Frio fue lo primero que sintió al estar en ese sitio, la pequeña caja de cristal que no le permitía un lugar donde ocultar su desnudes ni que le protegiera de quienes le miraban desde afuera, con sus manos envueltas en sacos de tela y una mordaza en su boca que dejaba entrever sus afilados dientes, después vino el miedo que a sus escasos tres años había sentido más que cualquier otro sentimiento, haciendo que se removiera ante las inquisidoras miradas de diferentes personas.
Era la atracción principal un cachorro de pantera, pero no cualquiera un dual, como le habían llamado, el pequeño no comprendía la lengua extraña que fuera del lugar describía sus características y proporciones sin contemplar al pequeño ni su notable miedo, cabello negro, piel blanca, ojos verde, larga cola y puntiagudas orejas que en ese momento se mantenían pegadas al cráneo, la pequeña pantera miro aún más espantado cuando un sujeto conecto una manguera a la caja y de ella humo empezó a salir, tosió sintiendo la debilidad de su cuerpo, aun con miedo y sin fuerzas intento alejarse de donde el humo salía restregándose con la orilla de la caja del otro extremo pero ya no sentía su cuerpo y sus ojos batallaban para mantenerlo despierto dejándolo finalmente inconsciente.
Una vez la obscuridad se adueñó de su mente vino a si las terribles imágenes vividas en esa última semana, su familia… su extinta familia, su “madre” un dual orgulloso de él que le besaba y lamia con cariño por ser como él y de sus hermanos dos alfas cual su padre quien le amaba sobre todo en el mundo, él sabe lo que eran Pet´s, denominados así por la sociedad que los odiaba, su madre le había hablado de ese mundo del cual habían huido por ser denominados peligrosos y que casi los extinguía por ser lo que eran, había escuchado de especies completas asesinadas pero no era a lo que le temía, no, había escuchado tambien de aquellos que les domesticaban para abusar de ellos.
Su madre quien había huido de su amo el cual le violaba y trataba de forma terrible le contaba sobre algunos de los horrores que había pasado y con ello fue a ese día en que les encontraron y vio como su Padre les defendía a él y su madre quien al ver a sus hijos muertos y pareja herida le miro con ojos lloroso y coloco sus manos alrededor de su cuello dispuesto a darle la muerte digna y sin sufrimiento de una vida de esclavitud y vejaciones pero una bala se impactó en su pecho y la pequeña pantera se fue contra quien había terminado por matar al último miembro de su familia sintiendo los brazos alrededor de su cuerpo y como otro presionaba algo en su rostro y todo se volvía obscuridad para despertar en esa caja.
Los minutos se habían vuelto insoportables un hombre deslizaba un plato con comida que no probaba pues desconfiaba de ellos y el mismo sujeto la retiraba, todo sin hablarle o verle directamente, la pequeña pantera vio las demás caja Pet´s desnudos algunos llorando otros golpeando sus cajas habría querido imitarlos pero después de ver como golpeaban a uno de ellos hasta casi matarlo decidió que además de ser una empresa inútil con ello podrían quitarle la oportunidad de huir pues les había visto romperle una pierna y dejarlo de nuevo en la caja sin atenciones ni nada, sabía que ese leopardo no volvería a correr jamás.
Sus ojos verdes se bañaron en lágrimas que limpio de inmediato acurrucándose en una esquina donde dormía lejos de la pequeña puertecita donde dejaban los escasos alimentos que no toco hasta ese momento en el que empezó la subasta, vio una a una irse las cajas y como las personas se amontonaban gritando algo y luego aplaudían, algunos recibían palmadas en la espalda y a la pantera le parecía extraño ese comportamiento, pero cuando llego su turno sintió aún más temor y cuando el humo entro en su caja y cayo inconsciente sabía que acababa de perderlo por fin todo.
Anthony Edward Stark es un hombre que si bien adora el lujo tambien el ser llamativo, alguien que manejaba un auto único en el mundo creación propia y que había sido valuado en más de 20 millones de dólares, con una chequera lo suficientemente gorda y sobre todo un rascacielos con su nombre en lo alto, se podría decir que es superficial pero para los que le conocían sabían que Anthony Edward Stark podía llegar a ser mucho más que superficial, porque muy dentro de sí disfrutaba de los placeres que proporciona una vida con estatus y dinero y lo sabía aprovechar al máximo.
Un hombre elegante sin escrúpulos ni sentimientos y el corazón más frio que se pudiera encontrar viudo del amado Capitán Steve Rogers el cual muriese de manera misteriosa, pues se decía que el buen Capitán había osado engañar al multimillonario con su mejor amigo que semanas después de la muerte del capitán se suicidara tambien de forma muy extraña en un hotel de muerte que se encuentra en Brooklyn.
