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Eien ni Aishteru por Tsuki no Megami

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Notas del capitulo:

Los personajes de Viewfinder pertenecen a su creadora Yamane Ayano-sensei

 

Les dejo un pequeño video para que vean como es el mar estrellado.

YouTube: https://youtu.be/yahNDM_ZJhg

Luna de miel.


Durante todo el viaje al destino que Mikhail había elegido para su luna de miel, Feilong se entretuvo leyendo las revistas sobre los mejores sitios a visitar en vacaciones preguntando varias veces si alguno de ellos era su destino.


— Sabes Mikhail el hermetismo en ocasiones funciona pero ahora no es el caso, dime a donde me llevas— acomodándose mejor sobre el sillón del yate en que viajaban.


— Aunque intentes seducirme no te lo diré, es una sorpresa, porque no mejor disfrutas del viaje y te relajas— con su vaso de vodka en la mano se retiro a la parte de arriba admirando la inmensidad del océano.


El viento fresco con el aroma del agua salina, le daba un sentimiento de tranquilidad pues las últimas veces que viajo en altamar fueron por negocios y otras por huir salvando así su vida. Tan concentrado estaba que solo se percató de la presencia de su amante, cuando le giró la cabeza dándole un gran beso de buenas noches.


— Tenía la intención de dejarte dormir tranquilo, pero con esto no te aseguro que siquiera puedas descansar— tomándole por la cintura, el tigre ruso llevó a su presa escaleras abajo donde se ubica la habitación.


Esa noche Mikhail se encargó de consentir a su pareja cubriendole el cuerpo con besos y caricias al ser ambos varones podía exceder su rudeza disfrutando al máximo los dos. A la hora de despertar el dragón de Baishe se percato de dos cosas la primera fue que no podía caminar bien, gracias a la efusividad en actividades nocturnas, la segunda es que habían llegado a su destino lo cual era una isla en algún lugar del mundo.


— Está es tu gran sorpresa, la ciudad en medio del océano, es muy original— el tono de burla que uso era para remarcar la simplicidad del sitio elegido.


— Tengo reservado una habitación en el mejor hotel de aquí, después de instalarnos podemos comer algo y cuando empiece a oscurecer te llevare al lugar especial— tomo la única maleta con ropa que usarían durante su estancia, camino elegantemente a la salida del yate esperando que su pareja hiciese lo mismo.


— Hablando en serio ¿ Donde estamos? No me parece nada familiar— apoyándose de la mano de su tigre para bajar, miraba alrededor tratando de descubrir su paradero.


— Estamos en la isla de Male en las Maldivas, desde este punto podemos llegar más rápido a tu sorpresa, rente una lancha y equipo de buceo— por respeto a su religión, Mikhail sugirió que caminarán hasta el hotel como colegas dentro de su cuarto sería otra cosa.


El hotel Gilí Lankanfushi Maldives, cuenta con habitaciones privadas alejadas unas de otras, piscina al aire libre, una sala de spa donde se dan tratamientos tradicionales y clases de yoga, todas las chozas que sirven como cuartos de hotel, están hechas de materiales ecológicos, se ven pequeñas por fuera pero al entrar se podía apreciar lo espaciosas que son.


— Y bien ¿ Te gusta? Solo estaremos un día, mañana en la tarde iremos a la India, por cierto todos aquí hablan italiano e inglés, además debes atrasar tu reloj cuatro horas, es la diferencia que hay entre la isla y Japón— al ver que su hermoso dragón no reaccionaba lo sacudió con gentileza de los hombros hasta que dio señales de seguir con él.


— Si te puse atención es solo que me quede pensando en la razón por la que pediste equipo de buceo, dame cinco minutos para asímilar todo— tomando asiento en el sofá dejo que sus ideas y pensamientos se fueran acomodando. — Bien lo primero que haré será darme un baño e iré por un trago hasta que sea hora de comer, supongo que el restaurante es igual de lujoso que el hotel.


