Lo había pensando mucho, su mente había imaginado más de mil proporciones pero ninguna estaba bien, siempre llegaba a la misma conclusión y eso no le gustaba. Por qué lo que menos quería era recibir un “NO” de respuesta. Menos después de llevar cuatro años juntos, desde su último año en secundaria.
Aún recordaba cuando le propuso salir, fue un completo desastre, lo había seguido un par de semanas tratando de buscar el momento correcto pero Noya lo había confundido con un maldito acosador, había creído que lo violaría y gracias a eso se ganó una golpiza de su parte y la marca de las esposas en su mano.
Cuando pudo explicar la situación, se sintió el hombre más patético del mundo, decir delante seis policías y la familia de Noya:
-Yo te estaba siguiendo por que quería que salieras conmigo, pero soy tan tímido que no sabía cómo decírtelo.
Fue uno de los momentos más vergonzosos que pasó en su vida, pero por alguna razón no se arrepentía, después de que Noya quitara el proceso de denuncia y hablarán más calmado, acepto. Se había lanzado a sus brazos diciéndole lo idiota que el era por no decir las cosas claras pero que aún así lo amaba.
Sonrió feliz al recordar tan bello momento pero tenía que volver a la realidad, necesitaba hablar claro con Noya. Camino decidido por el campus, ambos estaban en el último año de la universidad, él menor había escogida estudiar logística y planeación de eventos mientras que el literatura clásica.
-Asahi – saludo el menor con energía mientras le daba un beso en la mejilla – Casi que no te encuentro, quería presentarte a alguien.
-Hola – le sonrió – Y yo quería preguntarte algo.
-Pero yo primero – alzó la mano para llamar a un hombre de cabello negro casi de la misma estatura de el, vestía un pantalón veis con verde y una elegante bufanda que se acoplaba a su figura. (”se ve bien”) pensó distraídamente comparándose con el. Se dio una bofetada mentalmente notando como el muchacho de cabellera negra se acerco sonriente pegándosele bastante al antiguo libero de Karasuno- Este es Yukio, mi sempai de eventos.
-Mucho gusto Asahi- San – extendió la mano la cual El castaño se demoró en tomar. ¿Por qué estaba siendo tan cercano con SU Nishinoya?
-Yukio quita el San que tú eres mayor que el.
-¡Ehh! Pero si Asahi parce de más año – se disculpó rascándose la cabeza mientras que él le respondí con una risa un tanto molesta. – Tú aspecto es bastante varonil.
-Si… gracias – trato de calmarse, no era propia de él enojarse con facilidad. – En fin, ¿Por qué me lo presentas?
-Ah si, Yukio bien-sempai me va ayudar con un proyecto que tengo en mente muy importante.
-Si, vamos a planear una b – y antes de que pudiera terminar la oración Nishinoya tapo su boca.
-cállate – le susurro en el odio – vamos a planear un evento muy importante, después te hablo de él ¿Si? - se acerco a darle un pequeño beso – llegaré tarde a casa, puedes regresar sin mi – fue lo único que dijo Antes de volver a marcharse.
Asahi suspiro resignado, al final no tuvo la oportunidad de proponerle; metió la mano en su bolsillo derecho palpando la cajita de terciopelo en el que guardaba el pequeño y delicado anillo con el que fortalecería su relación.
Miro una vez más por donde se habían ido para después tomar rumbo hacia su casillero y seguir sus clases normal. De alguna forma agradecía que no hubiera dicho lo del matrimonio, pensándolo mejor era muy tosco solamente decir “Cásate conmigo” en un lugar abierto, cero romántico y donde todo el mundo se daría cuenta…. No eso realmente no le gustaría a Noya. El prefería las cosas románticas, un poco elegantes pero privadas que solo las personas más cercanas estuviera presente. Si, definitivamente fue mejor no decir nada, Asahi tenía que pensar mejor las cosas eh idear un plan en el que pudiera sorprender a su pareja.
*******************************************
Nishinoya caminaba algo rápido y molesto, llevaba del brazo a su sempai hasta el lugar más apartado que conocía, su estudio. Y agradecía infinitamente que en la universidad los de último año tuviera uno, asi podía tener privacidad y hablar cosas importantes sin que nadie se entrometiera.
