Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Delineando corazones por IxchelNyx

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

crossover 

Notas del capitulo:

Los personajes de Sherlock y del Hobbit no me pertenecen, pertenecen a sus respectivos autores  Espero que les guste este pequeño capitulo.

Con un solo beso me derretí como mantequilla, me sentía ligero, suave y caliente entre sus manos, suspire, llene con su aroma mis pulmones, no quería que se desvaneciera, no tan pronto, sabía que en algún momento tenía que despertar, pero la verdad no quería. No quería que esto simplemente se terminara, no quería llegar de nuevo a la realidad, ya no.


Simplemente no quería estar en una realidad en la que lo nuestro no existiera, lo bese una vez más tratando de alejar esos pensamientos de mi mente, aprovecharía todo lo que él me ofreciera en este lugar, porque allá afuera no podía ser, mi mano se coló entre su ropa para tocarlo por completo.


Gimió en mi oído y me pareció tan sensual sentía su excitación contra la mía pidiendo atención.


Fundí nuestros labios en un beso fogoso, desabroche su pantalón y lo retire, me incline para bajar su ropa interior con mi boca y simplemente desperté.


Estaba desesperado por no haber podido terminar, suspire, una vez mas no me había despedido. Me acomode en la cama incomodo, excitado, calme mi respiración concentrándome en que desapareciera mi erección y como llego se esfumo, ya eran muchas las veces que pasaba, dentro de mis sueños no podía continuar, camine malhumorado, acaso nunca podía terminar. Llegue a la sala tome mi violín y toque, las notas no tenía sentido simplemente salían desesperadas como mis pensamientos.


Para mí los sentimientos son algo nuevo, es más que obvio que mis emociones hablando de durabilidad era menor que en cualquier persona, pero ahora que las descubrí, estas formaron una red conocida banalmente como sentimientos, por primera vez no sé cómo actuar, no sé qué hacer.


Me rendir por un momento, termine de desquitar mi ira y desesperación con aquella melodía, me gire y lo vi sorprendido anonadado.


- Sherlock- fue lo único que dijo. Examiné a John, solo podía observarlo, cuanto hace que está ahí como no pude notarlo antes. Escuche un carraspeo a un costado, ahí en la silla de los clientes había alguien lo mire detenidamente de aproximadamente 45 años de edad, de 1.89 (6 cm más alto que yo, mesomorfico (se notaba que hacía ejercicio) ropa cara y de muy buena calidad, algo muy llamativo para mi gusto, abrigo de piel ostentoso, traje hecho a la medida, saco, chaleco y camisa todo de color negro, zapatos cuidadosamente lustrados negros, casi nuevos, cabello largo rizado con una diminuta trenza cubriendo cada oído, ojos azules, barba bien cuidada estilo ducktail cuidadosamente rasurada, impecable, bastante masculino, su colonia fuerte a base de madera imponente como todo su ser, me miraba fijo, tratando de analizarme.


- Mi nombre es Thorin II Oakenshield y requiero de sus servicios- su voz gruesa, varonil, John le extendió una taza de café- gracias- miro a John y le sonrió, y pude verlo como un libro abierto, quería lo mismo que yo.


- Si, mi nombre es Sherlock Holmes y mi compañero se llama…- fui interrumpido


- Dr. John Watson- Thorin dijo y pude escuchar la excitación en su voz, sonrió en dirección a John y pude ver en John una pequeña sonrisa, tímida, coqueta. Trate de pasar eso de alto.


- Lo escucho- trate de sonar normal, impaciente como mi costumbre, pero no pude ser más discreto.


- Quiero que encuentre una joya familiar <La Piedra del Arca>…- lo interrumpí.


- El corazón de la montaña- susurre.


- Exactamente ha estado en mi familia desde siempre, hasta hace unos meses desapareció de mis bóvedas es imposible que alguien pueda entrar, solo yo tengo acceso, la Joya tiene localizador, pero no podemos ubicarla por GPS, contrate a los mejores investigadores y hasta ahora no hemos podido encontrarla es por eso que ahora estoy solicitando su ayuda- me miro, ocultaba algo, sentía un cosquilleo en la punta de mis dedos, pero que era, nunca pensé en distraerme de solo la forma que en que veía a mi John.


- Esta bien lo ayudaremos- me levante tome mi abrigo y el de John se lo extendí, salí del departamento, me seguían, parecía que mantenían una conversación cordial acerca de la historia de la joya. John estaba bastante interesado en él y eso me molesto.


Subimos a su limosina, Thorin le contaba acerca de los múltiples negocios que tenían, sabía que John no era materialista pero si algo superficial y Joder Thorin era la persona más varonil e imponente que ambos habíamos conocidos, hasta a mí me parecía atractivo, sabía que estaba tratando de seducirlo, me sentí molesto, no debí de haber aceptado esto, pero la curiosidad era mayor.


