Pasaron algunas horas, Nat y yo hablamos lo necesario de la misión y un poco de tonterías de nuestros nerds. Cuando vimos ya era media noche, preferí dejarla descansar dejándola dormir en su habitación.
El hospital ya estaba bastante oscuro y desolado entre los pasillos, eso me dio una mala espina, preferí quedarme en la entrada de la habitación por cualquier anormalidad.
En la oscuridad de la noche del hospital, en la ventana de la habitación de Nat, una pequeña brisa se oyó y al mismo tiempo el cerrar de la ventana se escuchó. Una pequeña sombra se acercaba a la cama de Nat poco a poco, la pequeña sombra estira su mano a punto de tocar la mejilla de Nat y antes de poder hacerlo, fue sorprendida por Bucky que la tenía acorralada al apuntarle con una pistola.
-Debes ser muy idiota para venir a un hospital, que está rodeado de vengadores-dije serio cargando la pistola- ¿Qué haces aquí? Kobik.
La niña Kobik encogió los hombros dándose la vuelta mirándome bastante agobiada y yo sin dejarle a apuntarle.
- ¿Y bien? – pregunte.
-No vine aquí para atacar a Blacky-
- ¿Blacky? –
-Black widow, blacky-
- ¿Qué estás haciendo aquí? Kobik-
-Vine a ver como estaba Nat-
- ¿Por qué vendrías por eso? Si tú fuiste la que provoco esto en primer lugar-
Kobik bajo la mirada agobiada y miro a Nat dormida, dio la vuelta quedando a lado de Nat poniendo su mano sobre de la ella.
-Yo no quería hacerle daño a Nat-
-Ya lo hiciste-
-Lo juro-hablaba acongojada- jamás tuve la intensión de atacarla, pero teníamos ordenes
- ¿Ordenes? ¿De quién? –
-Nuestro líder-respondió seria- My Führer
- ¿Tu líder? –
-Él fue el que nos mandó a mí y a mi hermanita a atacarlos, junto al Mandarín claro-
- ¿Quién es ese líder? ¿Y porque nos está haciendo esto? –
-Es algo difícil de explicar, su cara parece la de un ángel, pero de un ángel muy oscuro. Hace esto porque ustedes estorban en la verdadera paz del mundo, mientras haya rebeldes jamás existirá el orden-
-Si suena como a Hydra-dije molesto-llegar tan bajo, incluso a destruir el sueño de ser madre de Nat.
- ¿Qué? -pregunto sorprendida Kobik volteando a Bucky- ¿Blacky estaba embarazada?
-No-respondí serio guardando mi arma- y ahora nunca podrá estarlo, porque el útero artificial que le estaban creando, tu hermanita lo destruyo
-Yo…-
Kobik se veía consternada, realmente parecía como si realmente no tuviera idea de lo de Nat, regreso un poco la mirada a ella y lloro.
-No tenía idea-
-Tu hermana si-
-Yo tenía la indicación de ser la distracción y el sacrificio de ser necesario, se supone que el blanco principal era el chico el Parker, creí que los ataques de mi hermana solo eran para dar un mensaje. Jamás creí que ella haría eso-solloza poniendo sus manos en la cara.- Es tut mir leid, Es tut mir so leid.
Para ser una creación de Hydra, tiene mucha más humanidad de lo que creí, no deja de pedir perdón en alemán.
- Es tut mir leid, mama-
En ese pequeño sollozo y esa pequeña palabra, me quede en shock, ella en verdad dijo…
- ¿Dijiste mamá? -pregunte un poco inquieto sorprendiendo a Kobik.
- ¿Ehh? ¡No! ¡Yo no…
-Habla-tome a Kobik de los brazos- dijiste mamá ¿verdad? -Kobik estaba nerviosa y desvió la mirada.
-Si-
- ¿Nat es tu mamá? -pregunte nervioso.
-Si-regresa la mirada a Bucky- Nat es mi mamá y tú eres mi papá
Estaba un poco sorprendido, di un gran suspiro y solté a Kobik poniéndome la mano en la cara, ya estaba harto de este problema de hijos regados.
