Después de que acabáramos de comer le dije a Angie que me llevara a casa ya que decidí que esperaría a mis padres en casa, salimos del hospital no sin antes despedirme de la enfermera Ana a la que Angie también agradeció, pero de una manera más seria.
Aun no se que es lo que puede tener tan seria a Angie… pero no tengo tiempo para pensar en eso. El camino a casa se me hizo largo además de muy silencioso, la madre de Angie no dejo en mi casa y le dijo a Angie que iría a su casa y que cualquier cosa le avisáramos.
-Segura que no quieres que este aquí cuando lleguen- asentí.
-mis padres no te conocen tanto, además quiero enfrentarlos por mi misma- sentí a Angie suspirar.
-no quiero que te pelees con ellos, es verdad que no han estado tanto como deberían, pero siguen siendo tus padres, y te quieren, a su manera, pero te quieren- eso espero.
-eso quiero creer- Angie me mira preocupada y toma mis manos entre las suyas.
-sé que estarás bien, pero quiero asegurarme de que no harás alguna tonteria- aprete sus manos.
-Hare lo posible, te llamare apenas pueda- vi que ella me sonreía y sentí como me daba un suave beso en la mejilla.
-Estaré esperando, cuídate ¿de acuerdo? - yo asentí, ella me soltó y vi como se alejaba de mí.
Después de ver como Angie desaparecía de mi vista entre a mi casa, decidí llamar a mi abuelo para avisarle de lo que había pasado en el hospital.
-Dime Amber que dijo el doctor-
-Dijo que no había ningún daño cerebral, pero que debía mantener reposo hasta que terminara mi licencia y que nada de deporte hasta dentro de una semana más- de alguna manera me siento tranquila.
-me parece bien… ¿tu novia está contigo? - me reí suavemente.
-no es mi novia… y no, no está aquí le dije que quería esperar a mis padres sola- escuche un suspiro.
- ¿Como te sientes? - ¿eh?
-Amm me siento bien y el doctor dijo que estaba bien- me confunde.
-no me refiero a eso Amber… me refiero a tus padres- ah eso…
-Angie también esta preocupada… pero no sé cómo sentirme- sentí un suspiro.
-Amber se que casi nunca hablamos de este tema y ahora entiendo que no estuvo bien, eres mi nieta y te quiero mucho… pero eres demasiado parecida a mí, no te gusta hablar de sentimientos y ahora te sientes en el limbo de no saber que sentir…- en parte es mi culpa.
-no es todo culpa tuya abuelo, en parte yo tampoco quise darme cuenta de había algo mal, no fue hasta que conocí a Angie que me di cuenta de que en realidad no era feliz, o no sabia lo que era la felicidad, siempre pensé que el que mis padres se fueran por mucho tiempo dejándome aquí sola era algo que no era malo, pero tanto tu como la abuela saben que no es algo bueno, puedo entender tu enojo con mis padres, e incluso yo puedo familiarizarme con ese sentimiento… pero a la vez no, siempre sentí que estar con mis padres aunque fuera poco tiempo era lo mejor, pero ahora que lo pienso…- por que me siento tan frustrada.
-Amber, tienes que hablar con ellos… pocas veces te he visto abriéndote de esta manera, pocas veces he visto que tengas dudas e inseguridad… de verdad lamento no haber hecho nada antes- sonreí.
-Abuelo… tu y la abuela hicieron cuanto pudieron por mi y por eso estoy muy agradecida, en fin ¿sabes a qué hora llegaran? – mm según tu abuela cerca de las tres de la tarde- mire el reloj que marcaba recién 13:38 de la tarde, será una larga espera.
-esta bien los esperare y mientras supongo que leeré algún libro o algo así-
Después de eso nos despedimos yo me fui a buscar algún libro para leer en la sala con música, de alguna manera no podía concentrarme, me fui a preparar un té, y mientras se calentaba el agua me senté en el sofá mirando una de las fotos que tenia con mis padres, recordando todos nuestros momentos juntos… cuando fue la ultima vez que vi que mis padres me abrazaran con tanto afecto como lo hace Angie… o mostraran la misma preocupación que mi abuelo y mi abuela… mmm de verdad estaba tan ciega…
Me serví mi te, mientras veía las fotos de mi familia, y recordaba cada momento… aun no sé qué es este sentimiento de aprensión que hay en mi pecho, mire las fotos de mi celular y casi no había fotos con mis padres, la mayoría eran con Angie y con mis abuelos… me siento frustrada.
Cuando volví a ver el reloj vi que eran 14:56… en eso sentí, como una llave era introducida en la puerta… mi cuerpo se siente tenso, la puerta se abre y lo primero que veo es a mi padre entrar con una maleta, su mirada se encuentra con la mía y siento mi cuerpo paralizado.
-Hola Amber- veo como mi padre se acerca y yo sigo estática en mi posición, veo como detrás de el viene mi madre.
-Hola Amber, que tal te fue en el medico- debo responder.
-Hola papa, mama- siento que salió muy tensa mi voz.
Vi que mi padre me veía serio como si me estuviera analizando, mi madre tomo la maleta y se la llevo a no sé dónde desapareciendo dejándome con mi padre a solas.
-Amber… que tal te fue en el medico- tengo que respirar.
-Bien, el doctor dijo que tenia que tomar unos días más de descanso, pero que no había tenido nada grave- vi como mi padre se sentó en el sofá sin dejar de mirarme, ¿qué es esto?… nunca había estado tan serio y nunca me sentí tan insegura de que decirle.
-Me alegra saber eso… supongo que sabes el por qué estamos aquí verdad- yo asentí.
-Lamento haberlos preocupado- El negó.
-No es solo eso… me preocupa que estés descuidándote, siento que no estas cuidando bien de ti, ya has estado dos veces en el hospital… y las dos veces Angie ha estado contigo- ¿eh?
-Si ella a estado conmigo- Vi que mi padre se ponía más serio.
-Dime algo Amber, crees que esa chica es la culpable de lo que te ha ocurrido- ¿Qué?
-No… no entiendo a que te refieres- mi padre me mira directamente.
-Seré directo, quiero que te alejes de ella y vengas con nosotros- Abrí mis ojos.
-¿Qué? ¿De que estas hablando Papá? – mi padre se levantó y se acercó a mí.
-Lo que escuchaste, vendrás con nosotros, en dos semanas nos vamos y tu vendrás con nosotros- me aleje de el.
- ¡No! No Papa no puedo irme- Mi padre me miro.
-No es tu decisión Amber ya esta decidido y tu vienes lo quieras o no- me siento molesta.
- ¡NO IRE!... tengo una vida aquí tengo amigos y tengo a mis abuelos, ¡no los dejare! – Mi padre frunce el ceño.
- ¿Amigos?, tus amigos casi han hecho que te maten y tus abuelos ni siquiera están aquí- frunzo el ceño y cierro los puños.
-Ustedes tampoco han estado aquí, no harán que me vaya y es todo lo que diré- tome mis llaves mi celular y salí de mi casa, con mi padre llamándome, no hice caso y corrí hacia un parque cercano me senté en uno de los bancos que había cerca y mire mi celular… solo hay una persona que quiero que este aquí ahora mismo así que toque el botón de llamada-
- ¿Amber? - sonreí.
-Angie… te necesito- mientras decía esto sentí como una lagrima caía por mi mejilla.