Capítulo 1
Choques de espadas se escuchaban por todo el patio de pacto de sangre, sus manos dolían a cada golpe, sentía que en cualquier momento comenzarían a sangrar, una gota de sudor se resbala por su pómulo, sus cabello rubio liso estaba pegado a su frente, las hermosas esmeraldas que conformaban el color de sus ojos estaba centradas en su meta , su único objetivo era derrotar a la persona frente a él, que con una gracia casi perfecta maneja su arma como si fuera otra extremidad de su cuerpo, le enojaba pensar que aún estaba lejos de superar a su maestro, cerro fuertemente su mandíbula e intento dar el ataque final, pero el hombre frente a él con un movimiento limpio logro desarmarlo, la espada cayó en un ruido sordo mientras el rubio soltaba un quejido.
-¡no importa cuánto me esfuerce siempre pierdo!, ¡no es justo!, ¡¿cuándo podre estar a tu nivel tío?!-soltó con ira Shiram.-
-cálmate, tienes un gran manejo de la espada, más que el de tu padre a esta edad, ni mencionar a su majestad y---
-y también de mi hija chaval, aunque me duela decirlo su manejo de espada es mejor que el de Johrart.- interrumpió Jozak que había estado mirando la practica todo el tiempo.- la chica se esfuerza pero está a un nivel más bajo que el de usted.
-si vez Shiram, para tu edad eres un prodigio, no te preocupes yo dure años para estar al nivel de mi maestro.- sonrió cálidamente conrart
-aun no puedo creer que Gunter sea un gran maestro de la espada, pensé que era más de estudios y estar en la biblioteca que de ejército.- seguía la conversación mientras sobaba suavemente sus manos, ah esta vez me quedaran marcas pensó.
-pero ambas hijas son la muestra de esto, Gisela es un médico con carácter fuerte, y Teral es fuerte pero su personalidad sin expresión creo que es más de Gwendal.- el hombre paso sus delgados dedo por su cabello marrón, aunque al chico le faltase aun para alcanzarlo lo hacía sudar como un verdadero oponente.
-hablando de la prima Johrart, ¿Dónde está?- dejando de lado su ira, cuestiono, ya que hace días no la veía.
-Johrart no debe demorar en llegar, estaba en un viaje con su majestad, en las tierras Bielefeld, aún quedan dos horas, ¿tienes clases con Gisela verdad?, deberías ir y luego tomar un baño y nos encontraremos todos en la cena ¿qué dices Shiram?-
-Bien tío Jozak, nos vemos luego, tío conrart.- después de hacer una reverencia se dispuso a recoger su espada y tomar camino al otro lado del castillo donde debía de estar Gisela.
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Una melodía retumbaba en su cabeza, una canción que sonaba y se repetía sin poder evitarlo comenzó a tararear.- Arigato wo kanade kanade tookou hanareta toshite mo…
-¡yo!, Hermosa voz, primo.- una sonrisa tan familiar, el rubio dirigió la vista a las manos que aplaudían sarcásticas.
-pensé que llegarían más tarde.- comento restándole importancia a su burla.
-Tío wólfram quería volver lo antes posible, ya que como iremos a un viaje a la tierra, debía tener varios preparativos listos, y tu ¿Qué haces tarareando esa canción?, sé que tienes buena voz pero suena como si estuviera esperando a alguien.
Un pequeño rubor se acentuó en sus mejillas y nariz, si, lo sabía, tenía unos leves recuerdos de una persona, y desde temprana edad sabía que alguien lo estaba esperando en algún lugar, no sabía dónde, lo único era que su corazón lo presentía.
-¡Jo! Que paso primo, ¿será que estás enamorado?, que cruel eres y no le has contado a la pobre Johrart, yo que pensaba que era tu mejor amiga.- la chica podía ser seria y solo dar sonrisas, pero tenía el Gurrier corriendo en sus venas y el drama y actuación era lo suyo.
-te lo eh dicho varias veces, no me gusta nadie, no importa cuántas cartas me envié pidiendo mi mano en matrimonio, no las aceptare quiero cortejar a alguien por mí mismo, además quiero tener muchas aventuras.
-¡Shiram!- una voz familiar lo llamaba.
Se giró y vio una figura negra, aunque le habían dicho que el negro era el color que debía llevar el maou, después de tantos viajes a la tierra le parecía gracioso ver a su padre con el uniforme de un chico de escuela media.
