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Héroe de Manga. por Hellouniverse

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Notas del capitulo:

¡Hola, soy Jun! He vuelto a aparecerme por aquí jajaja

Gracias por entrar a este humilde espacio :3

Esta historia creo que la tengo escrita hace tieeempo y hoy por fin verá la luz, espero les guste.

La magia de todo este contexto nació de la canción "Hero" de Supercell, la cual fue mi principal inspiración, traté de basarme en muchas cosas que comenta la letra. Aquí esta el link de la canción subtitulada por si gustan echarle un vistazo.

¡Disfruten la lectura! :D

 

 I

Chantroll

 

 

Tengo pensamientos negativos y una autoestima que le hace juego

Vaya cosa.

What a catch, Donnie - FOB

 

 

 

—Qué tal, ¿Cómo estás? ¿Qué tal las vacaciones? —me preguntó uno de mis mejores amigos, mientras me palmeaba la espalda.

 

¿Cómo estoy? Pues las vacaciones de verano habían acabado. Toda la alegría del sol y su calor comenzarían a desvanecerse para dar paso a los días nublados y depresivos, tendría que volver a levantarme todos los días a las seis de la mañana y verle la cara a los estúpidos de mis compañeros. Sí, bien.

 

—Nada fuera de lo común, mis papás me obligaron a salir de casa a un lugar donde ni siquiera sabían qué era una señal wifi, fue horrible —respondí mirando hacia un punto fijo.

—Y oye, ¿pudiste atrapar a algún pokemon? —susurró como si fuera un secreto.

 

Vaya, cuando alguien comenzaba a hablarme de manga, anime o juegos se me salía todo el otaku que llevaba en el cuerpo y que constantemente trataba de ocultar para no quedar peor frente a mis compañeros y la sociedad en general.

 

—No, no te digo que en este lugar con suerte tenían televisión —respondí susurrando también—. Hablaremos más de eso después de clases, ¿bien?

—No sé qué tanto tenemos que hablar, todos sabemos que el team Mystic es el mejor

—Aún no sé cómo es que somos amigos, en serio —bufé rodando los ojos.

—Oye y la última cosa antes de entrar a la sala, ¿supiste que este año esa persona irá en la misma clase que nosotros?

 

Jongdae se posicionó frente mío con una mirada picarona.

 

—Cómo no saberlo —suspiré avergonzado—, ¿te imaginas nosotros dos hablando y riendo?

—Que buen chiste, Park —soltó riendo—. Si logras que te hable, te pago 50 billetes, en serio amigo, él y tu son muy diferentes

 

Traté de reír e ignorar sus palabras, odiaba escuchar la verdad. Diferencias, un cliché que no pasaba de moda, y que aunque me doliera estaba ahí. Era real.

 

—Ok, hay que entrar, la profesora nos dirá dónde nos sentaremos este año

—Espero que no me siente adelante —rezongó molesto, Jongdae—, odio no poder dormir en clases

—Dímelo a mí, por favor

 

Estábamos afuera del salón de clases al igual que todos los demás. Al ser el primer día del año y para evitar los típicos grupos de amigos conversadores, los profesores sentaban a sus alumnos según como ellos quisieran. Obviamente solían sentar a los más atentos o ciegos adelante, los desordenados al medio para poder controlarlos y los altos atrás, atrás donde era casi como estar en el olvido. La profesora comenzó a llamar por apellido para luego proceder a indicar el lugar en la sala.

 

Este año esperaba no quedar de los últimos atrás, en verdad que veía mal a pesar de usar lentes y merecía sentarme adelante, pero por mala suerte mía tenía que medir 1,85 cm y si me sentaba adelante la mitad del curso no vería la pizarra, por lo que siempre me sentaba de los últimos. Recuerdo que hubo una ocasión en que mi mamá habló personalmente con mi profesora y llegaron al acuerdo de que me sentarían más adelante y fue perfecto, podía ver perfectamente la pizarra, podía ver los puntos sobre las íes, y así fue durante una semana exacta, ya que no pude seguir sentado ahí porque todos los días llegaban a reclamar mis compañeros mientras yo intentaba patéticamente agacharme, encorvarme para que los demás pudieran ver y quedarme ahí, pero fue inútil. Volví al fondo a ser ignorado, pero ya estaba acostumbrado. Definitivamente ser alto y miope era una condena.

