Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Lunas de Hiel por ritsuka10

[Reviews - 17]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

POV JunHong

En el mundo hay amores de todo tipo, lindos, puros, correspondidos, unilaterales y platónicos pero también se encuentran aquellos donde los deseos oscuros consumen al ser humano volviendolos en aventuras efímeras. Deseamos lo prohibido, anhelamos lo imposibles. Desde el instante que descubrí  el significado de esa commercial palabra llamada amor descubrí que estaba enamorado del novio de mi hermano mayor.

 

—Es tarde.—Mi voz aguda se filtra por el oído derecho del hombre encima mío, aquel que me mantiene arrinconado entre las sábanas, muerde mi cuello dejando marcas, él puede dejarlas pero yo lo tengo prohibido .— Llegarás tarde a tu cita.

 

El mayor no contesta a mis palabras, solo deja caer el peso de su cuerpo desnudo sobre mi espalda, su entrepierna se pega a mi trasero, elevo la cadera en busca de más contacto. Soy débil, soy malvado por robar estos segundos que no me pertenecen, muerdo mi labio inferior al percibir dientes clavándose en mis hombros, quiero que me marque, deseo tanto que en el colegio cuestionen el origen de tan posesivos abusos, voy a presumir que soy tuyo aunque no pueda decir tu nombre.

 

—Envie un mensaje cancelando.— Contesta sin rastro de remordimientos, ha aprendido a fingir de maravilla.—Hueles delicioso, JunHong, me he vuelto adicto a tu aroma.

 

Un gemido escapa de mi boca al sentir como una lengua se desliza por mi columna vertebral, la obliga a colapsar por el contacto húmedo, unas manos  deslizan la sabana por mi cadera dejándome desnudo ante tu perversa mirada, dedos se introducen entre mis pegajosos muslos, los separan, una boca da inicio a una ronda de besos, me ahogo en el calor iniciado en mi vientre, quiero más. Sacó la cabeza de mi escondite la giro hacia un extremo, entonces veo un pedazo de papel escondido entre el borde de la cama y un mueble, estiró la mano para alcanzarlo. Bang continúas mordiendo mi cuerpo, besándolo, humedeciendolo con tu perversa lengua, alcanzo a leer el título, es la nota de remisión de una florería, quiero llorar, gritar de rabia, arrugó la prueba de que aún no he conquistado tu corazón, solo me deseas pero no me amas. Lanzó lejos la basura para girarme y verte a los ojos, elevo los brazos para aferrarme a tu espalda, apresó tu lengua en mi boca, elevo la cadera para que nuestros miembros rocen, comienzo a mover la cadera para incitarte a danzar una vez más en la cama, quiero volver a ser tuyo.  Eres mio, por favor no sueltes mi mano, no quiero despertar.  Por favor, no te vayas.   



El ruido de unos voces en el pasillo me despiertan, estiró el brazo para descubrir que me encuentro solo en esa mullida cama, escondo mi rostro en las almohadas, huelen a ti, tu calor se conserva en el espacio abandonado, hace un mes que experimento esta sensación, despertar a tu lado es el regalo más enervante que el destino hasta el momento me ha regalado. No me arrepiento y afrontaré las consecuencias que mi lujuria acarrea.

 

—Eres un maldito bastardo.—La voz de Sleepy se logra colar por la puerta, un golpe seco se escucha por la zona.— ¿Qué tienes en la cabeza?.—Apretó los dientes, no quiero escuchar pero es inevitable.—¿Porque lastimas de esa maner a HimChan?  

 

Un nuevo golpe resuena, Bang quizá aventó por pecho a su hyung obligándole a guardar silencio, él lo esconde pero desde la noche que me trajo a su piso sus dos compañeros le han recriminado sus actos, solo ellos saben la verdad, me acuesto con el novio de mi hermano mayor. Cada vez que me los topo en las mañanas siento sus miradas cargadas de reproches, me recriminan el camino al que te he conducido, te he puesto una cadena para arrastrarte al infierno de donde provengo. Es inmoral y cruel lo que ambos hacemos a las espaldas de HimChan.

Lo admito, fui yo quien esa que noche que fuiste a buscar a HimChan ahogado en alcohol, te seduje y terminamos teniendo sexo. ¿Qué hubieran hecho ustedes? era mi oportunidad de oro para besar tus labios que tantos años soñé. Yo fui quien te invito a mi habitación, te bese delicadamente, ofrecí mi cuerpo para que calmaras tus ganas, te enrede en mis piernas para envenenarte con mi hiel.

