Los días pasaron de manera rápida la presidenta no regreso a clases en lo que restaba de semana, al parecer mi abuelo la dejo con licencia de cuatro días, fue increíble no tener que ver a la presidenta, aunque también significo que el concejo tuviera mucho más trabajo y con ello tuvieron que solicitar de manera desesperada ayuda extra y como no Angie era la primera opción, al principio se negó ya que según ella tenía responsabilidades, los del concejo se sorprendieron al saber que Angie se negara a ayudar pero no se rindieron, tanto Diego como yo sentíamos lastima por ellos y yo me sentía responsable en parte ya que fue mi abuelo el que hizo que llegáramos a esta situación, hay que decir que cuando no está ocupada molestándome o haciendo que me castiguen la presi es bastante buena en lo que hace… aunque después sea un demonio… el punto es que como los del concejo nos persiguieron durante todo el día solicitando la ayuda de Angie y yo ya empezaba a cansarme corte por lo sano y le pedí a Angie que por favor ayudara al concejo.
Después de decir esas palabras todos a mi alrededor me miraron como si me hubiera crecido otra cabeza, Angie me miro confusa y antes de que ella pudiera decir cualquier cosa continúe.
-Escucha, sé que te preocupas por esto y no quiero ser quien te detenga de ayudar a otros-
-No quiero dejarte… además si acepto tendré que quedarme hasta tarde aquí trabajando y no podre acompañarte a casa ni estudiar o hacer tareas contigo y Diego-
-Oye son solo unos días, no es como si te fueras por semanas, además Diego no me dejara hacer nada imprudente-
-Deberías hacerlo Angie, te prometo que Amber estará bien- Diego también se veía un poco cansado de ver al concejo todo el tiempo.
Angie suspiro y acabo aceptando la propuesta del concejo tanto Diego como yo suspiramos con alivio.
Al final Angie de alguna manera se las arregló para dejar la hora de almuerzo libre y de esta manera poder estar con nosotros, la verdad es que siempre me he preguntado por qué Angie nunca se unió al concejo estudiantil, es de las mejores alumnas, tiene una gran capacidad de organización y no tiene malas ideas… tal vez algún día deba preguntar.
Llegamos finalmente a la tarde del Viernes y opte por quedarme a esperarla, le dije a mi padre que llegaría tarde a casa ya que me quedaría a esperar a Angie, mi padre me dijo que no había problema y que prepararía la cena para cuando yo regresara.
Eran las cuatro y Angie deja sus labores de reemplazo de la presidenta a las seis lo cual me daba dos horas para hacer absolutamente lo que quisiera, le dije a Angie que me hablara cuando este por terminar ya que la había invitado a cenar a casa, no le había comentado que la esperaría ya que quería sorprenderla, aunque puede que se enoje, pero me tiene sin cuidado ya que el lunes tengo ya el ultimo chequeo y de ahí las clases de auto defensa de mi abuelo, así que no me puedo preocupar demasiado por un simple regaño.
Opte por ir a la biblioteca que está abierta hasta las seis y media y así de paso mato el tiempo de manera productiva, no nos habían mandado ninguna tarea, pero nadie dijo que no podía conversar con la bibliotecaria.
Tan pronto llegue fui recibida por la bibliotecaria, siempre ha sido muy amable conmigo incluso me ha ayudado en algunos trabajos cuando ciertos profesores tratan de perjudicarme y ya que ella ha trabajado aquí por más de seis años conoce bastante a los profesores, lo que implica que también conoce su metodología de trabajo, se podría decir que es una persona infiltrada que tengo de mi lado ya que muchas veces me ha dicho cuando algunos profesores tienen planeado hacer trabajos e incluso me ha dicho los temas que tomaran, el cómo logra saber todo eso es un misterio para mí, pero no negare que desde el primer momento cuando descubrió que los profesores me hacían hacer trabajos más duros que a los demás con tal de hacerme reprobar ella intervino a mi favor y gracias a ella no he reprobado en algunas asignaturas, sin mencionar que en vez de perjudicarme con trabajos difíciles lo que hacen es hacer que mi curriculum de conocimiento sea incluso más amplio, aún recuerdo cuando el profesor de historia me dijo que en tan solo dos semanas debía hacer una maqueta de una ciudad de Grecia, explicando los métodos de construcción, su método de abastecimiento, quien fue el principal arquitecto, entre otras cosas, fue realmente duro y mi abuelo me ayudo llevándome con un conocido de un museo experto en historia del mundo, me explico a detalle como solían hacer las construcciones antes y por qué solían ser tan duraderas, me dio un libro que podía tomar de referencia, luego mi abuelo me llevo con un arquitecto que había estado en Grecia y me explico a través de un plano 3d el como estaban diseñadas las estructuras y con qué materiales se podía imitar para que fuera lo más convincente, sin mencionar que me explico las bases para hacer una maqueta realista.