-Acaso estás loco – le regaño mientras se fijaba que la puerta estuviera bien cerrada.
-Yo solo quería jugar un rato con el – se excuso el mayor sentándose en el primer mueble – sabes que no diré nada.
-Pues parece lo contrario – suspiro – es mejor que te controles a Asahi no le gustan las bromas así y yo necesito que te pongas serio con esto, si no lo vas hacer dime yo consigo otra persona.
-Hey cálmate, está bien… prometo que me pondré serio.
-Eso espero.
No le dijo nada más y se concentró en sus cosas, tenías tesis que entregar por finalizar la carrera y tenía mucho que planear, necesitas que todo saliera perfecto era algo muy importante para él y para su futuro y estaba decidido a lograrlo.
Pasó toda la semana entre sus estudios y salidas con Yukio-sempai, necesitaban cuadrar y pedir muchas cosas así que en sus ratos libres de iba con el y llegaba tarde a casa.
***********************
En cambio Asahi en esa semana había ido con Hinata por consejos, el solía ser muy romántico con Kageyama y sabia que este estaría gustoso de ayudarle… fue difícil para el pedirle ayuda, Asahi por naturaleza era sereno y tímido y no decía siempre lo que sentía pero tenía que hacerlo, al menos por Noya.
Aunque el peli naranja había quedado sorprendido no dudo en ayudarle, le había dicho que fuera lo más natural posible pero que lo hiciera a la manera que le gustará a Noya y el aún no sabía cómo hacerlo.
Dio una vuelta más en su cama tratando de escoger alguna opción que él le había dado:
- Un viaje a la playa.
-Una reunión con la familia
-Una Sena romántica privada en un lugar que les gustará o en su propio apartamento.
Y pensándolo bien eran buenas ideas pero para el viaje, no había tiempo, ambos estaban al máximo en deberes y las próximas vacaciones eras en cinco meses, eso era demasiado tiempo y Asahi se volvería loco.
Una reunión con la familia llevaría tiempo por que sus familiares vivían lejos, además no le gustaba mucho la idea de tener que interrumpir la cena y hablar en frente de todos ellos, menos una pregunta tan importante como esa, primero muerto antes de pasar vergüenza.
Y por último la cena, esa era la mejor opción, aunque no privada, mejor en casa con el platillo favorito, y de sorpresa el anillo. Si definitivamente sería eso.
*DIN* *DON*
-¿Ehh? ¿Esta tocando?
*DIN* *DON*
Es muy extraño que toquen en este apartamento – pensó mientras se levantaba de la cama.
*DIN*DIN*
-¡Ya va! ¡Ya va! – Nishinoya no podía ser, el tenía llaves, además sabía dónde se escondía do las de repuesto por alguna emergencia. -¿Quién es el intenso que…
Y la pregunta quedó en el aire.
-Hola Asahi ¿Como estás? – entro como Pedro por su casa, como si Asahi no estuviera ahí.
-Noya no esta- le advirtió cerrando la puerta.
-Lo se, el debe estar en clases de Talento Humano en este momento -sonrió con sorna – venía a dejarle un presente y visitarte.
-¿A mi?
-Si, quería saber que es lo que te vio Noya – lo miro de pies a cabeza y la vena de la sien de el castaño se broto – por lo que veo no mucho.
-¿Qué pretendes hacer?
-No mucho, contigo no hay nada que hacer – rio un poco mientras Asahi se decía por dentro, “Eres muy joven para cometer asesinato” “Piensa en Nishinoya”.
-Si no hay nada que hacer te puedes marchar.
-Esta bien – le tendió las flores que traía, una orquídea, un tulipán, un clavel “Estúpido” pensó “a Noya solo le gustan las margaritas” – entrégaselas por favor, dile que es con mucho amor.
Y el no las recibió, se encontraba más concentrado tratando de calmarse que recibirle algo a Yukio. Y este prefirió dejarlas en la mesa y salir antes de que el menor reaccionara mal.
