Steve nos dejó a cargo de todo e incluso de ella y tenia todas las esperanzas puestas en nosotros, para salvar este universo, que él nos creó. Aun con todo eso, me pregunto…-empieza acercarse a Tony- ¿Qué piensa ahora Tony de nosotros luego de todo esto?
- ¿Tony? -pregunto a lado suyo.
-Dime una cosa más-dijo Tony un poco nervioso- Morgan ¿vive? ¿en la otra línea de tiempo?
La soldado no respondió de inmediato, sostuvo bien las manos de Tony y ella asintió la cabeza susurrando.
-Si…-sorprende a Tony- Morgan vive en la otra línea de tiempo, donde tu moriste, ella vive a lado de Pepper, Happy, Bruce -rio con melancólica mirándome- e incluso ahí, también la cuidas, porque nunca pudiste decirle en vida a Tony, lo mucho que lamentaste, lo que hiciste.
-Steve…-dije serio- él, ¿esta con ella?
-Si, pero no de la forma que crees-
- ¿A que te refieres? –
-Tony para salvo el universo, pero Steve salvo el futuro…-suspiro- el volvió al pasado, al principio tenía la misión de regresar las gemas del infinito a sus respectivos sitios, pero el vio un peligro que se avecinaba en el futuro, así que decidió quedarse, para proteger el futuro de su hija. Me parece que ahora, Steve es un hombre mayor de 80 años y que pasa tiempo con su hija el tiempo que le queda, yo…-baja las manos de Tony- en verdad quería que ella viviera en esta línea de tiempo, que fuera feliz, pero ella no podía quedarse.
-Quizás era tiempo, que tu fueras feliz…-dije sonriendo- Morgan ya tuvo a sus padres y la amaron, ahora déjanos hacer lo mismo por ti.
Ella sonrió derramando algunas lágrimas: -Era algo que siempre solía decirme Steve o eso recuerdo…-
-Mira…-dijo Tony sonriendo- si sonríes niña, estaba hartándome de tu cara larga, empezabas a parecerte a este mapache -me dio un codazo.
-Oye, recuerda que es hija de los dos-dije un poco molesto.
-Si, pero la cara de mapache es tuya-
-No, le puedes decir eso a la niña-
-Becka…-dijo ella sonriendo y sorprendiéndonos a ambos- mi nombre es Rebecka Margaret Stark. Fue el nombre que Steve me puso.
Oír su nombre fue con una nueva brisa de un nuevo amanecer, ella sonrió y justo detrás de ella finalmente el sol salió.
-Rebecka…-dijo un poco avergonzada- fue por Bucky, su mejor amigo y Margaret…-miro a Tony- pues, dijo él que siempre supo, que Peggy era tu madre, tuvo la corazonada y al parecer fue cierta. Además, que fue la mujer mas importante, la vida de los dos. Por eso me llamo así.
Becka… -sonríe- ella es todo lo que somos, todo lo que amamos uno del otro.
-Se que no soy Morgan y que quizás jamás llegara a ser la…-
Tony ya no le permitió hablar, la abrazo y la acerco a su hombro, ella quedo muy sorprendida.
-No necesitas ser Morgan…-susurra Tony en su oído- para que te ame, como mi hija.
Becka se sorprende, llorando con todo el sentimiento que le quedaba, correspondiendo el abrazo de Tony…
- Papa, spasibo “Papi, gracias…”-susurro- gracias…
- ¿No lo recuerdas? Te debía un abrazo de cuando estábamos en la dimensión desconocida, así que…-le da un pequeño beso en la mejilla- estamos a mano -se separa de Becka.
-Gracias-
-Deja de decir gracias, haces parecer un favor mis abrazos-
-Al menos son mas baratos que tus besos-dije con ironía.
-Por eso no te doy ninguno Barnes-
-Claro…-dije con sonrisa burlona.
-Aclarado esto, hay algo que tenemos que hacer…-nos miro a los dos- los tres.
