-Entonces no solo quiere encontrarse con Loki-dijo Bruce-. Si no también, quiere recuperar al soldado del invierno.
La estancia se quedó en silencio por varios segundos hasta que Maria puso sus manos sobre la mesa mirando a los demás.
-Lo mejor será que sigamos siguiendo a Loki, porque por donde este Loki…-
-Estará Madame Hydra…-contesto Sam.
-Exacto, por el momento seria todo-
-Me parece bien-dijo Tony más tranquilo-. Ya estando todos aquí y dado que estaremos en Francia algunos días, no sería bueno que estuviéramos separados, así que reserve varias habitaciones en el Petit Hotel Confidentiel.
-Tu nunca te mides en gastos ¿verdad? Stark-dijo Clint con un tono burlón
-Es mi mayor cualidad-dijo Tony con una sonrisa en el rostro
-Es buena idea que permanezcan juntos, así que estaremos en contacto-
Todos se levantaron de su asiento, la mayoría se fue por los pasillos del lugar, pero Tony siguió sentado mirando la pantalla pasmada con la imagen de Madame Hydra…
- ¿Estas bien? -pregunto Nat que estaba alado de Tony
-Siempre, yo siempre estoy bien-
-Tu estas bien-Nat sobo un poco el hombro de Tony-. Pero estas preocupado por tu soldado ¿verdad?
-No estoy preocupado, solo me inquieta saber que alguien profano a James y más esa mujer-señalo la pantalla-. Había oído solo rumores de ella, sádica y fría capaz de dispararle a un niño recién nacido.
-Se queda corto a lo que es ella-Nat tomo asiento a lado de Tony-. Ella a echo cosas peores y no dudo que también le hizo cosas horribles a James, no me sorprende que haya reaccionado así.
-Oye Nat-dijo Tony bastante serio-. ¿Podría pedirte un favor?
- ¿Qué necesitas? -respondió seria.
-Llama a Thor por mi-le da un celular a Nat-. Estaré un poco ocupado ahora- Nat acepto el teléfono y se levantó.
-Claro, yo me hare cargo de Thor, pero encárgate del Capitán, no quiero ver al lobito de Buck deprimido en toda la misión y creo que los mimos de su Kotenok le sentaran muy bien-dijo con una sonrisa en el rostro.
- ¿Cómo sabes que me llama así? -pregunto confundido.
-Tiene la mala costumbre de hablar mientras duerme, se la pasaba todas las noches diciendo “Kotenok” era divertido de oír-
-Y oye ¿Por qué le dices lobito a Bucky? -
- ¿Que no has visto cómo luce? Es como un lobo gris enorme-
-Y yo que creí que tenía más apariencia de mapache-
-Bueno también parece uno-rio un poco-. Esas características de James son difíciles de ignorar, ¿Por qué la pregunta? ¿Te molesta que le diga lobo? -
-No…-dijo sonriendo- Solo fue una pequeña duda que tenía, no lo había asemejado aun lobo, me parecía más aun mapache, me recuerda a uno que tuve de niño, me gustaban los mapaches, creo que por eso tengo uno de amigo.
-Y tienes uno apareándose contigo ¿verdad? -Nat respondió a la sonrisa con otra sonrisa-. Te encargo mucho a ese mapache, puede tener apariencia de lobo feroz, pero en realidad es un cachorro muy asustado -empezó a caminar por el pasillo mientras Tony la veía irse.
-Conoces muy bien a Bucky ¿verdad? -dijo en tono burlón.
- ¿Celoso? -Nat volteo un poco a Tony.
-Claro que no, solo curiosidad-
-Si claro-dijo Nat nada convencida-. Es cierto que James y yo tuvimos una relación sentimental, y lo admito, estar con James era algo bastante agradable, ambos nos llegamos a complementar el uno al otro por nuestros pasados. Pero era un sentimiento más de hermandad más que de amor, algo parecido a lo que tengo con Clint, creí que podría enamorarme de James con el tiempo; pero, paso la guerra contra Thanos y Betty murió, aquel sentimiento que quería eliminar para respetar a Betty no pudo eliminarse y al aparecer Bruce tampoco pudo eliminar ese sentimiento que ambos teníamos. Al final ambos terminando en una nueva relación.
