Los rayos del sol se filtraban por la ventana de su habitación dándole justo en su cara, se removió molesto en la cama soltando un leve gruñido de clara molestia. Abrió lentamente sus ojos para notar la hora que tenía el reloj, tenía que levantarse rápido, sabía que Tom-San era alguien realmente puntual y detestaba la responsabilidad. Se sentó en la suave cama y soltó un largo bostezo, levantándose y dirigiéndose al baño a paso flojo, encendió la luz de este y abrió sus ojos...
Shizuo en ese momento pegó un fuerte grito, miraba incrédulo el espejo donde se suponía que se reflejaba él... O ella.
Era una mujer...
¿¡Cómo era eso posible!?
Tocó el espejo y después su rostro, sus ojos no cabían en el asombro que tenía ahora, comenzó a detallarse, sí, era una mujer y no por ser narcicista, pero era una mujer realmente hermosa... Cabello rubio (Teñido :v) largo y rizado por las puntas, pestañas largas, curvas bastante notorias y mucho delantero.
—Pues... No estoy nada mal. — La rubia sonrió de medio lado y sin esperar más fue a asearse.
Luego de un par de minutos salió, con una toalla ''envolviendo'' todo su cuerpo, ya que esta le quedaba corta y dejaba ver perfectamente sus piernas largas y preciosas. Comenzó a rebuscar en el armario, su traje seguía igual, sólo que el pantalón había sido cambiado por una falda y venían unas medias grises acompañándola, suspiró. Comenzó a vestirse, poniéndose las prendas lentamente, de cierta manera era vergonzoso pese a que era mujer pero ¡Vamos! Aunque fuera su cuerpo, le daba mucha vergüenza. Terminó de vestirse, tomó su celular saliendo de la habitación, en ese momento no tenía tanta hambre, así que simplemente se fue sin desayunar.
Mientras caminaba comenzó a preguntarse ''¿Qué se supone que haré o diré? ¿Cómo explicarle a Tom-San que soy una mujer? ¿Acaso seré el único afectado...?''
Pero sus pensamientos se vieron interrumpidos a observar a una mujer de rastas frente a ella y al lado estaba un chico rubio sin expresión alguna en su rostro.
—¡Tom-San! — Shizuo corrió rápidamente hacia él... Ella, sin importarle que llevaba zapatos de tacones.
—¿Qué sucede Shizuka? ¿Y quién es Tom? — La mujer de rastas hizo un gesto pensativo, la rubia que momentos antes había sido llamada ''Shizuka'' le miró incrédula.
—¿No cree que el día de hoy está un poco extraño? — Parecía nerviosa de cierta manera.
—Hm, no. Lo veo normal ¿Sucede algo? — Shizuka no tuvo más remedio que negar con la cabeza, creía que ya sabía más o menos lo que pasaba, lo mejor sería ignorar el hecho de que ahora es mujer siendo que antes era hombre... Como sea.
—No, no importa. — Dijo con una sonrisa, el chico y la mujer se intercambiaron miradas, pero después encogieron sus hombros en señal de que le restaban importancia.
*
*
*
Bien, era mujer pero de igual manera no había perdido su fuerza y claro está que nada de eso se vería bien en una ''Señorita'' como ella, pero bah, no es como si realmente le importara.
Por supuesto que también le era molesto, porque pese a tener una bonita figura, tenía un montón de pervertidos detrás de ella lanzándole silvidos y uno que otro comentario morboso, pero no se quedaba atrás, de igual forma terminaba por mandarlos a volar bien lejos.
Caminaba tranquilamente con su Jefa y con el rubio, hasta que un olor bastante peculiar detuvo su andar... Empezó a oler el aire con desesperación, buscando aquél olor que ya se le hacía bastante familiar y al encontrar LA causante entre la multitud que había su ceño se frunció.
Aunque era extraño, Izaya ahora era una chica también, cabello ni tan largo ni tan corto, medias negras, pantalón corto negro, camiseta negra y obviamente, ese abrigo que nunca podía faltar para caracterizarlo. La pelinegra la observaba con burla cosa típica de ella, luego, fue acercándose lentamente, Shizuko observó a los alrededores tratando de burla una señal de tránsito o una máquina expendedora para así poder volar a la pulga.
