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M U RD E R por Warry

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Notas del fanfic:

Acabo de darme cuenta que cada vez que intento actualizar solo pienso en historias nuevas...

Kuroko no basuke no me pertenece.


Oh por cierto puede que las personalidades de los personajes se alejen un poco (o bastante) de la "realidad".

 

Notas del capitulo:

No estoy segura de que sea buena idea subir otro fic cuando aún no termino los otros :S 

 

Diciembre.

 

Mis cortas vacaciones de invierno al fin habían terminado. Vivo en un pequeño departamento de tres habitaciones y un baño, a dos cuadras hay una escuela primaria por lo que nunca faltan los llantos y risas de los infantes. Mi única compañía es mi tortuga acuática, es muy glotona. Me gano la vida trabajando como policía, es una labor muy agotadora pero extrañamente gratificante.

 

Esa misma mañana regresaría al trabajo. Estaba seguro de que no soportaría un día más sin estar atareado con mis deberes, pues, necesito estar ocupado para no pensar en cosas innecesarias. (Por cierto soy de esas personas que se estresan si no tienen nada que les estrese, sé que no tiene sentido, pero muchas veces mi ocio me ha llevado a hacer cosas realmente estúpidas o a verme envuelto en innecesarios accidentes, llevándome a la conclusión de que debo estar ocupado para evitarlos.)

Tener trabajo sirve como la mejor escusa para evadir discretamente todo lo que no quieres hacer, ejemplo:

-Me encantaría ir… pero, tengo trabajo.

-Creo que hoy no podré, no he terminado mi trabajo.

-Tal vez llegue tarde, ya sabes, tengo trabajo pendiente.

Suena convincente ¿no?

Anoche llamó mi madre para invitarme a una parrillada en casa con algunos conocidos de la familia y “sus hijas”. A mi madre le urge que me consiga una pareja, pero a mí ese tema no me interesa. Por su parte, mi padre, se preocupa demasiado, él insiste en que me consiga otro empleo, uno en el que no tenga que trabajar fines de semana ni días festivos, siempre intento no sonar grosero al decir: -¿Dónde esperas que consiga tan buena paga? Los desvelos valen la pena al recibir mi cheque- Es más fácil decir que sigo siendo policía por la paga, que ser honesto y decir: -No quiero ir- Causaría más problemas.

¿Cómo no iba a amar mi trabajo? Y lo más importante no tengo horarios fijos, así como una investigación puede durar meses, también puede durar solo unos cuantos días, por lo consiguiente mis padres no pueden saber si miento con respecto a mis días libres y los días que tengo que “trabajar”.

 

 

Era demasiado temprano cuando recibí la llamada de mi jefe solicitando mi presencia en la comisaría, revisé el reloj que estaba a mi lado en la mesa donde tengo la lámpara y vi la hora <3:09>

 Para ser honesto me alegré por un instante, pero mi júbilo no duró mucho. Al parecer habían encontrado el cuerpo de la modelo Mai-chan, a las afueras de un pequeño pueblo poco conocido. Lo que más odiaba de navidad era el aumento en la delincuencia y los alarmantes porcentajes de suicidio que incrementaban como locos.

Apenas ayer me había yo enterado de la transferencia de un par de novatos a nuestra comisaría… pobres chicos, acababan de unirse al equipo y ya iban a ser testigos de lo peor de la humanidad de ahora en adelante.

 

Salí de mi departamento cerca de las cuatro y media de la mañana.

En cuanto llegué, el oficial Kagami Taiga me puso al tanto del asunto:

“Puede ser un homicidio, según el forense, la chica parece haber muerto instantáneamente a causa de un fuerte golpe en la nuca. No hemos encontrado nada que nos indique que pudo existir algún tipo de forcejeo o de resistencia. Su billetera está intacta, por lo que descartamos un posible asalto. Encontramos pelo de gato en su abrigo… y eso es todo lo que tenemos.”

Sentí lástima por la chica, ahora lo único que podíamos hacer por ella era encontrar al culpable. Dentro de pocos minutos realizaríamos una reunión para dividir el trabajo y ponernos a investigar.

