Dos años después...
Sugawara disponía a entrar a su nueva residencia, y ya sabia lo que le esperaba una vez cruzase esa puerta. Ciertamente estaba feliz de poder compartir habitación con él y no con alguien que conociese de nada.
Koushi era muy sociable a simple vista aunque realmente le asustaba el conocer a gente nueva, por lo que la primera impresión que se llevaba mas de uno al principio no era demasiado buena.
Este día lo podía calificar de uno de los peores, llego tarde a sus clases por lo que decidió quedarse un poco más después de estas, no pudo comer apenas y encima mientras iba al trabajo tuvo que ver a su primer amor no correspondido de la mano de una chica hermosa. No siempre se veían, pero si seguían manteniendo el contacto, esa era la espina que le quedaba. Daichi cada vez que le decían de verse él siempre le ponía alguna excusa, porque sabía que si lo veía lo destrozaría, ya no seguía enamorado de su antiguo compañero pero aún así le seguía incomodando, y por eso mismo se odiaba. Si ya había pasado página con él ¿por qué le dolía?
Al verlo de lejos, bajo su mirada y camino hacia delante pero hacia el lado contrario de la calle para que no le viese, y para rematar llegó tarde a trabajar.
Poco a poco seguía avanzando por la calle, y saber que mañana tendría el día libre lo relajaba y por ello decidió irse a dar una vuelta por un parque cerca de su residencia. Pasaba más tiempo paseando por aquí que por cualquier otro sitio, casi siempre venía poca gente y eso era agradable. Corría una brisa suave, y solo se escuchaba de vez en cuando de lejos el sonido de los coches y autobuses. Se sentó en el banco el cual siempre elegía por que era el más alejado de todo el parque. Apoyo sus manos en el banco de piedra y echo su cabeza un poco hacia atrás y cogió aire cuando escucho un maullido. Se enderezo y busco al gato con su mirada. No muy lejos diviso a un pequeño gato gris, con cada pata de un color diferente, una blanca y la otra negra.
-Hey bonito ven- le hizo una seña con la mano para que se acercase a él, y por lo que vio el gato lo captó. Se acerco hasta Sugawara, primero le olisqueo y después se dejo acariciar. Por un momento pensó en llevárselo, para recordar que no podría. No quería dejar al pequeño en la calle y pensó en llamar a su compañero. En ese momento dos manos ocultaron su visión por completo y una voz ronca le susurro al oído
-¿Quién soy?- no necesito decir nada para saber quien le hacia eso
-Oikawa ¿qué haces?
-Vi que tardabas mucho y pensé en que podrías estar por aquí y acerté- dijo y finalizó con una sonrisa mientras se sentaba a su lado. Fue a acariciar al gato cuando este se escondió detrás de las piernas de Koushi- vaya, no soy de su agrado jajaja ¿pensabas en llevártelo verdad?
-Si, pero estaba seguro- el castaño se levantó y cogió las cosas del peligris
-No te lo pienses dos veces, vamos- y termino con una sonrisa.
Koushi sonrió de vuelta, cogió al pequeño mientras se levantaba y se ponía al lado de Oikawa
Al llegar a su habitación, Oikawa dejo sus cosas a un lado de la entrada mientras el peligris dejaba al gato en el suelo e iba a por algo de leche. En el momento en el que se puso a servir la leche en un plato pequeño, el castaño se acercó por detrás y le abrazo cogiéndole de la cintura mientras este apoyaba su frente en el hombro del peligris, y este llevo su mano izquierda a la cabeza de él
-Quería hacer esto desde que te vi sentado en el banco- Sugawara sonrió para si. Le dio en beso en la cabeza y se dirigió hacia donde estaba el animal. Oikawa volvió a hacer lo anterior pero esta vez empezó a darle besos por el cuello, haciendo que al peligris se le pusiesen los pelos de punta. Sugawara dejó el cuenco de leche al lado del sofá mientras Oikawa le insistía en que quería mimos, cuando no estaba de ánimos para eso. Mas de una vez su compañero le había ayudado a llevar el dolor de tener que ver a la persona que amas con otra, y él tambien lo había ayudado mas de una vez. El castaño se dio cuenta de la evidencia, le cogió del brazo y lo llevo hasta su cuarto, hizo que se tumbara en la cama para después Oikawa hacer lo mismo y acurrucarse a su lado- ¿qué tal fue el día?- pregunto mientras le hacia cosquillas en el brazo al peligris
-No muy bien que digamos- expuso con un tono frío y apagado- Hoy lo volví a ver sabes, y no tuve el coraje de acercarme a saludarle. Me doy asco
-Shh Sugawara, no te digas eso no es cierto- expuso al escuchar aquello que salió de su boca, se incorporo y le cogió la cara. Este estaba cabizbajo, pero no quería forzarlo a que levantase la mirada- Suga, por favor mírame. Este poco a poco levanto la cabeza, a la vez que las lágrimas salían de sus ojos color miel. -No quiero que pienses eso, ¿te enteras?- dijo totalmente serio. A Sugawara le recorrió un escalofrío por la espalda y mientras lloraba se aferró a Oikawa. Más de una vez había sucedido esto, y no solo a él, sino también al castaño y ambos se habían apoyado el uno en el otro. En ese momento solo se tenía entre ellos.
