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¿amor?¿es enserio? estas loco por Time Assault

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Notas del capitulo:

Nuevo capitulo que subo :) siiii

Vimos como todos los estudiantes se inclinaban ante el hombre que es el profesor y él les dio la orden de calentar.

Empezaron con trote, luego de eso estiraron y se formaron frente a mi abuelo y su profesor

-Amber estoy preocupada por tu abuelo- Suspire.

-Yo también lo estoy, pero sé que él no hará nada que no pueda- Diego estaba preparado con la cámara de su celular, aguardando.

Vimos como el maestro les decía que mi abuelo era alguien que había venido de visita para ver los entrenamientos y quizás dar concejos, vi como algunos veían incrédulos a mi abuelo mientras que otros solo lo miraban curiosos, la presi como no estaba en el grupo de los incrédulos.

La clase inicio y tanto mi abuelo como el maestro solo observaban, después de cerca de media hora, mi abuelo le dijo algo al maestro y este asintió y detuvo la clase, vi claramente como mi abuelo estiraba el cuello y movía los hombros.

El maestro les pidió que se sentaran detrás de una línea que había en el piso y que serian llamados uno por uno para practicar con mi abuelo.

Empezaron los cinturones blancos que claramente eran los novatos eran cerca de 6 cinturones blancos tendrían 10 a 13 años mi abuelo se paro delante de ellos, algunos incluso lucían nerviosos.

El primero que fue llamado empezó atacando con puñetazos, mi abuelo se movía lentamente aprovechando la diferencia de alcance, luego el niño intento con una patada que mi abuelo detuvo con la mano y ya que el niño no tenía buen balance cayó al piso y mi abuelo aprovecho para someterlo, dando así el termino del primer combate, a ninguno de los tres nos sorprendió que ganara, ya que era un niño de unos 10 años sin experiencia real de combate.

Fue lo mismo con los demás cinturones blancos lo cual era lo lógico aunque los niños derribados se veían felices y mi abuelo les daba un concejo al acabar el combate, pasamos de manera rápido al siguiente nivel que eran los cinturones amarillos, no habían muchos eran 4, mi abuelo rápidamente los derribo y empecé a sentirme incomoda ya que lo hacia ver muy sencillo, los cuatro fueron derribados y pasamos la nivel naranja que fue lo mismo que el amarillo y pasamos al único usuario de cinturón verde, era un chico que se veía de nuestra edad  y se veía bastante serio cuando miro a mi abuelo.

Ambos se inclinaron a modo de saludo y el chico se puso en guardia, sus movimientos eran cautelosos, mi abuelo que no se había puesto en guardia en ningún momento enarco una ceja y se acercó para atacar el esta vez, me sorprendió que pudo detener el golpe de mi abuelo, mi abuelo arremetió y todos sus ataques fueron evitados, pero al momento de responder mi abuelo también era capaz de detener todos sus ataques, el chico era bastante ágil.

-Vaya es rápido- Asentí.

-Si, ¿crees que tu abuelo tenga problemas? - negué.

El intercambio duro cerca de dos minutos, el chico se alejo un poco de mi abuelo.

-Esta claro que ya perdió-

Diego y Angie me miraron.

-Yo lo veo bien- Diego replico.

-Se ve bien a primera vista, pero si lo ves bien veras que uno esta empezando a desgastarse- Tanto Angie como Diego alternaron su vista entre el chico y mi abuelo.

-Tu abuelo no luce cansado en lo absoluto sin embargo el chico…- Asentí.

-Hay una gran diferencia, en la experiencia, cuando mantienes combates cuerpo a cuerpo el ritmo y la respiración son claves ya que ambos se ponen a prueba en una competencia de resistencia- Diego enarco la ceja.

-A que te refieres ambos realizaron movimientos muy similares- Yo negué.

