Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Gracias mi omega por Ciel Ritsu

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola nuevamente!! 


Sorpresa para makoto por partida doble, el año pasado no pude celebrarlo como se debía, por ello este año no podía pasarlo por alto. FELIZ CUMPLEAÑOS MAKOTO!! 


Aunque deseaba hacer una triple sorpresa, solo el tiempo y la salud me permitió hacer dos. Lo siento por las MakoHaru ;www; Me duele porque ellos son mi OTP suprema de Free. Es algo loco lo sé, ni yo lo entiendo xD 


Pero espero que disfruten de este oneshot y del MakoRin que subí hace unos minutos, los hice con mucho cariño. Aunque pido una disculpa por si encuentran algunos errores o falta de redacción. 


Disfruten!! 

POV Makoto Tachibana

 

Los días siempre han sido agotadores y este no iba ser la excepción, el  consultorio era muy visitado últimamente y no es que me quejará, me gusta mi trabajo, atender a los niños siempre ha sido lo mejor para mí. Ser pediatra y aclarar las dudas de padres primerizos era algo que me gustaba.


Los alfas y omegas que venían a consulta de sus hijos, muy a menudo se iban contentos, les daba la mejor atención posible y a pesar de ser un alfa, mis feromonas no trasmitían ningún peligro para los niños. Es por ello que había decido esta carrera.


—Ya es hora de partir —Murmuro mientras recojo el consultorio, guardando mis instrumentos y dejando todo en orden para el nuevo día de mañana. Una vez terminado escucho mi celular, era una llamada entrante y ante el tono particular atiendo rápidamente.


—Rei!


—Hola Makoto, ¿Ya terminó tu jornada de trabajo?


—Así es, ya estoy listo para irme. ¿Por qué?


—No por nada, solo que, me gustaría que fuéramos a cenar fuera de casa esta noche


—¿Cenar fuera?  

 

—Si. ¿Qué dices?


—Me parece bien, llegaré a casa en 15minu…


—No te molestes… Solo abre la puerta de tu consultorio


Escuchar las palabras de Rei hizo, que sin cortar la llamada, me acerque a la puerta del consultorio, al abrir lo primero que veo son unos hermosos ojos color purpuras y la cálida sonrisa de mi omega, Rei Ryugazaki.


—Rei —Cortando la llamada y guardando el celular me acerco a mi esposo y lo envuelvo en un abrazo, vaya que hacía falta porque el cuerpo de mi omega estaba frío. Sin duda ya estábamos en otoño.


—Hola —Observo su sonrisa una vez que nos separamos, Rei es muy adorable, lo amaba mucho, nunca me cansaría de agradecer a la luna por tener a un omega tan hermoso. Sin retener mis ansias tomo sus mejillas y le doy un suave pero lento beso en sus labios. Esos dulces y suaves labios que sin importar de los años seguían fascinándome.


—Es una gran sorpresa que vinieras a buscarme —Murmuro una vez terminado el beso, me separo de mi pareja para poder quitarme la bata de médico y así poder tomar mis cosas para irnos. —También es raro que quieras cenar afuera, aunque no me molesta la idea.


—Es que.. me gustaría celebrar algo contigo y me apetecía hacerlo en un bonito restaurante. El que está cerca de casa, ¿qué dices?


—¿Celebrar algo? Me dejas con la intriga Rei —Sonrío y asiento con mi cabeza. —Está bien, en donde tú desees mi precioso y amado omega —Tomando su mano salimos del consultorio y luego de despedirme de mi secretaria nos marchamos de la clínica. Al salir una brisa helada nos recibió, vi como Rei acomodaba su sobretodo y lo ajustaba muy bien más en el área del abdomen, eso me dejo con poco curioso pero preferí pasarlo por alto. Caminamos unos pasos hasta mi auto y dejo que Rei se adentre primero, posteriormente lo sigo yo.