Pasado un buen rato, el peligris termino por separarse del castaño, se limpió las lágrimas y sonrió
-Gracias por haberme apoyado Tooru, te lo agradezco- el mencionado abrió sus ojos de par en par, y le planto un dulce beso, provocando el ansia de ambos por lo que sus lenguas terminaron encontrándose la una con la otra. Poco a poco le empezó a empujar para que se terminase tumbando en la cama quedando el castaño arriba. Sugawara llevo una de sus manos al pelo del castaño y la otra empezó en la pecho y fue bajando poco a poco, mientras que Oikawa llevo una de sus manos a la camiseta del peligris para levantarla y dejar al descubierto su pecho, la reacción de Suga fue encorvarse al notar la mano fría de Oikawa en su cuerpo caliente y un pequeño jadeo salió de su garganta, y su otra mano fue a la cara del peligris. Ambos se separaron unos centímetros para coger aire
-Perdón, pero ya no me aguantaba más Kou-chan- el nombrado le miro a los ojos y cogió su rostro
-Yo también tenía ganas de esto- expuso mientras se sonrojaba y ambos mostraron una sonrisa. Levanto su cabeza y volvió a juntar sus labios en un toque suave. Oikawa siguió lo que empezó, le quito la camiseta que llevaba y tambien se deshizo de la suya, para volver a juntar sus labios y sus cuerpos. Sugawara llevo ambas manos a la espalda de Oikawa y una de ellas bajo hasta su trasero lo que sorprendió al castaño. Este dejo de besarle para ira su cuello, subir un poco hacia su oreja provocando que su respiración hiciese reacción en el peligris, volvió a bajar poco a poco por su cuello para ir a su pecho, una mano fue directa al pantalón mientras que la otra se detuvo en su pezón. Empezó a escuchar los gemidos provenientes de Sugawara el cual intentaba por todos los medios que no se escuchasen demasiado. Al darse cuenta de ello, Oikawa bajo hasta su entrepierna entre besos y chupetones. Se deshizo de sus pantalones y calzoncillos- vaya, mira quien esta duro- expuso con algo de ironía haciendo que Sugawara se sonrojase, el castaño toco con un dedo el miembro del peligris para ver su reacción la cual fue un respingo a la vez que cogía aire, rió para si al ver aquello, y empezó a mover su mano- Vamos Kou-chan, quiero oírte gemir mientras te veo correrte- se volvió a acercar a su boca y junto sus labios de nuevo con más intensidad y ganas.
La velocidad del movimiento aumentaba, y Suga tuvo que apartar a Oikawa
-Perdona, pero no podía respirar- expuso mientras cogía aire por la boca. El castaño le beso la frente y siguió con lo suyo. En ese momento, Suga coge la mano libre de Oikawa, el cual se queda mirándolo extrañado, el peligris lleva varios dedos a su boca y los lame haciendo que Oikawa se excitase- Hazlo, por favor- expuso entre gemidos. Este le hizo caso y comenzó a meterlos poco a poco. El peligris al notar como los metía se encorvo mientras que cogía aire por su boca para después seguir con su respiración entre cortada entre tanto placer.
Oikawa paro el movimiento del miembro del peligris, y se concentro en la cavidad de Sugawara. Una vez, que vio que estaba preparado paro
-Voy a meterla
-Espera- expuso este enderezandose
-¿Qué pasa Kou..