En cuatro días tuve la maqueta lista, esa es una de las ventajas de vivir sola, al tener la casa para mí no tenía problemas con el tiempo y podía quedarme trabajando hasta tarde de manera ininterrumpida, recuerdo que mi último día de trabajo cayo en sábado y estuve trabajando hasta las seis de la mañana del día domingo.
El informe lo escribí con ayuda de la bibliotecaria durante las tardes de mi segunda semana, el informe era mucho más complejo ya que no solo tenías que poner la información básica de la ciudad que habías hecho sino también tenías que poner que materiales usaste en la maqueta, fotos del progreso, entre otros datos, la cosa que acabo siendo un informe de 45 páginas que parecía un libro y con respecto a la maqueta tuve que pedir la ayuda de Angie para transportarla ya que pesaba bastante y era bastante grande, recuerdo que la base media 60x50 centímetros así que cuando Angie vio mi maqueta se impactó demasiado, incluso cuando llegamos a la entrada del colegio todos nos miraban, algunos incluso se ofrecieron a ayudar, cuando llegamos al salón todos me quedaron mirando con asombro y cuando el profesor miro la maqueta no pudo decir nada, fue de los mejores momentos, de hecho la maqueta había quedado tan realista que mi abuelo me aconsejo donarla al museo donde trabajaba su amigo, la verdad no tuve ningún problema y ya que había obtenido la máxima nota tenerla solo ocuparía lugar en casa y acabaría llenándose de polvo.
He tenido muchos trabajos así, incluso algunos profesores ya dan menos trabajos de este estilo ya que sienten que los demás salen perjudicados cuando yo llevo trabajos demasiado buenos que hacen ver a los demás como trabajos de niños de primaria, admito que al principio era divertido ver a los profesores frustrados, pero eso también acarreo gran parte del odio hacia mí, mi abuelo me dijo que no era mi culpa tener más capacidad para hacer trabajos buenos y que los responsables eran los maestros que al hacerme trabajos más difíciles solo hacían que yo destacara más y que hacía ver a los demás mal.
Acabe dejando de preocuparme tanto por eso, mi colegio no es un colegio de elite, pero tampoco es de gente poco inteligente, después de todo mi padre estudio aquí y sacaba excelentes notas, mi abuelo es una persona exigente así que no puedo suponer que los maestros de mi padre fueron suaves con él o que él no sea inteligente, porque lo es.
Las dos horas se pasaron volando entre que conversaba con la bibliotecaria y rememorábamos algunas cosas, nuestra charla fue interrumpida por un mensaje de Angie diciéndome que dentro de cinco minutos salía del concejo, me despedí y me marché de la biblioteca rumbo al salón del concejo donde vi a alguien que no esperaba ver al menos hasta mañana.
-Vaya presidenta que sorpresa verte por aquí- Ella me miro y frunció el ceño-
-Garrido… ¿Qué haces aquí a esta hora si se puede saber? - La presidenta se veía seria, pero no molesta por mi presencia lo cual me hizo calmarme.
-Solo estoy aquí de paso y para hablar con alguien- La presidenta suspiro.
-Porque tienes que interponerte en mi camino siempre- enarque una ceja.
-No sé de qué hablas-
-Me dijeron que Angie estaba tomando mi lugar tras mi ausencia y quería agradecerle, pero debí saber que estarías aquí…- La presidenta se veía agotada.
- ¿Tanto quieres estar con ella? - La presidenta me miro.
-Como si no lo supieras, realmente no sé qué vio en ti, no negare que eres inteligente en un ámbito académico, puede que más que yo, pero eres una imbécil la mayor parte del tiempo, ni siquiera eres capaz de recordar los nombres del resto, eres bastante fría, sarcástica, despistada, impulsiva, grosera…- la corte.
