo?

- si- respondió mientras mi corazón se aceleraba con su ruda pero seductora voz

- no se metan en mi vida y yo no me meteré en la suya. Llevémonos bien.- completo mientras todas mis asquerosas compañeras suspiraban y le decían piropos baratos mientras los chicos lo miraban con odio. No se si mi cabeza se imaginaba cosas o su enigmática mirada se dirigía a mi. No lo sabia pero por alguna razón eso me ponía feliz

- lo siento usami pero no hay asientos disponibles. Puedes sentarte con Takahashi- dijo señalando mi asiento acción que hizo que mi cuerpo se paralizara por unos segundos

- ¿con el nerd? ¿Enserio?- respondió rompiendo todas mis ilusiones mientras unas ganas de llorar afloraban desde lo mas profundo de mi piel desatando a los demonios que me hacían daño todos los días. ¿Porque pensé que el seria diferente conmigo? Me doy asco... se que jamás nadie tendrá compasión por mi y alguien nunca me mirara porque estoy perdido en este vacío que se me impuso desde que ingrese aquí

- lo siento pero no hay otro asiento disponible.- respondió la amable pelirroja mientras el que creí mi salvador se sentaba al lado mío.

- Bueno comenzaremos con algo sencillo de matemática- comenzó a decir la mujer mientras copiaba algunos en la pizarra.

- ¿Oye no tienes un lápiz? Es que me olvide de las cosas en mi casa- dijo con una sonrisa galante

- Si aquí tienes...- respondí entregándole un lápiz que el tomo sin ni siquiera decirme gracias... yéndose con los otros chicos los cuales les dieron la bienvenida amigablemente haciéndolo parte de su grupo. ¿Porque carajo a mi no me aceptan? ¿Que les hice? Ya no lo soporto más.

Al terminar las clases me dirigí a mi casa y llore en mi cama como un niño asustado que necesita a su juguete para seguir avanzando. Duele y mierda que duele cuando al que crees tu última esperanza solo se burla de ti como el resto. Pero entonces. ¿Porque me defendió cuando lo necesite? Ya no se que pensar...
Con estos sentimientos en mi mente me fui a dormir pensando en la pequeña posibilidad de que el me saque del infierno en el que estoy.



Notas finales:

gracias por leer :3


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