Ha pasado ya todo un día y aun no me explico cómo es que a pesar de lo insípida que es la comida sigo con vida… la verdad es que estoy muerta de hambre y aunque Angie me logra dar comida más “normal” a espaldas de todos, es solo una pequeña cantidad, ¿acaso el doctor no se entera que aún estoy en crecimiento y necesito nutrientes en mi cuerpo?
-Si con esa cara recibes a todo el que entra a la habitación no me extraña que estés sola-veo que viene llegando mi abuelo.
-Es bueno verte-le sonrío lo mejor que puedo ya que la incomodidad del hambre no me permite hacer mucho.
- ¿Te encuentras bien? - noto que su expresión se tensa como si estuviera listo para salir a buscar ayuda en cuanto reciba la señal.
-Tranquilo es solo mi estricta dieta que está haciendo estragos en mí, junto a esos medicamentos que son malditamente fuertes-noto que se relaja.
-Me alegra que estés progresando en tu recuperación- no tengo tiempo para preocuparme de cómo están mis huesos si el único que está sufriendo acá es mi estómago vacío.
-Abuelo no te ofendas, pero no estoy de humor para bromas o sarcasmos, Angie ya se enojó conmigo debido a esto y me dijo que regresaría en la noche-noto como se ríe por lo bajo.
-eso explica la mueca de disgusto que hizo cuando le pregunte por ti- no me recuerdes el hecho de que discutimos por una tontería.
-Honestamente no la culpo mi carácter se descontrola mucho cuando tengo hambre cuando pueda comer algo me disculpare-no creo que sea a la única que le ocurre ¿verdad? Todos nos ponemos idiotas si tenemos hambre.
-bueno… para que tengas más razones para pedirle perdón ten Angie me dijo que te lo diera ya que lo necesitas- me extiende una bolsa del papel.
Cuando miro adentro me dan ganas de levantarme de esta cama y correr en busca de Angie ya que dentro de la bolsa hay un par de sándwiches con un jugo natural y una manzana.
-Me dijo que a pesar de que está molesta contigo por la discusión no es razón para dejarte a tu suerte con un estómago vacío- definitivamente debo agradecerle y disculparme apenas la vea- por cierto, tengo lo que me encargaste en el auto ¿quieres que te lo traiga? -vaya que se apresuró.
-recuerda ser discreto, no queremos llamar la atención más de lo necesario sobre nosotros.
-Descuida conozco a algunas personas que harán que esta operación sea lo más sigilosa posible- espero que consiga el objetivo, no quisiera perder algo tan valioso por un descuido.
Después de que mi abuelo fuera en busca del encargo me dispuse a comer lo que Angie me había mandado, debo decir que si no fuera porque para movilizarme aun necesito ayuda ya habría ido con ella y disfrutar mi comida junto a ella, como odio estar lastimada, mientras me metía en mis pensamientos llego mi abuelo con una bolsa blanca gigante, en sus manos… sabía que sería grande pero no tanto, ¿cómo puedes disimular algo que casi mide un metro de grande? Es decir, hasta alguien con poca vista puede ver algo así.
-Abuelo… ¿enserio? ¿Cómo disimulaste eso? - mi abuelo solo me sonríe.
-ya sabes conocer a la gente tiene sus ventajas, no fue difícil, solo entre por la puerta de atrás del hospital ahí me estaba esperando un amigo con un carro de lavandería vacío, puse tu pedido dentro y le pusimos encima ropa para disimular, después todo lo que tuvimos que hacer fue ponernos en camino acá mientras conversábamos de manera natural, hasta que llegamos vimos que no hubiera nadie y saque tu pedido del canasto le agradecí a mi amigo y entre y bueno aquí me tienes- acabo su narrativa como si nada… Y así señoras y señores es como se puede meter cualquier contrabando de lo que sea a un hospital supuestamente seguro, ósea hasta un asesino se puede meter así de fácil a un hospital…el solo pensarlo me dan escalofríos espero que ni yo ni Angie nos encontremos aquí si eso llegara a pasar.
-Me impresionas abuelo y aterras al mismo tiempo, suena como algo que ya has hecho antes- aunque espero que no.
-Créeme querida no fui un guarda espaldas por 10 años sin aprender trucos de camuflaje tanto de personas como de objetos, es algo vital a la hora de proteger a tu cliente además fingir demencia es lo más importante- diablos es cierto mi abuelo estuvo en el lado de seguridad por bastante tiempo, aunque se salió ya que se vio envuelto en un tiroteo que casi le cuesta la vida y no quería dejar a la abuela y a mi Papa solos, en ese entonces mi Abuelo solo tenía 34 años y mi padre apenas 10 años, y en parte lo entiendo.
-Abuelo ¿alguna vez te arrepentiste de haber dejado de ser guardaespaldas? – noto que mi abuelo se pone serio.
-La verdad es que adoraba mi trabajo, pero tenía que ser consiente que no estaba solo, ya que tenía a personas a mi espalda a las cuales no podía abandonar, y ahora estas tú, si hubiera seguido probablemente jamás me habrías conocido, aunque lamento que mi hijo no haya aprendido eso- noto como se pone serio, a mi abuelo jamás le gusto el empleo de papa ya que pasa demasiado tiempo fuera, mi madre está con él, pero yo fui dejada atrás.
-Descuida abuelo yo no seré como ellos- noto que mi abuelo me sonríe.