— Creo que sí, para ser honesto es la primera vez que vengo como turista, por lo regular uso estas islas para hacer negocios, así que le pedí a Markov que me ayudara a investigar para saber cual era el mejor hotel y restaurante para reservar, depende de ti si hizo un buen trabajo o no— como respuesta recibió un gran beso más la invitación de bañarse juntos.


— Sabes Mikhail, esta ahora es una hermosa luna de miel, confio en que esa dichosa sorpresa la haga memorable— quitandose lentamente las prendas que llevaba puestas únicamente se quedó con el mini bóxer puesto dejando ver lo bien marcados que estaban sus músculos.


— Yo siento que con el simple hecho que estés aquí conmigo ya hace que sea especial e inolvidable— se quito la ropa dejando el calzoncillo puesto, acortando la distancia le tomo por la cadera guiandolo hasta la bañera, algo grande pero no para que más de dos personas entrasen, de hecho ambos estaban muy pegados en la tina.

El baño de la tarde, estuvo lleno de mimos y chapoteos vertiginosos, los años de experiencia les permitían complacerse mutuamente reservando un poco para el anochecer. Por andar en su jugueteo bajo el agua casi se les olvidaba que debían vestirse para ir al restaurante, el cual fue una razón más para maravillarse, el Overwater Grill esta ubicado a la orilla de un puente, con vista de 365° al océano Indicó, su estructura es igual a una cabaña pero de dimensiones mayores, el acabado es rústico, las mesas están acomodadas de manera circular ya que el centro está hueco desde el cual se puede ver la fauna propia del lugar, en el se preparan toda clase de platillos y cócteles todo elaborado con pescados y mariscos.


— Por lo que puedo ver tu no vas a estar tranquilo hasta que no te diga a donde te pienso llevar después— leyendo la carta, pidió al mesero un risotto con mariscos al curry, junto a una botella de Chateau D Yquem Sauv blanco.


— Quiero un salmón al horno con salsa de mariscos por favor— espero a que el joven se hubiese ido para hablar con su pareja. — Es que me es un poco sospechosa tu actitud y más aun al traerme a un restaurante de frutos del mar.


Mientras ellos charlaban, les llevaron un platón con ostras frescas para que degustaran a la espera de sus alimentos. Un par de horas despues de comer y beber, Mikhail se llevó al dragón a la costa, desde ahí se fueron en lancha mar adentro, al norte cerca de una isla desierta.


— Está oscuro al fin, ponte el equipo para bucear, bajaremos unos metros y de ahí veras algo fascinante, es la razón por la que te traje en primer lugar— colocándose los trajes con cuidado, dejaron el bote apagado, sumergiéndose en las aguas frías del océano.


Al poco rato, millones de lucesitas azules fueron apareciendo por todo lo ancho de la orilla del islote, desde la profundidad se apreciaba como un cielo estrellado, le admiraron unos minutos antes de volver a la superficie e ir a velocidad mínima para acercarse a la isla, viendo como las pequeñas olas se cubrían de un tono azulado, al bajar sus huellas quedaban grabadas en el mar, se quitaron los accesorios de buceo quedándose solo con el traje de neopreno, de esa forma caminaron por la arena viendo desde ahí el espectáculo.


— ¿ Que lugar es este?— pregunto Feilong aún maravillado por el cambio en el agua. — Es muy hermoso por no decir que parece mágico.


— Es la isla de Vaadhoo en el atolón de Raa Atoll, es una de las muchas islas deshabitadas de Maldivas, pero es la única en la que puede verse ese fenómeno conocido como bioluminiscencia que es provocada por un fito-plancton en el agua— hablaba mientras extendía la tela que serviría como cama sobre la arena.


Dentro de Feilong, las ostras, el salmón marinado junto al vino, mas la magnífica vista comenzaban a surtir efecto ya que la libido en el iba en aumento, el traje ajustado de su pareja no ayudó a que se calmará. — Lo hiciste apropósito, en tu maquiavelica mente imaginaste el resultado.


