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Eien ni Aishteru por Tsuki no Megami

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Notas del capitulo:

Buenas noches hermosas personas con ustedes un capitulo mas de esta historia. Los personajes de

Viewfinder pertenecen a su creadora Ayano Yamane.

Cancion: Black Diamond by Stratovarius. https://youtu.be/Tn58-Nl9NYw

Black Diamond


La brisa fresca que entro por la orilla de la ventana desperto a un hombre de cabello negro y ojos de tono ambar, parpadeando un par de veces haciendo memoria de la noche anterior, se llevo la mano a la cabeza aplastando una bolsa con agua, notando a su vez que se hayaba libre de ataduras.


— Veo que ya estas mejor. Entrando a la habitacion su joven pareja visiblemente cansado, luciendo unas ojeras por falta de sueño. — Te diria que no trabajaras hoy pero te conozco y se que no haras caso.


El tono indiferente con el cual le estaba hablando se dio por entendido que seguia molesto. — Tengo la sospecha que estas enojado conmigo. Jalandole del brazo lo obligo a sentarse cerca de el. — Si es por lo de anoche, solo dire que alguien te quiere lejos de mi y eso es algo que no va a suceder.


— No es eso, simplemente estoy con algo de fatiga es todo. Quiso levantarse del colchon, fallando en su intento por culpa de unos fuertes brazos que lo rodearon. — Deberias descansar otro poco, anoche tenias fiebre y hasta delirabas sobre una reina que es solo tuya, te puse un poco de hielo, esperando que bajase unos grados.


— Ahora entiendo, te quedaste despierto cuidandome. Tomando el cuerpo del rubio, recostandolo sobre la cama, colocandose encima. — Miyamoto dijo que esperaban derrocar a un rey quitandole a su reina, por eso te estaban siguiendo, comprendes ahora, porque dije aquello mientras dormia. Tomando prisioneros sus labios con un beso que fue bien recibido.


— Si se supone que tu eres un rey, eso me deja a mi como la reina y eso no me gusta, yo soy hombre.


— Ya lo se, por si acaso lo voy a corroborar. Bajando lentamente a su ingle, quito la bata de baño, dejando libre el glande. — Debo estar muy mal, acabo de notar que solo traes esto puesto.


— Ryuichi espera, los niños pueden despertar ngh. Solto un gemido al sentir la tibia lengua de su amante recorrer su virilidad, arqueando la espalda cuando su miembro fue engullido por completo. — Ryu... aah no mng ... Ryuichi para agh.


Omitiendo la petición de su niño, mientras realizaba la felación, metia y sacaba un dedo, dilatandolo de a poco, disfrutaba ver y sentir al rubio estremecerse de placer, lentamente hundio una segunda falange, moviendolos dentro como si fuesen tijeras, subia y bajaba por todo el miembro escuchando con gusto los sonoros gemidos, al meter el tercer dedo simulando embestidas logro percatarse que estaba a punto de correrse deteniendo todo movimiento, ganandose un quejido de reproche. — Si te dejo asi seria cruel verdad, tan solo mirate, estas al borde del orgasmo y no sabes como disimularlo.


— No eres ... cruel ... todo lo ... lo contrario... eres sadico y... pervertido. Hablando entrecortado por la falta de aire. — Y ese lado tuyo... me encanta.


Levantandose a cerrar la puerta del cuarto con seguro, era seguido por dos ojitos verdes brillando en deseo, hasta que se sento sobre el colchon. — Espero estes preparado, te hare el amor tantas veces que vas a suplicarme que pare.


— Temo que sea verdad. Colocandose sobre las piernas de su yakuza besandole el cuello y la oreja. — Por extraño que parezca amo cuando eres asi conmigo.


— Mmm que lindo niño, sin embargo, sere yo quien este al mando. Alejandose un poco, tomo presa uno de sus pezones, delineandolo con su lengua para despues chupar y mordisquear hasta dejarlo endurecido hizo lo mismo en el otro. — Recuperaste tu buen humor, te frotas a mi con ansiedad.