El camino hacia el restaurante fue ameno entre el relato del día de cada uno, Rei me contó que hubo un pequeño percance en la guardería que trabajaba, dos pequeños alfas se habían peleado por tener la atención de un pequeño omega, aunque a la final fue de lo más adorable, dicho por Rei, porque el pequeño omega inocentemente dijo que se quedaría con ambos, eso alivio la pelea y los tres niños volvieron a jugar juntos.


Me puedo imaginar la cara que había puesto Nitori, compañero de trabajo de Rei, el pobre sin duda no había podido manejar solo esa situación, porque a pesar de ser un beta, era un manojo de nervios cuando las cosas se salían un poco de control. A pesar de ello, Nitori es un gran chico y un buen maestro, se preocupa por todos los niños que tenía a su cuidado. 

Nos habíamos metido mucho en la conversación que cuando nos dimos cuenta ya estábamos llegando al restaurante. Estacioné el auto en un lugar vacío y como todo buen alfa ayudo a bajar a mi adorable omega.


Como aún no anochecía por completo el restaurante no estaba lleno así que pudimos sentarnos en una de las mesas que dan hacia el hermoso patio del restaurante, donde el dueño del mismo, habían plantado una variedad de hermosas flores, dando una vista estupenda.

 

Una joven beta fue nuestra mesera y anoto nuestras órdenes para luego marcharse. Mientras esperábamos por la comida mi curiosidad por saber el motivo de una celebración no pudo esperar más.


—Rei, ¿me dirás el motivo de la celebración o me dejaras con la duda por un tiempo más?  


—Yo… bueno —Observo como desvía su mirada hacia el patio, con suavidad poso mi mano sobre la suya y mi vista se quedó clavada el nuestras argollas matrimoniales, me invadió una felicidad de solo verlas.


—¿Sucedió algo malo?


—No, claro que no —Sonrió al ver como de inmediato me responde y al tener nuestras miradas entrelazadas su rostro se sonroja. Lo dejo que tome aire. Se estaba llenando de valentía. — Makoto yo, fui al médico esta tarde luego del trabajo, cuando fui por ti a tu consultorio es porque venía del área de medicina general, fui por los resultados de unos análisis que me realice.

 

—¿Y qué sucedió? ¿Se encontró algo mal?


—Fueron de rutina, aunque llevaba unos días sintiéndome un poco mal y hoy me enteré del motivo.


—Rei, me estas asustando ¿qué sucede?.


—Yo. Makoto —Las hermosas joyas purpuras de mi omega empezaron a humedecerse y tomado de mis manos respiro hondo— Vamos a ser padres —Terminó diciendo suavemente.


—¿Rei? ¿Padres? ¿Se… seremos padres?


—Así es —Sonríe dejando correr sus lágrimas por sus mejillas— Estoy embarazado Makoto.


—¡¡Rei!! —Sin poder detenerme me levanto haciendo caer mi silla y rápidamente me acerco a mi omega abrazándolo con fuerza— Gracias, gracias, amor gracias me haces el alfa más feliz del mundo —Sonrió mientras lo alzo y doy un par de vueltas, pude sentir la mirada de las personas que comían en el restaurante pero no me importó. Bajo a Rei y de inmediato atrapo sus labios junto a los míos en un beso.


—Makoto estamos… estamos en público —Dice avergonzado pero feliz luego de terminar de besarlo.


—No me importa —Sonrió y abrazándolo por su cintura digo en voz alta— Escuchen todos, seré padre. Mi omega me hará padre —Feliz escucho como algunas personas aplaudían y a pesar que no los conocían nos felicitaron. —Gracias Rei, te amo.


—Makoto, yo también te amo —Feliz besa mis labios, pero cortamente, Rei siempre ha sido un poco tímido.


—Disculpen, los felicito por su bebé y les deseo mucha felicidad. Pero aquí les traigo sus órdenes —Escucho la voz de la mesera que efectivamente, llevaba nuestras ordenes en la bandeja.


