Abro mis ojos de manera lenta y por un momento no sé dónde estoy hasta que siento la calidez a mi lado volteo y veo que Angie está hecha bolita a mi lado y dándome la espala lo cual me parece extraño ya que no suele dormir así, decido acercarme a ella y noto que esta con cara de angustia… está teniendo una pesadilla.
-Angie… despierta…-trato de despertarla, pero no lo consigo.
Bueno si no puedo despertarla mínimo debo ayudarla de algún modo, así que decido rodearla con mis brazos, dios tiene el cuerpo frio… y está temblando ligeramente, será mejor darle calor o se enfermará, me acerco a ella y la abrazo contra mí, básicamente a lo cucharita, si soy honesta no lo había notado antes pero se siente como si fuéramos piezas de rompecabezas ya que Angie es solo un poco más pequeña que yo y es súper cómodo abrazarla, al parecer funciona ya que su respiración es más calmada y de a poco se está calentado con mi calor corporal, es bueno saber que tengo un efecto calmante en ella, no me duele la cabeza lo cual también es bueno aunque el Doc me dijo que no debía realizar movimientos bruscos ni nada por los próximos días así que eso probablemente implique quedarme en cama casi todo el día y dormir ya que no debo esforzar mi mente ojala sea tan fácil como se oye… en eso siento que mi celular suena.
- ¿alo? - contesto
-Amber querida que tal estas- auch mi abuelo… esto se pondrá bueno.
-Abuelo… hola …que tal anda todo en tu casa- espero convencerlo.
-Sabes que bien solo quería saber si por esas casualidades del destino te había pasado algo- como lo supo.
- ¿Pasarme algo a mí? No para nada –espero que se lo crea.
-qué raro porque un amigo me dijo que estuviste en el hospital- ouch
-bien si lo estuve, pero no es nada grave está bien estoy bien solo un pequeño accidente-no sé qué tanto sabrá, pero no quiero asustarlo.
-una caída de 4 metros, múltiples moretones en tu cuerpo además de una posible conmoción cerebral no es solo un accidente para mi así que iré a tu casa en unos minutos y no aceptare un no por respuesta- dicho esto me colgó… rayos.
Después de reflexionar unos minutos que haría decidí que lo primero que debía hacer era lógicamente despertar a la persona a mi lado.
-Angie despierta- no funciona- ¡ANGIE! - ¿que acaso está en coma? -¡¡¡AAAANGIEEEE!!!- veo que se levanta de un salto.
- ¡¿Qué?!, ¡¿QUE PASA?!- Al fin despertó.
-Tenemos un problema- note que me miro de inmediato.
-Mi abuelo sabe todo y viene en camino…-parece que aún sigue media dormida por que no reacciona- ¿Angie?... ¡Mujer reacciona! -la sacudo un poco.
-…-es inútil no responde.
-Angie por favor te necesito en el planeta Tierra ahora no en Neptuno ni en Urano- note como poco a poco iba reaccionando.
-Lo siento… no sé cómo reaccionar- me puse a su lado.
- ¿Oye estas bien? Sé que mi abuelo puede dar miedo, pero aquí quien debería temer soy yo así que cálmate vuelve en ti y salgamos de la cama que no quiero tener que explicarle porque estábamos durmiendo en la misma cama a las cinco de la tarde- note que se sonrojo y desvió la mirada, que extraño ha actuado estos últimos días… pero no tengo tiempo para esto debo salir de la cama y asegurarme de no enojar más a mi abuelo.
Con Angie nos levantamos rápidamente y sin decir palabra nos arreglamos un poco ya que no nos veíamos demasiado decentes y a mi parecía que me había pasado un camión por encima, cuando estuvimos listas bajamos a preparar él Té que le gusta a mi abuelo y serví algunas galletas que había traído la madre de Angie con anterioridad, poco después sentí mi celular sonar.
- ¿alo? - estoy muy nerviosa.
-Amber estoy en la puerta ábreme para que conversemos y dile a Angie que sirva él Té- ¿cómo sabe que Angie está aquí? Da igual debo ir antes de que se moleste más.
-Angie el abuelo dice que sirvas él Té yo iré a recibirlo- note como asintió.
