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RENACER DE LAS CENIZAS. por patjes

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Notas del fanfic:

Espero que disfruten de este nuevo Fic. También disponible en Wattpad:

 https://www.wattpad.com/story/128213637-renacer-de-las-cenizas

ChanYeol veía cerca el final de su pequeño infierno, estaba seguro que la luz que tenía a su lado le ayudaría a dejar de esconderse, comenzar otros rumbos y a crear una nueva vida; pero el destino es una maldita perra que te puede cambia todo en un instante y su infierno se volvió más profundo y ardiente, un infierno en donde conoció a un demonio enfermo, pero ese demonio termino convirtiéndolo en otro ser maligno, se estaba quemando, todo ardía a su alrededor y salir de ahí podría costar más allá del simple deseo…

***

 

“Nuevamente en la noche de ayer, se encontró otro victima con similares características con las que el nombrado “asesino de Seúl, K” ha venido atacando desde hace unos meses, se trata de su cuarta víctima, una de las gemelas Choi, Choi HanRa, esposa del senador JunHo, la señora Choi de edad correspondiente a unos 45 años, fue encontraba cerca del bar Heaven…”

BaekHyun apago la televisión y se dejó caer sobre el acojinado sillón de cuero color marrón de su oficina, sobándose las sienes, tratando de calmar el dolor de cabeza que amenazaba con intensificarse, sabía que pronto él tendría que enfrentarse a las preguntas de los reporteros, cosa que no le agradaba, pues el disfrutaba del anonimato y las misiones encubierto, pero hace algunos meses fue ascendido como comisario inspector en jefe de la División Especial de Seguridad de Seúl (DESS) lo que cambiaría varios de sus roles.

Algunos creían que BaekHyun a sus 25 años era muy joven para tener ese puesto, decían que si lo tenía era gracias a su hermano mayor, el comisario general Beom siete años mayor y que así como su padre le había pasado el puesto de comisario general, él algún día seria el siguiente a la cabeza, pero la verdad era que desde que BaekHyun había comenzado a trabajar como oficial activo desde hace tres años, aporto grandes conocimientos para la captura de los delincuentes más azarosos; si bien era verdad que en cuestión de fuerza y agilidad no era de los mejores, su perspicacia y audacia lo llevaron a ascender como jefe del DESS.

El anterior encargado del área no fue capaz de encontrar las pistas necesarias para dar con el homicida y la población empezaba a exigir respuestas, en especial los puestos de altos rangos que ya no se sentían seguros al salir de sus casas.

El DESS se encargaba de rastrear y atrapar a los asesinos y secuestradores más peligrosos de Seúl y de otros lugares de Corea del Sur, por lo que contaban con los oficiales mejor entrenados, tecnología de alto nivel y especialistas en diversas áreas de investigación, por lo que un buen líder sería fundamental.

 El nombrado “asesino de Seúl, K” había comenzado con sus ataques desde hace cinco meses, sus víctima eran personas de la alta sociedad, políticos y empresarios activos en el mercado nacional e internacional; los tres primeros se trataron exclusivamente de victimas masculinas, todos con las mismas características, privados de su libertad, los secuestraba y torturaba por horas, abuso sexual, ataques físicos llegando al punto de la desfiguración, pero su firma especial y el hecho de porque le llamaban K, era la enorme cicatriz que marcaba en el lugares específicos del cuerpo, parecía tener un significado importante para el psicópata pues las líneas marcadas eran casi artísticas para posteriormente dejarlas en algún punto de fácil acceso, donde el cuerpo fuese expuesto a los habitantes.

Sin embargo, en esta ocasión las cosas salieron sin tanta preparación, pues la mujer fue encontrada cerca de un bar donde fue atacada, marcada y asesinada de forma más apresurada a sus anteriores víctimas.

Cuando BaekHyun tomo el caso, lo hizo prácticamente desde cero, no había testigos, sus huellas dactilares no fueron rastreadas por el sistema y era tan metódico que no dejaba pistas atrás.

Pero a él no le importaba llegar hasta los lugares más recónditos y oscuros con el fin de encontrar cualquier pista que le fuera de utilidad. Sabía que las personas tenían miedo de hablar con la policía y arriesgarse a ser las siguientes víctimas, por lo que en muchas ocasiones busco información encubierto, acompañado de su gran amigo y segundo al mando del DESS, SeHun, se mezclaban entre la población para ganarse la confianza de los posibles testigos.