-No puede ser, ya era bastante complicado una hija con madre desconocida y ahora una que ya se de dónde viene su madre, que fastidio ¿Cómo paso esto? –
-Moya sestra, dice que cuando un hombre quiere procrear debe buscar una mujer y meter su…-
-No me refiero eso-dije molesto quitándome la mano de la cara- estoy hablando de un porque, Hydra creo con genes míos y los de Nat, creía que solo querían niños dotados con genes de nerd y los míos-
-En realidad, yo fui un prototipo experimental-
- ¿Prototipo? –
-Si, solo me crearon para propósitos experimentales-
-Realmente no me sorprende eso ¿Qué tipo de experimentos te hicieron? –
Kobik pone sus manos en frente juntándolas un poco creando una masa de energía psiónica mostrándomela.
-Mis poderes, por ejemplo- desaparece la masa de energía- Hydra quiere ver la posibilidad de otorgar poderes en seres como yo, que fuimos concebidos de forma artificial. Yo soy el primer homúnculo con poderes y debido a eso mucha de mi genética física desapareció -toca el mechón de su cabello- yo era castaña como tú, pero mis poderes me quitaron eso.
- ¿Quién te dio esos poderes? -pregunte y Kobik se quedó callada, bajando la mirada nerviosa enlazando las manos frente a ella.
-No puedo decirlo-respondió nerviosa y solo me limite a suspirar.
-Sino vas a decir nada, entonces vete-sorprende a Kobik- tu hermana y tú ya hicieron bastante aquí, así que a menos que quieras un disparo en la cabeza te iras y más te vale que no las vuelva a ver, mucho menos a la maldita asesina de…
- ¡Mi hermano no es una asesina! -grito Kobik empuñando las manos- No lo es… -baja un poco la mirada.
- ¿Puedes decir eso viendo a Nat? -pregunte cruzando los brazos y frustrando a Kobik.
-No es su culpa- desvía un poco la mirada- mi hermana…
-Ha estado matando a personas por meses. Ahora me dirás ¿qué es adoptada? –
-Kobik no miente-levanta cara mirándome- Mi hermana no es mala -seria- solo que ha olvidado su propósito- baja la mirada- el propósito por el cual fue creada.
-Hydra me dejo bastante claro cuál es su propósito-
- ¡No! -volvió a levantar la mirada gritando- Hydra no tiene nada que ver en esto, se trata de algo distinto, mi hermana no fue creada para matar, ella… -pone su mano derecha en el pecho- fue creada para unir
- ¿Unir? -pregunte confundido- ¿Unir qué?
-No lo puedo decir, es algo que mi hermana tiene que hacer y yo no puedo interferir en eso-
-Suponiendo que dices la verdad ¿Por qué no le has dicho eso a tu hermana? –
-Nuestro líder-desvió la mirada angustiada- no me deja hacerlo, dice que eso la hará débil y habrá personas que querrán hacerle daño, si sabe la verdad.
Esto suena completamente descabellado, ni siquiera entiendo bien lo que quiere decir, pero no parece mentir.
-Buckaroo-dijo suplicante- por favor, necesito que salves a mi hermana. Ella en verdad no es mala, solo no recuerda su propósito, del porque está aquí, no recuerda quien es…
“No recuerda quien es” “No es mala” es como si escuchara a Steve tratando de justificarme, queriéndome salvarme, dándome una segunda oportunidad. Justo como quiere Tony…
- ¿Cómo sabes todo esto Kobik? -pregunte descruzando los brazos.
-Gracias a los poderes que me dieron, pude conocer el corazón de mi hermana-dijo un poco agobiada- y se lo mucho que está sufriendo. Tu más que nadie debería conocer este dolor, el dolor de no saber quién eres y cuando lo sepas, toda la sangre que has regado, te perseguirá por siempre -derramo algunas lágrimas- la gente a tu alrededor te ha dado una segunda oportunidad y te ha perdonado ¿Por qué tu no la das?
Porque, aunque ellos me hayan ofrecido un nuevo amanecer, jamás podre perdonar y olvidar mis pecados. No es que no pueda perdonarla, es que aún no puedo perdonarme a mí mismo, por todo lo que hice.
- ¿Cómo podría hacerlo? -dije a Kobik confundiéndola y descruzando los brazos- si ni siquiera yo mismo me he perdonado.
A veces, quisiera que jamás me hubieran perdonado, lo mejor es que me hubieras disparado cuando tuvieron la oportunidad. Por más que yo quiera volver esa vida de paz, ese demonio jamás me dejara tranquilo, siempre me perseguirá, recordándome que no merezco el perdón, cuando le quite la felicidad al ser que más amo.
- ¿Por qué no perdonarte? -pregunto Kobik.
