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Mi preciado omega por XXIIIYamikoXIII

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Notas del fanfic:

Bueno, este extenso OS surgió de Ysy quien sugerió una historia omegaverse debido a la vestimenta de Jiyong en el Last Dance tour donde tiene un lindo y delicado collar. Espero les guste la idea de esta historia. ^^

Notas del capitulo:

Esta es la primera parte de tres. Decidí dividirla porque es DEMASIADO larga. Espero no los aburra. lol

 

 

 

Era el tercer día que llovía en Gangnam y un aburrido pelinegro se encontraba en su habitación observando por la ventana el frío y oscuro clima.

-Si al menos dejara de llover, podría salir a visitar a mi primo Seungri- suspira ya que pese a que era un omega y él un alfa, se llevaba muy bien con su primo.

Se acomodó mejor en la cama mientras tomaba uno de sus tantos libros para comenzar a leer.

 

De pronto, un gran rayo iluminó todo el lugar y el joven notó de reojo una sombra correr rápidamente por la desolada calle.

Al no escuchar ni ver nada, decidió ignorarlo para continuar con su lectura pero la puerta de su habitación se abrió sin haber sido tocada con anterioridad.

 

-¿Puedes hacerme un favor, hijo?- ingresa una señora de cabello azabache como el joven.

 

-Se te olvidó tocar antes la puerta, madre. Esta es mi privacidad y hasta puedes encontrarme desnudo al entrar sin anunciarte- la mira.

 

-Típico comentario de alfa adolescente… por si no lo sabías, te he visto desnudo cuando saliste de mí, Choi Seung Hyun- ríe al ver lo levemente sonrojado que estaba su hijo.

 

El pelinegro rodó los ojos.

 

-¿Me ayudarás sí o no?-

 

-¿Qué necesitas?- deja su libro a un lado de la cama.

 

-Como te noto aburrido, necesito que saques la bolsa de basura… es muy pesada y a tu madre le duele la cadera. ¿Podrías hacerlo?- se soba la zona donde le molestaba.

 

-De acuerdo-

 

-Gracias Hyunnie-

Iba a retirarse pero se detuvo al recordar algo.

-Por cierto, cuando termines, ve a la oficina de tu difunto padre-

 

-¿Para qué?- frunce el ceño.

 

-Tienes diecisiete años y faltan meses para que seas mayor de edad-

 

-¿Y qué con eso?- la mira sin comprender.

 

-¿Eres idiota?, eres el único alfa de la familia Choi y al cumplir los dieciocho años, se te otorgará casi todo el mando de la familia por lo que te enseñaré algunas cosas que deberás de aprender para ser un alfa responsable y así cuando cumplas los veintiún años, toda la herencia Choi será tuya- le sonríe.

 

Seung Hyun parecía pensativo.

-¿Y qué hay de ustedes?-

 

-Tu hermana es beta y yo una vieja omega, por lo que no hemos recibido nada. Todo dependerá de lo que tú quieras hacer a futuro con nosotras… o más bien conmigo ya que Hye Yoon está estudiando en el extranjero junto a su pareja-

 

-No te preocupes, madre. Tú eres la que me dio la vida y no pienso dejarte en la calle ni nada- le sonríe.

 

-Eres tan buen hijo. Gracias- lo abraza para luego besar su frente.

 

El pelinegro podría ser un alfa pero él era bueno y considerado ya que no quería parecerse a su padre que despreciaba a cualquier persona que no fuera alfa.

 

-Iré a preparar todo para enseñarte lo básico- acaricia los oscuros cabellos de su hijo.

 

-De acuerdo. Iré enseguida, madre-

 

La señora asiente para luego retirarse del dormitorio de Seung Hyun quien se puso de pie buscando un abrigo para poder salir a sacar la basura.

 

Una vez que se preparó para salir de su gran casa, tomó la gran bolsa notando lo pesada que era pero para su suerte tenía la fuerza suficiente para caminar por el largo camino que daba a la puerta de salida y llegar a la esquina de su casa donde estaba ubicado un gran contenedor de basura donde sólo las personas adineradas del barrio podían arrojar residuos allí.

 

Poco le importó mojarse, por lo que caminó con tranquilidad hasta el contenedor.

A medida que se iba acercando, un dulce aroma inundaba sus fosas nasales por lo que sintió un cosquilleo en su interior.

