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Autumn Leaves por ritsuka10

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Unos lloriqueos despertaban a una cansada pareja que comenzó a moverse despacio, el chico de cabellos rubios se removió pesadamente tratando de ocultar su cabeza debajo de la almohada mientras la otra figura trataba de alcanzar su móvil sobre el buró a un lado de la cama, los lloriqueos se intensificaron, Bang dejo escapar un suspiro para observar la pantalla del teléfono celular, al comprobar la hora saltó fuera de su confortable lecho, agresivamente movió a su compañero que se quejaba ya que necesitaba otro par de minutos.

—JunHong es muy tarde no vas a llegar a clases.—Le recriminó jalando la colcha para dejarlo  solo con su pijama cubriendo, el menor dejo escapar un quejido por la repentina acción.— Jun despierta es tarde, yo paso a dejar a los gemelos a la guardería. 

La figura de cabellos rubios dejo escapar un molesto suspiro, estaba cansado, necesitaba dormir más de 5 horas había pasado gran parte de la noche estudiando, se sentó en el borde mirando al horizonte perdido en sus pensamientos cuando el hombre a su lado lanzó el móvil dejando ver la hora abrió los los ojos como plato, corrió hacia el closet para sacar un par de prendas limpias pero no había nada que le gustara tomo un pantalón del piso, lo olió aprobando que aguantaba otra puesta,  se encontró en el cesto de ropa limpia sin planchar un sueter/camisa blanca con rayas negras se giro hacia su pareja que ya cambiaba los pañales sucios de los gemelos,  rodó los ojos debía prepararles la fórmula, aplastó su cabello con fuerza para tratar de aplacarlo.

—Rayos no voy a llegar a tiempo.—Grito fastidiado mientras trataba de no mancharse con el desastre que acaba de hacer en la cocina,  termino de preparar las pañaleras de los gemelos.—YongGuk no olvides pasar esta tarde por los niños debo quedarme en la Universidad hasta tarde no he terminado una investigación.

—JunHong no puedo, te dije a noche que conseguí apartar el estudio de grabación hasta la madrugada.—Jun lazó un quejido caminando hacia la habitación para tomar uno de los gemelos, no lucia contento razón por la cual el mayor se sintió culpable.— No te preocupes me haré cargo de ellos. 

Jun asintió terminando de  arreglar a  Chung—Ho, le dio un par de besos en la mejillas regordetas llevo sus ojos a su pareja que también terminaba de arreglar a Bon—Hwa ambos intercambiaron niños, la pareja había decidido los nombres de sus hijos a la azar, bueno el primero significaba justo y el otro prosperidad, no querían ponerle sus nombres combinados debido a que sonarían demasiado cursis ademas Bang no le daría el gusto a su suegra de seleccionar los nombres de sus nietos por ello él y Jun eligieron un par una noche mientras jugaban cartas, el Universitario se despidió de ambos peques con un fuerte abrazo de oso y un beso en la frente, se detuvo en la puerta para girarse. 

—No olvides llevar la medicina de Bon ayer tenia un poco de tos.—Le comentó haciendo pucheros a sus dos hijos que eran acomodados en las carreolas.— Nos vemos esta noche YongGuk—hyung si no puedes cuidarlos no olvides enviarme un mensaje, adiós meloncitos.

Los niños de cinco meses de edad movían alegremente sus manos de un lado a otro, despidiéndose de su mamá, Bang dejó escapar un suspiro mientras buscaba algo de ropa para vestirse hacia ruidos extraños para que sus hijos no lloraran, cuando lucio un poco más presentable tendió la cama, recogió un poco el desorden y se dirigió a la cocina donde lavo los trastes de una noche anterior, ese departamento simplemente era un desastre, era pequeño y sin muchos muebles pero con los bebes era un caos tratar de mantener el orden,  no culpaba a Jun, él solo era un chico de 19 años casi apunto de cumplir 20, bueno él tampoco tenía que cargar con toda la responsabilidad aunque fuera mayor por seis años acomodo las mochilas de los pequeños para salir de ese lugar, si tener un bebé era pesado el trabajo se duplicaba con dos.

 

Un pelinegro jalaba desesperadamente su cabello dejándose caer en una silla abatido a mitad de un local de comida típica, los hombres a su alrededor no paraban de reír, era increíble que sus hijos tuvieran casi seis meses y ese personaje no conociera el horario de la guardaría o las reglas que se deben seguir.