Llegamos a la mansión era enorme para encontrarse en Inglaterra, con bastos jardines verdes, bien cuidados, cuando ingresamos era tan lujoso tan ostentoso que casi podía parecer vulgar, oro y joyas cubrían todo, cuadros de grandes pintores en esas paredes, perfectamente tapizadas, con detalles en oro, John estaba emocionado, lo mire y me pareció hermoso, casi valió la pena llegar a este lugar.


- ¿Dónde están las bóvedas?- pregunte analizando todo.


- Síganme los llevare- lo seguí en silencio, yo trataba de analizar, pero me distraía la forma en que Thorin le coqueteaba descaradamente a John, John no se daba cuenta – Aquí es- llegamos a una gran puerta de madera reforzada con varias placas metálicas, entramos a la habitación no parecía diferente a las que habíamos pasado, había un estante enorme lleno de libros, con un estéreo algo anticuado, una mesa sillas un par de sofás, una pequeña mesa con un ajedrez, cerro tras de sí nos miró- Lo que les voy a enseñar es un secreto, si se llega a filtrar la información, me veré obligado a eliminarlos, así que Dr. Watson no puede publicarlo en su Blog, al menos no su ubicación- le guiño un ojo, me fastidie.


- Claro no hay problema no seré imprudente- me moleste más, John estaba cediendo ante sus encantos, le mostraría a Thorin que él me pertenecía.


- John manda un mensaje a Lestrade- John me miro frunció el entrecejo, busco entre sus bolsas y no lo encontró me miro y le sonreí, se acercó hasta mí y saco su celular, lo hice buscar en todas mis bolsas solo para ver como Thorin apretaba la mandíbula en clara muestra de su enojo, sonreí socarrón, ahora si entendía.


- Listo, ¿qué quieres que le conteste?- me pregunto


- Dile que lo veo mañana- me coloque atrás de él casi abrazándolo, coloque mi cabeza en su hombro para <ver> lo que escribía, sabía que Thorin nos miraba fijamente, pero solo así entendería.


- Enserio Sherlock solo eso, pudiste haberle enviado un mensaje después, puf- aspire su colonia, no lo hice apropósito, fue más una acción ya mecánica.


- El mensaje no era el punto John- le hable al odio y pude sentir un ligero temblor en John, sonreí satisfecho y me aleje- Continuemos- agregue enérgico.


- Si la entrada está aquí-  movió uno de los libros y apareció un pequeño teclado de números, coloco una estación en la radio e introdujo la clave, la puerta se abrió, caminamos unos metros y todo se ilumino, la puerta se cerró tras de nosotros, bajamos un par de pisos llegamos hasta un pasillo largo, estábamos bajo la mansión, caminamos un par de metros, pasamos un par de puertas con blindajes, entonces estas eran las legendarias bóvedas de los Oakenshield, llegamos a la cuarta puerta tras casi medio kilómetro de andar al parecer la última, ingreso una clave más y entramos, me sentí un poco mareado el olor a oro me golpeo de lleno, había lingotes de oro cubriendo casi en su totalidad la habitación de 10 x 10, seguimos caminando hasta el fondo, donde había una puerta más, entramos y pudimos ver la zona de diamantes, en el centro de la habitación había una exhibición vacía, del tamaño exacto que tiene La Piedra del Arca saque mi lupa y revise todo con cuidado, buscando indicios de algo.


- ¿Quién más entra a estas bóvedas?­- mire a Thorin.


- Solo yo- alce una ceja, molesto de que no me dijera la verdad.


- Entonces quien es el que limpia- lo mire detenidamente esperando sorpresa o un sonrojo por haber sido tan tonto, pero nada paso.


- Yo- me sorprendió su respuesta, trate buscar indicios de alguna mentira y no hubo.


- ¡Listo! Salgamos de aquí- sentía la imperiosa necesidad de huir de aquí, me dirigí a las puertas de alta seguridad.


- ¿Qué?- Thorin y John hablaron al mismo tiempo.


- He visto lo que tenía que ver, ¡vamos! - urgí un poco- Tenemos que salir de aquí y continuar investigando arriba.


Salimos de las bóvedas ya arriba volví a mirar la habitación.


