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Pedido del corazón por andyGaladrim

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Notas del capitulo: Fic nuevo!!!  n.nU ya se va a acabar memoria así que necesitaba subir otro no? ah, sí! Gundam no es mío…etc. “pensamiento Duo”.
Capi dedicado a Gaby!!! n.n …niña!! un abrazote!!
PEDIDO DEL CORAZÓN
 
Capitulo 1: en el bosque
- Quatre!!!!- el rubio de ojos aqua miró a la pelicorto que se aproximaba.
-  hola Hilde, cómo te fue en tus vacaciones?- un poco apenada jugueteó con su cabello.
- muy bien……has visto a Duo?- Quatre le sonrió comprensivamente.
- no, pero debe estar por aquí, sabes que nunca faltaría al primer día de clases, o por lo menos él no se lo permitiría…-
- sí, tienes razón, además está en nuestro salón!!!- abrazó a Quatre con emoción.
- juntos para siempre!!!- de pronto visualizó una larga trenza que se perdía por el pasillo frente a ella.
- es Duo… - murmuró y sus ojos brillaron con emoción.
- nos vemos después!!!...- soltó a Quatre y salió corriendo tras el trenzado.
- claro...- susurró viéndola alejarse.
Dobló por el pasillo viendo como el ojivioleta caminaba alegremente de espaldas a ella.
- DUO!!!- lo llamó y él se detuvo en seco.
- Duo?...- la chica observó que “algo” caía del hombro de Duo.
- qué es eso que?…- comenzó a susurrar para sí misma pero se interrumpió al ver como ese “algo” comenzaba a subir con agilidad por la espalda del ojivioleta para detenerse en su hombro derecho. Duo la miró.
- Hilde!!!- le sonrió feliz.
- Hilde?...- se acercó extrañado a ella, quien no se movió y tenía los ojos muy abiertos.
- n…no te- sintió un nudo en su garganta al ver la fría mirada que le mandaban.
- creerás que… que estoy loca pero tienes un duende en tú…tú hombro- el susodicho entrecerró sus ojos y la miró con odio.
- de que hablas? No te entiendo…-
- a quien llamas duende?... humana- le respondió con desprecio.
- AHHH!!!!- Hilde comenzó a dar golpes a diestra y siniestra tratando de golpear al ser pero solo consiguió mandarle golpes a Duo quien tomó a la chica de las muñecas para evitar recibir alguno.
- cálmate Hilde!!!!- Todos los que estaban cercanos a ellos comenzaron a rodearlos para ver mejor la extraña escena.
- tranquilízate!!!- abrió los ojos enfocando con desesperación hacia Duo pero el extraño ser ya no se encontraba ahí.
- Estás bien?- preguntó Quatre al abrirse camino entre los curiosos estudiantes.
- yo…yo creí haber visto…y luego esa cosa… habló!!...- el timbre sonó y el pasillo comenzó a vaciarse lentamente al ver terminada la escena.
- Yo iré por las mochilas antes de que llegue la maestra porque si no nos pondrá un reporte, Quatre, puedes llevarla a que tome algo para que se tranquilice? - pidió
- sí, seguro…- ayudó a Hilde a caminar y se dirigieron hacia la cafetería de la escuela.
Duo los miró alejarse y comenzó a caminar hacia su salón. Los pasillos ya estaban vacíos.
- que problema…- suspiró hondamente
- hn…-
- todo es tú culpa!! – alzó la ceja por la acusación.
- la culpa la tiene ella por ser tan impresionable…- dijo con sencillez.
- y para colmo le contestas!!!- le mandó una fría mirada a Duo.
- me dijo duende…deberías dar gracias de que no le hice algo por ese insulto-
- eres todo un caso!! Además se suponía que solo yo te podía ver, que sucedió?-
- yo nunca dije eso- Duo se detuvo y miró hacia su hombro.
