Todo desde el punto de vista de Wilson
No sé cuando empezamos con esto y tampoco me interesa saberlo.
Últimamente todos los días llegas a mi oficina y no entiendo el motivo, nunca dices nada y yo tampoco. Sólo te sientas allí sin que nada ocurra.
Aunque tu presencia siempre me ha dejando anhelando algo que nunca tendré.
Desearía ser más apuesto y llamar tu atención, ser más listo y ganarme tus respetos, deseo ser aún más especial para ti del simple mejores amigos, porque solo como amigos no es suficiente para mi… demonios... incluso he llegado a desear ser mujer para cumplir tus fantasías.
Si solo pudiera tener uno de estas características; confesaría mis sentimientos por ti sin tener tanto miedo.
Siempre que me ves solo, sin permiso entras a mi oficina y te acuestas en el sillón en silencio a jugar con tu estúpida pelota. Y no te detienes a hasta que alguien más toca la puerta, y te vas como si fuera la norma. Como si de verdad te importaran los otros.
Entonces pienso que no te imaginas que todos los días me arreglo de más por ti y no por esas zorras… como bien sueles llamar a las enfermeras...
Dejaste de jugar con la pelota y sueltas un bostezo que acaba acaparando toda mi atención.
Lo notaste porque volteaste a verme, mantienes tu mirada azul en mí y yo quedo anonadado mirando tus ojos, entonces suspiras haciendo que regrese al presente. Evado tu mirada por un segundo avergonsado, para después voltear a buscarla pero entonces ya no está, contengo el aliento, siento que he sido superado por ti y suspiro mientras trato de tranquilizarme.
Y unos segundos después te levantas para marchante, como siempre ha sido.
–Ho-House.–
Pero hoy no quiero que te marches, llamo tu nombre tratando de que no se note lo nervioso que estoy pero termino tartamudeando.
Seguramente pienses que soy un tonto, agacho la cabeza enrojecido esperando uno de tus clásicos insultos sarcásticos.
Pero este no llega, en su lugar te acercas a mí y me observas.
–Realmente no sé qué pasa, vengo a verte sin ninguna razón como si necesitara verte mínimo una vez al día.
Me sorprendieron tus palabras, solo pude pensar en que bromeabas como muchas veces ya has echo. Pero cuando estas parado a lado de mi tomas mi mano izquierda y sonríes.
No me importa si es una broma o no, me armo de valor y aprieto mi mano y con la derecha acerco tu rostro al mío para darte un beso fugas, trato de apresurar-me, inclino la cabeza y cierro fuertemente los ojos antes de arrepentirme lo diré.
–¡Me gustas!
–Te amo…
Estaba tan asustado en ese momento que yo…
Un momento… ¿Qué? yo dije ese "Me gustas" pero quien dijo ese "Te amo"?
Abri los ojos y fugaz levanto la cabeza para observate… estas sonriendo victorioso.
–Y no pienso volver a decirlo
Una sonrisa victoriosa se poso en tus labios, de nuevo... Tu ganaste.
Nota: Se supone que tiene mas del mínimo requerido de palabras pero aún así no me deja subirlo sinnesta nota :3