-ya no lo fuiste, te rehusaste a ir con ellos cuando te lo propusieron-es verdad ya se me había presentado la posibilidad de acompañarlos, pero yo la rechace ya que mi hogar es aquí, además aún tengo que cumplir mi promesa-debo decir que te pareces más a lo que yo era de joven ya que cuando tenía 20 también me ponía a pelear con los delincuentes incluso atrape a uno, después de eso me entrene y capacite para guardaespaldas, cuando salgas de aquí y te recuperes recuérdame enseñarte a defenderte de los cuchillos para evitar que te vuelvan a apuñalar- ¿qué? ¿Acaso cree que yo busque pelea adrede?
- ¡Abuelo no hace falta de verdad! -niego rotundamente, recuerdo que una vez traté de hacer su rutina de ejercicio y no pude llegar ni a medio camino después de eso desistí y me dediqué a ver anime.
-No sé por qué te niegas a aprender auto defensa, con lo despreocupada e increíblemente impulsiva que eres no me extrañaría que vuelvas a lesionarte de esta manera o peor- se a lo que se refiere, pero con qué objetivo querría aprender, no me mal entiendan sé que es importante, pero yo solo salgo de casa para ir a clases e ir a comer nada más.
-no tengo la necesidad vivo en un buen vecindario y solo salgo de casa para comprar comida e ir a clases o pagar alguna cuenta y ya está- noto como se pone pensativo.
-Hagamos algo, si vuelves a lastimarte o vuelves a tener que venir al médico por alguna lesión que te hayan ocasionado otros, empezaras a aprender auto defensa, sin excusas- noto que sonríe y yo solo suspiro con cansancio.
- ¡BIEN!, pero ten claro que no me veras por aquí muy pronto- en realidad eso espero ya que no quiero tener que volver a comer comida tan desabrida en mi vida.
Después de nuestro acuerdo seguimos hablando por un buen rato hasta que termino la hora de visita y llego una enfermera a notificarle a mi abuelo para que supiera, nos despedimos y me deseo suerte con lo de mi encargo que estaba junto a mi aun envuelto en la bolsa blanca.
Después de un rato vi que llegaba Angie, me miro y frunció el ceño… aún está molesta, se fue a acostar a su cama y se puso a leer un libro para pasar el rato al parecer no se percató de mi paquete de un metro…bueno hora de hacer las paces.
-Angie…-veo que no me mira, bien si tu no me miras hare que lo hagas, así que me levante de la cama, con bastante esfuerzo, Angie volvió a verme mientras me levantaba- ¿ahora si tengo tu atención? - noto que no quiere hablarme así que me acerco y me siento a su lado.
- ¿Que pretendes? - me mira con confusión.
-yo… lo siento, siento haberme comportado como una idiota esta mañana y te agradezco el que me hayas comprado algo de comer a pesar de cómo te traté- dije todo eso mientras le tomaba la mano y ponía mi cara más seria posible.
- ya te dije que no tenías que ser tan formal, con un “disculpa por haberte gritado” bastaba- veo que se sonroja.
-perdón es raro para mí no ser así… usualmente no acostumbro a ser informal fuera de mi círculo más cercano- ósea mis padres y mi abuelo.
-entiendo, espero lograr entrar a tu circulo de personas con las cuales puedes relajarte y ser tu misma- no te preocupes lo lograras.
-intentare no ser tan formal- solté una pequeña risa mientras Angie suspiraba y se reía junto a mí-por cierto, quiero que cierres los ojos por un momento quiero darte algo- Angie se veía confundida, pero me hizo caso y cerró los ojos mientras yo me dirigía a la bolsa de un metro y sacaba su contenido, aun no lo había visto pero quede bastante complacida, solo espero que le guste y que cumpla su objetivo.
Me acerque sosteniendo, el presente para Angie y cuando estuve a una distancia prudente decidí permitirle que abriera los ojos.
-Ya puedes abrir los ojos Angie- note como los abría suavemente y quedaba impactada por lo que tenía enfrente.
-Es… ¿para mí? - yo solo asentí- es hermoso- ella se levantó de la cama para acercarse a mí- pero no entiendo, ¿por qué? - yo le entregue su regalo mientras me preparaba para explicar.
-veras, en primera porque me salvaste la vida y en segunda para ayudarte a superar las noches, no podré estar contigo en el futuro y tú te vas de aquí dentro de poco así que quería que tuvieras algo que te haga sentir segura y acompañada – note como se sonrojaba y reía suavemente.
- ¿y crees que un oso de peluche de un metro me ayudara? - espero que sí.
-Oye sonaba como una buena idea en mi cabeza- note como se ponía a reír mientras abrazaba el gran oso blanco con moño rojo, se veía sumamente adorable… espera ¿qué?
-debo decir que el hecho de que te hayas preocupado por eso me alaga y a la vez me conmueve, aunque no sé qué dirán mis padres cuando lo vean- es verdad…bueno no creo que se enojen.
-cuando regreses a casa será la prueba de fuego ahora solo…-fui interrumpida por Angie que me abrazo poniendo al oso entre nosotras, pero alcancé a corresponder al abrazo sin mayor dificultad y debido a que el oso era blando como una almohada no sentí dolor alguno.
-Gracias Amber, gracias por todo-note como ocultaba su cara en el oso, así que quite al oso y mire su expresión toda roja y avergonzada, como no quería que la viera así oculto su cara en mi hombro y yo solo la abrace mientras me reía.
