Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Complicidad por yuhakira

[Reviews - 16]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

El primer día pasó sin mayor complicación, no encontró nada que lo detuviera en el camino, y luego de un viaje largo logró llegar a su destino al tiempo indicado, sus niveles de chacra estaban estables lo que significaba que sus clones estaban trabajando bien, en este momento había cuatro clones en la aldea, que debían durar al menos dos días más.

 

Cuando iba llegando se sintió nervioso, respiro hondo tratando de calmar sus nervios, era increíble que aún se pusiera así al pensar en verlo, pero no podía evitarlo, menos con el tiempo que había transcurrido esta vez; se detuvo en el camino a revisar sus ropas, que estuvieran en orden, igual su cabello, trato de limpiar lo mejor que pudo sus zapatos, se había bañado antes de partir, y había tratado de no sudar mucho en el camino para que Sasuke no tuviera una mala impresión en cuanto lo viera; lo único que no llevó consigo fue la capa del Hokage y vistió un traje naranja parecido al que usara antes de su ascenso, quería hacerlo sentir seguro y relajado, necesitaba ante todo evitar pensar en todo lo que había pasado desde entonces y en las posiciones que ahora ocupaban, solo quería estar a su lado y relajarse.

 

Cuando se sintió listo y seguro reanudo la marcha, lo encontró en un parador cerca de la aldea donde lo había citado, comía dangos, lo saludo con un gesto de la mano en cuanto lo vio llegar y le acerco una porción que había guardado para él. Su presencia era fuerte y elegante, inspiraba respeto, prácticamente sentía como si las piernas le temblaran al estar a su lado, y aún a pesar de las batallas que habían luchado juntos no se sentía con la suficiente fuerza para protegerlo, le preocupaba en el fondo que fuera el mismo quien al final terminaría hiriéndolo, y es que los Uchiha cuando aman, lo hacen de verdad, y Naruto no podía estar más agradecido de que todo ese amor fuera para él, y al mismo tiempo ser él más desgraciado por no darle el lugar que merece. Eran dos años de no verse, dos años desesperantes en los que se imaginaban cada noche, sin embargo hay estaban, no hubo un abrazo anhelado de por medio, no lo habría, esa no era la forma en que ellos debían comportarse, solo caminaron uno al lado del otro, hablando sobre una cosa o la otra, parte de lo que comentaba Sasuke en su informe, de cómo estaban mejorando las relaciones de la aldea con otras aldeas ninjas gracias a los esfuerzos de ambos; de vez en cuando Sasuke se ladeaba a mirar un Naruto sonriente que contaba con gracia anécdotas de sus amigos.

 

Luego de un rato, un par de horas, se detuvieron en un restaurante a almorzar, en silencio compartieron un momento íntimo, sus pies entrelazados debajo de la mesa, los bocados de comida en el plato del otro, las miradas cálidas. Naruto sabía que desde niño se había enamorado del rostro de su amigo, desde niño aprovechaba cualquier oportunidad para observar sin que él lo notara, y ahora sentado frente a él, él le daba la oportunidad de hacerlo sin tener que abstenerse de nada, sin tener que disimular el placer que le daba el solo verlo.

 

— ¿Como lograste venir?

— Deje clones en mi reemplazo.

— Pensé que enviarías un clon.

— No tratándose de ti.

 

Sasuke permaneció en silencio el resto del almuerzo, no tenían tiempo de hacer turismo, no querían hacerlo, estaban consientes que pasaría mucho tiempo antes de que pudieran encontrarse de nuevo.

 

Sasuke camino frente a Naruto, pronto llegaron al hotel donde Sasuke se hospedaba.

 

Naruto partiría al amanecer.

