Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Al camino del terror por AnonimoHarui

[Reviews - 8]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Una pequeña historia de terror. Espero que les guste.

Notas del capitulo:

Un pequeña historia de terror, que hice por este dia. Espero les guste y me den su opinion.

Sin más. A leer se ha dicho!!

Nos vemos abajo! :D

Al camino del terror

 

 

Era hace una vez, un chico que solo iba en un autobús a la noche en un destino que solo él sabía.

Un chico de mirada azul, cabellos rubios y piel acanalada. Un chico de mirada triste y perdida. De contextura esbelta y suave, de pasados inciertos y dolientes, un chico roto.

El chico mirada por la ventana de perdido de en sus pensamientos, sus ojos estaban algo apagados pero no quitaban el hecho que eran hermosos. Sus ojos se desviaron a su mochila, donde abrió el cierre y saco de ahí un libro de cuentos. Abrió las paginas y saco de entre estas una foto. Él, un hombre joven y su fiel compañero peculiar, todos sonrientes y felices, sin ninguna preocupación, sin pesares, sin nadie que les hiciera daño y sin necesitar nada más que a ellos tres. Pero no todo siempre era así.

Largó un suspiro extenso dejando salir toda su pena.

- Oiga

- ¡! – Se sobresalto cuando la voz de un niño le habló de repente.

-… - Un niño de cabello negro, vestimenta de escuela (traje marinero), de color blanca la camisa y negro el pantalón corto sobre las rodillas, medias largas un poco bajo de las rodillas y zapatos.

- ¿Qué…? – Aun extrañado de ver a un niño en ese autobús a esa hora. Cuando no había nadie más que él y una pareja sentada delante de todo. - ¿Dónde…?

- Eso ¿Puede pasármelo? – Dejando un librito que tenía en manos y con sus manos apuntó hacia arriba.

- ¿Eh? – Mirando arriba de él. Había un peluche, pulcro, nuevo, colgado entre los barandales. Extrañado de cómo llego eso ahí y como no lo había notado se giró de nuevo al niño - ¿Esto…?

- ¿Puede dármelo, por favor? – Dijo suavemente. A todo esto, no distinguía bien la cara del niño, era cubierta por esos cabellos lacios.

- Eh… Sí, claro – Se paró de su asiento y tomó al muñeco. Un sentimiento invadió su cuerpo y no supo que es lo que era. Decidió ignorarlo y darle el peluche al pequeño que no parecía de más de 8 años. – Aquí tie… ¡Ah! – Pero ni siquiera terminó que el transporte frenó abruptamente, distraído en eso el niño le arrebató el peluche y también su mochila y salió corriendo en risas hacia la puerta de autobús, estas estaban abiertas. El niño se bajo y corrió a la nada. - ¿Eh? ¡Espera! – Mirándolo por la ventana.

Arboles era solo lo que se veía pero aun distinguía al niño. Miró a la pareja e iba pedirles ayuda pero estos parecían ajenos a todo. El rubio preocupado por sus cosas y de que un niño andara por ahí solo a esas horas de la noche bajo del autobús.

- ¡Oe! ¡¡Vuelve, ven!! – Quería que lo escuchara. El ojiazul no sabía qué hacer. El sonido del bus cerrando lo alarmo - ¡No, espere! – Pero este ya había arrancado y se perdía por el camino. El chico tragó grueso.

El no era supersticioso, pero le ganaba el miedo a lo paranormal. No había nada a quilómetros y su única salida era hallar a aquel niño con su mochila donde se encontraba entre sus cosas su celular.

- Vamos Naruto, se valiente – Se daba ánimos él mismo.

Comenzó a caminar despacito. Con cuidado en cada avance que hacía, sintiéndose observado. Que miedo sentía. El sonido de las hojas secas, las ramas y la tierra hundiéndose a su peso solo lo ponían ansioso. Su corazón latía y su cuerpo sufría de manera constante escalofríos. A veces como juraba que quería voltear al sentir ojos, pero su sentido de la supervivencia le decía que ese sería un terrible error, por lo cual avanzaba.

A veces las criaturitas del bosque lo espantaban. Ya sea porque se cruzaron en su camino, saltaban por la ramas o revoloteaban por ahí, le hacía tener sudor frio.

Mientras más avanzaba, sentía que se perdía más del camino, pero para peor sentimiento aun, no era en el sentido literal de la palabra, sino algo más profundo. Era como si se alejara de la realidad o de la vida.