-Sea lo que sea, ese aroma es muy agradable- inhaló profundo hasta que finalmente se colocó al lado del contenedor arrojando con cuidado la bolsa.

Al estar desorientado por aquel aroma, no notó que dentro del contenedor algo se movía hasta que finalmente una fuerte tos se escuchó haciendo eco dentro.

Seung Hyun frunció el ceño y se asomó para ver qué sucedía dentro y se sorprendió al ver una mano salir del contenedor.

-¿Qué mierda sucede?- jaló la mano con fuerza provocando que un joven de cabello castaño saliera del contenedor cayendo sobre él.

El pelinegro se sorprendió y creyó que el joven estaba durmiendo, por lo que se arrodilló acomodando el cuerpo a su lado para intentar despertarlo. Mientras le daba unas suaves palmadas a su rostro, podía notar que el joven castaño estaba llego de golpes.

-Oye… despierta- susurró cerca de su rostro y pese al leve olor a residuos, olfateó el dulce aroma que hacía minutos había sentido.

 

-A-Ayu…da- sin abrir sus ojos, su voz salió tan débil que preocupó a Seung Hyun, por lo que lo cargó en sus brazos para llevarlo rápidamente a su casa y pedirle ayuda a su madre.

 

Mientras corría con el castaño en brazos, podía sentir calidez al tocar al joven.

¿Acaso era normal sentirse bien ante aquella calidez? Fue la pregunta que se le formuló al pelinegro mientras ingresaba a la casa.

 

-¡MADRE!- su ronca voz provocó que tanto su madre como su beta sirviente y amigo de cabello azulado, se acercaran a él ante su grito desesperado.

 

-¡Oh por dios!- el joven beta miró a la señora Choi para que le indicara qué hacer.

 

-¿Qué sucedió, hijo?- sorprendida, le indica a Seung Hyun que recostara al joven sobre el sofá.

 

-No lo sé. Estaba dentro del contenedor y está muy golpeado-

 

-Daesung ve por el botiquín de primeros auxilios- le indica al beta quien rápidamente se fue.

 

-Pobrecito- con cuidado, le desprendió todos los botones de su rota y sucia camisa.

Una vez que la abrió, a Seung Hyun le costó tragar saliva al notar el plano abdomen del joven.

 

Su madre maldijo bajo al notar que todo el pecho del castaño estaba cubierto por moretones grandes.

-Al parecer alguien intentó deshacerse de él o algo similar- con suavidad, tocó el pecho del castaño para saber si los moretones estaban muy inflamados.

 

-¿Será porque es un omega?-

 

-¿Cómo lo sabes?- mira a su hijo.

 

-Desprende un aroma dulce- mira curioso al joven.

 

Su madre frunció el ceño confundida ya que su hijo jamás había convivido con un omega que no sea ella o su primo, por lo que era extraño que él pudiera sentir su aroma si aquel joven extraño no estaba en celo, de lo contrario, sus feromonas serían incapaz de mantener la calma de cualquier alfa.

Al ver correr a Daesung con el botiquín de primeros auxilios, la señora Choi le agradeció mientras comenzaba a curar sus moretones junto al beta.

 

Seung Hyun seguía observándolo atento.

 

-Puedes ir a la oficina que cuando termine de curarlo, lo llevaremos a la habitación de huésped para que pueda descansar mejor hasta que despierte y nos cuente qué le sucedió- comenta su madre.

 

-Quiero esperar a que despierte… ¿podemos dejar nuestro asunto pendiente para más tarde?- le pregunta a su madre ya que por una extraña razón, no quería separarse del castaño.

 

Su madre se asombró ya que pese a que su hijo era un alfa bueno, jamás había mostrado interés por alguien pero al notar la expresión preocupada de su hijo, suspiró.

-De acuerdo-

 

El pelinegro le dedicó una sonrisa calmada mientras estaba alerta por si el joven despertaba.

 

 

**

 

 

Había pasado más de dos horas y ya casi era el momento de cenar.

Finalmente la lluvia había cesado por lo que la madre de Seung Hyun le ordenó a Daesung que fuera a comprar unos víveres por lo que ahora tanto ella como su hijo, se encontraban en una de las habitaciones esperando a que el joven despertara.

 

-¿Crees que despertará hoy?- pregunta el pelinegro acercándose al joven.