 

Era una habitación simple en una aldea cualquiera, sencilla; una cama, un baño y un balcón que daba a la calle, no necesitaba más, ese par de horas no necesitaba nada más. Naruto tomo un baño primero, sabía que debía estar pendiente de su chacra, no relajarse demasiado para descuidar ese factor tan importante, le hubiera gustado que Sasuke entrara en la ducha con él, pero había insistido en que no era necesario hacerlo, que ya tendrían tiempo para eso, para amarse y accedió aburrido, igual y el baño parecía demasiado pequeño para dos hombres adultos. Salió del baño envuelto en una bata blanca, pero para su sorpresa no encontró a Sasuke en la alcoba; tranquilo de que no tardaría se sentó al borde de la cama a secar su cabello, ahora olía mucho mejor a como había llegado, después de todo había sido un viaje largo, se sintió fresco y relajado; pero pasaron los minutos y Sasuke no regresaba, se asomó por el balcón y no lo vio alrededor, respiro hondo algo enojado, no era momento de hacer el tonto, no tenían mucho tiempo como para desperdiciarlo de esa forma, se hecho en la cama y trato de dormir un poco, sería buena idea, hacerlo le ayudará a recuperar un poco las fuerzas, solo tenía que estar pendiente de no dormir profundamente para que su chacra no se descontrolaba; un par de minutos después escucho a Sasuke entrar en la habitación, sintió su cuerpo pesado sentarse al borde de la cama, finalmente abrió los ojos, se deslizo hasta estar a su espalda, y por fin después de las horas que ya habían estado juntos pudo hacerlo, se acercó y lo abrazo bajo la complicidad del cuarto, el inconfundible olor de Sasuke lo embriago, se abrazó más a él y este lo hizo igual por encima de sus brazos, mientras giraba el rostro para encontrarse con el de Naruto, quien abrió los ojos sorprendido al adivinar lo que había estado haciendo.

 

— Es solo una botella de vino. — Se justificó Sasuke.

— No has olvidado las tres perdiciones de los ninjas cierto.

— Repito, solo es una botella, más podrían echar tus clones a perder —se acercó suave y lo beso en los labios, luego agregó —  no es como si bebiera siempre, no me gusta apostar, y deberías saber que no voy a tener problemas con las mujeres.

— Bueno, yo creo que últimamente lo hago mucho, lo de beber, pero no me prestes atención, seguramente Shikamaru solo exagera, exagera por todo ya te lo he dicho. — Naruto se quedó en silencio por un momento pensativo — En realidad tienes problemas con las mujeres todo el tiempo.

 

Sasuke destapo la botella y sirvió un trago para cada uno.

 

Hinata había vuelto a su casa luego de abandonar la torre, se sentó en su sofá sin saber muy bien que hacer, Naruto muy rara vez la mandaba de misión, más que todo lo hacía cuando algún equipo la solicitaba pero nada más, no era que ella las hubiera pedido tampoco, de alguna forma se había acostumbrado a vivir de ese modo, en ocasiones iba al hospital a ayudar a Sakura en sus labores, o hasta la casa de su padre para ayudar en los entrenamientos de los miembros más nuevos de la familia, pero hoy estaba ahí sin saber qué hacer, de alguna manera se había sentido tranquila los últimos dos años, desde su ascenso a Hokage Naruto no había vuelto a irse de ese modo, porque ya lo había hecho antes, incluso después de estar casados simplemente se iba un par de días sin ninguna razón, o sus misiones se tornaban más largas de lo normal, ella quiso hacerse la de la vista gorda, la que no sabía nada, hacerse la inocente, ¿porque?, realmente lo quería, porque después de haber estado enamorada de él durante tantos años él finalmente se había volteado a verla, y la había tratado con cariño y con amor, por eso había ignorado todas las señales que tuvo al frente, no sabría decir muy bien cuando empezó todo, pero sabía que seguramente aquello venía desde mucho antes de que él se acercara a ella, ojala pudiera odiarlo, eso la ayudara a levantarse del sofá, y no sentirse con el corazón adolorido; lo unció que tenía claro era que debía hacer algo, terminar con esa situación, qué pasaría si todo el mundo se entera de que ella la esposa del Hokage no es más que un trofeo que mostrar.

 

Debió adivinarlo en cuanto vio el halcón cruzar por encima de la aldea, intento preguntárselo en la noche, incluso había tratado de seducirlo, de seducir un clon, sus intenciones se desinflaron cuando sintió su chacra, su olor, con los años había descubierto muchas formas de diferenciarlos, e incluso todo eso era innecesario, sus clones eran más cariñosos, tiernos y atentos con ella, aun así eso no lo hacía menos frustrante, sin embargo pregunto por el halcón sin encontrar más que evasivas, que finalmente terminaron en un monólogo casi inentendible de lo mucho que apreciaba a Sasuke y cuanto lo odiaba de la misma forma, hasta que finalmente se durmió, horas después desapareció luego de cruzar la puerta principal de la casa,