-Que quiero hacerte sentir bien- expuso mirándolo serio, este se sonrojo y no supo que decir. Sugawara lo empujo para tumbarlo y se puso encima de él dandole a entender que mientras el peligris le hacia sentir bien él seguía preparándolo. Y así fue como lo entendió el castaño. Sugawara se llevo el miembro del castaño a su boca y empezó un juego de haber quien conseguía hacer gemir más al otro. Oikawa empezó a lamer su entrada provocando que el otro temblase. El castaño empezó a gemir algo más fuerte haciendo que la habitación se llenase solo de esos sonidos. Sugawara sintió como el tercer dedo entro en él y paro de masturbar al castaño se dio la vuelta como pudo quedando él arriba
-¿Seguro que quieres estar arriba? Sé que nunca lo hicis...
-Si, estoy seguro- cogió el miembro de Oikawa y lo posiciono para dejarse penetrar. Poco a poco el miembro se empezó a hacer paso entre sus cavidades notando por todo su cuerpo como seguía más hacia dentro. No paraba de coger aire por su boca.
-Kou, respira lentamente, relajate...- le susurró Oikawa al peligris. Una vez que noto como estaba todo dentro le volvió a susurrar- se siente muy bien dentro de ti- el peligris apoyo su cabeza en el hombro del castaño y se dejo unos segundos para acostumbrarse. Empezó a moverse con lentitud, notando aún como le dolía- hey ¿estas bien?- pregunto cuando noto unas gotas correr por su brazo. Le levanto la cabeza al peligris, para ver su cara de placer la cual hizo que este empezase a moverse y no precisamente lento.
-aaaa To-tooru no t-tan rápido- sus respiraciones entrecortadas llenaban habilitación. El nombrado llevo sus manos al trasero apretándolo provocando más gemidos de ambos ya que Sugawara empezó a moverse de forma que dejo fascinado al castaño.
-K-kou-chan aa do-donde has hecho aprendido e-ese movimiento an-antes
-No es aprender, es saber moverse- le susurro, terminando mordiendo el lobulo de la oreja a Oikawa al cual le salió un gemido de su garganta provocando que el peligris siguiese moviendo sus caderas de aquella forma, en ese momento Oikawa dio una estocada haciendo que un gemido fuerte saliese de Suga,
-Kou-chan.. ¿qué fue eso?- y el nombrado rápidamente tapo su boca con ambas manos lleno de vergüenza y de sorpresa, aunque ambos sabían lo que significaba. EL castaño agarro el trasero de Suga y volvió a dar en el mismo sitio
-N-no se siente raro ba-basta por fa-favor Tooru
-Repite mi nombre otra vez y parare- expuso mientras le dio varios besos en su cuello con chupeton incluido a la vez que se movía
-Mmmm To-Tooru para por fa-favor Tooru aaaa- y este hizo lo contrario. Tiró al peligris quedando debajo mientras seguía moviéndose y dándole justo en ese punto. Los gemidos de Suga eran cada vez más alto- Maldito, To-Tooru aaaa me vengo sigue más ra-rápido Tooru- y le hizo caso. Apoyo sus manos a ambos lados de la cabeza del peligris mientras que este llevaba sus piernas alrededor del cuerpo del castaño. Oikawa noto la estrechez al igual que el semen llegando a su abdomen y el fuerte gemido.
Los brazos del peligris cayeron a ambos lados de su cuerpo que habían sucumbido al placer, mientras que Oikawa seguía moviéndose
-Tooru, pa-para ya
-No me he venido to-todavía- expuso a la vez que daba más fuerte
-Pero espera Tooru- sintió como algo cálido entró en él, y Oikawa se hecho encima suya con la respiración entrecortada
-Lo lo siento- Suga le dió un beso en la mejilla y se acurro contra él. Este saco su miembro y dejo que el peligris se acurrucase con él
La puerta que estaba medio encajada comenzó a abrirse, y para la sorpresa de ambos era el gato que habían recogido de la calle
-Vaya, ya no me acordaba del pequeñín- expuso Suga mientras veía como el minino se acercaba a la cama. Lo llamo y de un salto se puso cerca de él
-¿Qué tal si lo llamamos Kou?- el peligris miro a Oikawa alzando una ceja- ¿qué? Me recuerda a ti en cierta forma- Sugawara le dio un empujón a la vez que se reía
-Bueno, no me disgusta- dijo mientras acariciaba al gato y se acurrucaba al lado del castaño