Comenzó a oír un sonido chirriante, como de una bisagra mal aceitada… o un columpio. Como quería ser tragado por la tierra y quedarse seguro ahí. Pero siguió caminando.

Su mirada giró de repente cuando oyó una risa, la risa de ese niño. Sonido de hojas, arbustos y pisadas, y la risa aumentaba más.

- ¡Ey! ¡Si estás ahí, esto no es divertido! – Mirando a otro lado por el mismo ruido. - ¡¡Muéstrate y acepta tus actos mocoso!! – Giró de nuevo, pero nunca atrás - ¡No es gracioso! ¡Basta! ¡Devuélveme mis cosas! -  Se estaba desesperando - ¡Es suficiente! ¡No quiero esto! ¡¡NO QUIERO JUGAR CONTIGO!! – Gritó fuerte y con el corazón en la garganta, pensó que lloraría en cualquier momento.

Todo quedó en silencio. Todo de repente quedo mudo, era escalofriante. El sudor frio de Naruto atravesaba su sien y se forzaba a no castañear sus dientes.

- Siempre es así… ¿Verdad, Naruto? – Naruto quedo de piedra cuando oyó esa voz infantil atrás suyo.

No quería voltear. Sentía que no debía.

- Okey, Toma tus cosas.

 Un escalofrío le dijo al rubio que le era tenido algo. Tal vez su mochila.

- ¿No? ¿No la quieres?

Su cuerpo lo traicionaba y comenzaba a presentar espasmos de temblor.

- ¿Tienes miedo?

El chico sintiendo amenaza, como diabólica burla, en esa pregunta comenzó a negar con la cabeza ¿Por qué? Ni él lo sabe. Simplemente actuaba según como su cuerpo le decía.

- Entonces… - Una larga pausa, silencio – ¿Por qué no volteas?

Perdió. Naruto volteó cuando sintió la voz del niño en su oreja. La presencia era tan demoniaca por lo que se imaginó a una entidad negra, borrosa, pero con unos ojos igualmente obscuros queriendo absorberlo.

Pero no había nada. Solo su mochila en el suelo.

Con el corazón a mil y la respiración agitadísima, miró a los lados, nadie. Se fue acercando poco a poquito para tomar su mochila.

Despierta, despierta…

No es un sueño.

Entraste a un mundo

Que es tu propio infierno…

Naruto quedó inmóvil oyendo esa canción siniestra detrás de él, cantada por el niño. Quien atrás suyo, con una sonrisa, se iba acercando más y su cara se desfiguraba de a poco a  poco en cada paso.

Parece una pesadilla

y quieres solo despertar…

Deseas volver a casa…

Ya no hay vuelta atrás.

La voz se pegó a su oído. Su cara estaba desfigurada por el terror como sus ojos desorbitados. Seguía medio agachado y su mano quedo tiesa en la pose para recoger su mochila.

- ¿Ahora si quieres jugar…? – Oyó en su oído. Él no miraba nada, el miedo le hizo perder el sentido de la ubicación. Pero aun así, una fuerza hizo que mirara hacia abajo. Donde lo esperaba una cara vacía, derretida y el cuello doblado. – ¿…Naruto? – La voz era ahogante.

No se oyó ningún grito. Ningún ruido. Nada… solo sabemos que ahí, en la nada, Naruto desapareció, y lo sabemos porque ahí quedo su mochila.

Dicen que el cuerpo se halló a los pocos días vacio, sin ningún órgano, hueco, como un abrigo de piel.

Otros dicen que es mentira, el cuerpo en realidad jamás se encontró. Pero que Naruto si estaba muerto y se convirtió en un espíritu maligno que te arrancaba los ojos, para que no hagas lo que hizo él con los suyos.

La minoría dice que Naruto está vivo y que estaba bajo tierra como él deseo. Pero que no podían asegurar si a salvo… o solo.

Pero de algo estaban seguros… que alguien o algo lo vio. Porque alguien o algo, anónimo, llamó a la policía para que dieran con la mochila y comenzó esparcir el rumor. Que ese algo o alguien anónimo que dio tal información, desapareció. Que ese alguien o algo anónimo desaparecido, sabia más de lo que decía.

Que ese alguien o algo anónimo desaparecido que sabe demás… sabía que le había pasado…

 …A Naruto.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Apagó la linterna.

