“No es que estuviera mal, tampoco fue por que lo quisiese, pero tampoco es por que quiera lastimarlo, tal vez simplemente quería ser importante para alguien.”
La pareja respetada por la mayoría de los miembros del club de Hyotei. Gakuto y Yuushi.
Pronto llegaría el día en que ambos se graduaran y dejaran Hyotei, pero no nada más eso sería lo único que se terminaría; lo más probable es que cada uno tomaría un nuevo rumbo y como es la vida…sería casi un milagro se volviesen a ver de nuevo y más si hablamos de la cantidad de gente en Japón.
Como era costumbre de Gakuto en las prácticas, no daba por perdida la oportunidad de demostrar sus acrobacias frente a los novatos y recibir gritos de admiración y aplausos.
-eres sorprendente sempai-
-nadie supera tus acrobacias-
-vaya, nunca se contiene-dijo Shishido viéndolo en la pista de al lado con rostro de desaprobación-¡ey, Yuushi, ve y calma un poco a tu compañero!-demandó. El llamado se giró con esa maliciosa sonrisa de siempre y solo contestó.
-no esta mal que de vez en cuando la mascota juegue un poco-
-¡¿mascota?!-preguntó Shishido extrañado por la respuesta tan “clara”-lo que sea-chistó, regresando a sus propios asuntos y sin deseos de saber más sobre el tensai y su…¿mascota?
Mientras tanto, Yuushi observaba al pequeño pelirrojo ahora haciendo saltos más altos y complicados mientras sus lacios cabellos danzaban de manera incontrolable con el viento.
-pero no esta de más el amo vigile a su mascota-Atobe apareció a su lado, haciendo un comentario con respecto al de hace poco-sino; podría escaparse algún día de estos-sonrío.
-¿así como las ovejas?-respondió sin voltear a ver a su buchou, pero Atobe solo amplió más su sonrisa Hyotei y se apoyó en su hombro para susurrarle claramente.
-no me compares contigo-y retirarse.
“¿escapar…..eh?” Una carcajada se atoró entre sus labios “primero sería yo quien se fuese” se recalcó.
Con las actividades del club terminadas y el lugar solo Yuushi esperaba entre esas áreas al pelirrojo.
-Yuushi-llamaron a su alrededor, pero dando muestra de su habilidad, no fue problema para el pelizaul encontrar al chico y traerlo a sí de inmediato.
-te he estado esperando-le dijo a Gakuto con una sonrisa coqueta la cual fue regresada con otra de parte del pelirrojo.
-esque, normalmente soy yo quien termina esperándote-dijo atrayéndole con los brazos alrededor de su cuello-es una pequeña venganza-Yuushi se dejo hacer mientras le tomaba por la cabeza para acercarlo a sus labios.
-deberé castigarte-y finalmente lo besó con fuerza, obligándole a hacer lo que sus labios y lengua dictaban; pero claro, Gakuto daba su pelea por no hacerse aunque fuese usando sus manos para separase. Lamentablemente eso nunca lograba.
Tras un rato ambas bocas se separaron.
-espero te haya servido el castigo-habló Yuushi tomándole de la barbilla para ver esos ojos lilas brillar.
-Yuushi-susurró Gakuto abrazándose contra el cuerpo del chico y hundiendo su rostro en el cálido pecho que tenía solo para sí. Como un gatito dulce que solo busca querer y ser querido.
El pelizaul siempre lo recibía sin protesta, para también poder mimarlo con caricias a su cabello color cereza y a su espaldita tan sensible que se movía con toques maestros de sus dedos para escuchar como su nombre era susurrado una y otra vez.
Y si nos adentráramos a Gakuto, para él también era una inmensa alegría encontrase así; abrazado, protegido por aquellos brazos que le recibían, aspirando el aroma que se filtraba por las ropas hasta su nariz y sabiendo aquellos ojos azules solo se fijaban en sí.
Pero…¿cómo había tomado todo esto inicio?
Hace dos años, exactamente hace dos años durante la selección de titulares de Hyotei, cuando ninguno de los dos se conocía.
(flashback)
Nunca se había hablado directamente; solo se conocía de vista y como solo parte del mismo club.
El entrenador ya tenía escogidos a la mayoría de los nuevos titulares, pero aún faltaba ver quienes serían dobles.
-no parece haya mucho talento para dobles-decía Atobe como nuevo capitán…cosa que no ayudaba mucho a su arrogancia de nacimiento.
-pues entonces se tú parte de un dobles-contestó Yuushi quien también era ya titular y de la poca minoría que se atrevía a contradecir las palabras de Atobe Keigo.
