**Kyuhyun**
Miro el sobre que tenia en las manos lleno de dinero y después a la señora vestida de manera elegante
-Esto es el doble de mi tarifa
La señora negó y el cabello rubio se movió por sus hombros.
Kyuhyun sabia que un solo suspiro de esa mujer valía mas que toda su vida.
Vestía de manera muy elegante y a la vez no, tenia una falda en forma de tubo negra que le legaba un poco mas arriba de las rodillas, tenia unos zapatos en forma de pico y sin mucho tacón y tenia una blusa roja escondida debajo de un gran abrigo de piel de algún animal exótico. La mujer era bella al menos en su tiempo lo fue ahora solo era una mujer de algunos 50 y tantos con demasiado botox y labial rojo en el rostro, lo que mas resaltaba de ella eran sus ojos azules pero a kyuhyun no le importo por que ese color le parecía algo aburrido.
No entendía como a algunas personas los colores diferente de ojos le parecían bellos, no era el color de ojos o el maquillaje extremadamente caro con los que estaba rodeados, si no, lo que estos reflejaban y los ojos de la mujer lo que reflejaban eran tres cosas: Desconfianza, Asco y venganza
Desconfianza por el, por saber si iba a cumplir por lo que le estaba pagando, lo cual era mucho pero el no se sintió mal al aceptarlo pues para lo que el parecía una pequeña fortuna para ella era una minoría, también estaba el asco, asco por su departamento, por el lugar donde se encontraba y por el y eso no le ofendió pues estaba en todo su derecho de tener los labios parados y esa mueca de haber chupado un limón lo bastante agrio como para tener esa expresión todo el día, Kyuhyun no dudaría ni un segundo al pensar que saliendo de ahí quemaría la falda y abrigo que se traía y se bañaría con los champús mas caros del mundo y luego estaba la venganza y esa era ya conocida en los ojos de sus clientes, conocía su historia y no era nada nuevo.
El señor D'niro engañaba a la señora D'niro ella quería fotos con "las manos en la maza" para entregárselas a su costoso abogado y así quitarle todo al hombre
-Eso es la mitad, si usted es tan bueno como dicen y las fotos son buenas le pagare el triple.
-Esta bien, en tres días tendrá las fotos en sus mano
Ella negó
-Las quiero para mañana.
y mirando una ultima vez a Kyuhyun salio del lugar sin tocar nada.
Kyuhyun suspiro y lanzo eñ dinero a el gastado escritorio que tenia ahí, en realidad solo era fachada pues los clientes no se quedaban lo suficiente como para sentarse a charlar con una taza de te y admirar la decoración, normalmente sus asuntos los trataba de pie, era rápido, los clientes le decían que querían a quien querían y como lo querían y listo! Dinero en su mesa y el feliz.
Si tan solo fuera así, no había experimentado la felicidad real en lo que parecía mucho tiempo, había vivido en un orfanato hasta la mayoría de edad y después de asistir a la academia de policías y tratar de ser uno se largo de ahí, la policía era como era: corrupta, así que prefirió algo mas privado y que mas que un detective privado.
Sus primeros casos tardaron en llegar pero con ayuda de algunos contactos se fue haciendo fama en ese mundillo para al final ser el mejor detective privado del país pero claro no todo era bueno, había aprendido a pelear en el orfanato para no ser pisoteado por niños mas grandes, había tenido que pelear en la academia para no ser pisoteado por policías con mas experiencia y ahora vivía peleando contra los detectives que querían derribarlo y en realidad no le importaba el nombre o la fama del "mejor detective privado del país" pero para el era la única diversión que tenia, aplastar a detectives mas pequeños y darles una lección: nunca dejes de luchar.
Aunque aveces lo había deseado, el parar de luchar, estaba harto de cuidar su espalda de esposos furiosos por haber revelado su intimidad o de otros detectives que no era lo suficientemente buenos para seguir pero no era su culpa, no, era de las esposas que lo contrataron y de que el se esforzó a llegar ahí.
Lo había intentado con Lola, una linda enfermera y años mas joven que el, se habían casado, habían comprado una pequeña pero cálida casa y habían imaginado un futuro juntos pero el sabia como era la vida, una total perra, ella lo engaño con algún doctorsillo y se llevo todo su dinero en el divorcio, un detective engañado que colmo.
