Debo decir que los días pasaron rápido por suerte Angie se mantuvo en contacto con Diego y otros compañeros para ponernos al día terminamos el trabajo en un día a pesar de los reclamos de nuestras familias y Angie diciendo que no debía esforzarme tanto, pero no podría importarme menos, el viejo de Historia me odia y me encanta ver su cara de frustración cuando hago trabajos buenos y tiene que ponerme buenas notas, estudie para el examen al que faltamos e hice todas las actividades que me había perdido, mi abuelos ayudaron bastante y mi padre también estuvo al pendiente de mí, me pregunto si de verdad piensan que soy tan débil como para que estén sobre mí, bueno no interfirieron en mis deberes salvo para los descansos obligatorios que me impusieron, los cuales en el fondo agradezco.
Acabe de preparar todo para mi regreso a clases Angie se veía nerviosa y no veo el porque no es la primera vez que me debo reincorporar después de una lesión, me pregunto si mi moto estará bien, mi padre no se ha dado cuenta y si se percato debe suponer que esta en el colegio y que no la he ido a buscar, ya mañana regreso y en cierto modo me alivia poder preocuparme de cosas mas normales y dejar atrás las crisis.
- ¿Amber segura que quieres regresar mañana? - Mi Papá me miraba desde la puerta de mi habitación.
-Papa ya lo discutimos, no puedo seguir faltando y ya me cansé de estar encerrada en casa, no se que les preocupa tanto no me voy a quemar por que salga al exterior ¿sabes? no soy un vampiro- mi padre suspiro, enserio aprecio su preocupación, pero no quiero tener que estar en casa otra semana.
- A veces eres demasiado terca, quien no disfruta estar en casa con una licencia médica- eh…
-Pues de alguien tuve que sacarlo, además no es que no disfrute estar en casa, pero tengo responsabilidades y ni tú, ni el abuelo, ni Angie me impedirán regresar a clases mañana- se que no suelo verme muy responsable, pero lo soy, en parte debido a que vivo en su mayoría sola.
-Eso no me deja tranquilo, que tal si te acompaño mañana te puedo ir a dejar en Auto- que testarudo.
-Papá Angie ya me dijo que vendría por mi mañana y que nada de lo que dijera la haría cambiar de opinión- honestamente fue tan seria que no pude decirle que no.
-Si lo se esa chica tiene carácter, pero se ve que le importas el solo ver como te forzaba a tomar descansos mientras estudiabas me lo mostro- si no me recuerdes eso…
-Te dije que era importante para mí…- que cursi sonó eso.
-Menuda cursi… jajaja bueno me alegra que tengas amigos así- Al menos el no piensa que quiero casarme.
-si yo también me alegro, por cierto ¿dónde está mamá? – Vi la expresión de mi padre vacilar un milisegundo.
-Ella salió de compras seguro regresara pronto- Ahora que lo pienso casi no he hablado con ella desde que llego.
-Supongo, por cierto, tengo hambre ¿has comido algo? - mi padre sonrió y negó.
-Ven te preparare algo- sonreí.
Por alguna razón que desconozco mi padre es un cocinero increíble, no suele cocinar mucho pero cuando lo hace siempre es algo delicioso todo lo contrario a mi que soy un peligro en la cocina, mi abuelo no es tan bueno como mi padre, pero al menos no quema el agua, me pregunto si serán los genes.
Después de comer una lasaña preparada por mi padre vimos que eran cerca de las siete y mi Madre venia llegando con cinco bolsas asumo que es ropa u otra cosa, entro y ni nos miró mi padre suspiro y yo fui a lavar los platos, no soy una experta, pero el ambiente se siente incómodo.
Llego la mañana del siguiente día y yo me vestí para clases, tenía todo listo y hoy si o si recuperaría mi preciada moto.
-Pareces lista para salir- mi padre estaba vestido y con el pelo mojado y desordenado.
-Bueno me falta el desayuno y que Angie llegue no me ha mandado ningún mensaje- mire mi celular.
-Bueno eso es por que ya llego y esta esperando por ti- ¿ella que?
-Porque no me dijiste antes- tome mis cosas y baje casi corriendo la escalera.
-El doctor dijo que nada de ejercicio durante una semana- Tan tierna como siempre.
-Buenos días a ti también cariño- me reí y Angie solo bufo y se cruzo de brazos- es broma, pero ¿porque no me llamaste?