- ¿Cómo podría hacer eso? –
-Kobik cree, que antes de perdonarte primero debes afrontar tus pecados y tus demonios, quizás así…- se acercó y tomo mi mano derecha con ambas manos-puedas perdonarte…
Kobik en verdad tiene la mentalidad de una niña, ella no tiene idea de lo difícil que es, antes que pudiera decirle algo, una muñequera del brazo de Kobik empezó a parpadear con una luz roja.
-Me descubrieron-dijo seria, mirando su muñequera- me tengo que ir -salta a la ventana- a pesar de todo lo que he vivido, me dio gusto conocerte Buckaroo -sonríe- Adiós, papa.
Kobik salto de la ventana dejando la habitación de Nat y dejándome solo, bien pude haberla detenido y no lo hice.
-Deberías seguir el consejo de esa niña-
Me sorprendí un poco al escuchar la voz de Nat, la mire y ella estaba despierta, haciendo que diera un gran suspiro.
- Estuviste todo el tiempo despierta ¿cierto? –
-Soy una ex agente de rusa y de S.H.I.E.L.D. nosotros los espías no dormimos ni, aunque nos arrancaran el corazón-
-Regla primordial de un agente-dijo sonriendo- aunque dado mi estado, si esa niña hubiera tenido la intención de atacar, no hubiera podido moverme -mira a Bucky- gracias por protegerme.
-No es nada, además si no te cuidaba bien el tipo verde iba a partirme en dos, si fue bastante difícil convencerlo que yo hiciera la guardia sin que se pusiera verde-
-Si él no sabe guardas discreción en esas cosas-da un suspiro- ¿Qué vas hacer ahora?
-No lo sé-desvié la mirada serio- ¿crees que debí haberle disparado?
-Tuviste la oportunidad de hacerlo y para ser un hombre que no quiere darle una segunda oportunidad a su predecesor, no dudaste en dárselo a Kobik ¿Qué fue distinto? –
-Ella no tenía la intención de atacarte, ¿cuál sería el propósito de solo matar a alguien desalmado? -
-Que ese alguien desalmado es una agente de Hydra- contesto y solo suspire.
-Realmente no lo parece, pero debí haberla detenido, hablara demasiado con esos tipos-
-No me preocupa realmente eso-me sorprendió oírla- ella dijo que la descubrieron, lo que significa que Hydra no fue quien la mando y si recuerdas lo que es Hydra, ella tal vez… -desvía la mirada- no sobreviva hoy y aun así vino a verme… -se toca el vientre- mi hija…
Eso me hizo recordar las últimas palabras que dijo Kobik antes de irse, “A pesar de todo lo que he vivido, me dio gusto conocerte Buckaroo -sonríe- Adiós, papa”
-Aunque haya sido concebida de manera artificial y que además es hija mía y tuya, no niego que, hubiera sido algo lindo de tener-sonríe con melancolía- una hija.
Aun no puede dejar de pensar en eso, y quien puede culparla, si hace unas horas le quitaron ese sueño…
- ¿Qué hacemos? –
-Primero hay que decirles, que esa niña estuvo aquí-
-Yo hablaba, de cómo le vamos a explicar a Bruces sobre nuestra hija-dijo sonriendo con ironía.
-Veo que ya estas mejor-dije suspirando- será mejor que te dejé descansar -me dirigí a la puerta.
-James…-dijo seria- En verdad ¿Qué vas hacer? Con lo que te dijo Kobik.
-Ya te lo dije-tomé la perilla de la puerta- no lo sé.
-Pues yo creo que deberías escucharla, será una niña experimental, pero entiende muy bien lo que deberías hacer-
-Lo voy a pensar-
Abrí la puerta de la habitación y de inmediato me salí volviéndola a cerrar, suspiré recargando la espalda en la puerta cerrando los ojos.
-Mierda-
-Veo que te la pasaste mal haya dentro-
Me sorprendí al escuchar la voz de Tony, abrí los ojos y él estaba frente a mi recargado en la pared con una dona en la mano derecha a medio comer frente a la habitación de Nat.
-Tony…-dije un poco serio- Creí que estabas con Wanda
-Hace un rato que termine de hablar con ella-
- ¿De qué quería hablar? –
-No era algo relevante-movía su dona de un lado a otro- solo cosas que ya sabia
-Bien, entonces…-hablaba un poco nervioso- ¿Hace cuánto que estás ahí?
-No mucho-dijo terminando su dona- solo te esperaba para comer.
-Si bueno…-agache un poco la mirada- realmente no tengo hambre.