 

-Quién sabe…- suspira su madre mientras tocaba la frente del castaño para comprobar si no tenía fiebre debido a que se quejaba dormido.

 

Seung Hyun sin poder evitarlo, acarició con suavidad el cabello del joven logrando que su madre lo observara curiosa.

 

-Mmh- jadeó bajo mientras abría sus ojos lentamente.

 

-Hola- susurra tranquila la señora.

 

El joven se alertó sentándose rápidamente en la cama mirando a la señora con miedo.

 

-¿Dónde estoy? ¿Quién es usted?- asustado, comenzó a temblar.

 

-Tranquilo, pequeño. Estás en mi casa. He curado tus heridas, así que no temas- le sonríe mientras el castaño se observaba su cuerpo recordando lo que le había sucedido, por lo que comenzó a llorar.

 

Un atento Seung Hyun tomó la jarra que su madre había dejado cerca y sirvió un poco de agua mientras que su madre intentaba consolar al castaño.

 

-Ten un poco de agua- al extenderle el vaso, el joven agradeció haciendo contacto visual por primera vez con Seung Hyun provocando que ambos corazones latieran con fuerza.

 

La madre del pelinegro al notar aquella conexión sonrió.

-¿Cómo te llamas?- pregunta curiosa.

 

-K-Kwon Ji Yong- decide beber un poco de agua mientras que levemente sonrojado, miraba a la señora dejando a un atónito pelinegro tocando su pecho.

 

-¿Cuántos años tienes, Jiyong?-

 

-Dieciséis-

 

-Eres un año más pequeño que mi hijo-

 

Jiyong miró al pelinegro tímidamente.

 

-¿Recuerdas qué te sucedió?-

 

El castaño asintió mirando a la señora con tristeza.

 

-¿Me quieres contar? Aquí estarás seguro, por lo que puedes confiar en nosotros- le sonríe acariciando con suavidad su mano.

 

Jiyong suspiró pensando cómo debería de contar su historia.

-En mi casa vivíamos sólo mi hermana, madre y yo. A excepción de mi hermana que era una beta, mi m-madre era omega como y-yo- mordió su labio inferior.

 

-¿Y tú padre?- se atrevió a preguntar.

 

-Era un alfa de clase media… vivía con deudas por ser ambicioso con los juegos de azar por lo que frecuentaba poco la casa-

Apretando las sábanas de la cama, Jiyong suspiró.

-Tenía tantas deudas que sólo provocó que los alfas a los que le debía, lo mataran a él, mi madre y h-hermana… y-yo e-estoy solo- volvió a morder su labio inferior.

 

La madre de Seung Hyun intentó ser fuerte, por lo que ahora acariciaba la espalda del castaño quien estaba a nada de volver a llorar.

 

-C-Como los alfas n-notaron que era un o-omega joven, quisieron l-llevarme p-para utilizarme p-para s-sus d-deseos s-sexuales pero l-logre escaparme l-luego de q-que me g-golpearan e-entre tres- comenzó a llorar.

 

La señora lo abrazó notando cómo Jiyong se aferraba a ella llorando desconsolado, por lo que ella intentaba transmitirle su cariño para que se relajara.

 

Un tenso Seung Hyun frunció el ceño ante lo sucedido, por lo que su madre lo notó y le hizo señas para que se retirara.

 

El pelinegro al comprender la situación, decidió retirarse yendo a su habitación.

 

Una vez que el castaño poco a poco se calmaba, la señora acarició sus cabellos.

 

-Has sido un chico muy valiente. Y no te preocupes que de ahora en adelante, vivirás con nosotros… ¿quieres?- le sonríe mientras acunada en sus manos, el rostro de un triste castaño.

 

-¿Está segura? Soy un omega que aún no ha tenido su celo y puedo causarle problemas a futuro-

 

-Aquí vive un solo alfa, el cual es muy diferente a la mayoría. Es amable y jamás se atrevería a hacer algo malo- le limpia con suavidad su húmedo rostro con un pañuelo de seda que guardaba en el bolsillo de su camisa.

 

-¿Cómo puede asegurarlo?- la mira con miedo.

 

-Es mi hijo, por eso puedo asegurarlo- sonríe.

 

Jiyong se sorprendió ya que el joven de cabello azabache que había visto, no tenía la misma fría expresión que los demás alfas que había visto.