Fue una noche tomando un par de tragos en el mismo bar por donde había sido encontrado el cuerpo de la mujer, el bar Heaven, con algunos chicos ya pasados de copas que lograron averiguar que había un testigo de la última víctima, el cantinero del bar. Tardaron algunas noches más para ganarse la confianza del tipo, pero aun así no fue nada fácil que el dijera lo que había visto, se necesitó de un gran esfuerzo y una buena suma en efectivo para que el describiera al posible asesino, con esto fue capaz de tener un descripción física del psicópata y dar una advertencia publica a la sociedad a través de los medios.

 

Ya había invertido demasiado de su tiempo en este caso y sabía que las cosas continuarían así por otro buen rato; sin embargo, trataba de tomarse un poco de ese tiempo para al menos oír la voz de su novio, ChanYeol. Para nadie era secreto  las preferencias sexuales del nuevo inspector, sabían que mantenía una relación de casi dos años, aunque siempre trato de cuidar la identidad de este para evitar cualquier peligro, y no es que su novio fuera débil, todo lo contrario, aunque fuese cinco años menor que el, su altura y estructura corporal no eran un chiste. De hecho, lo había conocido en su primera misión encubierta.

Flash back.

Esa noche trataban de encontrar a uno de los principales distribuidores de droga de Seúl, por su corta edad se mezcló perfectamente con algunos chicos del barrio en Insa, su papel no implicaba demasiado riesgo, solo tenía que confirmar el manejo de sustancias por esos sitios, pero una disputa entre distribuidores comenzó entre disparos provenientes de diversos puntos, quedando en medio del intercambio de balas, su primera reacción fue tirarse al piso, como era una misión encubierta no contaba con un chaleco antibalas, por lo que sabía que debía moverse rápido o terminar ahí su carrera como policía y su vida, la poca visibilidad no le ayudaba a ubicar un lugar de resguardo, pero pronto sintió la mano de alguien tomar de su muñeca y jalarlo hasta quedar atrás de un contenedor de basura, la escasa luz solo le permitió ver un perfil difuso de un chico algunos años menor que él, intentando protegerle, cosa que le resultaba patética, pues la situación debería de ser al revés.

-Hey, ya deja mi cabeza en paz y suéltame – movió un poco el brazo que le tenía casi envuelto.

El chico resoplo – Lo lamento, solo intentaba que no entraran balas en ti. Para empezar no deberías de andar por estos rumbos y e intentar pasear como si nada – las balas seguían impactando cerca de ellos, una en especial demasiado cerca, por lo que sin pensarlo escondió su cabeza en el pecho del otro – No temas – le palmeo la cabeza - ya pronto pasara – en ese punto Baek se sentía tan idiota como policía.

-No tengo miedo – quito inmediatamente la cabeza del pecho del otro y este solo rio, sin poner gran atención a lo que pasaba  a su alrededor- ¿Y que hace un niño como tú en estos sitios? Es tarde, debería estar en casa – no le respondió pero pudo sentir su mirada burlona sobre él.

Poco después las cosas se calmaron, tenía que encontrarse con sus compañeros nuevamente para reportarse, pero cuando salieron y una tenue luz de una lámpara los ilumino, el chico tomo del brazo de Baek, lo que le hizo saltar un poco de dolor.

-Estas lastimado – rápido desgarro la manga de la playera para evaluar la herida, dejando su cara muy cerca de la de BaekHyun y fue cuando pudo observar lo malditamente sexy que se veía, de gran altura y buen cuerpo, rostro atractivo y una voz demasiado grave y masculina para un chico tan joven – No es tan malo, solo fue un roce de una bala, pero es mejor tratarla para que no se infecte. Sígueme – le indico con el dedo la dirección.

De hecho le iba a decir que no, fácilmente podía tener atención médica cuando llegara con sus compañeros, pero había algo en él que hizo que sus pies se movieran automáticamente siguiendo el ritmo de los pasos del chico alto.

Llegaron a un viejo edificio donde se adentraron a la parte baja de lo que parecía ser más un almacén que una habitación, tenía una colchoneta y cosas muy básicas para pasar la noche, el chico saco un botiquín de un pequeño estante y comenzó a limpiar y a vendar la herida con gran habilidad, como si lo hubiera hecho numerosas veces.

-Deja de mirarme así, o… ¿acaso quieres comerme? – no se había percatado que tenía la vista fija en él, carraspeo un poco tratando de ocultar su vergüenza y él chico solo sonrió de lado - ¿Cómo te llamas?