            Me dirigí indeciso hacia la sala de reuniones en donde la mayoría del equipo ya estaba listo para comenzar, solo faltaban el jefe y “los novatos”. Me senté en medio de Kagami y de Aomine, (en cuanto vi al moreno, recordé fugazmente que a él le gustaba mucho esa modelo, sentí un poco de pena por él,) frente a nosotros estaban sentados: Momoi Satsuki, Aida Riko y Kasamatsu Yukio. Ellos tres eran más que suficientes para atrapar a cualquier maleante en una persecución, aún así era raro que trabajaran con nosotros. Segundos después vi que la puerta se abrió dejando entrar a un jovencito rubio y a otro de cabellos celestes, tal vez ellos eran los nuevos, tras ellos entró nuestro jefe, Hyuga Junpei, todos nos pusimos de pie para saludarlo.

–Siéntense- "Tan serio como siempre", pensé.

Acto seguido tomamos asiento, los novatos permanecieron de pie, Kagami se levantó y amablemente cedió su silla al chico peli celeste, quien agradeció en silencio y también se sentó. Yo también le hubiera dado mi silla al otro chico pero Aomine se me adelantó, aunque lejos de parecer una buena acción, se vio más como una forma de no perder en contra de la amabilidad innata de Kagami. Hasta ese momento me percaté de las enormes ojeras bajo los ojos de Yukio, del cansancio notable en los movimientos inconscientes de las chicas (como golpear insistentemente, lento, el lápiz contra la mesa) y del pesado ambiente que se empezaba a formar, fue muy incómodo.

 –Bien, comencemos- Habló el jefe. –Ellos son los nuevos, que ya les había mencionado, estoy seguro de que podremos trabajar juntos- Inmediatamente su tono de voz cambió a uno más serio y continuó. –Aún no encuentran nada certero que nos pueda llevar a alguien. No hay testigos. Y para joderla aún más, los fans de la chica están empezando a armar un alboroto.

Desconozco cómo es que la prensa se las arregla para conseguir información sobre nuestros casos, lo que sí sé es que ahora exigen una conferencia, ¡maldita prensa!, ¿Creen que no tenemos suficiente trabajo ya?- Dijo frustrado nuestro jefe, no era raro verlo arremeter en contra de los reporteros, a estas alturas ya lo veíamos como algo natural.

   –Jefe, solo hacen su trabajo-

Y también ya era natural ver como Kagami lo tranquilizaba.

   –Hace poco vino el novio de la chica para identificar el cadáver, no hay dudas, se trata de la famosa modelo. En este momento Mayuzumi Chihiro le está interrogando- Comentó Momoi.

     –Buenos días- Chihiro, como siempre inoportuno, irrumpió en la sala. Ese chico podía pasar desapercibido casi siempre, “sería un gran espía”, pensé –Tengo nueva información-

–Procede- Permitió el jefe.

     –Al parecer el novio de Mai, Nash Gold, no la había visto en las últimas tres semanas, según él, discutieron un poco y ella se marchó. Afirma que no era la primera vez que se ponía “caprichosa” y que se iba, incluso a veces él mismo tenía que ir a buscarla y pedirle disculpas, porque tardaba mucho en volver-

 – ¿Mucho? ¿Cuánto?- Pregunté.

     –Un par de meses…-

–Eso es demasiado tiempo para una simple riña, no me convence- Remarcó nuestro jefe.

–Pues existen familias que no se hablan por años- Dije sin pensar. Riko me miró con preocupación.

–Tratemos de ser adultos- Me reprimió el jefe.

   – ¿No se les hace extraño? Quiero decir… cuando tu novia no se aparece después de un tiempo, por lo menos como persona normal, te preocupas- Dijo Riko tratando de hacer que el jefe dejara de verme con furia. No podía culparlo la mayoría aquí presentes no habían dormido casi nada y en cualquier momento su paciencia desaparecería. Anexando el hecho de que nunca le caí bien al jefe.

   –Todos estamos conscientes de la existencia de los celulares, me parece increíble que… éste sujeto… su novio…- Empezó Kagami.

     –“Nash Gold”- Le recordó Mayuzumi.

   –Ajá él, que Gold no la llamara, aunque sea para… yo que sé, para algo. Por lo menos si yo tuviera una novia como ella, mínimo me tomaría esas “molestias”- “Demasiado obvio, sólo resumió lo que ya todos creíamos” pensé. Kagami nunca fue bueno con las palabras pero siempre era sincero.