Después de ese emotivo momento Angie se sentó junto a mí en la cama y con el oso al lado.
- ¿Ya has decidido que nombre ponerle? - me miro y sonrió con ternura.
-Aun no lo sé… espera… sujétalo un momento- me entrego el oso y se alejó un momento- Ángel…- no alcance a escuchar lo que dijo entre murmuras.
- ¿qué? - note como me sonreía y se acercaba a mí.
-Se llamará Ángel- ¿Ángel?...
- ¿Puedo preguntar el motivo? - note como se reía.
-solo te diré que el color tuvo algo que ver, pero no es el principal motivo- ciertamente los Ángeles se destacan por poseer alas blancas y todo eso, pero ¿qué tiene que ver un oso con un Ángel?
- ¿y cuál sería el otro motivo? – tenia curiosidad.
-pues es un secreto, talvez algún día lo sepas jejejej- me guiña el ojo y se ríe.
Luego de eso ambas hablamos por un rato más hasta que nos empezó a entrar el sueño, Angie se fue a acostar con Ángel en sus brazos apagué la luz y a los pocos minutos sentí como su respiración era tranquila, yo me dormí al poco rato, me desperté en medio de la noche ya que tenía frio así que me levante a buscar algo para abrigarme y de paso ver como estaba Angie y note que estaba durmiendo tan tranquila como cuando dormía conmigo lo cual me tranquilizo mucho, aunque la envidio ya que ese oso debe de protegerla del frio… debí pedir un oso para mi… rayos.
La noche después de eso transcurrió tranquila Angie no tuvo pesadillas lo cual fue bueno yo por otra parte me moría de frio, pero al final me dormí.
A la mañana siguiente me desperté temprano y noté que Angie aun dormía, se veía tranquila como si no hubiera dormido en días cosa que entiendo ya que el oso es muy cómodo y cálido lo sé por qué ayer cuando Angie me abrazo pude sentir la textura del oso, me alegra que por fin haya tenido una noche de sueño tranquilo ya que eso significa que no le afectara en un futuro tenerme lejos lo cual era lo que a todos nos preocupaba, note que el doctor entraba y le pedí que guardara silencio ya que quería que Angie durmiera todo lo que quisiera, ha tenido unos días estresantes y honestamente merece un descanso.
El doctor anoto algunas cosas y se fue no dijo nada ni pregunto nada, pero si vio raro el oso, imagino que se preguntó cómo es que entro sin que nadie supiera nada, si supiera probablemente se quede igual de sorprendido que yo en su momento cosa que seamos sinceros quien no.
Eran casi las once de la mañana cuando Angie se despertó, no se veía confundida ni alterada en lo más mínimo miro a Ángel y solo sonrió y lo abrazo, no entiendo por qué, pero bueno, luego me miro y su sonrisa se amplió.
-Amber… yo… no tuve pesadillas-note que me sonreía, yo solo imite el gesto.
-pude verlo, me alegra mucho que te estés recuperando, saldrás rápido de aquí a este paso, a mi aun me queda un buen tiempo- me imagino lo bien que estaba durmiendo ya que no despertó ni cuando la enfermera entro con mi desabrido desayuno.
- ¿Ya desayunaste? - lo que dije no se enteró de nada.
-dormías y no lo viste, pero si desayune leche cero calorías y azúcar blanca y avena con más leche… menuda dieta… - note como quería ponerse a reír.
-iré a buscar algo, te traeré otro sándwich y algún jugo así que espérame aquí y lee algo- vi cómo se levantaba y salía de la habitación.
Mientras esperaba a que volviera me puse a leer uno de los libros que había comprado pasaron veinticinco minutos cuando Angie había regresado con varias cosas para ella y para mí, no sé qué sería de mi sin ella en este momento.
Luego de comer y saciar mi hambre el día transcurrió con normalidad vinieron los padres de Angie que vieron con asombro el oso que le regalé, aunque me divertí viendo como Angie trataba de explicar por qué había un oso enorme en su cama, aunque cuando Angie logro explicar la situación sus padre se dirigieron a mí y me volvieron a agradecer de manera demasiado emocional y muy incómodo, les dije que no había sido ningún problema y que era en parte un agradecimiento por todo lo que ha hecho por mí en este corto tiempo, al final logre que dejaran de estar tan emocionales al menos conmigo, conversaron con nosotras y le dijeron a Angie que volvería a clases la próxima semana cosa que se pudiera poner al corriente de todo lo que había pasado en su ausencia Angie estuvo de acuerdo y admitió que se sentía nerviosa con la sola idea de volver, le dije que no se preocupara tanto ya que si el primer día todo sería un caos todos preguntando qué había pasado y lo típico que pasa cuando eres de las mejores y faltas de la nada dos semanas.
Después de hablar algunas cosas los padres de Angie se retiraron de manera tranquila y nos volvimos a quedar solas, no me molestaba el silencio y a Angie tampoco, pero en eso entro una enfermera con mi almuerzo… desabrido debo decir era una “sopa de pollo” que no sé dónde pusieron el pollo porque no tiene ningún sabor… y el trozo de pollo se ve pálido que parece papel y todo acompañado con un jugo de naranja “light” ósea sin sabor, pero debo decir que el jugo tenía más sabor que la sopa, a este paso mi sentido del gusto se estropeara y cuando salga no podre saborear nada.
