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Was something called destiny por Wolf Girl

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Notas del capitulo:

Arreglado!

Something called destiny:
El disparo traspaso la inmensa noche, rompió el cálido aire provocando un fuerte sonido destruyendo finalmente la tranquilidad que hacía presencia. Esa era la señal.
Acelere a fondo y salí velozmente, este era uno de mis circuitos favoritos, era considerado difícil por muchos, algo sumamente lejano a mi realidad, lo encontraba satisfactoriamente sencillo, lo había recorrido y ganado tantas veces que había perdido la cuenta.
Zigzaguee entre los oxidados conteiners  y volví a acelerar al acercarme al corto tramo recto de 300 mts. La cazadora marrón que llevaba puesta era violentamente golpeada por el viento, la había dejado desabrochada y el viento golpeaba sin pudor contra mí. La fina remera blanca se pegaba como segunda piel a mi pecho y abdomen. La chapa del collar donde estaba escrito mi nombre, que anteriormente había usado con orgullo en el ejército volaba detrás de mí.
Sonreí por gusto, era una calurosa noche y el viento era un pequeño alivio. Pero la sonrisa me duro poco, detrás de mí se acercaba la moto de Wally, aunque no suponía ningún peligro el chico era un dolor en el culo, un niño presumido que alardeaba de lo que tenía. Mire el marcador de la velocidad,  280 KMS/h, era consciente de la velocidad máxima a la que podía llegar el motor de la BMW de Wally y, aunque era potente, no era muy rápida.
Se aproximaba la recta final, tenía que subir la velocidad un poco más si quería pasar de manera limpia la rampa de 5 mts de alto. La curva que venía era cerrada y me concentre en inclinarme lo suficiente para pasarla sin inconvenientes. Incline mi cuerpo a la izquierda, mi rodilla rozaba la tierra, me estaba esforzando en mantener el equilibrio, un solo movimiento en falso y todo se iría a la mierda. Cuando logré ver la rampa apreté el acelerador y volví a la posición inicial, deje una gran estela de polvo detrás mío atrasando a Wally. Las luces que marcaban el comienzo de la  se dejaron ver. Subí las luces de mi motocicleta y salte.
 
