Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Enfermizo Paraíso por kairitempa

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Buenas, ah, sí sé que tiene años que no actualizo nada y ahora me aparezco con una historia nueva hahaha ¿qué les digo? No sé si pueda terminar las otras que estan pendientes, pero lo intentaré.

 

En cuanto a esta, también anda por Wattpad pero por alguna razón nadie la lee </3 por eso vengo a probar suerte aquí. Ahí si la ven por allá, por lo menos denle una visita ;; 

 

Hahahaha bueno sin más, ahi el primer capítulo.

Martes 25 de octubre.

 

No sé cuánto tiempo llevo aquí, según a lo que he podido ver, creo que no han sido mas de 15 días pero podrían ser menos o incluso más, no lo sé, la desesperación de estar aquí no me deja pensar claro además, comienzo a preocuparme por lo que en verdad planea hacer conmigo.

 

Hoy por la mañana vino de nuevo, esta vez ha sido más cariñoso, incluso me ha traído un par de peluches de gato, diciendo que serían mis compañeros y guardianes. No le he dicho nada, sólo me mantuve sentado en la esquina de la cama con la mirada baja, escuchando claramente su suspiro de frustración.

 

-”Escucha baby, no quiero que esto sea así, por favor, coopera un poco a que avancemos ¿si?”

 

Fue lo que me dijo antes de salir, no sin antes dejarme sus obsequios en la cama, dios, tan pronto ha salido he vuelto a llorar, abrazado a uno de esos compañeros, como les dice él, no sé en qué momento sucedió ni tampoco lo entiendo a él, solo quisiera volver a mi misma vida de antes...

 

FlashBack

 

Era lunes por la mañana, por fin comenzaban las clases después de unas largas vacaciones intersemestrales. Se supone que serian un descanso y que esta vez podría recuperar todo el sueño que perdí debido a las clases pero no, a mi queridisimo tutor se le ocurrió la gran idea de postularme como candidato para la representación estudiantil en el consejo de la preparatoria y eso solo me causó más trabajo del que creí, lo único bueno de esto es que me dará créditos curriculares que contarán al momento de entrar a la universidad.

 

De nuevo puntual estoy en la puerta de la casa de mi amigo, Lee SeokMin, este gigantón tan bobo que de no ser por mí, jamás se levantaría o llegaría a tiempo a clases.

 

-Hey, Kwannie~

-Hasta que te dignas a salir, bobo, llegaremos tarde si no nos apuramos.- Murmuré fingiendo mal humor pero me conocía bien, solo río y me siguió mientras asentía.

 

-Sí, sí, lo que diga señor gruñón.- Se ganó un suave golpe de mi parte y después, ambos reímos, siguiendo como si nada por nuestro camino.

 

No era raro que hablara hasta por los codos, por todo el camino tuve que escuchar lo maravillosas que fueron sus vacaciones por el extranjero y lo mucho que le gusto el ir a babosear a la gente, yo solo asentía o suspiraba, hasta cierto punto lo envidiaba, él por lo menos se había podido divertir.

 

Cuando llegamos Sonreí de manera amplia e ignorando la maravillosa historia sobre cómo Seokmin hizo el ridículo frente a una chica hermosa, le avente mi mochila y corrí a los brazos de quien me esperaba fuera del salón.

 

-¡Mi amor! ¡Has venido!- De manera escandalosa y quizás exagerada, me tire a brazos de mi novio mientras lo besaba repetidas veces, él solo reía con diversión antes de cargarme, de inmediato mis piernas se enredaron en su cintura. Seokmin solo paso a un lado riendo mientras negaba.

 

-Por favor, aquí no chicos, mínimo vayan al baño.- Bromeó mientras yo le mostraba la lengua y Cheol solo reía, aferrando mejor el agarre a mi trasero.

 

-Lo siento pero no podía esperar.- Le medio grito entre risas, viendo como mi amigo entraba al salón para después poner toda su atención en mi, como me encantaba.- Hola cariño… ¿Me extrañaste ayer?- Pregunto antes de plantarme un pequeño beso en los labios, yo sólo le hice un puchero.

 

-Eres malo, mira que dejarme solito en la cama después de eso…- Bufé y él de manera risueña beso mi frente.

 

-Te dije que no podría quedarme amor, tenía que preparar las cosas para hoy.

 

-Claro… por cierto ¿no deberías estar en clases?- Él solo me respondió con un beso y un apretón a mi trasero.

