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QUEDATE CONMIGO. por mar snape

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Notas del capitulo:

No es un PLAGIO, antes que nada, sigo siendo Luzy Snape, pero me ha resultado imposible volver a entrar a mi anterior cuenta http://amor-yaoi.com/fanfic/viewuser.php?uid=321 ahí les pongo el link para que chequen que es lo mismo, teniendo que hacer una nueva cuenta, en esta pondré los fics que no fueron concluidos, comenzando con este, gracias por su comprensión.

Un crossover entre Harry Potter y crónicas vampíricas. Un amor que se ve frustrado por la intervención de terceros y detenido su curso, donde no todo es lo que parece y tiempo después vuelve el destino sus ruedas andar para finalmente concluir lo que empezó…

Por problemas entre la página -hacker- y que no entro hace meses, mi contraseña se ha vuelto inútil, así que mi buena Beta: Ros Potter, aquí conocida como marsnape, me hace el favor de subir mis historias a su cuenta, gracias por su comprensión.

También encontraran este mismo fic como Snape Luzy - http://www.amor-yaoi.com/viewuser.php?uid=31324 – ambos Nick son míos, pues anteriormente también perdí la cuenta de Luzy Snape, gracias por comprender.

 

EPILOGO.

 

Y mientras aquellos dos amantes se volvían uno solo en esa nochebuena, había varias personas buscándoles por todos lados, aunque muy pronto todas ellas olvidaron continuar su búsqueda al darse cuenta de lo inútil que tal resultaba.

 

-Oye Severus, ¿Por que venimos a las mazmorras? Dudo mucho que Harry pudiese venir aquí-dijo Remus mientras caminaban por los pasillos de las mazmorras, en su búsqueda de cierta pareja.

 

- ¿Y quién te dice que es a Potter a quien buscamos? Ese chico no vendría aquí más de lo necesario, puesto que no es su lugar favorito; venimos aquí por otra causa. ! ¡Entra!  -dijo Severus con calma mientras abría la puerta del aula de pociones, lo que extraño al otro hombre pero aun así entro al salón.

 

- ¿A que venimos aquí? -cuestiono curioso Remus, volviéndose a su pareja, descubriendo como este conjuraba un hechizo de cierre y silenciador sobre la habitación; lo cual le confundió muchísimo, pero ni tiempo tuvo de preguntar absolutamente nada porque un apasionado beso lo silencio de repente.

 

-! ¡No tienes ni idea de las veces que fantasee con hacerte el amor en este lugar! Y ahora que tengo la oportunidad no la voy a desaprovechar-dijo Severus con pasión junto al oído de Remus, luego de dejar de besarlo para de inmediato morder suavemente el lóbulo de aquella oreja tan seductora, obteniendo un leve gemido en respuesta.

 

-! ¡Estas...loco!, se supone...que...tenemos que...buscar a.…Harry y.…a Draco-dijo entrecortadamente Remus mientras Severus comenzaba a despojarle de su ropa, empujándolo a la vez hacia el escritorio, de donde quito con un manotazo todo lo que se encontraba encima.

 

-! ¡Pues no veo que estés oponiendo mucha resistencia, Remus!  -dijo con una burlona sonrisa el otro hombre, recostándolo sobre el escritorio y continuando con sus caricias por todo aquel cuerpo, al tiempo que lo iba desnudando volviéndolo poco a poco loco de placer y eso lo sabía por los -cada vez menos silenciosos- gemidos que su pareja daba con cada caricia de que le hacía preso.

 

- ¿Te gusta no es cierto? ! ¡Oh Remus, mi Remus!  -murmuro seductoramente Severus junto al oído del castaño, introduciendo su lengua en el mismo, estremeciéndole.

 

-! SEVERUS! -grito Remus ante el contacto intentando despojar a su pareja de su ropa con impaciencia.

 

- ¿Estas muy impaciente, ¿verdad?  -murmuro Severus con pasión al sentir como Remus abría con rapidez su camisa, arrancándosela de un tirón, lo cual no le molesto por el contrario le agrado por que eso significaba que su amante estaba perdiendo el control, dejándose dominar por sus instintos y eso era algo que le encantaba pues pocas veces se permitía tal liberación de placer y deseo.