Aunque sean solo unos pocos segundos, me concentraba en disfrutarlo y hacer que dure lo máximo posible, sonreí inconscientemente mientras el viento me abrazaba con fuerza. Caí firmemente y sin titubeos volví a la carrera, por el espejo retrovisor observé como Wally derrapaba y trataba de tomar el control nuevamente de su motocicleta. Reí internamente. 
Traspase la línea de meta y frene frente a la multitud que comenzaba a formarse alrededor, apague el motor y me saqué el casco dejando que me invadan los sonidos exteriores. Mi cabello negro es sacudido por el viento y le guiño un ojo a las chicas a mi derecha, consciente de que era observado, risas y sonrojos fueron evidentes mientras rodaba los ojos.
-para un poco y deja algo a los demás!-unos brazos bajo una chaqueta roja me rodean y me dan un fuerte abrazo, no era necesario voltear para saber de quien se trataba.
-no es mi culpa que me amen, Roy que dices de ir por unas cervezas? Hay que festejar la victoria.- revolvió mi cabello y deje salir un gruñido de advertencia.-además a esta altura del partido ya deberías saber que no tienes oportunidad conmigo.-ahora fue su turno de gruñir a la vez que me soltaba.
-eres un idiota, tú y tú maldita sensualidad- una risa se me escapó de entre dientes
-ok vamos, solo espera que me den lo recaudado- me dispuse a pararme cuando me detuvo.
-toma- un gran fajo de billetes fue arrojado a mí, lo miro confuso -me tome la libertad de adelantarme cariño- bufe divertido- las apuestas subieron como locas al saber que el gran Jason Todd competiría está noche.-lo último fue dicho con sus dedos simulando comillas en el aire.- 20.500 totales.
-es una buena suma, vayamos por esas cervezas.- volví a colocarme el casco y arranque el motor, casi automáticamente las personas abrieron paso. Por el rabillo del ojo observé a Wally mirarme seriamente apoyado de brazos cruzados en un conteiner. Lo ignore y alcance a Roy delante de mí. Subí el vidrio de la apertura de mi casco para poder hablarle.
-a dónde iremos?- hasta el momento no me había percatado de ese detalle.
- a Blüdhaven, niño bonito así que acelera, por autopista será más rápido.- cerré el casco y seguí a Roy.
“ BLÜDHAVEN. 2 KILÓMETROS A LA IZQUIERDA”
El cartel que se levantaba arriba nuestro indicaba que habíamos llegado.
Nos adentramos rápidamente en el centro de la ciudad vecina de Gotham. En una esquina con el aparcamiento de motos completamente lleno, se encontraba el dichoso bar. Era más decente de lo que esperaba. Conociendo a Roy pensé que  terminaríamos en algún bar de mala muerte, que de paso sea dicho, últimamente comenzaban a verse muchos. Estacionamos en un pequeño lugar que encontré vacío. Un gélido tu gélido viento me golpeó al sacarme el casco, la noche comenzaba a refrescar, me acomode la chaqueta mientras apagaba el motor.
-porque Blüdhaven?- inquirí a la vez que descendía de la motocicleta.
-me llegó el rumor de qué había un chico lindo trabajando aquí.- soltó casualmente mientras dejaba escapar el humo del cigarrillo qué sostenía en su mano, me había quedado observando el cigarrillo y Roy se percató de ello.-sabes qué es mejor que lo otro Jay.- Voltee la mirada, no quería recordar eso. Decidí cambiar de tema.
-sabes que no me gusta estar metido en tus temas de dormitorio.- ahogó una risa detrás del humo que tapó su rostro.
-Seguramente me ganarás de mano…. Otra vez, sabes que siempre tuviste más fila detrás de ti.-con una pequeña sonrisa negué con la cabeza.
- sabes que no es tan así.-mis ojos verdes se clavaron en los suyos.
-han dicho tan, no que no lo sea.- me señaló acusadoramente.
-vamos, que la temperatura está bajando Y sabes que no me gusta el frío- comencé a caminar en dirección a la puerta, Roy me siguió el paso luego de tirar el cigarrillo y pisarlo con su bota.
-vamos que hoy tengo mucho dinero.- fruncí el ceño al escuchar eso.
-sabes que te metería un buen puñetazo si lo haces no?- rodó sus ojos en respuesta. Abrí las puertas de madera con mi antebrazo. El lugar parecía más cálido por dentro, claro obviando los clásicos tipos borrachos durmiendo sobre las mesas, y los idiotas que reían a los gritos. Busqué con la mirada alguna mesa, encontré una al lado de la barra contra la pared. Le señale el lugar a Roy, qué asintió y camino en esa dirección.
Jale la silla y me senté mientras colocaba la chaqueta en el respaldo de la misma. Roy se sentó frente a mí.
-bonito lugar considerando tus gustos.- mi forma personal de dar cumplidos.
-Eres un tanto cruel al elogiar a alguien, te lo habían dicho?- el sarcasmo broto de sus labios.
-lo sé, para algo están los amigos.
-los enemigos querrás decir.- Reí ante su comentario, causando que él también ría.
-Y dónde está esa hermosura qué dices trabaja aquí? Hasta ahora solamente vi tipos gordos y borrachos. Los ojos de Roy parecieron observar atentamente algo.
-creo que lo invocaste, porque viene caminando hacia aquí, al parecer será nuestro mesero, carajo que está mejor de lo que esperaba.- lo último lo dijo en susurros.
-buenas noches, les doy la bienvenida a New Bar Rock, esta noche seré su mesero, quieren que les ofrezca una carta de menú?- la voz sonó masculina pero con un tono suave. Levante la mirada y pase saliva instantáneamente, una sonrisa blanca detrás de una boca rosada, pelo color negro, ligeramente largo, algunos mechones caían rebeldes en su frente, y esos ojos, eran azul intenso y tenían un brillo inocente en ellos. Era musculoso pero delgado. Era realmente guapo. Golpeteaba con nerviosismo la lapicera con la que anotaba en una pequeña libreta, noté que son mejillas estaban apenas rojas, me aclare la garganta al darme cuenta que lo observe demasiado y miré a Roy que tenía una mirada traviesa con una sonrisa de costado.
-tomaremos lo clásico, dos jarras de cerveza rubia grandes.- anotó rápidamente lo que le dije.
-genial, Ahora vuelvo- dio me dio vuelta y a paso veloz entró en la cocina detrás de la barra. En el trayecto algunos voltearon a mirar su trasero, ahogue un gruñido en mi garganta a la vez que mi mirada se oscurecía. Era notable que el chico no sabía lo que provocaba.
-que decías Jay? Que no te prefieren? Eres un maldito adonis, el chico no te saco la mirada de encima.- dijo en tono de broma.
-mirarme?- inquirí levantando una ceja.- casi sale corriendo Harper, creo que lo miré un poco.- lo último lo dije en un tono avergonzado
-poco?! Dijiste poco?! Casi lo desnudas inútil!!- reí nerviosamente.