- ¿Han pensado en casarse? -dijo con una sonrisa.
-Eso aun no te lo voy a decir a ti, Tony-
-Solo una cosa más ¿Por qué no pudiste amar a James? -
-Porque yo no era lo que necesitaba, a mí me necesitaban dos hombres, uno asustado y otro con demasiada furia. Mientras que James, necesita alguien que calme su corazón y entienda el dolor de la perdida-Nat puso su mano en el pecho-. De la misma forma como tú la entiendes -regresa la mirada al frente- Nos vemos Tony.
Tony un poco pensativo, desabrocha su saco jalando un poco su playera mirando el reactor de su pecho, llegando a su mente que al igual que él, Bucky también le quitaron cierta parte de su humanidad. Pone su mano en el reactor cerrando los ojos.
-Calmar su corazón y entender su dolor…-baja su mano- Creo que necesitare un par de cosas antes de verlo -se levanta de su asiento yéndose por el pasillo.
No podía seguir así, no quería seguir así, quería que esa maldita imagen de esa repugnante mujer desapareciera de mi cabeza; pero era inútil, mientras más quería que se fuera de mi mente, más recordaba de esa mujer. Las cosas atroces que hacía con ella y las cosas atroces que ella me hacía, era un maldito infierno estar en mi mente.
-Así es como me gustan los hombres. Bien soldado, ahora cumple tu misión-
Esa mujer me uso como un maldito juguete, solo fui…
-Así me gustan los hombres…-
¡Cállate!
-Ahora cumple tu misión…-
¡CALLATE!
- ¡James! -
Oí la voz de Tony haciendo que lograra salir de ese maldito transe, ahora por fin recordaba donde estaba, me había quedado en una de las salas de emergencia del lugar luego de casi desmayarme, no recuerdo quien me ayudo a llegar pero aquí me dejo en una de las camas del lugar y luego no deje de pensar en esa mujer.
- ¿Cómo te encuentras? -pregunto Tony
-Mejor que hace un momento-suspire un poco aliviado, Tony se sentó a lado mío-. Lamento haber reaccionado así.
-No hay cuidado, nadie te juzga por salir de esa forma-
- ¿Y que pasara ahora? -
-Maria nos pidió que al estar Madame Hydra aquí lo mejor sería quedarnos todos juntos, más sabiendo que va tras Loki-
-Era de esperarse-
-Si y para eso necesitamos estar todos juntos, así que te vamos a necesitar Capitán. Estas seguro ¿que podrás a enfrentarte a Madame Hydra? –
-No está a discusión, tengo que enfrentarla de ser necesario, el equipo cuenta conmigo para eso-
Aunque quisiera enfrentar esto con todos ellos, aún tengo ese miedo que, si esa mujer está aquí, puede haber la posibilidad que ella traiga de regreso, al soldado del invierno.
-Pareces ansioso-dijo serio Tony.
-Estaré bien, yo sabré como lidiar con esto-
-En ti confió-Tony se levantó de su asiento y se paró frente a mi-. Pero hay veces, que hay que confiar en los demás, para darte más confianza a ti. Eso me lo enseño mucho Steve, confiar un poco más en tus amigos.
- ¿Qué pretendes hacer? -
- Salvarte. Como se lo prometí a Steve, pero no solo lo hare por él, sino también por ti. James, yo voy a salvarte, eso te lo prometo a ti-
Tony me dio una pequeña sonrisa ofreciendo su mano, a la vez que quisiera tomar su mano sin ninguna duda, aunque aún me sigue inquietando que el soldado del invierno pueda lastimarlo y eso es lo que tengo que evitar, así que tome su mano que me ayudo a levantarme de la cama.
-Ven…-dijo Tony-. Tenemos que irnos y no tenemos mucho tiempo.
-De acuerdo…-
Salimos de las instalaciones de S.H.I.E.L.D. ahora llegando a las propias calles de Paris, Tony hizo un par de llamadas y algunos minutos de espera un auto llego, le firmo unos papeles al conductor entregándole las llaves a Tony.