-Bueno quería darte una sorpresa además así me aseguro de que no intentes hacer nada tonto- vaya por Dios ¿es que no ven que ya estoy bien?
-Veo que no te escapas de esta Amber, Angie me compadezco de tu novio- suspire e ignore el comentario de mi padre.
- ¿Ya desayunaste? - Angie asintió
Me puse a desayunar mientras mi padre y Angie hablaban de como Angie me vigilaría y que cualquier cosa le iba a avisar, literal hace cuatro días mi padre estaba poniendo en duda mi amistad con Angie y ahora se ven como dos personas que se llevan increíble.
Acabe mi desayuno y tome mis cosas me despedí de mi padre, a mi madre no la vi, mi padre se veía desconforme con el hecho de no ir a dejarnos el mismo, pero le asegure que quería caminar y al final termino accediendo.
-Parece que te llevas mejor con el- mire a Angie.
-Bueno no había podido coincidir mucho con el antes así que estos días pude conversar más con él es bastante agradable- solo por que se unen para ver quien es el que me tiene que vigilar.
-Angie que haremos cuando lleguemos- Angie me miro.
-A que te refieres- suspire.
-Hablo de que la presidenta me tendrá en la mira, sin mencionar que medio colegio piensa que nos odiamos a muerte, en gran parte porque suelo molestarte, pero será raro verte siendo mas cariñosa conmigo sin mencionar que desaparecimos juntas- Angie lo medito.
-Bueno Diego me ha dicho que las clases han sido aburridas sin nosotras y que en parte algunos profesores ya extrañan nuestras interacciones- yo creo que echan de menos a Angie.
-Yo creo que a quien extrañan es a cierta chica estudiosa que es de las mejores alumnas de clases- Angie se rio.
-Tu no eres mala alumna solo un poco idiota y buscapleitos- por favor no digas eso delante del doctor que va a preguntar a mi abuelo si yo voy por la vida buscando pelea.
-Si y tu siempre quedas de inocente- suspiré hasta que sentí una calidez en mi mano.
-Ya no más, te lo dije a partir de ahora no permitiré que cargues con todo el peso de los problemas que ocasionamos, seré tu secuaz, Susana dirá lo que quiera, pero al final seré yo quien decida si quiero seguirte o no- le sonreí y aprete su mano suavemente.
-Gracias- seguimos caminando para llegar a nuestro destino.
Apenas llegamos solté la mano de Angie y fui directo al estacionamiento donde se hallaba mi bien más preciado.
- ¡Mi amor! Te extrañe tanto, pensé que no te volvería a ver, no te preocupes apenas acaben las clases te llevare a casa y te limpiare para dejarte como nueva- no lo pude evitar y la bese…
-Amber… ¿acabas de darle un beso a tu moto? - Angie estaba detrás de mi mirándome con una ceja alzada.
-Puedes culparme fue mucho tiempo sin verla- en eso note que mucha gente nos miraba con asombro y en eso apareció Diego con una cara de confusión
-pensé que tu novia era Angie y no tu moto- este de que habla.
-Créeme Diego Amber quiere con locura su moto me sorprende que se esté controlando y ya te he dicho que no somos novias- Diego se puso a reír.
-Es verdad olvide que son un matrimonio no consolidado lo siento, pero ya te digo que decir que no convences a nadie si miras a Amber con un puchero mientras ella abraza a su moto- Escuche a Angie suspirar, pero no podía prestarle atención ya que mi vista solo podía ver si la señorita presidenta no le había hecho nada a mi moto.
-Veo que apenas llegas y ya estas causando conmoción Garrido- hablando del diablo…
-Veo que no estas feliz por mi retorno- me levante y voltee a mirarla.
-Feliz… seguro que estoy feliz de que regrese la persona que me causa tantos problemas, en fin, no estoy aquí para ver que haces si no para decirte que la directora te quiere a ti y a Angie en su oficina ahora- asentí.
Diego y Angie se veían serios mientras veían como la presidenta se iba.
-Mi vida volveré pronto así que no te preocupes- sonreí.
-Amber quieres dejar de hablarle a tu moto, debemos ir a ver a la directora- suspiré y fui jalada del brazo por Angie-Diego nos vemos luego.
-Claro nos vemos- Diego sonreía.
Llegamos a la oficina tocamos y entramos.