- ¿Qué es? -pregunte.
-Recuperar el cuerpo de Steve-dijo serio.
Tanto Becka como yo, quedamos sorprendidos, no esperábamos que Tony propusiera eso, aunque ahora que Becka nos ha mostrado todo esto, es lo mínimo que podemos por él.
-Vayamos…-dije serio.
Teníamos que ir a esas ruinas lo antes posibles, le pregunte a Becka si podía llevarnos, desafortunadamente ella ya estaba bastante agotada luego de viajar con los demás para aclarar sobre el asunto de las líneas de tiempo y el universo, para Becka era muy complicado controlar sus poderes, así que teníamos que regresar de la manera tradicional.
Antes de ir de regreso a las ruinas de esa isla, teníamos que preparar detalles menores, Tony mando monitorear que la isla realmente estuviera vacía y yo preparaba el Quinjet para irnos, estaba un poco distraído, ni siquiera note cuando…
- ¿Barnes? –
Salte del susto al oír a Becka atrás de mí, me termine pegando con algo del Quinjet y me sobe volteándome a verla.
-No hagas eso-dije un poco molesto.
-Creí que siempre estabas alerta, se supone que eres espía y soldado ¿no? -
-Definitivamente suenas a Tony-termine de sobarme- además, ¿Por qué me llamas Barnes? ¿No se supone que soy tu papá?
-Aun no estoy segura de como llamarte, ya que tengo dos papas en general, si los llamo a ambos “Papá” no estaría segura a quien me estoy refiriendo.
-Okey, ya entendí, por ahora llámame Bucky-
-Esta bien-
- ¿Y qué haces aquí? Creí que estarías con Tony.
-Hay algo que necesito mostrarte-
- ¿Algo? ¿Sobre Steve? –
-Si-
- ¿Por qué no lo mostraste antes?
-Esto es algo que solo tu puedes ver-un poco seria- es algo, que Steve te dejo solo para ti.
Vaya Steve, incluso después de muerto, o lo que sea, nunca dejas de sorprenderme.
- ¿A dónde quieres ir? –
- Vamos a la habitación Steve-
Becka me llevo a la habitación de Steve, abrió la puerta encendiendo las luces, la habitación realmente estaba muy polvosa.
- ¿Qué vas a mostrarme? –
-No estoy segura, Steve dejo muchas pistas para ustedes, él me dijo que tenía algo para ustedes-
- ¿También para Tony? –
-Si, de echo…-se dirige a la puerta- tengo que ir con él, yo tengo que entregar lo que Steve le dejo a Tony.
- ¿Por qué tu no me lo entrega? –
-No lo sé, Steve solo me dejo que tenias que buscar, lo que sea que te haya dejado-
-De acuerdo, espero que no tome mucho tiempo-
-No creo, Steve siempre supo cuando y donde poner las cosas, todo siempre tenía un porque-suspira- me hubiera gustado mejor estar contigo para ver que te dejo.
- ¿Querías pasar tiempo conmigo? –
-No, hubiera sido divertido ver como buscas como loco lo Steve te dejo, seria algo como ver, un mapache buscando entre la basura-
-Mejor vete, antes de que empiece a buscar un zapato que lanzarte-
-Nos vemos-
Becka me dejo en la habitación de Steve, empecé a buscar al azar en la habitación, ni siquiera sabía bien lo que estaba buscando, abrí cajones y finalmente encontré algo peculiar, una caja de metal que tenia una estrella roja en medio.
- ¿Enserio Steve? -saque la caja del cajón- ¿una caja con una estrella roja? No pudiste evitar referencias ¿verdad?
Abrí la caja y solo había un sobre con mi nombre junto con una cajita negra, tome primero la carta, la abrí comenzándola a leer.