- entonces?-
- la humana debe tener algún lazo contigo, eso es todo…-
- lazo? No entiendo, deberías explicarme todo, no por partes, como quieres que llevemos esto en paz si no me dices casi nada?? y casi siempre me contestas con un “hn” y es taaan desagradable!!! Por que no puedes hablar como las personas normales?…- se calló al ver la expresión del otro.
- uuuups…., es verdad, no eres humano…- el otro suspiró resignado.
- pueden verme los que tengan un fuerte lazo contigo, ya sea de sangre o de amor-
Duo se quedó meditando eso.
- el lazo de sangre se refiere a tu familia mas cercana…- explicó.
- ella no es de mi familia, solo es mi mejor amiga…-
- entonces está enamorada de ti, es por eso que pudo verme… desde ahora seré mas cuidadoso- saltó del hombro de Duo para pisar el suelo con suma suavidad.
- Hilde?...enamorada de mi?...- caminó detrás del ser.
- a donde vas?-
- no puedo estar todo el día en tú hombro, es más seguro caminar…- dijo resentido.
- jeje, lamento que te hayas caído, es que Hilde me sorprendió cuando me llamó-
- hn…- Duo lo miró alejarse con su caminar tranquilo y elegante, recordando como se habían conocido.
FLASH BACK
Su hermano había rentado una casa en el bosque para el fin de semana. Solo eran ellos dos pues sus padres estaban en un viaje de negocios.
- estoy aburrido!!!- estaba desparramado en el sillón jugando con una moneda de plata. Miró a su hermano que movía la mano como poseída sobre una gran montaña de hojas en blanco llenas de operaciones matemáticas.
- por Dios son vacaciones!!! Y tú estás estudiando?-
- adelantando materias Duo…- rectificó y tomó su calculadora tecleando una cifra.
El trenzado suspiró larga y pesadamente y después escuchó que Trowa asentó su pluma en la mesa de madera.
- de acuerdo, déjame terminar con esto y podemos ir a  nadar-
- sííííí!!!- alzó los brazos y sonrió enormemente para después correr hacia el de cabello corto y abrazarlo por el cuello.
- mientras puedes  ir a explorar el bosque- una pequeña sonrisa apareció en su rostro serio. En verdad le divertía el comportamiento de su hermanito.
- sip!!!- se dirigió a la puerta lanzando su moneda al aire-
- no te alejes mucho y cuidado con esa moneda!!! No quiero escuchar tus lloriqueos si se te pierde!!!- le gritó y Duo hizo una pequeña mueca de disgusto acompañada después por una sacada de lengua. Caminó en dirección al bosque.
Le encantaba como el viento movía su cabello y golpeaba suavemente su rostro, aspiró el aroma de la naturaleza y caminó alegremente en línea recta. Al cabo de un rato los frondosos y altos árboles comenzaron a hacerse más numerosos, oscureciendo todo con su sombra e impidiendo cada vez más una fácil caminata.
Las aves ya no cantaban y el viento no soplaba, además sentía que ya había caminado por horas sorprendiéndose al mirar su reloj y notar que solo habían sido un par de minutos. Un extraño sentimiento de miedo y desesperanza lo invadió seguido de un escalofrío. 
- tal vez debería regresar…- mencionó al aire lanzando distraídamente su moneda que fue a parar a las oscuras profundidades del bosque.
- oh no!!! mi moneda de la suerte!!!- corrió en la dirección en la que la vio salir disparada adentrándose cada vez más en la arboleda.
Pasó por  un pequeño lago sin prestarle mucha atención y un poco mas adelante se dio cuenta de que todo se aclaraba y parecía menos intimidante. Se detuvo a unos pasos de un gran árbol en donde vio algo muy extraño.
Era, a su parecer, un muñeco perfectamente elaborado, parecía dormir tranquilamente, era de cabello desordenado y color chocolate, y estaba en una extraña posición, las piernas extendidas un poco flexionadas, los brazos descuidadamente puestos a los lados, los ojos cerrados y la cabeza inclinada hacía un lado, vestía un hermoso manto largo color castaño y tenía botas.