-De acuerdo-se retira de la pared- entonces acompáñame.
- ¿A dónde vamos? –
-Hoy es el aniversario de alguien especial para mí y me gustaría que vinieras-
-No crees ¿Qué es algo personal ese tipo de cosas? Además, tenemos el asunto de Hydra y…-
-Es extraño que tu niegues un momento conmigo ¿Te pasa algo? –
Ahora que hable con Kobik sobre el asunto de la soldado, me hizo recordar sobre el asunto de los padres de Tony.
-Solo quiero terminar esto de una vez-dije serio levantando la mirada.
-Todos ya tienen sus trabajos asignados, tendremos información cuando sea el momento-
- ¿Qué pasara con Nat? –
-Tiene a su loca amiga roja y al tipo verde protegiéndola, no te preocupes por eso-
- ¿Por qué quieres que te acompañe a eso? -
-Porque necesito que estés conmigo-respondió serio- más que nada ahora, te necesito. James…
En cuanto él dijo mi nombre, supe que realmente hablaba enserio, no suele decirme de ese otro nombre a menos que estemos en la intimidad y además el tono en cómo me lo dijo, me perturba.
-Está bien-dije serio- ¿A dónde quieres ir?
-Manhattan-empieza a caminar por el pasillo- te espero en el Quinjet.
Solo dijo eso marchándose, dejándome bastante inquieto, di un último suspiro y me fui tras de él. Ambos llegamos al Quinjet, el tomo el volante empezando a despegar y ambos dejamos el hospital dirigiéndonos a Manhattan.
Durante el todo trayecto, Tony no dijo ni una sola palabra, solo estaba concentrado en el vuelo, por mi parte me limite a ver por la ventana notando que el cielo estaba algo gris y que el ambiente se sentía frio.
-Había olvidado que el invierno había llegado-dije viendo las nubes espesa- en verdad que se siente el frio.
-Bueno aquí todavía no amanece, la temperatura aun es baja y además estamos en el aire así que se siente más-dijo sin dejar de mirar al frente y yo solo suspire- traje unas ropas más abrigadoras, son de tu talla así que no dudes en ponértela, están el baño de aquí.
- Esta cosa es más una casa que una nave-dije con ironía dejando el asiento del copiloto.
-Si, pero aún no le pongo cocina-
-Que lastima-
Aun me alegra notar que su sentido del humor estuviera presente, hacía que me relajara un poco más, fui al baño poniéndome la sudadera junto con una bufanda, volví al asiento del copiloto y Tony ya estaba descendiendo.
- ¿Llegamos? -pregunte.
-Si-apaga la nave- tardamos menos de lo pensé con esos vientos fríos -se quita el cinturón- vamos, aun nos falta caminar.
Se levanto de su asiento, antes de salir se fue una parte del Quinjet sacando un ramo de flores bastante peculiares.
-Son ¿narcisos? -pregunte.
-No-toma el ramo- son flores de jacinto, son algo parecidos pero los narcisos tienen un olor más dulce y penetrante, los narcisos no tanto.
-Son bellas-
-Lo sé-dijo serio- por eso las traje.
Se fue con el ramo y de inmediato abrió la puerta del Quinjet, realmente se sentía el frio de afuera que apenas si me cubría la sudadera y la bufanda, ambos salimos y me percate que estábamos como un desierto nevado, más explícito en un cementerio. Empezamos a caminar por el lugar con Tony adelante mío dirigiéndome.
- ¿Qué hacemos en un cementerio? -pregunte confundido.
-Ya te lo dije, vengo al aniversario de alguien importante o, mejor dicho, personas importantes-
- ¿En un cementerio? -
-Si-dijo serio- porque hoy es 16 de diciembre.
- ¡Dieciséis! -me detuve en seco poniéndome nervioso- dijiste ¿16 de diciembre?
-Si-reafirmo parándose frente a mi- 16 de diciembre, el aniversario de la muerte de mis padres.
No podía dejar de escuchar la fecha en eco en mi cabeza, sentía que el corazón me pesaba y que me faltaba el aire al cuerpo. Estaba petrificado, quería salir corriendo de ahí, en cuanto me moví un poco, Tony dijo:
-No te atrevas a escapar-dijo serio paralizándome aún más- en algo si tenía razón tu bendición con Nat.
Él lo sabe…
-Tienes que afrontar tus pecados para poder perdonarte-
-Tony…-dije nervioso- no puedo hacer esto, ni siquiera sé si puedo estar aquí sin que tenga un ataque de pánico.