 

-Remus... ¿Te gustaría...tener un...hijo conmigo? -pregunto entrecortadamente Severus por causa de las apasionadas caricias que su amante le otorgaba, susurrando las palabras sobre el oído del otro hombre que se incorporo con brusquedad cuando las mismas penetraron en su nublada mente.

 

- ¿Que...como...de que...hablas? -pregunto sofocado Remus apartándose de su compañero, que sonrió ante su reacción con ternura.

 

- ¿De si te gustaría tener un hijo conmigo, mi Remus? -repitió con más calma Severus con su sonrisa tierna, la cual era solo de y para su amante, que era el único que tenía el privilegio de verla.

 

-! ¡No bromees con eso, Severus! Sabes bien que los licántropos no pueden reproducirse, está penado por el ministerio y si se diera tal caso podríamos ir a parar a Azkaban y al niño le matarían con luparia-dijo tristemente Remus levantándose del escritorio y comenzando a recoger su ropa- que estaba esparcida por todos lados-para de inmediato empezar a vestirse, sin percatarse de la tierna mirada de amor que su pareja le dirigía pendiente de cada uno de sus movimientos.

 

- ¿Pero te gustaría no es cierto? Te gustaría tener un hijo o una hija y lo sé por la dulce expresión que pones cada vez que miras a Daniel o a Lily; quisieras tener uno propio, pero te has negado esa posibilidad y no sé por qué lo haces, si es posible: puedes tener uno propio, solo tienes que quererlo, Remus-dijo Severus acercándose a su amante, impidiendo que terminase de vestirse, besándolo en el cuello con gentileza mientras esparcía caricias por todo su torso con dulzura.

 

- ¿De qué demonios estás hablando? Si por uno momento está pensando en un embarazo mágico, puedes ir olvidándote de la idea, jamás te pondría a ti en una situación como esa y mucho menos a un hijo nuestro; por lo que olvídate de tus palabras y mejor vistámonos y continuemos buscando a Harry y Draco-dijo Remus intentando alejarse del otro hombre, que cerro aún más el abrazo impidiéndole soltarse.

 

-Ni por un momento he pensado en esa posibilidad; no creas que no me encantaría tener una hija con tus ojos y tu dulzura o un hijo con tu fuerza y tu belleza pero soy consciente que eso no es posible, por tu condición; pero no significa que no podamos ser padres- especialmente con la ayuda de Albus y de Black- sé que estoy dando muchas vueltas pero se debe a que no he sabido como decírtelo y necesitaba saber que desearías tener un hijo conmigo, ahora estoy seguro: ese es tu mas grande deseo y hoy se cumplirá, mi Remus-dijo misteriosamente Severus volviendo al otro hombre entre sus brazos para a continuación besarlo delicadamente.

 

- ¿Hoy se cumplirá mi deseo? ¿De qué hablas? ¿Y qué tienen que ver Sirius y el profesor Dumbledore en todo esto? -pregunto confuso Remus rompiendo el beso para observar el rostro feliz de su pareja.

 

-Hace casi 10 años, poco antes de que Black muriese, este tuvo un desliz con una bruja llamada Megan Smith, producto del cual nació un niño algunos meses después de su muerte; esto jamás lo supiste porque Black no quiso lastimarte, ni que supieras que el niño en cuestión fue producto de una buena borrachera por lo mismo solo lo dijo a Albus y a mí, y tras algunas averiguaciones confirmamos que el niño es de Black pero eso no es lo importante, el caso es que Megan Smith a muerto hace unos días, tras dar a luz a una niña y en su última voluntad, me nombra el tutor de ambos niños-puesto que no tiene parientes vivos reconocidos y tampoco pareja conocida-por lo que tendrás que adoptarlos junto conmigo y si te preocupa que el ministerio se oponga a tal hecho, no tienes que preocuparte que ya Albus se encargo de arreglarlo todo-y no por que supiera que esto pasaría- porque él sabía que algún día tanto tu como yo desearíamos tener una familia propia, por lo que antes de ir a la pelea hizo todos los arreglos necesarios y me entrego esos papeles y ha llegado el momento de darles uso; así que te pregunto ¿Quieres-junto conmigo-ser el padre del hijo de Black y de la hija de Megan Smith?-pregunto suavemente Severus obsequiándole una dulce mirada llena de emoción.