-vaya, no sabía fueras payaso de feria también-
-se hace lo que se puede cuando convives con uno-y lo miró de reojo.
-no es mi culpa que hayas nacido en Kansai-
-ni la mía el conocerte-y antes de seguir se retiró a las canchas más alejadas que hubiese para entrenar solo.
Al fin lejos de “su majestad” y su plebe, Oshitari Yuushi podía centrase solo en sí…como siempre. ¡Bah! Solo estaba haciendo dramas; no estaba tan lejos ya que pasaban varios chicos donde estaba y ninguno se acercaba.
“le temen al tensai”…y ahí va de nuevo; más dramas no Yuushi?
-¡de regreso!-gritó alguien regresando la pelota que apenas había lanzado, pero también volvió a darle.
-¡toma!-de repente una figura apareció frente así dando una pirueta sin perder el ritmo del peloteo, pero fue él quien lo paro para ver de quien se trataba.
-hola-saludó un niño más bajito que él; pelirrojo y con una sonrisa muy animada-vine a jugar un ratito, ¿te molesto?-preguntó caminado hacía él.
-no-respondió.
Durante los pocos minutos ese chico le había robado la atención; no era como todos. Con cada golpe que daba a la pared, daba algún salto, brinco o pirueta impresionante que nadie podría seguir.
-…juego…acrobático-se dijo en voz baja.
De repente, el pelirrojo se detuvo al ver que lo veía muy atento.
Una simple pregunta de curiosidad abrió charla entre ambos.
-nunca te había prestado la atención necesaria-
Pequeñas frases.
-ah, con que tu eres aquel de quien las chicas de mi salón hablan-
Gestos amables, todo esto los llevo a olvidar su entrenamiento para darse a conocer, y claro, como Hyoteis…investigar de sus estilos de juego. Para Yuushi, era sorprendente alguien como Gakuto no fuese también un titular, así que con los pocos impulsos que ha llegado a tener le propuso algo.
-Gakuto, juguemos dobles-
-¿eh?-
-se un titular conmigo-
El resultado fue más que obvio, en menos de lo que imaginaban se apoderaron del Dobles 2, de una reputación y una nueva relación.
-¿y eso?-preguntó Yuushi una vez cuando vio al chico llegar con sus cabellos atados a una diminuta colita de caballo.
-nada, como me he dejado crecer más el cabello, de esta manera no me estorbara-explicó, pero al parecer a su compañero no le gustó nada pues le tomó de la liga y jalo para dejar caer la lluvia color cereza de cabellos sobre el rostro del chico que estaba levemente sorprendido.
-me gusta más así-respondió el pelizaul así nada más.
Gakuto le dio una media y sonrisa-¿y por qué habría de verme como a ti te gusta?-preguntó moviendo algunos mechones atrás de su oreja.
Solo un juego de poder como tantos otros se ven en esa escuela.
-no lo sé, ¿tu por qué crees?-dicho, se acercó y lo tomó de un brazo para apretar su cuerpo contra él suyo. El pelirrojo aunque con los ojos abiertos de la impresión trataba de no sobresaltarse demás; pensando solo era un juego más entre ellos.
-bueno…esto no me lo deja claro-río subiendo su mirada a la del otro, pero en vez de encontrar señal de que era una broma o burla vio un par de ojos que le observaban con detenimiento, como queriendo decir algo más que todo eso-¿Yuushi?-
Pero las acciones; incluso las más extrovertidas tiene su razón de.
-porque así me gustas más-apretó un poco más sus cuerpos-yo también te gusto, lo sé-dio por hecho ya que Gakuto se sonrojó.
Tal vez aprovechando estaban solos, porque ya estaban pegados el uno al otro o solo dando la razón a las palabras del tensai se besaron. El pequeño se alzó de puntitas para estar más cerca.
-yuushi-pronunció una vez se separaron y por primera vez ante alguien; se mostró un mimoso Gakuto que mostraba un cariño enorme que hacía desear cuidarlo y tenerlo solo para uno.
(fin flashback)
Tras ese tiempo ambos habían mantenido algo así como una relación. No eran exactamente amantes oficiales. Lo que encontró uno de ellos fue ver que era importante de una manera especial para alguien. Alguien que siempre estaba ahí, recibiéndolo con alegría….simplemente esperándolo a él.
Cierto Yuushi lo respetaba mucho, lo mimaba y cuidaba, pero el tensai sabía esas acciones eran realmente muy simples.
