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Sin escapatoria por camilita4045

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Notas del capitulo:

He revivido, y con un nuevo fic.

espero que les guste

Narración de Bardock.

No puedo creer la misión que me asignaron, pero tampoco estoy tan desconforme. La misión en la que me encuentro es cuidar y vigilar a la familia real, así es, hablo del Rey Vegeta y de sus dos hijos, Vegeta, el mayor y Tarble, el menor.

A decir verdad poco a poco comencé a tener sospechas entre ellos.
La gran mayoría de los Saiyajines tenemos los trajes muy descubiertos, mientras que ellos tres lo tienen muy cubiertos por así decirlo.

Mis sospechas con el paso del tiempo fueron afirmadas, aquella vez cuando el Rey Vegeta se retiro hacia su habitación, escuche a uno de sus escoltas, Zorn, hablar con Nappa, y en esa charla salió, que toda la familia real eran Omegas (Donceles). 
Aún así, me quedo una gran duda. ¿Porqué Omegas pedirían alfas como guardias? ¿No temen a que los atrapen en pleno celo?.

Día a día me mantuve observando los cuerpos de cada uno de los tres miembros de esa familia real, y comparando sus cuerpos con el mio y con el de los demás. Y eran diferentes.
Una leve, pero al mismo tiempo notoria. Sus caderas eran levemente más grandes... ¿Será para cuando dan a luz?, El pecho, aquellos pezones eran más grandes que los propios míos o que el de otros soldados, ¿Acaso serán para amamantar?. Pero lo malo de toda mi observación, fue que mientras los observaba, yo, me excitaba.
Aquella notoria erección en mi entrepierna podría traerme problemas en mi investigación mientras los vigilo.

(...)

Mientras me encontraba por la ventana del primer piso del castillo, por esa misma pude observar al príncipe mayor, Vegeta, hablando con un chico, y ese chico no era nada más ni nada menor que mi hijo menor, Kakarotto. 

Ambos parecían felices, de seguro eran pareja, lo cual a mi no me importaba mucho, hasta el momento en el que me fui a retirar, escuche aquellas palabras de mi hijo: "Promete, que nuestra relación seguirá en secreto", y la respuesta del príncipe: "Acepto".

Por fin, había conseguido algo para sobornar a uno de la familia real, lo había conseguido.
Solo me faltaba encontrar el momento oportuno para usarla.

(...)

Y ese momento llego, no había nadie mas que el príncipe Vegeta y yo.
Siguiéndolo de atrás apure el paso para tocar su hombro, llamando su atención.

- ¿Que quieres insecto? - Pregunto Vegeta con odio.
- Me entere de algo, que no te gustará - Conteste con frialdad. 
- ¿Así?, ¿Qué es? - Tras decir aquello se río, como si lo que yo dije hubiese sido una vil broma.
- Me entere... que sales con un chico. - Al mencionar eso ultimo, sus ojos se abrieron como platos mientras que su boca se abrió levemente. - Y no cualquier chico, un clase baja, mi hijo menor, Kakarroto. - Al haber dicho aquello, el príncipe se mantuvo en un estado de shock.
- ¿C-Cómo? - Preguntó entre cortado. 
- Fácil, si quieres que guarde el secreto y no se lo diga a todos, incluyendo a tu padre... debes de cumplir algunas cosas que yo diga.
- ¡Jamás me rebajare a escuchar ordenes de un clase baja! - Gritó el príncipe.
- Bien, entonces déjame gritarle al mundo eso.
- ¡NO! - Gritó en pánico el príncipe. - Esta bien, tú ganas. - Suspiro mientras admitió su derrota, al haber escuchado su derrota, no pude negar sonreír. - ¿Qué tengo que hacer? - Preguntó con molestia el príncipe.
- Tendrás que tener sexo conmigo.

Y apenas dije aquello, él volvió a entrar en un estado de asombro, para luego mostrar un rostro con repugnancia.

- Bromeas. ¿Cierto? 
- Claro que no, quiero que seas como el remplazo de mi hembra, si lo haces, prometo callar. - Y sin decir nada más, tome al príncipe de su muñeca derecha y lo dirigí a su propia habitación, al empujarlo, metiendo lo en esa, y luego, metiéndome, cerré la puerta tras de mi con llave.