-hablando del niño bonito- unos pasos se escucharon a mi espalda.
-su orden- colocó dos jarras grandes en la mesa de madera, al colocar las jarras quise agarrar una y nuestras manos se tocaron haciendo que quitara rápidamente la suya. Colocó un pequeño bol de vidrio lleno de maní salado. Le miré interrogante. Una sonrisa asomo en la comisura de su boca.
-cortesía de la casa, es su primera vez aquí y deseamos que se lleven una buena imagen de nosotros, si desean algo más llámenme, pidan por el mesero Richard.- dijo suavemente para girar y perderse tras las puertas de la cocina.
-qué dulce.- Mire divertido a Roy que ya tenía la boca llena de maní.
-a lo que vinimos.- levante mi jarra- por otra Victoria!!
-y por derrotar a Wally otra vez!- reí al recordar eso, chocamos Las jarras provocando que un poco de espuma saltara y salpicara la mesa.
Pasaron rápidamente 2 horas en las cuales no hicimos más que reírnos y burlarnos de Wally, además de recordar viejos tiempos.
-carajo Roy, el tiempo pasó volando, Será mejor que nos vayamos.- dije mirando el televisor que se agarraba a la pared.
-Mmm por dios!!Mi viejo me matará!!
-mentira, Oliver te gritara y te tirara los trastos por la cabeza, nada más.- dije como restándole importancia al tema.
-Eso es porque tú haces lo que quieres sin consultar a nadie.- me incomodo un poco lo que dijo.
-lo tengo muy presente Roy, pero tampoco es que lo disfrute.
-Jason, sabes muy bien que eso no puede seguir así, tienes que hablar con Bruce.
-aún no perdono lo que me hizo, y creo que no lo haré en un tiempo.- un suspiro resignado salió de sus labios.
-como quieras, te esperaré afuera, toma.- quiso darme unos billetes pero le aparte la mano amigablemente.
-deja, yo pago. Calienta el motor por mí.- le arrojé las llaves las cuales atrapó sin problema alguno.
Caminé en dirección a la cocina, tal vez Richard se encontraba ahí. Me detuve en la barra y una mujer rubia se acercó. 
-Hola guapo, en qué puedo ayudarte?- colocó su mano sobre la mía en el mostrador.
-ehhh…. Busco a Richard, podrías decirme dónde encontrarlo?- saqué mi mano de su alcance lentamente, para evitar un mal entendido. Rodó sus ojos en señal de fastidio y me señalo el pasillo detrás de ella.
-salió a sacar la basura, ahora que me hablas de él, ya debería estar aquí.- dijo frunciendo el ceño.
-ok, Muchas gracias.- caminé por el corredor que terminaba en una pesada puerta que conectaba con un callejón.
La imagen que me recibió no fue de las mejores pero agradecí salir en ese momento. Richard estaba sujeto contra la pared del callejón, un asqueroso sujeto le sostenían las manos sobre su cabeza mientras con la otra acariciaba de manera vulgar su cuerpo. Su cara estaba roja del coraje al verse en tal situación.
-vamos cariño, sé que te gustará, pórtate bien…no querrás que golpee tu preciosa cara no es cierto?- dijo a la vez que sostenía el de rostro de Richard con su mano. Saqué el cuchillo que escondía en mi pantalón y me acerqué, no dejaría que aquél degenerado le hiciera algo.
-te dije que me sueltes!!- y sucedió lo impensable. Con un rápido movimiento logró soltarse, le di una patada al sujeto consiguiendo desestabilizarlo para acto seguido darle un puñetazo y arrojarlo al suelo. Desde aquí se logró oír el crujir de posiblemente la mandíbula del tipo.
Seguramente me encontraba con mi boca por el suelo, no me esperaba eso…y demonios, sí que sabía defenderse! Volteo sacudiéndose la ropa y sus ojos se agrandaron de manera considerable al verme ahí parado
-tú?l Qué haces aquí afuera?!- preguntó enojado? Primero era dulce y ahora parecía todo lo contrario. Fruncí el ceño al oír su tono de voz.
-eh Cálmate que eso salí para pagar lo que consumimos, ya me voy. -iba a sacar el dinero de mi bolsillo pero de golpe El tipo se levantó y sujetó a Richard del cabello violentamente, provocando que se queje del dolor. Quiso soltarse pero al intentarlo le sujeto la muñeca doblándola fuertemente.