—Muchas gracias —Respondo con una sonrisa, mientras ayudo a Rei sentarse nuevamente y luego yo recogiendo la silla que había tirado de la impresión me siento en mi lugar. Una vez que la beta sirviera nuestras respectivas comidas, tomo mi vaso de jugo, agradecía no haber pedido un licor, y hago un brindis.


—Rei, quiero brindar por ti y por nuestro bebé.


—Y yo por ti y por nuestro bebé.


Brindamos, posteriormente iniciamos nuestra cena. La idea de ser padres es maravillosa, a pesar de llevar 2 años de casados, Rei y yo habíamos acordado esperar un poco para los hijos pero luego de una charla hace unos meses decidimos intentarlo y en el último celo de Rei, concebimos a nuestro bebé.


Sé que como alfa tuve que haberme percatado del cambio de aroma de mi omega, pero yo soy de los alfas que podía decirse no comunes desde niño he tenido problemas con mi olfato y mis feromonas no son normales, por eso de niño me confundía con un beta. Era una anomalía de la cual ya estaba acostumbrado.


La cena paso tranquilamente entre planes para arreglar la llegada de nuestro bebé y de la reunión que teníamos que hacer para decirles a nuestros amigos y familia de la llegada del nuevo integrante. Teníamos muchas cosas que  hacer pero yo estaba más que dichoso de hacerlas.


Cuando ya habíamos terminado, pago la cuenta de la cena siendo felicitados nuevamente, pero esta vez por el dueño del restaurante, le agradecimos con una sonrisa y posteriormente nos marchamos. Nuestra casa no estaba muy lejos así que en 5 minutos después ya estábamos adentrándonos a la cómoda y amplia casa.


Cuando nos casamos y compramos la casa, lo habíamos hecho pensando a futuro, aunque ahora era muy grande solo para nosotros dos, con la llegada del bebé y de los futuros bebés, porque me gustaría tener por lo mínimo tres hijos, esta casa es más que ideal.

 

—¿Debes de estar cansado verdad Rei?

 

—Si un poco, mejor vayamos adormir. Mañana será un nuevo día de trabajo —Asiento con mi cabeza y cuando menos se lo esperaba tome a mi omega en brazos estilo princesa y a pesar de sus queja, lo lleve así hasta nuestro amplia habitación.


Cuando lo deje suavemente en la cama observe su tierno puchero, sabía que Rei no le gustaba que lo mimaran mucho pero desde ahora debía hacerse la idea que durante todo el embarazo no dejaría de mimarlo.


Nos cambiamos de ropa por unas más cómodas, una vez listos entre besos y risas nos acostamos juntos en la cama. Rei suavemente se había acostado sobre mi pecho mientras yo rodeaba con un brazo su cintura.


—Makoto, ¿te emociona bastante la noticia de nuestro bebé verdad?


—Bastante Rei, sabes que adoro a los niños y que tengamos el nuestro es algo que me hace inmensamente feliz. Te amo mi hermosa mariposa.


—Tenías tiempo que no me decías así —Escucho su suave risa para luego verlo acomodarse, el sueño ya lo estaba venciendo— Yo también te amo mi amada orca.


—Dulce sueños —Murmuro y cuando veo que Rei ya se encontraba dormido beso suavemente su frente. El cansancio hizo aparición y el sueño vino rápidamente después.


Esa noche tuve un bello sueño, donde veía a Rei  jugar junto con un  pequeño y tierno niño, pude ver que era un pequeño alfa. ¿Pudiera ser una visión de un futuro? No lo sé.


Pero lo que sí es seguro es que estando junto a Rei, lo que nos depare el futuro, podría enfrentarlo.

 

Fin 

Notas finales:

Gracias por llegar hasta aquí y por leer!! 


Sigamos celebrando el cumpleaños de Makoto, nuestra bella orca se lo merece y más porque para el próximo año tendremos nuestra 3era temporada!! 

FELIZ CUMPLEAÑOS MAKOTO!! Gracias a todos por leerme. Un abrazo!! 


Ciel Ritsu


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).