Salí de mi casa y lo vi parado en la entrada del portón me apresuré a abrirle no mentiré el solo ver la expresión de su rostro hizo que me diera un escalofrió jamás pensé que llegaría a verme con la misma expresión con la que veía a las personas que lo han desafiado o desobedecido.
-Adelante abuelo- mi abuelo se sentó en uno de los sofás y Angie le acerco la taza con el Té que más le gustaba a mi abuelo me senté frente a él y Angie se sentó a mi lado.
-Angie…- mi abuelo nos miró a ambas- espero que no te moleste pero quisiera hablar con mi nieta a solas así que mientras ve a la tienda o ve a ver tu hogar traer cosas que te falten y no regreses hasta dentro de una hora- diablos… a mi abuelo casi no suele molestarle la presencia de Angie y jamás le había pedido irse note como Angie se volteo a verme con indecisión yo solo asentí y me levante para guiarla a la salida.
-Amber… yo…-la tomé de los hombros y la hice mirarme.
-estaré bien deacuerdo- note como no sabía que decirme- oye mírame no dejare que mi abuelo me debilite ante él, no seré débil y hablare de todo y cuando este arreglado todo iré por ti donde quiera que estés así que asegúrate de responderme- ella asintió.
-Prométeme que no te pelearas con el no quiero que después tengas que estar arrepintiéndote de nada, llámame apenas acaben- yo asiento ella sonríe satisfecha y me da un beso en la mejilla últimamente lo ha estado haciendo mucho.
Después de despedirme de Angie me dirijo a donde se encontraba mi abuelo aun bebiendo su Té y yo procedí a sentarme frente a él y también tomé un poco de té.
-Veo que ya te despediste de tu esposa- no sé qué fue peor si el hecho de que me atore con el té que estaba tomando o el hecho de por un momento haber imaginado a Angie con vestido de novia.
-Qué cosas estas diciendo abuelo- note como me miraba con una ceja alzada-YO JAMAS VERE A ANGIE DE ESA MANERA- es mi idea o parece que quiere echarse a reír, pero que le pasa.
-NUNCA DIGAS NUNCA- mi abuelo seguía tomando su té como si nada-pero ya habrá tiempo para planificar tu boda con Angie- hare como que no escuche eso- hablemos del tema que nos concierne… que volviste a ir al hospital denuevo con lesiones y con una probable conmoción cerebral la cual deduzco que no le has dicho a nadie ¿verdad? -a veces detesto que sea tan listo.
-no te equivocas… no le he dicho nada a Angie ni a nadie- note como suspiraba.
-Eres idiota lo sabias… no me costó mucho averiguar qué es lo que había pasado y conociéndote era obvio que no le habías dicho nada ya que eres así de egoísta- lo mire- y te lo digo aquí y ahora Angie no es tan débil como piensas y no merece que seas egoísta con ella tiene derecho a saber lo que está pasando contigo porque hasta donde yo sé ella te ha estado cuidando, ella es la persona que más se ha preocupado por ti incluso más que yo y eso para mí lo vale- suspire.
-Sé que soy egoísta con Angie… pero no quería que se sintiera peor, no me lo ha dicho, pero sé que se siente responsable por lo que me paso, no sé qué hacer… aun no es seguro que tenga una conmoción cerebral pero como decírselo sin que se sienta mal- mi abuelo dejo la taza en la mesa.
-Amber eres mi nieta y yo te crie y nunca te enseñe a ser una cobarde, agradece que te estoy dando la oportunidad de enmendar la situación ya que habría sido más doloroso para ella enterarse por mí que casi no he estado contigo a que enterarse por ti, no digo que no se molestara por que no se lo dijiste de inmediato, pero almenos no harás que sienta que no confías en ella- rayos detesto que tenga razón- bien aclarado eso espero que tomes la decisión correcta lo otro que venía a decirte… es nuestro trato de la última vez- bien es el momento.
-es curioso que lo menciones abuelo ya que yo también quería hablar de eso –lo miré lo más seria que pude- estoy dispuesta para empezar tus clases de defensa personal- mi abuelo asintió y sonrió.
Estuvimos un rato discutiendo los detalles de cómo lo haríamos ya que yo aún debo descansar además de ponerme al día con las materias, mi abuelo acordó que apenas tuviéramos los resultados de mis exámenes el tomaría las decisiones con respecto a mi entrenamiento.