 

-¿Qué dices? ¿Aceptas ser parte de esta familia?-

 

El castaño comenzó a pensar, indeciso.

 

-Estudiarías aquí conmigo ya que fui profesora y actualmente le estoy enseñando a mi nuevo sirviente que es un joven beta. Luego aprenderías lo básico para que seas un bello hombre educado- acaricia su rostro ya que le parecía un omega muy bonito.

 

Jiyong asintió ya que se entusiasmó ante la idea de poder vivir bien, sin traumas ni amenazas.

 

-¿Eso es un sí?-

 

-Sí y prometo ser un buen hombre a futuro- la mira decidido.

 

-¡Estupendo!, sé que lo serás- lo abraza con suavidad escuchando cómo el estómago del castaño gruñía con fuerza.

 

Jiyong se sonrojó.

 

-¿Desde hace cuánto no comes?- recordó haber tocado su cuerpo y sentirlo muy delgado.

 

-He perdido la cuenta… tal vez tres días. He corrido durante horas y como el contenedor de basura era un lugar donde difícilmente me encontrarían, me escondí en él y poco a poco me fui debilitando sin poder salir de allí- suspira mientras la señora lo observaba con tristeza.

 

-Entonces espérame unos minutos que iré a servir la cena y te traeré una buena porción de mi deliciosa comida- le sonríe orgullosa.

 

Jiyong la miró con un brillo tan vivo en su rostro que logró que la señora besara su frente de manera maternal.

 

-¿Podrás esperar un poco más, Jiyong?-

 

-Claro que sí- le dedica una sonrisa.

 

La señora se puso de pie para ir rápidamente a la cocina.

 

El castaño apoyó su espalda contra el respaldo de la cama para luego dar un gran suspiro de alivio debido a que creía que moriría dentro del contenedor de basura o en manos de aquellos alfas agresivos.

 

De pronto, Seung Hyun ingresó a la habitación logrando alarmar al omega.

 

-No temas- susurra caminando hacia él para sentarse a un lado de la cama bajo la atenta mirada de Jiyong.

 

El castaño se sintió nervioso pero no porque el alfa pudiera ser agresivo con él, sino porque su cuerpo temblaba cuando estaban cerca hasta tal punto que su corazón latía con mucha fuerza.

 

-¿Te doy miedo por ser un alfa?-

 

Sus miradas se encontraron provocando que Jiyong se sonrojara.

 

Jiyong negó.

-¿C-Cómo te llamas?- sintió la necesidad de preguntar.

 

-Choi Seung Hyun- le sonríe.

 

Ante aquella linda sonrisa, Jiyong se avergonzó más debido a que el pelinegro era demasiado bello y varonil.

-¿Tú me has rescatado?-

 

-¿Cómo lo supiste?- lo mira sorprendido.

 

-Por tu aroma y… calidez- para confirmar su duda, tocó con sus manos temblorosas, una de las del pelinegro.

 

Seung Hyun sintió una tranquila calidez recorrer su cuerpo.

 

-Gracias por salvarme, Seung Hyun- le dedica una sonrisa tan bella y deslumbrante que el pelinegro sintió ganas de abrazarlo por lo sólo atinó a tomar aquellas temblorosas manos depositándoles un beso a cada una logrando sonrojar nuevamente al omega.

 

-Sonará extraño porque acabamos de conocernos pero… estoy decidido a protegerte, Jiyong- le muestra su mano que tenía oculta detrás de su espalda, mostrándole un collar fino y delicado de color negro.

 

-¿Qué?- lo mira sorprendido.

 

-No sé tú pero yo he sentido por primera vez, algo que me indica que eres mi destinado-

 

El castaño se quedó sin palabras debido a que había sentido lo mismo pero no estaba seguro de lo que era.

 

-¿Me dejarías protegerte y cuidarte como el precioso omega que eres? Juro que jamás sufrirás- lo mira con dulzura provocando que a Jiyong se le esfumara cualquier duda de que el alfa que tenía frente a él fuera como los demás, por lo que mordiendo su labio inferior, asintió.

 

Seung Hyun se acercó más a él para colocarle el collar mientras que no pudo evitar oler su dulce aroma.

Al terminar de colocárselo, besó su mejilla.

-Gracias por aceptar- le acaricia sus sonrojadas mejillas.

 

-¿Y qué se supone que haremos ahora?- lo mira confundido.