Gakuto sin embargo, con cada día su corazón se llenaba de más recuerdos y emociones con referente as amado Yuushi. Y sus sentimientos estaban más que claros.
“No es que estuviera mal, tampoco fue por que lo quisiese, pero tampoco es por que quiera lastimarlo, tal vez simplemente quería ser importante para alguien.”
-y creí yo era el cruel-dijo Atobe como siempre a su lado.
-no lo estoy lastimando-refutó Yuushi cruzando los brazos mientras veían las canchas de tenis donde se encontraba el netito haciendo luz de sus habilidades.
-terminarás haciéndolo-se burló-cada vez falta menos para la graduación de los de último año, y no me digas pretendes tenerlo así por siempre-
Los ojos azules dieron un pequeño brillo de claridad
-hoy estas muy hablador Atobe-le dijo-¿qué?, ¿te desayunaste algún perico esta mañana?-
-¿y tu alguna novela shojo para tenerte así de sensible?-ambos amigos se sonrieron con la irónica que se conocen.
-nos vemos luego Atobe-
-Mukahi-sempai-admiraba Otoori-eres genial!!-acababa de regresar su mejor golpe con solo medio salto y todavía le había dado tiempo de hacer otro resto-lástima sea tu último año, nos harás mucha falta en Hyotei-
-je, tendrán que sobrellevarlo sin mi talento, lo sé-le respondió el pelirrojo con semblante arrogante y alejándose para descansar.
-ne, Gakuto-llamó Shishido sentándose a su lado-ya sabes…que va a pasar pronto, ¿no?-
El chico le miró tratando de hacerse el que no, pero de nada le serviría-sí…el final del año-
-¿y?-
Gakuto agachó un poco la cabeza que se cubrió con una toalla para disimular descanso y respondió-no pienso cambiar de idea-
-¡pero..!-quiso hincar el castaño.
-ya lo sé…-asomó sus ojitos lilas para que su compañero lo viera-él no me ama como yo lo hago-guardó silencio para tomar aire y continuar; como si lo siguiente fuera ya tan repetitivo que lastimaba-pero soy muy feliz; eso no esta mal-
Shishido lo miró con un gesto de duda sobre si hablar más o no-claro que no, es tu felicidad lo importante-
-¿ves?...él también es feliz conmigo, lo veo en sus ojos y lo siento-de repente se paró de golpe-bien, sigamos entrenando-
La tarde llegó, como todo llega siempre.
¿Por qué tiene que haber tantos finales?, ¿O tantos recuerdos que al final se van a olvidar?
-¡Yuushi!-Gakuto se arrojó a sus brazos en cuanto lo vio llegar.
-gomen, tardé un poco más-se disculpó sonriendo
-no importa-
Tal vez porque esos recuerdos; cuando llegue el momento del adiós son el lazo que nos mantiene unidos a esa persona, una manera de poder sentirlo a nuestro lado. Vaya, algo cruel pero curiosamente placentero.
-no…-comenzó-¿no vas a besarme?-sus mejillas se colorearon carmesí.
-…claro-se agachó mientras el menor cerraba los ojos, pero en evz de eso le besó en la frente con mucha suavidad.
“No es que estuviera mal, tampoco fue por que lo quisiese, pero tampoco es por que quiera lastimarlo, tal vez simplemente quería ser importante para alguien.”
Sabía esto comenzaría a pasar. Olvidar ciertas costumbres era la manera más amable que su amado Yuushi encontraba para no lastimarlo.
El sabía que tanto lo amaba; y si seguía como siempre su Gakuto sería capaz de seguirle interminablemente cuando el sabía incluso ese pequeño cariño que tenía se esfumaría con los numerosos rostros que invadirían su vida después.
-ven-Gakuto le tomó de la mano-paremos por algo de comer antes de ir a casa-sonrió-pero…quédate quieto un momento-
-ah, sí-parpadeo extrañado por esa petición. Los ojos lilas del chico subieron y bajaron, rodearon su rostro y su cuerpo.
-listo, vámonos-y comenzaron a andar.
-dime, ¿para qué me pediste lo de hace rato?-
-¿eh?, bueno…solo quería te quedaras ahí para verte-“por que algún día te irás” pensó sin borrar su sonrisa del rostro.
No importaba; él era muy feliz, guardaría cada precioso recuerdo, lo vería las veces necesarias mientras todavía al voltear viera a ese chico tan especial.
Oshitari Yuushi; en verdad era muy amable con él; la manera de decirle que también lo quería.
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MIENTRA SEA FELICIDAD ESTA BIEN....¿VERDAD?
CADA HISTORIA ES DIFERENTE