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Es verdad por Alis Potter

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Notas del capitulo:

Ya les dije que paso u.u pero habrá final! Y nueva historia, continuación de esta y la reposición de los capítulos (autora idiota :'v)

Un plato de salchichas azadas paso frente a él, desprendiendo un olor que definitivamente abría el apetito. Cargaba a Teddy que estiro sus pequeñas manos al plato para tratar de tomar una.
-¿Quieres hacer el favor de ayudar en algo?- pregunto Hermione, molesta, a Ron que jugaba a las cartas con Alis, que explicaba el juego muggle- Y ustedes tampoco harían mal en hacer algo de provecho- Se dio la vuelta, volviendo a pasar platos servidos por la señora Weasley para el desayuno
-A veces me da miedo- confeso George que al igual que Ron, estaba atento a la explicación de Alis.
-A veces creo que Ronald se casara con su madre- comento Alis, y tras unos segundos se oyó la risa de los gemelos junto a la de Harry.
No paso mucho tiempo cuando se escucho el grito de la mujer pelirroja mayor, impidiendo que pudieron seguir con su juego, se levantaron para ayudar con los deberes del hogar y es que pese a que todos ya podían usar la magia, legalmente fuera del colegio, eran pésimos para los hechizos hogareños, a veces se descontrolaban y los platos tiraban la comida servida o al tallar las sabanas solo se rasgaban.
Pronto la casa estaba abarrotada con la gente que llegaba a comer para celebrar pascua y fue la llegada de Hagrid lo que detono, que las mesas se llevaran fuera y la comida se hiciera ahí.
-Encontré uno- susurro el azabache, tomando un huevo de chocolate que dio a Teddy, comenzaba a dar pasos con ayuda de su padrino. Ambos buscaban huevos especialmente colocados, a la orilla de la casa, para él, pues a los gemelos se les había parecido una grandiosa y divertida idea, esconderlos en la hierba crecida, donde habitaban los gnomos, por lo que todos sufrían mordidas de los pequeños salvajes, en especial Alis que había caído y ahora era atacada por varios.
Detuvo su mirar un momento en la mesa, donde estaba Percy junto a sus padres y a su lado Charlie su hermano. Percy tenia la mirada baja, reconocía los errores y la traición a su familia, pese que esta, específicamente sus padres, le habían perdonado aunque los gemelos se la pasaban haciéndole bromas, al otro lado de la mesa estaba Bill que acariciaba el vientre abultado de Fleur, todo parecía en calma, incluso aunque Hermione miraba desaprobatoriamente el como Ron pateaba a los gnomos que querían quedarse con un huevo. Habían descubierto algo más, los gnomos se vuelven locos y mas salvajes con el chocolate.


-Te cambio uno sabor fresa por el de rompope que tienes- dijo Alis que estiraba un huevo de alegres colores, dejando ver los rasguños y mordidas en sus brazos que comenzaban a curar, había llegado donde estaban los gemelos, pero se dirigía específicamente a Fred, que hacía un diseño para una nueva propaganda junto a su hermano.
-Bueno…- George se levanto estirándose- Yo me iré a dormir- informo mientras le sonreía pícaramente a su hermano y caminaba a las escaleras, subiendo y perdiéndose por ellas.
La castaña se sentó a su lado, ambos en silencio, escuchando el rechinar de la madera, los quejidos del fantasma familiar y los grillos tras las ventanas, seguramente ya todos dormían. Disfrutaban la compañía el uno del otro como desde hace mucho tiempo no hacían.
-¿Aun tienes el anillo?- preguntó de pronto Alis, alcanzando a tomar la mano del mas grande- Podría usarlo de nuevo, si quieres.
-Aun lo tengo y aun quiero que lo uses- sonrió Fred, apretando el agarre y se giro a mirarla para comenzar poco a poco a inclinarse y poder besar sus labios.
-¡Chicos!- llamo Molly, en camisón, asomándose por las escaleras- Es hora de dormir.
-Ya vamos madre- suspiro Fred, levantándose al mismo tiempo que lo hacia Alis y ambos subían las escaleras, seguidos bajo la atenta mirada de la mujer pelirroja.
-Buenas noches- dijo Alis cuando llego a la habitación de Ginny.
-Buenas noches- oyó contestar al unísono a Fred y a su madre.