 

-Hay que dejar que el tiempo decida por lo que por ahora debemos conocernos mejor, ser amigos y…- al escuchar un fuerte gruñido proveniente del estómago del omega, sonrió de lado. -Comer-

 

Jiyong asintió apenado mientras que el pelinegro acarició sus cabellos al verlo tan adorable.

 

 

**

 

 

~ Cinco años después ~

 

 

-¡Bienvenido a casa, Hyunnie!- al ver al pelinegro ingresar a su casa luego de un arduo día de negocios en la empresa que su padre le había dejado de herencia, se lanzó a sus brazos.

 

-Qué bello recibimiento- sonríe el alfa abrazando a Jiyong depositándole un suave beso en su frente.

 

-¡Te extrañé mucho!- hace un adorable puchero provocando que Seung Hyun le dedicara un beso esquimal.

 

-También yo, Yongie-

 

Ambos sonrieron mientras que el castaño olfateaba su cuello para luego besar aquella zona.

 

-Te ha crecido un poco más- acarició los castaños cabellos del omega.

 

-¿No te gusta?-

 

-Al contrario, me encanta que tengas el cabello largo- acaricia hasta la zona donde el largo de su cuello terminaba.

 

Jiyong se sonrojó sin dejar de sonreír mientras el alfa tocaba el delicado collar que le había regalado por primera vez al castaño.

 

-Te traje un regalo-

 

-¿Qué es?- lo mira entusiasmado.

 

El pelinegro sonrió al ver lo adorable que Jiyong se veía.

-Primero deja que me cambie y te lo daré- suspira mirando sus prendas ya que desde que su madre le enseñó lo necesario para ser un hombre de negocios, tuvo que acostumbrarse a usar trajes y aún no podía acostumbrarse.

 

-¡Te ayudo!- intenta quitarle su oscuro saco pero Seung Hyun negó con una sonrisa.

 

-No hace falta. Además, quiero ir a la habitación y darme una fugaz ducha. Tú sólo espérame aquí, Ji. Si quieres puedes ir a ayudar a Daesung o ir a ver a mi madre a su casa para que no te aburras mientras me esperas- recordó que hacía un par de años, su madre le pidió tener una vivienda detrás de su gran casa ya que quería que él y Jiyong convivieran juntos teniendo más espacio.

 

El omega hizo un puchero sin responderle.

 

-¿Qué sucede?-

 

-Daesung se fue con tu madre a comprar hace ya hora y media-

 

Seung Hyun pensó un momento y recordó que Seungri se había mudado a dos casas de la suya.

-¿Quieres ir a ver a mi primo? Su pareja no regresa a su casa hasta la noche por lo que pued…-

 

-¡No quiero!, estamos solos tú y yo… por lo que deseo poder ser un buen omega ayudándote a bañar… ¿me d-dejarías?- juega con sus dedos índices.

 

El alfa mordió su labio inferior debido a que pese a que eran pareja hacía casi cuatro años, Jiyong aún no tuvo su celo y él sí lo estaba. Por lo que necesitaba darse una ducha fría para calmarse y no perder la cordura propasándose con su novio ya que jamás se atrevió a tocar más íntimamente al omega, sólo lo abrazaba y besaba con ternura por temor a que Jiyong creyera que él era un alfa agresivo y desinteresado como la mayoría.

 

-¿No me dejarás?- lo mira triste.

 

Seung Hyun dio un gran suspiro.

-Está bien pero que sea rápido ya que quiero estar contigo, merendando mientras nos sentamos en el sofá mirando alguna película que quieras- le acaricia su rostro pero no contaba con que Jiyong le robara un beso.

 

-Gracias, Hyunnie- le sonríe mientras tomaba su mano para guiarlo hacia la habitación.

 

Seung Hyun no pudo evitar sonreír dejándose guiar por su novio.

 

Al llegar, Jiyong corrió hacia el baño que tenían en el dormitorio para prepararle la ducha al alfa mientras que el pelinegro se apresuró en quitarse las prendas para colocarse una de sus toallas que estaban en un pequeño mueble cerca del baño.

 

-Tendré que ducharme con esto para que no note mi…- susurra bajo mirando su entrepierna mientras intentaba acomodar la toalla de una manera para que no se notara su erección.

 

-La bañera está lista… H-Hyunnie- no pudo evitar sonrojarse al ver el torso desnudo de su novio.