—Maldita sea no sabía que sino llegaba puntual no recibirían a los gemelos.—Grito fastidiado YongGuk tratando de mecer a uno de los bebes que amenazaba con llorar.—Ahora ¿que voy hacer? si le llamo a Jun realmente va enfurecer.—EL aire pesado escapo de sus pulmones. —Soy un asco como padre. 

—Nosotros podemos cuidarlos.—Intervino DaeHyun jugando con los dedos de Bon mientras YoungJae alzaba a Chung.— Por estos días no podemos abrir el restaurante debido a la renovación así que tenemos bastante tiempo libre, ¿Verdad Jae?

—Si, Jun se ha retrasando demasiado en sus estudios creo no es justo interrumpirlo cuando cree tener el día libre.—Agrego el pelirrojo tomando asiento con el bebé en su regazo y pasándole una sonaja.—Los gemelos son encantadores y podemos cuidarlos hasta tarde.—Compartió una sonrisa complice con su novio.—Ademas no puedes faltar a las grabaciones, necesitan el dinero. 

DaeHyun y YoungJae era una pareja de “casados” se conocieron en secundaria donde se enamoraron y comenzaron a salir sus respectivas familias se opusieron a su relación razón por la cual tuvieron que decidir si seguir las normas de una sociedad retrograda o ser felices, como primera opción claro que eligieron a sus Familias pero con el paso del tiempo se percataron que no podían ir contra su naturaleza, negar la razón por la cual respiraban  por ello terminaron optando por quedarse juntos, fue en ese momento que quedaron huérfanos, desde  muy jóvenes  compaginaron su tiempo entre trabajos temporales y sus estudios, se apoyaban mutuamente, fueron ahorrando dinero para comprar un pequeño negocio de comida, DaeHyun era un excelente cocinero y YoungJae se encargaba de atender,  ambos buscaban terminar una carrera, el mayor enfocado en la cocina mientras el segundo  en la parte administrativa del negocio.

—Muchas gracias chicos prometo conseguirles entradas  al festival de música al que quieran ir.—Les agradeció despidiéndose de sus hijos con un beso en la frente, era bastante tarde y sin duda los cantantes estarían molestos.— En los bolsos esta todo lo que necesitan, no olviden llamarme si tienen algún problema.

Los dos chicos asintieron despidiéndose con un movimiento de manos, cada uno cargaba a uno de los gemelos que balbuceaban emocionados al ver correr a su padre, la pareja había conocido hace unos años Bang debido a que trabajaron una época en la cafetería de la empresa.

—No sé cuando la bomba va explotar.—Intervino YoungJae levantando al bebe en sus brazos.—Debe ser difícil para ambos aunque ya han pasado más de dos años, Jun no deja de ser un jovencito y pues Bang nunca fue muy social que digamos.—Hizo pucheros suavemente para entretener a Chung que estiraba los bracitos para tocar sus labios.— Ellos no tenían ni dos meses de estar saliendo cuando metieron la pata, si nosotros llevamos más de 6 años juntos y un bebé todavía suena una descabellada idea no me lo imagino para ellos.

—Casarse temo no fue la mejor opción.—Secundo DaeHyun poniéndose de pie para besar la mejilla de su novio.—Pero los gemelos son hermosos ¿No te gustaría unos? 

YoungJae negó con la cabeza para después recibir una ronda  de besos en su cuello trato de detener la avalancha, ambos sostenían a uno de los bebes tenían cuidado de no lastimarlos en sus tontas peleas de muestras de cariño,  claro que le gustaría tener hijos pero en un futuro lejano por ello consulto a su médico quien le confirmo que era fértil, pero en ese momento su situación económica no era la más optima, acababan de endeudarse con un préstamo para renovar el local, vivían en el segundo piso del mismo, no eran dueños de un lugar estable para criar una familia, lamentablemente se verían en la misma situación que Bang, él era productor, escritor, de música y llevaba varias  canciones registradas con cierto grado de éxito pero simplemente no era suficiente para mantener a una Familia, Jun era también un niño que de pronto quedo embarazado sin saber que hacer, sus padres era de un clase un poco más acomodada por ello le pagaban la Universidad pero era obvio que existían tensiones entre ellos, no estuvieron de acuerdo que el menor se casara con un hombre sin mucho porvenir, no les desagradaba la idea de ser abuelos pero en la ecuación perfecta YongGuk salia sobrando, hubiesen deseado que ese hombre no fuera tan “recto” así no hubiese respondido y ellos manejarían la situación como mejor les plazca.

