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Kuroko's Party por Sasunaru24sasuke

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Notas del fanfic:

Este fic participa en el evento Tanjoubi Party del Grupo KagaKuro Is Love

Los personajes de Kuroko no Basket no me pertenecen

Notas del capitulo:

Hola a todoooos

Aquí con un nuevo fic aunque un poco tarde

No me decidia como terminarlo jijiji

Espero lo disfruten :D

Era ya 31 de enero, un nuevo día estaba comenzando y se veía que sería un día soleado desde altas horas de la mañana. Un peliceleste se levantaba con lentitud, tratando de aclarar sus ojos frotándolos suavemente. Al estar ya más clara su vista, observo a su alrededor encontrándose completamente solo en la habitación, normalmente su pareja se encontraba con él esperando a que despertara o le despertaba antes de tiempo para desayunar juntos.

Se levantó por completo de la cama para ir a tomar una ducha, cogió ropa y una toalla antes de ingresar a este. Después de 15 minutos, salió vestido y con una toalla en su cabeza secándose el cabello de manera lenta. Caminó fuera de su habitación hacia la cocina ya que le había dado hambre mientras se bañaba. Al entrar a la cocina, se llevó la sorpresa que había un gran desayuno en la mesa junto con una nota.

Happy birthday, my love

Hoy es un día especial así que aquí te dejo un desayuno por el día que es.

Espero te guste, fui a hacer unas cosas.

Ya regreso.

Kagami Taiga

El peliceleste se sonrojó al leer la pequeña nota que le había dejado su novio, estaba feliz que se acordara de su cumpleaños aunque le hubiera gustado que le saludara en persona. Dejó a un lado la nota para después comenzar a comer el desayuno que le había hecho su novio, se maravilló al ver que lo que él pensó que era leche, era una exquisita y enorme malteada de vainilla para él solo, también había una torre de hotcakes con miel encima. El peliceleste fue disfrutando de cada bocado de lo que le habían dejado, esperando que el pelirrojo apareciera pronto para agradecerle por el desayuno pero no aparecía.

Decidió entretenerse un poco haciendo otras cosas en el departamento mientras que el pelirrojo aparecía, se puso a limpiar algunas habitaciones, lavar la ropa de la canasta de ropa y preparar el almuerzo para él y el pelirrojo.

-¿Porque Kagami-kun se ha desaparecido toda la mañana? Que tantas cosas debe estar haciendo. –comentaba el peliceleste un poco molesto mientras terminaba de cocinar.

De repente su celular comenzó a sonar dando el tono de un mensaje de texto, al cogerlo se dio cuenta que no era del pelirrojo sino de su rubio amigo Kise.

-Kurokocchi, feliz cumpleaños. Que la pases muy lindo. Cumple muchos más y sonríe un poco más. Aominecchi también te manda saludos pero le da flojera escribir un mensaje o llamarte felicitándote por tu cumpleaños. Por eso lo hago yo. Nos vemos pronto, Kurokocchi. –era el mensaje que había mandado el rubio junto con una foto en donde estaba el rubio y atrás suyo se podía ver a un chico moreno aun durmiendo.

-Gracias, Kise-kun. Dile a Aomine-kun que no se preocupe, yo comprendo que este cansado por su trabajo, sé que es agotador ser policía. Dale las gracias a él también por pensar un poco en mí. Nos veremos, Kise-kun. –fue la respuesta del peliceleste.

Y después de contestar el mensaje de rubio, cada cierto tiempo iban llegándole mensajes de sus demás amigos y de parte de su familia, sus amigos de Seirin le dijeron que le harían una pequeña reunión y que si podía ser en su departamento ya que era muy amplio por lo que podrían entrar todos sin problemas. Kuroko aceptó que así fuera aunque debía preguntarle a su novio si estaría bien, a lo que su entrenadora le dijo que ya tenían el consentimiento del pelirrojo y que sólo debía aceptar el peliceleste.

-Está bien, entrenadora. ¿Saben ustedes donde esta Kagami-kun? Lo he estado llamando varias veces y no me contesta.

-Kagami dijo que se le acababa la batería y que posiblemente no podría responderte. –fue la respuesta que le envió Riko al peliceleste.

-Espero pueda llamarme, estoy preocupado por él. –respondió el peliceleste poniendo una carita preocupado.

-No te preocupes, si lo encontramos, te avisamos. –respondió la entrenadora con un emoticón de pulgar arriba.