Medía unos veinticinco centímetros y parecía demasiado real…demasiado, pensó, mientras se arrodillaba junto a él para admirarlo mejor, estiró su mano para tocarlo preguntándose de que material estaría hecho y quien dejaría algo así en medio del bosque.
El viento movió sus cabellos probablemente elaborados de cabello real, dejando ver unas orejas puntiagudas, a Duo le entró una gran tentación de tocarlas.
Un pequeño quejido y un ligero movimiento por parte del ser.
Del susto se impulsó para atrás pero evitó caer completamente ayudándose por sus manos. Sus ojos estaban abiertos de sorpresa, su boca queriendo pronunciar algo pero sin poder hacerlo, hasta que sintió algo en su mano izquierda, estaba apoyada en algo frío, pequeño y redondo.
Tomó su moneda con desesperación levantándose a trompicones y alejándose lo más rápido que sus pies le permitieron.
Llegó casi al instante al lago y se detuvo un momento respirando agitadamente, su corazón latía apresurado, sus manos temblaban y su mirada casi desorbitada mostraban el estado en el que se encontraba.
Se agachó y se echó agua en el rostro mientras pensaba en una explicación lógica para lo que momentos antes había visto. Ya un poco tranquilizado miró su moneda de plata y luego miró hacia atrás quedándose callado y sin moverse, tan solo ordenando sus pensamientos.
- tal vez…- volvió a mirar su moneda.
- tal vez fue mi culpa…- susurró.
Temeroso pero decidido se dio media vuelta caminando lentamente, escuchando claramente el sonido de las hojas y las ramas rompiéndose bajo sus zapatos hasta llegar de nuevo frente al gran árbol. Tragó saliva antes de aproximarse un poco más.
Ahí continuaba él, sentándose lentamente y con su pequeña mano en su frente.
- e…es…tás bien?- tartamudeó en un susurro después de varios intentos para hablar y desde una prudente distancia.
Unos brillantes ojos azul cobalto lo miraron y Duo no pudo apartar su mirada de ellos, ni de ese atractivo y enigmático aunque pequeño rostro.
El hombrecillo bajó la mano y miró al chico con resentimiento, Duo sintió un escalofrío por esto y luego notó una pequeña marca roja que resaltaba en la frente morena. Tragó saliva antes de hablar.
- lo lamento, creo que mi moneda te golpeó…pero no fue a propósito!!- se apresuró a aclarar.
 Se puso de pie sin dejar de mirar al de cabello largo, lo observó detenidamente por unos minutos y antes de que Duo hiciera algún movimiento se volteó y desapareció a través del tronco a su espalda. 
- qué…?- se acercó con cuidado y con manos temblorosas palpó el árbol por donde lo había visto desaparecer tan sorpresivamente.
- en dónde está?...-
oooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo
- demonios!!!- farfulló molesto mientrasparecía flotar en vez de pisar el bello camino empedrado. Una rubia de cabello largo y cejas muy pobladas lo interceptó.
- Heero!!! my lady Relena quiere verte- la pasó de largo sin siquiera mirarla y sin responderle.
- Heero!!!...- le gritó batiendo las alas con enojo y elevándose un poco del suelo.
Entró al hermoso palacio de mármol blanco y pasó por la gran estancia hasta llegar a un cuarto lleno de finas cortinas de color turquesa. En el centro de la habitación una joven de cabellos dorados adornados con una redecilla plateada y un bello vestido azul cielo miraba un cuadro que colgaba de la pared más grande.
Se volteó lentamente sabiendo que él había llegado, en su frente exhibía una delicada corona de oro y su fino rostro lo miró con cariño y amor.
- Heero…- lo llamó y él hizo una reverencia ante ella.
- sabes que debes hacerlo, son nuestras leyes…- comenzó a hablar después de un pequeño silencio que se formó entre ellos.
- no se de que está hablando…- se hizo al desentendido pero mandándole una mirada retadora.