 

- ¿Un hijo de Sirius? ! ¡No me lo puedo creer! Pero no entiendo por qué no tuvo el valor de decírmelo en la cara, ¿acaso pensaría que podría despreciarlo de haberlo sabido? -dijo Remus dudativo.

 

-Yo más bien creo: que mas que miedo o que pudieses depreciarlo; era angustia de que le abandonaras al sentirte traicionado y amándote tanto no hubiese podido soportarlo, Remus y aun no respondes a mi pregunta ¿Quieres adoptar conmigo a esos niños? -volvió a insistir Severus con dulzura.

 

-! ¡Por supuesto, no hay nada que me haga más feliz Severus!  -exclamo feliz Remus besando de lleno los labios de su pareja y muy pronto el padre de sus hijos, mientras en el fondo de su corazón agradecía a su estrella por tan inesperada felicidad.

 

-Entonces! ¡Feliz navidad mi amor! Mañana iremos por nuestros hijos y a firmar algunos papeles al ministerio para cumplir con las formalidades y ser así una familia completa...Y si no te importa me gustaría continuar con lo que estábamos-dijo sugerentemente Severus conjurando un hechizo que dejo a su pareja de nuevo desnudo, lo mismo que a él y así esa madrugada con el corazón lleno de felicidad se amaron en aquel salón de la forma más tierna, apasionada y salvaje que nunca habían experimentado.

 

Y a la mañana siguiente...

 

-! ¡Despierta mi ángel, despierta!  -susurro suavemente en el oído de su pareja, Draco mientras sacudía con delicadeza al moreno cuerpo que yacía junto a él, esa mañana.

 

-! ¡Cinco minutos más!  -murmuro somnoliento Harry, cubriendo un bostezo con la mano y se apretaba más al pálido cuerpo que estaba a su lado.

 

-! ¡OH Harry, tanto tiempo que ha pasado y aun sigues siendo un dormilón!  -dijo alegremente Draco al oír su respuesta, riendo con suavidad despertando así al moreno quien alzo el rostro y con una sonrisa feliz le beso por completo en los risueños labios, cortando todo rastro de risa de esta manera.

 

-! ¡No te rías, Dragón! Y espérate si te crees que yo soy un dormilón, no conoces a Henry; resulta casi un imposible levantarlo por las mañanas, es toda una proeza-dijo Harry levantándose y comenzando a vestirse ante la apreciativa mirada de su amor.

 

 

 

- ¿Henry? ! ¡Dios, no hemos olvidado de nuestro hijo!  -exclamo consternado Draco, también levantándose y vistiéndose a una velocidad sorprendente, es decir rapidísimo, ante los alegres ojos de su ángel.

 

-! ¡No tienes de que preocuparte, Draco! Sé que no lo notaste puesto que tu mente y tu cuerpo-ciertamente- estaban enfocados en otras actividades, pero Henry ya sabe que estamos juntos y me temo también en qué condiciones; veras mientras que tú y yo nos.… ¿cómo decirlo? Reconciliábamos, nos observó por la puerta, aunque claro, se marcho casi al momento dándonos privacidad y por lo mismo, imagino que deberá estar en la cabaña durmiendo tranquilamente-dijo Harry con calma, dejando que sus palabras entraran en la confusa mente de su pareja.

 

- ¿Cómo has dicho? ! ¡Que nuestro hijo QUEEE!  -grito Draco al borde de un colapso nervioso.