-Bien ya entendí, soy una molestia, ¿cuál es tu punto? - La presidenta suspiro.
-Quiero entenderlo, quiero saber ¿por qué fuiste tú?, dime ¿qué fue lo que hiciste, para que ella te prefiriera por sobre mí? - Suspire, no encuentro adecuado conversar con ella sobre el incidente, pero es verdad que eso fue el desencadenante que nos llevó a nuestra situación actual.
-Si tengo que ser honesta, no considero haber hecho mucho, pero si puedo decirte que ocurrieron algunas cosas que nos llevaron a unirnos, pero lamentablemente no son cosas bonitas- La presidenta me miro atentamente no comprendiendo el significado tras mis palabras.
-Sigo sin comprender, pero sé que no mientes ya que siempre que trato de saber que paso entre ustedes dos, Angie o desvía el tema o trata de no darle importancia, pero por alguna razón su humor cambia a uno sombrío… y no me veo capaz de forzar el tema ya que no parece ser un tema cómodo, por lo visto tú también tienes problemas con ese tema- me toque el sitio de la cicatriz y suspire.
-Escucha… esperare a Angie en la entrada del colegio, eso debe darte tiempo para poder darle la gracias, Angie aún sigue molesta por lo de la caída y no negare que yo también, pero no quiero que Angie permanezca enemistada con alguien que es importante para ella- La presidenta me miro extrañada.
-Podría intentar quitártela ¿sabes?, no olvides que tengo sentimientos por ella después de todo- suspire.
-Es precisamente por eso que dejare que converses con ella- Ella seguía confusa.
-No lo comprendo- Suspiré y sonreí.
-Siempre la haz cuidado cuando nos metíamos en problemas, siempre la protegiste de los castigos, sé que no quieres lastimarla, yo mañana estaré todo el día con ella y tu deberías tratar de disculparte por no haber actuado bien, Angie es una persona muy sensible después de todo- La presidenta asintió y yo empecé a dirigirme a la entrada.
-Garrido- me voltee- sigo sin creer que seas digna de ella, pero… lamento haber llegado tan lejos cuando te deje caer, estoy celosa de ti, mis celos me nublaron y saliste lastimada por ello- suspire.
-Susana aun me siento molesta, pero no te odio tanto como crees quiero que lo sepas además yo tampoco me considero digna de Angie…- me fui de ahí sin ver a la presidenta.
Llegué a la entrada, el cielo ya se empezaba a oscurecer y por alguna razón ver el cielo atardecer me trajo recuerdos de cuando conocí a Angie…
- ¿Amber? – volteé ante la voz y vi a Angie muy sorprendida.
-Hola- le di una sonrisa suave, pero ella enseguida se vio preocupada.
- ¿Estas con alguien? ¿Hace cuanto estas aquí? ¿Paso algo? - Por alguna razón el verla balbucear pregunta tras pregunta me pareció adorable y acabe abrazándola.
-Descuida no pasa nada, quería darte una sorpresa y felicitarte por tu arduo trabajo-
-Vaya que me sorprendiste- Angie devolvió mi abrazo.
-Ven vamos a casa, mi padre está preparando la cena- Angie por alguna razón se sonrojo.
-Si, vamos a casa- Angie tomo mi mano y nos pusimos en camino.
Cuando llegamos a mi casa mi padre estaba terminado de sacar el pastel de carne del horno, Angie se ofreció a poner la mesa con él y me mandaron a sentarme a ver televisión, me entretuve viendo una película Disney que estaban transmitiendo y a los pocos minutos Angie me fue a buscar para sentarnos a comer.
Comimos con Angie contándonos sobre cómo había resultado todo en el concejo, durante toda la cena mi madre no se apareció, mi padre dijo que estaba ocupada con el trabajo y que era muy probable que ella se tuviera que marchar antes que mi padre.