- John investiga con los empleados, si ha habido… tu sabrás que preguntar, yo revisare aquí, Thorin necesito que me digas algunas cosas-espere que John saliera. Me senté en uno de los sillones miré el tablero de ajedrez y comencé a acomodarlo, el ajedrez era de diamantes y oro, las piezas eran curiosas tenían dragones, magos, reyes, elfos, enanos, torres con ojos, Thorin era un gran orfebre al igual que todos en su linaje, Thorin me imito, le sonreí. Yo tenía las piezas de oro así que espere que el hiciera el primer movimiento. Entendió el mensaje e hizo el primer movimiento


- ¿Desde cuándo conoce al Dr. Watson? - me miro pude notar la sorpresa. Hice mi primer movimiento.


- ¿En verdad importa? - me miro molesto, lo miré expectante, se vio derrotado- hace 20 años lo conocí en la facultad, salvo mi vida- Movió su pieza.


- El suele hacer eso- hice mi siguiente movimiento- ¿Cuál es el punto de que estemos aquí?


- Yo…- se sonrojo, sabía lo que vendría a continuación, lo deje continuar- Sr. Holmes ¿Cree en el amor a primera vista? - Me miro esperando una respuesta, moví mi cabeza en negación, eso no existía- volveré a preguntar ¿Cree acaso en el amor? - la imagen de John apareció en mi mente, no pude negarlo- Muy bien vamos progresando cuando lo conocí salvo mi vida en esa ocasión, evito que fuera arrollado por uno de los enemigos de mi padre, el solo salto para salvarme, no le importo nada su seguridad, cuando caí al suelo recibí un golpe en la cabeza, y lo último que vi fue su rostro, cuando desperté en el hospital ya no estaba, lo busque como pude pero nunca pude hallarlo, nunca encontré nada, simplemente se había esfumado, y cuando había perdido la esperanza lo vi en el periódico, estaba junto a usted, fue cuando lo investigue, cuando decidí que debía acercarme, no podía perderlo de vista de nuevo- guardo silencio vi una sombra nublar su rostro, sabia a que se refería, joder lo entendía de verdad. Movió otra pieza


- ¿Por eso fingió que la Piedra del Arca había desaparecido? - me miro sorprendido. Moví mi pieza


- Yo…- balbuceo si saber que contestar.


- En realidad no importa ahora, jaque mate- mire su rostro sorprendido y miro el tablero- es hora de irnos, iré a buscar a John- me levante de ahí, algo estaba pasando por alto, me imito.


- No se mueva Sr Holmes, creyó que sería tan fácil deshacerse de mí, que me quedaría sin hacer nada- me gire pude ver el arma, la sostenía con firmeza no había duda en sus acciones- Yo no tengo duda de que lo amo y estoy dispuesto a luchar por él, debería saber que cuando un Oakenshield se propone algo, lo logra- guardo silencio e hizo un movimiento con su mano indicándome que me hiciera a un lado de la puerta. La puerta se abrió y mire a John, nos miró a ambos. Luego me miro molesto.


- ¿Qué hiciste ahora Sherlock? - mire a John y luego a Thorin, rodee los ojos, John miro a Thorin- Sr. Oakenshield, en verdad lamento lo que el Sr Holmes le hubiera dicho, el suele ser siempre un idiota, sin tacto.


- ¡Oh! Dr. Watson, el Sr. Holmes no dijo, ni hizo nada para molestarme, solo hizo su trabajo- bajo el arma- es hora de irse, un auto está afuera esperando por ustedes, los llevara de regreso Baker Street - vi su decepción, mas sin en cambio no pude entenderlo- Nos volveremos a ver cuándo no esté tan alterado- nos amenazó.


Salimos de ahí el camino de regreso fue silencioso John no dijo nada, ni yo, al parecer el silencio era mejor. Entramos al departamento en completo silencio, tenía demasiadas cosas que pensar


- ¿Sherlock? – lo mire, no pensé que me hablaría - ¿Puedes explicarme que paso? – su voz sonó suave como evitando asustarme.


- No paso nada… - guarde silencio, no sabía que le contaría a John, simplemente no podía contarle lo que había pasado, de lo que había hablado con Thorin.


- Tranquilo Sherlock, puedes contarme, no tengas miedo – lo miro sorprendido y me di cuenta que temblaba nos sentamos en nuestros sillones. Vi su preocupación, mire mis manos, no tenía miedo, sentía impotencia, ese día me quede sentado en mi sillón, no acepte ningún cliente, tenía demasiadas cosas en la cabeza por pensar que en verdad no quería ver a John.


Los días continuaron sin cambios, John iba a trabajar y regresaba tarde, lo observe bien parecía que se veía con alguien, como siempre buscando la compañía de alguna mujer, no le tome importancia, todo seguía su curso.


Pase muchas cosas por alto, simplemente no quería ver hasta que fue demasiado tarde, primero fueron pequeñas sonrisas tras ver su celular, luego fue distracciones, y posteriormente llego el canto, fue cuando lo note, cuando le di importancia, llego esa tarde entusiasmado, sonrojado hasta las orejas me miro suspiro y se sentó donde siempre, comenzó a tararear.