-Bienvenidas chicas, tienes mejor aspecto Amber- asentí- bien ahora la razón por la que las llame fue debido a que el incidente ocurrido hace unos días no podía quedar impune, soy consciente de que Susana tuvo gran parte de la culpa y ya aplique el castigo correspondiente por otro lado, ustedes dos estaban castigadas, ese castigo queda anulado, Amber podrás llevarte tu moto a casa pero tienes prohibido venir en ella a clases en un periodo de una semana, tu doctor indica nada de esfuerzos físicos excesivos así que nada de conducción- asentí.
-Descuide aquí mi guardián no permitirá que haga nada imprudente- sonreí señalando a Angie.
-Me parece bien lo otro Angie tu profesor de Lenguaje te eximio del examen pendiente debido a tus buenas calificaciones, Amber por otro lado tendrás que dar el examen mañana después de clases- Asentí- Bien con esto dicho por favor procura no meterte en mas líos o al menos no unos que te dejen en un hospital de nuevo- suspire y asentí- pueden ir a clases chicas.
Apenas salimos suspire y Angie a mi lado igual.
-Bueno vamos a clases que seguro tus amigas querrán saber por qué desapareciste, aunque creo que ya lo supondrán apenas te vean llegar conmigo- Angie se rio.
-Solo Diego sabe que estuve cuidándote, bueno el y Susana no le Conte nada a nadie y no pienso hacerlo, no les hable sobre lo de hace un año y no les contare esto- me pregunto por qué Angie jamás le conto a nadie lo del asalto.
Llegamos al salón y apenas entramos las reacciones no se hicieron esperar desde caras de sorpresa hasta caras de enojo el único feliz era Diego, bueno hasta que vieron a Angie y las caras felices sobre todo de los chicos cambio a una de alegría pura- suspiré y me dirigí a mi lugar bajo la mirada de mi profesor que se veía entre serio y feliz.
Apenas la clase acabo Angie fue rodeada por todo el mundo salvo por Susana que se marcho apenas acabo la clase y Diego que se dirigió a mí.
-Te vez mejor que hace algunos días- asentí.
-Si bueno pasaron varias cosas, pero ya estoy de regreso, por cierto, mi abuelo empezara a entrenarme apenas me quiten la restricción de ejercicio- Diego se veía emocionado por esto.
-Genial hare lo posible por unirme a ti y a Angie- aun no se que le ve de emocionante.
-Como desees, pero ya te digo que mi abuelo no será misericordioso, es muy serio cuando se trata de entrenar-Diego asintió.
-Iré a la biblioteca debo saludar a la encargada y Angie no parece que vaya a terminar pronto- me levante y Diego sonrió.
-Iré contigo, tu mujer se molestará si vas sola- Diego me recuerda a mis abuelos.
-Diego ya te lo hemos dicho no somos pareja ni matrimonio ni nada solo amigas- salimos del salón- Además no hagas esos comentarios con tanta gente alrededor que si ya de por si tengo mala fama me odiaran mas si te oyen decir eso- Diego solo asintió.
-Está bien, está bien lo siento, por cierto, te importa si almuerzo con ustedes- negué.
-No tengo problema y dudo que Angie lo tenga, nos ayudaste a ponernos al día en estos días te debo bastante- Diego negó.
-No te preocupes, sabes eres bastante agradable cuando se te conoce ojalá los demás te dieran la oportunidad- negué.
-Descuida, no soy muy sociable a diferencia de Angie además estoy acostumbrada a la soledad y no soy de estar en grupos grandes de personas- Diego asintió.
-Eso puedo verlo, no hablas con nadie y la mayoría te llama por tu apellido- Angie también lo hacía.
-No debes preocuparte por eso, como te digo estoy acostumbrada- Diego medito.
-Por cierto, hace un año tu y Angie casi no hablaban, que fue lo que paso como fue que se volvieron tan unidas- así que Angie no le conto nada.
-No es algo bonito de contar y tampoco es el lugar, solo puedo decirte una cosa y es que hace un año estuve al borde de la muerte- Diego me miro impactado.
Llegamos por suerte Diego no insistió en el tema y me comento como algunos de sus amigos se querían confesar a Angie apenas esta regresara.
-Amber querida regresaste- fui recibida por un abrazo de oso- me enteré de lo ocurrido, estas bien, ¿segura que deberías estar aquí? ¿qué dijo el doctor? - trate de separarme mientras Diego detrás mío solo se reía.