 

—Park, allí, detrás de su compañero —señaló mi profesora.

 

Y así fue, este año lamentablemente también me sentaron de los últimos, pero al menos esta vez me tocó sentarme detrás de Jongdae. La mujer ya había terminado de situar a cada uno de mis compañeros, por lo que pude conversar un poco con Jong.

 

— ¿Viste ya a Byun Misaki-chan? —susurró divertido mi amigo, volteándose.

— ¡Cállate! —respondí avergonzado—, nadie puede enterarse de que lo llamo así

— ¿Te imaginas a Baek vestido de maid atendiendo un café? Apostaría 1000 billetes a que serías el primero en la fila para entrar

—Te gusta apostar, pero sería hermoso —gemí con una tonta sonrisa en la cara—. Yo sería el primero en la fila, por supuesto —susurré perdiéndome en mis pensamientos.

—Pervertido… —susurró jocoso el más bajo.

—Cállate, creo que tan solo ver su sonrisa provoca cosas en mí

—Venga a saber qué cosas —murmuró, volviendo a sentarse correctamente.

 

Byun Misaki-chan o más conocido como Byun Baekhyun ha sido mi amor de adolescencia, ese que es inalcanzable. Él tiene una sonrisa que imagino todo el mundo adora, un carácter de temer, aunque siento que así se muestra por fuera, pero por dentro es dulce y tímido, justo como mi heroína favorita, Ayuzawa Misaki. Ella era la típica chica esforzada, que nada la derrotaba, podía hacerse cargo de tantas cosas por ella misma que en verdad la admiraba, no se dejaba pisotear por nadie y si alguien se atrevía a hacerle daño a ella o alguna otra persona, les volaba la cara de una patada.

 

Era tan diferente a mí.

 

—Si tan solo ella existiera en 3D… —suspiré.

—Si tan solo fueras hetero… —murmuró, Jongdae.

 

Idiota.

 

Así es, justo como lo están pensando, soy un otaku sin remedio. Veo animes día y noche, escucho música japonesa, tengo waifus y escribo con emoticones kawaiis, así soy yo. También me gusta el género yaoi, pero ese es más un secreto de mis amigos y yo, y no sé si sentirme orgulloso de mis gustos.

 

—Señor Park si va a estar en otro planeta toda la clase mejor se va, ¿ok? —reclamó un poco enojada la profesora.

—Perdónelo profe, los cerebros de los trolls no pueden funcionar bien por tanto tiempo —respondió uno de mis compañeros y toda la clase se rió.

 

Aquí venia otro año escolar, otro de burlas y más burlas. Muchos me consideraban feo, ya sea por mis lentes anticuados según ellos, por mi altura o piernas chuecas, características les sobraban, nunca se cansaban. Al principio acepté que en esta sociedad siempre buscarían lo malo de uno, nunca se contentarían con nada, te molestarían por ser delgado, gordo, inteligente o tonto, pero después con el tiempo comencé a creerles y empecé a sentirme feo, como ellos me decían que era. Y así me acepté a mí mismo, como el feo Park o el Chantroll. Ya saben, troll, por lo alto, feo y de poca inteligencia.

 

—Cállese señor Wu y usted señor Park, ¿puede decirme el resultado de la ecuación en la pizarra?

—No lo sé, perdón —respondí avergonzado.

—Le dije profe, no le pregunte más, no sea mala y no le pida más a su cerebro de maní, ¿no cierto, Chantroll? —preguntó dándose la vuelta en la silla, mirándome con una sonrisa socarrona.

 

Todos se me quedaron viendo, me puse muy nervioso, odiaba sentir todas las miradas sobre mí. No quería empezar el primer día así y tampoco quería que Baek se hiciera su primera impresión de mí así tampoco.

 

—N-n-no… —murmuré en un extraño tono de voz.