- claro que lo sabes, todos pudimos sentir tu encuentro con un humano… y no puedes hacer nada para impedirlo- la miró con enojo.
- no lo haré!, sería algo muy denigrante!!-
- no es cuestión de que quieras o no, las leyes no pueden evitarse- su expresión era tranquila.
- tú eres la reina!! Cambia las leyes!!-
- no es tan fácil...sabes que lo haría por ti, pero…-
- no deberías hacerlo por mí, sino por tu gente!!-
- son leyes muy antiguas Heero!!-
- no es mi problema…y no pienso regresar con ese chiquillo!!!!-
- lo siento Heero…-
- no lo hagas- la miró fríamente tratando de evitar lo que era inevitable.
- Heero Yuy…- comenzó con voz débil.
- según nuestras leyes debes cumplir con tú obligación, tal y como está escrito en el antiguo pergamino de nuestro reino…- esquivó su mirada pero conforme iba hablando su voz se hacía más fuerte.
- pero si las cosas se complican se te permitirá regresar las noches que lo necesites…-
- dicho está y que así sea- terminó ella y él, enfadado se cruzó de brazos.
- ya puedes irte…- inclinó ligeramente la cabeza y salió molesto e indignado de la habitación.
- tal vez mantenerte alejado de ellos les quite su capricho por ti…- susurró para si la rubia una vez que se cerraron las puertas.
Estaba furioso, como había podido haber pasado algo así? Por qué a él!! si siempre era muy cuidadoso!!, por qué tenía que pasarle eso? Por qué?!!!!
- Heero, que sucedió?- un joven de mirada dulce lo esperaba a la salida.
- ahora no Louis…- le dijo.
- pero que pasó con lo del humano?- Heero se detuvo justo frente a la entrada y miró al joven de cabello plateado y ojos verdes que con curiosidad y preocupación aguardaba una respuesta.
- me vio- respondió simplemente, salió y cerró la puerta tras de sí.
- que??!! Pero!!!...- abrió la misma puerta que Heero había cerrado justo a tiempo para ver como Heero desaparecía como por arte de magia.
- Heero…- una mirada melancólica observó el lugar vacío.
oooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo
Duo estaba sentado mirando su reflejo en las claras aguas del pequeño lago, tenía las rodillas pegadas a su pecho y los brazos alrededor de sus piernas, estiró la mano para tocar levemente el agua con su delgado dedo. Ondas se formaron.
Esos ojos…
Esa mirada estaba clavada en él, no importaba que tan extraño había sido lo que le había pasado, no podía apartar de su mente esos ojos cobalto.
Se sorprendió al ver el reflejo del ser cuyos ojos lo tenían tan extraño.
- bien, terminemos con esto…- seguía cruzado de brazos y con expresión de enfado. Duo no pudo pronunciar palabra alguna por un largo rato.
- tú….-
- que sucede?...-
- …quien eres tú?- Heero suspiró y un poco reacio le contestó.
- Heero-
“esa voz es casi tan hipnotizante como sus ojos…”
- …y eres...?-
- un elfo- Duo parpadeó varias veces.
- elfo?- Heero asintió levemente.
- pero…no se suponía que son más altos??- se inclinó un poco para verlo mejor y  molesto, Heero lo fulminó con la mirada.
- habemos de menor estatura- dijo como lo mas obvio del mundo.
- ya veo…- la mirada, aunque pequeña era muy profunda e intimidante, lo cual ponía nervioso al trenzado, trató de desviar su mirada, pero no podía, así que hizo lo primero que pensó para poder escapar de él.
- emm…- miró con nerviosismo su reloj y abrió exageradamente los ojos.
- ya es tarde!! Mi hermano va a matarme!!!- se levantó apresurado y corrió sin mirar atrás en dirección a la cabaña bajo la mirada azul cobalto. No la veía, pero podía sentirla, sentía esos profundos ojos observándolo irse, corrió con más rapidez.
El corazón estaba latiéndole con fuerza. El camino de regreso extrañamente se volvió más corto y el bosque mucho más agradable que en un principio.