-No es que puedas o no, es que tienes que hacerlo, además…-tomo mi mano- te prometo que no estarás solo, vamos afrontar esto los dos y acabaremos con esto de una vez por todas.
Aunque Tony me sostenga la mano con firmeza, realmente yo estaba aterrado, el solo hecho de pensar que estaré frente a la tumba de las personas que asesine. Me sostuvo de la mano todo el camino, pasaron pocos minutos hasta que llegamos a las lapidas con los nombres grabados de Howard Stark y Maria Stark nos paramos frente a ellos a un par de metros. Tony me soltó la mano y se acercó a las tumbas.
-Hola mamá- dijo Tony agachándose a las tumbas y dejando el ramo de flores- viejo… -miro la lápida de Howard- me da gusto verlos, ha pasado mucho tiempo demasiado…
Tan solo escucharlo, sentía que me quebraría en cualquier momento, quería salir corriendo de aquí.
-Mamá, papá…-dijo serio- hay alguien que necesita hablar con ustedes.
Tony se levantó volviendo acercar a mí, él se puso atrás de mí y me dio una palmada para hacerme avanzar. Di mi primer paso y sentí que ya no podía moverme, me agite, las palabras simplemente no salían de mi boca.
-Tony-dije con dificultad- no puedo hacer esto.
-Tienes que hacerlo-
- No puedo…-
La voz se me agudizo, sentía los ojos húmedos y que lloraría de la frustración en cualquier momento, caí de rodillas poniendo las manos en la nieve frente las tumbas.
-No puedo…-empuñe mis manos- no puedo hacer esto, no puedo… -empecé a golpear el suelo- ¡No! ¡No! ¡No! ¡No debiste perdonarme! ¡Soy un maldito monstruo! ¡Debiste haberme matado cuando tuviste la oportunidad! ¡Así! -deje de golpear el suelo empuñando con fuerza mis manos- no me hubiera enamorado de ti…
No merezco ser amado, no merezco ser perdonado, lo único que merezco es ser asesinado por la persona a la que tanto herí y de la cual yo me enamoré.
-Por favor…-tenía la cabeza contra el suelo- mátame, tienes que matarme…
Seguía llorando, esperando alguna respuesta de Tony por varios segundos, pero él solo se quedó observándome a un metro de mí y luego agacho la cabeza, hasta que finalmente dijo:
-Eso no hará que mi mamá vuelva-su voz estaba entre cortada- aunque ahora te matara, eso no cambiara nada, mis padres están muerto y fue el soldado del invierno el que los mato.
Sentía que la cólera me carcomía, que la frustración se me salía de la boca y que las lágrimas no podían detenerse. Puse mis manos en la cara y casi empecé a gritar.
-Aunque sabes…-dijo algo agobiado- incluso aunque no hubieras sido tú, el final hubiera sido el mismo.
Eso que dijo me saco de mi miseria ¿Qué significaba lo que dijo? Quite mis manos de la cara y lo mire.
-Mi padre…-continua- mi relación con él nunca fue buena, ni de niño, ni de joven. Jamás tuvimos la oportunidad de mostrar lo que sentíamos uno del otro, jamás nos dijimos te quiero y ni siquiera nos despedimos cuando él se fue, incluso si no lo hubieras matado, nada hubiera cambiado de nuestra relación. Porque para él…-oía su voz cortarse- era más importante, mantenerme lejos de él antes decirme te quiero, porque para él era más fácil protegerme así.
-Tony…-me levante con fuerza quedando frente él- yo te quite esa oportunidad, quizá si no los…
- ¡No hubiera pasado nada! -grito frustrado- éramos tan orgullosos, que jamás pudimos decirnos te quiero, nunca nos vimos como padre e hijo, para ambos, solos éramos compañeros de trabajo -suspiro frustrado- incluso si no lo hubieras matado tú, tarde o temprano hubiera terminado muerto -desvió la mirada aguantando las ganas de llorar- el orden de los factores, no alteraba el resultado, el hecho que tú lo hayas matado no hace una gran diferencia, solo cambia el asesino, nunca el destino.
Vi que ya no pudo más, empezó a derramar algunas lágrimas respirando un poco agitado y volvió a regresar la mirada hacia mí.
-Te traje aquí, para darte la oportunidad de decirles frente a sus tumbas que lo lamentas, algo que estoy seguro que ningún otro asesino hubiera hecho, si hubiera matado a mis padres-
CONTINUARA...