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Su pierna cojeaba ligeramente, y su trenzado cabello se movía de un lado a otro. A veces podía olvidar lo grande que era el castillo junto con los muchos corredores y atajos que tenia pero una buena forma de descubrirlo era cuando a Peeves llenaba los pasillos con una extraña y verde masa que al ser pisada, explotaba y te cubría por completo.
Alis caminaba perdida por un momento hasta que se encontró en las viejas aulas. Bostezaba mientras pensaba en su amigo azabache y en una serpiente rubia. Sospechaba ya que sucedía, los ataques y ese temperamento cambiante de Harry, no podía explicarlo mas que ellos tenían algo.
Su mente estaba muy abstracta en aquellos pensamientos, que cuando oyó sollozos de alguien ya estaba frente a la puerta de la aula de los que provenían.
Los escucho por un momento, dudando, de abrir o no. Avanzo queriendo ignorarlos y restarle importancia, la gente lloraba y sufría a diario. Pero termino dando la vuelta y regresando con la mano temblorosa, acercándose a la perilla de la puerta, durante el camino a abrirla, la puerta se abrió de golpe, dejando ver unos ojos grises mas que pálidos, piel opaca y una cabellera rubia, ceniza y mal peinada.
Le miro a los ojos descubriendo que en sus mejillas estaban los rastros de las lágrimas derramadas. No pudo evitar abrir los ojos sorprendida y sin saber que decir, tampoco ayudaba que Malfoy no hizo nada para apartarla o detener las lágrimas silenciosas.
Lo examino por un momento hasta que su mirada se topo con el puño que apretaba una hoja de pergamino, amarillo pálido. Ella conocía ese tipo de oficios, lo había visto muchas veces en el escritorio de sus padres. Eran oficios de defunción mandadas de Azkaban al ministerio para para aprobarlos y posteriormente enviados a la familia de los prisioneros, si es que había. Levanto la mirada a la de Malfoy completamente afligida.
-Lo siento tanto- murmuro sincera, abrazándolo para sorpresa y lo fue aun más, cuando Draco lloro más, sin apartarla.
Lucios Malfoy había muerto.