 

Shikamaru había vuelto esa noche a su casa, trabajar con un clon no era muy diferente a trabajar con el mismo Naruto, su torpeza era casi la misma, sin embargo le respetaba, se había ganado su respeto a pulso muchos años atrás, pero ahora se sentía en una posición completamente diferente, sabía de su obsesión por Sasuke, ya antes le había causado problemas, lo vio atravesar cada aldea buscándolo, pero aquello era algo que no había pasado nunca por su mente, cómo podría siquiera imaginarlo, el Uchiha era orgullosos y engreído, no podía imaginarlo de ese modo con Naruto, aunque si lo miraba desde otro punto de vista, la forma en la que ignoraba a las mujeres, y como con el único que parecía poder mantener una conversación era Naruto, y entonces todo cobraba sentido en su mente — Diablos —. Entro en la cocina y vio a Temari cerca de la estufa cocinando algo que olía delicioso, se acercó a ella por la espalda y beso su mejilla; las palabras de Naruto retumbaron en su cabeza, «Tú vas cada noche al lado de tu esposa ¿porque?» sin duda volvía a ella cada noche, lo hacía por que la amaba, porque esa sonrisa lo había conquistado en sus tiempos de juventud, porque tenía el temple para ser su pareja, porque era su mejor amiga, y pensar en eso le hacía doler la cabeza, si Temari no le hubiera aceptado y él hubiera terminado con otra mujer cualquiera a la que no quisiera, ¿cómo se sentiría entonces? odiaba verse enredado en esas cosas, y entonces recordaba con penumbra que Temari antes le había pedido ir con ella a la aldea de la arena, y que él le había casi rogado para que se quedaran en Konoha para él poder estar al lado de su amigo, y ella entendió y se quedó, y él ahora estaba metido en ese problema, Hinata se había dado cuenta y negarlo habría sido inútil, Naruto se enojara con él si Hinata llega a decir algo, debía pensar en algo para antes de que él volviera, hablaría con Temari, por si de pronto había alguna forma de que el Kazekage los admitiera en su aldea…

 

— No, no hare eso.

 

Bebieron un par de copas, hablaron un poco, rieron, Sasuke era muy expresivo cuando estaba a solas con él, sus labios sonreían sin abstenerse, y en cuanto en cuanto soltaba alguna carcajada con las ocurrencias de Naruto, cerraba los ojos con ternura cuando Naruto acariciaba su rostro, y le miraba exigente cuando su amante se alejaba. Dos años de no verse, dos años esperando a que sus manos pudieran entrelazarse por debajo de las sabanas, no pensaron en nadie que no fuera el otro, se concentraron únicamente en la unión de sus cuerpos, en el embriagante sudor que los cubría, la piel suave de Sasuke, su tono blanquecino, el sonido de su voz y su respiración.

 

Las horas pasaron rápidamente, antes de darse cuenta Naruto debía volver.

 

— Perdón por pedirte que hagas esto.

— Tomamos la decisión entre los dos y no hay porque pedir perdón.

— Pero… — Naruto respiro hondo — No entiendo en qué momento se nos metió en la cabeza que todo esto era necesario.

— Tú y tu cabeza tonta creyeron que era lo mejor.

— Estaba siendo presionado, lo sabes.

— Ya basta, no quiero discutir esto cada vez que nos vemos, tu tomaste tus decisiones y yo las mías, estoy bien así, no vengas aquí pidiendo perdón, apégate al plan.

 

Naruto acomodo su ropa cabizbajo, la noche había llegado demasiado rápido, comieron algo junto a la última copa de vino, aún después de la pesada conversación, sostuvieron sus manos con cariño, Naruto fue el primero en alejarse, si había algo que odiaba era tener que despedirse, sin saber cuándo volvería a verlo.

 

— Cuantos clones hay activos ahora. — pregunto Sasuke en modo de rutina.

— Dos, uno está en el cuarto de la torre, no está gastando mucho chacra por lo que está durmiendo, aguantara hasta que llegue, aún tienen suficiente energía para los tres clones de mañana mientras llego, espero estar cerca de las ocho de la noche.

