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El amor, ¿regresa? por sharedey

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Notas del fanfic:

Hoooola =D 


Wow, hace mucho tiempo que no me paso por la pagína, sobre todo despúes del asunto de haker :( (maldito tipejo, por su culpa no pude actualizar mis otras historias) 


Bueno, hoy no vengo a quejarme, si no a compartirles esta idea que rondó por mi mente, y que al exponerla en un grupo facebook gusto bastante *0* espero logre llenar expectativas, aunque esto solo es la introducción :) 

Notas del capitulo:

 Bueno, los personajes aquí usados no me pertenecen, son propiedad de Sayo Yamamoto y Kubo Sensei


La historia cuenta con la colaboración de Roüz Liz, quien me ayuda con la corrección, creditos a ella y un agredicimiento muy grande de parte mia


Bien, sin mas, los dejo con el capitulo n.n 

 
 
Prefacio
 
Los copos de Nieve caían intensamente, a pesar de que el invierno estaba por terminar. En la ciudad en la que ahora habitaba, la poca gente que se veía iba más abrigada de lo que era habitual y las calles se encontraban algo deshabitadas; pero, a pesar del intenso frio las prácticas en la pista de hielo continuaban para el joven de 24 años.
 
Ciertamente después de quedar en segundo lugar en el GPF del año pasado, el japonés se había propuesto alcanzar el oro en esta ocasión: estaba decidido, lo haría, por la promesa que le hizo a Victor, y para ello, debía practicar y esforzarse al doble de como lo hizo el año anterior.
 
Desde muy joven, Victor siempre fue su inspiración, el motivo que lo impulsó a entrar en el hermoso mundo del patinaje, y aunque no lo aceptó frente a Takeshi cuando este se burló de él, sí deseaba algún día poder superar a su ídolo, era su meta, era su sueño y quería creer que en verdad algún día lo lograría.
 
Él era consciente de que ya había roto uno de los récords mundiales que el ruso impuso, pero a pesar de ello, no sentía que siquiera lo hubiera alcanzado, menos superado, y con su nivel actual tampoco creía volver a lograrlo. Victor era más que puntajes altos, su determinación en la pista de hielo era su sello personal, la seguridad que irradiaba con gestos de bondad y humildad hacían de su patinaje algo hermoso, y único también.
 
Aún sentía como si fuera un sueño, y la pregunta que hizo alguna vez se mantenía latente en su interior ¿Qué había visto Víctor en él? ¿Y por qué no lo vio antes? A pesar de esa pregunta aún sin una respuesta clara para él, se dijo a sí mismo que en realidad no importaba, lo único de valor era saber que sin importar el motivo, el albino estaba ahí, a su lado, apoyándolo, y sentirlo cerca era más que suficiente para hacerlo la persona más feliz.
 
De nuevo otra pregunta rondó por su mente ¿qué era en verdad Víctor para él?, ¿un amigo? Estaba claro que su relación iba mucho más allá del marco de la amistad, el lazo que los unía era muy fuerte pero ¿qué nombre tenía ese lazo? Dejo de patinar por un momento, para elevar su mano derecha y observar su radiante anillo, el cual hacía juego con el de su entrenador y que compró a modo de agradecerle todo lo que hizo por él, poniéndole el nombre de amuletos.
 
-Amuletos -repitió en voz alta. Prácticamente su gesto fue involuntario, es decir, habían miles de cosas que podían usar como amuletos ¿por qué opto por anillos? Algo que tiene más de una interpretación. Sólo recordar lo que Pichit pensó y lo que Victor dijo aquella noche hacía que su cara ardiera “se casaron” “son anillos de compromiso, nos casaremos cuando gane el oro” no supo en aquel entonces dónde esconder el rostro, ni siquiera había podido negarlo ¿por qué? ¿Acaso deseaba que fuera verdad? ¿En el fondo esa fue su intención? La voz de Víctor lo sacó de sus pensamientos.
 
-¡Yuri! con que aquí estabas, te estaba buscando ¿Qué haces practicando? 
 
-Estaba aburrido y aproveché que la pista estaba vacía para mejorar mis saltos, a pesar de que ya he progresado mucho, aun tiendo a fallar un poco...- ante eso Victor sólo sonrió— pero, ¿para qué me buscabas?
 