 

-Aun no mi amor, entro como dos horas después que tú.- Se alzó de hombros y después me bajó con cuidado, causando que le hiciera pucheros.

 

-Amor…

-Tu profesor ya viene bebé y yo debo correr o no llegare a la universidad.- Suspiré y él rió acercándose después a besar mis labios de manera cariñosa.- Vendré por ti.- Me prometió mientras pasaba su mochila al frente y buscaba algo.- Antes de venir pase por esa dulcería que te encanta y te traje esto.- Con una sonrisa amplia me mostró uno de esos pastelitos que me encantaban en una cajita rosada junto con una notita verde. De inmediato reí y tome su obsequio.- Has reído, estoy perdonado por el abandono. - Me dijo con satisfacción y de nuevo dejo un beso en mis labios antes de empujarme a mi salón, el profesor ya solo esperaba a que entrara.

 

-Te amo~- Le susurré antes de entrar y él hizo lo mismo antes de hacer una pequeña venia y pedir disculpas por el retraso a mi profesor. Después no escuche más, solo me senté a un lado de Seok y sonriente le mostré mi cajita.

 

-Dios, él te quiere más obeso del trasero.- Me susurro antes de reír y yo molesto le di un pellizco antes de quedarme quieto, de nuevo el profesor me miraba raro desde su lugar, solo le sonreí y acomode bien para poder escucharlo.

 

-Buenos días chicos, espero que sus vacaciones hayan sido buenas y que ahora esten listos para el trabajo.- Sonrió amplio y algunos compañeros rieron.- Bien, antes de empezar les tengo una buena noticia, el numero de movilidad estudiantil ha aumentado favorablemente, como podrán ver o seguro ya sabrán, algunos de sus compañeros han logrado entrar en el concurso de admisión y ahora están estudiando en otro país. Debido a eso la escuela también ha ampliado su cupo para que los jóvenes de otros países vengan. En este caso nos ha tocado recibir a dos estudiantes extranjeros pero solo uno viene de intercambio.- Murmuró antes de revisar una hoja que tenía en mano, mientras los compañeros empezaban a decir cosas, entre ellos, y junto a ellos como siempre, Seok.

 

-Pssst… Oye, Kwannie

 

-¿Qué quieres?- Pregunte fingiendo molestia y él me sonrió amplio.

 

-¿Crees que sean chicas? De seguro son hermosas como las que conocí en mi viaje…- De nuevo empezaba a soñar despierto, solo negué y mire al profesor que ya estaba en la puerta recibiendo a los dos estudiantes.

 

De la nada el salón se tornó silencioso, nadie decía nada, tan solo admiraban a los dos jóvenes frente a nosotros. Mi mirada pasó por los dos, no había nada de espectacular en ellos, aunque solo uno llamó mi atención, por alguna razón sentí su mirada sobre mi ¿era arrogancia lo que veía ahí? Solo suspire y de manera amistosa le Sonreí, después de todo debía tener buena imagen con los demás estudiantes o perdería mi cargo, él sólo siguió con aquella mirada que hasta cierto punto me incomodo y mejor gire a ver a Seok que se notaba decepcionado.

 

-Bien, ellos son Joshua Hong y Vernon Hansol Chwe.- Al escuchar aquel nombre no pude evitarlo y una pequeña risa se me escapó, ¡era tan raro ese nombre! Pero al parecer a aquel rubio de ojos bonitos no le gusto escuchar mi burla y me miro mal, lastima, un enemigo más.- Bueno chicos, vayan y tomen asiento donde quieran.- Aviso el profesor antes de girar a la pizarra, comenzando a escribir los datos de la materia.

 

Cuando comenzaron a moverse por el salón los murmullos empezaron y las chicas no tardaron pelear porque se sentaran junto a ellas, sin embargo ni uno les puso la atención debida y se acomodaron en donde quisieron. Por alguna razón creo que tengo muy mala suerte, el joven rubio se sentó tras de mí y de inmediato sentí su mirada pesada sobre mi espalda ¿tan malo había sido burlarse de su nombre? que dramático.

