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DESTINADOS por maria819

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Notas del fanfic:

Un nuevo proyecto, espero les guste

Notas del capitulo:

El primer capítulo, espero les guste, estoy abierta a todos sus comentarios.

Eso era imposible, no podía estar pasando, ¿cómo fue que llegaron a eso? Se suponía que él iba a ser un alfa, no es que ser un omega fuera malo, pero eso no era lo que esperaba. El problema es que él no había pensado en la posibilidad de aquello, o bueno para que mentir, si lo había pensado y mucho, las cosas eran de esta manera, los magos se dividían entre alfas, betas y omegas; los alfas eran pura virilidad y fortaleza, se caracterizaban por ser poderosos e inteligentes, generalmente ocupaban los más altos cargos del mundo mágico, por otra parte estaban los betas, que eran la mayoría de los magos y contaban con un nivel promedio de magia, finalmente pero no menos importante estaban los omegas, eran personas especiales, ya que podían ser tanto hombres como mujeres pero se caracterizaban por tener un nivel de magia superior al beta sin llegar al nivel alfa, lo fundamental en estas personas es que cualquier hijo que tuvieran seria alfa u omega, principalmente alfas, lo cual los convertía en objetos de deseo para algunas personas; y lo que a él no le gustaba nada era que los omegas terminaban casados generalmente con alfas y se convertían en jefes de hogar y padres de familia, y esa no era la vida que él quería para sí, definitivamente no.

Llevaba toda la tarde encerrado en su habitación, había estado completamente reacio a salir, por lo menos desde que supo, lo que para él era la peor noticia de su vida, era el único hijo del matrimonio Malfoy, sus padres Lucius Malfoy un orgulloso alfa y su madre Remus Lupin, que era un omega, le habían comunicado que era el momento de hacer la prueba que todo mago debe hacer al llegar a los 17 años, no quería hacérsela para no tener que confirmar lo que de hecho le confirmaron; desde que era un niño siempre supo que por la condición de su madre, él sería alfa u omega, los primeros diez años de su vida estuvo seguro de que definitivamente sería un alfa, después obvio llego a Hogwarts y cuando todos supieron que era hijo de un omega y un alfa fue como si todos quisieran rendirle pleitesía, en especial porque en el colegio no habían alfas u omegas desde hace tres años y parecía que ese año no iba a ser la excepción, aunque claro que también habían dos hijos más de omegas y alfas, uno era su amigo Blaise Zabinni, con quien se llevaba muy bien y el otro era el muy insufrible Harry Potter; también habían otros hijos de alfas, era natural, pues el número de omegas era menor que de alfas, así que estos se casaban regularmente con betas, era poco común que los hijos de alfas y betas fuesen a su vez alfas u omegas, pero habían ocasiones en las que se daban, y solo habían unos muy pocos casos registrados de hijos que fueron alfas u omegas y que tenían a padres betas.

Draco conoció a Zabinni en primer año, de hecho los tres hijos de omegas compartían año y conocerlos le dio mayor convicción a su idea de que sería alfa, puesto que era más alto que ellos y además parecía tener mayor fortaleza; el problema surgió a la medida que iban creciendo, Zabinni lo alcanzo y rebaso en estatura de una forma absurda, se dijo así mismo que eso en realidad no probaba nada y que no había razón para pensar en lo contrario, por otra parte Potter también lo alcanzo y rebaso en estatura, además debía reconocer que nunca pudo contra él en un mísero partido de quiddichi y para terminar de completar, él muy imbécil resulto ser el ganador de la copa de los tres magos cuando solo tenía catorce años, desgraciado; fue precisamente ese año cuando noto con mayor fuerza las diferencias que se iban haciendo entre ellos dos y él, mientras parecía que Potter y Zabinni se hacían más fuertes y viriles, él se quedaba ligeramente delgado y sin fortaleza, incluyendo el tema del poder mágico, sin embargo todos debían reconocer que Harry era más fuerte que Zabinni, aunque ninguno nunca estuvo interesado en probarse a sí mismo frente a nadie.