— ¿Ve? Si no sabe ni hablar, no sé ni siquiera qué hace en la escuela, quizás se perdió camino al bosque, digo, después de que la varita de Harry Potter tocó su cerebro ya no sabe ni lo que hace

 

La clase estalló en risas, pude ver que Jongdae se dio la vuelta a verme preocupado inmediatamente, a lo que yo solo agaché la mirada. “Estás acostumbrado, olvídalo” me repetía como un mantra en mi cabeza. Pasado unos segundos levanté la mirada y no pude evitar ver a Baekhyun riendo suavemente con sus amigas. Se me aguaron los ojos.

 

—Mire, profesora, ahora quiere llorar, igual que un bebé

— ¡Basta, señor Wu! O lo mandaré a la oficina de la directora

—Maestra —levantó la mano inocentemente Yixing, el estudiante nuevo—, ¿los trolls pueden llorar?

 

La clase volvió a reír como loca, nadie podía con la excesiva inocencia e ignorancia del chico. Tenía mucha vergüenza y mientras todos reían, yo intentaba inútilmente detener las dos pequeñas lágrimas que salieron de mis ojos.

 

—Los trolls no existen —susurró suavemente el presidente de curso, Suho, al chino.

— ¡Basta, se callan todos! Al próximo que se le ocurra hablar, reírse o respirar se va de la sala —advirtió bastante molesta la mujer.

 

Odiaba a esta señora, siempre se molestaba por los ruidos, por las conversaciones a altos decibeles, carcajadas monstruosas, pero ella nunca dudaba en responder más fuerte a los gritos de sus alumnos. Se preocupaba de estupideces y, sin embargo, nunca la escuché defendiendo a sus alumnos, nunca corregía a los malos, siempre se hacía la tonta, nunca les decía nada y dejaba pasar como si nada las burlas.

 

Corrí a recoger papel higiénico de mi mochila para secarme la cara cuando en eso se me escapó un sollozo.

 

—Vamos, Park, solo era una broma —exclamó hastiado Kris.

 

Levanté la mano.

 

—Profesora, ¿puedo ir al baño? —pregunté.

—Sí, vaya y deje de llorar

 

La odiaba, esa mujer no tenía corazón. Me paré cabizbajo y apresuré mis pasos a la salida, ahora mis lágrimas no dejaban de caer al son que escuchaba a todos mis compañeros murmurar y reír. Tenía que salir, definitivamente quería seguir llorando por unos minutos.

 

El resto del día en verdad no me gustaría contarlo, solo seguí asistiendo a las demás clases mientras Jongdae me consolaba. Fue el peor primer día de mi vida literalmente, fui humillado en frente de mi crush y ahora no me atrevía ni a mirarlo a la cara. Quizás ahora me conozca como Chantroll o quién sabe, ¿hay algo peor que eso?

 

Era difícil acostumbrarse a esto en realidad, yo sigo creyendo que es casi imposible. La gente es extraña, le gusta mentirse a sí misma para sentirse mejores con ellos mismos. Mi profesora se debe justificar en que trata de ser lo más imparcial posible, que ella es una educadora, no es psicóloga ni menos una madre y mis compañeros se ríen de las burlas porque es lo más fácil de hacer y los débiles aceptamos todo con la cabeza baja, porque creemos que no podemos hacer nada para cambiar a las personas, a esas mismas personas estúpidas que no miden el maltrato psicológico que avalan para luego compartir fotos en Facebook apoyando la adopción de perros en situación de calle, porque pobrecitos la sociedad es cruel.

 

Hipócritas.

 

 

~

 

 

En los días y semanas siguientes las cosas siguieron teniendo el ritmo de siempre, no por un pobre tipo el mundo giraría de otra forma. A veces me acostaba a ver las típicas películas norteamericanas en donde los populares vivían en su mundo de fiestas y alcohol, los deportistas estaban preocupados del futbol americano y las chicas en sus cabellos rubios, y si lo analizo, no era muy diferente de aquí, de hecho los populares sí eran unos irresponsables alcohólicos, las competencias de voleibol y natación que se venían mantenían ocupados a los deportistas, los góticos morían de calor por el verano y yo alucinaba por los niveles de yaoi que contenía esta temporada de anime.

 

—Dae, ¿Dónde está el otro Jong? —pregunté curioso, mientras caminábamos por los pasillos un día Viernes.