Asahi volvió a la realidad cuando oyó la puerta cerrarse, miro las flores, se dio la vuelta con la intensión de ir al cuarto de nuevo pero los celos lo detuvieron, tomo las flores y el primer cuchillo que encontró para empezar a picar una por una hasta volverla añicos.
-Esta loco si crees que haré lo que me digas – dijo mientras tiraba las flores picadas en el contenedor de basura. Busco su celular y marco el número conocido de la Persona que le estaba ayudando.
~¡Hola! Habla Hinata.
-Tengo un problema grande – Ni saludo.
~¿Qué paso? ¿Están bien, están heridos?
-Si, es solo que creo que me van a quitar a Noya.
~¿Quitar? ¿A que te refieres?
-Hay un maldito pegelagarto que parece un modelo de quinta que se le está insinuando – Le explico rápido, se estaba desesperando.
~Cálmate quieres, tal ves te estás dando una idea equivocada – trato de ser razonable –
-No lo creo, le acabo de traer flores, las trajo personalmente.
~Bueno puede ser…
-No Hinata, no es una coincidencia, el maldito me quiere quitar a MI Noya -Se tiró en el mueble.
~Esta bien, te creo -Se oyó suspirar- tengo una idea, ¿Ya decidiste que opción escoger?
-Si
~Bueno lo mejor es que la lleves ya en acción, te adelantas y le quitas la oportunidad a el.
-Suena buena idea.
~Pues me cuentas cómo te va.
Hablaron un poco más antes de colgar, y Asahi se alegraba de que el pequeño le ayudará, por que tenía buenas ideas. Salió a comprar todo lo necesario y se puso a cocinar, Haría estofado de cerdo por que era el favorito de Noya y solo lo comía en una situación especial, y que más especial que está.
Después de que la cena estuviera lista, salió a comprar un ramo de margaritas el cual acomodó en el centro de la mesa para después arreglarse y en el momento justo cuando terminaba de comerse la camisa Nishinoya llegó
-Estoy en casa – saludo desde la puerta mientras soltaba el bolso y se quitaba los zapatos.
-Bienvenido – apareció por el pasillo.
-¿Tenemos una fecha especial? – pregunto al verlo recién bañado y con una pinta casual pero elegante.
-Algo así – lo tomo de la mano – quiero decirte algo muy importante.
-Ah verdad, tú tenías que decirme algo hace días, perdón… lo olvidé – de disculpo mientras se dejaba guiar por el mayor.
-No importa, es mejor decírtelo en la cena que en el campus – le explico – Hice tu plato favorito – fue por la comida a la cocina mientras Noya tocaba las flores, le encantaban esas y más cuando se las daba él.
-Gracias – le dijo cuando dejo el plato en frente de el – se ve delicioso – y era la verdad, la culinaria siempre se le había dado mejor a Asahi que a Noya y el último adoraba cuando le cocinaban.
-Lo hice pensando en ti – se sentó al lado de el, en la cabecera recibiendo la tierna mirada del menor
-Por cierto, ¿No me llegaron unas flores? – pregunto tomando los cubiertos y por un momento el mayor se puso pálido.
-No… ¿Por que?
-Son unas muestra para un evento que tengo que entregar pronto – empezó a comer mientras su acompañante sudaba frío – es muy raro hasta hoy había plazo de que las enviaran.
-De pronto se retrasaron, ya llegarán mañana – lo distrajo, estaba en problemas si solo es maldito de Yukio no le hubiera dicho que era un presente el no las habría arruinado.
-Si tienes razón – le tomo la mano - ¿Qué es lo que me querías decir?
-Bueno yo… es algo muy importante -Tomo aire, como si tan bien tomara valor al respirar y cuando le iba a decir fue interrumpido por el celular del menor.
-Perdón – saco el celular de su bolsillo – enserio tengo que contestar.
Asintió decepcionado, le costaba tomar valor y cuando ya tenía no podía hacerlo por que algo interrumpía el momento.
-Asahi me tengo que ir – se levantó de la mesa – es algo muy importante.
-Comprendo, ¿Te acompaño?