 

— § • § —

Toda las malditas clases estuvo tras de mí ese rubio por que sí, estábamos en el mismo salón y en cada cambio de hora iba pegado a Seok y a mi para poder llegar al salón adecuado y también para conseguir lugar a un lado mio o tras de mí, me sentía ya intimidado y ahora para hacer las cosas peores, Seokmin no entro conmigo a la última hora porque por su mal promedio no ha podido pasar al siguiente módulo de matemáticas. Suspire pesado antes de entrar y busque la forma de evitar que me quedara solo pero fue imposible, el único al que le hablaba después de Seok era a Jeonghan pero el muy maldito estaba pegado riendo como idiota con el otro extranjero. Molesto fui a mi banca, deje la mochila a un lado y me senté para de inmediato sacar mi celular, recurriría a mi última salvación.

 

| Sms | Cheolie |

 

Mi amor… ¿estás por aquí? Seok me ha dejado solito… 😿

 

*Sk

 

Mande el mensaje y espere tranquilo una respuesta, pero ésta tardó demasiado, tanto como para dejar que el rubio de nombre raro se sentara a mi lado. Ni siquiera voltee a verlo, solo empecé a jugar con mi móvil esperanzado de que así dejara de verme o que se aburriera de mi, que sé yo, algo que lo alejara de mi.

 

-Hey…- Apenas iba a empezar a hablarme cuando el sonido del mensaje de mi móvil le hizo fruncir el ceño, Sonreí amplio y vi la respuesta de mi novio.

 

|Sms| Bebé |

 

¿Por Qué ha hecho eso? Juro que cuando lo vea le daré un buen recordatorio de que debe cuidarte.

 

¿Y cómo está el chico más hermoso de todos? ¿Tus clases han ido bien?

 

*SC

 

Después de ver su mensaje Sonreí como idiota y volví a responderle, ignorando así a mi molesto compañero que al parecer no quería dejar de molestarme, tan solo me metí en mi conversación con Seungcheol y me olvide de lo demás.

 

| Sms | Cheolie |

 

Han ido demasiado bien, aunque apenas y he tenido tiempo, no he podido comer y mucho menos probar tu pastel ;;

 

¿Cómo va tu primer día de universitario? ¿Ya andan tras mi príncipe?

 

*SK.

 

Mande el mensaje y de nuevo hice un puchero al ver que tardaba, quizás andaba en clases y yo ya lo estaba molestando, negué ante ese pensamiento y después fije mi mirada en la secretaría que repentinamente había llegado al salón. Nos sonrió a todos, aclaro su voz y dio su aviso.- Buenos días jóvenes, me han informado que su profesor estará ausente unos días, debe arreglar algunas cosas antes de venir a clases, sin embargo ha pedido que se les entreguen estas guías de trabajo para que las estudien en las que serían sus respectivas horas de clase. Ha pedido que el joven Boo sea el encargado de recoger dichas guías resueltas para el próximo viernes.

 

Aquello me molestó un poco, solo asentí y me acerque para recibir mi guía, después poco a poco se acercaron los demás para tomar la propia, le di una pequeña revisión y la termine guardando en mi mochila, no era algo tan complicado, podría resolverlo en casa, por ahora tenía que esperar a mi tonto amigo y responderle a mi novio.

 

| Sms | Bebé |

 

Me ha ido muy bien, me ha dado el recorrido un enano demasiado divertido y tierno, se enoja por todo.

 

Hm, me sabe mal cariño, pero debo ir a mi última hora. Te veo dentro de un rato, sé buen chico.

 

Te amo <3

 

*SC

 

Su respuesta me dolió un poco ahora debería estar ahí en el salón sin nada que hacer mientras espero que terminen las clases para poder ver a mi amigo y a mi novio. Y apenas lo recordaba, supe que hacer mientras esperaba y eso sería comer. Lo primero que probaría sería sin duda aquel regalo de Seungcheol pero tan pronto lo busque la desesperación y molestia aparecieron, no estaba por ninguna parte.

 

-No puede ser… lo olvide en la clase…- Susurré molesto, podría decir que a nada de llorar, pero una voz apenas conocida por mi me hizo erizar la piel.

 

-Mi bella princesa, espero que disfrutes de este pequeño obsequio después de haberte dejado en cama lleno de mi, prometo que la próxima vez ni me despegaré de ti…

 

Antes de que siguiera me levante molesto y le arrebate la notita verde que tenía en manos, ese maldito extranjero…- ¿Te crees muy gracioso robando las cosas de otros?- Pregunte molesto, notando las miradas divertidas de los pocos alumnos que quedaron en el salón. Mis mejillas no tardaron en sonrojarse y con una sonora risa el rubio sacó de su mochila la cajita de mi pastel.

