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Feeling your desire por Mit Hydeist

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Notas del fanfic:

Este fanfic lo escribí a fines del año 2005 y principios del 2006, sí que ha pasado tiempo! Con el concierto de VAMPS en Argentina hace poquito me subió la fanatización con el enano y bueno... heme aquí :P Me puse a revisar mis fics viejos y al leer este decidí que había que hacerle algunos arreglos antes de volver a subirlo (el original está en Fanfiction.net). Tenía una mezcla bizarrísima e inexplicable de idiomas, en qué estaba pensando? Jajaja, más que nada modifiqué eso. La pareja principal es Tetsu x Hyde, pero también tiene algunos tintes Ken x Hyde. Espero les guste! :D

-Bien, Haido-kun, tú eliges: frutilla o chocolate.


Hyde permaneció incrédulo ante la pregunta de Ken, quien estaba sentado a su lado en aquella mesa para cuatro del lujoso paddock del circuito de Suzuka.


-No seas cruel, sabes que soy daltónico... Ni siquiera me señalaste cuál es cada uno, pero en fin... ¡Yo pedí el de chocolate! –Hyde sonrió ampliamente y luego se arrimó a Ken, acercándole su cuchara llena de helado a la boca, con una sonrisa traviesa- ¿Quieres probar, Ken-chan?


Yukihiro, sentado frente al vocalista, hacía caso omiso de los juegos de Hyde y parecía muy entretenido mirando por el amplio ventanal al lado de la mesa, hacia la recta principal del circuito, por donde pasaban a toda velocidad los autos de la categoría soporte del Grand Prix. Pero el que no estaba nada contento (aunque trataba de no demostrarlo) era Tetsu, quien fingía estar concentrado en su pedazo de apple pie para no tener que ver como Hyde (según él) “coqueteaba” con Ken.


-¿Qué te sucede, Tetsu? –preguntó el guitarrista con total ingenuidad. Para él los “juegos” de Hyde eran cosa de todos los días (generalmente era así para todos los miembros de la banda) y desconocía por completo lo que estaba pasando por la mente y el corazón de Tetsu- Has estado como ausente toda la mañana...


-Me duele un poco la cabeza, es todo –respondió el bajista como al pasar.


Ken y Yukihiro se limitaron a darle un par de consejos para que se le quitara el dolor. Hyde, por otro lado, se quedó mirándolo por varios segundos. Ambos sabían bien qué pasaba...


>Comienzo del flashback<


Dos días antes del Gran Premio de Fórmula 1 en Suzuka, se encontraban ensayando, ya pasadas las ocho de la noche.


-¿Pueden ponerse serios de una buena vez? –dijo Yukihiro detrás de la batería- ¡Muero de hambre! Quiero terminar con esto e ir a comer.


Hyde se estaba riendo de algo y sólo le dijo “paciencia, Yukkie” o algo parecido (nadie le entendió bien). Ken le susurró algo sobre el sonidista.


-Ok, ok, una vez más y cada cual se va a su casa –aclaró Tetsu. Como líder de la banda alguien tenía que poner orden, ne? ^_^


Comenzaron los primeros acordes de “Kuchizuke” y enseguida se oyó la melodiosa voz de Hyde.


Kuchizuke wo kawasou itsuwari wo hazushi...”


Y lo que ocurrió después iba a torturar al pobre Tet-chan durante los siguientes dos días: Hyde se deslizó al ritmo de la música hacia su lado. No llegó a abrazarlo (aunque eso parecía que haría en un principio) pero, mientras cantaba la siguiente estrofa, miró a Tetsu a los ojos.


And you're burning with desire, give it to me. And I feel it, your desire, show me now”


La mirada de Hyde siempre había sido indescriptiblemente sensual e irresistible. Pero esta vez, y por alguna razón, Tetsu sintió que no se trataba de otro de los juegos del vocalista, sino algo más... ¿Se habría dado cuenta por fin de que él...? Sí, seguramente... Finalmente... De alguna forma se las arregló para seguir tocando...


>Fin del flashback<


-¡Grid access! –gritó Hyde, que no se separaba del lado de Ken, quien le sacaba poco más de veinte centímetros de estatura. Ambos iban caminando hacia la grilla de partida en la recta principal, donde ya se iban acomodando los autos de Fórmula 1 para el comienzo de la carrera. Tetsu y Yukihiro iban caminando unos pasos más atrás (Tet-chan sin mucho entusiasmo, a pesar de lo que le gustaba la Fórmula 1...).


Los cuatro se detuvieron un rato junto a uno de los autos del equipo BAR Honda para saludar a su compatriota Takuma Sato. Hyde se la pasó saludando a las cámaras de televisión que no dejaban de filmarlo. Tetsu, por su parte, conversó mucho con Takuma y desde luego le mencionó que cuando era chico su sueño era ser piloto de Fórmula 1.


De vuelta en su mesa del paddock para ver la largada de la competencia Yukkie y Tet-chan prestaban más atención a la carrera que Hyde y Ken, quienes conversaban sobre “tomogochis” (o más que nada era Hyde el que hablaba).


“¿Se imaginan un tomogochi de Ken-chan? ¡Kawaii! Creo que una guitarra y varios cigarrillos al día sería suficiente para criarlo, jaja!”


