I Lágrimas congeladas
La primera vez lloro Loki, lo hiso por Thor. Porque temió q aquella “fractura” como le llamaban, terminara con su vida.
Aún era muy pequeño, para entender, q una fractura en el brazo, no lo mataría.
Loki aún era muy joven para comprender, también, q esa. No sería la última vez q lloraría.
Y de apoco las veces después a esas q Loki volvió a llorar, igual lo hizo por Thor. Porque Thor hacia algo, o en su defecto no lo hacía. Y un pero y un contra. O Thor al acompañarlo era muy torpe, o al no a acompañarlo también lo era. Loki pensó q era él del problema.
Pero entonces, Loki era demasiado joven y muy pequeño para entender, q las relaciones son de dos y no de uno. Y q cuando hay un problema entonces ambos, son responsables.
A sus quince años Loki comenzó a lloran lágrimas de hielo, más frecuentemente. Eran fáciles de disimular y no dejaban rastro rojo en sus ojos verdes. Nadie lo notaba y así era más fácil mentir. Fingir ser fuerte o indiferente.
Y durante años y años, Loki lloro lágrimas de hielo.
Dolor congelado, deslizándose a la carrera para desaparecer apenas al tocar su piel, en fina escarcha o en todo caso, en delicados copos de nieve, q Loki lloraba. Lágrimas y nieve q el viento se llevaba.
Lagrimas congeladas. De un dios del invierno, el dios Loki. El pequeño príncipe triste.
Enamorado, amando equivocado. Era por eso q Loki lloraba.
Con rabio o recelo. De cualquier manera las lágrimas congeladas fluían una tras otra.
Y entonces Loki se dio cuenta de algo, tras años de llorar escharcha, y nieve helada.
Aquellas lágrimas congeladas, le cortaban las esquinas de los ojos. Siendo muy dolorosas al derramar, así de fuerte como era su intensidad. Arañando la piel suave en sus mejillas, el frio no le quemaba, pero deja ligeros rastros delegados de sangre, q se helaba al instante.
Y nadie q no viera a Loki de cerca, adivinaría, los pequeños cortes en las orillas. Y q todos ellos eran el producto de un sinfín de lágrimas heladas. Que Loki lloraba, disimulando su dolor, su desencanto para con el amor.
Loki siguió llorando mucho más, hasta q un día. Tras tanto llorar y tantas heridas. De alrededor de sus ojos, sangre comenzó a brotar. Era sangre q provocaban sus lágrimas y q ahora las acompañaban.
Nieve y escarcha, lágrimas y sangre.
Dolor compacto de: ¿Un corazón equivocado?...
II Lágrimas de sal
Ahora eran tibias.
Loki ya no lloraba fría escarcha o nieve helada.
Ahora eran de sal y la sal derretía la nieve. Y eran cálidas. Porque venían de cálidos sentimientos. En su corazón acierto.
Porque todos esos años. Que amo. Sin saberlo equivocado o no.
Amo a la persona correcta. Ahora por fin, pude verlo.
Porque puedes equivocarte al expresar.
Pero es imperdonable equivocarte al amar a la persona adecuada.
Aquel destino suyo. Era Thor. El hombre q siempre amo. Y pese a ello su corazón tenía razón, siempre lo tuvo. Más sus lágrimas, no.
Cuando Thor pudo al fin. Borrar la sangre y la nieve. De las mejillas de Loki.
Lo único q quedo fueron tibias lágrimas de sal.
Que se derraman cuando Loki es feliz. O cuando está agradecido. Cuando lo recibe de cada viaje q debe emprender, y regresa a casa a salvo y victorioso.
Cuando se retuerce, contento y completo bajo Thor. Le lloran los ojos, pero de satisfacción.
Cuando tiene un sonrosado y prominente vientre, crecido, con la carga de su amor. Le lloran de amor, pensando en las caritas de sus no nacidos aun.
Cuando entre sus brazos, después de tanto esfuerzo, tiene a dos cuerpitos y dos cabecitas castañas, mirándole azorados, conociendo por primera vez a la persona q los cargo consigo durante nueve meses, ojos entre verdosos y azulados. Que le miran admirados con la ingenuidad q un día le enamoró de Thor. Loki llora de realización, al ver la mescla más prefecta de él y su amor hecha carne, en dos bebes q amó, antes de siguiera conocerlos. Y les deja conocer a sus retoños, las más puras lágrimas q siempre acompañan sus ojos.
Y sigue llorando. De orgullo por los dos muchachos, los nuevos príncipes, hermanos grandiosos, q solo traen honor y orgullo a su casa.
Loki llora lágrimas tibias, por q es feliz, por q es un llanto de felicidad.
Y lo es por es amado, amado por su esposo y por sus hijos.
Porque en las lágrimas de Loki, está el cálido o frio recuerdo. De todo una vida. Que después de mucho, teniéndolo bien merecido. Ha tenido.
Su propio, final feliz.
Fin.
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