“Mi querido amigo Bucky…
Si encontraste esta carta, significa que Becka ya se ha reunido con ustedes, yo confió que cuidaran de ella como ella cuidara de ustedes. Vivir esta nueva realidad con ustedes, fue un regalo que solo se me otorgo una vez, así que quise dejarles las armas necesarias para que pudieras vencer a Thanos para proteger esta realidad. Muy probablemente, aunque Becka les haya mostrado todo lo que hizo por ustedes, aun te preguntes ¿Por qué con tantas personas que aman a Tony, porque me lo entregaste a mí? Yo se lo mucho que querías disculparte con Tony por todo lo que paso con sus padres, se lo mucho que has sufrido, lo mucho que te han quitado, lo mucho que te han lastimado, por eso mejor que nadie, sabe lo que es perderlo todo, en un solo chasquido. Es por eso, es que te dejo a ti, mi tesoro mas grande, el amor mas grande que he tenido y lo único que realmente pude proteger en esta realidad, a mi querido Tony. Yo sé, que tú lo amaras como yo nunca lo hice, lo protegerás justo como la primera vez que lo hiciste -se sorprende- Si Bucky, supe que lo protegiste en su niñez, por eso se que te enamoras de él, como la primera vez. Bucky, esta es tu nueva oportunidad, para todo, se que tu pasado siempre será una carga eterna para ti, pero yo se que no te detendrá, sé que protegerás a mi hogar mucho mejor de lo que yo hubiera hecho, sé que enfrentaras a tus enemigos como él héroe que siempre fuiste para mí y sé que ahora protegerás y amaras a Becka y a Tony, como yo ame a Morgan y a Tony, porque confió en ti. Se que portaras mi escudo, con todo el orgullo del mundo y aunque sientas que estas solo, créeme jamás lo vas a estar, porque siempre estaré a tu lado.
- ¿Por qué? -susurre arrugando la carta- ¿Por qué? ¿Por qué… -empieza a derramar algunas lágrimas- aun después de muerto, siempre estas conmigo?
Las piernas empezaron a traicionarlo, cayo de rodillas empezando a respirar de forma agitada y a llorar de la frustración.
-Me entregaste todo lo que amabas…-recuerda a Tony- e incluso más…-recuerda a Becka- eres un imbécil, pudiste crear a tu familia aquí…-lloraba sin parar- ser feliz y tenerlo todo… -tapa su cara con la carta- no tenias que hacer esto… -respiraba agitado- por mi…
Bajo la carta de su cara, empezándose a limpiar las lagrimas del rostro, al voltear un poco se encontró con un pedazo del escudo original de Steve, Bucky se levanto acercando a ese pedazo de escudo que tenia la estrella blanca, poso su mano en ella empezándola acariciar.
-No tenías opción ¿cierto? -suspira un poco frustrado- me la he pasado lamentándome todo el tiempo, jamás he podido agradecer todo lo que me ha pasado, lo único que he hecho, es pedir perdón -sonríe un poco melancólico- creo que ya es hora de decir, gracias… -aleja su mano de la estrella- jamás podre ser un Capitán América como tu Steve, pero seré uno que siempre protegerá lo que es correcto y que amara a sus familia… -recuerda a Tony y a Becka- como solo yo puedo hacerlo…
Suspiro volviendo a mirar la caja de metal, la volvió a mirar la caja de metal, la tomo ahora sacando la pequeña cajita negra y que abajo tenia una pequeña nota que decía.
“Bucky, quiero que esto se lo des a Tony, sé que quizás no sea lo mas indicado dado su situación actual, aun así, es lo último que podre darle a Tony, como ultima muestra del gran amor que le tuve”
-Ja, que bueno que leí la carta primero-mira un poco la cajita- bien amigo -guarda la cajita en su pantalón- lo hare.
Sali de la habitación, apague las luces y la cerré de nuevo, regrese al Quinjet donde Tony junto a Becka ya me estaban esperando.
- ¿Dónde estabas? -pregunto Tony.
-Buscando en la basura- respondió Becka- ya sabes cosas de mapache.
-Debí traerme un zapato para arrojártelo-dijo Bucky llegando frente a ellos- ¿Están listos?