-Sube…-dijo Tony dirigiéndose a puerta del conductor de auto.
- ¿Compraste otro auto? -pregunte algo asombrado.
-No este ya lo tenia, solo hice que me lo trajeran-
- ¿Acaso hay algo que no puedas hacer? -
-No poder detenerte cuando te digo que no-dijo en un tono bastante irónico que me hizo avergonzar- ¿Te subes o no?
- ¿Tengo opción? -pregunte.
-No. Vámonos-
Ambos subimos al auto, Tony empezando a conducir mientras yo veía por la ventana el panorama, no dijimos nada durante todo el camino, no es como si estuviera enojado con él o él conmigo solo que no tenía idea a donde nos dirigíamos. Luego de algunas horas Tony se estaciono, mire un poco más el sitio percatándome que era un conservatorio de música.
- ¿Por qué estamos aquí? -
-Tardaría mucho en explicarte porque estamos aquí, así que voy a resumir esto con pocas palabras y más música-
- ¿Y eso que significa? -
-Que me sigas…-
Entramos al conservatorio caminando entre pasillo del mismo lugar, mirando en los alrededores note que estaba un poco solitario.
-Esta un poco solitario ¿no? -
-Bueno aquí es fin de semana, por eso no hay tanta gente ¿Te asusta? -
-No realmente…-mire por la ventana del pasillo viendo los jardines del conservatorio- Es solitario, pero no es lúgubre, es bastante relajante.
-Es bueno saberlo…-se detuvo en una de las puertas de lugar.
- ¿Dónde estamos? –
- En el salón 5, el salón donde se imparten clases de piano-abrió la puerta invitándome a pasar con una mano-. Adelante…
Entre, aunque realmente no estaba seguro del porque estaba yo aquí, pase a caminar por el salón, mire alrededor dándome cuenta que solo había un par de sillas y en medio del salón un piano de cola.
-Es un lugar bastante grande-seguí mirando a mi alrededor.
-No le des tanta importancia al tamaño del salón, no venimos aquí para mirar-dijo Tony.
-Entonces se claro de una vez dime para que vinimos-
-Ven…-
Tony se dirigió al piano tomando asiento en el banco de piano, él con su mano me ofreció sentarme en el banco, tome asiento y mire las teclas del piano.
-No entiendo como un piano me va ayudar en esta situación madame Hydra-
-No se trata del instrumento, si no de lo que se puede hacer con el-
- ¿Tú sabes tocar el piano? -pregunte algo sarcástico
-Por supuesto-dijo con su tono orgulloso de siempre- es uno de mis múltiples talentos.
-Alardeando como siempre, tenias que ser Tony Stark; pero, esto es algo nuevo, nunca había oído que tu tocabas el piano-
-No es algo que todo el mundo sepa, solo las personas más cercanas a mí saben de esto, algunos de los Vengadores no saben de esto, no es uno de los talentos que más me guste presumir-lo dijo en un tono un poco más melancólico.
- ¿Por qué? – pregunte un poco preocupado.
-Porque, fue mi mamá la que me enseño a tocar el piano-
Fue un tono tan seco y tan frio que me dio un gran escalofrió en el cuerpo, sentía esa horrible sensación en las manos; sensación a muerte, sensación de como mate a su madre.
-Tony…-dije en un tono deprimente.
-Pero no vinimos a recordar el pasado-respondió rápido y directo-. Vinimos aquí para ayudarte con tu problema con la mujer víbora -movía las manos desviando el tema de la conversación- así que vamos a comenzar -me miro poniéndome un poco nervioso- Dime una cosa, había algún método para invocar al soldado de inverno ¿cierto?
-Amm si, era un libro rojo que…-desvié la mirada un tanto nervioso- utilizaban palabras de ese libro para activar al soldado del invierno. Control mental, para ser preciso.
-Si las oías, regresaba de inmediato…-dijo serio- el soldado del invierno.
-Si…-regrese la mirada a Tony, pero con cierta culpa.