Ahora resultaba que después de la prueba, él si era un omega y eso lo jodia profundamente, sintió como de nuevo su puerta era tocada, se acurruco un poco más en la cama y no respondió al llamado de su madre

-Mi amor, cielo, abre- Remus tocaba la puerta por quinta ocasión en el día, su hijo no había querido bajar para el almuerzo y ya casi era hora de la cena, sabía que su bebe siempre había querido ser un alfa como su padre, pero nunca pensó que en verdad le afectara de esa forma saberse a sí mismo un omega

-No- fue la única respuesta del chico, no quería salir, no quería nada, de hecho si por el fuera se quedaría encerrado el resto de su vida, lástima que aún le faltara un año para terminar el colegio; sintió que la puerta fue abierta y levanto la mirada, su madre no era de los que irrumpía en su habitación sin que él le dijese que entrara, así que se giró y pudo ver a su padrino en la puerta, mirándolo de forma recriminatoria

-¿Así que decidiste encerrarte al saber que eres un omega?- dijo Severus mirando con dureza a Draco, este pudo ver a su madre parado en la puerta mirando todo, le envió una mirada de rabia, obvio sabía que había llamado a su padrino para que fuera a hablar con él

-No quiero hablar de eso contigo, ni con nadie- dijo duramente el chico

-Tienes que hablarlo en algún momento, debes aprender cómo nos comportamos los omegas y como las cosas van a cambiar para ti, ahora que te has desarrollado- Los alfas y omegas completaban su desarrollo a la edad de los 17 años, algunos se demoraban un poco más pero era cuestión de días, por eso la importancia de hacer el examen prácticamente el día del cumpleaños del mago en cuestión

-¿Que se supone que tengo que saber? ¿Cómo abrirme de piernas y cambiar pañales?- respondió de forma acida

-Draco- grito escandalizado Remus, nunca había escuchado a su hijo hablar de esa forma

-No madre, no me van a decir nada, no quiero esto para mí, quiero una vida que no sea jefe de familia- grito

-Deja las niñerías Draco, estas armando una tormenta en un vaso de agua- recrimino Severus

-No, nada de eso, mi padre ya hablo de los posibles alfas con los que casarme- Severus miro a Remus de forma acusadora y este solo desvió la mirada, sencillamente porque lo que su hijo dijo era cierto, había discutido con su esposo por eso pero la verdad permitió que lo dijera en el desayuno

-Draco no es lo que....

-No vengas con que no es lo que parece, porque es exactamente eso, no quiero tener que someterme a alguien, no quiero, no lo voy a permitir, no quiero ser omega- interrumpió Draco a su madre con ira, Remus intento hablar de nuevo

-Pero ser omega no es malo, podrás tener hijos y ser...

-No!!!, No quiero ser como tú!!!- grito y de inmediato se arrepintió, el silencio que le siguió a esa frase fue mortal, además de la expresión de físico dolor en la cara de su madre le partió el corazón-No, madre...- pero Remus no dijo nada, solo salió de la habitación lo más rápido que pudo, sus ojos estaban aguados y sentía un nudo en la garganta

-Bien hecho, deberían darte el premio al mejor hijo- dijo mordaz Severus, Draco lo miro de mala manera

-No fue la mejor frase, pero es el punto y nadie me va a hacer cambiar de opinión- pero que tozudo era ese muchacho, pensó Severus, esa combinación de Lucius y Remus sí que había salido terrible, aunque ni que decir de la combinación de Tom y James, ese chico Potter sí que era otro tema, respiro profundo ¿A qué hora decidió dedicarse a la enseñanza?

-Ser omega no es sinónimo de sumisión y mucho menos que no podrás desarrollarte de forma profesional- inicio Severus tratando de llegarle a su ahijado- además tienes toda la libertad de decidirte con quien casarte y de hecho puedes decidir no casarte

-¿A si? ¿Y a cuantos omegas conoces que no se hayan casado?- pregunto molesto, su padrino no lo entendía, su madre no lo entendía, nadie lo hacia

-Solo conozco a dos omegas a parte de mí, uno es tu madre y el otro es la madre de Harry, así que mi conocimiento del tema no es precisamente un punto exacto de prueba

