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No-Memory por nezumielraton

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Notas del capitulo:

Primer fic que publico aquí, espero les guste~

c a p í t u l o     u n o 

 

El reloj de muñeca marcaba las cero ochocientas de la mañana, sus rojizos cabellos bailaban con la fuerte brisa que se presentaba ese frío día, y sus ojos chocaban con el cuerpo del infante.

¿Qué estaba haciendo ahí, usando una remera blanca que apenas lo cubría del frío y su típico short verde?

El niño dormía plácidamente sobre un banco público, en un pequeño y viejo parque.

Su pequeño cuerpo estaba lleno de moretones, verdes y morados, los cuales decoraban delicadamente sus piernas y brazos, o al menos lo que se mostraba de ellas.

No parecía ser el mismo Gon que había conocido.

Al acercarse más logró ver que estaba falto de peso, sus *chupadas mejillas lo decían.

Abriendo sus brazos decidió tomar al pequeño ser, llevándolo consigo hasta su departamento.

Allí vería qué hacer con él.

 

 

Illumi sabía que su compañero de "trabajo" era un tanto extraño, lo sabía desde que lo conoció.

Pero no pensó que llegaría al extremo de dejar inconsciente al que se proclamaba el "mejor amigo en el mundo" de su hermano.

O eso fue lo que pensó al ver al menor recostado en el sillón del departamento.

—Hisoka, qué es esto —Preguntó para salir de una vez por todas de sus dudas.

El nombrado, que estaba disfrutando de unos cereales con leche, se sobresaltó al escucharlo.

Aclaró su voz y dejó el cereal a un lado, después podría terminarlo.

—Oh, él es Gon, creí que ya se conocían.

—Ya sé quién es, te estaba preguntando qué está haciendo aquí —Dijo fastidiado.

Hisoka reprimió una sonrisa, le gustaba fastidiarlo, ver como su cara enrojecía producto de la ira y como su entrecejo comenzaba a doblarse se le hacia tan divertido.

—Me lo encontré en el camino —Respondió el mago, haciéndolo ver como algo accidental, Illumi sabía que no era así.

—Pero por qué está aquí —Volvió a preguntar insistente, esta vez acercándose al menor.

—No hay una razón en particular —dijo mientras una sonrisa pícara se posaba en sus delgados labios.

—¿y qué vas a hacer con él, Hisoka? Está sucio y parece estar muerto de hambre, no nos va a servir.

—Quizá lo bañe —Dijo, expandiendo aún más aquella perturbadora sonrisa.

Si su hermanito llegara a enterarse que su "mejor amigo" iba a ser tocado por las sucias manos de Hisoka le daría un ataque.

Tendría que hacerlo él, sabía de los peligros de dejarlo solo con alguien como Hisoka.

—Lo haré yo, después de todo sé tratar con niños.

—¿Estás diciendo que yo no sé tratar con niños? Me ofendes, Illumi —Dijo mientras se tocaba el corazón con la mano izquierda, haciéndose el dolido.

No le respondió.

El pelinegro se dispuso a cargar al menor al baño del departamento, con una mano tenía sujeta su espalda, y con la otra lo tenía por los muslos, algo así como al estilo princesa, tratando de no despertarlo en el camino.

Se sujetó los cabellos en una coleta alta, cerró la puerta con seguro y arremangó su camisa.

Desvistió al menor y lo sentó en un banquito verde, lo apoyo en la pared, evitando así que se caiga.

Se veía muy débil, casi podia asegurar que le faltaban unos cinco quilos.

A Illumi siempre gustó proteger a pequeñas cosas débiles, como las lombrices que se quemaban bajo el sol, o las hormigas que se ahogaban bajo la mangera en un día de limpieza, eso era Gon para él en ese momento, una pequeña lombriz que estaba siendo quemada bajo el reflejo de la lupa llamada vida.

Aunque nunca admitiría eso.

 

 


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