-¡NO! – rio nervioso – quiero decir no, ya quedé con Yukio – Se acerco para darle un beso -No vemos – salió disparado de la casa.
***********************
Fue mala idea, enserio había sido mala idea llamar a Hinata de nuevo para que le dijera que hacer, enserio estaba muy preocupado, Noya nunca había dejado una cena importante de lado menos por alguien que apenas conocía… No quería desconfiar de el, pero enserio necesitaba aclarar la situación.
Se miro su pinta una vez más, antes de volver a mirar por el vidrio el carro en el que iba Noya, vio como el taxista lo miraba desconfiado, y es que a quien le iba a dar confianza que un hombre con cabello largo, barba, un gorro de nieve, una chaqueta naranja y gafas cuando es de noche se suba a su taxi y le pida seguir a alguien. Enserio Hinata estaba loco y todo por:
“Tienes que ir camuflado, nadie te puede reconocer”
Camuflaje ni que cuartos, más bien parecía una persona con MUY mal gusto para vestir y demasiado fuera de moda.
Cuando vio el carro aparcado se bajó una cuadra antes para seguirlo con cautela, camino despacio a unos 10 metros de distancia hasta que lo vio entrar a un Hotel.
-¿Un hotel? – adelanto un poco el paso - ¿Qué es lo que estás haciendo aquí? – se pregunto viendo como iba al bar. Cuando se disponía a entrar fue retenido por una señorita con falda y blusa roja.
-Caballero ¿Le puedo ayudar en algo?
-No muchas gracias, vengo a encontrarme con alguien.
-¿Tiene invitación? -Le extendió la mano.
-¿Eh? No… no me dijeron que necesitaba invitación.
-Pues sin uno no puede ingresar, por favor retirarse del lugar.
-Ustedes no entiende señorita – se exasperó – mire, cuánto vale a invitación yo la compro.
-No está en venta en este momento – le dijo – además tú vestuario no es el indicado para… bueno para esto.
-¿Cómo que no es el indicado? – alegó aunque sabía que ella tenía razón – señorita colabóreme si, hay alguien que tengo que seguir
-¿Seguir?
-Perdón, no… tengo que verme con alguien – la tomo de los hombros – por favor.
-Señor suélteme -Trato de zafarse - ¡Seguridad!
-Espera no llame a seguridad – la soltó tratando de calmarla, la situación se estaba poniendo peligrosa.
Antes de que pudiera darse cuenta ya tenía a dos fuertes hombres a su lado tomándolo de los hombros -Es una equivocación – intento explicar pero ya estaba siendo arrastrado hacia fuera. Forcejeo hasta golpear uno en sus parte para que lo soltara, siguió con el otro hasta que pudo correr hotel adentro.
-¡Atrapen a ese loco! – oyó gritar de nuevo a la muchacha que lo estaba “Ayudando” anteriormente
Sin importarle nada siguió corriendo hasta llegar al salón, buscando con la mirada a cierto azabache, volvió a retomar su acción hasta llegar donde se encontraba el tirándose le encima.
-Pero que rayos – Yukio quito Asahi de encima – ¿Que estás haciendo acá?
-Vine a recuperar lo que es mío. – se volvió a lazar encima de él pero esta vez siguió de largo, el pelinegro tenía buenos reflejos
-Pero si yo no te eh quitado nada. –
-¡Asahi! – llamo Noya y todo se detuvo. Se miraron en silencio hasta que esta vez el peli café quien cayó al piso siendo presionado por dos guardias. -Espera un momento, el viene conmigo – Lo ayudo a levantar – Perdonen el inconveniente -Jalo al su pareja lo más lejos que pudo.
Por un par de segundos nadie dijo nada, Asahi estaba demasiado apenado y Noya consternado – Perdón - comenzó el alto – Fue infantil seguirte.
-¿Por qué lo hiciste?
-Bueno yo… yo -Miro a otro lado – yo pensé que Yukio te quería alejar de mi
-¿Y por que lo haría?
-Es que se te acercaba demasiado, además fue a mi casa a llevarte unas flores y yo las dañe por que el te las iba a dar con mucho amor… y
-¿Dañaste las flores?