-Pero si no las oyes, el soldado no volverá ¿verdad? –
-No lo sé…-
No quiero; en verdad, no quiero que vuelva ese maldito soldado del invierno…
-Y si de la misma forma que el libro rojo invoca al soldado, invocamos al capitán…-
- ¿Qué? ¿Qué quieres decir? –
-Yo confió en tu fuerza James y estoy seguro que puedes vencer al soldado del invierno, pero primero hay que ser mas humano y menos soldado-
- ¿Cómo haremos eso? –
- Solo escucha esta melodía...-
Tony acerco sus manos al piano y empezó a tocar el piano a un ritmo lento, dejándome paralizado al oír la forma de tocar de Tony, el cerro los ojos dejándose llevar el sonido del piano como si cada tecla que tocaba le transmitiera paz, conforme escuchaba la melodía había sensación de melancolía en mi cuerpo; como si yo, ya hubiera escuchado esa melodía antes. Esa música, estaba seguro que la había escuchado en algún lado…
- ¿Te gusta el piano? -oí la voz de un chico en mi cabeza.
Ahora lo recuerdo, esa melodía era de aquel chico, aquel chico que siempre ronda mis sueños, todas las noches el estaba ahí. Claro, esa melodía de aquel chico me había echo recordar a Steve de cuando lo conocí. Jamás podría haber olvidado esa melodía, pero ¿cómo es Tony sabe esa melodía? Espera…
- ¿Quién te enseño a tocar así? -recordaba lo que le pregunte aquel chico en mis sueños.
-Mamá me enseño, ella es una gran compositora de piano-
El chico tenia una madre que era compositora de piano, la madre de Tony le enseño a tocar el piano. Las preguntas de ese sueño seguían en mi mente.
- ¿Te gusta tocar el piano a ti? -
-No mucho, pero me gusta ver feliz a mamá-
Aun podía recordar esa sonrisa que poco a poco desaparecía cuando él bajo la mirada bastante deprimido
-Porque muchas veces, ella está triste porque casi no viene papá. Todo el mundo dice que es un hombre increíble, pero realmente solo es un pésimo padre y eso parece que no cambio en muchos años-
Tony me dijo solo en pocas ocasiones, que nunca tuvo una buena relación con su padre y además ese chico dijo una vez…
-Ambos nunca fuimos lo suficientemente sinceros para decir lo que sentíamos uno del otro y cuando menos me lo esperé, ya no pude decírselo, porque se fue y nunca volvió-
Y lo ultimo que encaja de todo esto; es mi ultimo sueño, frente a una mansión enorme y donde yo tenía que protegerlo.
Eso quiere decir, que todos estos sueños que estado teniendo; en realidad, han sido fragmentos de las memorias del soldado del invierno. Yo tuve la misión de proteger a Tony todo este tiempo, yo conocí a Tony mucho antes que volviera a ser Bucky.
Pero, aunque sepa esto ¿Quién fue la persona que me asigno proteger a Tony? Solo se que fue una mujer, pero no se quién es ella.
¿Quién…
-Estoy solo-oía llorar al chico
Me hizo…
-Yo siempre he estado solo-
Querer protegerlo y amarlo, mas haya de ser el soldado del inverno.
-Ya no estarás solo. Mientras yo esté aquí, tu nunca estarás solo-
- ¿Lo prometes? -
-Te lo prometo-
Tony…mi Antoshka. El ritmo de la música continuaba, volviéndome a llevar a esa paz que solo podía sentir en mis sueños, pero ahora esa paz se volvió real, aquel chico que veía en mi sueño, se volvió el hombre que más amo en esta vida.
Regrese a la realidad, Tony seguía tocando el piano mientras yo lo veía tocar, me hizo darle una pequeña sonrisa aunque el no la viera, cerré los ojos y en la oscuridad de mis parpados oí terminar la melodía.
- ¿Y bien? - pregunto Tony haciéndome abrir los ojos-. ¿Qué te pareció?
-Hermoso…-dije melancólico sonriendo- en verdad fue hermoso.
Tony me miro un poco sorprendido llegando a avergonzarse, aunque de igual manera sonriendo con su acostumbrada arrogancia.
