Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Enséñame a olvidarte por Reiha

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Wow, acabo de ver que tiene exactamente un año que publiqué mi primera historia de ellos ; ; well, fue el 1o de abril, días más, días menos(?)

Comencé esta historia a partir de un headcanon que me encontré en tumblr y, bueno, algo así iba la idea orz

Título cortesía de un fandub que me gusta mucho porque soy un asco para los títulos.

Hacía poco más de año y medio se encontró con la persona que entonces era su pareja, Akiyama. No parecía un día fuera de lo normal, una simple cita después de no verse debido a las ocupaciones de ambos.

Fueron a comer, dieron un paseo por el centro y entrada la noche se dirigieron a casa de Hidaka.

¿Cómo imaginar lo que vendría después de eso?

Hidaka notó a su pareja bastante distante, en más de una ocasión tuvo que repetirle lo que estaba hablando porque se encontraba perdido en sus pensamientos. Notaba la expresión de preocupación que tenía cuando creía que no lo miraba, se debatía entre si preguntarle por su repentino cambio de ánimo o dejarlo así, después de todo si quisiera decírselo ya lo hubiese hecho ¿no es así?

—Akira.

Una pesada sensación se apoderó de él al escucharlo llamarle por su primer nombre. Era rara la vez que lo hacía, y casi siempre era para hablar sobre algo serio. "Serio" en el sentido que existía un noventa por ciento de probabilidad de terminaran sin hablarse durante algunos días.

—Aprobaron mi transferencia a la sede de Europa.

El decir "aprobaron" significaba que tenía tiempo que lo había decidido ¿cierto? Mentiría si no aceptara que sintió que le atravesaron el pecho al ver la sonrisa temerosa de aquel al que amaba; si dijera que estaba feliz por él, cuando nunca le había hablado sobre eso, sólo habría empeorado las cosas.

—Me… iré en unos días.

Era imposible para él el aceptar que no se sentía dolido por no saberlo antes, tal vez habría tenido tiempo para darse a la idea y poder felicitarlo sinceramente; o quizás no, probablemente solo hubiera acelerado su decisión final.

No se dio cuenta de en qué momento se puso de pie y comenzó a gritarle, no sabía si sus lágrimas eran de tristeza o de rabia. ¿Por qué estaba diciendo todas esas palabras hirientes a la persona que amaba? ¿Por qué él se limitaba a mirarlo en silencio sin defenderse? No pudo soportar el ver sus ojos enrojecidos por el llanto, uno que él mismo le había provocado cuando se había jurado nunca causarle ningún tipo de dolor.

Cuando por fin guardó silencio, éste se apoderó de la habitación.

Hidaka apartó la vista hacia sus pies, intentando recuperar la respiración después de todo lo dicho.

¿Unos días? ¿Acaso era una broma? ¿Cuánto tiempo tenía que le habían avisado sobre ello? ¿Semanas? ¿Meses? ¿Cómo pudo ser capaz de ocultarlo hasta el último maldito momento?

—Lo siento—comenzó a susurrar Akiyama en repetidas ocasiones, sin mirarlo directamente.

Hidaka no podía pedirle que no se fuera por dos simples razones: la primera, ya había tomado su decisión; la segunda, temía que se arrepintiera y que en verdad se quedara en Japón ¿qué haría si renunciaba a esa oportunidad por él?

—Vete—logró articular, sintiendo aún un nudo en la garganta.

No tuvo que decirlo dos veces. Akiyama rápidamente tomó sus pertenencias y se dirigió hasta la estrada principal, sin mirar atrás.

Hidaka se dejó caer en el sofá apenas escuchó la puerta cerrarse, se encogió de modo que pudiera abrazar sus piernas y hundió el rostro tras sus rodillas.

Se odiaba.

Se odiaba por todo lo que le había dicho, por no poder controlar su propio miedo a perderlo, por ser un cobarde y no haber siquiera contemplado la idea de que eso no significaba que todo debía terminar.

Se odiaba por haber provocado esa expresión de tristeza y dolor en su rostro.

Se odiaba por haberle roto el corazón.

Al final, pareciera que todo toma su rumbo.

Cuando se decidió a llamarle días después se encontró con que había cambiado su número y, al correr a su apartamento, se enteró de que ya se había marchado.