-Si… bueno un poquito – se puso más nervioso por que en realidad las había destrozado.
-Acaso eres idiota, sabes que yo nunca me metería con alguien más.
-¡Lo se! Crees que no te conozco – está vez le miro fijo – pero enserio quería decirte que te casarse conmigo y cada vez que te lo iba a proponer ese maldito escuálido aparecía – antes de que siguiera Noya se acerco ah abrazarlo fuertemente.
-Por fin lo dijiste -Sonrió satisfecho colgándose de su cuello hasta que sus labios se juntaron – por fin nos vamos a casar.
-¿Aceptas?
-Si – solo basto que dijera esa pequeña palabra para que Asahi fuera el hombre más feliz de la tierra, lo tomo de la cintura hasta elevarlo en el aire.
-Te amo, enserio te amo – está vez fue el quién lo beso, más profundo, con más ganas tratando de trasmitir toda la alegría que sentía.
-Yo también – Sonrió.
-Espera ¿Cómo que por fin lo dije? Yo solo le había dicho a una persona que…
-Idiota – lo golpeo suave en la frente – eres muy abierto con tus cosas, siempre las dejas por ahí, desde hace tiempo vi la cajita – el mayor lo bajo – vi el anillo que tenías para mi y me emocioné así que empecé a planear la ceremonia. – prosiguió antes de que lo interrumpiera – se cuanto te gusta el salón de este Hotel y es muy difícil conseguir reservación, así que me propuse que nuestra boda fuera acá por eso le pedí ayuda a Yukio, él es el sobrino del dueño y me podía facilitar el salón en tres meses, por eso dejé la cena de hoy. Sabía que me ibas a proponer matrimonio pero si no me reunia con el dueño perdería el salón.
-Pero no se supone que tienes que esperar a que te hagan la propuesta – se burló un poco el mayor por las ocurrencias.
-Si, pero yo me quiero casar lo más rápido posible – se lanzo de nuevo a besarlo. Por qué lo amaba y quería pasar el resto de vida a su lado.
Tres meses después
Estaba nervioso, más de lo que creyó estarlo en la vida, sus manos temblaban lentamente y su ritmo cardíaco estaba elevado, su corazón golpeteaba su caja torácica con fuera y sentía que la respiración por momento se le iba… aunque era molesto le gustaba, por que estaba feliz estaba emocionado de sabe que solo a unos metros estaría el esperándolo.
-¿Listo? – pregunto su padre acercándose mientras el se miraba su traje blanco pulcramente planchado.
-Listo – aseguro decidió antes de empezar a caminar. Lentamente las puestas se fueron abriendo y al música empezó a sonar, la marcha clásica dio comienzo a la seremos donde los presente allí se pusieron de pie para administrar al hermoso novio que llevaba esta vez el cabello liso.
Todos sonrieron al ver a la pareja mirarse con anhelo, con ese amor tan grande que se profesaban, por que ambos estaban hechos el uno para el otro y siempre sería así.
Cuando Noya y su padre llegaron al lado de Asahi que tenía los ojos agudos le dijo:
-Te entrego el tesoro más grande que tengo – junto sus manos – cuídalo y amalo aún más de lo que lo amas ya.
-Si señor, con mi vida entera – y todos tomaron asientos mientras que la pareja se ubicaba al frente del juez que daba inicio a la ceremonia. – Te vez hermoso – tomo su mano con cautela – más hermoso que nunca.
-Gracias – bajo la vista, a veces parecía tan irreal, creer que terminarían en una linda unión después de todos los años que han pasado, de las dificultades que han atravesado… pero así era, vivirían el resto de la vida juntos.
-… Noya ¿Aceptas casarte con Asahi…
-¡Si acepto! – y sus palabras fueron duras y claras, por que sin pensarlo dos veces sabía que quería estar al lado de ese hombre que le daba tanta felicidad.
- Pueden besarse – y ambos sellaron ese compromiso con el beso más tierno que alguna vez se dieron.
Después de la ceremonia festejaron en el salón que tanto le gustaba al mayor, entre amigo y familiares que presenciaron la unión de una destinada pareja.
Fin…
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español