-Cuento con usted, entrenadora. Nos vemos dentro de un rato. –se despidió el peliceleste para echarse a leer un libro que hace tiempo había comprado pero que no había podido leer.

Mientras en casa de la castaña, ella se encontraba dando órdenes de que cosas necesitarían comprar para la fiesta.

-Bueno, la decoración la tenemos, los regalos también, los bocaditos y comida igualmente. Las invitaciones a la fiesta para los amigos de Kuroko-kun también ya han sido enviadas y aceptadas.

-Entrenadora, el regalo para Kuroko-kun ya está listo. –le dijo Koganei seguido de Mitobe que llevaba un gran saco.

-Bien hecho, Koganei-kun, Mitobe-kun. ¿Han visto a Teppei? ¿Ya trajo los bocaditos y dulces que le encargue?

-Aun no llega parece que tuvo un contratiempo y dijo que llegaría en 15 minutos más. –respondió Koganei mientras Mitobe asentía.

-Ese tonto, le dije que quería que los trajera temprano y que debíamos tenerlos antes de ir al departamento de Kagami-kun y Kuroko-kun. Ya verá cuando lo vea, le haré una de mis llaves quebradoras.

-Entrenadora, recuerde que Kiyoshi-san aun esta en terapia, aun no se encuentra del todo recuperado.

-Además como quiere recuperarse si hace sobreesfuerzo al entrenar. –decía la castaña molesta.

-Es que Kiyoshi-san quiere estar en buena forma para regresar a jugar como antes lo hacía en preparatoria.

-Entrenadora, debemos ir llevando las cosas al departamento de Kuroko pero alguien debe llevárselo para distraerlo y que nosotros podamos arreglar todo.

-Necesitamos a alguien que lo distraiga lo suficiente como para que montemos todo.

-Pero Kuroko ya sabe que le haremos una reunión por su cumpleaños, que él se quede allí no cambiara nada.

-Su regalo es lo importante y eso si no puede verlo así que debemos distraerlo un poco. ¿Quién se ofrece a llevárselo? –comentó la castaña mirando a todos los presentes.

Entre todos se observaron, ninguno dijo nada ni levantó la mano ofreciéndose.

-Quien se ofrezca, tendrá un día de descanso del entrenamiento de esta semana.

Al instante que terminó de hablar, muchos levantaron la mano a lo que Riko miró a todos muy molesta.

-¿Ahora si se ofrecen? ¿Saben que tendrán doble entrenamiento otro de esos días para compensar el entrenamiento verdad? –sentencio Riko haciendo que varios bajaran sus manos.

-¿Que carajos están haciendo aquí? ¿Dónde está el estúpido de Kiyoshi? –se escuchó una voz molesta que entraba en la casa de la castaña a lo que muchos se preguntaron cómo fue que entró.

-Hanamiya-kun, nosotros no sabemos nada de Teppei. No se ha aparecido con los bocaditos que le pedimos que trajera.

-Ese estúpido me hizo comprarlos y se los llevo sin más. Ya verá cuando lo vea, le igualare la otra rodilla.

-¡Oye, tú! No te atrevas a lastimar a Kiyoshi. Aunque sea un tonto, no puedes lesionarlo de nuevo y hacerle más daño. –habló Hyuga acercándose al pelinegro que le miraba con cara seria.

-Me vas bajando tu tonito, a mí no me vas a venir a decir lo que haga o no haga con el tonto de Kiyoshi! A menos que quiera que te lesione en vez de él. –le dijo con una sonrisa burlona.

-Ustedes tranquilos, estamos haciendo una fiesta para Kuroko-kun. Estamos atrasados. –dijo la castaña mirando que cosas faltaban en medio de Hyuga y Hanamiya.

-¡Ya sé! Tú puedes distraer a Kuroko-kun, Hanamiya-kun. Puedes llevártelo a tomar malteadas por unas horas y darse una vuelta para darnos tiempo de arreglar todo.

-No hare esas cosas, yo no tengo nada que pintar aquí, sólo busco al tonto de Kiyoshi para cobrarme lo que me debe.

-Ohhh, que pena, Hanamiya-kun. Hara-kun me había pasado unas lindas imágenes de cierta personita mientras estaba haciendo cosas vergonzosas con otra cierta persona, creí que no quería que nadie se enterara de lo que pasó esa noche. –dijo con una sonrisa maliciosa mientras que escribía en su teléfono algunas palabras y adjuntaba las fotos de la que hablaba para que el pelinegro las viera.

-¡Eres una…! Bien, iré a entretener al fantasmita ese, pero sólo tendrán tres horas y después se lo devolveré.