 

-! ¡Pues eso! Henry es después de todo la tercera persona que puede entrar en la cámara de los secretos, especialmente por que domina muy bien el parsel y el francés; y por lo mismo debía de estar buscándonos para saber si nos reconciliaríamos y supongo que al vernos amándonos, confirmo que así era y se fue a descansar; por lo que vamos a levantarlo y darle una feliz navidad ¿no te parece Draco? -dijo Harry con total tranquilidad abrazando a su compañero.

 

-¿Y lo dices tan tranquilo? No te importa lo que nuestro hijo piense ¿cierto?-cuestiono con un suspiro Draco devolviendo el abrazo a su pareja.

 

-Pronto descubrirás que Henry es un niño demasiado despierto que se parece en mucho a ti, pero también a mí, aunque lo más importante: sabe perfectamente bien que tú has sido y serás siempre la persona que más amo en esta vida-aparte de el-y por lo mismo he esperado con ansias este reencuentro, mi Dragón-dijo Harry besando con amor los labios de su pareja.

 

-! ¡Gracias por seguir amándome tanto Harry!  -exclamo Draco devolviendo el beso con reverencia.

 

-! ¡Y siempre lo hare, Draco! Y te doy las gracias también pues esta noche he podido confirmar que todavía sigues amándome como antaño, con la misma fuerza y pasión o quizás mucho más que antes. Que por cierto ¿Has pensado en la posibilidad de que en este momento lleves dentro de ti a un hijo(a) mío(a)? -pregunto Harry con una sonrisa, que se amplió más al ver la sorpresa en el rostro de Draco.

 

-¿Lo crees? ¿Piensas que sea posible?-pregunto Draco colocando sus manos sobre su estomago, emocionado.

 

-! ¡Yo creo que sí! Después de todo te he entregado mi alma y corazón y tú me has dado tu amor, volviéndonos una sola alma, un solo corazón que late con un solo e inmenso amor y fue de esa forma en que Henry fue concebido por lo que realmente existe una gran posibilidad de que eso ocurra de nuevo, salvo que la diferencia de esta ocasión es que serás tú quien conciba a nuestro bebe-dijo Harry feliz.

 

-! ¡OH, me encantaría! Un hijo(a) tuyo y mío, es más de lo que podría haber deseado-dijo alegremente Draco presionando un poco mas fuerte su vientre.

 

-! ¡Eh Draco! Que te olvidas de un detalle, Henry también es tuyo y mío ¿lo has olvidado? -dijo Harry con tono ofendido y resentido ligeramente borrando la sonrisa de su rostro.

 

-! ¡No, claro que no lo he olvidado! Pero es que estoy tan feliz de pensar que podre pasar-desde el principio- por todo lo que tu pasaste cuando concebimos a Daniel que me hace muy feliz mas el hecho de que tu estarás todo el tiempo a mi lado, a diferencia mía-dijo con algo de tristeza y desilusión Draco agachando la cabeza con pesar.

 

-! ¡Perdóname Draco! ¡No he querido lastimarte y traerte el recuerdo de malos pensamientos, lo siento! Pero es que por un momento he sentido que estabas excluyendo a Henry-como si no lo consideraras parte de nuestra familia-que me dio miedo que no pudieses quererlo por el simple hecho de haberte perdido sus casi ocho años de vida-dijo Harry avergonzado y entristecido.

 

-! ¡No tienes de que disculparte Harry! Siento haberte dado la impresión equivocada pero no podría amar menos a Daniel de lo que ya le amo, que si lo hubiese visto nacer; no niego que me hubiese fascinado estar en ese momento, pero no se puede volver el tiempo atrás y por lo mismo no vale la pena llorar por eso y lo único que puedo hacer es empezar de nuevo desde este instante y por toda la eternidad junto a ti, nuestro hijo Henry Daniel Potter Malfoy y nuestro futuro nuevo bebe ¿cierto?-dijo Draco estrechando con fuerza a su pareja, comprendiendo que aún había mucho camino por recorrer antes de que las sombras del pasado se esfumaran totalmente, pero ya habían avanzado un gran tramo con el hecho de volver a estar juntos amándose y con la nueva vida que habían concebido algo de lo que estaba completamente seguro que había sucedido.