 

-No deberías gritarme siendo que recogí lo que tú olvidaste, bobo.- Me dijo con una sonrisa burlona a lo cual, molesto, arrebaté aquella cajita, tome mi mochila y salí rápido de ahí. Ahora tendría demasiadas burlas encima debido a ese pequeño relato que el idiota ese se empeñó en hacer, no podía creer que enserio lo hubiera hecho.

 

Sintiéndome aún molesto quise ir a ocultarme al gimnasio, a esta hora no había nadie ahí y podría comer tranquilo mientras esperaba a que el tiempo pasara. Subí por las gradas y me acomode por el tercer escalón, sentándome ya listo para comer, pero al ver que cierta cabellera alborotada ya subía por donde yo lo había hecho, no tardé en ponerme de pie.

 

-¡Espera! ¡No te vayas! -Me gritó he hizo que me detuviera, por lo menos hasta que llego a mi lado.- Gracias por esperar.- Sonrió y tranquilo se sentó, palmeando el lugar a su lado.

 

-¿Que demonios quieres?... ¿Una disculpa? Bien… lamento haberme reído de tu nombre tan extraño. Ahora deja de molestarme.- Pedí de manera seria, asegurando el agarre de mi mochila antes de dar la vuelta para irme, pero de nuevo me detenía, esta vez jalando uno de los colgantes de mi mochila.

 

-No te vayas, no quiero estar solo.- Me dijo con un tono muy distinto al que había utilizado para molestar, incluso me dio lástima verlo así. Suspire pesado e imaginando lo que pasaría me senté a su lado, dejando mi mochila sobre mis piernas.

 

-¿Que quieres?... ¿Porque no dejas de seguirme?- Pregunte de manera directa, mirándolo antes de ver su sonrisa que Me robo un sonrojo, dios, si Cheol me ve me mata.

 

-No sé porque eres tan malo conmigo.- Se hizo la víctima y aun sonriendo se dedicó a mirarme con atención, provocando que de nuevo me sonrojara aunque no deje que me viera, solo me oculte tras mi mochila.

 

-Tú te lo buscaste, además… no has dejado de seguirme en todo el día.- Murmuré un poco más tranquilo, saliendo de mi escondite para ver cómo era que me miraba con diversión y era obvio que no se resistiera, pronto estaba riendo como bobo.

 

-¿En verdad Creíste que te acosaba ?... Que tierno eres.- Suspiro de manera sonora y después me despeino, causando que me quejara y alejara de él.- No negaré que te estaba siguiendo pero es por una buena razón. No conozco la escuela y apenas recuerdo mi horario, para tu buena o mala suerte, te logro ubicar bien por ese trasero tan enorme que tienes, entonces así ya me era más fácil no perderme.

 

Su explicación solo hizo que me sonrojara más y moviera incómodo en mi lugar, era bastante vergonzoso que dijera aquel comentario sobre mi cuerpo como si nada, además ¿porque solo veía mi trasero? Estoy seguro de que mi cara es bonita ¿porque no me reconoce por ella?

 

-Como sea… la nota de hace rato

 

-No lo preguntes, ni te incumbe el tema.- Le advertí mientras sacaba por fin el regalo de mi novio e ignorando que estaba a mi lado el ser más molesto del mundo, abrí la caja y Sonreí amplio al ver que seguía intacto mi postre.

 

-Oye… de verdad quiero saber…- Hablo con un tono quejoso, mirando después al dulce en mis piernas, fue tan obvio que no tarde en medio cerrar la caja ¡ni de broma lo dejaría probar!- No seas envidioso.-Me dijo antes de reír al ver lo que hacia, solo fruncí el ceño y volví a negar.

 

-Me lo ha dado Cheolie, ni de broma dejo que lo toques.- Explique de manera celosa, comenzando a comer con tranquilidad mi postre, por su parte el extranjero suspiro y se acomodo mejor en su lugar.

 

-Así que hay alguien…- Suspiro y de nuevo volteo a verme y por primera vez le mantuve la mirada en los ojos.- ¿Tu novio esta en la escuela? ¿Es ese soñador con el que siempre andas?- Su pregunta no hizo nada más que me riera con ganas y negando me compadecí de él y le ofrecí sólo un poco de mi postre.