Sintió como si hubiera hecho la peor estupidez posible: alejar a la persona que había estado a su lado por tanto tiempo, apoyándolo, perdonándolo, orientándolo y amándolo como nunca nadie más lo podría hacer.

No podía negar que ahora se sentía mejor, como si por fin pudiera seguir adelante y, si bien no olvidar lo que pasó, sobrellevarlo de manera que ya no le afectara tanto.

Pero nada en la vida sale como uno se imagina.

— ¡Espera! ¡¿A dónde vas?!

Hidaka salió disparado al escapársele la correa de su pequeño perro, quien corrió a través de los jardines del parque. Sintió un inmenso alivio cuando le vio corretear en círculos a los pies de una persona que parecía estar buscando algo o a alguien con la mirada.

— ¿Estás perdido? —Preguntó el en cuclillas para ver la placa que colgaba de su collar. — ¿Andy? Es un nombre inusual por aquí—bromeó, a la vez que tomaba al canino en brazos para cargarlo.

Hidaka sintió como si su corazón estuviera a nada de explotar.

—Alguien que conocí siempre quiso llamar así a su mascota—habló a sus espaldas, notando se tensaba al instante.

—Lindo nombre—le dijo a la mascota mientras la abrazaba con mayor fuerza, sin atreverse a girar el rostro hacia su dueño.

—Akiyama…—Le llamó el castaño con notable inseguridad en su voz, sin saber exactamente qué debería decir después de tanto tiempo.

—Regresé hace unos meses—informó con voz más neutral de la que Hidaka hubiera esperado—, creo que, al final, fue muy difícil para mí el estar lejos de mi hogar.

Una sonrisa nostálgica apareció en su rostro. ¿A qué hogar se refería? Había dejado todo atrás, y no pudo soportarlo.

— ¡Hey, Himori!

Tanto Hidaka como el mencionado pasaron la mirada al hombre que se acercaba a ellos con una expresión de confusión en su rostro.

— ¡Yu-Yuujirou!

Akiyama pareció ponerse nervioso en cuanto vio a aquel sujeto, quien se había limitado a hacer un ademán con la cabeza a manera de saludo a Hidaka quien, por inercia, respondió de la misma manera.

— ¿Interrumpí algo? —Preguntó el recién llegado—Puedo adelantarme a casa, si quieres.

Hidaka de inmediato analizó la situación, sintiéndose como un completo idiota al pensar por tan solo un segundo que su encuentro con Akiyama podía haber sido una señal a favor de él. Ahora sólo debía limitarse a aceptar que, al menos él, había podido continuar con su vida después de todo.

—Mi perro se echó a correr cuando me distraje y él me hizo favor de ayudarme a atraparlo.

Intentó sonreír mientras se acercaba a Akiyama, se sentía incapaz de mirarlo a la cara, pero se encontró con que fue él quien se negó a sostenerle la mirada.

—Ten más cuidado con él—le dijo secamente, extendiéndole en brazos al pequeño peludo que insistía en acercarse a él, retorciéndose entre sus brazos.

—Gracias… por todo—respondió casi sin voz, sintiendo cómo los trozos de su corazón, que creía casi recuperado, volvían a quebrarse debido a la indiferencia que le había mostrado tan naturalmente.

Sin más, siguió su camino con Andy en brazos, quien parecía querer consolarlo lamiendo su brazo, donde las lágrimas que ya no fue capaz de contener comenzaron a caer.

—Parece que en verdad le asustó que se escapara su perro, parecía que en cualquier momento se pondría a llorar ¿no lo crees, Himori?

—Yuu…

Akiyama ahogó su nombre en su garganta, en cuanto el castaño se percató de la expresión de tristeza en su rostro lo abrazó lo más fuerte que pudo, sin poder evitar que el pánico se apoderara de él. Había pasado mucho tiempo desde la última vez que había hecho eso.

"Espera, esto significa que…" Tomó a Akiyama por los hombros, alejándolo de él.

— ¡¿Era él?! ¡¿Él era Hidaka?!

Notas finales:

Heey heey heeey~

No puedo, en serio, no puedo escribir de estos hombres sin que alguien termine llorando ¿por qué? Yo qué sé. Al principio planeaba que fuera un one-shot, pero una cosa llevó a otra y pues, algún día lo terminaré, siempre cumplo con ello ;D nunca en su vida me crean

Espero les haya gustado, seguiré trabajando en esta historia con todo el love que les puedo ofrecer «3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).