Sin tregua para refutar sus palabras, simplemente se bajo el boxer penetrandolo en un movimiento, el grito de dolor mezclado con placer, inundo sus oidos dejando en claro que ese cuerpo estaba listo para gozar, entre embestidas repartia besos sobre la piel expuesta, Akihito se sentia en el paraiso sentado como estaba, su miembro rozaba en ese abdomen bien torneado, todo lo que podia hacer era gemir y enterrar sus dedos sobre la espalda de su amante. Rodando los cuerpos, tomo sus piernas elevandolas a la altura de los hombro profundizando la penetración, las manos del rubio se hicieron puño alrededor de la sabana estrujandola, puro gemido era lo unico que se escuchaba en la habitación, dentro de esas cuatro paredes dos amantes disfrutaban el contacto de sus pieles.


— Volteate y levanta el trasero. Ordeno el empresario, en sus ojos se veian las intenciones detras de esa petición, marcarlo como suyo por todas partes, haciendo caso el joven Akihito se acomodo sobre la cama con la cadera en lo alto, recibio besos y mordiscos sobre su espalda hasta sus gluteos obtuvieron dichas caricias, con tantas atenciones empezaba a masturbarse, detenido por su esposo quien le sujeto las manos con una suya, susurrandole al oido con voz lujuriosa. — Ni lo pienses, hare que te corras con el puro placer de tu culo. Embistiendolo rapidamente, llevandole a la locura, cuando se detuvo para hacerlo mas lento y duradero, su niño se movia con tal de seguir el ritmo e incluso pedia que no se detuviera.


Por dos horas revolvieron las sabanas de la cama quedando exhaustos pero satisfechos, viendo al chico dormir tranquilamente se levanto por el sonido de platos cayendo, tomo su bata y salio a ver quien hacia tanto escandalo. — ¿ Que hacen pequeños?


Al oir la voz de su padre, Ashura fue corriendo del comedor a sus brazos para que la cargara, dandole un besito en la mejilla. — Papi, Ryuhei me quito mis freshas.


— No es cierto, solo tomamos unas cuantas.


— Ademas mami las dejo para todos y Ashura se las guardo para ella.


— De modo que ya comieron algo. Viendo que sobre la mesa habia algo de pan horneado, fruta picada, leche y jugo servidos en vasos de plastico. — Lo tenias todo planeado chico listo. Hablando para si mismo, dio indicaciones a sus hijos para que despues de comer, preparasen sus cosas e ir de regreso a la mansion.


" Allí estás, una vez más mirándome,
de pie con tu mirada tentadora,
haces que quiera acercarme a ti,
es inevitable,
tu encanto está en el aire.
He intentado dejar este fuerte sentimiento,
pero no puedo escapar de este tormento. "


Dejando a su joven amante descansar por una media hora mas, antes de levantarlo y seguir con lo planeado. — Mi niño, es tiempo de despertar o se nos hara tarde.


— No quiero, ve tu yo me quedo otro ratito. Envolviendose con el cobertor.


— Tus hijos estan esperando, asi que anda de pie.


Asomando la cabeza dejo ver sus grandes ojos verdes. — La mitad de sus genes vienen de ti, por lo tanto tambien son tuyos.


— Tienes toda la razón, nuestros hijos esperan para ir a casa, tal vez prefieras que te lleve cargando hasta el auto.


— No gracias, puedo caminar por mi propia cuenta. Salio de la cama directo al baño, viendo por el espejo las huellas de su encuentro matutino. — Que mania tiene de dejarme asi.


— Por si a alguien se le ocurre fisgonear, se dara cuenta que tienes dueño. Rodeandolo por la espalda, recargando su cabeza en el hombro del joven .


— No soy una mascota para tener dueño. Inflando las mejillas, trato de safarse del abrazo pero fue inutil ya que lo estrujaron mas fuerte.


— Hace un par de horas no decias eso, todo lo contrario gritabas mi nombre desesperadamente.


El tono carmín que adopto el rostro del menor superaba el rojo de los tomates, su pleito en el baño fue interrumpido por el timbre de un celular, el recordatorio que debia pasar a " inspeccionar" a sus empleados y guardaespaldas. — Dame diez minutos y estare listo para irnos.


— Toma el tiempo que quieras, no es nada urgente.


