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Algo Para Recordar por Dagi

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Notas del fanfic:

Spn pertece a Kripke, Cw, Dabb, y todos los que hacen posible que esta serie siga.

Sin Beta.

Esta historia esta inspirada por la pelicula, Sintonía de Amor. 

Notas del capitulo:

Él debía enfrentar sus miedos...

23 de Diciembre, 22Hs.
 
Dean no podía dejar de pensar que estaba completamente jodido en el momento que escuchó a través de los altavoces que la mayoría de los vuelos tendrían una demora a causa del mal tiempo. Es mas, algunos ya habían sido cancelados para el día siguiente.
 
Genial, justo una tormenta de nieve cuando iba a volar en un maldito avión.
 
Si. Esa era una verdadera señal para darse la vuelta y volver a su casa, abandonando toda la idea de pasar Navidad con la persona por la cual realizaba este viaje para empezar.
 
Porque su hermano, Sam, vivía en el otro extremo del país y la opción de un viaje por carretera se había desvanecido cuando su inmaculada Impala seguía en el taller de su amigo Bobby.
 
"Agradecemos de toda su cooperación. Hacemos lo mejor posible para mejorar nuestros servicios y que puedan volar de una manera mas segura", anunció la empleada después de unos minutos.
 
En el recinto se oyeron varios gemidos y juramentos.
 
¿Varado en el aeropuerto para luego estar un tiempo mas en esa maquina del infierno?
 
NO, GRACIAS.
 
Sin embargo, Dean siguió el ejemplo de las demás personas y se desplomó con fastidio en una de las duras sillas a esperar lo inevitable.
 
Le mandó unos cuantos mensajes a Sam para hacerle saber sobre su pequeño inconveniente y al instante, el grandulón trató de comunicarse para saber como se encontraba. Dean no estaba preparado para hablar, así que le escribió un último texto convincente para tranquilizarlo.
 
¿La verdad? Necesitaba salir de aquí.

Ya de nada le servía visualizar que estaría bien, porque la ansiedad aumentaba con cada segundo. 
 
Estaba tan sumergido en sus pensamientos que se sobresaltó cuando sintió un peso sobre su hombro. Dean giró la cabeza bruscamente a su derecha y lo primero que observó fue a un sujeto que no le quitaba los ojos de encima. Amplio su panorama y Dean se detuvo un segundo en sus labios que parecían moverse.
 
—¡¿Qué?!
 
El hombre volvió hablar y esta vez, Dean lo escuchó a la perfección.
 
—¿Te encuentras bien?
 
"No, no lo estoy, hombre", pensó.
 
En cambio, asintió y dijo:
 
—Oye... ¿puedes... puedes vigilar mis cosas? Volveré enseguida —añadió mientras se levantaba con rudeza.
 
El sujeto seguía mirándolo de una manera espeluznante y parecía querer decir algo más, pero desistió cuando Dean esquivo su mirada. Simuló caminar con paso normal, pero una vez fuera de la vista de todos los presentes, corrió hacia el baño.
 
Dean entró y se apoyó contra la pared. Demonios, él y sus estúpidos problemas.
 
Cuando su hermano le había dicho sobre la invitación, sus instintos se despertaron y una alarma ruidosa empezó a sonar en su cabeza. Dean no quería admitir en voz alta que había tratado de persuadir a Sam sobre cambiar de opinión, pero todas sus excusas fueron descartadas cuando Sam descubrió todas sus mentiras. Ya sin ningún tipo de plan B, Dean le confesó acerca de su miedo a volar.
 
"Está bien, Dean. Yo iré a casa"
 
Dean quería saltar de alegría, claro que toda su emoción se esfumó cuando escuchó a Sam. Su voz se oía cansada y resignada.

En ese momento, él se dio cuenta de su comportamiento infantil.

"¿Sabes qué, amigo? No te preocupes, voy hacer las valijas", fueron sus ultimas palabras.

Él debía enfrentar sus miedos.

***

Una vez repuesto, Dean regresó a su lugar y para su alivio, el hombre le había cuidado su bolsa de viaje.

Dean se sentó y en el acto su visión fue bloqueada por una taza de café.

—Pensé que podrías necesitarlo—le dijo el desconocido.

Dean le echó un rápido reojo y ¡Whoa! Viendo bien su rostro, podía decir que el hombre poseía una cara hermosa.

"Calma. No te entusiasmes, Winchester"

—Uh... gracias... por todo—respiró el aroma terroso del café y una sonrisa asomó en sus labios —. Por cierto, soy Dean.

—Cas.

—¿Sólo Cas?—levantó una ceja para enfatizar su curiosidad.

—Es la abreviación de mi nombre. En realidad me llamó Castiel.

Dean tomó otro sorbo antes de continuar.

—... bien, Cas entonces.

—¿Estas mejor? No te veías bien hace unos minutos.

Algo en Cas le transmitió confianza, así que Dean decidió contarle la verdad.

—Umm... no en realidad. No soy muy aficionado a volar.

Cas tarareó en respuesta.

—Debe ser muy difícil, Dean.

—¡Si, maldición! —dijo con una mueca amarga —. Y esta situación de estar atascados tampoco es de mucha ayuda.

Ambos se quedaron en un silencio cómodo hasta que Cas siguió la charla. Dean no opuso mucha resistencia, ya que todo el asunto ponía sus miedos en un segundo plano.

—Supongo que estas realizando este viaje por Navidad.

—Yeap, como la mayoría de los que están aquí. Voy a pasar Navidad con mi hermano y su esposa. ¿Qué hay de ti, Cas?

—Lo mismo. Sólo que voy a visitar a mi amigo, Balthazar—hizo una pausa y miró a Dean —. Cree que necesito nuevos aires en mi vida.

—¿Y por nuevos aires sería...?

—Celebrar la Navidad según sus gustos... conocer a alguien en el camino y otros puntos que no estoy dispuesto a nombrar.

Dean resopló.

—Balthazar suena como un tipo intenso.

—Intenso es una palabra muy simple para Bal. Yo diría mas bien, histriónico —le aseguró con una sonrisa.

Dean pensó varias cosas en ese momento:

 

1. Cas poseía una sonrisa deslumbrante que hizo latir su corazón con fuerza.

2. Cas estaba rodeado de una atmósfera extraña que lo atraía de una forma desconocida.

3. Que un hombre tan guapo como él no tendría ningún problema en conquistar a una mujer o tal vez un hombre. Aunque el " conocer a alguien en el camino..." era una puerta abierta a sus dudas.


Mientras tanto, Dean acompañó en el sentimiento.

—Bueno, amigo, eso apesta. Nadie puede decirte como vivir tu vida —repuso y levantó su taza de café para brindar por sus palabras.

Cas no comprendió el gesto y Dean chocó sus tazas como demostración.

El tiempo pasó volando y entre mas café y comida de las maquinas expendedoras, entablaron una conversación agradable.

Eran dos extraños que prácticamente se estaban contando casi toda su vida.

Compartieron mas información hasta que se dieron cuenta del movimiento a su alrededor.

Ya era mas de medianoche.

Notas finales:

Gracias por leer.


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