-Bueno eso ya lo sé, tienes el privilegio de escuchar música compuesta solo por mí, apuesto a que nunca habías escuchado una melodía así-
Realmente quería decirle que si la había escuchado antes, en mi sueños, pero se volvería muy extraño; además, hasta no saber quien fue la mujer responsable de esa misión, es mejor que me mantenga callado, hasta saber la verdad es mejor mantenerme callado.
-Nunca la había escuchado y es algo difícil de describir, solo puedo decir que, tu música…-rose las teclas del piano- fue como si, mi alma estuviera en paz…
- Así es…-dio una pequeña sonrisa- es lo que a mi me transmite. Fue mi primera composición, de cuando era niño.
- En serio ¿Tu creaste esto? –
-Si, todo gracias a mi madre…-oírlo hablar de su madre siempre me pone inquieto, pero ahora, quiero saber más.
- ¿Por qué me dejaste oírla? –
-Cuando tengas a esa mujer enfrente…-dijo en un tono serio- recuerda esta melodía y recuerda aquella paz que posee, de esa forma el soldado del invierno, no regresara.
- ¿Cómo estas tan seguro? -pregunte un poco ansioso.
-Porque ya no eres el soldado, eres el capitán y tú mandas ahora-acerco sus manos a mis mejillas obligándome a poner mi frente contra la suya-. Tú mandas tu cuerpo y tu corazón, solo recuerda esa melodía, y prometo que todo estará bien; pero si no puedes recordarla, yo la tocare para ti, James…
Sentir sus manos en mi rostro, esas miradas entre ambos y esas palabras; lograron calmar, la gran ansiedad que sentía en el corazón, había sido calmada y toda gracias a mi Antoshka. Baje un poco mas cabeza, cerrando los ojos y susurrando:
-Gracias, Antoshka…-
Estuvimos así por varios segundos, hasta que nos dimos cuenta que ya era de noche, así que nos fuimos del conservatorio y abordamos el automóvil para ir a nuestro hotel. Pasando algunas horas llegamos al hotel, todos los demás ya estaban hospedados y mientras que nosotros apenas llegamos a instalarnos aquí.
Me senté en la cama de la habitación un poco agobiado, Tony se quitó su ropa poniéndose una pijama más cómoda, me miro un poco y quedo frente a mí.
- ¿Sigues agobiado? -pregunto.
-No…-dije suspire- Ahora solo estoy un poco cansado.
-No te culpo, fue una sorpresa demasiado grande para un día, por ahora solo descansa, no quiero que mañana me echen la culpa que el capitán no pudo dormir por jugar conmigo-rio un poco haciéndome sonreír.
-No me molestaría eso-dije eso bajando un poco la mirada y con ambos brazos le abrase la cintura, a lo que el respondió poniendo su mano en mi cabeza.
- ¿Necesitas algo? -pregunto acariciando mi cabeza.
-Me tocaste una bella melodía con el piano, yo debería ser el que te preguntara eso-dije eso sin soltarlo de la cintura.
-mmm, no lo sé, no suelo cobrar las cosas, solo las hago-
-Me encanta como lo haces y por eso quiero darte algo a cambio; pero, no estoy seguro de que-
-Sorpréndeme…-
Si así él lo quería, lo sorprendería. Lo solté de la cintura y tomé ambas muñecas jalándolo hacia mí, ambos caímos sobre la cama, el estaba sobre mi mientras lo tomaba de la cintura.
-Eso fue inesperado-dijo Tony sonriendo.
-Ese era el punto ¿no? - dije sonriendo.
-Lo inesperado fue, que no pareces estar de mucho humor para algo de ejercicio nocturno-
-Acaso crees ¿que solo pienso en el sexo? -
-Tienes demasiados antecedentes por eso, Capitán Barnes-
-Pues en esta ocasión no es así-
-Entonces ¿Qué más sorpresas tienes? -
Con ambas manos, tome sus mejillas, le di un beso suave en los labios, luego un beso en el dorso de su nariz, tome su cintura y lo gire a la izquierda de la cama haciendo que el quedara de lado frente a mí, lo abrase con una mano la cintura y con la otra lo abrase del cuello acercándolo a rostro, susurre:
- YA lyublyu tebya, Antoshka. Te amo, Anthony…-cerré mis ojos recargando mi frente con su frente.