— Investigar si no hay mas implicados no es importante. Mirandole seriamente, visiblemente molesto. — Se que tratas de protegerme, pero necesito saber que es lo que enfrentamos para poder defenderme. Colgandose a su cuello, revolvio con una mano el cabello de su amante.


— Sabes que no traes nada de ropa y asi estas muy pegado a mi, te dire que es muy tentador.


Besando sus labios, lo condujo fuera del baño cerrando la puerta con seguro. — Esperame ahí afuera, saldre en unos minutos.


Sin nada mas que hacer, espero a que su niño saliese ya vestido para irse, en el trayecto a su hogar, hablaron del reciente problema, tratando de recordar las personas con las que se toparon en los ultimos años e incluso mas atras, rememorando su infancia hubo algo que llamo la atencion del joven, conto a su esposo el incidente que paso cuando tenia nueve años, su estadia en Alemania por vacaciones de verano, la historia iba de dos niños uno mas grande que otro en edad, el menor salvo al mayor de un incendio, aunque salio muy herido del rostro su familia no reconocio el esfuerzo realizado ya que era el hijo de la amante del señor, sus padres eran buenos colegas entre ellos, en una fiesta prometieron casar a sus hijos para fortalecer sus lazos, dicha promesa no se cumplio.


Llegando a su destino la charla se detuvo, asegurandose de continuarla mas tarde y en detalle, dentro de la mansion, ya los esperaban para comenzar la inspección. — Saben porque los cite aquí y lo que sucedera despues con los traidores cierto.


— Si señor. Contestaron al unisono, unos mas nerviosos que otros, de a uno por uno fueron pasando a entrevista con el jefe, dos de ellos pidieron hablar a solas con el, por lo cual fueron llevados al sotano, hora y media mas tarde se reunio con ambos, escucharia su confesion y luego los asesinaría.


"Siento que te conozco de antes,
siempre lo digo,
pero yo anhelo algo más. "


— Suwano y Enryo, confiesen todo quiero escuchar hasta el mas minimo detalle.


Sentados como estaban, iniciaron su relato. — Suwano y yo hace un mes atras escuchamos que Miyamoto hablaba con alguien por telefono, no supimos quien era pero por lo que decia, no era nada bueno.


— Dias despues contaba algo referente a eso, decia que un rey se proteje con los peones, los caballos, las torres y los alfiles ademas de la reina, pero que sin ella el rey no es nada.


— Nos explico que en ajedrez la pieza mas importante es el rey y en eso se equivocan porque...


— La reina es mas poderosa. Akihito entro sigilosamente, luego de darles de comer a sus hijos, los dejo viendo la tele, bajando a reunirse con su pareja, nadie se percato de su presencia hasta que hablo. — Esa pieza se mueve a todos lados sin restriccion, se dice que si la reina cae el rey queda indefenso ante el enemigo.


— Tengo dos preguntas para ti ¿Que haces aqui y como diantres entraste? . Sentandolo aun lado, rodeandole con el brazo la cintura.


— Esta es mi casa, puedo ir y venir adonde se me antoje, ademas del derecho a saber que ocurre con los empleados.


A su mente vino el pequeño pleito de la mañana, dejando el asunto de lado accediendo a la compañia de su pequeño gatito. — Continuen su explicacion.


— Como bien dijo Akihito-san la idea de ese sujeto era así justamente, un par de semanas antes que sucediese todo esto a Enryo y a mi nos ofrecio una cantidad de dinero a cambio de decirle la ubicacion exacta de ustedes dos.


— Nos comento que si el trabajo se hacia bien, nos pagaria el salario de un año en una sola exhibicion, nosotros lo rechazamos e incluso le dijimos que fuera con un terapeuta porque se estaba volviendo loco.


— Al final no creimos que fuese verdad lo que dijo.


— Ahora ya lo saben, cuando alguien les ofrece dinero a cambio de algo es porque no trama nada bueno, en este mundo y sobre todo en los negociosos no hay que cerrar las puertas, sino mantenerlas abiertas a cualquier posibilidad. Parandose tomando la mano de su tesoro, caminando a la salida les dijo. — Los enviare al club de Hokkaido, ahi trabajaran como lo han hecho hasta ahora. Sin mas que decir, con paso calmado llegaron a la biblioteca para ir directo a la sala donde tres pequeños se acurrucaron durmiendo profundamente..