— ¿El otro donde esta? — Naruto guardo silencio por un momento, mientras giraba la perilla de la puerta. A veces se preguntaba si Sasuke era en realidad un tonto disfrazado por preguntar lo doloroso y obvio.

— Con Hinata.

— Tendrás problemas con Shikamaru cuando vuelvas, seguramente noto que no estas allá.

— No será así — Naruto volvió a cerrar la habitación, se acercó y le beso en los labios, Sasuke lo miro extrañado e intuyendo la pregunta que él haría, contestó — No tenía otra forma de hacerlo, entiéndeme. — Sasuke no parecía querer decir algo, se supone que nadie sabría aquello, se suponía que todo aquello terminaría sin problemas el día que el encontrara una mujer con la que poder rehacer el clan, o su segundo plan, el que Orochimaru lograra darle una familia diera resultado. — No dirá nada, lo prometo.

— ¿Tu lo prometes?, en cuanto más envejeces tus promesas dejan de tener seriedad, pareces que todavía estuvieras jugando en la academia, prometiendo al Hyuga que eliminarías sus brechas, pero aún les ponen marcas a los nacidos en la segunda rama de la familia, aún hay niños por ahí sin padres siendo rechazados tal cual tú lo fuiste, tus promesas ya no son nada viejo Hokage.

— No creo que todo eso sea necesario.

— Te pedí una cosa, solo una cosa, me sometí a tus cosas, en un principio ni siquiera hubiera tenido problema con esto, me daba igual si todo el mundo lo sabía, y tú estabas conciente de eso, pero tu querías que fuera así, y no me importo, somos ninjas porque me iba afectar tal cosa, igual estaba haciendo mis cosas y no importaba, solo te pedí que si las cosas iban a ser así, nadie lo supiera, una sola cosa te pedí.

 

Sasuke empezó a hiperventilar, había examinado en su cabeza durante todos estos años todo lo que podía pasar si Naruto cometía un error, como si viera el futuro y el pasado entremezclados. Recordó cuando recibió la invitación para la boda, la habían enviado de vuelta con su halcón, Naruto le había asegurado que no había sido él cuando le busco para hacerle el reclamo, aún no era Hokage y su acceso a la torre era aún restringido a pesar del acondicionamiento, pero aun así la invitación llego a sus manos, fue, más por insistencia del entonces Hokage y su compañera de equipo, y porque al final de sus conjeturas parecería muy extraño que aun siendo él, no asistiera a la boda de su mejor amigo. Las cosas se habían mantenido en calma durante los últimos años, pero en realidad eso se debía a que desde el día de la boda no se habían visto, no como ahora, habían compartido un par de mensajes, iniciados por él desde luego, o se habían encontrado por casualidad sin mucho tiempo, habían compartido un trago el día de la ceremonia de Hokage pero nada más, antes de eso se veían más seguido, ya fuera porque a Naruto le asignaban alguna misión cerca o con él directamente, o porque simplemente deseaban verse, pero él no olvidaba, no olvidaba los pequeños detalles de los que Naruto no se daba cuenta, los papeles que caían de los bolsillos de su ropa cuando se desnudaba frente a él, papeles en blanco como sus ojos, estaba seguro que ella lo sabía, siempre lo supo, solo debía tomar la decisión de dejar a Naruto, no estaba con él porque lo quisiera en primer lugar, bueno, al menos podría decir que así fue al principio, pero ahora las cosas habían pasado demasiado rápido, ahora le dolía cada vez que pensaba en el absurdo acuerdo al que había dicho que si tan fácilmente.

 

— Te amo. — las palabras de Naruto lo sacaron de sus pensamientos, sus manos lo acariciaban con cariño acurrucado frente a él — Te amo. — volvió a decir, mientras Sasuke calmaba los latidos de su corazón, y recuperaba el tono frío de su rostro. Entonces le abrazo con fuerza y Naruto devolvió el abrazo de igual forma.

— Eres un completo idiota. — A lo mejor solo exageraba y solo imaginaba cosas, tal vez podrían seguir así por muchos años más.

 

 

Notas finales:

Espero les haya gustado el capitulo. El proximo capitulo estara listo en ocho días, se viene una bomba imaginaria «es una pista» 

Si llegaron hasta aqui, Gracias por leer, y gracias por sus comentarios, los amo, todos y cada uno, un abrazo. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).