-bien ya te entretenido bastante y tu prometida debe estar preocupada- ¿mí qué?
-abuelo ya te lo dije Angie y yo no somos nada ni lo seremos- mi abuelo me mira con una ceja alzada-quita esa cara que no va a pasar nada entre las dos.
-Da igual lo que me digas ya que da aquí a un par de meses te darás cuenta que tengo razón, aunque me sorprende que aún no haya pasado nada si desde que la salvaste han estado pegadas como dos imanes, lástima que seas tan despistada como para no notarlo-suspiro.
-porque creen que pasara algo la presi también me odia por eso, cree que Angie siente algo por mí además de amistad lo cual considero del todo imposible ya que por favor míranos ella es la estrella de la clase y yo soy la oveja negra así que somos incompatibles total no puedo ver a Angie de esa manera más porque yo suelo ser siempre la que la hace llorar soy una idiota total y además como lo dijiste una egoísta- espero que se convenza.
-mm pues no lo veo así, pero ya te darás cuenta y te reirás sola de lo necia que estas siendo no dudo que Angie ya lo haya descifrado, pero está claro que a ti te costara más- no sé qué se trae entre manos este hombre pero solo espero que no se le ocurra meter en sus ideas locas a Angie- bien me voy recuerda decirle a Angie lo que te dijo el doctor procura ser sensible al respecto ya que a veces eres brusca para decir las verdades así que considera ese factor- dicho esto se levantó lo acompañe hasta la puerta y me despedí de él y me dispuse a llamar a Angie.
- ¿Angie? - note como sonaba la voz de un hombre que no conocía.
-Ella está un poco ocupada en este momento, pero si quieres le puedo dar tu mensaje- no sé por qué siento que conozco la voz, pero a la vez no sé qué Angie conoce a muchas personas además de mí, pero escuchar a otra persona y más un chico me hace sentir incomoda, ya que no sería raro pensar que es alguien que se le quiera confesar a Angie, no sería el primero ya que Angie a diferencia de mi es muy popular y naturalmente atrae la atención del sexo opuesto a pesar de que ella los rechaza muy amablemente pero este chico tiene el celular de Angie… el único hombre que me ha contestado por Angie es su papa y es cuando ella está en el baño o cocinando y que haya otro hombre además del tío que haya tomado el celular me inquieta.
-no, dime donde esta-mi voz sonó fría y dura.
-está bien no es necesario ser fría, estamos en la heladería Ruiseñor – conozco el sitio está a dos cuadras de mi hogar.
-No se muevan de ahí llegare en breve- apenas dije eso colgué, tome mis llaves y me fui lo más rápido posible, sin correr ya que no quiero que me pase nada y que después Angie se enoje por ser descuidada.
No tomo más de siete minutos llegar a la dichosa heladería donde al llegar busqué a Angie y la vi sentada frente a un chico claramente más alto que ella, y delgado, sigo pensando que ya lo he visto antes, pero por alguna razón el ver a Angie reír con este desconocido mientras comían helado hizo que se me formara un nudo en el estómago, sé que llegara el día en el que Angie me diga que tiene novio, pero no quiero que sea tan rápido… sí que soy egoísta.
Me acerco lentamente a donde se encuentran ellos veo que el chico me ve y sonríe.
-Angie llego tu perro guardián- ¿espera que?
-Diego no seas tonto- Angie se volteó a verme y me sonrió.
-perdón… Angie llego tu novia- ¿espera Diego? ¿dónde he escuchado ese nombre antes?
-¡QUE AMBER NO ES MI NOVIA!-¿he? ¿novia de quién? Estoy perdida ¿qué paso?
-vamos Angie desde que nos hemos encontrado no has parado de hablar, pensar y hasta suspirar sobre Amber- eh… ¿espera suspirar?
-Diego cállate- noté como poco menos que Angie le metía el helado hasta la garganta con tal de callarlo mientras se sonrojaba- no le creas… yo solo estaba preocupada y me encontré con diego y le conté algunas cosas de ti eso es todo- aun no entiendo nada.
-Amm yo solo venía a buscarte tal como lo prometí y… amm está bien no me importa que le contaras mi estado actual de salud solo tengo una duda- note como ambos me miraban- ¿quien eres tú? - mire a “Diego” de manera interrogante y Angie poco menos que se cae de la silla ante mi pregunta.