— Esos diablillos, no lograron dormir bien anoche y ya estando en casa, caen como troncos. Mirandolos dulcemente.


— Comieron algo antes que se fueran a soñar.


— Ellos si, los platos estan vacios, yo esperaba comer contigo.


Pegandose mas a su cuerpo, paso su naríz por el cuello oliendo la fresca fragancia. — Me gusta ese aroma, me recuerda a la cabaña en el bosque, recuerdas esas cuatro noches.


— Como olvidarlas, estuviste imparable, de milagro no quede en silla de ruedas. Sonriendo al recordar esa travesia llena de placer.


— Llevemos a los niños a sus camas y te invito la cena, quisa algo mas de eso.


— A tu lado, encantado de ir, me asegurare de cumplir todas y cada una de sus ordenes, mi amo y señor. Hablandole al oido, besando su cuello.


— Espera a cuando estemos solos, primero hagamos esto despues tendremos tiempo de divertirnos los dos solitos.


Llevaron en primer lugar a los gemelos, metiendolos en sus camas arropandolos, regresaron a la sala por la pequeña, encontrandola llorando, al preguntarle porque estaba triste les contesto que ya no los queria, se iban a ir dejandolos abandonados, le dijeron que los acompañara, pero ella se nego, corriendo a su recamara encerrandose en ella, dejando a sus padres que hiciesen lo que quieran.


— Cuando regresemos hablaremos con esa pequeña dramatica.


— Se parece mucho a ti, tiene tu cabello, tus ojos y hasta el mismo caracter.


— Ahí te equivocas Ryuichi, ella tiene tu caracter, por todo se enoja y exije saber hasta el ultimo detalle de nuestras actividades.


— Bueno, que se podia esperar, es nuestra hija y sera muy dificil quitarle los ojos de encima cuando se haga mayor.


— ¿¡De verdad!? En ese caso yo. Girandole el resto para besarlo, enredando sus dedos en el cabello negro profundizando el contacto, logro sentir como las manos contrarias se deslizaron desde su espalda hasta el redondo trasero, siendo estrujado de ambos lados. — Aunque me gusta a donde se dirige todo esto, hay que comer algo primero, despues disfrutaremos del postre.


— Y no podemos comer postre en primer instancia. Recibiendo una completa negativa, ambos caminaron a la salida donde el auto que condiciria lo esperaba. — Antes de irnos que era lo ibas a hacer para ...


— Me asegurare que solo tengas ojos para mi y nada mas.


— Tu lado posesivo comienza a preocuparme ademas de encender otra cosa.


— En serio, eres como un diamante negro, hay que pulirlo para ver su verdadero valor.


"Yo sé que no puedo estar junto a ti por siempre,
pero sé, que no olvidaré tu belleza, mi diamante negro".


Subiendo al vehículo, un Aston Martin de lujo, lo llevo al mejor restaurante de Kyoto donde comieron y bebieron hasta la media noche, pasearon por la ciudad viendo los fuegos artificiales de una feria, llegaron a una catedral con bancas, una fuente a donde las aves tomaban agua y se lograba escuchar su cantar, a las cuatro de la mañana se ponian en marcha de regreso a su casa, cuando de la nada una camioneta en sentido contrario, abrio la portezuela lateral disparando un proyectil directo al automovil, haciendolo volar por los aires, cayendo con las llantas hacia arriba, los perpetradores fueron hasta el, para asegurarse que su ocupante estaba muerto, mas grande fue su sorpresa al ver que eran dos personas, una que debian liquidar y la otra a quien debian llevar a su jefe, todo estaba perdido.


"Yo sé que no puedo estar junto a ti por siempre,
pero sé, que no olvidaré tu belleza, mi diamante negro.
Yo sé que no puedo estar junto a ti por siempre,
pero sé, que no olvidaré tu belleza, mi diamante negro".

Notas finales:

Excelente fin de semana 😘😘.


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