-Claro-dijo Tony sonriendo- solo te esperábamos capitán.
Antes me molestaba que me dijeran Cap o capitán, creo que por fin me esta empezando a gustar que lo hagan.
-Entonces, vámonos…-
Entramos al Quinjet, tomé el lugar de piloto y Tony se quedó con Becka en la parte de atrás, lo encendí emprendiendo de nuevo, a la isla Buck, con el único propósito de regresar con el cuerpo de Steve con nosotros.
Algunas horas más tarde ya estábamos en la isla o, mejor dicho, en las ruinas de la isla Buck, realmente no quedaba gran cosa, era sorprendente que la isla quedara aun de pie, solo era un montón de tierra quemada y muchos escombros. Los tres llegamos al lugar subterráneo, entre despojos de chatarra, lo encontramos, encontramos el cuerpo de Steve.
Tony se cercioro que realmente su cuerpo estuviera sin vida, cuando estuvo seguro, me miro con seriedad volviendo a mirar el cuerpo, se lo que quería hacer.
-Tenemos que incinerar su cuerpo-dije serio- aunque su cuerpo, ya no es apto para aportar, no significa que su sola presencia, pueda propiciar al deseo de poder.
-Lo se…-pone su mano en el pecho del cuerpo- solo me hubiera gustado darle una despedida decente, como su ultimo adiós.
-Que mejor que su ultimo adiós…-dijo Becka- sea con las personas que más ama, no podría ser una mejor despedida, que con ustedes dos aquí.
-Es verdad…-mire el cuerpo- quien mejor para despedir a Steve.
-Claro-sonrió con melancolía y poniéndose su guante de Ironman en la mano apunto al cuerpo de Steve- es hora de decirle adiós.
Tony con su laser comenzó a incinerar el cuerpo de Steve, tardo aproximadamente 30 minutos en incinerar el cuerpo completo.
-Listo-
- ¿Dónde deberíamos ponerlas? -pregunto Becka.
-Creo que yo sé dónde-dije sacando la caja de metal que encontré en la habitación de Steve- y también se, donde tenemos que ponerlas -mire a Becka- ¿Puedes ayudarme?
Con la ayuda de Becka, recogió las cenizas depositándolas en la caja de metal, me las entrego y a ambos les pedí que saliéramos de ahí, salimos de ese lugar llegando a una orilla de la isla, donde podíamos ver el mar a placer y ver el atardecer acercarse todavía más, es increíble lo rápido que pasa el tiempo, desde el día de hoy hasta el día que me enamore de el y todo gracias a él…-mire la caja de metal- mi querido amigo. Yo me puse casi en la orilla del acantilado y a mi lado estaba Tony, mientras que Becka estaba atrás de nosotros.
- ¿Vas arrojarlas al mar? -pregunto Tony sonriendo- ¿Cómo lobo viejo de mar?
-Suena cursi ¿no? -dije sonriendo.
-Yo diría anticuado, pero Steve y tu son unos viejos anticuados de 100 años, les gusta lo tradicional-
-Supongo que si-
-James…-susurro mirando la caja de metal- ¿Estás seguro de esto?
-Si, es lo mínimo que puedo hacer por Steve, luego de haberme regalado, esta segunda oportunidad-abrí la caja de metal- ya no pediré perdón ahora, solo daré gracias…-empecé a esparcir las cenizas- por todo…
Esparcí todas las cenizas, podía ver como caían algunas al mar y otras el viento se las llevaba al horizonte, por fin podía sentir un peso menos en mi espalda, al tener la oportunidad de despedirme de mi mejor amigo.