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Harry oía los vitoreos de los leones al haber derrotados a los jugadores de Ravenclaw, bajo de su escoba celebrando con el resto del equipo, busco entra la multitud a su amiga incapacitada que gritaba emocionada al lado de Hermione que también lucia feliz por la victoria. Irían a la final contra los hijos de Salazar.
Ya tenían días que habían vuelto de vacaciones y Draco no había vuelto a tener contacto con él.
En el fondo lo agradecía, no sabría como reaccionar, estaba molesto por la forma de actuar del otro pero le extrañaba, amaba a Draco después de todo.
-Harry- oyó la voz de Ginny cerca de su oído- ¡Hay fiesta en la sala común!- informo sonriendo mientras corría a los vestidores. Miro su cabellera larga y pelirroja moverse de un lado a otro, suspiro caminando hacia su equipo.
Como le habían dicho, había fiesta en la sala común, habían estado cerca de no llegar a la final pero lo lograron, no estaba de ánimos para fiestas, su humor no le daba para mucho pero era el capitán y por ello tampoco podía subir a su dormitorio y dormir por un largo rato, tampoco era como si el ruido lo hubiera dejado.
Le había notado, su mirada triste, su piel pálida y su imagen desalineada, había adelgazado, lo noto pese al suéter que siempre usaba aunque la primavera ya había entrado, cada clase de Defensa contra las Artes Oscuras era una pelea interna, verlo al otro extremo del salón mientras se llevaban a cabo los duelos.
Algo le pasaba al rubio, algo que lo estaba acabando.
-¿Porque estas tan solo?- pregunto la de ojos aceitunados, colocándose a un lado de él, Harry la miro de reojo- Sin ánimos de una fiesta pese a que ganamos.
-Solo no estoy de humor- aceptó el azabache, viendo a los chicos bailar y dar vueltas por la sala- Quisiera estar sólo.
-Te dejare tranquilo- prometió la castaña, llevando un mechón de cabello tras la oreja- Después de que me contestes una pregunta- se acerco mas al otro- Se lo que pasa Harry… el galeón no lo encontré en la sala común… si no en el corredor de la enfermería.
Harry se tenso de inmediato al oírla, ella lo sabía. Pero ¿Cómo? había sido cuidadoso con todo aquello, había sido pulcro en su actuar.
-No se de que hablas.
-Por favor James- dijo severa- No te hagas el loco- murmuró bajo para que solo el oyera- Incluso el maldito hechizo esta en el libro del príncipe mestizo- suspiro- Se que tu atacaste a los violadores de Malfoy… y se que sales con él.
- Yo no...- le miro de repente molesto, notando como salia Robert de la multitud para ir con ellos pero se detuvo de pronto y se giro, las cosas en su relación decaían cada día más.
-Deja de mentir- siseo Alis mirándolo a los ojos fijamente- Y también se que eres un maldito sin corazón… Sales con Malfoy mientras Robert es el novio oficial. Juegas con ambos como si realmente tuvieras el derecho.
-Cuida lo que dices- dijo Harry molesto por el tono de su amiga- Yo ya no salgo con nadie… y si, yo ataque a esos tipos.
-¿Cuidar lo que digo?- bufo- Te digo la verdad, te encubrí de tu estúpido papel de “vengador” y ahora que se como juegas con las personas no estoy segura de que creer.
-Yo no juego con nadie- murmuró molesto- ¿Algo más? Porque prefiero que te vayas- susurro, no queriendo oír mas la verdad, porque si algo que caracterizaba su amiga era que siempre le diría la verdad.
-Cuando Draco te necesita no haces mas que largarte y fingir que nada pasa, das pena Potter.
-¿Y tu quien eres para juzgarme?- de pronto la tomo de los hombros y la pegó contra la pared con mas fuerza de lo normal, ganándose la mirada de la mitad de los alumnos.
-Harry- llamo Hermione sin entender que pasaba y comenzando a acercarse.
-El padre de Malfoy murió- murmuro mirándolo a los ojos, sin importarle que la estuviera sosteniendo con fuerza
La música paro y Potter soltó a la castaña, saliendo de la sala común, apartando a quien estuviera a su paso, evitando mirar a sus compañeros que no entendían lo que había pasado.
Era todo un caos en su cabeza, nunca se le había pasado por la mente lastimar a su amiga pero lo había provocado y sospechaba que a propósito.
Pero ahora solo podía pensar en una cosa, en Draco, en su dragón y el porque el estado anémico, su padre había muerto.
Camino por los pasillos queriendo huir por un momento y sabiendo que sólo estaría en algún lugar. Malfoy solo iba a reflexionar a un solo lugar, alto y apartado del resto del mundo.
Subió las escaleras de la torre de astronomía, con prisa, ansioso y al llegar no encontró nada ni a nadie. Grito frustrado y se recargo en el barandal mirando al bosque prohibido.
Mirándolo con seriedad, pero realmente estaba perdido, no oía ni pensaba en nada específico.
Ver el bosque prohibido le traía recuerdos, de la guerra principalmente, el haber visto por ultima vez a sus padres, le hacia recordar que estaba vivo gracias a Narcisa, que sus amigos estaban vivos y que las pesadillas donde veía cadáveres donde pisaba, comenzaban a difuminarse. Pensar en Draco y el amor que había crecido hacia él.
Le hacia recordar, que pese a todo, podía ser feliz.
-¿Harry?- pregunto alguien desde el inicio de las escaleras.
El mencionado se giro de prisa, sorprendido mirando al rubio, estaba tan distraído que nunca oyó los pasos de Draco.
Ambos se miraron por un largo rato hasta que Harry rompió la distancia y camino a grandes zancadas hasta donde estaba el otro y lo abrazo con fuerza pegándolo a él.
-Se lo de tu padre- murmuró contra su oído y seguido del llanto del de ojos grises- Y también de que no quiero estar lejos de ti- tomo sus mejillas y lo beso sin contemplaciones pues lo extrañaba, extrañaba a Draco, el sabor, el olor, su aroma, su mirar gris, su cabello rubio, aquel gesto al estar serio que parecía mas una mueca de critica, su sonrisa. Extrañaba todo de él.
-Harry- susurro el Slytterin aferrándose al cuello de su camisa- Mi padre murió- murmuro mientras sus lágrimas caían- No quiero perderte a ti también.
-No lo harás.

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