-Estoy bien- logre separarme- solo tengo restricción de deporte por unos días más, fuera de eso estoy bien no se preocupe-
-Me alegra escucharlo, cuando supe del accidente me asuste bastante sin mencionar que fuiste el tema de conversación durante un par de días- me lo imagine.
Estuvimos hablando unos minutos hasta que Diego noto que se acercaba nuestra siguiente clase me despedí y con Diego regresamos al salón.
- ¡AMBER ALEXANDRA GARRIDO MARTINEZ! - Angie me miraba molesta.
-si Angie Marisol Gutiérrez Silva- le sonreí.
-Se puede saber donde fuiste y sin mi- rodé los ojos.
-Descuida fui a la biblioteca y fui con Diego- Diego se veía nervioso.
-Gracias por cuidarla Diego siento si te causo problemas- enserio esta chica que clase de pensamiento tiene sobre mí.
-No para nada estabas ocupada y no queríamos molestarte- Diego se veía con deseos de huir.
-Y tu por favor responde los mensajes- Tome mi celular y note que estaba en silencio.
-Lo siento, oye no tienes que estar pendiente de mi todo el día sabes que puedo cuidarme- Angie bufo e hizo un puchero se me hizo adorable y sin pensarlo me acerque y la abrace de manera suave.
-Tonta no me asustes así- asentí y sonreí- Se que te puedes cuidar sola… pero- bajo la mirada.
-Tranquila entiendo- en eso sentí que Diego se aclaraba la garganta y miraba a los demás disimuladamente que me miraban con impactante confusión y celos, me aparte de Angie suavemente la cual lucia entre decepcionada y confundida- tenemos clases no quiero que la profe nos mire raro- en parte es eso, pero también el hecho de que no quiero tener tantas miradas de odio.
-Veo que te adaptas rápido Garrido- suspire.
-Presi no estoy de humor para tu sarcasmo- veo que su mirada se posa en Angie.
-Aun estas a tiempo de considerar mi propuesta Angie- le dio una sonrisa que me hizo gruñir por alguna razón.
-No hay nada que considerar Susana, ya expresé mi decisión y sigue sin cambiar- Angie tomo mi brazo lo que me hizo sonreír.
-Ve a tu asiento Susana- Diego te quiero.
Después de que Diego alejara a la presidenta de nosotras sonó el timbre que daba inicio al siguiente periodo me iba a sentar, pero Angie me detuvo y me susurro.
-No necesitas gruñir, no te dejare- dicho esto me dio un beso en la mejilla y se fue a su lugar sin darle importancia a las miradas impactadas o a la mirada enojada de la presidenta, Diego solo sonrió subiendo su pulgar, yo solo suspire ya que muchos hombres me miraban con recelo y por alguna razón me hacia sentir feliz y orgullosa.
Por suerte mi siguiente clase era Matemática que en cuanto la profesora entro y me vio fue corriendo a abrazarme lo cual nos sorprendió a todos incluida yo, siempre me he llevado bien con ella, pero nunca pensé que recibiría un abrazo de parte de ella, mas por que la profe tenia fama de ser sumamente seria y estricta.
Después del shock recibido la clase continuo como siempre yo demostrando porque soy la mejor de la clase y la profesora con una sonrisa pegada en su rostro que inquietaba a la mayoría, pero por desgracia el periodo acabo y luego del receso tocaba ahora clase de historia con el señor que me odia.
Angie sigue siendo acorralada por los demás y con diego decidimos salir avisándole a Angie de antemano para que no hiciera ninguna escena.
-Sabes Amber aun me parece increíble lo que ha pasado en tan poco tiempo- y eso que no sabe nada.
-Bueno además de las cálidas miradas de los demás hacia mi no veo nada destacable del día de hoy- Diego se rio.
-Mis amigos dicen que no entienden como es que hiciste para que Angie te dejara tocarla- suspire.
-Por favor no es la primera vez que la abrazo- Diego negó
-No es eso, si es verdad que antes lo habías hecho, pero no de una manera que no fuera jugando o para evitar que algo la lastimara, esta es la primera vez que la abrazas de manera tierna y sin dobles intenciones- mm bueno puede que tenga razón- Además nadie nunca vio a Angie ser tan afectuosa hacia alguien y mas si esa persona eres tú- porque no la conocen.