 

Así que luego de alistarse y abandonar la cámara de los secretos, se fueron al comedor puesto que ya era hora del desayuno e imaginaban que ahí encontrarían a Henry-pues el niño nunca se perdía un desayuno-por lo que no tenia caso ir hasta la cabaña. Y al entrar por la puerta del comedor...pudieron oír una lluvia de aplausos que venían de todo el lugar de parte de todos los presentes mientras su hijo corría hacia ambos y los abrazaba por la cintura.

 

-! ¡Qué bueno que ya estén juntos! Tenías razón papá Harry: es el mejor regalo de navidad que nunca me has dado y solo por eso ya no te pediré nada para mi cumpleaños-dijo Henry levantando el rostro para poder observar a sus padres quienes lucían felices, especialmente Draco que se sentía agradecido de que el niño no se mostrase tímido y alejado ante él y por el contrario le tratase con tanto amor como lo hacía con Harry.

 

- ¿Por qué dices que ya no querrás nada para tu cumpleaños? ¿Es que acaso es pronto? -pregunto suavemente Draco tras oír al niño, el cual solo sonrió inocentemente, con una sonrisa idéntica a la de Harry.

 

-! ¡Claro! Mi cumpleaños es el mismo día que el tuyo papá Draco. Es el día 18 de enero-dijo Henry mientras jalaba de ambos hacia la mesa donde todos sus amigos les esperaban con grandes sonrisas en las caras.

 

- ¿Nació el mismo día que yo? -pregunto incrédulo Draco sentándose a la mesa, volviéndose a ver a su ángel que asintió levemente mientras le servía cereales a Henry-quien estaba en medio de los dos hombres- que en verdad estaba feliz de poder desayunar con sus dos padres.

 

-¿Es que acaso Potter no te puso al tanto de todo lo relacionado con su hijo? ¿Pues que estuvieron haciendo que les tomo toda la noche, chicos? ¿Acaso seria que estaban haciendo un nuevo bebe? -dijo pícaramente Pansy observando cómo se ponían colorados, lo cual le causo muchísima gracia pues claro que sabía que era lo que habían estado haciendo, lo mismo que todos los presentes que igual que la chica solo se sonrieron con alegría.

 

-! Pansy Parkinson, no digas esas cosas! ¿Que no ves que hay niños presentes? -exclamo ruborizada Hermione mientras dirigía una mirada de advertencia a la joven ex-slytherin, viendo de reojo a Henry y Lily.

 

-! ¡OH por favor Granger! ¿No puedes estar escandalizada por eso, verdad? ¿Acaso no sientes curiosidad de saber que han estado haciendo estos dos chicos como para que les haya tomado toda la noche? -dijo con picardea Pansy mientras una amplia sonrisa cruzaba su rostro ante la mirada horrorizada de Hermione.

 

-Pues a mí me gustaría saber, si pronto tendré una hermanita tía Mío-dijo tranquilamente Henry mientras veía alternativamente de Hermione a Pansy y a sus padres que cada vez estaban más ruborizados por aquella conversación matutina.

 

-! Henry Daniel Potter, eso no es algo que se pregunte en el desayuno! -sentencio Hermione ofuscada sacudiendo negativamente la cabeza en verdad exasperada por el niño.

 

-! mmm Hermione, no tienes por qué hacer tanto escándalo! Después de todo existe la posibilidad de que pronto Henry tenga una hermanita o hermanito, solo es necesario que Madame Pomfrey lo confirme y asunto arreglado-dijo con calma Harry mientras comía un poco de su desayuno, intentando no reír ante la azorada mirada de su amiga igual que las de los otros presentes.

 

-¿Que has dicho, Harry?-dijo consternado Ron luego de escuchar a su mejor amigo.

 

-Pues que solo falta que Madame Pomfrey lo confirme, pero estoy casi seguro de que pronto Henry tendrá una hermanita(o)-dijo tranquilo Harry terminando con su desayuno.

