Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Jueves por ZamWinchester

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Disclaimer: Kuroko no Baket no me pertence.

Notas del capitulo:

¿Por qué siempre escribo cosas sad? No sé, me da más la inspiración.:'v

Espero que les guste :3.

 

Nos leemos abajito <3.

Me miro una vez más al espejo tratando de que mi imagen esté presentable para mi primer día de trabajo.

— Ahh — suspiro — Si tan solo fuera más guapo y listo… — murmuro antes de tomar mis cosas y partir hacia el tren que me llevaría a la empresa.

Camino en aquella mañana de invierno, como todos los días, rumbo a la estación y tardo al menos 10 minutos en llegar, no está tan lejos de mi hogar después de todo.

Una vez que he comprado mi boleto espero sentado en la banca y es en ese instante en el que veo a aquel joven que provoca en mí aquellas inseguridades. Ahí delante mío, un chico alto de cabellos singularmente rojos y ­piel bronceada. En definitiva, alguien que ni en sus más locos sueños pondría su atención en mí, sin embargo, yo en él sí. Y de nuevo las palabras que dije antes de salir de casa se reproducen en mi cabeza una y otra vez.

Tendría el valor de acercarme y preguntar por su nombre…

Trato de olvidar eso y subo al vagón del tren una vez que éste ha llegado. Tomo el primer asiento que encuentro y pongo mi maletín abajo cuando siento otra presencia frente a mí y, como cosa hecha adrede, aquel pelirrojo está sentado justo frente a mí.

No puedo evitar observarle tratando de que note mi presencia, que voltee a verme y me diga algo, un “hola” al menos, porque yo no tengo la valentía de hablarle.

Noto como él mantiene aquellos ojos carmesíes fijos en la ventana y suelta un bostezo haciendo que todos mis vellos se ericen al pensar que ha notado que le estoy observando. Desvío mi mirada y ya no quiero que me vea más. Quiero que se olvide que yo estoy ahí, si es que en algún momento me presenció.

Y así es la rutina todos los días, de lunes a viernes, mientras las estaciones pasan. Las hojas en los árboles crecen, los pájaros comienzan a volar con mayor frecuencia y las personas llevamos cada vez menos prendas al no ser tan necesarias cuando la primavera está llegando. Durante todo este tiempo no fui capaz de hablar con él gracias a las grandes inseguridades que yo mismo me creo, pero al menos tuve un progreso: sé que su nombre es Kagami Taiga, él lo mencionó un día mientras hablaba por teléfono.

Es entonces cuando un jueves, después de no haberme presentado al trabajo durante dos días debido a una enfermedad, tomo el tren y él está ahí, como siempre, absorto en sus pensamientos mientras mantiene su atención en el paisaje detrás de la ventana.

No sé en qué estaba pensando en ese momento, tal vez fue culpa de no verlo durante dos días, tal vez ya estaba cansado del constante silencio entre los dos o tal vez ya no soportaba ser cobarde ante él. Y lo hice.

— K-Kagami-kun — pronuncio apenas, tartamudeando en el proceso. Siento mis mejillas arder y volteo mi cara por la vergüenza.

No pude ver bien su rostro en ese momento, pero si sentí el movimiento y su mirada sobre mí.

— Vaya — por primera vez se estaba dirigiendo a mí. Creí que me reclamaría o algo por el estilo o eso creí. — No sé ni tu nombre, pero te eché de menos estos días.

Suavemente regreso mi cara con mi mirada en frente y lo encuentro ahí, sonriendo en mi dirección. Una sonrisa bastante dulce y gentil, aquella que por mucho tiempo deseé que me dirigiera y estaba sucediendo.

— Kuroko — digo tratando de regular mi tono de voz — Kuroko Tetsuya es mi nombre.

— ¿Sabes, Kuroko? Te confesaré algo — dice algo apenado. Asiento a sus palabras. — La verdad es que cada mañana rechazo el directo y elijo este tren.

Ahora es él quien está avergonzado, lo noto por la manera en que soba su nuca y sonríe de manera nerviosa. Su sonrisa es tan contagiosa que no puedo evitar sonreír con él.

Es impresionante como tu vida puede dar un giro de un momento a otro.

Ésta mañana me levanté creyendo que el viaje sería igual de silencioso que el de los últimos meses. Sin embargo, aquí estoy frente al chico que me gusta sosteniendo mi mano y hablando de trivialidades como si de una pareja de adolescentes se tratara.

No quiero que el viaje termine, pero sé que está a punto de llegar a su fin cuando el vagón se oscurece debido al túnel por el que tiene que pasar. No sé en qué momento tomo su rostro y lo acerco al mío dándole algo que tanto anhele. Un beso. Él corresponde y mueve sus labios al compás de mis movimientos, justo antes de que sea el aire el causante de nuestra separación, es un gran estallido la causa.

Veo un gran destello. Un pitido en mi oído que no me deja escuchar bien, pero si lo suficiente para oír gritos a lo lejos. Siento que hay algo pesado en mis piernas que no me permite moverlas. Algo escurre por mi rostro, pero no puedo distinguir qué es debido a la oscuridad.

Miro a todos lados haciendo un inútil esfuerzo por ver algo con la pequeña luz del fuego buscando al pelirrojo y ahí está. No puede moverse, algo está sobre él. Su bonito rostro está manchado de sangre y hace un gran esfuerzo para respirar. Extiende su mano con debilidad hacia mí y yo, con la misma fuerza, la tomo.

— Te quiero — alcanzo a leer en sus labios.

Sonrío y cierro los ojos, sintiendo un gran cansancio apoderarse de todo mi cuerpo y todo se vuelve oscuro.

Agradezco haberte regalado el último soplo de mi corazón.

Notas finales:

Disculpen si hay algún error. Es algo tarde, pero no podría dormir si no lo hubiera escrito.

Les diré cómo surgió esta idea rápidamente. Resulta que en una clase hablamos sobre el terrorismo, salió el ataque del que está basada esa canción, busqué la canción, lloré y me inspiré. Fin.

Espero que les haya agradado y no olviden dejar un review con su opinión para que pueda mejorar como escritora. :3

 

¡Nos leemos! <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).