—Hola, Shizu-Chan~ — Su voz era burlesca y sus ojos rojos le miraban fijamente, la apodada ''Shizu-Chan'' chasqueó la lengua molesta, dándole la espalda y comenzando a caminar para alejarse de ella. — ¿Eh? ¿Vas a ignorarme? Qué cruel~
Sin embargo, no contó con que esta la seguiría hasta llegar con la de Rastas y el rubio inexpresivo.
—¡Hola, Tonya-San! — Saludó alegremente la pelinegra — Hola... Varon. — Su sonrisa no había desaparecido, pero al saludar al rubio se notó que tenía ganas de apretar los labios, mientras le dedicaba una mirada de odio y que claramente, Varon se la devolvía.
—Kanra. — Mencionó su nombre en señal de ''Saludo''.
De manera inesperada, la pelinegra se había pegado a la rubia, cosa que molestó al rubio ruso. Shizuka miró a Kanra desconcertada ¿Por qué de repente se le acercaba de esa manera? ¿Acaso no planeaba salir huyendo como muchas otras veces?
—Discúlpeme Tonya-San ¿Será que puedo llevarme a Shizuko?~ — Preguntó con una sonrisa inocente adornando sus labias, la mujer de cabello castaño río levemente y asintió. Rápidamente Shizuko se vio jalada por Kanra alejándose de ellos.
—¿Q-qué estás haciendo? — Por alguna razón, se sentía incómodo, nunca había tenido tal contacto con Izaya... O bueno, Kanra, como sea, el punto es que eso le causaba cierta curiosidad.
¿El haber cambiado de género el ciclo de su vida también lo había hecho? Eso, e incluyendo de que quizás Kanra y ella tuviesen una relación de... Amistad.
No, no, no.
Sólo con pensarlo le hacía sentir extraña.
—¿Qué? Sólo quiero pasar tiempo contigo... Ya que siempre estás con Tonya y Varon. — Su expresión burlesca cambió a una inexpresiva, preocupando de cierta forma a la rubia, ya que sin duda...
Esa no era la personalidad de Izaya.
¡Ni siquiera era su misma personalidad! Porque siendo Shizuo, desde que lo vio hubiese ido por cualquier poste o máquina que se le atravesara, teniendo claras intenciones de lanzárselo al pelinegro que obviamente se echaría a correr, incitándole y burlándose de él, cosa que lo molestaría aún más y sus ganas de querer asesinarlo fuesen en aumento.
¡Pero no! Ahí estaba ''Ella'' junto con ''Kanra'', la pelinegra estando tan pegada a su brazo y guiándola a quién sabe dónde.
—¿Tienes hambre? Podemos ir a donde Simena. — Preguntó alegremente sacándola de su trance, Shizuka sólo asintió con la cabeza, dudosa.
Llegaron al restaurante de Sushi donde las recibió una mujer de cuerpo fornido... Para ser una mujer. Cabello blanco y largo atado a dos coletas y expresión bastante alegre.
*
*
*
Shizuko ''disfrutaba'' de su Sushi... De acuerdo, ni siquiera lo había probado, desde que se sentó a comerlo junto con Kanra no paraba de observar a la pelinegra y por más que intentara, su vista no se apartaba, esto obviamente fue notada por la misma, dirigéndole una mirada de confusión.
—¿Pasa algo? No haz probado tu Sushi. — Comentó con la boca llena, pero que de alguna manera se le fue entendible.
—Sólo estoy distraída, nada importante...
—Escucha, lamento si te aparté de tu trabajo de esa manera, sólo quería pasar tiempo contigo y...
—No es por eso, es otra cosa. — Le interrumpió de forma brusca, Kanra soltó un alargado suspiro.
—Puedes contarme, adelante.
Las palabras dichas por la pelinegra la sorprendieron bastante, sin duda era bastante extraño ¿Acaso se encontraba en algún tipo de universo alterno de contrapartes? Porque sin duda, siendo Izaya, le valdría poco lo que le estuviera sucediendo.
De verdad, la palabra ''Extraño'' se quedaba corta para describir este día.
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español