 

 

JunHong dejaba caer su rostro sobre la mesa de estudio al fondo de la biblioteca, cuidar de los gemelos lo dejaba exhausto a veces simplemente se arrepentía de ciertas decisiones tomadas, en el pasado solo debía preocuparse por llevar un buen promedio, mantener contentos a sus padres para que le dieran todo aquello que deseaba, hacerse cargo del negocio familiar no le parecía mala idea por ello había elegido la carrera antes de salir de preparatoria pero con su repentino embarazo su situación se volvió caótica, uno de sus compañeros tomo asiento a su lado pasaban de las 5 de la tarde debía ir por los gemelos, no pudo contactarse con su “esposo” debido a que había olvidado el móvil en casa. 

—Oye es viernes  ¿que te parece si vamos a la fiesta de Mina? dicen que se ponen super pesadas y hay de todo.—Su compañero le dijo animándolo y golpeando su hombro.—Haz dicho que YongGuk se esta haciendo cargo de los gemelos, él muchas noches se la pasa en el estudio hasta muy tarde creo es justo que tú escapes una noche.—Jun mordió su labio inferior, debía aprovechar la tarde para ir a casa, lavar algo de ropa, limpiar y hacer algo de provecho pero no tenía ánimos de colocarse el mandil de esposa perfecta.—Vas a cumplir 20 años, eres joven y mereces divertirte un rato, Guk ya tiene casi 27 ¿Hace cuando que no salen a un sitio juntos?

—Ambos estamos muy ocupados.—Se justifico débilmente, era mentira, se casaron pero simplemente era una fachada durante el embarazo no estuvieron juntos debido a que su madre lo mantuvo en casa ya que su estado era de alto riesgo, cuando se mudo con Bang los bebes eran su prioridad, de hecho había olvidado la última vez que tuvieron sexo. —Solo voy un rato no quiero llegar oliendo a alcohol. —Le advirtió jalando su mochila para acompañar al resto de sus amigos que se agregaban a la huida.— Creo que necesito bailar hace mucho tiempo que no lo hago.

El grupo de jóvenes salieron haciendo escándalo mientras al encargada de la biblioteca los reprendía por su lamentable comportamiento, la juventud es el paraíso principal de la vida, la alegría es la juventud eterna de un espíritu por ello cuando Jun llego a la fiesta se dirigió a la pista de baile, sus pies no dejaron de moverse al ritmo de la música, brinco, gritó, converso con desconocidos, disfrutaba de su edad, de un poco de libertinaje tampoco se sobrepaso con el alcohol pero no se opuso a participar en ciertos juegos donde termino tomando varios shots de tequila, simplemente quería hacer estupideces mientras era joven ya que tendría anécdotas de que reír cuando fuera viejo.

 

 

Bang se despidió de los cantantes con quien grabo las nuevas canciones busco su móvil descubriendo que este se había descargado, agradeció haberle enviado un mensaje a JunHong avisándole que los gemelos se habían quedado con YoungJae cuando estuviera libre los recogiera ya que él tardaría un poco más, miró el reloj su estomago gruñía de hambre durante el trayecto a casa paso a comprar algo de pollo frito quizá Jun tampoco había cenado, ademas era viernes se suponía que debía pasarlo con él y sus hijos pero necesitaba el dinero, a veces recordaba las palabras de su suegra, él no era lo suficiente bueno para su hijo era un hippie con aires de grandeza que no tenía un buen futuro,  cuando llego al piso correspondiente miró por el pasillo a un rubio tratando de abrir la puerta, enfilo su vista, era JunHong, ¿Dónde estaban los bebes? corrió hasta alcanzarlo antes de cerrar.

—Hola Bang ¿De donde vienes?.—Le cuestiono al verlo con una bolsa de comida, pasaba de la una de la madrugada.—¿dejaste solos a los gemelos? .—Se quito rápidamente los zapatos para adentrarse al departamento y correr a la habitación.—¿Donde están los bebes? 

—Se suponía que tu pasarías por ellos a casa de DaeHyun, te envié un mensaje diciendo que estaban con ellos.—Le contesto buscando el cargador para conectar su celular.— ¿De donde vienes? ¿Hueles a cigarro y a cerveza? haz preferido irte de fiesta antes de recoger a los gemelos.