La discusión terminá y YongGuk ingresa a la habitación vuelve a escabullirse entre las cobijas, te aferra a mi espalda, tus manos acarician el tatuaje de mi vientre, me obligas a girarme,  es hasta entonces que  abro los ojos, adoro tu varonil rostro, el incipiente vello facial creciendo en tu barbilla me pareces cautivador. ¿Hace cuanto tiempo que no te afeitas? ¿Cuántos días llevas perdido en los laberintos de mis besos?   

—Buenos días.— Susurras con varonil voz tratando de lucir tranquilo, actúas tan bien, quieres parecer cool delante mio pero te he escuchado culparte en las madrugadas, te reprimas por no poder tener control de tus instintos .—Vas tarde al colegio, el baño está libre.

 

Salgo de la cama dejando que veas mi desnudez en su total plenitud, el liquido blanco aún sale de mi entrada y mancha mis muslos, he perdido la vergüenza. YongGuk, te sientas en el borde de la cama, tomas mi mano para acercarme, pegó tu frente en el tatuaje de mi vientre, lo besas, me rodeas con sus tatuados brazos, llevo mis dedos  a tu cabello tratando de acomodarlo. Amor te sientes responsable de la situación por ser el mayor pero te equivocas, te sujeto por la barbilla para obligarte  a levantar la mirada. ¿Lo amas? lo sé, sí,  es la respuesta que no quiero escucharte decir cuando haga esa pregunta en voz alta, me agacho para besarte e introduzco mi lengua entre tus labios.

 

—¿Compartimos la ducha? —Te susurro sensualmente, lamiento tu barbilla, te invito a ponerte de pie, llevo tus manos hacia mis gluteos. —Hay que cuidar el agua.

 

Una encantadora sonrisa se forma en tus labios, alcanzas un par de toallas mientras yo me pongo un pantalón, al vernos listos me abrazas por la espalda y caminamos acaramelados hacia el cuarto de lavabo, no me importa que tus roomies me vuelvan a barrer con sus acusatorias miradas.  Si me voy al purgatorio mantendré estas memorias viviendo en mi piel para el resto de la eternidad.

 

Las gotas escapando de la regadera corren por mi cuerpo, me aferro a la loza fría donde trató inútilmente de clavar la punta de mis uñas. Tus manos se entierran en mi cadera, mis piernas débiles tiemblan ante cada estocada, te introduces en mi interior tocando las entrañas, los gemidos se ahogan bajo el ruido de la agua desperdiciada. Dientes se vuelven a hundir en mi piel, lo hemos hecho ciento de veces pero dices que sigo estando estrecho, apretado. La primera vez debo confesar me dolio aunque fingí diciendo que lo disfrutaba,  me trague las lagrimas, estabas borracho y fuiste brusco pero me recompensaste la segunda vez, me llenaste de besos desde la cabeza hasta la punta de mi pie.

Las embestidas se vuelven más violentas ya no me sorprenden, he aprendido a disfrutarlas, estar en tus brazos es el mejor sueño húmedo, ni en mis mejores momentos cuando me masturbaba pensando en ti disfrute tanto del orgasmo. Me fascina sentir ese pedazo de carne calentando mi interior, lo siento vibrar, temblar cuando está a punto de llegar al éxtasis.  Nos drogamos con esa sensación de emoción sacudiendo cada célula, llevó las manos a mi vientre, está tibio, caliente por que haz dejado tu semilla en mi interior.

Me obligas a darme la media vuelta, acaricias con tus largos dedos mi rostro, los beso, dejas caer tu cabeza en mi hombro para cerrar la llave de la regadera.

—Te amo.—Habló entrecortadamente entrelazando nuestras manos, levantas la mirada, tu rostro se contrae. —Te amo.

 

Cuando nos volvemos adictos a una sustancia,  al efecto que deja en nuestro cuerpo, esa sensación  es quien domina nuestra acciones pero cuando nos volvemos dependientes a una persona perdemos el control de quien somos.  Nos volvemos zombies guiándonos por la voz penetrando nuestros en nuestros nuevos deseos.  Bang perdió la noción de la realidad cuando sus labios entraron en contacto con los míos.