-No, no es así, se ven parecidos, pero no son iguales, de partida la energía es diferente, el chico dio sus golpes de manera enérgica y consecutiva, mi abuelo en cambio dio golpes certeros que no requieren tantos movimientos y que reservan su energía, al igual que a la hora de recibirlos, en ves de detenerlos los absorbe- Angie me ve con interés.

-Lo comprendo, quiere decir que el motivo detrás de alejarse es para descansar- yo asentí.

Mi abuelo se acercó y siguió presionando golpes, el chico se veía cada vez más exhausto al punto de que recibió unos cuantos golpes que lo terminaron por derribar, el chico se rindió y mi abuelo lo ayudo a levantarse y lo elogio por haber aguantado tanto.

-Vaya tu abuelo es increíble, los cinturones negros de seguro ya descifraron que no es un don nadie- yo asentí.

-Eso es seguro, ya que no muchos pueden dominar su ritmo y respiración a la vez es algo difícil de lograr y requiere de experiencia en combate para poder desarrollarlo- Diego miraba atento.

-Por cierto, pensé que no sabias pelear- yo solté una risa.

-Y no sé, pero eso no impide que mi abuelo me lo haya enseñado cuando era pequeña, después de todo, no puedes ser la nieta de un maestro en artes marciales si no sabes al menos las bases, se podría decir que se lo teórico, pero nunca lo he llevado a lo practico y la verdad nunca me llamo la atención saber pelear… o al menos así era hasta hace un tiempo- Diego asintió.

-Pero aun así sabes mucho-

-Bueno no es como si tuviera que decir públicamente que conozco sobre artes marciales, además no es un conocimiento que sirva de mucho cuando no las estudias- Angie se veía en controversia.

-Es extraño ver que tenias tanto conocimiento, si te soy honesta pienso que eres más inteligente que yo ahora mismo- suspire.

-No soy de jactarme de ello y solo lo aprendí por que mi abuelo me lo impuso, nunca pensé que iba a querer ocuparlo- Angie tomo mi mano y sonrió.

Después de un breve receso donde mi abuelo tomo un poco de agua y estiro un poco los brazos se volvió a colocar en posición.

Era el turno de los cinturones azules y eso significaba que la presidenta competiría, suena un poco cruel, pero me haría gracia que mi abuelo no sea fácil con ella.

El primer combate de los cinturones azul fue diferente ya que el rival apunto directo a realizar la llave para someter a mi abuelo, pero mi abuelo lo evadió y apenas tomo uno de sus brazos lo sometió de manera firme acabando el combate, debo decir que me preocupo un poco el como el tatami sonó con un golpe seco.

Los otros también intentaron lo mismo y acabaron igual, diferentes poses, pero con un golpe seco en el suelo.

Llego finalmente el turno de Susana que sonrió saludo y de la nada se puso en una pose que ya había visto antes.

-Esa pose no es de Judo- Angie y Diego me miraron.

-En serio- Sonreí.

-Ya veo, por eso me parecía extraño que usaran otros movimientos además de solo someter al rival- Angie y Diego se veían confundidos.

-Verán el Judo a diferencia del karate no busca un enfrentamiento directo sino derribar al rival y someterlo, a diferencia del karate donde puedes responder de manera más enérgica y no solo con derribos, en el karate y en otras diciplinas marciales ocupas tanto las manos como las piernas y pies, ocupas golpes y patadas, en el Judo en cambio puedes aprenderlo, pero no es el objetivo- Angie y Diego asintieron.

-Ósea que ¿Susana sabe karate? - Asentí.

-Es muy probable que aquel hombre se los enseñara, ¿recuerdas lo que dijo antes, que mi abuelo le enseño que siempre esperara lo inesperado? - Ambos asintieron.

-Bueno mi abuelo es un Maestro marcial por lo cual deduzco que siempre que practicaban el combate mi abuelo combinaba diferentes diciplinas, lo que lo hace un rival mucho más difícil de tumbar y un rival casi imposible de predecir- Angie medito.

-Bueno ciertamente si practicas una diciplina y te vuelves bueno en ella podrás contrarrestar a tu propia diciplina…- Asentí.