-Eh…, pues – las palabras denotaban los nervio que sentía, así que respiro y continuo lo más tranquilo que pudo – BaekHyun – el alto abrió la boca y movió la cabeza asintiendo - ¿Y tú? ¿Cómo te llamas?

-ChanYeol. He terminado con tu herida, BaekHyun.

-Gracias. Ya… ya tengo que irme, me están esperando – BaekHyun se levantó rápido de la colchoneta para dirigirse a la salida.

-Espera – Chanyeol se sacó su sudadera y se la aventó a Baekhyun – Póntela, está haciendo frio allá afuera – se iba a negar y decirle que no era necesario – Solo hazlo.

No le quedo de otra, se la coloco y pudo sentir su aroma en ella – Te la devolveré, Channie – se percató tarde del diminutivo meloso con el que lo llamo, por lo que se giró para salir lo más pronto que podía, solo escuchando de fondo la risa del menor.

 

-BaekHyun, me tenías preocupado ¿Dónde andabas, idiota? – Le abrazo efusivamente, SeHun, hasta que sintió un salto cuando toco su herida – Fuiste herido.

-No fue nada grave, además ya recibí los primeros auxilios.

-No importa, tenemos que ir al hospital.

No era fácil contradecir a SeHun una vez se instalaba una idea en su cabeza, así que solo se dejó llevar, pero pronto recordó que ni siquiera le había pedido el número de celular a ChanYeol para regresarle su sudadera y no creyó que fuera ahí donde viviera, esa era más como una estilo guarida o algo así.

 

Le habían dado un tiempo para descansar y permanecer en casa hasta recuperarse por completo, pero no dejaba de pensar en aquel chico, así que tomo su sudadera y fue a buscarlo al sitio donde le había curado, aunque al llegar no encontró a nadie, ni siquiera había una persona en todo el edificio, estaba por rendirse y regresar otro día, pero lo encontró apenas unos metros lejos del edificio, y cabe decir que a la luz del día tenía un aspecto aún más caliente.

-Baek ¿Qué haces por aquí? – su sonrisa tierna contrastaba con esa pose ruda, pero a Baek le encantaba y derretía.

-Hola, solo venía a entregarte esto – se acercó a él para entregarle la sudadera y pronto se percató del pequeño moretón que había cerca de su ojo izquierdo.

-Es mi sudadera favorita, gracias por devolverla.

-Más bien debería ser yo el que agradezca ¿no crees? – rieron al unísono.

Ese día intercambiaron números y comenzaron a frecuentarse en diversos sitios, poco a poco se tomaron confianza, así que le conto sobre su trabajo y fue cuando ChanYeol intento alejarse, más Baek nunca se lo permitió, sabía que ambos sentían atracción por el otro, atracción que con el tiempo se convirtió en un sentimiento más fuerte de necesidad por estar cerca, así que aun a su negativa de seguir viéndose, los sentimientos ganaron, hasta convertirse en una pareja.

FIN DEL FLASHBACK

ChanYeol era un chico fuera de lo normal, con varios secretos y problemas, por lo que fue difícil concretar una relación seria, pero ambos siempre se amaron y desearon, Chan le había prometido que algún día le revelaría todos sus secretos, pero requería de tiempo, cosa que Baek respeto, incluso pudiendo obtener fácilmente toda la información de su pareja a través de su sistema de datos, pero su amor le dio la paciencia y compresión necesaria.

El día del cumpleaños número 20 de ChanYeol paso un día en el que Baek no pudo librarse de su obligaciones, por lo que quería salir con él este fin de semana y darle un regalo que ansiaba desde hace tiempo, las llaves de su casa, pues sabia de las intenciones de chico por salir de la casa de su padre, alejarse y compartir un espacio con él.

Paso a recogerlo a uno de sus puntos de encuentro favoritos, en una de las bancas cerca del rio Han, pasaron el tiempo que tanto les hacía falta, disfrutando de la vista del lugar, hablando y riendo escandalosamente como solo ellos eran capaces de hacer, hasta que ChanYeol le pidió que fueran a un bar que se encontraba cerca de la zona. La verdad es que BaekHyun prefería de un lugar más tranquilo para pasarla con su novio, pero estaban celebrando su cumpleaños, por lo que dejo que decidiera el lugar.

Aparco el auto en un estacionamiento que se encontraba cercano a la puerta trasera del bar al que accederían, “El Dorado”, al entrar el ambiente no era tan pesado, debido a la zona solo entraban ciertas personas y cantidades.