La noticia me puso algo triste, pero si recordaba bien por alguna razón mi madre casi no me había hablado desde que llego y cuando mi padre habla de ella lo hace con incomodidad, necesito darme un día para poder hablar con ella ya que si bien mi madre es una persona seria cuando se trata de trabajo o mis estudios, suele ser una persona gentil y tranquila…
Acabamos la cena y mi padre opto por ir a dejar a Angie a su casa ya que estaba oscuro afuera y aunque no fuera mucha distancia nuestros padres han insistido en que siempre vallamos acompañadas de alguien.
En unos días mis padres se marchan y yo volveré a mi rutina de ir a los supermercados 24 horas a buscar la cena e ir a casa de mis abuelos los fines de semana a estar con ellos, no puedo seguir dependiendo de Angie para que me cuide o me haga compañía, ella debe volver a casa y estar con su familia después de todo.
Me despedí de Angie desde mi casa ya que no queríamos que sus padres hicieran otra escena, Angie me dice que ahora los vecinos piensan que estamos saliendo y que para evitar malos entendidos sería mejor no acercarme por unos días a su barrio, accedí aunque me dio un poco de lastima no poder ir ya que disfruto caminar junto a ella, pero también comprendo lo incomoda que debe de sentirse ya que los vecinos también me conocen bastante bien como, la chica que pasa peleándose con Angie, o como la chica que enfrento a los ladrones, o cosas así, bastante vergonzoso, pero como dicen por ahí las viejas chismosas están en todas partes.
Me acosté y le di las buenas noches a Angie por mensaje, me sentía bastante tranquila y mañana finalmente sería el festival escolar… mi primer festival escolar, espero poder divertirme.
Me levante con ánimo, me duche y desayune junto a mi padre, el festival iniciaría a las 10 de la mañana y actualmente eran las 8:35 de la mañana opte por ir a dar un breve paseo matutino mientras esperaba ya que no quiero estar tanto en casa ya que mi padre me pedirá descansar.
Caminé por una media hora y decidí regresar para no preocupar a mi padre, para mi mala suerte, cuando regresé Angie se hallaba esperándome y cuando me vio alzo la ceja en forma acusatoria.
Mi padre sintiendo el ambiente se retiró lentamente, dejándome a merced de Angie y su posible regaño.
-honestamente… ya no sé qué hacer contigo- Angie se veía derrotada y yo me sentí culpable.
-Lo siento, no te dije que había salido… necesitaba tomar un poco de aire y caminar un poco- Angie suspiro.
-Procura avisarme la próxima vez de acuerdo- Angie me sonrió de manera suave.
-Lo hare- le di un corto abrazo en disculpa.
-Bien vamos que Susana me pidió ver unos últimos detalles- Asentí y salimos de mi casa para dirigirnos al colegio.
- ¿Pudiste hablar con ella? - Angie me miro y puso una expresión compleja.
-Ayer… cuando iba saliendo me agradeció que haya ayudado con el festival y también se disculpó por haber intentado forzarme a besarla…-Angie se veía incomoda.
- ¿Crees que volverás a ser su amiga? - Angie suspiro.
-No lo creo… después de todo se me confeso, todo el concejo estudiantil sabe de sus sentimientos por mi yo ya la rechace, incluso si se disculpa de manera sincera, no volveremos a ser lo que éramos… porque ella quiere algo que yo no puedo darle- Angie se veía triste al decir esto.
- ¿Es tan imposible que llegues a salir con ella de manera romántica? - Angie asintió.
-Se podría decir, pero no tiene nada que ver con el que seamos dos chicas, va más bien por el hecho… de que…- Angie me miraba y se sonrojo- no importa, el punto es que no siento lo mismo- Asentí.
-Supongo que eventualmente tendrá que aceptarlo- Angie asintió.
-Hasta entonces, creo que lo mejor es guardar la distancia, no sé qué tanto este dispuesta a ceder, pero llevara tiempo-Asentí.
-No se rendirá tan fácilmente- susurre.
- ¿Dijiste algo? - Negue.
-No te preocupes por eso- Prefiero no insistir mas en el tema
Llegamos a la entrada y lo primero que vi fueron las letras las cuales había pintado del “Bienvenidos” a pesar de haberlas pintado sin ganas se veían bonitas.
Vimos que en la entrada se hallaba la presidenta al vernos nos dio un saludo simple, le sonrió a Angie, pero esta solo asintió y devolvió el saludo de manera seca, suspire ya que este probablemente sea el inicio de un día muy largo en el festival.