-Si, pero si te encuentras con un Maestro que además de saber la tuya sabe otra el rival es mucho más difícil de leer, usualmente en los torneos solo te encuentras con los que saben tu propia diciplina y no tienes la necesidad de aprender otras, pero la cosa cambia cuando en vez de aprender artes marciales para participar en torneos las aprendes para poder defender tu propia vida, mi abuelo me dijo que el nunca tuvo la mentalidad de que con una sola diciplina marcial pudiera sobrevivir, nadie que trabaje para proteger a gente importante lo hace, me dijo que sus superiores incluso impulsaban el aprender más de una disciplina- Diego asiente.

-Es algo que solo pueden comprender los que han enfrentado la muerte cara a cara- Tanto Angie como yo asentimos.

Mi abuelo se puso serio y decidido ponerse en pose de pelea trague saliva.

La presidenta empezó atacando con movimientos rápidos y combinados de golpes y patadas, mi abuelo esquivaba y devolvía pero a diferencia de los otros golpes estos eran firmes y certeros, la presidenta trataba de frenarlos lo mejor que podía, pero aun así seguía con su intercambio agresivo, mi abuelo ahora agrego patadas a su intercambio de golpes, me sorprendía la habilidad de la presidenta incluso trato de hacer una llave de Judo que mi abuelo, bloqueo con éxito, sin embargo el intercambio no cesaba incluso los alumnos se veían sorprendidos por el intercambio tan intenso que estaban presenciando, mi abuelo a través de un golpe preciso golpeo a la presidenta en el estomago botándola al suelo, aunque esta se levanto casi de inmediato y se puso en guardia de nuevo.

Los tres nos encontrábamos atónitos ante tal intercambio, estaba claro que la presi aún no se iba a rendir y mi abuelo lo sabía.

El intercambio continúo siendo agresivo, la presidenta daba golpes y patadas rápidas, podía ver por que era tan fuerte y de la suerte que tuve cuando me sometió aquella vez, pero también veía que mi abuelo no estaba cansado a pesar de tener un intercambio tan intenso.

La presidenta volvió a ser derribada esta vez por una patada que le dio directo en las costillas, esta claro que eso dolió, pero dudo que mi abuelo le haya roto nada ya que pudo levantarse, más lento, pero aun podía ponerse de pie, mi abuelo enarco una ceja y suspiro.

Supongo que esperaba que se rindiera, pero la presidenta no es de las que se rinde fácilmente.

-Dudo que Susana ceda tan fácil- Angie se veía seria.

-La conoces mas que yo tu dime- Diego suspiro.

-Incluso sin conocerla puedes ver que su espíritu competitivo no se ha rendido… se parece a alguien ¿no lo crees Angie? – Angie sonrió.

-Creo que si hubiera que comparar a Susana diría que Amber es aun mas testaruda, pero no considero que sea algo malo- Angie me sonreía dulcemente y Diego se reía en silencio.

-No se a que te refieres, pero esta claro que este es un desafío directo a mi abuelo de “Derríbame cuanto quieras me volveré a levantar” si me lo preguntas es lo peor que pudo haber hecho ya que mi abuelo esta siendo fácil…- Diego trago saliva.

-Espero que no la lastime demasiado o podría ocasionar problemas- Angie asintió.

-Esa tonta orgullosa- Suspiro.

La presidenta siguió intentando atacar ya de manera inútil y mi abuelo ya se veía cansado de tener que tratar con la presidenta, así que en un movimiento rápido atravesó la defensa de la presi dando un golpe directo al plexo solar, y seguido de eso tomo el brazo de la presidenta y de un movimiento firme y preciso la presidenta paso al suelo con una voltereta espectacular y sonando con un golpe seco en el suelo que me llego a dar escalofríos ya que era imposible que eso no doliera mas por que mi abuelo es alto y si calculamos que a mas altura el golpe duele mas y mas si le sumamos el peso y la velocidad del movimiento.