JunHong lo ignoro para buscar su teléfono celular  cuando lo desbloqueo encontró los mensajes enviados por YongGuk, aquel hecho simplemente lo había molestado a un nuevo nivel, como ambos se habían perdido en sus actividades a tal grado de no asegurarse que sus hijos estaban bien, camino hacia la salida si continuaba en ese lugar explotaría, iba por sus hijos, sencillamente estaba molesto con Guk, con él mismo, solo una noche había decidido salir a divertirse ¿Porque Bang era tan egoísta? no entendía que él era más joven, necesitaba un poco de libertad por ello quería salir de ese pequeño departamento se ahogaba en esas cuatros paredes, necesitaba aire, un lugar despejado donde logrará gritar y sacar por fin todo lo atorado en su garganta, un brazo lo detuvo, Guk también se encontraba al limite de su paciencia.

—Solo una maldita noche YongGuk, solo tomé una mala decisión una tarde y mira el desastre que provoco.—Le grito restregando su estado, Bang comprendía aquella frase no hablaba de esa noche sino aquella donde se acostaron sin protección.— No es justo, tú debías hacerte cargo de ellos pero vas y los botas con tus amigos, carajo YongGuk yo no fui el único que estaba caliente esa noche, este fue un error de ambos.—Escupió mirando el piso apretando sus manos formando un puño.— No sé si hicimos lo correcto al tenerlos. 

El mayor se quedo sin palabras, formar una familia era una carga pesada para dos individuos que nunca tuvieron en sus planes de corto plazo casarse o tener descendencia, apenas llevaban dos meses saliendo cuando fueron presentados por unos amigos, se gustaron desde el primer momento, una magia extraña nació entre ambos pero no era tan poderoso como formar un lazo tan fuerte como el que creaban las sortijas brillando en sus manos, la responsabilidad era un gran poder dado sin un previo entrenamiento.   

—Eso fue lo correcto, el error fue habernos casado.— Confeso Bang posando las manos sobre sus hombros.—Tenían razón tus padres era mejor que te hubieses quedado con ellos, eres joven y pues mereces disfrutar de las maravillosas cosas que le suceden a los chicos de tu edad, yo soy mayor pero apenas y he aprendido a cuidar de mi.—Susurro acercando su rostro pero Jun elevo su mano para colocar una pared entre ambos.—Si nos divorciamos podemos crear un calendario para que tengas días libres, tu madre dijo que se haría de cargo de ellos durante el día así que tendrías más tiempo para la Universidad, yo acomodaría mis horarios para cuidarlos los días que me correspondieran.—El rostro de Jun se contrajo, no entendía el significado de esas palabras.—Eres muy guapo sé que romperás muchos corazones.

—No quiero hablar de eso en este momento.—Detuvo en seco al mayor tratando de buscar sus llaves quería salir de ese lugar, solo quería estar con sus hijos.—¿Vamos  a ir por nuestros hijos?

El pelinegro asintió  para caminar  hacia el móvil y verificar los mensajes recibidos hace un par de horas, se golpeaba mentalmente por haber dicho ese estúpido discurso ¿En verdad tenia la poca vergüenza de pedirle al padre—madre de sus hijos que se separaran? ¿Soportaría verlo con alguien más? cada pregunta saltando a su mente eran una reafirmación de su inmadurez, de la inseguridad que experimentaba a lado de su “esposo”, las palabras de su suegra hicieron mella en su vanidad.   

—”Parece que Jun esta atascado con la Universidad, los gemelos se bañaron después de quedar manchados de papilla creo es mejor pasen la noche aquí, ya están dormidos pueden venir por ellos mañana a medio día, tu y Jun necesitan algo de paz por una noche ”.—Leyó en voz alta el hombre razón por la cual Jun desistió de su huida.—Traje algo de comida, honestamente moría de hambre así que comí algo en el camino.—Jun no contesto solo se dirigió a la cocina para servirse algo de agua.—JunHong tenemos el tiempo para hablar.

—Deberías ducharte primero en lo que ceno algo.—Le contestó evadiendo una vez más el tema.—Espero te des prisa en realidad estoy cansado.  