La segunda esposa fue mejor o eso creía, tenia los ojos bien abiertos y estaba en total alerta y entre eso y las desconfianzas terminaron con su matrimonio, Hanna era una chica agradable así que cuando se divorciaron no le quito nada, pues no tenia nada que tomar.
Decidió dejar de pensar en cosas sin sentido y se puso a trabajar, reviso lo que la señora D'niro le dio, fotos de su esposo, horarios, etc.
Y así tomo su saco, que era mucho mas barato que el de la mujer y salió de ahí, el barrio en donde estaba su oficina/departamento era un barrio ni tan bueno ni tan malo, lo normal, gente ríe, gente roba, lo típico.
Después de viajar por horas en su viejo automóvil y aparcó en frente del hotel donde, según la señora D'niro el señor D' niro llevaba a su amante.
Aun era temprano y al observar el perímetro se dio cuenta que el lugar estaba rodeado por bares y discotecas, de una parte para atrás eran los jóvenes con sus luces 'ciegaPersonas" y musica casi llevando solo a ruidos y por el otro estaban los mas cómodos y los que el prefería, los bares de verdad, el lugar donde solo vas a beber a charlar un rato con amigos simplemente a ahogar penas con alcohol y así se decidió que ahí festejaría su triunfo.
Había esperado horas pero era algo a lo que el ya estaba acostumbrado, y cuando la noche callo como un abrigo el señor D'niro hizo su entrada triunfal.
Era un viejo fuerte que no aparentaba sus 60 y tantos años, Kyuhyun miro sus no tan flacuchos brazos y bufo, se concentro en el señor frente a el y saco su carisima cámara y comenzó con la sección secreta de foto.
Del otro lado salio la 'otra" la joven, si, joven llevaba un vestido rojo que le quedaba al cuerpo tenia el cabello negro que le caía de cascada por la espalda, no debía pasar sus 30. El señor la beso y en agradeció tener un buen ángulo desde su auto pues no quería bajar y enfrentarse con el frío, Kyuhyun tuvo que felicitar al señor pues después de un MUY apasionado beso la chica había quedado algo mareada y así fue como entraron al hotel perdiéndose de vista.
Sabia que con eso la señora Venganza tendría todo a su favor pero ella había sido clara, "manos en la masa", así que con profundo odio salio de su cálido auto y se enfrento a la noche
Los bares ya estaban encendiendo sus pequeños carteles y ya se escuchaba algo de ruido de las discotecas, se escabulló entre los callejones y cuando encontró las escaleras de emergencia trepo por ellas.
La señora D'niro le había dado el número de habitacion exacta donde se encontraba su marido y cuando le pregunto el por que si sabia todo eso no iba ella y lo atrapaba, como fina dama, había dicho que no se ensuciaría las manos de esa manera.
Miro por la ventana que daba dentro de la habitacion y agradeció que si se viera bien, quería terminar con ese caso y largarse a tomar algo, tomo las fotos y bajo de ahí.
Entro al bar mirando la decoración, todo era de madera y estaba completamente lleno la música de fondo era algo de rock clásico en bajo así que las voces fe los enormes hombres que habían ahí se escuchaban por sobre esta.
Se acerco a la barra y agradeció que estuviera algo vacía pues todos ocupaban lugar en las mesas del centros y esquinas alguien se le acerco y su pulso se aceleró.
El chico era hermoso y su rostro iba decorado con la sonrisa mas bella que hubiera visto, la sonrisa te transmitía paz, seguridad, le sonrió aun mas y el salio de sus pensamientos
-Un wuiski
El chico asintió y después de servirlo se lo llevó con la misma sonrisa.
Se pregunto que hacia un chico como el en un lugar así, miro a los alrededores casi todos las personas de ahí, por no decir todas, eran hombres y no cualquier tipo de hombres, eran hombres musculosos y llenos de tatuajes, de esos típicos motociclistas que ves en las películas solo que estos eran reales y si hacías algo que les molestara podrías acabar besando el suelo.