A la mañana siguiente de nuestro primer encuentro sexual creí que se alejaria de mi,  huiría o me dedicaría un sermón de como lo que hicimos fue un error,  me soltaría una lista de razones para no dejar a mi hermano, me gritaría  lo mucho que lo amaba y lo arrepentido que se encontraba pero no sucedió nada de eso, salió de mi cama en silencio sin dirigirme la palabra.  

 

El silencio el único idioma que conoce el hombre delante de mí para los momentos de mayor tensión, extrañamente me aproveche de la situación. Cuando estamos juntos podemos hablar de cualquier tema, desde antes eramos amigos orientados a los mismos gustos, esa amistad no sufrió cambios, la única nueva novedad era que después de una larga platica terminamos enredados en las cobijas.  

Pero él no dejó a mi hermano, se reconciliaron como las anteriores veces y me volví en su amante. Bang detiene la motocicleta un par de calles antes de llegar al Colegio, me quito el mismo caso que usa HimChan cuando salen. Lo sé, debería tener un poco de dignidad y amor propio para abandonarlo, soy un estúpido dependendiente a él. YongGuk estira su mano para acariciar mi mejilla, cierro los ojos para disfrutar del tacto, muerdo su dedo pulgar, ese que delinea mis labios.

El inevitable adiós se hace presente, comienzo a correr en dirección a la entrada tratando de detener las lágrimas deslizarse por mi rostro, no puedo sentir nada más que una hueco en mi pecho.

 

—Estúpido JunHong avísame cuando vayas a quedarte con tu novio.— Un chico de cabellos negros, labios pequeños y cara de bebé me grita lanzándome una mochila.—Tú madre me llamó a las 11 de la noche, le mentí diciendo que saliste con Dae por algo de comida y que te quedarías conmigo.

 

Me disculpó educadamente. El chico a mi lado es YoungJae  Yoo y tiene 3 meses acostándose con su compañero de piso,  toma un lugar a mi lado mientras me da un largo monólogo de las miles  y una de razones por las que odia a DaeHyun, la forma coqueta que le habla a todas y todos,  los castigos que usa en las noches para negarle tener sexo hasta que el mayor lo domina, lo obliga a tener relaciones.

Para YoungJae dominar a su “amigo” es un juego peligroso, lo lleva al límite, lo enloquece. Él es quien dirige los hilos en la relación, él fue quien me enseñó a ser un manipulador con mi cuerpo.

Observó su perfil de reojo, tiene cara de ángel, adulador y educado jovencito con las mejores calificaciones pero quien disfruta de ser torturado,  odia el sexo suave y disfruta ser tomado por la fuerza. Mis ojos ahora se enfocan en DaeHyun quien conversa con unos amigos, ese chico fue su víctima perfecta, una bestia dominada por sus deseos carnales.

Recuerdo la vez que me contó cómo la vecina mintió para que Dae arreglara  una avería en su cañería, la chica usó un diminuto vestido y logró calentar al hombre pero este se negó a tener algo.  Ese chico de Busan puede a veces pecar de inocente. Yoo se molestó y por esta razón decidió pasar toda la tarde usando una camisa que le llegaba hasta los muslos y con una pantie de chica, lo tentaba pero se negaba a tener relaciones. Aquel acto volvió loco a su compañero quien terminó “atacándolo” en la cocina,  gimió tan fuerte que era imposible que la vecina lo escuchara del otro lado. Ellos también practicaban un juego bastante perverso.

 

—¿Cuando me dirás el nombre de tu amado? .— Me cuestiona pasándome un pedazo de pan de melón.—JongUp y yo hemos hecho apuestas pero no tenemos un prospecto claro.— Una carcajada sale de su boca.— Siempre has estado obsesionado con YongGuk que no te imaginamos loco por otro ser humano.

 

Me giro para mirarlo fijamente, el pan se atora en su garganta al sentir mis ojos mirarle con orgullo. Ellos saben de la enorme devoción por el novio de mi hermano mayor,  me aconsejaron miles de veces buscar a alguien más para olvidarlo, hasta me obligaron a mirar las escenas cursis protagonizadas por mi amor platonico y su novio, nada tuvo efecto. El amor es como un cáncer, pueden erradicarlo en las primeros síntomas pero si hace metástasis en tus huesos es imposible liberarte.  

 

—Nunca le haría eso a mi hermano.—Le replicó, sus ojos asustados me acusaban de un grave pecado aún para él el tabú de quitarle a tu hermano su pareja era inaceptable.— Es un tipo mayor que está en el closet.