Bang no dijo nada más solo se dirigió a su habitación para buscar algo de ropa y meterse a la bañera, JunHong al verse solo camino hacia el sofá donde se dejo caer en el respaldo miro a su alrededor aunque llevara unos meses viviendo ahí todavía no terminaba de acomodar sus cosas, lienzos blancos estaban apilados en una esquina, Guk había dejado de hacer actividades que amaba para pasar más tiempo en el estudio, a veces trabajaba unas noches en un Bar como DJ o bartender, ninguno de los dos estaba preparado para ser padre, se abrazó a sus rodillas, ¿Lo correcto era firmar los papeles de un divorcio? ¿enserio fue un error casarse? miro el anillo en su dedo anular, en la Universidad solía esconderlo, no le agradaba contar su vida de madre luchona todos hablan lindo y le daban ánimos pero por la espalda se reían por haber sido tan estúpido, apretó los párpados fuertemente  ¿Porqué tenia tantas ganas de llorar? ¿Se daría por vencido en la primera pelea? se suponía que un matrimonio estaba hecho de trabajo en equipo, respeto mutuo, admiración e interminables dosis de amor y gratitud, quizá fallaban un poco  del tercer ingrediente pero se amaban ¿Verdad?  

 

Bang miraba el techo fijamente, lo único lujoso en ese departamento era su amplia tina de baño, se golpeo mentalmente por haber dichos esas palabras, para él no fue un error casarse, en el futuro quería una Familia no tan rápido pero tampoco se arrepentía, Jun era maravilloso, era con el primer chico que anduvo después de varias relaciones fallidas con mujeres, entendía que los separaban seis años, bueno por sus gustos unos 20, Bang actuaba más como un anciano que como un chico de su edad,  por ello comprendía que Jun merecía una mejor vida, él fue su primer “novio formal” era obvio que deseaba conocer más personas, enamorarse de varias individuos, tener el corazón roto, existían cientos, miles de razones para separarse pero ninguna era lo suficiente atrayente para aceptar dejarlo ir, recordó la primera vez que sus miradas cruzaron en la fiesta de cumpleaños del novio de HimChan, sus ojos brillaban como dos pedazos de estrellas, fue cuando descubrió el significado de los poemas de Neruda y las canciones de amor tuvieron sentido, lo amaba tanto que le dolía darle la libertad que merecía, la puerta se abrió de golpe, ingreso un chico en camisa blanca.

—Lo lamento he tardado mucho.—Se disculpo alcanzando la toalla para salir pero el intruso se negó, Bang lo observo a más detalle al intruso iba desnudo bajo esa camisa.— ¿Qué sucede?

—No fue un error el casarnos.—Le susurro ingresando a la tina para acomodarse sobre el regazo del pelinegro.—No me arrepiento de haber decidido pasar el resto de mi ida a tu lado.—Confeso inocentemente acercando sus labios, se besaron frenéticamente, Bang rodeo con sus manos aquellas desnudas caderas.—Hace un par de meses fui al medico, me receto unas pastillas para evitar otro “percance”.—Sensualmente mordió la barbilla del mojado hombre.—Dicen que cuando nos enamoramos de una persona a primera vista es porque fue nuestro amor en otra vida. 

Bang pego el cuerpo blanco de su esposo a su pecho mientras sus manos masacraban aquellos carnosos muslos, levantaba su desnuda pelvis para que sus erecciones se acariciaran. 

—Lo siento mucho cariño no quise decir esas palabras.—Le susurró delineando son su dedos esos bien formados glúteos, mordiendo el contorno de su oreja.—Te amo, sé que es difícil para ti por ello trataré de estar más seguido en casa, ayudarte.—Llevo su lengua hacia el cuello, esa prenda mojada se ceñía a su figura como una segunda piel. —Eres hermoso.

JunHong cerró los ojos dejándose llevar por las caricias regadas por esas suaves manos sobre su cuerpo, lo masacraban, palmaban cada rincón, lo elevaban al cielo, echo la cabeza hacia atrás para darle acceso a unos hambrientos dientes que mordían sus pezones que sobresalían erectos sobre la camisa abrió mas las piernas para pegar su cadera, al sentir aquella erección rozar con al suya recordó la causa de su “accidente”, no es que no usaran protección sino simplemente habían usado todos los condones comprados y su hambre seguía insaciable, acercó su boca nuevamente a la barbilla para morderla, saco la lengua para con su punta delinear el arco de ese grueso cuello, los gemidos escapaban de su garganta, unos dedos se abrían paso entre sus glúteos ingresaban sin pedir permiso.