Angie salió a buscar su almuerzo que era una ensalada de lechuga con tomate, pollo y trozos de pollo que tenían más color que el mío y seguro que su ensalada tiene más sabor que mi insípida comida.
Luego de ese espantoso almuerzo que luego Angie fue a comprarme un plátano y un poco de galletas para pasar el mal sabor nos pusimos a estudiar un rato, hablábamos mientras sin darnos cuenta se nos hizo de noche y llego mi cena que consistía en un guiso de verduras con zanahorias cocidas, un poco de arroz blanco y un poco de sopa “de pollo” sin pollo dentro de esta, parece que paso algo bueno ya que esto es lo más contundente que me han dado en días, pero no me confiare ya que una cosa es como se vea y otra como sepa, aunque parece que me volveré vegana a este paso ya que no he probado nada de carne salvo esa hamburguesa que comí de ilegal y el pollo que parecía papel.
Cuando empecé a comer note que estaba bueno, dios bendiga las verduras con sabores fuertes que aunque no se aliñen no pierden el sabor combine el guiso con el arroz para que tuviera más sabor y fue la mejor idea de todas ya que el arroz por sí solo no sabía a nada, por cierto todo esto acompañado con un vaso de agua ni siquiera el jugo desabrido no agua, como si yo no pudiera tomar un vaso ir al baño y tomar agua, dios que bueno que no es un restaurant o tendrían la peor reputación de la historia.
Termine la cena y debo decir que, si me dejo más saciada que todas las otras comidas juntas, aunque la “sopa de pollo” seguía igual de mala y desabrida el guiso lo compenso totalmente y era feliz hasta Angie noto que me veía más animada, mientras comía ella fue por su propia comida que eran unos sándwiches de pollo con tomate, y un jugo de manzana.
Cuando ambas terminamos de cenar nos pusimos a conversar.
-Parece que lograste comer mejor esta vez- note que sonreía.
-se podría decir que si, aunque ahora queda la noche- me miro con confusión.
-Anoche hizo frio y a diferencia de ti yo no tengo una fuente de calor que mide un metro y es esponjoso- note como se puso nerviosa.
-si quieres podemos compartir a Ángel- bien estoy confundida y parece que lo noto-si quieres puedes dormir conmigo- aaah a eso se refería.
-si no tienes problema con eso no veo por qué no- me levanté despacio y me dirigí a su cama donde ella me hizo un espacio, puso a Ángel en medio de nosotras dos y me abrace un poco a él note que Angie hacia lo mismo y sentía como casi podía abrazar a Angie si quisiera, pero no era necesario así que deje mi brazo de manera floja y relajada- creo que ya no tendrás frio- me sonrió y yo solo la imite, apague la luz y me dispuse a dormir no sin antes sentir como su mano se unía a la mía de manera suave.
Al otro día desperté y noté la calidez que tenía a mi lado no sabía que un oso podía ser tan cálido, ni oler tan bien abrí lentamente los ojos y note que la calidez que sentía no era por el oso, sino por Angie que de alguna manera ahora ella estaba entre el oso y yo muy acurrucada a mí, mire la hora y eran las 8:47 de la mañana, si no quiero ser regañada por meterme en la cama de Angie será mejor que me vaya a la mía, o eso intente ya que cuando sintió que yo me iba de su lado Angie se abrazó a mi así que tome el oso e hice el cambiazo que no resulto ya que en cuanto Angie sintió la perdida de calor trato de alcanzarme haciendo que se cayera de la cama, por suerte no caí con ella y el oso amortiguo su caída.
-¡Angie! ¿Estás bien? - me puse a su lado.
- ¿Se puede saber que hiciste? - ¿y yo que culpa tengo?
-¿Qué hice? Pero si la que cayo fuiste tú- note como suspiraba.
-olvídalo… vaya manera de despertar a las personas- espera ¿que hice?
-no entiendo que hice- me miro suspiro y se levantó del suelo tomando a Ángel en el proceso.
-Si te querías levantar me hubieras dicho- espera ¿estaba despierta todo este tiempo?
-Si estabas despierta me hubieras dicho- note como hizo un puchero cual niña pequeña.
-Para la próxima me dices que necesitas levantarte y no te retendré- en primer lugar, porque querías retenerme.
-Bueno agradezcamos que caíste en algo suave- trate de sonar despreocupada.
- Sabía que había elegido bien el nombre – pues… aun no entiendo bien lo del nombre, pero me alegro que no se haya hecho daño.
-bueno me voy a mi cama ya que no quiero que venga el doctor y me regañe por andar en otra cama- note como me miraba curiosa.
-No creo que el doctor haga visitas a las 9 dela mañana- note que en eso se abre la puerta y entra el doctor con dos enfermeras.
-¿qué[T1] [T2] [T3] decías Angie?- note como me miro con el ceño fruncido- oye que ayer vino como a esta hora
-Me alegra que recuerde mis visitas matutinas señorita Amber, pero quiero que ahora me expliquen por qué las dos están en pie a las 9 de la mañana- yo solo me puse nerviosa, como explicarle que dormimos juntas y que por querer escabullirme de la cama Angie casi besa el suelo.
-Queríamos desayunar juntas y desperté a Amber para que se levantara… y me estaba diciendo que requeríamos su permiso y que no tardaría en llegar- dios pero que mujer tan mentirosa… o será inteligente… ne un poco de ambas, pero baya manera de pensar rápido en una historia, parece que el doctor le creyó ya que solo asintió y anoto algunas cosas.