Abrió la puerta ruidosamente asustando un poco a Trowa.
- te dije: un paseo corto- comenzó y Duo sonrió exageradamente.
- ya me estaba preocupando… te perdiste?- lo miró haciendo un puchero.
- claro que no! yo nunca me pierdo!!- Trowa seguía metido en su montaña de papeles.
- entonces supongo que algo interesante te entretuvo-
- emmm……si- el ojiesmeralda arrimó para atrás la silla, se paró viendo a Duo y estiró los músculos de su cuerpo.
- Duo??- el trenzado tenía la boca abierta literalmente, al igual que los ojos.
- que?- preguntó desde la mesa en donde estaba sentado, con toda la tranquilidad del mundo.
- qué sucede?- preguntó Trowa extrañado por su actitud y dio intenciones de voltear hacia la mesa para descubrir que era lo que tenía así a su hermanito.
- TROWA NOOO!!!- se sobresaltó por el grito asustado de Duo.
- no…no deberías estudiar tanto, por que no respiras el aire fresco?!!! Debes estar muy cansado y…y el aire de la naturaleza te va a caer muuy bien!!!!- dijo casi histéricamente.
- pero….-
- pero nada, ya te dije que te va a caer muy bien, así que ve y disfruta de los árboles, del sonido del viento y del cantar de los pájaros…- jaló al mas alto con desesperación y después lo empujó fuera de la cabaña para después asomar su cabeza por un momento antes de cerrarla.
- en un momento te alcanzo!!!- le sonrió y cerró dando un portazo.
Suspiró mientras se deslizaba por la puerta y  entonces alzó la vista con rapidez.
- que haces aquí!- Heero miró el papel que había a un lado de él y lo examinó con interés.
- me estás siguiendo acaso?...oye!!! no me ignores!!- lo miró de reojo para regresar su atención al papel.
- interesante…- murmuró y Duo bufó.
- me voy!!... Y no me sigas!!- se levantó y puso su mano en el picaporte.
- sea donde sea que vayas- Duo se detuvo al escucharlo.
- estaré siempre contigo- el ojivioleta sintió un escalofrío recorrerle el cuerpo al escuchar el termino de la frase.
- a que…te refieres?- lo encaró nervioso.
- no es por gusto…humano- rectificó ácidamente.
- me llamo Duo!! no humano, y a que te refieres que no es por gusto? Si no quieres estar aquí entonces por que lo estás?-
- ya lo sabrías si no hubieras huido de mí cuando estábamos en el bosque- se sonrojó al verse descubierto. Heero sonrió ligeramente.
- yo no huí, es que… se me hizo tarde…-jugueteó con sus manos.
- no importa, ahora te explicaré…-
FN FLASH BACK
- Ya estás mejor?- le pasó la botella y Hilde dio un trago de agua antes de hablar.
- creo que si-
- que sucedió?- Hilde miró al suelo un largo rato antes de hablar.
-…yo…vi una especie de duende en el hombro de Duo y…- dijo tímidamente
- duende?- preguntó entre extrañado y sorprendido.
- si, se que es extraño pero eso es lo que vi y cuando se lo dije a Duo el duende me habló y me asusté mucho…se que no me crees- Quatre tardó un poco en contestarle.
- tranquila, si te creo-
- cómo te sientes Hilde?- Duo llegaba con las tres mochilas al hombro y con Heero caminando a su lado.
- mucho mejor- respondió la chica.
- como era?- preguntó Quatre.
- que cosa?-
- el duende que vio Hilde en tu hombro-
- duende?- Hilde asintió y Heero le mandó una mortal mirada al rubio y después a la chica.
- medía como 25cm, su mirada era fría y muy profunda, como hipnótica… sus ojos eran de un extraño color azul, su cabello era castaño y desordenado… no niego que tenía un rostro atractivo pero aún así…era muy extraño…-
- hipnótica…- susurró Duo llamando la atención del castaño.