- ¡Oye! ¡Por lo menos se cuidadoso cuando lo hagas! ¡Soy virgen! - Admitió él.
- Mejor... eso me hará saber que fui yo, y no mi hijo quien se robo la pureza del príncipe Vegeta. - Comenté aquello con burla mientras lo arrinconaba en su propia cama y comenzaba a besar aquellos inocentes labios.

Pude notar que a duras penas el príncipe correspondía el beso, aquel beso que solo fue roces de labios, poco a poco se convirtió en uno mas demandante, en el cual ambos teníamos la boca abierta, mientras era una lucha entre ambas lenguas, la cual, gane yo.
Mis manos bajaron por la espalda de ese, hasta llegar a sus glúteos, los cuales apreté y masaje con fuerza. Al realizar aquello, el príncipe gimió entre el beso.
Con fuerza, lo empuje a la cama, para que ese quedara recostado en ella, al romper el beso, se pudo divisar un fino y pequeño hilo de saliva, el rostro del príncipe estaba completamente rojo, lo cual, causo que yo me excitará mucho más.

Comencé a desvestirme y a quitarle al príncipe la parte baja de su expandes y su ropa interior, hasta dejarlo sin nada de ropa en la parte inferior. Él aún mantenía su ropa superior, mientras que yo, me encontraba totalmente desnudo.

Sujete ambas piernas del príncipe encima de mis hombros, mientras que mi miembro rozaba la entrada de ese. 

- Príncipe... en vez de que te quite la virginidad tú pareja, lo hará tu suegro, ¿no te parece maravilloso? - Comenté aquello mientras que, con mi mano derecha acariciaba su mejilla. Pero no me lo permitió, giro su rostro hacia la derecha mientras cerraba fuertemente sus ojos.
- Eres repugnante. - Escupió con odio. 

Al escuchar eso, solo reí, mientras sujeté con fuerza sus piernas y dí una potente embestida, penetrándolo con fuerza y metiendo todo mi miembro entero en él.
Note como él, abrió con fuerza sus ojos, mientras aquellas lágrimas caían de sus ojos, y mantenía su boca abierta con un gemido ahogado. 
No me importo ese como se encontraba, así que comencé a embestirlo con fuerza, mientras sonreía, observando la reacción de dolor que tenía el príncipe.

Sujete su rostro con ambas manos, sin dejar de penetrarlo, tratando de marcar con fuerza mis entradas y salidas de su ano.

- Dime príncipe. ¿Qué se siente que tú primera vez sea conmigo? - Le pregunté, pero no obtuve respuesta alguna. 

Metí mis manos por debajo de la armadura y expandes del príncipe para dirigirlas hacia los pezones de ese, los cuales comencé a apretar y pellizcar.

- ¡NO HAGAS ESO! ¡DUELE! ¡MALDITO INSECTO! - Gritó de dolor el príncipe mientras yo lo seguía penetrando con fuerza y hacia aquello.

Los gemidos y jadeos, de nosotros dos se mezclaba, solo que los de el príncipe eran de dolor y los míos de placer, debido a aquella inocente apretada entrada.
Hasta el momento que dí una potente embestida y termine corriendome dentro de él, mientras que ese manchaba su propio abdomen con su semen y lanzaba un gemido de dolor.

(...)

Los minutos pasaron luego de aquello, me encontraba terminando de vestirme, mientras lo hacía escuchaba los sollozos del príncipe.
Ese, se encontraba sentado con sus piernas abiertas, observando como mi semen salía de su entrada mientras estaba mezclado con su propia sangre. 

- D-Desgraciado... -Dijo con odio, ignoré aquellas palabras mientras me aleje caminando de allí. 

Mientras caminaba con los pasillos del castillo me tope con una escena, que jamás me imagine ver en mi vida, el mismo Rey, siendo acosado por uno de sus soldados.
Aún que no me sorprende mucho, que ese soldado sea Paragus. 

 

Notas finales:

Espero que les haya gustado, no olviden dejar su sensual rws, que ayuda muchisimo.

Sayonara, criaturitas del mal <3 


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