-Señorita Angie tienen mi autorización para ir a desayunar solo tengo que verificar algunas cosas antes, Señorita Amber puede por favor sentarse en la camilla le vamos a cambiar los vendajes revisar cómo sigue su herida en el pecho además de la del brazo – ahora entiendo por qué vino con dos enfermeras, note que Angie se ponía seria.
-Angie no tienes que presenciar esto si no quieres- no quiero que sienta culpa o que piense en lo que pudo ser, la del pecho fue plenamente culpa mía ya que yo fui quien se atravesó, y la del brazo a veces se me olvida de no ser por los parches y las vendas, lo bueno es que como no hago movimientos brucos no siento dolor, pero es la primera vez que veré mis heridas a la luz del día y sin tanta gente a mi alrededor y espero que sin tanta sangre que recuerdo que la ambulancia parecía película de terror ya que el enfermero me oprimía contra la camilla y yo solo veía sus manos con sangre y la cara de espanto de Angie, a mi parecer todos creyeron que me habían dado cerca del corazón ya que hay que decirlo sangraba bastante, pero con la adrenalina no sentí dolor, bueno ya volviendo a nuestra situación actual me tuve que quitar la camiseta blanca que llevaba para que pudieran acceder a la herida que más preocupaba, a decir verdad no cai en la cuenta de que Angie me vera desnuda de la cintura para arriba… bueno no es que tenga demasiado que enseñar pero nadie además de mis padre… bueno en la actualidad nadie me ha visto desnuda… ahora que lo pienso mientras estoy pensando las enfermeras me están sacando las vendas y no se ve aún ninguna marca roja… pero ya empecé a sentir molestia en el lado de mis costillas y el doctor lo noto.
-Aguanta un poco, sé que dolerá en un principio ya que la herida está en una zona cercana a las costillas, aunque por lo visto sigue un poco morada la zona cosa normal ya que te golpearon bastante fuerte y tienes varios moretones…mmm lo bueno es que almenos ya no esta tan inflamado... lo cual es buena señal…-seguía anotando mientras mi pecho era descubierto, me quitaron el parche de manera cuidadosa y vi la herida… pues sí que tuve suerte no está ni muy al centro ni muy a la derecha, pero si se ve fea incluso le pusieron unos puntos para cerrarla bien, aunque apenas se notan, adoro la tecnología médica- Si sigues las indicaciones tu herida cerrara en una semana y puede que en tres semanas ya no tengas la marca o te quede algo muy pequeño- yo solo asentí con la cabeza, note como se acercó una de las enfermeras con un algodón, limpio un poco la zona con un poco de alcohol, de no ser por la cara de angustia de Angie me habría puesto a gritar pero no quiero hacer esto más traumático para ella, así que me aguante y contuve la respiración pero las punzadas en las costillas no ayudaban pero trate de no poner cara alguna de dolor… porque tiene que ser tan duro ser valiente.
Luego de unos minutos que para mí fueron como horas me pusieron un nuevo parche y comenzaron a ponerme las vendas y la faja y de ahí pasaron a mi brazo que fue un poco más rápido que mi pecho ya que no tenía ningún hueso roto ni fracturado Angie decidió sentarse a mi lado y tomar mi mano debo decir que ella estaba más ansiosa que yo y que quien necesitaba confort era ella pero no me opuse a la calidez de su mano, cuando sacaron las vendas y el parche me tense un poco ya que estaba bien pegado y me dolió un poco así que no pude evitar apretar un poco la mano de Angie que solo devolvió el gesto, cuando retiraron por completo el parche note como la zona donde estaba el parche estaba enrojecida, con razón dalia, las enfermeras me empezaron a poner el alcohol y no me explico cómo es que en esa zona arde más que en el pecho, pero una vez desinfectada y limpiada la zona le pusieron una crema con olor mentolado que si me dolió un poco el contacto tan directo y Angie solo se apoyó en mi hombro de manera suave, así que aguante lo más que pude, hasta que por fin vi que me ponían las vendas y el nuevo parche que espero que no se pegue tanto como el anterior, lo bueno es que la herida no se veía tan mal… ósea igual tenia puntos pero se veía menos grave que el del pecho incluso yo diría que más pequeña.
-Bien veo que sus heridas van progresando y no se han infectado lo cual es buena señal en cuanto a sus costillas creo que aún no han progresado tanto aunque es de esperarse no tiene más heridas graves ya que lo otro son moretones menores y raspones de la pelea, bien dentro de cinco días volveremos a hacer este procedimiento y veremos el avance, mientras no hagas esfuerzos innecesarios tus costillas deberían recuperarse pronto y te dejaremos irte en un mes ya que en cuanto la herida de tu pecho cierre correctamente y no haya peligro de que se habrá podremos aplicar más precio a tus costillas cosa que beneficiara tu curación, por ahora tendrás que resistir con el hecho de que te quitemos las vendas al menos por una semana más así que ten paciencia, por otro lado señorita Angie por lo visto a tenido un progreso favorable en su estado anímico, ya paso la etapa del shock lo cual es muy reconfortante, aunque aún le falta poder independizarse un poco más de la señorita Amber, por lo demás su estado físico es el adecuado, ha estado comiendo bien y sus pesadillas no han ocurrido en un par de días lo cual también son buenas noticias así que le informo que si no hay complicaciones será dada de alta mañana por la tarde- Espere ¿qué? Mañana por la tarde… sí que había pasado rápido la licencia médica… pero eso solo significa que Angie podrá volver a casa y retomar su vida cotidiana, me alegro mucho por ella de verdad sé que se recuperara bien y sus pesadillas ya no volverán o eso espero.