- tenía barba?- preguntó Quatre
- no, porque?-
 - entonces no era ningún duende, pues ellos y los gnomos tienen barba- explicó.
- ya no lo sé, la verdad ya no quiero hablar de eso, si los demás se enteran van a pensar que soy rara- susurró solo para sus amigos.
- discúlpenme pero no pude evitar escuchar lo que dijeron y… era un elfo- dijo pasando la mirada primero por Quatre y Hilde y después observando los ojos cobalto por un momento para quedarse un gran rato en los ojos violeta de Duo.
- por qué no entraste a clases Marcos?- preguntó nerviosamente la chica tratando de cambiar la conversación.
- tenía que hacer algo antes de venir así que no llegué a la primera hora- explicó.
Su cabello era de color negro al igual que sus ojos, su piel era morena clara y su complexión era atlética.
- pero díganme por qué hablaban de un elfo- Hilde los miró y ellos esperaron a que ella hablara.
- es que…vi una película de fantasía pero no sabía que eran las criaturas que salieron- sonrió para corroborar sus palabras.
- ya veo…si quieres- comenzó mientras sacaba una libreta pequeña y comenzaba a escribir algo.
- en estos libros habla de esos seres- completó pasándole la hoja.
- gracias- dijo tomando el papel.
- me tengo que ir, nos vemos- dijo sonriente y mandándole una última mirada a Duo.
- chicos-susurró Hilde después de un momento de slencio.
- podrían acompañarme a mi casa? La verdad no tengo ganas de entrar a clases…-
- claro- dijeron al mismo tiempo.
- toma Duo- dijo dándole un pedazo de papel que el trenzado tomó.
Caminaban de regreso a la casa de su amiga, Heero caminaba al lado de Duo con los ojos cerrados.
- Hilde me dijo que pensaba que era mejor que tú lo tuvieras ya que fue en tú hombro en donde vio a la…- Duo notó la mirada de rencor que le mandó Heero a rubio.
- al elfo…- completó.
- sí, al elfo-
- si, tal vez…-
Después de pasarse casi toda la tarde buscando en las bibliotecas los títulos de los libros, Duo los asentó en su cama.
- leerás eso?- preguntó Heero con los ojos cerrados mientras se recostaba en la pared de la mesita junto a la cama de Duo en donde estaba sentado.
- si- dijo Duo con una sonrisa.
- además tú no me quieres decir nada sobre ti-Heero lo miró
- hn…-
- por cierto, por qué no te agradan los humanos?- El moreno volteó la mirada y cerró los ojos un momento, como si estuviera recordando algo.
- no me dirás?- arrastrándose por la cama se acercó para verlo mejor, pero al no ver intensiones de responderle suspiró rendido y jaló un libro hacia sí.
- son muy ambiciosos…- Duo lo miró de nuevo, sintiéndose feliz de que hablara con él. Heero no lo miraba pero siguió hablando.
- nunca están satisfechos con lo que tienen, contaminan y además destruyen todo lo que los rodea, la naturaleza, los animales, hasta a sus mismos semejantes.
- no todos somos así y no deberías juzgarnos por lo que hacen otras personas, o acaso te parezco ambicioso?- las orbes azules se toparon con las violeta.
- aún no-
- lo ves? Y yo te demostraré que no lo soy- decidido apagó la luz y después de poner en su escritorio los libros se acomodó para dormir.
- estás seguro de que no quieres nada para acostarte?- preguntó al ver al elfo en la misma posición.
- no- respondió cortante, Duo se encogió de hombros y cerró los ojos.
- buenas noches Heero…- se envolvió entre su cobija dándole la espalda.
- cuídate de Marcos- extrañado el ojivioleta se volteó.
- el pudo verme-
oooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo
o.o bien?? A mi me pareció interesante el tema, adoro la fantasía!!! *o* pero a ustedes no se…por eso dejen reviews!!!!!!!!! Sííííííi hermosos reviews!!!!! n.n cuídense y nos vemos!! n.~

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