Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El celo del lobo por Dark Amini

[Reviews - 35]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo: Ahh este es uno de esos que me gustaria alargar en varios capitulos, pero dependera de ustedes si les gusta o no.
A veces uno no se da cuenta cuando las cosas cambian, a veces pienso que el instinto no tiene que ver con el corazón. Cuando atrape a Aome para mi, lo hice para preservar la especie, pero cuando conocí a Inuyasha me quede petrificado. El cachorro de cabello platinado había ido a rescatarla, fue entonces que lo vi por vez primera. Me impresionaron esos dorados ojos, la gallardía de su cuerpo, la belleza de cu cabello sedoso al sol… mentiría si dijera que fue por ese brutal impacto que le fue tan fácil quitarme a Aome. Me quede aturdido, pero antes de que la manada se diera cuenta empecé a buscar a Aome para preservar la especie y para ver a ese ángel encantador. Me daban celos en pensar que la morena tendría que ver con Inuyasha.

 

Los seguía a distancia por que Inuyasha me repelía con destreza, defendiendo a Aome con todo; pero lo que mas me parecía extraño es que nunca los vi besándose, ni acariciándose, ni siquiera cuando ella montaba esa deliciosa espalda para viajar a cuestas suya. Comprendí que era otra razón por la que la protegía con tanto empeño y no la de mantener alejados a otros machos de su pareja. Eso me daba cierta esperanza.

 

Una noche descubrí algo espectacular. Ellos y el grupo que los acompañaban compuesto por el monje, la cazadora, Kira y Zipo acamparon al atardecer  muy cerca de unos manantiales. Al anochecer Inuyasha se alejo del grupo para bañarse en aquellas aguas. Cayó la noche y mi sorpresa fue mayor al verlo transformarse en un humano común y corriente. Después de mucho había llegado mi oportunidad para acercarme a él sin temor a ser cortado en dos por su Colmillo de Acero. Me acerque sin hacer ruido, Inuyasha estaba tan entretenido en sus pensamientos que no noto que estaba detrás de él observando como se bañaba. Exaltado al descubrirme se puse de pie descubriendo toda aquella hermosa extensión de piel hasta los muslos. Un deseo se apodero de mi tan brutal, que sentí como mi corazón adquiría un ritmo vertiginoso e inundaba de sangre mi miembro, provocando una sensación de sofocación.

 

-         ¿Qué diablos haces aquí Kouga?- Grito furioso sin notar que estaba ruborizado hasta el cuello
-         Solo vine a.. – dije con voz entrecortada

 

No pensaba claramente, solo podía observar y acariciar cada línea de su cuerpo con la mirada, me mordí los labios tratando de imagina a que sabia tan deliciosa piel. Inuyasha se desconcertó al darse cuenta que lo miraba con ojos de lujuria y deseo, y retrocedió para tratar de huir. Pero antes de que tratara de hacer algo, entre al agua y lo tome por los puños dominándolo en el acto… ¿Quién iba a imaginar que era tan débil convertido en humano?, sentí que se estremecía ante mi rudeza y dijo con voz temblorosa:

 

-         ¿Qué haces?, ¿Pero que pretendes depravado?, ¿Acaso piensas derrotarme en condiciones vulnerable?... ¡Eres un cobarde!

 