-hola papa, ¿porque estas afuera tan temprano?,
-hola Shiram, hola Johrart.- la menor hizo una reverencia y con un ´´hola tío yuuri´´ le saludo.- no me estoy escabullendo, bueno esta vez no, solo quería ir a recibir a Wólfram, pero al parecer se me adelanto y está esperando en nuestra habitación, solo quería decirte que ya se te está haciendo tarde para las clases con Gisela, y ya que llegaste hoy Johrart, deberías ir también.
-sip, vamos Shiram.- tomo el brazo de su primo, jalándolo suavemente.
-Adiós, nos vemos en la cena, chicos- el doble negro se despedía alegremente y tomo el camino por los pasillos que lo llevaría directo a su habitación.
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Sin importar cuanto tiempo llevase en este mundo, aun le parecía que estos pasillos eran dignos de una película de terror que tomaría como referencia la edad media, eran oscuros, hechos de piedra y el viento penetraba en sus huesos, su piel se erizo, no otra vez pensó, ya iba hacerse una película y terminaría corriendo hacia Wólfram, acelero el paso hasta que diviso su habitación, tomo el picaporte y empujo, al mirar dentro vio al rubio sin camisa.
-yuuri debes tocar antes de entrar lo sabes, ¿y qué haces por aquí? No deberías estar terminando los papeles para el viaje, mira que ya mañana nos vamos.- tomo una bata y se dirigió donde estaba el maou parado, se le acercó y le dio un corto beso- estoy en casa yuuri.-
-eh… jaja… Bienvenido Wolf.- sus mejillas tomaron un pequeño color carmesí, sin poder evitarlo rodeo el cuerpo del Rubio, un abrazo que le había faltado en estos días, desde que se habían casado hace tanto años, se sentía solo cuando wólfram tenia que ir a las tierras Bielefeld ya que era el actual señor de su propio castillo, porque hace unas décadas Waltorana se había casado y le dejo el control a Wólfram.
-mmm… -tarareo- quisiera quedarme así todo el día
Sus delgados dedos pellizcaron suavemente la nariz de maou dejando un pequeño color rojo sobre ella.- si pudiéramos, yuuri, pero debo bañarme y debemos ir a la cena para despedirnos.
Yuuri no soltó en un buen rato a wólfram, y cuando lo hizo el rubio le convenció de que tomaran una ducha juntos, entrelazaron sus dedos, buscaron las cosas de baño y se fueron a la ducha privado de la pareja real.
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Con suavidad junta sus manos en una pequeña herida que tenía la peli naranja, una luz tenue se hizo presente, lentamente la cortadura se hizo pequeña, la carne comenzaba a cerrarse, ni un rastro de ella quedo como si nunca hubiera estado allí.
-Buen trabajo Shiram, haz mejorado, hace tan solo un tiempo dejabas cicatriz pero ahora el manejo de tu Maryoku está mejorando, pronto serás capaz de cerrar heridas más grandes como Johrart.- sus ojos miraban al rubio, a pesar de su corta edad y que no se interesaba en la magia curativa. se estaba volviendo un gran curandero pero su mejor alumna siempre iba a ser Johrart, a pesar de que sus padres eran medio Mazoku ella era una Demonia completa y sabia utilizar muy bien sus habilidades.
-Señora cecilie dijo que me ayudaría con mi elemento, pero las clases comenzaran hasta el otro mes cuando llegue de su crucero con su esposo, así que mientras tanto estoy practicando mi Maryoku y mi manejo de espada y arcos.- sus fleco se removía por el viento que se filtraba por una de las ventanas del salón, tal vez no sería una gran espadachín pero si sería una gran médico.
-tiempo suficiente, ya que tenemos un viaje, bueno Gisela nos iremos retirando, quiero tomar un baño, y a ti Johrart te hace falta uno también acabas de llegar de viaje y debes estar llena de polvo.- se dirigió hacia la salida, si, realmente le hacía falta un baño, tenía cansancio acumulado y un buen baño de agua caliente no le caería mal.
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La gran mesa del comedor real, estaba llena esta noche, Gwendal, Gunter, Anissina, Jozak, Conrart, Greta, Johrart, Teral, Shiram, y hasta Gisela, yuuri se sorprendió igualmente que wólfram casi nunca la mesa era ocupada totalmente, solo en estas ocasiones cuando todos se iban de viaje.