- ¡AMBER GARRIDO ERES IMPOSIBLE! - ¿y ahora que hice? -Cómo es posible que no recuerdes a alguien que ha estado en la clase desde el año pasado grandísima idiota- si yo también te quiero.
-Sabes lo mala que soy recordando a la gente y más cuando no me relaciono con nadie además de ti, el vecindario, tus padres y mis familiares-note que Diego me miraba nervioso y Angie con cara de querer golpearme.
-ahora entiendo por qué poco menos que me golpeaste por el celular, por si te lo preguntas no, no soy ninguno de los desesperados y arrastrados que persigue a Angie por su belleza natural- al menos el sujeto es honesto, pero eso no me resuelve ninguna duda actual- bueno para aclararte quien soy y procura no olvidarlo mi nombre es Diego Antonio Rojas Álvarez, mido 1,78, tengo 16 años, soy soltero, no estoy buscando pareja en Angie ya que es muy temperamental, nací un 15 de Noviembre…- y este que se está tirando el monologo de su vida- tengo un perro llamado…-será mejor detenerlo.
-Me ha quedado claro no necesito más información- note como él me sonreía- entonces Diego dime… ¿estuviste en el accidente? - note que se quedó callado y se puso serio.
-Si hablas del intento de Susana por verte casi muerta pues si lo vi de bastante cerca y fui yo quien te llevo a la enfermería junto a tu novia histérica- aah ahora recuerdo porque el nombre me era familiar, note que Angie se veía molesta.
-Angie no es mi novia y gracias por tu ayuda ayer- el solo asintió y sonrío yo aproveche para sentarme junto a ellos.
- ¿Por cierto que te dijo tu abuelo? – no mucho además de que quiere que me case contigo.
-mm pues básicamente que quiere que sea más responsable, que apenas termine de hacerme los exámenes el me dirá cuando empezare a entrenar con el…y creo que eso es todo- Angie suspiro.
-bien espero que acepte otra alumna porque me niego a dejarte sola entrenando con el- em es mi abuelo no me hará daño- no quiero ser la única que será protegida siempre no soy ninguna dama en apuros-nadie se atrevería a pensar en eso.
-Amber ¿tu abuelo es entrenador de algún deporte? - no exactamente.
-Es un exguardaespaldas está entrenado en el manejo tanto de arma blanca como de arma de fuego, además de saber kun fu, tai chi, karate y Judo, es bastante disciplinado y entrenare con el auto defensa- veo que Diego se pone serio.
-¿Podría pedirle a tu abuelo unirme? Quisiera poder ayudarte y asumámoslo unos meses no compensan los cuatro años de Judo que tiene Susana- eso es lógico.
-Mi abuelo es consiente por eso no haremos entrenamientos comunes y corrientes… escúchenme los dos si se meten en esto será más duro que cualquier clase de deporte exhaustiva y se tienen que comprometer de verdad ya que mi abuelo no acepta personas de mentes débiles… yo hice una semana de ejercicio con mi abuelo cuando tenia 9 y fue algo que no quería volver a repetir- no fue algo divertido.
-Ahora que lo pienso nunca me contaste acerca de tu sesión de entrenamiento tengo curiosidad- mm no sé.
-está bien… me llevo a una montaña en vacaciones y me enseño acerca de supervivencia y me hizo seguirle el paso en sus salidas matutinas que era trote de media hora después venia la recolección de comida que eso era otra cosa tenías que buscar tu propio alimento luego de eso era cocinar, una siesta de Aprox una hora luego jugaba con migo un tiempo y luego venia otra recolección de comida una vez hecha otra salida a correr de otra media hora y finalmente cenar y dormir… eso era básicamente y esa rutina fue por una semana hasta que yo le dije que no quería hacerlo más al día siguiente regresamos a casa y no me llevo más de acampada- note como se quedaban pensativos.
-Sabes el correr por montañas dicen que es de lo mejores ejercicios que hay- mire a Diego.
-ya quisiera que lo intentaras… espera lo harás una vez que yo me recupere así que no tendrás que esperar mucho- le sonreí.
-hablando de eso tu y yo debemos volver ya que tú debes descansar y yo debo preparar la cena asi que vamos- me levante junto a ella y nos despedimos de Diego.