Bebió el líquido de un solo trago y sintió el alcohol pasar por su garganta quemándola un poco, iba a levantar la mano para pedir otro pero un hombre se sentó a su lado golpeándolo un poco
-Un trago de tu mejor alcohol dulzura
Por el modo en que hablaba no estaba tan borracho, era un hombre alto y musculoso pero ni de broma le llegaba a los hombres que bebían ahí, se volteo a verlo con la misma sonrisa pero esta se borro al ver de quien se trataba
Sungmin
era Carl , ese hombre lo molestaba siempre que salia del trabajo pero ahora, al parecer, había reunido el valor suficiente para hablarle dentro del bar.
Abrió una cerveza y se la puso en frente regalándole una sonrisa mas que falsa, al tratar de retirar la mano este la tomo con fuerza
-Vamos dulzura, yo te haré gritar
Su expresión cambio por completa a temor, eso era lo mismo que le había dicho ese hombre.
Su vida no había sido nada fácil, el venir de una familia rica le había traído responsabilidades y problemas desde temprano, pero todo eso no era nada comparado con el secuestro.
Tenia 20 cuando sucedió, su padre había ascendido de puesto y su madre era la mas sonada modelo era algo lógico que se fijaran en el.
Le habían torturado de formas horribles hasta que escapo, su padre no había querido pagar los 20 millones que los secuestradores pedían, que para el era como centavos, y después de 2 meses huyo, se había alejado de toda su familia y después de trabajar había comprado la cosa mas importante y la que mas quería en el mundo: su bar.
Se trato de alejar pero el hombre no lo dejó
-Vamos cariño, te divertirás
Sungmin negó y trato de alejarse de nuevo
-Dejalo
Miro al hombre que había hablado, tenia el cabello castaño y ojos negros
-Vamos amigo, soy mas fuerte que tu te aplastaré en dos segundos
Sunmim aprovecho para soltarse
-pero no mas fuerte que yo
Un hombre apareció detrás , era mucho mas alto que el hombre que tenia frente a mi, este se volteo con una sonrisa de burla que se borro al ver el tamaño del hombre
-Solo-solo era una broma
El hombre mas alto miro al chico que servía los tragos
-Era una broma conejo?, al parecer eres nuevo aquí por que...-tomo al hombre del cuello de la camisa y lo alzo-. Nunca, nadie toca a nuestro pequeño conejo
Lo soltó y este callo al suelo
-No-no les tengo miedo mi padre es un famoso político de...
No termino de hablar por que el hombre mas fuerte le tomo del brazo y comenzó a caminar fuera del bar
-Vamos chicos, hay que enseñarle una lección
Dicho eso casi todos los hombres en el bar salieron, Kyuhyun miro sorprendido al chico detrás de la barra el cual se encontraba tranquilo limpiando un vaso
-Le harán daño?-Sungmin negó algo avergonzado, kyuhyun suspiro-. Eso es bueno no me sentiría bien al saber que yo los alerte
Kyuhyun rió y Sungmin solo sonrió, el silencio se instalo en el lugar
-Me llamo Kyuhyun-Sungmin lo miro por unos segundo y Kyuhyun suspiro sintiéndose mal-. Supongo que te estoy molestando, lo siento
Se iba a levantar de su asiento pero una pequeña mano lo detuvo, miro al chico detrás de la barra que escribía algo en la pequeña libreta que tenia, le ofreció la hoja cuando termino y Kyu la leyó:
Lo siento no puedo hablar
Me llamo Sungmin
Kyuhyun miro a un muy nervioso Sungmin y para sorpresa de este sonrió
-Es un lindo nombre
Sungmin se sonrojo completamente, kyuhyun iba a hablar pero el sonido de su celular se lo impido, le dedico una mirada de disculpa a Sungmin y miro su teléfono, era la señora D'niro, bufo y bloqueo el celular, miro a Sungmin
-Lo siento me tengo que ir-
Sungmin bajo la vista-. Pero puedes pasarme tu numero, podemos mandarnos mensajes o no... No te preciono solo que...
Se sentía como un adolescente pidiendo su primera cita, se rasco la nuca y miro a un divertido Sungmin, este le tendió una nota con su numero, en ese momento le mando un mensaje y le sonrió
-Bueno, adiós Sungmin
Sungmin asintió con un gran sonrojo y Kyuhyun salio del lugar con la sonrisa mas sincera que había tenido en mucho tiempo, hacía mucho que no se sentía así: feliz
Se subió a su auto y su teléfono sonó y lo miró, era un mensaje y al verlo sonrió aun mas