Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Es Bueno Compartir por IxchelNyx

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Los personajes de Sherlock Holmes no me pertenecen, pertenecen a Arthur Conan y a la cadena BBC. 

Notas del capitulo:

Espero que les guste este one shot, me inspire cuando volví a ver la serie y simplemente se me ocurrió, me senté y comencé a escribir y termino así, no sabía cómo dejar a John con Mycroft sin dañar a ninguno de los tres y simplemente se me ocurrió esto, espero que lo disfruten tanto como yo.

Ninguno de los dos eran perfectos, ambos estaban rotos y no esperaban nada de la vida pero parecían encajar fácilmente, parecían estar unidos por el hilo del destino.

 

John era más simple, mas sencillo, Sherlock no conocía esas palabras, cuando sus mundos chocaron, sus vidas como la conocían se desplomaron, hubo un antes y ahora solo está el después, fue fácil como si siempre hubiera sido así, ya no recordaban lo que era estar separados, ambos se complementaron que parecía aterrador, John admiraba a Sherlock y como lo esperado se enamoró, pero no fue el único.

 

Y así fue por un tiempo, el pequeño círculo <social> solo eran espectadores de lo que sucedía, todos estaban felices o casi todos, poco a poco eran más cercanos, más confidentes, nunca pudo ser, ni siquiera a un beso llegaron, luego la desgracia paso, Sherlock cayo literalmente hablando terminado con su vida, John pensó muchas veces en seguirlo, en reunirse con él en la otra vida pero no podía, siempre se acobardaba al final, o como aquella vez: era una noche de invierno después de navidad, había bebido como un nuevo habito que había adquirido; estaba sentado en el piso contemplando desde su ventana la luna, pistola en mano y botella en la otra, su mano con el arma tembló se la coloco en la cien pero no pudo apretar el gatillo, no porque no quisiera, porque joder esa era la <noche>, ya llevaba meses con esa idea rondando su cabeza, pero no pudo Mycroft lo evito.

 

El seria el causante de que siguiera vivo y no se lo agradeció, no en un principio, esa fue la razón por la que vivía con el inglés, ya nunca estaba solo, siempre ese petulante ingles hermano de su amado, lo acompañaba a todos lados, no lo dejaba ni un segundo solo, o era un guardaespaldas quien lo protegía o alguna de esas hermosas acompañantes a las que poco a poco se acostumbró.

 

Tras un año de intentos fallidos, ya no había nada que no hubiera intentado antes y que estrepitosamente fallara, así que simplemente se acostumbró a no tener privacidad ni siquiera para ir al baño, se acostumbró a la idea de seguir adelante, a estar acompañado siempre.

 

Entonces simplemente un día estaba solo, y continuo adelante, ya no fue solo un día si no varios seguidos, Mycroft ya no aparecía mas por su habitación, ni por ningún lado, sabía que era vigilado por que aún seguían las cámaras activas, pero le restó importancia, siguió dolorosamente adelante. Reanudo su triste vida.

 

Para Mycroft el cuidarlo no era más que un deber o al menos así era en un principio, después simplemente comenzó a disfrutar de su compañía, ahora entendía por qué a Sherlock le fascinaba ese humano, porque simplemente no podía dejarlo morir. Su deber era protegerlo ahora de sí mismo, ya habían sido varias las ocasiones en las que casi daba por terminada su existencia, pero estaba él para detenerlo, casi siempre lo dejaba avanzar en sus planes para que no se sintiera tan frustrado y al final nunca se lo permitía, siempre imaginaba lo fácil que sería simplemente dejarlo morir, pero por su hermano y por él no podía dejarlo.

 

Era su aniversario, ya un año había pasado de su muerte y en realidad nada había cambiado John continuo como pudo, casi a rastras, Mycroft aunque no lo dijera se notaba triste siempre que lo mencionaban, ahora ambos frente a su lapida, John con rosas rojas las más hermosas que encontró esa mañana en la florería, las colocaba cuidadosamente sobre los floreros, ahí junto al pequeño arreglo de flores seguramente dejado por Molly, ambos en silencio, no había palabras para reconfortar al otro.