Saludando cortésmente con un ´´buenas noches a todos´´ seguido de un ´´buenas noches´´ de wólfram se sentaron en la mesa, Shiram se levantó de su puesto y le dio un fuerte abrazo a su padre seguido de un beso en la mejilla, a pesar de ser un ´´adolecente´´ en términos humanos, tenía esta costumbre, era un bienvenido a casa pero de manera física.
-bueno ya todo está listo, solo hace falta arreglar los últimos asuntos, Gwendal y Gunter se quedaran, ya que la última vez se quedaron Conrart y Jozak, mis padres ya tiene todas las habitaciones listas, y han comprado boletos para que todos vallamos a el parque de diversiones…- después de discutir unas cosas más todo se dirigieron a sus habitaciones.
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Bajo las cobijas, un rubio se movía, estaba en la etapa del sueño profundo. Todo se veía Borroso, una cabellera café lograba divisar.
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-Papi Wólfram.-una tierna carcajada salía de los labios del pequeño.- Shiram no se quiere bañar, Shiram quiere seguir jugando.
-Shiram debes bañarte mira como estas, tienes el uniforme lleno de masa de galletas, la cocinera te dijo que te pusieras delantal y no quisiste.-
Tiraba de la mano del menor, todo su uniforme sucio y su cabello tenía unas manchitas que debían ser chispas de chocolate, y a un lado de su labio tenía un manchón que al parecer era de fondant, ahora no sabía si estaban haciendo pasteles o galletas, debía llevarlo rápido a que tomase una ducha, la cena estaba por comenzar, cuando llegaron a la habitación de Shiram se dirigieron al baño privado de aquel lugar, Wólfram apresuradamente le quito sus ropas y lo dejo en solo una toalla, era un poco difícil ya que el pequeño se movía, esa interactividad era digna de los genes de su padre, no se puede quedar quieto se parece tanto a yuuri, pensó.
Cuando la tina estaba llena metió al chico y comenzó a echarle agua, tomo un poco de jabón y le paso por su pelo ya liso por el agua.
-pom, bom, hacen las burbujas al explotar, pom bom.- sus esmeraldas oscuras miraban fijamente esas burbujas que se había formado gracias al jabón y agua.- a Shiram gusta como suenan las burbujas.- sus dedos tocaban cada pompa de jabón para hacerlas reventar.
-si te gustan tanto, ¿Por qué no te gusta bañarte?, siempre se sufre por esto.-sus delgados dedos se movían sobre las hebras rubias.
-a Shiram, gusta, pero Shiram prefiere jugar.
-hay shin-ou que niño tan travieso, deberías ser como Johrart ella tiene 30 años y ya se comporta como una dama, aunque a veces es muy dramática.- dijo Wólfram, esa niña era una niña prodigio en la medicina pero era una aventurera.
-Johrart se parecer a ito Conrad y a ito Jozak y Johrart es más grande que Shiram.- un puchero se formó en sus labios rosaditos, no le gustaba que lo comparan con su prima.
-vale, Shiram no te pongas rojo, no te quería ofender ¿vale?, te voy a echar agua para enjuagarte, siempre vamos tarde.
Cuando salió el pequeño, su padre se aseguró de secarlo bien, le puso su uniforme azul con detalles negros, la cena pasó lentamente y fue divertido, a Shiram algo le llamaba la atención, sus padres se daban miradas, toqueteaban por debajo de la mesa, que lindos se veían juntos, pero le habían dicho que al principio ellos dos no habían comenzado con el pie derecho, pero nunca había profundizado en el tema, y ahora tenía mucha curiosidad, sus esmeraldas viajan de un padre a otro, se lo preguntaría a yuuri.
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Sobre su cama estaba un rubio ya arropado, su padre estaba buscando una almohada, cuando su hijo le soltó una pregunta.
-papi ¿Cómo se conocieron papi Wolf y tú?
-¿nunca te lo hemos dicho verdad? Pero ya debes a ver escuchado rumores.- se sentó junto a el pequeño.
-sip, algo así, pero Shiram quere saber cómo casaron sus padres.- sus ojos se iluminaron, pataleo un poco y yuuri cedió al final.