-Eso es solo por que no la conocen, si la conocieran sabrían que en realidad Angie es alguien muy afectuosa- si supieran que le robe su primer beso…
-Bueno ciertamente es muy amable, no tiene admiradores solo por su belleza, pero imagino que las miradas asesinas serán más constantes ahora- mire al cielo.
-No podría importarme menos… al final solo son cosas de niños…- Diego me miraba serio.
-Amber dime… ¿porque parece que supieras mas de la vida que nadie? – toque mi pecho donde se hallaba la cicatriz.
-he experimentado muchas cosas en este ultimo tiempo y me han hecho entender y aprender muchas cosas, sin mencionar que este es el único lugar que me recuerda que solo tengo dieciséis años sabes- Diego me miraba confundido.
-Me da curiosidad saber que te ha pasado para que digas que este lugar es lo único que te recuerda que eres un adolescente, pero no te presionare- agradecí en silencio a Diego.
Optamos por regresar, Angie seguía rodeada de gente y se veía agobiada, sentí pena por ella, pero no me metería ahí y Diego parecía compartir mi opinión.
Al final Angie acabo pidiendo espacio y se dirigió a nosotros.
-Te vez agotada- Diego se compadecía de ella.
-Lo estoy créeme, a pesar de que les dije que no diré nada siguen insistiendo, por suerte ya soy libre al menos por un rato- sonreí con simpatía.
-Agradezco no ser tu Angie, no aguantaría tanta presión- me reí suavemente.
-Tonta- Angie se apoyó en mí ante la mirada recelosa de los demás.
-Angie entiendo que quieras descansar, pero por favor no quiero morir joven- mire a nuestros espectadores y Angie suspiro.
-Si alguno tiene algún problema quiero que me lo diga a la cara en vez de estar mirando y susurrando- Angie se veía seria y con Diego solo podíamos mirar como Angie encaraba a todos.
-Angie calma no es un gran problema- trate de calmar a Angie quien solo bufo.
-Angie nadie se atrevería a enfrentar a Amber, no lo han hecho antes y no lo harán ahora, siempre la que la ha enfrentado ha sido Susana y tú.
-Lo sé, pero detesto que me vean como si Amber me estuviera utilizando o como si me estuviera causando problemas, odio que piensen en Amber como una villana -Diego sonrió.
-Bueno no es fácil ¿sabes?, la mayoría ya asumió que Amber es el significado de meterse en problemas así que no esperes que vean a Amber como nosotros, los dos somos conscientes de que Amber no es tan mala persona.
-lo detesto- Puse mi mano en el hombro de Angie.
-Sabes que no me importa demasiado- Angie me miraba con un puchero.
-Oye de verdad serias mas feliz si tuviera mas gente a mi alrededor- mire a Angie.
-Si quisiera que todos supieran que no eres tan mala- es fácil hacerlo.
-Pues es sencillo, pero si sucede tendré menos tiempo para ti- Angie me miraba confusa.
-Amber por que crees que es sencillo hacer que la gente cambie de opinión- Diego me miraba atento.
-Por que Angie cambio su actitud hacia mi después de lo que paso hace un año- Angie se puso seria.
-Ni se te ocurra, no quiero que nadie sepa-
-Aun no comprendo que fue lo que les paso hace un año atrás- Angie me miro y negó.
-Lo siento Diego, pero no es algo que yo quiera recordar si bien es la razón por la cual con Amber nos unimos no es un recuerdo grato- Diego asintió.
-Tiene que ver con que Amber casi muriera- Angie se sorprendió y se puso pálida.
-Diego… no lo digas tan casual- tome la mano de Angie- ¿estás bien? – Angie se trato de tranquilizar y asintió.
-Lo siento Angie- Diego se veía preocupado.
-No es tu culpa, es de cierta persona que no sabe callarse- me miraba con fuego en sus ojos- que tanto te dijo esta idiota- Diego se puso nervioso.
-No tanto, solo que no era algo grato de recordar y que estuvo cerca de la muerte- Angie asintió.
-Diego entiendo tu curiosidad, pero créeme que no me gusta hablar de eso fue una época muy mala para mí- Diego sonrió suavemente.
-Comprendo, si algún día quieren contarme las escuchare con mucho gusto- Angie asintió y abrazo de manera suave a diego dándole las gracias-Angie por favor no hagas esto no quiero sufrir yo también, vi que varios chicos miraban a Diego con dagas en los ojos y yo me reí.
Estuvimos un rato mas conversando hasta que llego el siguiente periodo.