 

Mycroft simplemente se alejó de ahí, se colocó bajo la sombra del árbol algo retirado con la excusa de fumar uno de sus cigarrillos favoritos, dándole un momento a John para poder despedirse, Mycroft lo miraba de lejos contemplando la escena, casi la misma de hace un año, se acercó a él y lo tomo del brazo para alejarlo de ahí, le molestaba esa expresión melancólica que hacía.

 

Esa noche bebieron, recordaron como era Sherlock cuando vivía, narraron los mejores momentos que cada uno compartió con él y sucedió, sentados frente a la chimenea sobre esa horrible alfombra que tanto odiaba; al final de una anécdota y con el alcohol recorriendo sus venas se besaron por primera vez, se sintieron extraños como si fuera algo <natural> como si solo esperaran por ese momento, sus labios encajaban perfectamente como piezas de rompecabezas, no supieron que pasaba, pero un beso llevo a otro cada más demandante, cada vez más fogoso, no había vuelta atrás y simplemente no se detuvieron a decir verdad no quisieron detenerse.

 

Cuando despertaron desnudos uno al lado del otro, no hubo escusas ni justificaciones para lo que hicieron, ninguno se sonrojo, de la boca de ninguno de los dos salieron palabras de amor ni de reproche, John lo adjudico a su estado de ebriedad, no era ni la primera ni la última vez que le pasaba así que no había de que preocuparse, para Mycroft suplente había sido inevitable, algo que tarde o temprano sucedería, y aun así ese día se pasó dándole vueltas al asunto se distrajo tanto que casi comete una equivocación, él no había estado ebrio en ningún momento simplemente dejo todo fluir y para él se había sentido jodidamente bien poseer al otro, pero ese era un secreto que no le contaría a nadie.

 

Nada cambio, simplemente dejaron que todo siguiera igual o lo más parecido que antes, los pequeños roses y los momentos juntos aumentaron, se convirtieron en horas poco a poco comenzaron a formar algo parecido a una relación, hablaban siempre de todo y de nada, Mycroft fue valorando su presencia, acostumbrase a ese timbre de voz y a desear sacar de esa boca gemidos roncos que aprendió a añorar, nunca era suficiente pero prefería esperar, dejar que todo simplemente siguiera su cauce natural, era un hombre paciente.

 

John sabía que la casa que compartían no era una prisión, nunca la sintió así, si era sofocante en un principio, pero poco a poco se convirtió en su <nuevo hogar> y por dios Mycroft sabia como seducirlo, se dejó absorber por ese presumido y nunca supo cuando comenzaron a dormir juntos, cuando contaba los segundos para estar en compañía del otro, un día se sorprendió en la ducha mientras se tocaba pensando en él, sacudió su cabeza y abrió el agua fría para alejar esas ideas pero no pudo resistir la tentación y termino pensando en él.

 

Esa noche cuando Mycroft regreso no pudo mirarlo a los ojos, sentía vergüenza de sus acciones, pero Mycroft lo supo desde el momento en el que entro a su casa y lo vio, su ego se hincho y se sintió por fin tan lleno, tan completo. Entonces simplemente se acercó y reclamo como suyos esos labios que deseo desde hace mucho, John no pudo resistirse más, ahora consiente de sus acciones de sus pensamientos, se permitió por primera vez en mucho tiempo disfrutar, dejo que lo tomaran sobre esa mesa de roble fino. Y gimió el nombre del mayor de los hermanos Holmes (Myc como se acostumbró a llamarle) una y otra vez.

 

Esa vez fue la primera de muchas noches donde se refugió en los brazos del mayor, dejo que jugara con su cabello que besara su rostro, si le preguntan a Myc dirá que solo es una costumbre, pero él sabrá que lo hace con devoción, ternura y efectivamente amor.

 

Otro año casi concluía desde la muerte del menor de los Holmes por esos días la casa estaba vacía, no solía haber nadie, para ambos era demasiado doloroso mirarse, solo por esas fechas se separaron, no porque ambos sintieran que traicionaban la memoria de Sherlock, al contrario, era una forma de honrar su memoria.