En el tiempo que llevaba saliendo con ChanYeol sabía que no era muy resistente a las bebidas alcohólicas, así que cuando recibió una llamada de la comisaria, le pidió que no bebiera mucho en su ausencia.

La llamada tardo más de lo que hubiera deseado, negativas de ser el jefe de un área, así que se sintió mal por haberle dejado por tanto tiempo, cuando llego, beso como recompensa a su novio, tratando de no lastimarlo pues se había percatado que tenía un corte pequeño en su labio inferior, aunque aún no había deseado preguntar por eso.

-Oye, guapo ¿vienes solo? – le dijo con cierto deje de coquetería.

-Pues estoy esperando a mi caliente novio, pero podrías acompañarme mientras él llega – le guiño un ojo.

-¡Oye, no seas tan facilote, Park ChanYeol! – lo amenazo con el dedo y noto el olor a alcohol que ya emanaba – Alguien no me espero con las bebidas, tan rápido y ya estas ebrio.

ChanYeol rio - Ven acá – lo tomo por la cadera para estrechar sus labios hasta profundizar en un beso apasionado, se dejó llevar hasta  que sintió el sabor metálico de la sangre de su labio.

Se separaron y Baek pasó el dedo por el pequeño hilo de sangre.

-¿Me vas a decir que paso esta vez?

ChanYeol desvió la mirada – Se me cayó una caja.

Sabía que ChanYeol trabajaba en una bodega, acomodando y cargando cajas, mas no se creía que cada vez que presentaba alguna herida fuera a causa de su trabajo.

-No me mientas, Channie ¿Por qué es tan difícil confiar en mí? Sabes que yo te…

-Por favor Baek, no empecemos – corto sus palabras – Mejor tomate una conmigo ¿Si? – tomo de su mejilla para calmarlo, cosa que siempre funcionaba.

Suspiro hastiado, pero no quería tener una pelea justo hoy -No, soy el conductor designado – ChanYeol hizo un puchero, de esos que siempre derretían a Baek – No querrás que nos matemos, así que no insistas.

Lo dejo continuar un rato más, hasta que pensó que ya era suficiente, si seguía así tendría que sacarlo arrastrando.

-Muy bien, se acabó tu tiempo.

-Nooo – otro pucherito – Hyung, no seas malo.

-Nada de hyung, vámonos, además – se acercó a su oído – podría darte un regalito llegando a casa – paso su lengua sobre sus labios, tentándolo, sabía que eso nunca fallaba.

-No se diga más, ¡larguémonos de este sitio! – dijo con palabras casi inentendibles.

Lo ayudo a levantarse, pero apenas podía mantenerse en pie, la salida trasera estaba más cerca, por lo que en un descuido de la seguridad, salieron de ahí. Iba a ser demasiado difícil cargar con ChanYeol hasta el auto, pero quería intentarlo, pues no le parecía correcto que esperara ahí cuando el sitio estaba solitario y un poco oscuro.

-Baek, mejor ve por el auto, no puedo caminar más. Te espero aquí – le pidió, recargándose en la pared y negándose a dar otro pasó.

Intento abandonar esa idea, pero era verdad que ya no podría cargarlo, lo dejo apoyado en la pared y corrió para cruzar la calle y llegar al estacionamiento, entro en su auto y pronto metió la llave prendiendo el motor, sintió que tardo demasiado para que el coche comenzara a andar, aunque no tardo más de dos minutos en realizar todo ese recorrido, lo llevo hasta donde había dejado a su novio.

Al cruzar vio una camioneta, una Hummer negra antigua, cerca de donde había dejado a ChanYeol, un hombre alto y rubio subió a prisa y se alejó.

Baek se bajó de su propio auto y busco a ChanYeol, pero no estaba donde debería, su corazón comenzó a acelerarse, la luz era escasa pero logro ver algunos rastros de sangre que terminaban cerca de donde estaba estacionada la camioneta y lo que más le preocupo fue encontrar esa medalla que ChanYeol nunca se quitaba, pues era el único recuerdo que le quedaba de su madre.

Entro en pánico, grito su nombre, entro y busco por todo el bar, lo llamo, pero nadie contesto, sentía que en cualquier momento su corazón saldría de su pecho.

Notas finales:

Bueno espero les guste, los deje con un poco de suspenso =? pero sabran en el proximo cap.

Por cierto pronto subire el capítulo final del The War, si no lo han leido ojala pasen a leerlo. 

Bye Buen dia   =)


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