 

-¿Seokie? Ni de broma… Él solo es mi mejor amigo.- Vi la duda en la mirada que pasaba de mi comida a mi y suspirando le acerque más la caja, observando cómo después de un momento de duda se atrevió a comer un poco.- Mi novio ya está en la universidad.- Dije con orgullo, quitando la caja del alcance de él.

 

-Ya veo… será difícil.- Murmuró casi para él pero lo escuche muy bien así que enarque una ceja y antes de poder preguntar por mas mi celular comenzó a sonar. Lo busque por el bolsillo y respondí tranquilo.

 

-¿Diga?

 

-¿Estas de mal humor?

 

Al reconocer la voz, reí y con cuidado pase mi postre a las piernas de Hansol, negando a pesar de que Cheol no me viese y después reí.

 

-Para nada amor, solo que estaba perdido comiendo y no revise el número.

 

-Oh, perdona que te interrumpiera bebé, pero me preocupe. Seokmin está aquí conmigo y dice que no te encontró en el salón. ¿Donde estas?

 

-Ahora en el gimnasio pero en un momento estaré con ustedes.

 

Me levante y con cuidado acomode mi mochila en los hombros para después con la mano despedirme de Hansol que me miraba dudoso pero no le preste mucha atención, solo lo deje ahí y baje con rapidez las gradas para después trotar por el gimnasio.

 

-Te veo en un momento amor.

 

Después de eso termine la llamada y sujetando mejor las correas de la mochila empecé a correr por la escuela y entre algunos alumnos que aún seguían por ahí, todo con el deseo de llegar pronto con Seungcheol. No puedo creer que me haya entretenido tanto con el extranjero, es decir apenas y habían pasado unos minutos según yo y ahora estaba aquí, corriendo como tonto mientras dejaba a Hansol con mi preciado postre, después haré que me pague eso, no cualquiera se queda con un postre mio.

 

-¡Seungcheol!- Apenas y le advertí a mi novio antes de brincarle encima entre risas, besando repetidas veces sus labios mientras él solo reía y apenas me sujetaba de la cintura.

 

-Hola Kwannie bebé… me has extrañado ¿verdad?- Asentí con emoción y me aparte para poder verlo pero seguí abrazando y pegado a él.

 

-Oh, sí, sí, claro, yo también los extrañe.- Dramatizó Seokmin antes de acercarse a nosotros para intentar apartarnos. Solté una buena risa y me aleje lo suficiente de mi novio, solo para que no se sintiera mi amigo.- Bueno, ya esta aquí tu galán ¿podemos irnos ya? Muero de hambre.

 

Murmuró con molestia antes de entrar al auto que estaba tras nosotros. Seungcheol y yo no dejamos de reír y animados entramos al auto de mi novio para poder ir por comida, después de todo yo también moría de hambre, apenas y había podido comer algo.

 

En el camino apenas y escuchamos la radio, en verdad íbamos muy alegres contando como fue nuestro día como para querer escucharla. Seok al parecer había encontrado la manera de pasar matemáticas esta vez -según él- y Seungcheol ya había amistado con varios chicos, incluyendo al enano enojado que al parecer tenía encantado a mi novio… pero vamos, no debería ponerme celoso ¿no?

 

-Entonces… ¿qué comeremos?- Pregunto Seungcheol mientras miraba rápido por el retrovisor a Seokmin que venía tal cual como niño pequeño en el asiento trasero.

 

-¡Quiero pizza!- De inmediato negué y mire a mi novio que ahora tenía la mirada fija al frente.

 

-Yo quiero ramen…

 

-Ramen será.- Me sonrió y sin despegar la mirada del camino llevó una mano a mi pierna, acto que me hizo sonreír y a Seok quejarse.

 

-¡Esto no vale! ¡Le estas dando preferencia a él!

 

-No es verdad.

 

-¡Mientes!

 

-Seokmin, la última vez fuimos a ese restaurante tan extraño al que quisiste ir ¿acaso no recuerdas? Incluso discutirse con un niño por el lugar que querías.- Le recordó Seungcheol antes de que él y yo riéramos mientras Seokmin se hacía pequeño en su lugar, intentando ocultar su sonrojo.

 

-Ramen será.

 

— § • § —

 

Después de aquella agradable tarde, mi novio nos dejó a Seok y a mi en nuestro hogar, aunque se quedó un poco más en el mío. Estábamos en la acera de mi casa, él me abrazaba de manera posesiva mientras besaba mi cuello y yo reía.