 

John llego ebrio un día previo al aniversario lloro como un bebe en los brazos de Myc, él solo podía consolarlo, no le reprocho nada, él entendía, no era celoso pero sentía dentro de si algo parecido, beso a John y lo tomo como muchas veces antes, solo que esta vez demostró devoción y amor, y tras muchos meses de estar juntos por fin pudo decir un <Te Amo> en tono bajo, casi como un susurro, John cuando lo escucho no pudo evitar sentirse algo completo, no tardo en contestar un <yo también> con una pequeña sonrisa.

 

Al día siguiente acudieron juntos al cementerio ambos con flores, John se despidió por fin, lo hizo lo mejor que pudo, sabía que si Sherlock estaba ahí no habría forma de explicar mejor lo que él podía ver, Myc como siempre se mantuvo distante.

 

Nada cambio después de eso, cada vez más el amor florecía entre ellos, no destilaban miel ni nada por el estilo, pero se sentía la atracción, el deseo y el amor. Pasaron meses cuando Mycroft desapareció, en la mañana se despidió de John con un beso y con una promesa de que regresaría a su lado que tenía algo que hacer, John solo pudo asentir con la cabeza y abrazarlo por última vez, no era seguro cuando regresaría, pero sabía que lo haría.

 

Mycroft desapareció por esa puerta y aunque John no lo dijera podía notar el pesar sobre los hombros de su amante, podía notarlo triste, distante pero no dudo en sus palabras, sabía que siempre cumplía sus promesas.

 

Ese día Mycroft iniciaba su infiltración a esa organización, cuando hacia esa clase de trabajos nunca estaba nervioso porque nunca tenía nada que perder, pero esta vez era distinto, cuando salió de su hogar esa mañana miro atrás, tenía que hacerlo para recordar, aunque sea por última vez por qué razón tenía que regresar.

 

La operación encubierta fue un éxito, volvió a ver a su hermano, rebosante de vida, se sentía bien saber que tu hermano pequeño seguía vivo, porque él estaba al corriente que esa lapida que visitaba con John estaba vacía, siempre lo supo y se vio tentado a confesarle la verdad a su amado John, pero nunca pudo, no si quería volver a ver a su hermano con vida, aunque no fue lo único que lo detuvo, él sabía que si John se enteraba nunca podrían volver a estar juntos, admitir eso le dolió.

 

Sherlock lo primero que hizo al verlo fue preguntarle por John y él le advirtió que no sería bienvenido, que no sabían cómo actuaria el doctor cuando lo viera, que no estaba preparado, dio tantas escusas, aun así Sherlock solo sonrió, ni siquiera presto atención a lo que decía Mycroft le exigió saber dónde se encontraba en ese momento, no pudo guardar el secreto y revelo la ubicación de su adquisición más importante.

 

Cada quien fue a su destino, Myc llego a casa con la certeza de que John a partir de esa noche no volvería dormir con él, se dijo millones de veces antes que cuando llegara ese momento estaría listo, que se había preparado para ese día, aun así le dolía el solo hecho de estar solo, fue directo a su pequeña cantina, tomo un vaso lo lleno a tope y se bebió el contenido de un solo sorbo, sintió como su interior era invadido, tomo la botella y se sentó en la alfombra donde por primera vez habían estado juntos, sonrió con amargura tras darse cuenta que todo ese tiempo se había engañado, bebió directo de la botella, comenzó a sentirse infantil, desprotegido y solo muy solo, porque a pesar de amar con intensidad a John nunca pero nunca haría algo por dañar a su hermano y si tenía que dejar a John lo haría.

 

Sherlock sabía lo que John sentía por él, nunca comprendió como alguien como John estaba a su lado, en realidad nunca entendió nada de sentimientos, pero ahora que los tenia y que había esperado tanto tiempo por él, no sabía que hacer por primera vez Sherlock estaba expectante de lo que podía pasar, dos años no eran nada.

 

Que iluso fue el pensar que vería amor reflejado en eso ojos, cuando se presentó ante él quiso besarlo frente a esa chica, ya había soportado incontables veces a todas ellas, esta vez no lo permitiría, no dejaría que le hicieran daño, así que lo proclamaría como suyo ante la sociedad, no porque se sintiera obligado si no para que todos supieran de quien era John.