— No, en mis pensamientos es aún mejor— tomando a su presa el tigre ruso le tomo por la barbilla aprisionando sus labios, mientras que su mano bajaba con calma hasta la hombría del chino frotandola suavemente.


— Mikhail es injusto, me tomas por sorpresa, además estamos al aire libre y aaah... — su mente trataba de hacerlo entrar en razón, pero el placer más el calor en su interior imploraban por un toque profundo y salvaje.


— Lo que es verdaderamente injusto, es el hecho que tú estás disfrutando, yo quiero mi parte de la recompensa— cargandole hasta una pequeña cueva, le estampó contra la fría piedra, quitandole el traje metió dos de sus dedos por la cavidad anal, haciéndolo gritar en una mezcla de dolor y placer.


Metía y sacaba las falenges a un ritmo frenético, después anexo otro dedo prosiguiendo con la misma rutina, cuando sintió que esa parte ya estaba bien dilatada, cambió de pose a su pareja dejándole tendido sobre la arena, se deshizo de la molesta prenda lanzandola lejos de ahí, colocándose sobre su pareja, descubrio en esos ojos negros la llama ardiente en busca de más contacto.


— Déjame a mi primero, quiero que sea parejo— girando el cuerpo tuvo control de la situación al menos hasta que consiguiese su objetivo, el cual consistía en hacer la mejor felación que el otro haya sentido en la vida.


El viento soplaba en calma, trayendo consigo los aromas del mar con la frescura de la noche, dentro de un montículo de tierra, dos amantes dejaban el alma en cada suspiro. — Fei espera, ooh no quiero terminar así— su pronunciación era pausada, por primera vez le habían hecho sentir placer, toda la virilidad fue tratada con esmero y una fogosidad inigualable, desde el glande hasta la bolsa escrotal fue lamida a conciencia, cada testículo recibió prominentes succiones.


Al terminar de beber el semen, se posicionó encima de la hombría cabalgando impetuoso sobre ella, la fricción de ambos cuerpos los hizo transpirar copiosamente perlando las pieles, acomodándose mejor para quedar sentados, Mikhail succionaba desde la yugular hasta el pecho dejando puntos bien marcados a su paso, enredando los dedos en la cabellera larga y oscura, tiraba de ella incitando el placer en Feilong.


— Miki... aaah Miki... más rápido agh... quiero todo mng dentro... aaah— sus gemidos hacían eco por las rocas, a pesar de estar a la intemperie, en ese pequeño rincón el calor predominaba, en ese punto el dragón de Baishe se volvía muy complaciente con su amante.


Conociéndole tan bien como era, el ruso le pidió se pusiese en cuatro prenetrandolo con avidez tirando de su cabello, inclinándose un poco daba de besos sobre su espalda pues quería asegurarse que cada milímetro de piel llevase huella de él. De un momento a otro lo levantó entre brazos y por unos segundos tocó una parte sensible haciendo que se corriera por segunda vez, pidiéndole en tono muy sensual que no se de tuviese, consiguiendo ser penetrado de pie con la espalda pegada a la piedra, sobre la arena, bajo el agua cristalina, se podía decir que no hubo ni un solo rincón donde no se lograrán acomodar para amarse por toda la noche.


Al amanecer regresaron el bote junto al equipo que usaron en la inmersión de ahí fueron al hotel durmieron unas cuantas horas y viajaron a la India dónde pasarían el resto de su luna de miel, visitando el Taj Mahal, la ciudad del río Varanasi, las cuevas de Ajanta, lo que se conoce como la ciudad de oro Jaisamer, el templo de oro Harmandir Sahib, el parque de Kanha entre otras ciudades, museos o plazas famosas, hospedandose en el hotel con forma de palacio llamado " Taj Hotels Resorts and Palaces".


Mientras ellos disfrutaban su romance, en casa de los Asami día tras día se llevaba a cabo una feroz batalla por ver quien se apoderaba del gran sillón y el control del televisor.

Notas finales:

Muchas gracias por leer. 

 

Les deseo una linda noche y un buen fin de semana. 


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