-Entonces no hables de lo que no sabes

-Hablo de lo que se- replico mucho más molesto, ese muchachito le estaba crispando los nervios- Tienes toda la libertad de decidir, ninguna ley o norma te obliga a nada, de hecho hay muchas leyes que nos protegen

-Claro, hechas por hijos de omegas- replico sarcástico- igual se lo que mis padres y todo el mundo espera de mí, crees que en el Ministerio me recibirán para trabajar con los brazos abiertos al ser un omega soltero

-Yo tengo una carrera

-Pero de enseñanza, lo único que haces es cuidar hijo de otros y no los tuyos

-Yo elegí la carrera que tengo, fue mi elección, hago esto porque quiero

-¿Y supongo que mi madre nunca quiso nada más que criarme y atender a mi padre?- Severus guardo silencio, él conocía a Remus desde el colegio y la verdad es que en esa época no es que fuesen amigos pero como él termino casado con uno de sus mejores amigos, Sirius Black, no pudo evitar conocer un poco de él, sabia por Sirius que Remus no quería tener un hijo tan pronto pero que lo hizo por Lucius, muy a diferencia suya que entre su esposo y él decidieron no tener hijos pronto, otro caso diferente era James, que no fue una situación de querer sino que simplemente paso, los detalles de hacerlo durante el celo sin la debida protección

-¿Porque no lo hablas con él? Pregúntale como fueron las cosas y ....

-No quiero saber cómo fueron las cosas, sé que mi madre renuncio a muchas cosas por mí y en especial por mi padre, él es una persona muy inteligente, de hecho es quien me ha ayudado con las materias, pero nunca pudo ser más que el jefe de esta casa, el esposo de un alfa y mi madre, y yo no quiero eso para mí- rebatió, Severus debía admitir por una parte que su ahijado tenía algo de razón, es una situación compleja y sobre todo porque nunca estuvo muy de acuerdo como se dieron las cosas entre Lucius y Remus, el primero era muy autoritario y el segundo le parecía demasiado sumiso, aunque Sirius siempre dijese que Remus de sumiso no tenía ni el nombre y es que este nunca dejo de ser Lupin, aunque mucho lo llamaran Malfoy

-Draco, debes entender que quieras o no tienes que aprender como son las cosas para los omegas, además que tienes que aceptarlo, no solo te puedes quedar encerrado en tu habitación llorando; no quieres ser jefe de familia, bien, no lo seas, pero haz algo al respecto, no solo te quedes aquí llorando- ambos se miraron como retándose con la mirada, al final fue Draco quien la desvió, su padrino tenía algo de razón, no podía quedarse todo el día lamentándose

-Pues algo tendré que aprender, no quiero que cualquier imbécil alfa se aproveche de mi desconocimiento- comento como por decir algo

-Bien, pero lo primero que tienes que hacer, es ir a disculparte con tu madre- Draco solo bufo, pero Severus lo miro peor- Bien, esperemos que llegue tu padre para que lo encuentre en ese estado- Draco odiaba que lo amenazaran con su padre, pero debía reconocer que no le gustaría tenerlo todo el tiempo molestándolo con un tema que él ni siquiera entendía, suspiro y se dirigió al cuarto de su madre, al entrar lo vio sentado en su tocador mirándose al espejo-Madre- lo llamo

-Draco, ¿Sabes lo que veo cuando me miro al espejo?- pregunto sin voltear a mirarlo, Draco se extrañó por esa pregunta así que solo dijo un escueto "no"- Veo a un hombre que decidió ser feliz a pesar de todo, tu naciste de un amor puro y yo renuncie a muchas cosas para poder vivirlo, sé que no puedes entenderlo en este momento pero cuando te pase, lograras hacerlo- volteo a mirarlo con una sonrisa en sus labios- te lo aseguro

-Lo dudo- murmuro, más para sí que para su madre, pero no quiso decir nada mas- De igual forma lamento mucho lo que dije y quiero disculparme- hablo al final, en verdad se arrepentía y de hecho no quería estar peleado con su madre, a pesar de lo que dijo, él lo adoraba con toda su alma y no quería hacerlo sufrir, Remus le sonrió en respuesta y se levantó para abrazarlo, ambos se fundieron en un abrazo fraternal