-Sabes…-susurro Tony mirando el atardecer- cuando Steve murió, me había prometido no volver a enamorarme de alguien, sea quien fuera…-baja un poco la mirada- no quería, volver a tenerlo todo y luego no tener nada…-suspiro casi a punto de llorar- decirle adiós, fue una de las cosas más duras que he hecho en mi vida, teníamos muchas cosas que queríamos hacer, como formar una familia…-alzo la mirada al horizonte- y cuando menos me di cuenta, él ya no estaba. Sentí que el mundo se me derrumbo, no quería saber más de este sentimiento, no quería volver amar a nadie más como lo ame a él…-cierra los ojos un poco frustrado- ni siquiera fui al funeral con los demás, porque no quería que nadie me viera derrumbarme, era el líder y tenia que ser el mas fuerte de todos, solo pude ir cuando nadie más me vio… -abrió los ojos derramando unas lágrimas- jamás creí, que amaría alguien de una forma tan entregada, como lo hice con él… jamás quería volver a amar…
-Lo sé-sorprende a Tony- te vi cuando fuiste al monumento de Steve -suspire- no eras el único que no podía estar con los demás sin quebrarse, había perdido a la única persona que confiaba en mí, mi mejor amigo -baje un poco la mirada- no fue intensional cuando te vi, iba yo a despedirme de Steve y cuando te vi a su monumento, no tuve el valor de acercarme más, me escondí en la parte alta de los arboles de ese lugar, me limite a mirarte e intencionalmente a escucharte, hablabas de todos los planes que tenias junto a él y que ahora, solo se volvían sueños inconclusos.
- ¿Escuchaste todo? –
-Cada detalle…-tome aire dando un gran suspiro- “No quiero saber de este sentimiento, a menos que seamos tu y yo” “No le daré a alguien más, lo mejor de mi” “prefiero esperar al día que nos volvamos a ver” “No entregare mi corazón a nadie más” “Jamás volveré a amar”
-Vaya…-dijo un poco avergonzado- tienes una memoria estilo viernes -rio nervioso.
-Por eso jamás quise acercarme hacia a ti con esa intensión, yo sabía muy bien que nunca volverías amar, como lo hiciste con Steve-
-Nunca te vi como opción realmente-rio un poco- sentí mejor amenaza con Quill o hasta con Strange, jamás te pensé a ti como una opción para algo mas
-Ahora mírate, estas saliendo con mapache con serios problemas psicológicos-
-Ahh que lindo, te dijiste tú mismo mapache-
-Me empecé a acostumbrar a tus apodos-sonreí un poco- así como a muchas que hacías, jamás pensé que me enamoraría de esas cosas
-Yo tampoco…-suspiro- te odiaba demasiado, ni siquiera pensé la idea de perdonarte, luego apareció la carta donde Steve me pidió que te diera el traje de Cap, así que tuve que hacer aun lado mi odio, para hacer el ultimo deseo de Steve, o eso creí…-sonrió- quien creería que el verdadero deseo de Steve, era que nosotros salváramos este universo.
- Steve siempre hizo lo que quiso-sonrió con melancolía.
-Tony…-baje un poco la mirada apretando un poco la caja de metal- si piensas que luego de esto, ahora nosotros…
-Eso no tiene nada que ver ahora…-
Me sorprendí al escucharlo, el me quito la caja de metal de las manos mirando la caja en la estrella roja.
-Quizás Steve tenía la idea de unirnos, pero no quiere decir que era algo asegurado, yo te odiaba de muchas maneras, me tomo mucho tiempo aceptarte, infinidad de veces quería matarte, porque solo el verte -alzo la mirada a mí con seriedad- me recordaba el momento que le rompías el cuello a mi madre -tomo aire, suspiro y miro el horizonte- estoy seguro que Steve sabia de esa posibilidad y aun así se arriesgó a hacerla -cierra la caja de metal- sea lo que sea que iba a suceder, ya no dependía Steve -regreso la mirada a Bucky- esto es algo que solo tu y yo formamos, no me importa lo que Steve tenia planeado ahora incluso en el futuro, se que todo esto y estos sentimientos, los formamos tu y yo -serio- no fue Steve, no fue el destino, fuimos nosotros. No se tu que pensaras ahora, pero yo estoy seguro, que te amo James…
Siempre he admirado la confianza que tiene, ante todo, no importando lo que hagan los demás o lo que todos esperan de él, eso jamás lo define como persona.