—Te extrañaba tanto, tu suave piel, tus muslos.—Le hablo sensualmente mordiendo sus clavículas expuestas por encima de la prenda.—Eres el paraíso, el infierno, todo conjugado en una sola instancia.—Su nariz absorbió aquel aroma desprendido de aquel blanco cuello de su pareja.—Hace unos días cuando llegue a casa y te vi dormido usando solo tu ropa interior desee saltar encima de ti y hacértelo como una bestia pero tuve que contenerme.—Un profundo gemido escapo de su garganta al percibir que el rubio balanceaba sus caderas.— Tuve que masturbarme en el baño oliendo tu ropa interior ¿No es asqueroso eso?

—No.—Contesto el menor rodeando con sus brazos el cuello de su amante que ingresaba dos dedos en su entrada y con su mano libre masajeaba la erección del rubio.—No te hubieras detenido, cada vez que quieras tenerme solo debes decirlo.—Mordió la comisura de sus labios.—Por que yo estoy igual que tu, no paro de imaginar las miles de formas que me hagas tuyo, que me penetres, que te corras en mi interior.—Un nuevo gemido escapo de su garganta al percibir como unos dedos eran remplazados por algo más grande, más pegajoso.— No te imaginas las noches que pase deseando que me hicieras tuyo, te amo YongGuk, soy tuyo, soy tu esposo y tienes el derecho de tocarme las veces que desees.

Bang levantó la cadera para terminar de encajar en la entrada del rubio quien tuvo que arquear la espalda ante la invasión, era como la primera, como la segunda, como la última vez que estuvieron juntos,  sus cuerpos fueron separados por un tiempo pero no olvidaron la forma de complementarse, de volverse locos al entrar en contacto, la temperatura subió hasta entrar en un estado de ebullición, calentaban el agua en cada embestida que una nube de vapor hizo acto de presencia, Bang se aferraba a esas caderas, Jun besaba el pecho a su alcance la primera vez que tuvieron sexo le pareció demasiado decadentes esos trazos negros por aquella piel color canela, le fascino todo en ese hombre, su forma de reír, de pensar, ese aire vitage que desprendía por sus anticuados gustos, lo amaba de una forma loca porque cuerdo no podría soportar tantos sentimientos difusos. 

—No tengas miedo vente dentro de mi.—Articulo ahogado de placer mientras devoraba su labio inferior.— He tomado las precauciones necesarias.

El mayor siguió las órdenes de su perfecto amante, terminó expulsando su esencia en el interior de ese cuerpo color mármol que se contrajo ante las oleadas de placer que los orgasmos causaron en su cabeza, se aferro a su espalda, nuevamente dos bocas hambrientas se conectaron cuando sus respiraciones se calmaron el menor llevo su mano hacia aquella erección chorreante para tasajearla y volver a despertarla, al sentir que se erguía nuevamente se dio media vuelta para sentarse en ella, los dedos de Bang navegaban por sus muslos, los arañaban, los llenaban de marcas rojas mientras su trasero era una vez más embestido, debían recuperar el tiempo perdido por ello no darían tregua, la mano derecha del mayor se entretuvo masturbando la erección del rubio mientras con la izquierda pellizcaba aquellos botones rosas aun erectos,   las caderas de ambos se balanceaban al mismo ritmo, las embestidas volvían a tomar el ritmo frenético que minutos antes llevaban, Bang echo la cabeza hacia atrás para descansarla en el borde de la tina, la entrada de Jun era tan deliciosamente apretada que lo elevaba a la locura, la manera tan vulgar que lo succionaba, los sonoros y blasfemos gemidos escapando de esos carnales labios rosas, sin duda era como la primera vez cuando le confesó ser puro y virginal, quizá en ese momento el niño le lanzo un hechizo para solo obtener placer de su cuerpo, de sus caderas, lo embestido con fuerza que un obsceno sonido hizo acto de presencia y se replicaba cuando su erección llegaba al fondo y tocaba un punto que volvía loco al rubio, ambos amantes legales continuaron con su intercambio de fluidos aun cuando su piel se volvió arrugada por el tiempo pasado en el agua continuaron devorándose. 

 

 

Notas finales:

Este capitulo ya lo habia subido como oneshot pero decidí hacerlo un fanfic, espero les guste


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