—Ni idea, hoy día tenía educación física, están en temporada de voleibol recuerda, así que quizás este sacándose todo el olor a muerte en las duchas, ya sabes… no puede presentarse en esas fachas —rió.

 

Olvidé contarles acerca de un detalle súper importante, mi círculo de amistad, el cual se componía por: Jongdae, Jongin y yo. Los tres éramos los mejores amigos por siempre y para siempre, quienes por supuesto éramos unos otakus horribles, horribles. La cosa era que ellos lo escondían excelentemente, se veían como unos humanos comunes y corrientes; populares y guapos, nadie pensaría que estos tipos verían series animadas, no como yo, que con tan solo mirarme lo afirmaban. Además de ser otakus, otra cosa que compartíamos era la homosexualidad, no sabría decir cuál de los tres lo era más. Mentira, si tuviera que tomar una decisión yo diría que Jongin, él ha estado con casi toda la escuela y encima era un romántico empedernido, por eso encantaba a todos.

 

Ustedes se preguntarán… ¿Cómo llegue a conocerlos? Fácil: en un evento de anime. Fue gracioso porque los encontré en diferentes lugares y los dos intentaron justificarse con que estaban acompañando a sus amigas, pero era totalmente obvio que era una mentira, digo, nadie que acompaña a una amiga va de cosplay o con la capa de Shingeki no Kyojin encima. Y pues así fue como conocí sus más íntimos secretos y nos hicimos amigos.

 

Me fui enterando de sus vidas lentamente. Jong n°1 estaba enamorado de Minseok, el pequeñín del curso de al lado, el fanático de las matemáticas, mientras que Jong n°2 seguía enamorado como un estúpido de su ex novio, Kyungsoo, el cual terminó con él por ser un imbécil. Realmente había que aceptar que Jongin trataba de quedar bien con todos y no sabía decir no y eso terminó por pasarle la cuenta, uno no puede caerle bien a todo el mundo. Y al final yo también les conté que estaba enamorado de Baekhyun. Los tres babeábamos como perros por distintos chicos, eso teníamos en común y eso nos unió más. Ser patéticos en grupo era genial.

 

Segunda pregunta: ¿cómo conocí a Baekhyun? o mejor aún, ¿cómo no conocerlo? Él era tan perfecto; hermoso, su sonrisa, sus ojos, agh, basta. Lo conozco desde que tengo 14 años, eso fue unos 3 años atrás. Él llegó como el típico alumno nuevo cliché de toda película, venía de una ciudad llamada Bucheon. Solía ser tímido, hablaba con un acento gracioso que para mí sonaba perfecto. A veces, como todos creo yo, solía pensar que todas las cosas malas me pasaban a mí, sin embargo, él llegó aquí, a Seúl, a mi escuela. Cómo no agradecer un milagro como ese.

 

Ahí empezó lo platónico. A Baekhyun no le costó nada hacerse de amistades, el chico se fue haciendo bastante sociable, ruidoso y risueño, se adaptó en 1 semana lo que yo demoré en mucho tiempo y aún no logro del todo. Se fue alejando cada vez más de mi alcance, su grupo de amigas era muy cerrado. Se juntaba solo con chicas, conocidas como las muñecas de la escuela por ser muy bellas y aparentemente buenas personas. Soojung era poco expresiva, jamás sabías lo que estaba pensando; Jessica era una diva total, Soyou estaba obsesionada con la vida sana y la gimnasia y finalmente Nayeon, ella era la más normal y amable de todas, incluso linda, aunque no más que Baek.

 

Nadie es más lindo que Baek.

 

 

 

Notas finales:

Si llegaste hasta acá, ¡muchas gracias!

La primera vez que escuché la canción la encontré demasiado tierna y pienso que muchos podemos sentirnos identificados de alguna forma con ella.

Creo que esta historia estará compuesta por 3-4 capítulos, no más, el siguiente por suerte ya está listo jajaja, lo publicaré la próxima semana :D

Por último, si te gustó o no te gustó algo no olvides dejar un comentario, por muy pequeño que sea, siempre me sacan una sonrisa y me ayudan a mejorar también


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