Mientras íbamos en camino a mi casa note a Angie muy callada lo cual es raro en ella.
-Angie ¿ocurre algo? - me miro y abrió la boca tratando de decir algo, pero se calló-vamos sabes que no soy buena interpretando pensamientos así que por favor dime- note que me tomo de la mano y me llevo a una banca.
- ¿Estas seguras de querer entrenar con tu abuelo? - ok no entiendo a qué viene esa pregunta- mira sé que el jamás hará nada para lastimarte, pero…-que es lo que trata de decirme…
- ¿Angie a que le tienes miedo? - veo como me ve con shock supongo que acerté.
-así que lo notaste…-mmm no, pero estabas muy dudosa- temo que esto te cambie, no quiero que te comportes como una idiota si llegas a derrotar a Susana, no quiero perder a la persona que más me importa- ahora entiendo.
-Angie… eso no pasara… no cambie cuando casi nos matan en el asalto y no cambiare solo por derrotar a la presidenta además…-note que me miro- te tendré a ti para asegurarte de que eso no pase, pero ya te digo que es muy improbable- vi que ponía una pequeña sonrisa.
-lo prometes-yo asentí y en eso me vino el recordatorio de lo que debía contarle a Angie así que me puse más seria- ¿ocurre algo?
-Angie… hay algo que debes saber…-note que Angie me miraba seria- Cuando fuiste a buscar las cosas de la receta al mostrador me quede conversando con el doctor y…-note que se estaba poniendo pálida-y me dijo que probablemente tenga una conmoción cerebral-después de eso se hizo silencio total entre las dos… me estoy arrepintiendo- ¿Angie?... ¿estás bien? -se ve pálida.
Paso cosa de cinco minutos donde Angie no dijo palabra alguna y yo decidí esperarla, aunque espero que no se lo tome muy mal.
- ¿por qué? - ¿eh?
- ¿Angie? - me estaba mirando muy seria.
- ¿Por qué no me lo dijiste hasta ahora? -está claro que no le diré que mi abuelo me lo dijo.
-No quería que te preocuparas más, ya de por si te sientes mal por todo lo que ha pasado no quería que te sintieras responsable también por esto- note como desviaba la mirada.
-aun así, debiste decírmelo no quiero no saber cómo te sientes- rayos.
-oye no es tu responsabilidad ¿deacuerdo? No tienes que sentirte mal- siento que esto no acabara bien.
- ¡¿QUE NO ES MI RESPONSABILIDAD?! ¡TALVES NO, PERO SOY TU AMIGA Y MERESCO TU CONFIANZA IDIOTA! -ouch lo sabía.
-no te alteres quieres escucha si te lo estoy diciendo es porque confió en ti- la tome por los hombros y la hice mirarme- no hay nadie y escucha bien esto NADIE en quien confíe tanto como contigo eres la única persona en la que me puedo apoyar para ser débil siempre serás mi primera opcion a la hora de buscar ayuda para algo así que jamás pienses que no confió en ti ¿entendido? - después de eso Angie se tranquilizó y me abrazo. Después de 10 minutos en esa posición retomamos nuestro rumbo a mi casa y Angie se rehusó a soltar mi mano por mas miradas curiosas que atrajéramos, en cuanto llegamos y entramos la madre de Angie nos estaba esperando para cenar junto a su padre, cenamos entre risas y algunas conversaciones sobre mis próximos exámenes luego de eso los padres de Angie se fueron y con Angie nos fuimos a acostar en mi cama.
-Amber… gracias por decirme-le sonreí y la abracé contra mí.
-no hay problema eres de las personas más importantes en mi vida lo menos que puedo hacer es decirte lo que hable con el doctor- note como se acurruco contra mi.
-Lo agradezco de todas maneras… tienes razón no tengo derecho a enojarme por tus decisiones aunque me gustaría que me lo hubieras dicho del inicio- la miro.
-procurare hacerlo la próxima vez-me estaba durmiendo casi cuando sentí que se acercaba a mi cara supongo que para decirme algo así que voltee, pero en medio de la oscuridad no lograba ver nada así que sin querer me moví de manera suave hacia ella y esto hizo que nuestros labios se chocaran de manera muy suave… oh mierda.