-Es más que suficiente. –respondió Riko mientras cargaba algunas cosas mientras era seguida de los chicos de Seirin y el pelinegro.

Al llegar al departamento, sacaron a Kuroko y le dijeron que fuera con el pelinegro a tomar una malteada, a lo que el peliceleste acepto un poco nervioso, nunca se había llevado bien con el chico malo ya que aún recordaba lo que había pasado en preparatoria pero ahora que estaban compartiendo una malteada, él de vainilla y el pelinegro una de chocolate, todo parecía ir bien.

Las horas fueron pasando lentamente mientras tomaban sus malteadas, de repente se pusieron a hablar de ciertos libros que habían leídos ambos y de los gustos que compartían en la lectura.

Una vez fuera del Maji fueron a una librería cercana en donde compraron un par de libros siendo justamente un libro lo que el pelinegro le dio de regalo al peliceleste. Ya de camino al departamento, conversaban de algunas cosas que el peliceleste no se esperaba escuchar del pelinegro y su senpai pero que le gustó saber que se llevaban mucho mejor. Al llegar al departamento, el peliceleste fue sorprendido por un lugar muy bien decorado y a todos sus amigos los cuales comenzaron a llenarlo de abrazos y regalos.

-¡Feliz cumpleaños, Kurokocchi~!

-Feliz cumpleaños, Tetsu.

-¡Feliz cumpleaños, Tetsu-kun~!

-Feliz cumpleaños, Tetsuya. Que tengas muchos éxitos.

-Feliz cumpleaños, Kuro-chin.

-Feliz cumpleaños, Kuroko. Tu lucky ítem es unas orejas de gato nanodayo.

-Feliz cumpleaños, Kuroko. Que lo estés pasando muy bien, disfruta la reunión por tu cumpleaños. –dijo Koganei acercándose junto con Mitobe que hizo una reverencia y le sonrió.

-Kuroko, feliz cumpleaños. Tiempo que no nos vemos.

-Gracias por venir, Ogiwara-kun.

Así fue recibiendo los demás saludos de sus amigos y los regalos que le tenían pero se quedó extrañado al no ver la cabellera pelirroja bicolor de su novio, lo fue buscando por todos lados y preguntando a sus amigos. Después de casi 15 minutos apareció Riko con una gran sonrisa de oreja a oreja.

-Kuroko-kun, casi todos te han dado un regalo pero yo quise entregártelo al final ya que mi regalo es muy especial. Espero te guste, me esforcé mucho en conseguírtelo.

Riko sonrió muy alegre mientras cuatro chicos de Seirin traían una gran caja con varios huecos cubierto de un lindo color celeste, el cumpleañero se acercó a ver por donde empezaría a romper el papel por lo que cogió de una esquina y comenzó a abrirlo. Al ir cayendo el papel se dio cuenta que dentro de la caja estaba la persona que había estado buscando todo el día.

-Kagami-kun… -fue lo que pudo pronunciar el peliceleste, observando al pelirrojo durmiendo vestido con una camisa roja con un chaleco de color negro que le resaltaba el fuerte pecho que tenía junto a un pantalón que delineaba cada musculo que tenía el pelirrojo y por ultimo unos zapatos de vestir a juego. Como un detalle adicional, traía puestos unos lentes de marco delgado de color negro.

-Feliz cumpleaños, Kuroko-kun. –dijo Riko mientras con los demás chicos hacían explotar bombardas.

Ante tanto ruido, el pelirrojo fue despertándose poco a poco y observaba a todos a su alrededor un poco confundido, al voltear su mirada vio a su novio que lo miraba maravillado.

-Kuroko… Happy birthday, my love. –le dijo en voz alta acercándose a paso lento a su novio para poder abrazarlo con fuerza y amor.

-Gracias, Kagami-kun. Eres el mejor regalo que pude haber recibido. –le dijo con los ojos brillantes dándose un beso con su pareja.

-Aun no te doy tu regalo pero creo que puedo dártelo en privado. –le dijo al oído mordiéndole suavemente el lóbulo de la oreja.

-Kagami-kun es un pervertido pero aceptare todo regalo que venga de ti.

Y así, con su pelirrojo regalo entre sus brazos, disfrutó la fiesta en compañía de sus amigos y de su novio, las personas más importantes de su vida. Esperaba que todos sus cumpleaños fueran igual de divertidos que este y que recibiera regalos tan guapos como su novio.

Notas finales:

Eso fue todo

Espero les haya gustado

:D

Nos leemos.


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