-Todo está bien mi cielo- le susurro Remus a su hijo

-Ahhhhh, pero que tiernos- escucharon la voz acida de Severus hablar desde la puerta, se separaron única y exclusivamente para mirarlo mal y de nuevo se volvieron a abrazar, por su parte Snape solo pudo rodar los ojos y reír bajito por lo igual de ese par, eran esas ocasiones cuando pensaba que tal vez Remus no era tan sumiso como a veces pensaba

 

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-No entiendo nada de lo que me estás diciendo- se quejó Harry, se suponía que eran vacaciones, pero claro, como la prueba había arrojado que era un alfa, ahora debía recibir clases particulares de cómo debía comportarse y actuar, el problema es que esto lo tenía tan sin cuidado

-Por todos los cielos muchacho, ya no puedo más, me rindo, les diré a tus padres- se quejó el maestro que habían contrato sus padres y que apenas llevaba una semana con él, no esperen, solo eran cuatro días, el que completo la semana era el anterior

-Bien- fue lo único que dijo para poder salir a disfrutar de sus vacaciones, le escribiría a Hermione y a Ron para saber cómo estaban, de hecho ya que estaban en eso, tal vez pasaría a visitarlos

-¿A dónde crees que vas?- Esa voz, ese tono, No!! ¿Porque? Casi había llegado a la puerta

-Madre!! Hola

-Nada de hola ¿A dónde vas? ¿Y tus clases?- le pregunto mirándolo de forma acusadora

-Es que estos maestros de hoy en día que no se comprometen con nada, uno no los entiende

-Aja, mira muchacho si crees que es gracioso solo....

-No creo que sea gracioso, no me estoy riendo, pero ma, son vacaciones, puedo tomar esta clase en el colegio- James suspiro, ¿Porque su hijo era así? Bueno debía reconocer que él no había sido precisamente un santo

-Harry debes aprender porque tus instintos no te van a esperar hasta que llegues al colegio ¿Qué tal olfatees a un omega que está entrando en celo?

-Ah, por favor ma, ¿De dónde voy a sacar yo un omega? ¿O por lo menos uno que no esté casado? Porque en lo que he aprendido en las clases, es que ya un omega marcado esta fuera del mercado...-Harry solo pudo sentir el muy doloroso golpe que su madre le había dado en la cabeza-Pero que....

-No hables así de los omegas, no somos mercancía- Pocas veces Harry puede decir que su madre se enoje en verdad con él y definitivamente esta era una ocasión

-Lo siento, solo fue una forma de hablar

-¿Si? Pues mejor que se te quite- volvió a regañar James

-Lo siento- murmuro de nuevo Harry y James solo suspiro

-Bien, dejemos ese tema hasta ahí, ahora lo importante es tu nuevo maestro

-¿Ya tienen uno nuevo?- se quejó Harry y es que podía disfrutar de sus vacaciones en el lapso que les tomaba a sus padres encontrar a un docente nuevo

-Claro que sí, y olvídalo que a este no vas a poder espantarlo y no quiero escuchar ni una sola queja cuando lo veas mañana, así que aprovecha hoy y sal pero mañana te quiero listo a las ocho de la mañana- Harry hizo muecas en muestra de su desacuerdo, pero no importaba lo que su madre dijera, iba a poder con este nuevo maestro, así como lo hizo con los tres anteriores, aunque nada lo preparo cuando vio a Severus Snape entrando al estudio donde esperaba a su profesor ¿Qué era lo que pasaba? La expresión de maldad combinada con ira le dio la respuesta, Snape era su profesor particular y por lo que podía ver parecía gustarle lo mismo que a él, suspiro, serian unas muy largas vacaciones, menos mal ya solo faltaban dos semanas para volver a clase, nunca pensó que deseara tanto volver al colegio, sobre todo cuando se enteró que su mejor amigo Ron también había pasado positivo en la prueba como omega, eso sí que lo dejo descolocado, después de todo Ron era hijo de betas, por otra parte Severus le confirmo lo que ya sabía Zabinni era alfa y Draco era omega, todo normal, o eso esperaba de como salieran las cosas

 

Notas finales:

Gracias por leer


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