 

-Deja de hacer eso o en verdad me marcaras.- Le reclame al sentir de nuevo el roce de sus dientes y él solo se quejo.

 

-¿Y que tendría de malo?... Así seguirán sabiendo que eres mio aunque ya no esté ahí para cuidarte.

 

-Amor… Sabes bien que nadie se acerca a mi gracias a mi hermoso carácter.

 

-Pues eso no pareció funcionar ante con el tipo que se termino comiendo MI regalo.

 

-Bebé, ya te dije porque paso eso y no deberías molestarte, yo no te estoy reclamando por tu enano ¿o si?

 

-Pero aun así…- Me estaba haciendo un puchero tan lindo que ya estaba a nada de besarlo cuando una molesta voz se escuchó tras él y poco después noté quien era el que nos había interrumpido.

 

-¡Boo! Que sorpresa es encontraré aquí ¿Acaso vives cerca?- Preguntó Hansol mientras ignoraba muy bien a mi novio que ahora lo miraba de arriba a abajo, apretandome un poco más en su abrazo. No supe qué decir y solo asintí.- Oh, que bien, así podremos regresar juntos…

 

-No lo harán, yo siempre lo traigo.- Intervino Seungcheol de manera seria y por primera vez Hansol giro a ver a mi novio. El ambiente de pronto se tensó, ni uno decía nada, tan solo se miraban con repudio y eso me alarmó bastante. Me colgué al cuello de Seungcheol y deje un beso corto en sus labios antes de hablar.

 

-Me temo que no podremos hacer lo que quieres, lo siento Hansol.- El mencionado dejó de mirar a mi novio para verme ahora a mi y sonriendo amplio negó.

 

-No te preocupes Kwannie, sé porque te cuidan tan bien. Como sea.- Esta vez señaló una casa a dos de la mía.- Vivo ahí, solo… por si algún día deseas visitarme.- Sonrió de nuevo y después solo se despidió con la mano, dejándome con un malhumorado Seungcheol que ahora se apartaba de mí y miraba con recelo cómo era que Hansol se iba.

 

-¿Vez porque no debiste dejarle mi regalo? Ahora no dejara de acosarte y yo no podré andar todo el tiempo tras de ti.

 

-Oye… lo dices como si en verdad fuese a dejarte… ¿Tan poco confías en mi?- Pregunte un poco dolido, bajando la mirada por un momento antes de sentir sus manos sobre mis mejillas, obligándome así a verlo.

 

-Jamás dije eso, es solo que me molesta saber que anda ya tras de ti y peor aun que no se reserva ni tantito aunque este yo… Temo de lo que sea capaz de hacerte

 

Enternecido por lo que me decía, subí mis manos a tomar las de él, dejando un besito en estas antes de mirarlo.- Amor… Jamás dejaría que me hiciera algo y si fuese el caso se las vería muy negras después.- Él sonrió y mas tranquilo me acerqué a besar sus labios.

 

-¿De verdad estarás bien?

 

-Lo estaré amor, tranquilo…

 

-SeungKwan, omma dice que entres ya o tendrá que venir ella a meterte.- Me avisó desde la puerta mi hermana que tras dar el mensaje se metió de nuevo a la casa. Ambos reímos y antes de apartarnos disfrutamos de nuestro último beso del día.

 

-Me voy antes de que salgan a golpearme con la escoba.- Bromeo Seungcheol y beso después mi frente.- Te amo gordito. Mañana te veo después de la escuela.

 

-Te amo mucho más… por favor ve con cuidado y avisame cuando llegues.- Le pedí mientras veía cómo era que rodeaba su auto asintiendo me mandó un último beso antes de entrar. Sonreí y me despedí con la mano de él hasta que empezó a andar.

 

Después gire y camine hacia la puerta de mi casa pero antes de entrar me vi obligado a girar en dirección a la casa de enfrente, esa donde se supone vivía Hansol y fue entonces cuando un escalofrío me recorrió. En la puerta estaba él, recargado con los brazos cruzados, mirando de manera muy fría el camino por donde se había ido Seungcheol ¿que estaba pasando? Sin quererlo fui descubierto y ante eso Hansol solo me sonrió y mandó un beso. De nuevo la corriente eléctrica me recorrió por completo y mejor entre rápido a mi hogar. No se porque pero esa noche me fui a la cama con un mal presentimiento, debía cuidarme de Hansol.