 

-! ¡HARRY JAMES POTTER! Tu, tu, tu...-exclamo Hermione emocionada mientras abrazaba con fuerza a su amigo, asustando al pobre hombre que ya sentía que le recordaría a toda la familia por el grito que pego justo sobre su oído.

 

-He...mío...ne...este ¿podrías...mmmm...soltarme? -dijo entrecortadamente Harry debido a que su amiga casi estaba asfixiándolo.

 

-! Hey Granger, suéltalo o me lo desbarataras! Y todavía lo ocupo por mucho tiempo-dijo Draco soltando los brazos de la chica de alrededor de su pareja, tras haber quitado a Henry de en medio.

 

-! ¡OH vamos Malfoy no tienes de que preocuparte que Hermione no te lo desbaratara mucho, solo un poquito Créeme! ¡Y por cierto! ¡Muchas felicidades Harry! Me alegra saber que volverás a ser papá, aunque yo no volvería a pasar por ese trago, pero se nota que amas mucho a este hurón rubio como para volverlo hacer-dijo Ron felicitando a su mejor amigo con una sonrisa condescendiente, pero sin ser burlona en absoluto.

 

-! mmmm! ¿Y quien dijo que esta vez seria yo, Ron?-dijo Harry con una traviesa mirada y una sonrisa aun mas picara en los labios.

 

- ¿Acaso estas diciendo que Draco... que el...? -cuestiono con sorpresa Severus, que hasta el momento solo había escuchado la plática alegrándose por su ahijado, pero no se esperaba estos nuevos acontecimientos.

 

-! ¡Así es, Severus! Esta vez le toca a Draco ser el padre/madre de nuestro nuevo bebe-dijo Harry con ternura mientras abrazaba cariñosamente a su pareja.

 

-! ¡Los felicito Harry y Draco! Merecen ser felices y se nota que lo son; me da gusto saber que pronto volverán a tener un nuevo bebe. Y por cierto Severus ya es hora de irnos-dijo Remus mientras se levantaba de su sitio, sonriéndole a los chicos con alegría.

 

- ¿A dónde van, Remus? -pregunto curioso Harry al notar-por primera vez-lo bien vestidos que ambos hombres estaban, lo cual llamo su atención puesto que en las vacaciones tanto uno como el otro vestían con ropas más informales ya que las ropas formales las dejaban para los cursos.

 

-Vamos al ministerio, Harry-respondió con amabilidad Remus.

 

- ¿Al ministerio, en navidad...a qué? -pregunto Harry extrañado pues no encontraba una razón para tal hecho, sobre todo porque el ministerio no habría en vacaciones ¿o sí?

 

-¿Y no crees Potter que eres demasiado entrometido?-dijo Severus con burla.

 

-! ¡Eh Severus no le ofendas!  -dijo Draco ofendido por la burla que su padrino hacia a su pareja.

 

-! ¡A mí no me importa, Draco! Estoy perfectamente acostumbrado a sus burlas; es nuestra forma de decirnos que nos apreciamos y hasta nos queremos, solo que si tuviéramos que decir esas palabras creo que a los dos nos daría un ataque. Y por cierto Severus, no es por ser entrometido que pregunto sino por qué-sino tienes inconveniente y aprovechando que el ministerio está abierto por la causa que sea-me gustaría ir con ustedes, tengo un asunto que arreglar ahí y mejor ahora que demorarlo-dijo Harry seriamente.

 

- ¿Qué asunto, Potter? -pregunto curioso Severus por las palabras del otro hombre.

 

-! ¡Simple y sencillamente enviar a Nott a Azkaban!  -respondió Harry como si nada.

 

-¿De que estas hablando, Harry?-pregunto curioso Remus, viendo como tanto Draco como Harry se veían de reojo, siendo el primero quien los puso al tanto de lo sucedido la pasada noche y de cómo ese idiota había estado a punto de violar a Harry, además de que este tenía pruebas de que Charles Nott estaba siguiendo los pasos de Voldemort e incluso ya tenía algunos seguidores que en su gran mayoría ya habían sido identificados y en algunos casos apresados, aunque eso era algo que Nott desconocía pues solo lo sabia Harry, que a su vez había puesto al tanto a Draco y por eso era que sabía sobre todo eso.