-cuando tenía 15 años estaba viendo un partido de baseball, cuando la practica acabo me dirigía hacia la casa de tus abuelos, y cuando gire la cabeza vi como acosaban a Murata en ese momento no sabía que era el gran sabio y que este era un plan de Shin-ou, así que por mi sentido desarrollado de justicia de pueblo, me fui a defenderlo pero paso una y otra cosa y terminaron metiendo mi cabeza en un inodoro, y viaje a este mundo y paso lo que ya te han dicho de las piedras y palos, cuando un Kohi me salvo, y tu tío Conrad me llevo donde estaba Gunter fue cuando me dijeron que era un rey y yo realmente estaba en shock, al día siguiente viajamos al castillo.
>> Cuando íbamos llegando al castillo algo asusto a mi caballo y se descontrolo, fue directo al castillo, cuando llegamos a la entrada me caí, y al levantar la vista fue la primera vez que vi a tu padre, parado de una forma imponente, sus cabellos rubios daban contraste con el sol, y sus esmeraldas se parecían tanto a un profundo la…- ya perdí a mi papa pensó el niño.- bueno creo que nunca había visto a alguien tan hermoso, pasaron muchas cosas y en la cena le di una cachetada.- no le iba a decir que su padre había tratado mal a su abuela.-y fue cuando nos dijeron que estábamos comprometidos, al principio no lo podía creer y tuvimos un duelo, yo gane y wólfram me acepto.
>>Yo no quería aceptar al principio que estaba comprometido con un barón, ya sabes cómo son en la tierra ¿cierto?-el niño asintió.- la cuestión es que poco a poco fui cambiando mi manera de pensar, con tantas aventura, tu padre me salvo la vida y si antes me parecía lindo tu papá ahora estaba perdidamente enamorado de él, cuando nos fuimos casar recuerdo que Shin-ou nos dijo que teníamos un laso inquebrantable, que se llamaba el hilo rojo del destino, todos nacemos con uno , el mío estaba conectado a otra persona de otro mundo, y ese hilo casi siempre es definitivo esta en tu dedo anular de la mano derecha, así que tú debes tener uno.- le dedico una sonrisa soñadora, el pequeño se miró su manita derecha.- je, el hilo no se puede ver, pero estoy seguro que encontraras a esa persona sea hombre o mujer, es tu persona destinada, cuando la veas tu corazón palpitara fuertemente y vas a querer besarlo, bueno después seguiremos pero ya es tarde, así que debes ir a dormir.- le dio un beso en la frente.- buenas noches, Shimshim.
-buenas noches papa.-el pequeño termino de acomodarse en su cama, dio un último vistazo a su mano.- hilo del destino ¿ne?- suspiro y se quedó dormido
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-Shiram hora del desayuno.- entro su padre rubio.- debes cambiarte
-ngh, nmmm, 5 ninutos más.- se refregaba sus ojitos.
-va, va, Shiram levántate, ya.
-ya goy.- suspiro y se levantó suavemente su cabello liso estaba enredado y su cara estaba rojita en un solo lado, giro para ver una ventana, cuando un fuerte dolor lo alcanzo.- ¡AH!
-¡QUE PASA SHIRAM!- grito wólfram corriendo directamente a la cama del chico.- ¡¿qué tienes Shiram?!
-NGH, AHH, me DUUele, PAPÁ ME DUELE.- sus ojos se llenaron de lágrimas- me muele Papá, hic, pa.-su padre lo abrazaba y el pequeño se aferraba a él con toda la fuerza que le daba su cuerpo.
-¡AYUDA! ¡AYUDA! ¡AYUDA!, DEMONIOS, YUURI.- cuando se separó del pequeño pudo notar una mancha de sangre, que provenía de su anular derecho-OH NO, NO, no puede ser ¡LLAMEN A LAS SACERDOTISAS!, vamos Shiram aguanta.- coloco sus manos sobre el rubio menor y comenzó a utilizar su Maryoku curativo.- Vamos. Joder, resiste Shiram, y dile a esa persona que sobreviva.
El niño estaba pálido, sudaba frio, lo único que travesaba su cabeza era la imagen de un niño Recién nacido, tés blanca, Cabello marrón, ojos verdes, a su alrededor habían personas pero solo podía identificar al pequeño, él bebe no lloraba, no se veía vivo.