No dije nada, jamás he sido bueno con las palabras, así que intente callarlo con un beso. El retrocedió estupefacto esquivando mi intención, pero eso solo me provoco para asirlo con más fuerza, acorralarlo en una roca y besarlo con intensidad. Forcejo e intento safarse en vano. Eso me provocaba más y más. Mi lengua comenzó a explorar su boca, después de besarlo y jugar con su lengua, lentamente se sometió a mi deseo. Entonces correspondió mi beso y lo solté de una mano para ir directamente a provocar aquel miembro dormido con suaves caricias. Solo gimió y se sonrojo. Lentamente se llenaba de sangre mientras lo masajeaba y besaba tímidamente su cuello. Por fin solté su otra muñeca, imagine que su respuesta era lenta por la rudeza con la que lo trataba, así que comencé a besarlo de nuevo y lo abrace con fuerza. Mientras lo besaba comencé a quitarme la ropa rápidamente, mi miembro hinchado hizo contacto con el suyo, al igual que mi piel se unía a la suya. Eso lo sorprendió, pero antes de que se distrajera, lo bese en el cuello, el pecho, y al llegar a los pezones, comencé a lamerlos y mordisquearlos. Emitió un gemido y eso desato una naturaleza desconocida para mí. Sin pensarlo y dejando atrás mi nerviosismo, comencé a acariciar su espalda con el borde de mis uñas mientras lamía cada pezón, provocando escaramuzas de placer. Ahora su miembro se erguía con rapidez uniéndose al mió, como el encuentro de dos espadas. Mi mano que se encontraba posada en su cintura pronto tomo aquel miembro para masajearlo y provocar todo tipo de gemidos. Yo ya me encontraba en el borde el éxtasis, axial que solo lo volteé de espalda y mientras acariciaba su pecho y masajeaba su miembro, pegaba el mió a esas redondas nalgas provocadoramente. El parecía ceder a la intención y sin decirle nada lentamente comenzó a inclinarse exponiendo más aquel precioso trasero. Aprovechando la humedad que nos rodeaba moje mis dedos y comencé a meterle un dedo en aquella deseada abertura. gimió y se quejo de dolor, pero rápidamente continué acariaicando su escroto y miembro para que se olvidara del inconveniente dolor. Pronto metí otros dos dedos, pero rápidamente los movía donde presentí que estaba aquel punto de placer, y no me equivoque.

 

-         Ahhh… ahhhrgg – Gemía con más y más intensidad Inuyasha – no te detengas por favor…

 

Esas palabras taladraron mi cerebro y saque bruscamente los dedos para darle paso a mi ya enrojecido miembro. Se lo introduje lentamente, pero el solo gritaba y gemía como bestia que era. Una vez dentro lo deje un instante para que se acostumbrara al lleno de sus entrañas. Una vez que estuvo listo se agacho más para que lo metiera por completo. Eso fue una experiencia de lo más provocadora. Lo embestí con cuidado, pues también era mi primera vez y no sabia si lo estaba lastimando, puesto que gemía y desgarraba la hierba como tratando de huir. Me detuve un poco para acomodarme y el me reprocho:

 

-         ¿Por qué te detienes?... sigue por favor… ¡sigue!... ahh

 

Me quede aturdido, y reaccione con más entusiasmo embistiendo con más fuerza, pronto ambos solo jadeábamos y nos sujetábamos con fuerza para no caer en las embestidas. Sin pensarlo, Inuyasha comenzó a masajearse el solo y rápidamente llego al orgasmo. Yo por mi parte tampoco tarde en inundarlo con mi esencia. Agotado me recargué en su espalda, solo para darme cuenta de los arañazos que le había propinado… que gran placer habíamos experimentado.

 

Una vez recuperados de tan exhaustiva sesión Inuyasha y yo nos bañamos en las mismas aguas que cobijaron nuestro primer encuentro. Inuyasha me miro y me dijo avergonzado:

 

-         Fue mi primera vez… ni siquiera había estado con una mujer…
-         También fue mi primera vez
-         Esto no puede ser Kuoga… ¿Qué hiciste?- decía Inuyasha totalmente ruborizado por la vergüenza y evitando mi mirada.
-         Te deseo… te quiero y no pude evitarlo
-         ¿Y Aome?
-         Ella no tiene por que saberlo, nadie tiene por que saberlo.

 

Inuyasha asintió con la cabeza, se levanto y se visito rápidamente para regresar al campamento. Yo me quede sumergido en las aguas sin percatarme siquiera que todo este tiempo habíamos sido observados… hasta que mire hacia a tras y lo vi:

 

-         Sesshomaru…

 

Continuara...


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).