Momoi le interrumpió –Hicimos una intensiva búsqueda en su teléfono, desde el historial de llamadas hasta archivos eliminados. Pero no hay llamadas ni mensajes de ningún tipo entre ellos dos en los últimos dos meses, por lo que dudo que
Gold de verdad hubiera intentado marcarle- Ella me miró y me dio una sonrisa cansada, sé que lo dijo solo para ponerme al tanto de la situación.

 –A decir verdad- Interrumpió el detective Aomine Daiki. –Yo si sospecho que pudo ser una pelea, una grave. Ya saben “el novio pierde la paciencia, ella le sigue reprochando, y él en un momento de locura la golpea lo suficientemente fuerte como para matarla, acto seguido se deshace del cadáver, se inventa una coartada, y actúa como un novio preocupado”, es simple-

 –Bien- Nuestro jefe se levantó y me señaló.

 –Takao- Hizo una breve pausa para poder beber de su café, que seguro ya estaba helado. –A partir de este caso, comenzarás a trabajar en el escuadrón de Imayoshi Shoichi, él ya tiene las órdenes. Kagami y Aomine, ustedes dos, busquen pruebas que puedan relacionar la muerte de la chica con un “acto de locura” por parte de su novio. Chicas, ustedes investiguen un poco más sobre la vida de la Idol, desde el nombre de sus mascotas, hasta los nombres de las personas con las que se relacionaba. Kasamatsu, tú tendrás acceso al departamento de Mai, quiero que me digas en dónde estuvo las últimas tres semanas antes de ser asesinada. Kuroko y Kise- El jefe se giró hacia ellos.

–Ustedes acompañaran al oficial Kasamatsu, aprendan todo lo que puedan, y no le estorben.-

     –Hablaré con el General Otsubo, él junto conmigo, nos encargaremos de la conferencia de prensa.- Nos informó Chihiro.

Era lo peor que me pudo haber sucedido, se suponía que los que estábamos en la sala seríamos el equipo, y ahora me envía con Shoichi, que cruel. Estar bajo las órdenes de ese sujeto... no podía ni imaginármelo. Su reputación era realmente terrible, había incluso militares entrenados que salían llorando de la oficina de Imayoshi, por un momento sentí como si hubiese sido un castigo previamente planeado.

 Esperé a que todos salieran de la sala, me mentalicé por un momento y me dirigí hacia donde se suponía iba a estar esperándome Imayoshi, cuando llegué me percaté de que esa era mi primera vez en esa zona de la comisaría, allí trabajaban los detectives, y a ese despacho pertenecían Kasamatsu y Momoi.

Visualicé a la que parecía ser la secretaria del lugar, iba a preguntarle por la ubicación de Shoichi, pero una voz a mis espaldas me detuvo.

  –Llegas tarde-

Sospechaba de quien se trataba, así que, cuando me giré y vi a mi nuevo jefe no me sorprendí tanto.

             –Lo siento la junta se alargó más de lo esperado- Él mejor que nadie debería saber que las reuniones a veces no tenían un tiempo específico.

 –Entiendo-

 

Caminamos hacia su auto, aún no me había dicho exactamente qué tipo de órdenes le había dado el jefe, Imayoshi me abrió la puerta de pasajero, asentí en forma de agradecimiento.

Comenzó a conducir y yo solo me dediqué a mirar por la ventana, me percaté de que el cielo estaba nublado, probablemente iba a llover.

–Encontré algo muy interesante, al parecer Mai pidió un préstamo de seis millones de euros a un tal… Akashi Seijuro- Dijo Imayoshi rompiendo el silencio. Al principio me tomó desprevenido, luego analicé la información.

– ¿Akashi? El dueño de las licorerías “Hatsu-hana”-

–Eso parece- Y el silencio volvió a reinar.

No suelo ver las noticias, pero incluso yo había escuchado sobre él, era un jovencito de no más edad que la mía que poseía mucha más riqueza que cualquiera en el país, según las mujeres era muy guapo, y no se le conocían escándalos amorosos ni nada por el estilo.

En cuanto volví a mirar por la ventana comenzó a llover.

–Mierda- Masculló molesto Imayoshi, giré mi vista al frente para buscar la causa de su molestia, pero no vi nada.