-Sí, Yurio se fue a pasar el día con el señor Nicolai, me preguntaba si podíamos salir a comer o tomar algo aprovechando que estamos solos.
 
“aprovechando que estamos solos” aquella frase había retumbado en sus oídos, ¿en qué estaba pensando justamente antes de que Victor llegara? Pensaba en sus sentimientos por él y ahora, todo parecía sonar mal intencionado… Aunque eso no era su culpa, después de todo Victor siempre lo estaba acosando.
 
-¿y a donde quieres ir?- se animó a responder, mientras Victor sonrió y le mostró el dedo anular.
 
-ya lo verás…
 
El camino era tranquilo, Victor conducía mientras Yuuri se encontraba sentado a su lado en completo silencio. La verdad, el japonés no encontraba el modo de iniciar una conversación, era como si esta fuese la primera vez que se encontraba al lado del de ojos azules, estaba nervioso ¿acaso era por la pregunta que vino a su mente mientras patinaba? ¿Qué era Víctor para él? Y de nuevo el calor inundo su rostro.
 
-¿te encuentras enfermo?- preguntó el mayor viéndolo un poco extrañado 
 
-no, no, no, no, no…- se apresuró a responder mientras movía las manos negando completamente. ¿Qué le ocurría? ¿Por qué actuaba de un modo infantil? Tan pronto se dio cuenta, junto amabas manos y las atrapo con sus rodillas — es decir, no estoy enfermo, estoy bien, es sólo el frío…- y al terminar de decir aquello, sintió cómo Victor tocó su frente, logrando que el nerviosismo aumentara aún más. Maldita duda que se sembró en él, no lo dejaba actuar con naturalidad, ni lo dejaba pensar con claridad 
 
-Está algo caliente- dijo el mayor al tiempo que el coche se detuvo de pronto, asustando un poco a ambos jóvenes, que por fortuna, no se lastimaron.
 
-¿Qué fue eso?- preguntó Yuuri mientras el albino abría la puerta.
 
-Al parecer nos estancamos por la nieve.
 
Esa no era para nada una buena noticia, pero Victor se veía tan despreocupado como siempre — habrá que empujar el auto— soltó el mayor, mientras el de ojos vino, lo miró sin rastro de querer hacer aquello.
 
Maldita sea, hacía mucho frío ¿en qué estaba pensando al aceptar salir en un día así? Se suponía que él era el lado racional de su relación, ¡Victor tenía la mentalidad de un niño! Y a veces actuaba como tal ¿Cómo pudo dejarse influenciar por él y hacer una locura como esa? Sabiendo que estaban en un país donde el invierno era caracterizado por lo crudo que podía ser. Dejó de empujar el coche de pronto, y abrió los ojos de golpe ¿Qué acababa de decir mentalmente? ¿”El lado racional de su relación”? ¿De qué relación hablaba?
 
Victor lo miraba sin entender, no era natural que Yuuri se encontrara tan distraído, ni tan nervioso. ¿Qué le ocurría? Ese día en especial había actuado de un modo extraño, como si alguna duda o preocupación no lo dejara tranquilo, ¿acaso de nuevo sufría de ansiedad?, ¿acaso otra vez creía que fallaría en lograr ganar el oro? Debía encontrar el modo de tranquilizarlo, después de todo él… 
 
-Has estado actuando extraño desde que salimos de la pista de hielo, dime Yuuri ¿ocurre algo?- preguntó de modo serio, mientras el japonés lo miró.
 
-Dime Victor, ¿qué soy yo para ti? - el menor soltó esas palabras sin pensarlo, y cuando se dio cuenta de lo que dijo, ya era tarde, tan sólo pudo observar el rostro indescifrable de Víctor, ¿pero que se suponía que quería saber? 
 
-Eres la persona que más amo, mi persona favorita...- esa respuesta retumbó en sus oídos, no entendía por qué, pero su corazón comenzó a latir con más fuerza, como si de un momento a otro pudiera perforar su pecho, y ahora, ¿qué se suponía que debía responder?
 
 

 

Notas finales:

Bien :D hasta aquí por hoy, espero el capitulo haya sido de su agrado :) esta parte es la inteoducción, disfruten el tiempo tranquilo, luego vendrá el drama :( 

Gracias por leer, traere la continuación lo antes posible, cuidense mucho por favor. Hasta pronto ^_^ 

PD: esta historia también esta disponible en wattpad 


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