 

Así que luego de oír lo que ambos chicos tenían que decir y yendo por Nott, los cuatro hombres se marcharon al ministerio, tras dejar al cuidado de Ron y Hermione al pequeño Henry, donde pronto Harry y Draco hicieron la respectiva denuncia contra Nott y presentaron las pruebas reunidas por el primero y Severus y Remus firmaron los papeles que les convertirían en los nuevos padres de Sirius Black Smith Lupin y su hermanita- que al no tener nombre- fue registrada como Jenny Snape Lupin, una preciosa niña de cabellos castaños claros y ojos color miel, quien la viera podía asegurar que era el vivo retrato de uno de aquellos hombres.

 

- ¿Así que este era todo el misterio? ! ¡Pues muchísimas felicidades Severus!  -dijo Draco felicitando a su padrino con un efusivo abrazo, luego de ver a los hijos que había adoptado.

 

- ¿Así que tú eres hijo de Sirius? -pregunto Harry al chico de 10 años, que era el vivo retrato de aquel hombre del que no solo llevaba su nombre sino también su sangre, lo cual le hacía muy feliz pues sabía que donde su padrino estuviese sería feliz de saber que no había sido el último Black en existir.

 

-! ¡Si señor!  -respondió formalmente el chico, bajando la vista algo avergonzado al ver la mirada dulce de ese hombre, que según le habían dicho era Harry Potter, el gran héroe del mundo mágico.

 

-! ¡Puedes decirme Harry! Después de todo somos de la familia pues sabes Sirius era mi padrino y el mejor amigo de mis padres; además de que Remus también es uno de los mejores amigos de ellos y mío también aparte de ser el mejor profesor que he tenido nunca en DCAO, así que no tiene caso tanta formalidad, chico. Y sabes yo también tengo un hijo de casi 8 años y estoy convencido de que a Henry le encantara ser tu amigo-dijo alegremente Harry mientras colocaba un brazo sobre los hombros del niño, en un fraternal abrazo, el cual sorprendió al chico.

 

- ¿En serio, cree que a su hijo le gustaría ser mi amigo? Después de todo no soy nada importante-dijo Sirius avergonzado.

 

-¿Que te hace pensar que no lo eres, chico? Eres el hijo de Sirius Black, uno de los más grandes bromistas que ha dado la historia, así como uno de los más grandes magos que ha existido nunca y si eso no te es suficiente; pues su fortuna Black no es nada despreciable ciertamente y tu-junto con Harry-eres uno de sus herederos-dijo Remus con una sonrisa, mientras intentaba abrazar al chico que de inmediato le rehuyó, lo cual lastimo al hombre pero sabía que debía armarse de paciencia en especial tras saber que el chico, estaba al tanto de la relación que hubo entre él y su padre pero sobre todo porque sabía que ese niño no estaba muy feliz con el hecho de que se había convertido en su padre junto con Severus pero era algo que aceptaba por estar junto a la pequeña Jenny.

 

-Es mejor volver a Hogwarts-dijo Severus acercándose a Remus y ayudándole a llevar a Jenny y sus cosas -! ¡No te rindas, mi Remus! Pronto lograras que también te quiera nadie puede resistirse a tu dulzura; así que no te des por vencido-susurro en el oído de su pareja, Severus en voz baja.

 

-!Gracias Severus! pero mucho me temo que será una larga batalla especialmente porque parece no poder perdonarme por el hecho de haber sido pareja de su padre y que por lo mismo, este nunca amase a su madre porque siempre estuvo enamorado de mí; aunque tienes razón no me daré por vencido con él, sobre todo porque es el vivo retrato de Sirius y sé que Padfoot estaría muy orgulloso de el ¿verdad?-dijo Remus con una cálida sonrisa mientras cobijaba aun mas a la niña para que no se resfriase y al hacerlo le abrazo con mayor ternura y amor, lo que no paso desapercibido por el pequeño Sirius.