-ya veo…-Angie me mira como queriendo decir algo- amm Doctor ¿puedo venir de visita verdad? - note como el Doctor le sonreía y asentía.
-Claro que podrás y de paso voy a evaluar tu progreso de este modo me aseguro de que no estas teniendo ningún inconveniente, además tus heridas físicas como los raspones y moretones pequeños ya casi desaparecen así que en un mes más le aseguro que este episodio será solo un mal recuerdo eso siempre en cuando su salvavidas siga las instrucciones y no retrase su recuperación-no soy precisamente una fan de este sitio créame que quisiera volver a casa cuanto antes, pero sé que eso es difícil ahora mismo- bien dicho esto nos retiramos y las dejamos que vayan a desayunar, Amber solo por hoy y como te has comportado en la curación te permitiré comer cosas fuera de nuestro desayuno- Oh my god es la mejor recompensa por haber aguantado un poco de dolor al fin comeré comida decente y creo que mi cara de felicidad es muy notoria ya que Angie solo se rio bajito.
Luego de eso el Doctor se fue junto a las enfermeras yo me quede un rato con Angie que aún no soltaba mi mano.
- ¿Estas bien? - debo asegurarme.
-Si descuida… supongo que aún es un poco difícil ver que saliste más herida que yo- apoyo su cabeza en mi hombro y yo solo estire mi brazo y la junte a mi apoyando mi cabeza junto a la de ella- siento que aún no he podido agradecerte lo suficiente por todo lo que has hecho- no hace falta.
-No hace falta de verdad lo hice porque lo quise hacer y lo volvería a hacer si hace falta- note como se alejaba de mi un poco y me miraba con una sonrisa indescifrable.
-gracias- se acercó de manera suave y me dio un pequeño beso en la mejilla, ok… eso me tomo por sorpresa… y no sé qué sentir- bien vamos a desayunar, hoy puedes elegir así que vamos-se levantó más feliz de lo que la he visto en toda la semana y me tendió la mano me encogí de hombros y tomé su mano.
Desayune como en mucho tiempo no lo hacía tome jugo de naranja 100% natural, incluso vi como lo exprimían y que bien sabia y como tenía hambre me comí tres sándwiches de pollo con tomate que estaban muy buenos, y ya que estaba de buen humor me ofrecí a pagar la comida tanto mía como de Angie ella iba a refutar, pero no se lo permití iba a pedir más comida, pero Angie me dijo que no debía exagerar ya que podía hacerme mal comer tanto de golpe y que no quería que me enfermara del estómago, decidí darle la razón ya que es verdad que no es bueno comer más de lo que estás acostumbrado de golpe y debo decir que aguantare hasta el almuerzo y quizás más con esto que he comido y por hoy soy muy feliz y Angie también se veía burbujeante lo cual me alegra.
Después de mi desayuno de ensueño nos volvimos a la habitación en busca de mi silla de ruedas ya que Angie quería ir al jardín del Hospital no había ido para allá aun, y debo decir que el doctor no puso ninguna traba así que Angie me guio al ascensor ya que nos encontramos en un tercer piso. Una vez llegamos debo decir que se ve bastante espacioso y es bueno respirar aire fresco después de tantos días nos sentamos cerca de la fuente de agua a tomar un poco de sol y a conversar un rato…bastante largo ya que cuando nos dimos cuenta eran pasadas las tres de la tarde y yo me había perdido mi almuerzo… aunque no tenía hambre, pero Angie si así que fuimos al comedor a comer, elegí comer un plato de pollo a la plancha con puré y ensalada y jugo de naranja 100% natural, Angie eligió comer pollo a la plancha con arroz y ensalada de tomate y jugo de frambuesa 100% natural ,vimos al doctor, me dio un pequeño regaño por no estar a la hora del almuerzo pero le alegraba que estuviera comiendo de manera balanceada, nos tomamos nuestro tiempo para comer mientras conversábamos, así que nos dieron las seis de la tarde… si hablamos mucho lo sé, luego de eso volvimos a la habitación y ella se puso a leer mientras yo hacía lo mismo, eran las ocho cuando la enfermera llego con mi cena, hoy toco espaguetis a la carbonara con pan de ajo, se ve muy bueno, y como me alegra que estén variando en el menú aunque la cantidad es otro tema… solo espero que el sabor no decepcione, Angie fue a buscar su cena y a los pocos minutos volvió con un par de sándwiches de jamón y queso y jugo de manzana en cajita… yo tenía la codiciada agua del grifo nótese el sarcasmo, la enfermera me dio mis medicamentos que me tome de inmediato y me dispuse a comer Angie siguió mi ejemplo, cuando termine deje mi bandeja a un lado y continúe con mi lectura al poco rato llego la enfermera a retirar la bandeja y nos deseó las buenas noches, en cuanto se fue Angie se volteo a verme.
-Amber como hoy será mi última noche en el hospital… ¿tu querrías dormir conmigo y con Ángel? - tengo que decirlo no puedo negarme si me pone cara de niña esperanzada y más si mientras me pregunta abraza a Ángel como si fuera una niña pequeña.