-papi el niño no llora, no parece que le duele, se ve sin fuerzas, papi me duele no aguanto, me duele todo, mi dedito sangra, papi, hic, hic, el nene él, bebé- no podía más, su pequeño suplicante le partía el corazón, no podía ser, la persona destinada de su hijo estaba a punto de morir, y sus lasos eran tan fuertes que podía ser que Shiram muriese, pasaron unos minutos y el chico seguía en agonía, en ese momento llego el maou, sus ojos dilatados y jadeando, había corrido todo el camino.
- ¡Wólfram que le pasa a Shiram!-espeto.- que tiene el niño.
-Yuuri, habla de un niño que no se mueve, su dedo está sangrando, creo que es su alma gemela que está muriendo.- yuuri se sorprendió ante esa posibilidad.- que vamos a hacer, vente aquí por favor, debemos conectar nuestros elementos, JODER YUURI APURATE.
Yuuri se apresuró y conecto las manos de wólfram con las suyas, ya había aprendido a controlar el poder del maou así que liberar su habilidad curativa no presentaría ningún problema, extrañamente el cuerpo de Shiram repelía esa magia.-MIERDA, no funciona Wólfram no funciona, que hacemos.
-seguir intenso mientras llega la sacerdotisa.- poco a poco el cuerpo del menor fue recibiendo los auxilios de sus padres, hasta que llegó Urike.-
-¿Majestades que sucede?- dijo la pequeña mujer
-la persona unida de Shiram le está quitando energía, esa persona está muriendo, Urike necesitamos que balancees sus energías, ven rápido.- la mujer corrió e hizo alejar a los padres, dijo una palabras y Shiram comenzó a brillar.
-ayuda no puedo sola, llamen a Gunter y a Gwendal, necesitamos todos los elementos para armonizar, al parecer ese bebé no tiene un elemento fijo y no parecer ser un Humano ni demonio, esto se va a complicar, ¡llamadlos ya!- grito Urike, después de unos segundos llegaron, ya que estaba a fuera de la habitación.
-por favor todos tómense de las manos haciendo un circulo alrededor del príncipe Shiram, no me importa como solo háganlo ¡ya! Sus elementos ayudaran al balance - los hombre siguieron la indicaciones de la sacerdotisa.
>>listo, cierren sus ojos y concentren sus pensamiento en el príncipe, por favor.- cuando hicieron lo que les dijeron, el niño comenzó a brillar, su cuerpo comenzó a relajarse y su mueca de dolor se convirtió en una de alivio, en la mente del pequeño podía ver al infante moviendo un dedito, el dedo anular, podía oír voces que no eran conocidas.
-papi el niño se ve mejor, alguien diche que esta eshtable.- su tono de voz era ¾ más bajo de lo normal.- papis si el niño está bien, Shiram estará b…-el pequeño quedo dormido, estaba exhausto habían sido casi media hora de Dolor agudo.-
-Urike que le pasa, ¿Por qué se desmayó?- yuuri comenzaba a estresarse
-no se vallan a alterar, esta cansado, dejare pasar a Gisela y solo se puede quedar uno de sus padres pero después de que Gisela lo revise.- la pequeña mujer se fue de la habitación dando lugar para que entrase la Medico.-
-por favor sus majestades, salgan un momento me are cargo del príncipe.-después de un chequeo, las cosas se veían mejor, todos fueron a visitarle menos dos pequeñas que llegaron después de unas hora.
El rubio estaba despierto, cuando vio entrar a sus primas, les dedico un tímido ´´Hola´´
-Shimshim, yo y Teral te traemos algo para que te sientas mejor.- la peli naranja llevaba atadas dos coletas altas y sus ojos cafés brillaban con los rayos que se filtraban por las cortinas, en sus manos tenía un oso grande, con un laso de color verde en su oreja izquierda.- se llama mirimiri es para que te haga compañía y no te deje solito nunca.- las niñas se acercaron y le dieron el oso al pequeño.-
-gracias Jora y Teral, es muy lindo, a Shiram le gusta.- abrazo fuertemente al peluche se acomodó y luego quedo dormido.
Mir… Mire……………. y
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Cuando el joven rubio se levantó, tenía abrazado a ese oso que le habían regalado hace años, ya no podía dormir sin él, era su compañía siempre.
-con que alma gemela, jum, no sé qué decir, algún día nos volveremos a ver, latido del corazón, solo una mirada.-tenia frases inconclusas.- Mi… Mi...- levanto su mano y vio la pequeña cicatriz que le había quedado de aquella experiencia.- cuando te encuentre te voy a…
Continuara