             – ¿Qué ocurre?- Me atreví a preguntar.

 –Debí girar en el retorno-

             – ¿Estamos muy lejos de donde sea que vayamos?- Intenté ocultar mi tono de burla pero al parecer no lo logré porque Shoichi me fulminó con la mirada.

Él siguió conduciendo hasta que encontramos otro retorno, lo tomamos, aceleró “No debería ir a esta velocidad cuando está lloviendo” pensé. Dio vuelta a la derecha, por esos rumbos noté que había muchos edificios altos, y pocas casas. Aparcamos en la acera, me bajé del auto antes de que Imayoshi me abriera la puerta. Caminamos hasta toparnos con una enorme escuela. Había muchas personas usando la misma ropa, su uniforme, obviamente eran los alumnos.

            – ¿Qué hacemos aquí?-

 –Investigando-

A lo lejos sonó una campana, y casi al instante el patio quedó vacío, vi como un par de tortolos se alejaban lentamente para entrar a sus aulas.

 –Creo que llegamos demasiado temprano-

Miré la hora en mi teléfono eran las siete de la mañana.

Volvimos al auto, Imayoshi se quedó dormido, decidí también descansar un poco. Me abrigué con mi propia chamarra y me acomodé en el asiento.

            En cuanto abrí los ojos volví a mirar la hora en mi celular: 2:30 pm Imayoshi al parecer ya estaba despierto, volvimos a la escuela y vimos a varios alumnos abandonar el edificio. Imayoshi se acercó a tres en particular, mostró su placa y se presentó.

 

–Me encantaría que nos dejaras hacerte unas preguntas, Furihata Kouki-

El chico se sobresaltó al escuchar su nombre.

 

–Comprenderé en caso de que prefieras no hacerlo… pero, volveremos, junto con una orden y tendrías que acompañarnos a la comisaría para un interrogatorio más formal-

Básicamente acababa de amenazar al chico. El otro par se despidió sin decir nada, y el chico castaño nos acompañó hasta unas bancas cercanas.

 

 –Iré directo al punto, espero que eso no te moleste-

–A-a-adelante-

 

El castaño parecía un manojo de nervios, de solo verlo me estaba poniendo nervioso yo también.

 

– ¿Qué te dice el nombre de… Akashi Seijuro?

 

Noté como sus nervios incrementaban aun más y que sus mejillas se coloreaban de rojo, desvió la mirada y se mordió los labios. Estaba claro que no sabía mentir.

 

  –Na-nada-

 –Qué extraño- Imayoshi fingió incredulidad. –Juraría que le conoces mejor que nadie- Se cruzó de brazos.

 

–No lo conozco-

Ésta vez no tartamudeó y se veía más seguro que antes.

 

–Sabes- Se quitó los lentes, y endureció la mirada, “incluso a mi me daría miedo si me miraran así” pensé.

 –Tu amiguito- Imayoshi volvió a ponerse los lentes y endulzó el tono de su voz, como si le hablara a un cachorrito.

–Akashi ¿cierto? Bueno para ponerlo más simple, él es sospechoso de un asesinato, y si no cooperas podrías ser su cómplice-

Furihata se levantó de su lugar.

   –No sé de qué habla. Con permiso- Comenzó a caminar de regreso a la escuela.

 

 –Creí haber sido claro al inicio de nuestra conversación-

 

El castaño se detuvo, giró sobre sus talones y me miró.

–Yo no veo ninguna orden, y si quieren arrestarme, háganlo-

–Vámonos de aquí, ya no hay nada que podamos hacer- Le comenté en un susurro.

 –Bien… vámonos-

Antes de regresar a la comisaría hicimos una parada en un café para comer algo. Imayoshi pagó la cuenta.

En cuanto llegamos a la comisaría quedamos en encontrarnos dentro de dos horas, más o menos a las 5:00 pm

Desconozco por completo a donde fue, pero cuando llegó la hora acordada Imayoshi no apareció.

Decidí irme a casa. Me llevé algunas copias de la actual investigación, trataría de analizarlas antes de dormir, tal vez encontraría algo que a los demás se les pudo haber escapado. El cielo aún estaba nublado pero ya no llovía.

Notas finales:

En fin... aliméntense sanamente, ya saben con golosinas, chocolates y cosas así :)


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