Si Anthony sabia en que gastar su dinero y muy bien por lo que cuando escucho de la subasta de mascotas se decidió a ir y ver que encontraba, muchos al verle le sonreían con coquetería intentando entablar una conversación que por supuesto no continuaba, cortante y grosero continuo así hasta ver la mercancía, pensando en su mente al ver cada ejemplar, creaturas sin duda exóticas en su mayoría disfrutando de su desnudes y el latente miedo que les producía cuando se acercaba de más al cristal, saboreo en su imaginación el verlos debajo de él con sus rostros angelicales bañados en lágrimas, porque no había ni uno solo que no llamara su atención pero sobre todo que no fuera precioso, se debatía mentalmente en que comprar o cuanto destinaria a un juguete el cual era probable se cansara rápido cuando le vio.
Aún más pequeño que los demás de piel blanca cual porcelana, ojos verde y cabello negro, un contraste único, significativo pero sobre todo llamativo, se podía imaginar a si mismo con esa creatura llevándola con una correa del cuello o profanando su pequeño cuerpo
-¿Qué edad tiene?- cuestiono al hombre parado a un lado
-es una Pantera ejemplar único y raro su edad es de unos dos años, pero es aún más pequeño por su condición de dual- Stark enarco una muy definida ceja al hombre de forma interrogativa –dentro de la especie Pet´s no existen hembras, son solo machos divididos en alfas y Duales el dual puede procrear mientras que el Alfa es quien impregna- Stark sonrió asintiendo complacido de la explicación pero sobre todo de lo que vio cuando se acercó el leve temblor que se esparció en el pequeño cuerpo alterándolo
-lo quiero- dijo al hombre
-será subastado en breve- respondió y Stark volteo a verle fulminándole con la mirada
-¿no lo entiende?... he dicho que lo quiero diga el precio para podérmelo llevar de una buena vez- la voz del millonario se elevó unos desnivele llamando la atención del anfitrión
-William duerme a la mascota del Señor Stark para que se o pueda llevar- el hombre miro a su jefe asintiendo para colocar el tubo con el somnífero –una excelente elección señor deje permitir alabar su gusto- Anthony solo asintió sacando la chequera de su saco y escribiendo una suma demasiado exorbitante para una mascota, siguiendo al William quien llevaba en brazos a su drogado nuevo juguete.
Cuando salió del lugar una lujosa maleta de metal venia tras de él siendo tirada por un hombre alto, Anthony se subió a su auto esperando a que colocaran la maleta en el porta equipaje y cuando este se cerro piso el acelerador dejando atrás una estela de polvo, sintiendo la adrenalina a tope, conducía con una excitación creciendo en sus pantalones mientras pensaba en lo que podía hacerle a su nueva adquisición, tantas ideas en su mente que incluso sintió pertinente apuntarlas para cuando las realizara irlas tachando, el auto corría sobre la calles semi húmedas por una pequeña nevada que había caído en la tarde, Tony sin importarle más o menos acelero para poder llegar rápido a su destino cuando el auto derrapo chocando estrepitosamente contra un poste.
Varios fueron los que se acercaron para auxiliarle, mientras llegaba una ambulancia y le llevara a un hospital, el ajustador llego antes de verla salir rumbo al hospital junto con una grúa, pero primero debía de valorar los daños y cuantificar lo que había dentro del auto, el hombre abrió la cajuela encontrándose con la maleta que tenía un broche botado, jalándola del asa y está por el peso terminando de ceder el otro broche, quedo espantado al ver al pequeño ejemplar asustado apenas tapado por una tela, la pequeña pantera miro su oportunidad de escapar cuando el hombre retrocedió a lo que salió corriendo perdiéndose entre la gente, lo bueno a todo eso era que le habían quitado la mordaza y con sus dientes logro desatar sus manos de los sacos donde sus manos aún estaban, lo malo es que el frio del lugar era terrible, calándole muy en el fondo.
La pantera se escondió del frio en un pequeño callejón esperando a su muerte la cual sería inevitable, con el frio, hambre y sed calándole sabia no duraría mucho por lo que un par de lágrimas resbalaron por sus mejillas enfriándolas aún más, sus verdes ojos miraban el cielo gris que amenazaba en cualquier momento con una nevada propia de la estación y con ello su fin, se removió un poco con su instinto de auto conservación haciéndose un pequeño bulto tembloroso cuando sintió que alguien se acercaba a él por lo que hiso un vano intento de defenderse para ser cubierto por una gruesa tela en la cual dejo que las horas de desvelo, y cansancio le inundaran quedando dormido.