 

-! Remus es una buena persona! Él también ha tenido mucho por que sufrir y aunque lo dudes amo muchísimo a tu padre, haciéndolo muy feliz tanto que ni siquiera el tiempo que paso en prisión consiguió que Sirius olvidase un par de ojos color miel y una dulzura sin igual, siendo por esos recuerdos que no se volvió loco; así que dale una oportunidad: deja que demuestre lo mucho que puede llegar amarte y lo mucho que tú lo podrías amar-dijo Harry junto al oído del chico al darse cuenta de su turbación al ver la ternura que su nuevo padre tenía hacia su hermanita.

 

Y así con muchos tropiezos y descalabradas, lo mismo que una gran paciencia por parte de Remus poco a poco fueron-entre todos- consiguiendo que Sirius Jr.; fuese confiando en todos ellos hasta que un día logro llamar papá tanto a Severus como a Remus. Así como el embarazo de Draco fue progresando lentamente y sin ninguna complicación ante los ojos de todo el colegio que para ese entonces ya habían celebrado los cumpleaños de Henry y el Prof. Malfoy-el 18 de enero- que se había convertido en profesor de Cuidado de Criaturas, el nacimiento de Adrián Zabini el 28 de abril, así como el nacimiento de Dana Esmeralda Malfoy Potter, así como el cumpleaños del Prof. Potter que fue el mismo dia-31 de julio- para la alegría y sorpresa de sus padres y amigos. Y así sucesivamente (demasiados cumpleaños como para decirlos todos) hasta abarcar a todos los reunidos que como cada año aumentaba mas la cantidad en verdad se hacían tremendas pachangas en el colegio Hogwarts llenándolo de alegría total.

 

-¿Eres feliz, mi ángel?-susurro Draco junto al oído de su pareja mientras lo abrazaba haciendo que recargarse su cabeza en su hombro puesto que lucía un poco cansado por tener que cuidar de su pequeña Dana, que había resultado una niña hermosa con los cabellos rubios como los de Draco y los ojos esmeraldas como los de Harry pero también con el carácter Malfoy, es decir bastante más voluntariosa que su hermano Henry y eso que solo era un bebe de tan solo tres meses, que se traía cortos a sus padres en especial a Harry, que al ser quien mayor practica tenia con respecto al cuidado de bebes era el que más se hacía cargo de la niña, en lo que su dragón aprendía esos menesteres.

 

-! ¡Si, lo soy Dragón! Aunque estoy algo cansado puesto que nuestra hija sí que es voluntariosa, se parece tanto a ti Draco y eso me hace muy feliz; ya que después de todo Henry se parece más a mí por lo que estamos a mano, pero por otro lado ¿Por qué no habría de ser feliz? Después de todo tengo todo lo que siempre he deseado: estas de nuevo a mi lado, tenemos dos hijos preciosos, Severus y Remus también son felices al lado de sus hijos, Sirius Jr. -ya acepta a Remus- es el mejor amigo de Henry; Lily, Ron, Hermione pronto tendrán otro miembro en su familia; Jenny es la locura de sus padres y sé que donde quiera que estén mis padres y Sirius así como el Prof. Dumbledore y todos nuestros amigos, lo mismo que tu padre son felices al ver que nosotros lo somos ¿No lo crees así, Draco?- dijo Harry sonriéndole a su compañero.

 

-! ¡Estoy seguro que así es, mi ángel!  - respondió Draco mientras besaba con amor a su tierno ángel, mientras veían jugar a su hijo y sus dos mejores amigos oyéndose sus risas por todo el lugar, llenos de felicidad.

 

FIN.

 

Notas: Gracias por su apoyo, aquí tienen el epilogo, espero les guste.

Notas finales:

Ya volvi con el ultimo capítulo de esta historia espero haya sido de agrado y disfruten espero volver con otras historia de esta gran autora Luzy Snape nos vemos besitos bye.

*Danvers

 

Luzy Snape.


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