-Yo también te amo…-sonríe.
Así que yo también lo hare.
-Sin importar, si esto fue parte del destino o no-
-Vaya que has empezado a madurar Barnes-
-Portar el escudo de Steve, era lo que necesitaba para encontrarme de nuevo con mi mismo, jamás podre ser como él y no quiero serlo, seré el Capitán América, el que alguna vez también porto el alias del soldado del invierno, por eso es lo que soy-
Tony sonríe mirándome: -Esa es la versión de ti que más me gusta…-
Tony estaba a punto de besarme, yo lo detuve, dejándolo un poco confundido, saque algo de mi bolsillo ocultándolo en mi mano.
-Antes de eso, quisiera darte algo…-
- ¿Algo? -mira el puño de mi mano- no vamos muy rápido ¿capimetal?
-Aunque quisiera, esto no es mío…-abrí mi mano mostrando la cajita negra que Steve me dio para él junto con una carta- es el último regalo de Steve para ti.
Tony quedo muy atónito al ver la cajita y la nota que tenia pegada a ella, él la tomo, primero leyó la carta, tardo un minuto leyéndola, la doblo guardándola, abrió la cajita derramando un par de lagrimas y poniendo su mano en sus ojos, al haber visto en la cajita, un anillo plateado con unos grabados “You will always be my home".
- “You will always be my home”- susurro Tony bajando la mano
- “You will always be my home” –sonreí.
-Siempre serás mi hogar-sonrió melancólico.
-Tony…-tome su otra mano juntándola con la mano que sostenía la cajita y tome ambas manos- así como tú me hiciste recordar lo que hice para afrontarlo, quiero que tu recuerdes el gran amor que te tuvo Steve y que nunca lo olvides…
-James…-
-Se que ahora me amas y yo lo aprecio mas que nadie, pero no quiero que olvides el amor que te tuvo, porque gracias a ese amor que te dio, conociste la felicidad y aprendiste amar gracias a él-
Tony sonrió con unas cuantas lagrimas en los ojos, suspiro un tanto aliviado, solté sus manos y él saco el anillo poniéndoselo en la mano izquierda del dedo anular.
-Jamás podría olvidarlo-mira el anillo- ame a Steve como nunca había amado alguien -regresa la mirada hacia mi- por eso es que ahora, me pude enamorar de ti.
-Y siempre…-lo tome por el cuello- estaré agradecido por eso.
El me tomo del rostro, empezamos a besarnos, lento y deseoso, solo sintiendo la brisa del mar, el viento soplar, el tiempo solo para nosotros junto al gran amor, que solo tenemos él y yo. Nos separamos a pocos centímetros uno del otro y susurre:
- YA tebya lyublyu, Antoshka…-
-Te amo, James…-
El amanecer de Hydra a caído y en su lugar, dio un nuevo invierno de acero, que nosotros dos hemos visto nacer. Ahora, nuestro invierno -mira a Becka mirando el cielo- tiene un nuevo copo de nieve.
-Hay que regresar-dijo Tony.
-Hay que hacerlo-respondí y ambos fueron con Becka- ¿Becka?
-Estaban siendo cursis-bajo la mirada a nosotros- así que no quise interrumpirlos
-Que considerada-dijo Tony con una sonrisa burlona.
-Aunque fue un lugar de creación de caos, admito que…-mira el atardecer- su vista era linda.
-Supongo que tienes razón-dije sentándome a lado de ella igual que Tony- con él cuerpo de Steve incinerado él no volverá ¿verdad?
-No, ya te dije que Steve ahora es un ser celestial de su universo, no puede interferir de forma física en este universo o se vería en peligro-
-Entonces, él no puede regresar, aunque quiera-
-No…-
-Si él no puede regresar-dijo Tony- hay posibilidad ¿Qué nosotros podamos verlo?