Jiyong estaba acostumbrado a ver al alfa desnudo de la cintura para arriba pero siempre le provocaba miles de sensaciones al verlo.

 

El pelinegro asintió e ingresó al baño quedándose de pie al recordar que Jiyong le dijo que le había preparado la bañera y él sólo se quería dar una rápida ducha.

 

-Sólo quería ducharme, Yongie-

 

-Lo sé pero es preferible que te relajes un momento dándote un buen baño mientras lavo tu espalda y luego te doy unos relajantes masajes-

 

Seung Hyun comenzó a tener una batalla mental para controlarse.

 

-Quítate la toalla- susurra tan cerca del alfa quien sintió su cuerpo arder.

 

El pelinegro dudó unos momentos pero sabía que si se negaba, Jiyong le insistiría y si no lograba lo que quería, luego debería consolarlo ya que seguramente lloraría por sentirse inútil.

Recordando una situación similar que habían tenido el mes pasado, Seung Hyun suspiró señalándole hacia la dirección de la puerta al omega.

-Mientras ingreso, ve a buscar unas sales que he comprado antes de venir aquí. Están en mi bolso- le sonríe sintiéndose afortunado de haber comprado sales de baño antes de regresar a su casa.

 

-¡De acuerdo!, y no te laves aún- lo mira desconfiado haciendo un adorable puchero.

 

-No lo haré. Te esperaré, Yongie- acaricia sus cabellos logrando que el omega sonriera sonrojado para irse en busca de las sales.

 

Apresurándose para que Jiyong no notara su erección, se desnudó ingresando a la bañera sumergiéndose completamente mientras suspiraba ante lo bien ambientada que estaba el agua.

Mirando hacia la puerta, el alfa sintió la necesidad de masturbarse para calmarse aunque sea un momento hasta que Jiyong haga su labor de darle masajes, por lo que llevó su mano hacia su duro miembro comenzando a acariciarse rápidamente.

Cerró sus ojos y una imagen de un desnudo Jiyong se le hizo presente en su mente. Mordiendo su labio inferior, imaginó el poder hacer el amor con el omega mientras que éste gemía por más.

Desesperado, Seung Hyun acarició su glande jadeando bajo.

-Yongie mmh- se masturbó más rápido hasta que finalmente se vino debajo del agua.

 

La puerta se abrió abruptamente logrando exaltar al alfa y sin previo aviso, Jiyong había ingresado corriendo para abrazarlo sin importarle mojarse parte de su cuerpo.

 

-¿Qué sucede, Ji?- no se atrevía a tocarlo para mojarlo aún más.

 

-¡Gracias! ¡Gracias! ¡Gracias!- aplicó tanta fuerza en el abrazo que logró que Seung Hyun tosiera.

 

-Me estás asfixiando, Y-Yongie-

 

El omega lo liberó.

-¡L-Lo siento!, es que e-estoy feliz- se sonrojó y mientras dejaba dos pequeños frascos de sales cerca de él, le mostró al pelinegro un collar de piedras preciosas pequeñas de color gris con terminaciones en negro, en el cual colgaban alrededor de seis dijes de oro con costosas piedras oscuras.

 

Seung Hyun sonrió de lado.

-Se supone que ese regalo iba a dártelo cuando estuviéramos en el living-

 

-Sabes que soy muy impaciente cuando se trata de t-ti y tus lindos r-regalos- hizo un adorable puchero sintiéndose avergonzado ante la intensa mirada del alfa.

 

-Sí, lo sé. Por eso te perdono… además, amo verte feliz cuando te doy presentes Yongie- susurra acercando un poco su rostro para besar la frente del omega.

 

-¿Sólo por eso me amas?-

 

El pelinegro no pudo evitar tocar con su mano mojada el rostro de Jiyong.

-Sabes a la perfección que amo todo de Kwon Ji Yong-

 

El omega se sonrojó dedicándole una mirada tan dulce que Seung Hyun besó sus labios con suavidad.

-Y-Yo amo todo de Choi Seung Hyun- le sonrió besándolo tímidamente.

 

Seung Hyun sonrió dejando de acariciar al omega para continuar con su baño mientras que el castaño esparció las sales alrededor del alfa quien había cerrado sus ojos intentando concentrarse ya que nuevamente sentía su cuerpo arder.

 

-Antes que lave tu espalda, ¿puedes colocármelo?- sonrojado, le muestra el nuevo collar.