- John no cantes me distraes- me miro, sonrió y guardo silencio. Lo observé bien, vi en su mano un reloj, nunca lo había notado, era de oro blanco con incrustaciones en diamantes me recordó a Thorin apreté los dientes- así que sales con Thorin- me atreví a acusar


- Sherlock… yo- lo tome desapercibido, lo oculto con su manga, me miro, se sonrojo más, y supe que lo estaba lentamente perdiendo, no agrego más suplente guardo silencio, no lo negó, ambos guardamos silencio, carraspeo- él insistió en que era una forma de pago por lo del corazón de la montaña, en realidad nunca me contaste como fue que la encontraste- lo mire no estaba pidiendo explicaciones simplemente tenía curiosidad.


- En realidad no importa- tome mi violín y toque para él, siempre fue así y siempre lo será. Vi cuando se durmió, guarde mi violín y lo observe por horas, no sabía que una persona podía ser tan interesante. Le había dado tantas vueltas a este asunto en realidad no quería perder a John, perderlo <me destrozaría el corazón> como una vez mi hermano me dijo. Cuando despertó no estaba ahí, no podía estar sería bastante raro.


Camine por el parque recordé a Culverton Smith el ser humano más peligroso y más despreciable con el que me he encontrado, pero sus palabas comenzaba a tomar fuerza en mi conciencia, <uno nunca es dueño de nadie hasta que muere, son como objetos que puedes poseer>, sacudí mi cabeza tratando de alejar esas ideas de mi mente, no podía matar a John o ¿sí?, llegue, subí hasta el departamento, mire a John listo para salir, lo vi atareado, tratando de acomodar su corbatín, lo mire.


- ¡Sherlock! Qué bueno que estas aquí, te llamé al celular, tienes que arreglarte Thorin nos invitó a una exhibición de Joyas, va a exhibir el Corazón de la Montaña, y quiere que estemos ambos ahí…- lo interrumpí.


- Ve tú, no estoy de ánimo- no quería verlos flirteando enfrente de todo ese público.


- Esta vez… hazlo por mí - me suplico no quería aceptar, pero el hacerlo era perderlo para siempre. Asentí cansado, me dirigí a mi habitación y me coloqué mi mejor gala, peine como mejor pude mis rulos. Quería estar presentable por él, cuando salí me quede sin aliento, lo vi tan apuesto como solo él podía, me mordí el labio sabiendo que no sería el único en disfrutar de tan hermosa imagen, me sonrió, me acerque a él, esta vez no lo perdería. Tome su rostro con mi mano, me miro y yo a él, no había dudas en sus ojos, lentamente acerque mis labios a los de él.


Obviamente fui torpe, pero el beso me supo a gloria, sus manos rodearon mi cuello y mis brazos bajaron hasta su cintura lo atraje con fuerza, afirmando lo que estábamos por hacer, sentí su urgencia traspasar mis poros, a pesar de ser mi primera vez no estaba nervioso, no lo estaría por tratarse de él.


Lo guie hasta mi habitación ataqué sus labios con los míos. Como pudimos llegamos a mi cama casi desnudos, mi ropa quedo en el suelo junto a la de él, sus besos sus caricias me derretían, no era nada parecido a mis sueños, deje que el llevara el ritmo que él me desvistiera, deje que se colocara entre mis piernas, que me prepara, y que nos fundiéramos en uno mismo, gemí su nombre incontables veces, era más de lo que creí obtener, fue lento, cariñoso y comprensible, toque el cielo antes de que pudiera siquiera imaginarlo.


Me beso las mejillas, mi frente, acaricio mi brazo- tranquilo Sherlock, es normal- salió de mi sin siquiera haber terminado tomo mi rostro y me beso por última vez, se dejó caer sobre mí, nunca en mi vida creí que la mejor posición que podía encontrar era estar bajo su cuerpo, envolviéndolo con el mío, no había palabras, ninguno de los dos lo necesitábamos. Lentamente me quede dormido.


Cuando desperté el seguía a mi lado, sabía que no era un sueño, no podía serlo porque era tan perfecto, sonreí y me sentí tan completo.


- Thorin llamo – arrogue la nariz en desagrado, tenía que arruinar este momento – no hubo necesidad de explicarle, simplemente nos felicitó- lo mire confuso, me sonrió y me beso, en mi piel delineaba corazones, con sus caricias me dormí, hacía tiempo que no dormía tan bien. 

Notas finales:

gracias por llegar hasta aquí, espero que les gustara, cualquier duda, aclaración, pueden dejar comentarios, se los agradecería mucho.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).