-ahhhhhhh!!!- grito de dolor moviéndose violentamente.
-te dije que te portaras bien putita, no te gustaría verme enojado.
-a ti tampoco te gustaría verme enojado.- dije con voz profunda a causa del enojo qué sentía en ese momento. Lance hábilmente el cuchillo sin tocar a Richard e incrustándolo en el hombro del sujeto, aulló del dolor y soltó a Richard. Rápidamente corrí y lo sujete de la cintura acercándolo a mi cuerpo.
-vete de aquí maldita escoria y piénsalo dos veces antes de tocar al chico, No seré tan bueno la próxima vez.- se levantó y rápidamente salió corriendo. Mi atención se centró en Richard que temblaba en mis brazos.
-maldición Richard, te hizo daño?!- comencé a palparlo en todos lados buscando alguna herida.- Muéstrame tu mano.- demandé.
-qué?! No, está bien.- intento esconderla detrás suyo pero la agarre antes de que lo haga y soltó un gemido de dolor.
-bien eh?- solté sarcásticamente. Mira su muñeca la cual comenzaba a hincharse y ponerse morada.- es un maldito animal!! -gruñí de enojo al ver eso. El cuerpo entre mis brazos tembló.
-lo siento, a veces soy demasiado sobreprotector, un defecto supongo- me encogí de hombros al decir lo último.- En qué viniste a trabajar?
-en mi motocicleta…. Por qué?
-no podrás manejar, al menos no así.- le dije firmemente, iba a abrir la boca para protestar.- mi amigo Roy se llevará tu motocicleta y mañana te la llevo yo a tu casa.
-porque te daría las llaves? No te conozco.- había que admitirlo, el chico tenía un buen punto.
-No soy mala persona, si lo fueran no te habría ayudado Y hace rato hubiera intentado algo morboso en este callejón.- le dije al oído. Dibuje círculos en su cadera con mis dedos, con su mano sana apretó mi brazo. Solté una carcajada para comenzar a reírme.
-tranquilo niño, estoy bromeando. Pásame las llaves, quieres? No sería lindo que te mataras manejando.- después de unos segundos qué parecieron interminables dudoso me entregó las llaves. De ellas colgaban 2 dijes, una G azul y una W negra.
-vamos, salgamos de aquí- lo empuje ligeramente para que comenzara a caminar. Salimos a la calle en dónde Roy esperaba con las motocicletas encendidas. Sus ojos casi salen de sus cuencas al verme.
-mierda Jay, tú sí que no te  tardas.-dijo bromeando. De reojo vi la cara de Richard. Parecía que explotaría. Ahogue una risa, no quería apenarlo más.
-No seas tarado, sucedió un percance, Quédate mis llaves, llama a Kori, que te ayude con las motocicletas. Debo llevar a Richard a un hospital. Mañana hablaremos, lo prometo.- asintió con la cabeza y con un pulgar arriba.
-y bien…dónde está tu motocicleta?- me señaló con su dedo una hermosa KTM azul eléctrico al otro lado de la calle.
-eso es una KTM?!- pregunté asombrado al ver tanta potencia.
-sí, digamos que, regalo de graduación.- dijo sonriendo.
-eres una caja de sorpresas lo sabías?-negó riendo suavemente.
-vamos, Súbete detrás de mí y decime tu dirección- con algo de pena hizo lo que le dije. Se colocó lejos de mí, lo mire sobre mi hombro, divertido por su actitud.- Acércate y agárrate de mí cintura podrías caerte, recuerda qué tienes una mano lastimada.- lentamente y de forma insegura sus brazos me abrazaron y sonriendo encendí el motor de la motocicleta.

Notas finales:

Y que les pareció?


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