-De acuerdo…-respondió susurrando- estoy satisfecho.
-Hay otra cosa más ¿Qué quieres que haga por ti? -pregunte abriendo un poco mis ojos, percatándome que él lo tenía cerrados.
-No…-respondió un poco soñoliento-. Solo quédate así conmigo; así, hasta que amanezca. Solo eso haz por mí.
El cuerpo de Tony se aligero, al parecer se había quedado dormido y como siempre, Tony parecía un gato recién dormido, lo abrace acercándolo a mi pecho logrando sentir más su dulce aroma.
-uyOtdykh, moy malen'kiy Kotenok-
Descansa, mi pequeño gatito. Quien hubiera pensado, que al chico que estaba viendo en mis sueños, todo este tiempo, era Tony. Me intriga saber porque yo estaba ahí y porque esa mujer me pidió cuidarlo, pero más allá de eso, más allá de esa misión, protegeré a Tony con toda mi alma. Porque el merece ser amado.
Igual que Tony, caí en el sueño profundo y esta vez la forma de ver mis sueños había cambiado. Todavía despertaba en la pradera de costumbre, pero ahora estaba recostado en el césped y sobre mi estaba aquel chico de costumbre, bueno el pequeño Tony, estaba recostado sobre mí. Él abrió los ojos y me miro sonriéndome.
-Mapache…-dijo riendo.
El sueño había cambiado de una forma muy extraña, usualmente yo podía hablar con Tony, pero ahora, por mas que intentara hablar, las palabras no salían de mi boca y de igual manera mi apariencia cambio, ahora tenia el atuendo del Soldado del Invierno. Debe ser parte de mis fragmentos del pasado y por eso no puedo hablar.
- ¿Eres una clase de héroe? -pregunto.
En este traje yo no era el héroe de nadie, solo era el asesino de Hydra; pero eso, no se lo puedes explicar aun niño de 12 años.
-Veo que eres mejor escuchando que hablando-
El pequeño Tony se volvió a recostar sobre mi y esta vez se recostó de espaldas con él mirando al cielo.
-Creo que es mejor así, al menos tú me escuchas, porque siempre que intento hablar, solo escucho “Guarda silencio” o “En un momento” en si nadie me escucha en casa, eres la segunda persona que me escucha-
Aunque no podía hablar, de alguna forma quería hacer entender a Tony que yo lo escuchaba, puse mi mano de su cabeza acariciando su cabello.
-Vaya, en verdad me escuchas y creí que estaba loco por hablar contigo-
Estaré contigo ya sea en mis sueños o fuera de ellos, siempre estaré ahí para darte el amor que necesitas.
-Siempre quise de mascota un perro, pero mi papa nunca quiso; así que, me conformare contigo y como pareces un mapache, eso serás. Mi mapache-
Pude ser el asesino perfecto para Hydra, pero para Tony, yo era su mascota y eso para mí, era mejor que cualquier cosa en el mundo. Tony dio un gran suspiro, sonriendo un poco y empezó a tararear una canción para luego comenzar a cantar.
Esta es la noche con la que he estado soñando siempre
El espejo echa un vistazo a mi cara
Otro talento mas de Tony Stark, sabe tocar el piano y aparte sabe cantar, aunque aquí aun no se le ha engrosado la voz, de igual manera canta hermoso.
-Es todo hasta el momento ¿Te gusta? -alzo un poco su cabeza para poder mirarme- Dame dos palmadas en la cabeza si te gusto.
Me da cierta risa la forma de hacer nuestra comunicación, di dos palmadas en su cabeza y el me dio una pequeña sonrisa.
-Gracias, sabia que te gustaría, mamá siempre dice que soy bueno haciendo música-rio un poco mirando al cielo- Aun no termino la canción, solo tengo la melodía, aunque no la letra, eso de todos modos no importa pronto la terminare y se la podre cantar, a mi tía siempre le gusta como toco el piano.