-Está bien Angie tu ganas y esta vez recordare despertarte cuando me vaya a levantar para que no tengas que caer de la cama- note como me hacía espacio y yo solo me recosté, al igual que la noche anterior Ángel estaba en medio, no me molestaba en lo absoluto.
-Por cierto, Amber – la mire.
- ¿Me dejaras estar cuando te vuelvan a cambiar el vendaje? - esta mujer es masoquista… espera un momento ahora que recuerdo… Angie me vio el pecho desnudo…¡¡QUE VERGUENZAAAA!!- ¿Estas bien? te pusiste roja- quien no lo estaría.
-Sé que las dos somos mujeres y todo, pero me apena que me hayas visto semi-desnuda...- note que Angie se quedó callada como recordando hasta que se sonrojo un poco.
-Si te sirve de consuelo no vi mucho ya que toda mi atención estuvo en tu herida y como te curaban, pero si te hace sentir incomoda no vendré ese día…-note como su voz se achicaba.
-No sé por qué tu interés en mis heridas, pero ya me viste así que puedes venir si quieres, no veras nada nuevo o almenos nada que no hayas visto ya- me estoy sonrojando mucho y Angie también lo estaba.
-Lo siento ojalá pudiera compensarlo- no hace falta.
-No te preocupes por eso, me alegra que estuvieras aquí, aunque no me agrada que cada vez que veas mis heridas pongas una cara triste-note como apartaba a Ángel del medio y ponía su mano donde estaba mi herida.
-Sé que me dirás que nada de lo ocurrido fue mi culpa y que no debo ponerme triste… pero no puedo evitar sentir esa sensación de opresión cada vez que lo veo o me acuerdo no sé qué sea o si algún día se pasara- me senté en la cama a su altura y la mire seria.
-Angie no dejare que esta marca desaparezca de mi cuerpo-note como fruncía el ceño en confusión coloque mi mano sobre la suya.
-Sé que talvez no tenga sentido lo que diré… pero quiero que esta cicatriz me acompañe el resto de mi vida… porque es el recordatorio del día que te salve y te convertiste en mi amiga… no es el recuerdo de mi muerte cercana… no quiero que sea eso… quiero que sea el recuerdo de una de las decisiones más importantes que he tomado en mi vida y de la cual jamás me arrepentiré, quisiera que esto represente el lazo que nos une… quiero que dejes de verlo como un mal recuerdo y que en el futuro cuando la veas sonrías- después de mi discurso note que Angie lloraba.
-Tonta…-puso su cabeza en mi hombro y yo solo atine a abrazarla suavemente- te prometo que lo hare en el futuro, talvez ahora no pueda, pero quiero hacerlo en el futuro por ti y por mí-le sonreí y le limpie las lágrimas suavemente volvimos a acostarnos y deje que se acurrucara en mi… después de todo hoy seria nuestra última vez compartiendo habitación al menos en este hospital.
Nos dormimos abrazadas hasta el día siguiente, no desperté en toda la noche y Angie tampoco, fue una noche muy tranquila.
Cuando desperté al otro día ya eran las 8:30 de la mañana, mire que Angie seguía dormida y acurrucada en mí y aunque me encantaría dejarla dormir el doctor vendrá pronto así que lo mejor es ir a mi cama.
Desperté a Angie de manera suave ya que no quería alterarla, me miro y le dije que el doctor iba a venir pronto por lo que tenía que volver a mi cama ella asintió y se movió para que yo pudiera salir, salí y ni bien me acomode en mi cama, llego el doctor con la tabla de notas.
-Buenos días señoritas, bien Angie por lo visto no has presentado ninguna complicación y serás dada de alta esta tarde tus padres serán notificados en unas horas para que puedas desayunar tranquila, hoy por ser el último día de la señorita Angie en nuestro establecimiento dejare que tus tres comidas sean libres pero ya mañana regresas a la comida normal así que te recomiendo que aproveches la oportunidad pero no abuses- El mundo me sonríe qué bello es vivir miro que Angie está más seria de lo normal, mmm no debería estar contenta digo saldrá del hospital y podrá volver a su vida cotidiana- bien con todo esto dicho y con las instrucciones que les di deberían estar bien por hoy así que me retiro- espera de que instrucciones habla… ¿nos dio instrucciones? No alcance a preguntar cuando vi que ya se había ido y Angie seguía seria.
-Angie ¿qué instrucciones fueron las que dio? - Angie me miraba.
- ¿Acaso no prestaste atención? - negué- ¿hasta dónde escuchaste?
-Hasta la parte donde me dio autorización para comer fuera del menú- Angie suspiro.
-Nos decía que por hoy no saliéramos del hospital para no atrasarnos en las comidas y que me darán de alta cerca de las tres de la tarde de hoy, además de que tienes que pedir tus medicamentos a alguna enfermera que reconozcas- pero… ¡si Ni siquiera les he puesto atención! ¿Cómo las reconoceré? - no has prestado atención a las enfermeras ¿verdad? - es una bruja.
-para nada- sentí como suspiraba.
-Jamás cambias, no me sorprendería que cuando me vaya tú te llegues a perder aquí o termines en una habitación que no es la tuya- pues la verdad no he salido de esta habitación sola y la verdad es que no me he dado cuenta de cómo llegar a varias partes del hospital- por tu expresión yo diría que tengo razón y que un día llegare y el doctor me dirá que no te encuentran.