-La había, pero esa posibilidad ya no está-suspira- esos lazos celestiales que les dio, tuve que romperlos para que Skull no alterara esta realidad mas de lo que había hecho -un poco triste- y la mía también, no volveré a ver a Steve, toda relación con Steve celestial, se perdió.
-Sabes…-dije poniendo mi mano en su hombre- creo que es lo mejor, Steve ya vivió el tiempo que tenia que vivir con nosotros, no hay duda que lo vamos a extrañar y ahora, es tiempo que sigamos hacia delante, sin él -sonreí a Becka.
-Lo hare…-sonríe con melancolía- amm Bucky…-un poco avergonzada- ¿Tony?
-Puedes llamarme como quieras-dijo Tony sonriendo- aunque yo prefiero papá.
-De acuerdo, te llamare entonces “Mat’s” –
- ¿Mat’s? ¿Qué significa? –
-Luego te lo traduciré- dije un poco divertido.
- Bucky Mat’s ¿Qué pasara ahora? –
- Nos iremos-
- ¿A dónde? –
- A casa -dijo Tony dándole una palmada en la espalda- donde siempre perteneciste.
- ¿Y que pasara después? –
-No lo sé-suspire- que el tiempo decida, que es lo que pasara ahora.
-De acuerdo -se levanta- vamos a casa
-Claro-
Dijo Tony sonriendo, se levanto acercándose nuevamente a la orilla, tomo la caja de metal poniéndola ahora en el suelo, dejándola ahí regresando con nosotros.
-Regresemos a casa-me ofreció su mano.
-Regresemos…-tome su mano levantándome.
Los tres nos dirigimos al Quinjet, Becka tomo un poco la ventaja caminando más rápido mientras que Tony y yo nos tomamos nuestro tiempo.
-Por cierto-dijo Becka caminando- hay algo mas que quiero que solo ustedes sepan.
Tanto Tony como yo nos pusimos serios deteniéndonos y quedando frente a Becka a un metro de distancia.
- ¿Qué es? -pregunte serio.
-Podrían…-dijo seria- ¿no decirle a Sam que, en la otra línea de tiempo, él se volvió el capitán América?
En verdad hizo que casi me diera de bruces contra él suelo, en verdad es hija de Tony al ponerme realmente tenso por una estupidez.
- ¿Era solo eso? -pregunte agobiado.
-No conozco del todo a Sam, pero lo que me dijo Steve, es que Sam es como una especie de fan raro que usa pijamas del Capitán América -se puso pensativa- me pregunto si ese era Sam o el tipo Coulson, aunque de igual manera, los admiradores de Steve eran raros.
-Y eso que no te mostro a su fan numero uno-dije de forma burlona mirando a Tony.
-Cierra la boca Barnes-
-Su fan número siempre tenía ropa interior de…-
-Becka podrías encender el Quinjet, voy a arrancarle el brazo de vibranium a tu padre-
-Está bien-se adelantó.
-No querías quedar avergonzado delante de tu hija-mire con ironía a Tony.
-Por ese tipo comentarios-sonrió con burla- es que no tienes fans, ni figura de acción, ni nada.
-Hablare con tu publicista para arreglar esto-reí.
-Vez eso es lo bueno de ahora, ya puedes decir chistes hirientes sin sentirte mal-
-Nunca me he sentido mal por fastidiarte-
-Y por eso te odio-continuamos caminando- yo puedo fastidiarte, tu no.
-No te preocupes, tu tamaño ya lo hace por ti-reí adelantándome un poco.
-Serás mejor que corras Barnes-escuche un láser activándose- te voy a partir la cara animal.
Cuando me voltee Tony ya tenia puesto el guante de su traje apuntándome con su laser, definitivamente quiere matarme.
- ¡Mierda! –
Sali corriendo al Quinjet y aunque fuera algo tonto este tipo de cosas, hace que nuestra guerra realmente haya valido la pena, dándonos este nuevo amanecer de hierro.
CONTINUARA...