Justo en ese momento Tetsu comenzó a pensar más firmemente (porque ya venía pensando sobre eso desde la mañana) que la actitud de Hyde hacia Ken era adrede para darle celos. Tuvo un repentino impulso de preguntarle no de muy buenas maneras si lo hacía a propósito, pero obviamente se contuvo.


-Voy al baño –dijo de repente Hyde. Y antes de levantarse de la mesa miró a Tetsu con una sonrisa traviesa que nadie más notó.


Tetsu se estaba poniendo más que impaciente. Pensó seguir a Hyde cuando pasara un rato, así podrían hablar a solas y aclarar el asunto. Mientras tanto le preguntaría algunas cosas a Ken.


-Oye, Ken... ¿qué le pasa a Haido-kun?


-¿Qué le pasa? ¿Por qué lo preguntas? –respondió él. La conversación hizo que inmediatamente Yukihiro dejara de prestar atención a la pista y escuchara con atención, lo que provocó que Tet-chan se pusiera más nervioso.


-Bueno... lo noto algo... cariñoso contigo... –dijo Tetsu con algo de vergüenza, temiendo que Ken dijera que eso era un disparate. Y, en efecto, Ken-chan dio una larga carcajada.


-¡Como si no conocieras a Haido, Tetsu! –dijo con gracia- ¿No será más bien que tú estás celoso? –Luego de decir eso Ken volvió a lanzar otra carcajada, que fue acompañada por la de Yukihiro.


-Ne, me recuerdas a los periodistas con esas insinuaciones... –Tetsu se mostró molesto y se puso de pie- Mi dolor de cabeza está empeorando, voy a tomar un poco de aire fresco... –Pero en lugar de eso, se dirigió decidido al baño de caballeros.


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Cuando Tetsu entró al baño, Hyde lo reconoció por el rabillo del ojo pero siguió concentrado mirando sus ojos detenidamente en el amplio espejo. Sólo habló cuando su colega estuvo a su lado, y dirigiéndose no precisamente a él.


-Maldición, debí haber traído un delineador de ojos...


-Haido-kun... –Tetsu trató de llamarle la atención.


-Debería preguntártelo a ti, verdad? –Hyde ya le hablaba a Tetsu, pero no dejaba de mirarse al espejo- ¿Cómo crees que me veo mejor? ¿Con los ojos delineados de negro o sin maquillaje?


-Haido-kun...


-Oh, tienes razón. Tú serías demasiado parcial, Tet-chan. Dirías que me veo bien de las dos formas...


-¿Quieres dejar eso? –dijo Tetsu impaciente- Tenemos que hablar.


-Ah, sí... sabía que me seguirías... –ahora Hyde acomodaba su negro cabello.


- querías que te siguiera, por eso me miraste antes de irte, o no? Bueno, ya estoy aquí, qué tienes para decirme?


-Yo no tengo nada para decirte. ¿Tú tienes algo para decirme?


Tetsu dio un suspiro exasperante: -No empieces a jugar, Haido. Y mírame cuando te hablo, por favor.


Hyde por fin se volteó hacia el bajista mostrando una amplia sonrisa: -El dolor de cabeza te está poniendo de mal humor, Tet-chan? Déjame besarte y hacer que te sientas mejor! –Y sin demasiados preámbulos, Hyde se puso en puntas de pie y le dio un beso en la frente. Una vez con sus pies totalmente en el piso de nuevo, acarició una de las mejillas del bajista, rozando sus labios con su pulgar, siempre mostrando su sensual sonrisa. Luego dio media vuelta para irse.


-¡Espera! –Tetsu lo detuvo tomándolo de un brazo, dejando atrás la hermosa sensación de la caricia de Hyde.


-¿Qué sucede, Tet-chan? –Hyde acercó mucho su rostro al de Tetsu y le habló con un suave y sugestivo tono, entrecerrando los ojos- Déjame adivinar... Me deseas.


Tetsu no pudo controlar su reacción. Todas las actitudes anteriores de Hyde le parecían ahora hechas con el único objetivo de incitarlo. Por suerte no había nadie en el baño en ese momento viendo lo que ocurría... Tetsu tomó a Hyde de los hombros y lo sacudió levemente mientras le hablaba con rudeza: -¡¿Por qué no me explicas de una vez qué es lo que quieres, Haido?! ¡¿Crees que soy estúpido?! Ya hace varios días que te me estás insinuando... ¡y luego coqueteas con Ken! ¡Todo el tiempo me estás provocando y después finges no saber nada...! Tú... te comportas como una ramera!


La expresión de Hyde cambió radicalmente luego de oír aquella última frase (en especial aquella palabra): todo su rostro se ensombreció. Le dio un empujón a Tetsu y salió velozmente del baño luego de gritarle.


“¡¡IDIOTA!!”


Tetsu llevó una de sus manos a su cara... ¡¿Qué rayos acababa de hacer?!


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Apenas Ken y Yukihiro vieron a Hyde acercándose a su mesa, sabían que el vocalista no estaba para nada feliz. Enseguida se sentó junto a ellos sin decir una palabra y encendió un cigarrillo.


-¿Qué pasa, Haido-kun? –preguntó Ken. Pero aunque Hyde no le respondió, era muy obvio que Tetsu tenía algo que ver...


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