-Pensaba que ese movimiento solo se mostraba en películas de acción- Diego se veía en shock.

-Pues ya ves que es muy real, es un lanzamiento de Judo llamado Hane goshi, su principal característica es derribar al rival usando su propio peso en su contra, este movimiento es bastante conocido además de que para hacer mas sencillo el paso del peso del rival ocupas una de las piernas para impulsar la perdida del equilibrio y poder levantarlo, la diferencia con las películas es que en la realidad es un movimiento mas rápido, no es tan lento y el rival no sale volando por los aires, es posible hacerlo pero eso es mucho más peligroso, aquí es un lanzamiento controlado aunque no por ello menos doloroso- La presidenta estaba tendida y no parece que fuera a levantarse pronto, tuvieron que ayudarla, no me sorprende ya de por si el golpe en el plexo solar es un golpe que puede ser mortal y si a eso le sumamos el lanzamiento, fue algo un poco excesivo, aunque mi abuelo se veía fresco cual lechuga, trague saliva al darme cuenta de cuan real era la palabra maestro, incluso los chicos de cinturón negro se veían nerviosos ahora y el maestro solo suspiro y negó con la cabeza.

Después de que se aseguraran de que la presidenta no necesitaba medico decidieron continuar con los combates, los cinturones cafés, fueron precavidos y no fueron agresivos, pero se notaba que les era difícil combinar las técnicas de dos diciplinas, mi abuelo los derroto con diferentes técnicas de judo, pero no intento ningún lanzamiento, lo cual me pareció raro.

Finalmente llegamos a los cinturones negros de los dos solo uno probo el enfrentamiento directo y pudimos ver como mi abuelo era mas activo a la hora de pelear recién ahora lo veía con un poco de sudor, pero no se veía cansado, esta vez su rival fue victima de otro lanzamiento llamado Ko soto gari, lo bueno es que al menos este hombre no se hizo el orgulloso y acepto su derrota inclinándose ante mi abuelo.

Mi abuelo no se veía satisfecho así que propuso combatir contra el maestro y este acepto.

-Amber que crees que pasé- negué.

-No estoy segura, hasta el momento se que mi abuelo no ha dado su máximo, pero de lo que si estoy segura es que ahora mismo su calentamiento ya finalizo y puede que lo veamos pelear en serio- Angie y Diego se veían entusiasmados.

-La verdad es que no pensé que fuera tan emocionante ver combates de artes marciales- Angie se veía feliz.

-Es verdad, siempre me llamaron la atención, pero no pensé que se me diera la oportunidad de verlo tan de cerca, aunque tu no pareces tan emocionada- suspiré.

-Es difícil entusiasmarse viendo algo que llevas viendo desde una corta edad, aunque no quieras verlo- suspire.

No es mentira, si no fuera porque mi vida peligra yo no me encontraría aquí y estaría en casa, me acostumbre a este ambiente por mi abuelo, me acostumbre a ver artes marciales y me acostumbre a ver armas, mi infancia siempre estuvo rodeada de estos elementos, mi abuelo siempre me contaba sus experiencias incluso me quiso enseñar a manejar las armas pero me negué, sin embargo eso no evito que mi abuelo me mostrara cuando él lo hacía, así que “técnicamente” podría manejar un arma de fuego, arma blanca no por que al igual que las artes Marciales no te sirve de nada la teoría si jamás lo has practicado, no odio el mundo en el que crecí pero tampoco puedo decir que sea lo mas sano…

Una vez vi que ambos maestros ya estaban posicionados decidí prestar atención ya que esta será la primera vez que vea a mi abuelo mostrándome lo que siempre me contaba en sus historias, vería a un artista marcial profesional que tuvo muchos encuentros cercanos con la muerte y que aprendió a pelear para sobrevivir, vería a un maestro real.

Notas finales:

Voy a subir lo mas que pueda esta semana ya que nos dieron unos dias libres asi que esta semana me pondre a escribir a full, perdonen los errores ortograficos no he podido corregir demaciado.


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