- Fin – Dijo con una sonrisa.

- Que miedo – Dijo una chica de cabello rubio claro.

- Wow, esto sí que te deja con la sangre helada viejo – Un moreno se rascó la nuca.

- La verdad me dejaste sorprendida Sasuke-kun. No sabía que pudieras contar una historia de terror. – Dijo fascinada una chica de pelo rosa.

- Este cuento me quito el apetito – Un chico rechoncho dejo de lado sus papitas.

- No solo la historia es tétrica, sino que fue bien contada – Sacó un libro – Será por la forma narrativa que mi historia no fue buena.

- No Sai, es que aburrías con tanta explicación – Dijo un castaño con marcas de triángulos.

- ¡Yo estoy bien, no tengo miedo! – Otro moreno alzó el pulgar.

- Dilo cuando dejes de temblar – Dijo otro castaño de cabello largo y ojos claros.

- Me pregunto si se podrá dormir hoy. – Una chica de trenzas se rascaba la mejilla.

- Sé que yo-o tal vez no – Otra chica de cabello largo, lacio y obscuro le respondió.

- Bueno. Fue una buena sesión de historias de terror. Así que declaro la noche de Halloween, concluida  - Dijo el chico de nombre Shikamaru apagando la hoguera. Todos aplaudieron y entre charlas comenzaron a plantear irse a dormir.

Entre la gente que caminaba de aquí y allá la chica de pelo rosado se acerco al narrador quien conservaba su posición.

- Nee, Sasuke-kun ¿Quieres que vayamos a tomar algo? Aun es dulce o truco  - Sonrosada.

- No, gracias. Debo irme – Y levantándose tomo sus cosas, saludo a todos y se fue.

La chica estaba triste pero en eso se acercó alguien, la persona que hablo era Sai.

- No te has preguntado ¿Qué es lo que Sasuke hace que quiera tanto ir a casa? – La ojijade le miro confusa.

- ¿Qué tonterías dices? Es obvio, para estar tranquilo – Sai se llevó una mano al mentón.

- ¿Será solo eso? – Con cara seria.

- Ya basta Sai. Me espantas cuando te pones así. Deja de leer esos libros. – Y se fue.

- Era para darle ambiente al día – Sonrió como d costumbre.

 

 

Mientras Sasuke caminaba solo por la calle. Había algunos bromistas que reían mientras se tiraban huevos entre ellos. El era indiferente a todo ello. En su mente estaba aquella historia.

- Naruto… - Murmuró y se sintió idiota de nombrar a ese chico ficticio. Tan mentido en sus pensamientos estaba que no evito el choque con alguien. - ¡Ah! ¡Ey! – Pero se calló al divisar a un niño de vestimenta negra – Oh… lo siento.

-… - El niño miró el piso y Sasuke también lo hizo. Había un peluche algo viejo y descuidado - ¿Me… pasas eso? – Dijo tímido.

- ¿Eh?... Claro… - Tomó el peluche y se lo tendió. Cuando el niño levanto las manos el sonido de un celular llamó su atención. El celular de Sasuke estaba en el piso. Pero no reacciono a tiempo cuando el niño le arrebató el peluche y se llevó el celular - ¡¡Ey!! – Enojado.

Comenzó a perseguir al niño.

- ¡Mocoso devuélveme eso!

El niño sonrió mientras corría.

- Uno nuevo… - Murmuró llegando al parque.

- ¡Cuánto te atrape…! ¡Ah! – Más enojado por chocar con unas cajas de basura.

En cámara lenta.

- Naruto estará tan contento…  -  Feliz día de Halloween – Malignamente el niño te miró, de manera cómplice.

Entrando al parque y perdiéndose en los verdes arboles.

- ¡Esperaaaaa! – Y Sasuke le siguió.

 

¿Qué pasara…? Eso es algo… que solo ese niño te contará… en el siguiente Halloween.

 

*°°*//Fin//*°°*

 

 

 

Notas finales:

Woow. 

A Sasuke le pasará lo mismo.

¿Pero que pasó con Naruto? ¿Cual fue el juego? 

Como dije, si les gustó hare una continuacion cuando termine El pago por tu fe Asi que dejenme sus opiniones, criticas, tomates, lo que sea jajaja

Lo recibo con amor! :D

Un gran abrazo y 

Feliz Halloween


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).