Me pregunto para quien es esa canción ¿Quién es su tía? Se que solo la he visto de perfil, pero hasta el momento no recuerdo quien es.
-Sargento Barnes…-
¡Ahí está otra vez! La voz de esa mujer, pero no puedo recordarla, no se quien sea, solo se que tiene una conexión con Tony y de alguna forma también conmigo, aun no logro descifrar todo esto.
Si es tía de Tony, tiene que ser algún familiar de Howard o Maria, pero Howard no tenia hermanos y de Maria desconozco sus antecedentes familiares, mas a parte, si yo no conozco a la familia de Maria mucho menos ellos me conocerían a mí, entonces debe ser una mujer que este conectada con Howard y al mismo tiempo conectado conmigo, pero ¿Quién?
-Tía P…
No pude escuchar a Tony decir el nombre de su tía, al escuchar un molesto ruido y al parecer, era mi teléfono sonando. Ya había amanecido, había bastante luz de sol aunque no parecía que fuera temprano, Tony aun estaba dormido entre mis brazos aliviando un poco mi mañana, aunque eso no hizo que parara de sonar el teléfono, en uno de los tocadores de las esquinas de la cama estaba mi teléfono, vi el identificador y era una video llamada de un numero privado, debe ser alguien importante para andar insistiendo tanto.
- ¿Diga? - atendí la videollamada un tanto dormido así que no vi bien quien era.
-Capitán Barnes-hablo la voz de una mujer que se me hacía desagradablemente familiar.
- ¿Quién eres? -pregunte de mala gana.
- ¿Es enserio? ¡Me dijiste que si sabia algo sobre la mujer rubia, te contactara! -respondió más ruidosa la mujer.
Abrí mas los ojos y en la pantalla del teléfono esta la cara de amargura de Everhart, de esa maldita piruja rubia del New york time, esa cara es la última que quieres ver al levantarte.
-Escucha, estoy ocupado, dime que quieres-dije sin mucho ánimo.
-Si ya me di cuenta-respondió molesta mirando un poco de lado, viendo a Tony dormido y haciendo cierta cara de repugnancia- Ahh, pero que asco.
-Mejor cierra la boca, porque tu no eres la mas indicada para juzgar a los demás cuando trabajas en un periódico sensacionalista, que solo habla idioteces públicas-respondí más molesto casi quitándome el sueño-. Dime para que me hablaste.
-Es sobre la mujer de los atentados en el país-dijo en un tono algo serio-. Me llamo.
-Y ¿Qué te dijo? -pregunte serio.
-No se como lo supo-dijo nerviosa- pero sabe que me contacte contigo.
- ¿Amenazo con hacerte algo? -
-No, de hecho, me dijo que te diera este mensaje-tomo aire y me miro con nerviosismo- “Se acabaron las mentiras”
- ¿Qué? –pregunte muy confundido.
-No sé qué quiso decir, solo dijo eso y que te lo dijera a ti de inmediato-habla nerviosa- Realmente fue intimidante cuando esa mujer me lo dijo, estaba muy asustada, porque incluso esa mujer me amenazo con matarme si no te decía.
- ¿Cuándo recibiste ese mensaje? -
-Hace apenas unas horas, aquella mujer me llamo y solo me dijo eso-
-Se mas exacta, ¿Hace cuantas horas fue?-
-Mmm como 8 horas-
-Bien, gracias por tu colaboración Everhart, quiero que sigas informándome como lo has estado haciendo hasta ahora-
-Espero que esto asegure mi seguridad, no quiero terminar muerta en una zanja-
-No tengo tanta suerte-
- ¿¡Que!? -
Antes que siguiera reclamándome corte la videollamada poniendo de nueva cuenta el teléfono en el tocador, mirando al techo pensé en el mensaje de Everhart “Se acabaron las mentiras” es una frase tan sencilla que a simple vista no dice nada, pero dado los atentados tiene un primer mensaje, el cual fue cuando llamo a Everhart, una vez que esa mujer llamaba a Everhart un atentado ocurría, entonces es probable que pronto habrá un ataque de Hydra y estoy seguro que será contra nosotros.
CONTINUARA...