 

Fin del flashback

 

-Precioso… Levantate ya.- Alguien está murmurando cerca de mi oído pero estoy tan cansado que no quiero abrir los ojos, solo me hago más pequeño en la cama y escucho claramente el suspiro de la molestia ajena. Debido a eso decidí abrir mis ojos y me encuentro de frente con el rostro sonriente de él.- Buenos días cachetón.

Suspire pesado y cerrando mis ojos con fuerza intento engañarme de que todo esto es un mal sueño, pero al abrir los ojos me encuentro de nuevo en aquella blanca habitación con detalles rosados.

 

-Hoy te traje algo distinto y más dulce que lo de ayer, espero que ahora comas un poco más… Empiezas a perder peso y eso no me gusta.

 

Explicaba de lo más normal mientras acomodaba la comida en la única mesa que habia ahi. Con lentitud me senté en el borde de la cama y mire con atención cada movimiento que hacía, era tan delicado que me molestaba.

 

-No quiero comer… No te quiero ver… Quiero volver a casa.

 

Hable fastidiado, notando cómo era que su mandíbula se apretaba y dejaba la comida para de nuevo volver en donde estaba. Con lentitud se acomodo frente a mí y después se hincó, tomando mis manos para acariciarlas y besarlas, mirándome desde abajo con una sonrisa amplia, perfecta, la que me engaño.

 

-My baby, te he dicho que ahora este es tu hogar, yo seré tu familia junto a Sophi y Mingyu, así que por favor, olvida todo lo que fue antes y se feliz con nosotros.

 

De nuevo sentía las lágrimas llegar a mis ojos, poco a poco se fueron liberando hasta que termine por zafar mis manos de su agarre para poder cubrir mi rostro. Él se levantó y suspirando se sentó a mi lado para abrazarme y apoyarme contra su pecho, era tan cálido y olía tan bien…

 

-No… No llores de nuevo, sabes que odio eso.

 

Comenzó a besar mi cabello y entre pequeños tirones me obligo a descubrir mi rostro para que pudiese seguir besandolo. Solo cerré mis ojos y deje que el llanto siguiera mientras él besaba con parsimonia mi rostro.

 

-Has sido buen chico estos días, no te has portado agresivo y solo lloras… Te haré otro regalo más, dime ¿qué quieres esta vez?... Ya sabes cuales son los límites.

 

Susurro mientras pegaba su frente a la mía y comenzaba a rozar mi nariz con la suya. Mi llanto cesó gracias a sus mimos y solo termine con un pequeño hipo junto con mis mejillas rojas. Al notar eso, me besó ligeramente en los labios y se apartó lo suficiente para que nos viéramos de frente.

 

-¿Entonces que deseas princesa?... Ayer te traje los lápices que pediste pero estabas dormido y no pude dartelos.- Señaló unas bolsas en uno de los muebles y despues me miro con una sonrisa amplia, volviendo a acariciar mis mejillas con dedicación.- Dime que quieres esta vez… Haré lo que pidas mientras esté dentro de los límites.

 

Suspire pesado y solo desvié mi mirada de la de él, pedirle cosas que me mantuvieran entretenido era lo unico que me seguía manteniendo cuerdo en ese lugar tan terrible. Pensé por un momento y tras razonarlo mucho hice mi pedido.

 

-Quiero música… Algo, lo que sea… No me gusta el silencio…

 

Él sonrió amplio, robo otro beso de mis labios y feliz se levantó para ir a la mesa a seguir acomodando la comida.

 

-Perfecto, mañana te traeré música pero tienes que comer algo ¿de acuerdo?

 

Me miró de una manera tan dulce que me obligo a levantarme y acercarme a él. ¿Que estaba pasando? Me estaba preocupando demasiado esto, el acostumbrarme al confort del que él me llenaba era malo y además aún me hacía la misma pregunta desde que llegué ¿Porque no me han encontrado aún? ¿Acaso a nadie le importo? ¿Nadie me estaba buscando? ¿Seokmin? ¿Omma?... ¿Seungcheol?

 

Cada día odiaba más a Hansol Vernon Chwe, el maldito extranjero que terminó engañandome con su estúpida amistad.

 

 

Notas finales:

Qizás mañana suba el siguiete capítulo, nos vemos :)


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).