 

Por esa razón tenía ese anillo con diamantes incrustados guardo en su bolsillo, esperando el momento exacto para sacarlo. Se disculpó como mejor podía, con su arrogancia aun impregnando sus palabras, recibió aquellos golpes, sin siquiera moverse, aun a pesar de saber de ellos. Decidió que lo mejor sería dejarlo procesar la información, sabía que se sentía herido por no contarle, trato de explicarlo y cuando le pregunto quienes más estaban enterados no pudo simplemente mentir, le conto de Molly, Mycroft y algunos de sus indigentes, vio la amargura y casi sintió el dolor de John, pero no quería mentirle, no de nuevo, pudo ver cuando se despidió la decepción en todo él.

 

Nunca pudo imaginar que el ya no existía en ese corazón, no quiso darse cuenta que ya no era el único, y dejo de darle vueltas al asunto.

 

Cuando John llego al departamento que compartía con Myc nunca imagino encontrarlo en esa situación tan deplorable, casi sintió lastima por él, casi, se hinco a su lado para besar su cabello y abrazarlo, lo empujo lejos de el, ninguno de los dos espero esa respuesta, Myc estaba arrepentido, pero no se lo diría, no ahora que Sherlock estaba de regreso. John no pidió explicaciones, ni siquiera disculpas simplemente ambos se abrazaron, porque lo sabían no podían continuar con aquello, John sabía que Mycroft lo estaba dejando, él no era bueno deduciendo, pero conocía a su pareja tan bien como se conocía a sí mismo y sabía que para el mayor de los hermanos Holmes Sherlock era primero. Así que esa noche se despidieron con besos y caricias, hicieron el amor como solo ellos sabían, no se arrepentían ni ahora ni nunca.

 

Al día siguiente cuando John regreso de su consulta el departamento estaba <vacío> todas las cosas de Mycroft habían <desaparecido>, todo lo que le recordaba a él ya no estaba, se sentó en el sillón y hasta la maldita alfombra que siempre odio ya no estaba, lloro esa noche solo en su cama.

 

Trato de seguir, pero el dolor era insoportable, así que simplemente cedió ante Sherlock porque era más probable encontrarse con Myc… Mycroft, por que el muy desgraciado no atendía sus llamadas.

 

Sherlock vio entrar a John vio sus ojos hinchados y rojos seguramente de tanto llorar, no dijo nada por primera vez no tenía palabras, no pudo resistir, se inclinó un poco aproximándose hasta rosar sus labios con los de John, para Sherlock era algo que quiso hacer desde antes pero nunca pudo, en realidad estaba tan asustado con esos nuevos sentimientos que no sabía qué hacer, John simplemente dejo que pasara, se sintió mareado, y se dejó caer sobre el piso de madera, con Sherlock aun encima de él, no era lo mismo que besar a Myc, nunca lo seria y lo sabía.

 

El beso fue bruscamente roto, Mycroft estaba ahí, alejo de un jalón a John de Sherlock, los tres estaban confundidos de lo que había pasado, entonces audaz como siempre el detective entendió las escusas de su hermano, se preguntó a quién defendía, de qué lado estaba, se suponía que su hermano tenía que apoyarlo a él… solo entonces lo supo, entendió la decepción de John no era por él, era por Mycroft, los miro a ambos vi la dilatación pupilar cuando sus miradas se cruzaron.

 

Sherlock estaba incrédulo, nunca se había equivocada, sabía que John lo amaba y lo confirmo con ese beso, sintió su ritmo cardiaco acelerado, su dilatación pupilar cuando lo miro, por eso lo beso entonces por qué SU John se atrevió a enamorarse de su archienemigo, suspiro al menos no estaba con Moriarty.

 

Ambos hermanos estaban acostumbrados a compartir algunas cosas y John podía ser de ambos, eran inteligentes y llegaron a un mutuo acuerdo, John ahora era de ellos, ninguno de los dos se negó, John no podía escoger, porque cuando los hermanos se proponen algo lo cumplen, su extraña relación empezó, no había reproches de ninguno de los tres, el sexo era más privado más de pareja, aun así, un trio no era mala idea ¿o sí?, siempre era bueno probar cosas nuevas

Notas finales:

Alguna duda, aclaración, felicitación, o cualquier cosa, sus comentarios son bien aceptados 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).