-jejejeje lo siento – note que solo negó con la cabeza.
-bien te ayudare mientras aun este aquí- Angie se acercó a mí y me saco de la habitación para ir a comer comida decente.
Después de comer y de que Angie tratara de que yo recordara los nombres de las personas que trabajaban aquí que por cierto no lo logro sin embargo si las logro reconocer mejor ahora, sin que nos diéramos cuenta llego la hora del almuerzo cosa que era genial ya que como estábamos sentadas aun en la mesa no teníamos que movernos más que para ir a buscar nuestra comida y como era su última comida en el hospital le dije que yo pagaba y que ella eligiera lo que quisiera, le costó aceptar pero al final la convencí, pedimos bastante comida… que era más mía que de ella pero la cosa es que no se ira con comida desabrida ni con hambre.
-Amber estará bien tu sola aquí- que poca fe me tiene.
-Angie estaré bien lo prometo soy alguien fuerte- la vi asentir.
-Lo se… quisiera ser tan fuerte como tú- no le conviene.
-Angie no te fuerces está bien tener miedo, siempre y cuando no dejes que el miedo controle tu vida- note como se puso a reír- ok dime donde está el chiste- me cruce de brazos.
-jajaja lo siento, pero es irónico como aun sabiendo que queda poco más de un mes aquí puedes decir algo tan serio, me resulta increíble que puedas ser tan optimista y tener tanta vitalidad- oye que si no me quejo de dolor es para evitar que te sientas mal.
-Sera mi naturaleza amable, no me gusta que te preocupes tanto- note como negó.
- me será difícil dejar de verte en todo el día a partir de ahora…- mmm tampoco es fácil para mí.
-oye tienes a Ángel así que no estarás sola- note como su expresión cambiaba a una que no descifraba era entre una sonrisa tímida y afectuosa, sin darnos cuenta vimos como llego el doctor a decirnos que en media hora Angie seria dada de alta y que fuera a arreglar sus cosas.
Cuando llegamos a nuestra habitación Angie empezó a guardar y ordenar todas sus cosas dejo a Ángel a su lado en todo momento yo no sabía que decirle ya que parecía mentira que en unos minutos sería la única ocupante de esta habitación, espero no sentir demasiado grande la habitación, sentimos la puerta abrirse y vimos a los padres de Angie detrás con sonrisas enormes, wow pues sí que les hace ilusión tener de regreso a su hija… y no los culpo… supongo que mis padres deben estar preocupados aunque no estén aquí y no quiero que vengan solo a verme en una camilla de hospital eso sería penoso.
-Amber querida…-note que la madre de Angie me miraba.
-Dígame- me senté recta en la cama.
-Quiero reiterar mi agradecimiento hacia ti, tanto por salvar su vida como por cuidar de ella en el hospital, no sé cómo pagar tu generosidad- no hace falta.
-No hace falta alguna de verdad su hija ha sido muy amable conmigo y eso es más que suficiente de verdad- note como Angie se sonrojaba uum poco… mm raro
-Amber con mi esposo coincidimos en que si pasa cualquier cosa no dudes en recurrir a nosotros – eso es un poco mucho… me acostumbré a no depender de nadie más que de mi abuelo y eso es un decir ya que aprendí a vivir sola.
-Agradezco la intención y no se preocupe por nada- hay que ser cortes en esta vida ¿no?
Después de unos quince minutos en que los padres de Angie me agradecían y le pedían a Angie que venga a verme mínimo día por medio para no perderme de las clases y que cuando regrese no ande perdida y este al corriente, aunque mi abuelo probablemente ya hablo con la directora sobre mis ausencias. Luego de todo esto los padres de Angie salieron con el equipaje de Angie y ella se quedó conmigo.
- ¿Angie? - se volteó a verme y se abrazó a mí- ¿qué pasa? - la abrace a mí.
-Amber… créeme si pudiera quedarme lo haría- mmm que mujer… la separe de mí y me levante de la cama encarándola.
-Oye ya hablamos de esto, yo estaré bien tu volverás a casa y a clases y seguirás siendo tan buena como siempre de acuerdo, ahora quita ese puchero que no sirve conmigo- note como solo suspiro.
-está bien regresare a mi vida normal… pero ni creas que te libraras de mi tan fácil ¿entendido Amber? - que tierna se ve apuntando con el dedo y haciendo puchero.
- bien no me dejas opcion… te estaré esperando Angie- me sonrió y se abrazó a mi dándome un beso en la mejilla.
-Entonces nos veremos pronto Amber- con esto tomo a Ángel que seguía en la cama y salió por la puerta.
Después de eso las siguientes semanas fueron tranquilas Angie venia seguido y ya todos la conocían, yo salí del hospital sin recordar los nombres de las enfermeras aunque si lo intente mis padres volvieron y se quedaron por 3 meses para cuidarme y ver que no me lastimara más, logre regresar a clases y gracias a Angie no reprobé ningún ramo y salí con buenas notas ya que Angie estudiaba conmigo, acabamos ese año bastante bien, pasamos mucho tiempo juntas, pero claro como todo en la vida tuvimos desacuerdos bastante tontos debo decir y esas discusiones dieron paso al incidente de la pintura y al odio de la presi por mí y por consiguiente eso nos lleva a nuestra situación actual wow que narrativa y todos estos recuerdos mientras Angie duerme a mi lado.