 

-Pero te mojaré, Ji- inventó una excusa porque sabía lo que sucedería.

 

-No importa… por favor- lo mira con súplica mientras un nuevo y adorable puchero se formaban en sus labios.

 

-De acuerdo- suspiró acomodándose mejor sobre la bañera mientras que rápidamente Jiyong se quitaba el collar que el alfa le había regalado por primera vez.

 

-Puedes tirar ese collar si quieres- se concentró en poder colocarle el nuevo collar al omega.

 

-¡Jamás lo tiraría!, es un hermoso recuerdo que tengo de ti desde la primera vez que hablamos- con timidez, guardó el collar en el bolsillo de su pantalón.

 

El alfa sonrió ante lo dulce que era Jiyong pero se distrajo ya que mientras intentaba colocarle el collar, podía admirar el cuello del castaño por lo que olfateó un poco su dulce piel sintiendo unas terribles ganas de morderlo.

 

-S-Seung- se estremeció al sentir la cálida lengua del alfa sobre su piel.

 

-L-Listo- terminó de colocarle el collar mientras escondía su brazo dentro del agua.

 

-¡Gracias!- volteó para besar los labios de Seung Hyun pero se sorprendió al ver un fino hilo de sangre sobre el agua.

Intentó ayudar al pelinegro pero éste lo detuvo.

 

-¡Estás sangrando!, ¿por qué?-

 

Al ver la cara de preocupación de Jiyong, decidió mostrarle su brazo.

 

El omega se sorprendió.

-Te has mordido…-

 

Seung Hyun asintió volviendo a sumergir su brazo ya que sabía que pronto sanaría.

 

-¿Por qué?- preguntó cabizbajo.

 

-Porque estoy en celo y…-

 

-¿Por qué no me mordiste?- lo mira triste.

 

-Porque quiero marcarte cuando llegue el momento-

 

-Estoy a unos días de cumplir veintiuno y aún no tuve mi celo…- recordó que ese era el límite para saber si era un omega infértil.

 

-Tu celo llegará pronto, no te preocupes por eso- besa su frente.

 

-Pero… si no lo estoy, tú no querrás morderme ni mucho menos tener relaciones conmigo-

Al notar la expresión de asombro en el alfa, Jiyong desvió su vista sonrojado.

 

-Se puede hacer el amor sin que estés en ese estado, Ji-

 

-¿Y por qué aún no lo hemos hecho? ¿Acaso no quieres?- lo mira desanimado.

 

Seung Hyun no pudo evitar reír provocando que el castaño frunciera el ceño.

 

-¿Qué es lo chistoso?-

 

-Lo siento por reírme pero fue inevitable debido a que nunca he querido llevar nuestra relación a la etapa final porque creí que tú no estabas preparado-

 

Jiyong no supo qué decir.

 

-Y con respecto a tu pregunta sobre si te quiero, sabes muy bien que te deseo y amo mucho, Yongie- le sonríe acariciando su sonrojada mejilla.

 

-S-Si te dijera que quiero hacerlo ahora, ¿qué dirías?-

 

-Que no porque quiero terminar de ducharme antes de que mi piel se arrugue como una pasa de uva- le muestra sus dedos casi arrugados.

 

Jiyong rió ante ese inesperado comentario.

-¿Y luego de tu baño?-

 

El alfa pareció pensarlo un momento.

-Podemos hacer algo para que comiences a acostumbrarte poco a poco-

 

-¿Qué haremos?- lo mira curioso.

 

-Podemos comenzar con esto…- tomó el mentón del omega para besarlo de una manera tan intensa que a Jiyong se le dificultaba entrelazar su lengua con la del pelinegro.

Deslizando su mano para acunar mejor la mejilla del castaño, Seung Hyun ladeaba su rostro mientras ejercía un poco de presión sobre su agarre para atraerlo más a su boca.

 

Jiyong sintió calor y falta de aire, por lo que intentó respirar pero le era imposible hasta que el alfa lo liberó mientras un gran jadeo salía de la boca del castaño.

 

-¿Te gustó?- susurró ronco mordisqueando con suavidad el cuello de un agitado Jiyong.

 

-S-Sí mmmh-

 

-Haremos más de esto cuando salga de aquí- le roba un beso a un ido omega.