 

YoungJae respira con tranquilidad, ¿Qué poder moral tiene sobre mi? si él mismo es una maldito masoquista que le gusta ser el juguete de DaeHyun, a quien ha convertido en un maestro del sadismo. ¿Cree que puede esconder las heridas en sus manos o cuello con esos lazos negros?  todos tenemos sucios secretos pudriéndose en el armario,  él mantiene bien oculto su obsesión por el  sadomasoquismo  como yo el hecho que me acuesto con el novio de mi hermano HimChan.

 

Mis ojos se enfocan en mi otro mejor amigo, quien acaba de arribar. JongUp, él fue el culpable que yo decidiera esa noche besar a YongGuk, él fue la causa raíz que días antes mi hermano y YongGuk tuvieran una grave pelea a tal grado de dar por “terminado” por tercera vez su relación de cinco años. La pelea causó que Bang bebiera hasta perderse en el sabor del alcohol, me brindó el chance de adoptar el papel del villano en una novela rosa de amor. Yo era villano tanto como JongUp quien también escondía en el closet esqueletos.

 

El rubio toma asiento al otro lado de mi, se une para también expiar sus pecados, nos cuenta cómo nuevamente se fue a la cama con un tipo que no conocía, pero que adivino, ese amante temporal tenía el rostro parecido a mi hermano, él llevaba  controlando su obsesión acostándose con tipos con rasgos similares a HimChan. Una vez tratamos de tener algo pero fue imposible, él no tiene ningún parecido a YongGuk  así como yo carezco de similitud con mi hermano, solo compartimos un lazo de sangre en el resto somos como una gota de agua y aceite.  Los tres hablamos de banalidades mientras la hora de clase llega, espero cuando visitemos el infierno de Dante nos quedemos en el mismo nivel, en ese donde los pervertidos se ahogan en las llamas.

 

Las clases me aburren pero intento concentrarme, miró de reojo por milésima vez el móvil, él no ha contestado mis mensajes, algo dentro de mi se estruja. Lo sé, en este momento YongGuk quizá está tratando de reconciliarse con su novio, me dobló sobre mi estomago tengo unas terribles ganas de vomitar, levantó la mano para disculparme y escapar de la clase.

Mientras corro por los pasillos en busca de los baños puedo imaginarme la escena; Bang llega con rosas rojas al trabajo de medio tiempo de Chan, le pide perdón con un exquisito monólogo cargado de culpa, entonces es perdonado, terminan sellando su promesa de un nuevo comienzo con un beso en los labios y una cita a la hora del almuerzo.

Me aferro a la taza de baño para terminar por vomitar el básico desayuno que tuve con mis amigos, quiero que él tenga el valor de terminar lo nuestro porque yo carezco de esa voluntad y poseo el doble maldad que otras personas, lo quiero mantener a mi lado, sueño con el día de que me elija sobre todos pero no lo hará.

Le bajo a la taza, dejo que mi frente golpee la tapa, solo le pido al destino un poco de más tiempo, solos unos días más hasta llenarme de tantos besos y caricias que me consuelen el resto de mi vida. Me pongo de pie para caminar hacia el lavabo donde al ver mi rostro reflejado en el espejo descubro lágrimas corriendo por mis mejillas, no puedo separar con sexo una relación que se unió por amor, escuche tantas veces decir a YongGuk como adoraba, amaba a mi hermano y que en un futuro deseaba pasar la vida entera a su lado, recuerdo ese discurso de hace un año en su cumpleaños. Ellos ya habían maquinado su futuro en sólidas bases.

De regreso al salón de clases me detengo para recargarme en un rincón donde me resbalo y me abrazo a las  piernas ¿Por Qué no puedo dejar de amarlo? si él no es para mi porque Dios o el destino no lo arrancan de mi pecho, es una hierba venenosa que me va matando lentamente.

 

 

 

El que no estés aquí

Que no estés a mi lado

Mi corazón se para

Y es lo mismo que estar muerto

No puedo respirar

No quiero ni imaginar el vivir sin ti

Créeme, no puedo si no eres tú

Duele tanto que creo que me volveré loco

Todo está empapado con tu aroma

Creo que mi corazón va a explotar

Lloro y lloro y protestó, diciendo que no está bien

Tú te quedas callado cruelmente

 

Notas finales:

ESPERO les guste, es mini oneshot dividido en 3 cap, el segundo estarña enfocado en HimChan y el ultimo en Bang!! Con quien quiere que se quede Bang ? 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).