 

-D-De acuerdo… e-entonces te e-esperaré en el l-living- se puso de pie para salir del baño rápidamente.

 

-Te olvidaste de hacerme masajes, Yongie- susurra bajo mientras ríe ante lo adorable y atractivo que se veía el omega hacía segundos atrás.

 

Mientras terminaba de limpiarse, sintió nuevamente que el calor en su cuerpo regresaba, por lo que se apresuró en salir para ir hacia el botiquín de primeros auxilios que estaba en el espejo del baño, y así poder tomar el inhibidor para estar relajado debido a su celo.

Si quería cumplir con los deseos de Jiyong, él debía ir despacio y con calma ya que si llegaba a lastimar al omega, no se lo perdonaría jamás.

 

 

**

 

 

Una vez vestido con su costosa pijama cuadrille color azul, peinó sus cabellos para finalmente ir al living.

Mientras se acercaba al sofá donde solían pasar una agradable tarde junto al castaño, no pudo evitar sonreír al ver al omega dormido por lo que decidió que lo mejor sería llevarlo a la cama para que descansara mejor.

Con suavidad, lo cargó en sus brazos logrando que un dormido Jiyong lo abrazara por el cuello, por lo que el alfa no se resistió en besar su frente mientras se dirigían hacia la habitación.

Al ingresar, depositó con mucho cuidado al castaño para luego cubrirlo con la manta.

 

Era extraño que Jiyong se durmiera durante la tarde pero el pelinegro pensó que tal vez estuvo ayudando a Daesung con su trabajo doméstico y eso lo agotó.

 

Admirando unos minutos más aquel bello joven, decidió irse de la habitación.

Al salir, casi choca con el beta quien había regresado de comprar junto a la madre de Seung Hyun.

 

-L-Lo siento. No te he visto, Seung hyung- se disculpa el beta quien llevaba unas prendas para planchar.

 

-La culpa fue mía Dae, no te preocupes- le sonríe.

 

-¿Y Jiyong hyung?- recordó que era la hora en la que la pareja estaban siempre en el living.

 

-Se quedó dormido. ¿Ha hecho algún esfuerzo pesado el día de hoy?-

 

-No… de hecho, sólo estuvo hablándome de ti toda la mañana mientras me ayudaba a cocinar pero lo que le hice hacer fueron cosas leves- sonríe.

 

Seung Hyun sonrió de lado al imaginarse al omega hablar de él de manera adorable.

-Qué extraño, entonces no sé por qué estaba cansado- comenta pensativo el alfa.

 

-Debe de estar por llegarle su celo-

 

-¿Tú crees, Dae?-

 

-Sí, no todos los omegas tienen síntomas similares antes de que su celo llegue pero sé por una novia omega que tuve, que antes de que su celo llegara, se sentía cansada e inquieta-

 

-¿Has tenido una novia?- sorprendido, no pudo evitar cambiar de tema.

 

-Sí pero… sólo es parte de mi pasado…- desvió su vista, inquieto.

 

-No te preocupes, no indagaré en el tema si no quieres-

 

-Gracias por comprender, Seung hyung-

 

-Ten fe en que pronto conseguirás a alguien que te ame-

 

-No lo sé… soy un beta- suspira.

 

-Para mí eso no tiene importancia si estás enamorado y luchas por el amor de una persona. Así que ten fe, ¿sí?- palmea su hombro sonriéndole.

 

-La tendré, ¡gracias!- le sonríe tan amplio que sus ojos se achicaron pero Seung Hyun sabía que era una sonrisa verdadera.

 

Cuando Daesung decidió retirarse, recordó que debía hablar con el alfa por lo que se detuvo a mitad de camino.

 

-Tu madre está aquí y quiere hablar contigo en la oficina-

 

-¿Te dijo el motivo?- se sorprendió ya que si ella estaba allí era porque quería hablar de algo importante.

 

-No-

 

-Umh, está bien. Gracias Dae por el aviso-

 

-De nada Seung hyung- con una sonrisa, finalmente se retira del lugar.

 

Un pensativo alfa se apresuró en ir hacia la oficina para saber lo que su madre quería hablarle ya que tal vez habría logrado averiguar sobre lo que le había pedido, ya hacía unos cuantos meses, sobre Jiyong…

 

 

**

 

 

 

Notas finales:

¿Qué les pareció? o:

 

Pido disculpas si hay faltas de ortografía >:/


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